Siempre Fuiste Tú

Parado en el balcón miraba el horizonte. Respiró hondo y cerró los ojos. Escuchó como su madre le decía a James que lo mejor sería que el medico lo revisase, pero el americano se negó. Su celular sonó, lo saco del bolsillo y miro la pantalla. “Papi” decía debajo de la cara risueña de un hombre blanco de pelo cano. Miro hacia la habitación y se dio cuenta que su padre lo observaba en silencio. Colgó la llamada, puso en silencio el aparato y entro en la habitación   - James esta… – dijo su padre- Cállate – dijo T’Challa tranquilamente- Mira, todos estam… – intento razonar el rey- De verdad, cállate – dijo sin levantar la voz – por favor. Ayúdame a hacer esto. Estoy a punto de darte el regalo más… Se que no te lo mereces…, pero… James… cree que sí. Así que cállate – respiró hondo sentándose en la cama – te mentí – susurro después de unos segundos en silencio –. Te he mentido desde que llegue a Wakanda la primera vez. Yo… no crecí en la calle como tú crees- Entonces ¿Dónde creciste? – pregunto suavemente su hermana- Yo… – susurro mirándola y luego dirigió su mirada a James, quien asintió sonriendo mientras se acariciaba el vientre – he pasado años intentando armar un rompe cabeza que es mi vida. Llegar a Wakanda me dio muchas piezas, pero… seguían faltando… hasta hace unos días. Quiero… necesito que me escuches sin interrumpir. Porque si existe alguna oportunidad de que volvamos a ser padre e hijo, y que tú seas feliz… como lo soñaste una vez… está en esta conversación. Así que… cállate – el rey miro a las dos mujeres de su familia que lo miraban suplicante, por lo que se sentó lentamente   El ambiente era tenso, pero no de la manera en la que había sido en otras ocasiones. T’Challa había sido muy claro. Su relación dependía de su silencio, aunque algo le decía que era mucho más. Habían decidido ir al despacho que el rey tenía en ese piso, y James había pedido que le trajeran una porción doble de pastel de chocolate para tranquilizarse, “una porción para tu hijo y otra para mí. Los dos estamos nerviosos” dijo tajante cuando T’Challa lo miró con una ceja levantada.El celular del príncipe sonó mientras él estaba parado en el balcón. Miro el nombre del contacto y colgó. Abrió el WhatsApp y tecleo: “No puedo contestar ahora. Te llamo en un rato. Te amo” guardo su celular y regreso a la habitación para sentarse frente a su padre. Era hora de devolverle a su padre una milésima de todo lo que había hecho por él   - Después que la bomba explotó – empezó a decir – perdí el conocimiento. No sé qué paso. A veces recuerdo voces de hombres, pero no sé qué dicen… un nombre… Uls Usla… eso ya no importa. Lo que si recordé hace poco es que me pico algo… – dijo señalando su cuello – y me dormí, supongo. Lo siguiente que recuerdo fue que iba en la parte de atrás de una movilidad. Tenía miedo… y hacía mucho frio. La movilidad se detuvo, abrieron la puerta y… me bajaron a rastra y… recordé que solía ver una pelea… mujeres… supongo las Doras Milaje. No sé qué hice… pero… me logré zafar y corrí… y corrí… y corrí – escuchó el sollozo de su madre y Shuri, pero él se concentró en la mano de James que se entrelazo a la suya – tenía frio, hambre y miedo. Mucho miedo. Las calles pueden ser… me escondí en un callejón. Comía del basurero, cuando podía comer algo. No entendía el idioma. Y le tenía miedo de la policía. Huía de ellos. Creo que quienes me llevaron iban vestidos así. No… lo sé – T’Chaka cerró los ojos y bajo el rostro – fueron tiempos duros. Cuando tenía como diez años, alguien me denuncio y servicios de protección infantil vino por mí. Obviamente ya había aprendido el idioma, pero mis recuerdos… por lo que no supe decir quiénes eran mis padres… me llevaron a un orfanato. Pero no dure mucho. Hay mucho racismo en Estados Unidos.- Igual que aquí – dijo T’Chaka triste- La inocencia puede convertir a los niños en los seres más crueles del mundo – dijo el príncipe con la mirada perdida –. Pase los próximos dos años jugando a la escondida con los de protección infantil y siempre les ganaba – dijo sonriendo y logrando que su familia también riese – hasta que… – James entrelazo su mano a la suya y sonrió asintiendo una vez cuando T’Challa lo miro – cuando tenía doce años me llevaron a uno en el que ya había estado. Era fácil escapar… pero… Llevaba como una semana allí cuando entro un nuevo asistente social. Era diferente a todos. Él no me trataba mal. Nos hicimos… amigos- ¡No, Bast! – sollozo su madre cubriéndose la boca mientras su padre apretaba los ojos y Shuri volcaba el rostro- No, no, no – dijo T’Challa – no es lo creen. Él… nunca haría eso. Y menos conmigo. Aprendí a verlo como un padre, o mejor, una madre. Intento adoptarme muchas veces, pero siempre… se lo negaron. Aun así se convirtió en mi papá. Me ha apoyado en todo, y me ha amado incondicionalmente.- ¿El hombre que te llamo…? – pregunto Shuri- Si – dijo T’Challa –. Cuando salí del orfanato viví un tiempo con él. Fue divertido – dijo sonriendo – luego me ayudo a conseguir un trabajo y… aún se le caen las lágrimas cuando las visitan acaban. “Solo un poco de pie de manzana y te…- … tendré aquí la próxima semana – dijo T’Chaka pensativo – Mi madre decía algo parecido- No me extraña… – dijo el príncipe – Papi y James se cayeron bien desde el primer momento – continuo y miro al hombre que lo siguió alentando en silencio – suele visitarnos seguido. Al igual que James también sirvió a su nación. Fue… no suele hablar de esa época, pero hace como dos años, algo menos… se quedó a cenar con nosotros… no sabe beber y se le subió… me conto una historia… del porque a veces se me queda mirando en silencio y sonríe triste.- Estoy aquí – le susurro James apoyando su cabeza en su hombre – los dos estamos contigo – y acerco sus manos entrelazadas a su vientre- Hace más de veinte años, él trabajaba en una agencia de seguridad para el gobierno… la CIA – dijo y miro a su padre que se quedó inmóvil – allí conoció a alguien… no dijo su nombre, pero sí que era muy poderoso. Africano. Se enamoraron y…- ¡imposible! – susurró Ramonda – no puede… – y miro a su esposo con estaba con la mirada perdida- Durante una reunión… importante… hace veinte años hubo un atentado – dijo T’Challa –. raptaron al hijo del hombre que él amaba… no sabía cómo… pidió su baja, por lo que sus superiores dijeron que murió durante el atentado – T’Chaka cerró los ojos pero no logro contener las lágrimas – desde entonces solo se dedica a buscar al niño… vivo o muerto. ¡Como él!- ¿Qué se llama tu padre? – susurro el rey- Everett… Ross – y le extendió su teléfono donde se veía un hombre blanco sonriente abrazándolo   Para el rey, el tiempo se detuvo. No importaba nada ni nadie. Entre sus manos estaba una fotografía del único ser, después de sus hijos, al que había amado realmente. El hombre por quien realmente se planteó dejarlo todo. T´Challa contaba cosas pero él ya no escuchaba. Estaba vivo. ¡Vivo!   - ¿Por qué no me lo dijiste antes? – pregunto T’Chaka- ¿Es enserio? – pregunto su hijo riendo sin gracia – si mi padre no se llamara Everett Ross, y te contara esta historia ¿Qué harías? – siseo y el rey volcó el rostro – ¿Qué harías? – grito – ¡yo te diré que harías! ¡Lo perseguirías hasta el fin del mundo, y lo encerrarías sin importarte quien es para mí! ¡solo pensarías en ti y en tu maldita corona! – escucho un nuevo sollozo de su madre – ¡Yo tenía que proteger a mi madre! ¡el único ser que me ha cuidado desde siempre! ¡Perdóname! – suplico mirando a su madre- Hiciste lo correcto – dijo la reina sonriendo entre lagrimas- Te juro que todo lo que quería era irme de aquí, y que nunca vuelvas a saber de mi ni de mi padre – dijo el príncipe mientras el teléfono de James sonaba – pero…- Es tu padre – dijo James limpiándose una lagrima – contesta por favor. Luke, se va preocupar- Hola papi – dijo tomando el teléfono – tranquilo, estam… ¿James?- Aquí estoy – dijo el americano – espera, Luke te pondrá en alta voz – y después de una batalla de mirada, T’Challa lo hizo – ya. ¿Cómo estás?- ¿Cómo que como estas? – dijo el hombre – me doy la vuelta y desaparecen.- Papi…- Ya sé que son adultos pero no es justo que hagan eso – dijo Everett y parecía desesperado – me dijeron que querían hablar conmigo y me quede esperando. La doctora Palmer me hablo para preguntarme como estaba Bucky y no supe que decir. Stephen dijo…- ¿has vuelto a hablar con ese idiota? – dijo T’Challa sorprendido- Me invito a comer hoy – dijo el hombre – pero nada mas- Dime que no vas a volver con… – exigió el moreno- ¡Es mi vida! – dijo Everett y el príncipe miro molesto el teléfono – pero no. No lo quiero – y un suspiro se le escapo que hizo que los jóvenes se mirasen- ¿Qué paso? – pregunto James- Suena tonto pero… llevo… días… pensando… en él – dijo Everett y T’Challa casi lo podía ver sonriendo triste mientras miraba por la ventana- ¿él? – pregunto James intrigado- ¿Cuál él? – dijo T’Challa con ciertos celos- Mi re… el hombre que más he amado después de ti, mi bello celoso – dijo su padre con una risa suave- Júrame que después de mi – dijo el príncipe –, no te quiero compartir – pero miro al rey que no despegaba la vista del celular mientras sus lágrimas caían- ¿Dónde están? ¿Cuándo vuelven? – pregunto Everett- Es… no te preocupes – le dijo T’Challa –. Volveremos y todo seguirá siendo como siempre – y James lo miro molesto –. Papi, sé que no te lo digo a menudo pero… gracias por ser mi papá. Yo…- ¿Por qué siento que me ocultan algo?- No – dijo T’Challa- Luke encontró a su familia biológica – dijo James lo más rápido posible enmudeciendo a todos- ¿Qué? – susurro Everett mientras T’Challa lo miro a su esposo sorprendido – ¿Luke?... ¿amor estas ahí?- Papi…- Encontraste…- Solo tengo un padre, y eres tú – dijo tajante- Mi amor, mi bebe – dijo suavemente- Está teniendo problemas para relacionarse con su padre – dijo James- Luke, escúchame – dijo el hombre – yo nunca voy a dejar de ser tu papá, ni de amarte. No sé... en qué circunstancias te alejaste de ellos ni se cómo volviste a encontrarlos, o si era lo que esperabas, pero si fuiste a su encuentro fue porque en el fondo merecen una oportunidad. Dáselas- ¿y si me equivoco? – dijo el joven- Me dices donde estas, cruzo la galaxia y te abrazo – dijo Everett sonriendo –. Es lo que todas las madres hacemos por nuestros hijos- Quiero ser tu hijo – susurro T’Challa llorando abiertamente mientras se sentaba – solo tuyo. Por favor. Llevaba veinte años sin tanto miedo… y ahora…- Y ahora eres un hombre que me llena de orgullo – dijo el americano – y hará lo correcto. Conocerás a esas personas y en unos días me lo contaras todo y me darás el número de tu otra madre para que le cuente cosas que te avergüencen – y todos sonrieron –. No te enojes con James – y el moreno miro a su esposo que bajo el rostro – me lo dijo porque te ama y le importa- ¿te puedo hacer una pregunta? – dijo T’Challa sentándose junto al americano y envolviéndolo en su brazo derecho – ¿lo amas…? ¿al hombre de…? – y el rey lo miro con miedo autentico en sus ojos- No sé a qué viene esa pregunta – dijo riendo suave – pero, lo amare la vida entera – dijo Everett – y si volvería a nacer, lo volvería a amar. Y me las arreglaría para que tú nazcas de ese amor, mi precioso bebe. Tú y tu bienestar, tu felicidad son la única razón por la que sigo vivo. Eres todo lo que me queda sin él- Volveremos mañana – dijo T’Challa – promete que me mimaras- Siempre – dijo el mayor – no olvides cuanto te amo. Y pórtate bien – y colgó mientras James se abrazaba a él escondiendo el rostro entre la camisa del moreno   Un silencio abrumador cayo en la habitación. T’Challa bajo el rostro mientras lloraba en silencio. Ramonda le tomo la mano a Shuri que estaba literalmente en shock.   Parado en el balcón de su recamara, T’Chaka Udaku sentía la brisa en su rostro. Cerro los ojos y se concentró en el ruido lejano en algún lugar de la ciudad. Pero era imposible borrar de su mente, “Lo amare la vida entera, y si vuelvo a nacer, lo volvería a amar”Veinte años sin quien amaba, sin sentirse vivo. De que valía su poder, de que valía todo lo que tenía, si…   - Déjenme solo – ordeno el rey- Babba… – susurro Shuri- Dije que salgan – grito- Su Babba necesita pensar – dijo la reina – vamos- No te acerques a mi padre – dijo T’Challa fuerte y claro – olvídate que existe- No… puedo… ÉL…- Si sientes solo… una décima parte… de lo que dices… – dijo T’Challa – no lo buscaras. Mi padre ama el recuerdo de un buen hombre, y tú no lo eres. Tú no eres bueno para nadie – dijo antes de salir seguido de James que se disculpo   ___________   James dormía plácidamente abrazado a su esposo. T’Challa le acariciaba suavemente la espalda mientas miraba como la brisa de la noche movía la cortina de su habitación. No pudo evitarlo y respiró hondo. Estiro su mano y tomo el celular de su mesita de noche. Desbloqueo el aparato y fue a su galería. Busco un álbum dedicado a su padre americano. Se detuvo en una donde lo abrazaba mientras le besaba la mejillaEl hombre era bueno, inteligente, noble y apuesto. Podía tener a quien quisiera pero seguía fiel al rey. Porque aunque saliese con otras personas, T’Challa sabía que el corazón de su padre solo latía por aquel amor de juventud. El rey T’Chaka Udaku de Wakanda   Se safo suavemente del posesivo abrazo de su pareja y se levantó. Camino hacia el balcón y miro el firmamento. Era tiempo de volver a casa, pero… ¿Cuál era realmente su casa?Escuchó algo en el pasillo y salió sin hacer ruido. Vio una sombra que doblaba la esquina, por lo que después de cerciorarse que James seguía dormido salió cerrando la puerta tras de sí. Siguió el pasillo y doblo la esquina. Avanzo por este y empezó a bajar las escaleras lentamente   Parado en el balcón de su oficina y con una botella de wiski casi vacía, el rey miraba la ciudad dormir. “No sé a qué viene esa pregunta pero, lo amare la vida entera y si volvería a nacer, lo volvería a amar. Y me las arreglaría para que tú nazcas de ese amor, mi precioso bebe.”   - Daría lo que fuera – dijo T’Chaka – por volverte a ver. Pero no debo – y un sollozo se le escapo mientras cerraba los ojos y bajaba el rostro –. Perdóname mi amor, pero esta vez no debo, no puedo ser egoísta. Él ya me odia. Si pudiese, me preferiría muerto. Y no lo culpo. No quiero que Ramonda, Shuri y tú también lo pierdan. ¡Mi Everett! por favor abrázalo por mi cuando leas de mi muerte - y rompió en un llanto silencioso – perdóname por haber sido tan racional y no haber seguido mi instinto. Te falle antes y te volví a fallar. Pero la vida sin ti ya no la soporto   Se inclino hacia adelante y sintió como perdía el equilibrio. Era la única salida que le quedaba. T’Challa estaría en paz, seria feliz con James. Ramonda hacia mucho había hecho su vida con Zuri. Shuri sería una buena reina. Después de todo el concejo lo había obligado a educarla para ser su sucesora cuando los años pasaron y no se daba con el paradero del heredero. Everett… a él tal vez lo impactaría la noticia cuando lo leyese en los periódicos pero seguiría adelante. Seguiría como él nunca pudo.   - Te amo Everett – susurro con los ojos cerrados mientras caía, sin embargo algo bruco lo detuvo del brazo derecho y lo dejo colgando- ¡Ayuda! – grito T’Challa girando la cara hacia la puerta para que el viento no se llevase su voz- Suéltame – suplico el rey – por favor suéltame- ¡Ayuda! ¡Ayo! ¡Okoye! – gritaba el príncipe sintiendo como su mano empezaba a resbalar – ¡que alguien me ayude!- ¡T’Challa por favor! – suplicaba llorando cuando alguien entro corriendo – ¡esto no es vida! ¡Ya no puedo más!- ¡Majestad! – grito Okoye arrojando su lanza al suelo y corriendo a sujetar al rey- ¡Ya no resisto! – dijo el príncipe mientras las Doras Millajes- ¡Lo tengo! – dijo Ayo mientras otras Doras se unían- ¡T’Chaka! ¡Babba! – gritaron al unisonó las mujeres de la familia- ¡Suéltenme! – grito el rey – ¡es una orden! – cuando James también entraba y corría a querer ayudar- Alteza, usted no – dijo Nakia deteniéndolo- A la cuenta de tres – dijo T’Challa- ¡Suéltenme! – decía el rey – ¡suéltenme!- Uno, dos, tres – dijo Okoye y subieron al hombre entre los tres- ¡Suéltenme! – decía el rey – ¡suéltenme! – cuando lo sentaron en el suelo – ¡yo ya estoy muerto!- ¡Babba! – dijo llorando Shuri mientras corría a abrazarlo- T’Chaka – dijo Ramonda cubriéndose la boca mientras lloraba- ¿Estas bien? – pregunto James abrazándose a su esposo – ¡Dios! – y sollozo escondiendo el rostro en el pecho del moreno- ¿Qué pensabas hacer? – grito T’Challa- Ya no aguanto tanto dolor – dijo el rey llorando- ¿Y para ti suicidarte es la mejor salida? – gritó el chico- Es la única que encuentro – dijo su padre desanimado- ¡Pelea! – grito T’Challa abalanzándose sobre el mayor- ¡Hijo, no! – dijo Ramonda conteniendo las lagrimas- ¡Luke no! – dijo James tomándolo del brazo mientras lloraba- ¡Pelea! ¡Pelea! – grito T’Challa – ¡eso hacemos los hombres de verdad! ¡peleamos por lo que amamos! ¡Pelea por Shuri! ¡Pelea por mi papá!... ¡Pelea por mí!- ¿Ya para qué? – dijo su padre con la mirada perdida- ¡Para no perdernos! – dijo T’Challa llorando mientras caía de rodilla – ¡Te necesitamos! ¡Por favor pelea!   Abrió lentamente los ojos y la luz le molesto. Le dolió la cabeza mientras los recuerdos volvían. Everett estaba vivo, y… Cerró los ojos nuevamente e intentó relajarse. Escucho un movimiento a su lado, pero no se movió. Respiro hondo e intento volver a dormir. No quería pensar. Pelear. Había peleado toda la vida por su país, al grado de renunciar a sí mismo. Pero… ¿pelear por alguien que no sea Wakanda? ¿pelear por alguien que prefirió fingirse muerto que…? ¿Valia la pena pelear por alguien así?   - Hable… con James… – dijo T’Challa a su lado – volveremos hoy a Estados Unidos. Mantendré el contacto con madre y Shuri. Intentare ser un buen compañero para el hombre que amo, y un buen padre para mi hijo – y rey se mantuvo en silencio – y sobre todo… intentare día a día… ¡no ser como tú! – y su padre cerro los ojos intentando que sus lágrimas no cayeran –. Me encantaría decir que fue un gusto conocerte, pero no es así. No… le contare… nada de esto a papi – pero el rey permaneció en silencio – adiós para siempre – se puso de pie y camino lentamente hacia la puerta, tomo el pómulo de la puerta- ¿Cómo… puedo ser… como tú…? – pregunto el rey mirando la cortina mecerse- Peleando – dijo su hijo sin mirar hacia atrás – Peleando día a día por ser mejor que el día anterior- ¿Y si peleo pero… no es suficiente?- Continúas peleando al siguiente día – dijo T’Challa- Entonces… enséñame – suplico el rey con un sollozo –. Enséñame a pelear por lo que más amo, mi familia – y el príncipe bajo el rostro llorando en silencio   ¬¬¬¬______________________   Conducía como loco por Jackson Heights, sin importarle los gritos de los transeúntes ocasionales a esa hora de la noche. Everett estaba a punto de preparar la cena cuando le entro una llamada de Luke diciéndole que acababan de llegar al Nueva York y que al día siguiente lo visitarían, pero él le había dicho que no iba a esperar hasta el siguiente día y que en ese momento salía hacia su departamentoQuince minutos después golpeaba la puerta presa de los nervios. el día anterior Luke había llamado llorando, porque él sabía cuándo su hijo lloraba, y le había contado que no habían salido bien con su familia y que lo necesitaba. Volvió a golpear cuando un hombre blanco le abrió la puerta   - ¡Bucky! – dijo abrazándolo – cariño. ¿Cómo estás?- Bien – dijo este sonriendo – pasa- ¿Cuándo llegaron?- Hace un rato – dijo Bucky – te llamo en cuanto se sentó en el sofá- ¿y mi nieto? – preguntando mientras le miraba el vientre- Creciendo – dijo Bucky acariciándose el vientre- ¿Cómo… esta…?- Estoy bien – dijo Luke saliendo por un pasillo con una sonrisa- ¡Hijo! – susurro Everett corriendo a abrazarlo – ¡mi niño hermoso! – escucho como el moreno respiraba hondo – ¡Te amo tanto!- ¡Me hiciste falta! – dijo Luke apretando un poco la cintura de su padre americano agachándose un poco para esconder el rostro en el cuello del hombre- ¡Ya estás en casa! – susurro Everett – ¡te prometo que no permitiré que nadie te lastime! ¡Jamás!- Perdóname por todo lo que… – suplico Luke- Shhh… no has hecho nada malo – dijo Everett mirando a su yerno que se limpió una lagrima sonriendo – tranquilo. Mi bebe. No importa lo que haya pasado, estoy aquí y lo vamos a arreglar ¿sí?- Tengo mucho miedo que me odies y…- ¡nunca! – interrumpió Everett – ¡soy tu padre! ¿Cómo podría odiar a mi hijo? – dijo sorprendido intentado mirarlo – ¡jamás! ¡Yo solo te puedo amar!- Yo me odiaría – dijo el moreno- ¡Luke! – dijo Bucky suavemente- Ven aquí – dijo el ex agente sentándose en el sofá – ¿Tan mal están las cosas con tu familia biológica? – pregunto volviendo a abrazarlo- Amor… – dijo James suavemente y asintió una vez cuando el moreno volcó a verlo – él no te va odiar. Las mamás nunca odiamos a nuestros hijos. Te va amar mucho más. Cuéntale.- Mi familia biológica me contacto y fuimos a visitarlos – dijo Luke bajando el rostro –. No hay duda de…- ¿Qué te llamas? – pregunto Everett sonriendo mientras le limpiaba las lagrimas- T’Challa Udaku – dijo una voz firme detrás suyo congelándolo en su lugar – hijo del rey T’Chaka, príncipe heredero de Wakanda- ¡No! – susurro Everett soltando las manos de su hijo- Perdóname – suplico su hijo con lágrimas en los ojos- ¡No! – susurro Everett girando lentamente para mirar al rey – ¡no!- ¿Por qué? – pregunto T’Chaka – ¡veinte años! ¡veinte años completamente muerto… sin ti!- Majestad – susurro Everett mientras sus lágrimas caían- ¡veinte años! – susurro el rey – ¡necesito saber por qué!- ¡Tú no eres T’Challa! – dijo Everett desesperado – ¡no eres él! – T’Challa lo abrazo – ¿Me escuchaste? ¡no eres! ¡Yo busque a T’Challa por veinte años! ¡No eres él!- Se hicieron las pruebas – dijo el rey – encontraste al príncipe perdido- ¡No! – susurro Everett mirando al joven que le agarro las manos – si tú fueras T’Challa yo lo sabría. Te hubiese llevado a casa hace mucho- Lo hiciste – dijo el príncipe limpiando las lágrimas – ¿acaso no recuerdas el día que salí del orfanato? Dijiste que desde ese día tu casa, era mi casa. Y tú… mi papá – y sonrió- ¿Por qué, mi amor? – pregunto T’Chaka – ¿Por qué? – Everett solo bajo el rostro mientras su hijo lo abrazaba