Babba
12 de septiembre de 2025, 21:41
El comedor se encontraba recién abastecido, y los brillantes platos de porcelana, los cubiertos de plata y las copas despejadas esperaban al desayuno. Los criados circulaban por el espacio, preparando el servicio de la mañana. El aroma del café se mezclaba con el de los panes recién hechos y los pasteles recién horneados. Una mesa ovalada, cubierta por un mantel blanco impecable, esperaba por la familia real. Los manteles y servilletas estaban almidonados y en perfectas condiciones. Las cubiertas de plata relucían bajo la luz del amanecer, y los cristales tintineaban con un sonido suave y dulce. El comedor estaba listo para el desayuno de la mañana.
Se había hecho habitual para T’Challa que al bajar encontrase al rey desayunando junto a Everett en medio de una conversación amena, y a veces hasta tomados de las manos. Le daba gusto por ambos hombres. Sin lugar a dudas el amor hacia maravillas en las personas.Le dio un beso a su papi como cada mañana e inclino suavemente la cabeza ante su padre. Sabía que el rey esperaba un trato más afectuoso como el que tenía con el resto de la familia, pero realmente no lograba demostrarlo. Habían pasado demasiadas cosas entre ellos como para enterrarlas en solo un par de meses, y agradecía que no le presionase. James le había dicho que Everett tenía mucho que ver en eso
Se sentó en su lugar e iba tomar una tostada mientras le servían su café, cuando una palmada sobre su mano lo detuvo, por lo cual miro al hombre que tenía justo en frente.
- ¿Por qué me pegas? – pregunto sorprendido mientras Ramonda entraba saludando- ¿Eso son los modales que te he ensañado? – dijo Everett – alteza buenos días- Debería dejar de decirme alteza, mi señor – dijo la mujer sonriendo mientras se sentaba – le recuerdo que el consorte real ahora es usted, no yo- Y ni pienses en renunciar – dijo Shuri entrando con su ya característica alegría para saludar a su madre con un beso – porque se vuelve amargado de nuevo – señalando a su padre –, y nadie lo va aguantar – y le dio un beso en la mejilla a Everett que sonreía- Siéntate – le ordenó su babba intentando no sonreír mientras ella le daba un beso en la mejilla- ¿T’Challa que te dije de los modales? – dijo Everett dándole nuevamente una palmada en la mano- ¡Tengo hambre! – protesto el príncipe – ¡además te recuerdo que ya no soy un…! – pero ante la mirada de su papi decidió guardar silencio mientras escuchaba la risa suave de su hermana, por lo que la miro mal- Esto se ve… – dijo Shuri intentando tomar algo de la mesa pero la fuente se deslizó fuera de su alcance – pero que…- Princesa – dijo Everett – primero se debe dar las gracias a Bast y Sekhmet. Por favor dele el ejemplo a su hermano mayor, a ver si aprende a comportarse – y Shuri miro sonriendo mal a su hermano que miraba mal al hombre blanco- Por supuesto, papi – dijo la chica- Traidora – dijo T’Challa por lo bajo- Yo si se comportarme – dijo Shuri y sonrió con malicia- Entonces di la oración en voz alta – dijo su madre- ¿Qué? – dijo la chica sorprendida – ¿Cómo que en voz alta?- Para que la aprenda tu hermano – dijo el rey mientras T’Challa reía por lo bajo- Te escucho, hermanita – dijo el príncipe –. Prometo ser un buen alumno- ¡No recuerdo la oración! – protesto la chica mientras todos reían
Todos ya se habían ido a realizar sus diferentes actividades cuando James bajo al comedor ayudado por una de las doras. La familia real y sus médicos de cabecera ya le habían dicho que debía restringir un poco sus actividades en esta etapa del embarazo, algo que no le había hecho mucha gracia en su momento, pero sin lugar a dudas lo agradecía infinitamente en las últimas semanas.Sus pies estaban siempre hinchados, le dolía la espalda, su vejiga parecía haber empezado un apasionado romance con el inodoro, por lo que no podían pasar más de diez minutos sin visitarse. Si lograba dormir una hora ininterrumpida era un auténtico milagro.
Desayunaba escuchando algo de Elvis Presley, T’Challa solía llamarlo anticuado pero le encantaba, incluso podía bailarlo muy bien. Claro, si no tenía ocho meses y una semana de embarazo encima. Después del desayunar se dirigió a su oficina, siempre custodiado por Nakia, su guardia personal.Sin embargo a medio camino tuvo que detener debido a un fuerte dolor en el bajo vientre
- ¿Alteza? – dijo la morena preocupada- Estoy bien – respondió James apoyándose en ella – estoy bien. Solo… dame un minuto- ¿Quiere descansar? – pregunto la mujer- No es necesario – dijo James cerrando los ojos para relajarse –. El príncipe o la princesa solo está un poco torpe para jugar hoy – y sonrió junto con la guardia
En la oficina lo esperaba una pila enorme de papeles que leer. Si bien le encantaba ayudar en la seguridad táctica del país, sentía que a veces exageraban con el papeleo. Cerca de las diez se levantó para ir por un poco de jugo. Nakia había ido a dejarle unos papeles a la reina que necesitaban ser firmados, por lo que lo alcanzaría seguramente a mitad de camino con su ya tradicional “alteza, debió esperarme”
Llego a la cocina y las encargadas le recordaron que bastaba con usar su brazalete y le podían llevar lo que él quisiese. Regresaba a su oficina cuando unas ganas enormes de ir al baño lo asaltaron. Apoyo su mano izquierda en una mesa que había en el pasillo y con la otra se masajeo el vientre. Sin embargo esta acción pareció tener el efecto contrario al deseado, ya que el feto solo se puso más intranquiloRespiro hondo, tal y como le habían enseñado en sus clases prenatales
- James, si te relajas, el bebé también lo hará y dejara de doler – se dijo a si mismo cerrando los ojos – eso es, amor – dijo hacia su vientre – dale un respiro a papi – y sonrió – ¿por qué…? – pero una corriente de dolor lo atravesó entero haciéndolo lanzar un grito desgarrador- James ¿Qué pasa? – dijo el rey acercándose lo más deprisa que pudo y abrazándolo por los hombros- ¡Duele! – grito el embarazado en medio de otro grito – ¡duele mucho!- Tranquilo hijo, tranquilo – dijo T’Chaka mientras dirigía su vista al charco que había a los pies de su yerno –. ¡Okoye! Todo va estar bien ¡Okoye! rompiste fuente. El bebe va nacer. ¡Ayo!- ¿Qué? – grito James aterrado – aun no es tiempo. ¡mi bebe! ¡ayúdelo, por favor, majestad! – suplico desesperado – por piedad, ayúdelo- Tranquilo – dijo el rey tratando de sonreír – todo va salir bien ¡Guardia! Respira ¿recuerdas tus ejercicios? – y James trato de controlar su respiración – ¡Okoye! ¡Necesito a alguien aquí ahora! – pero otra ráfaga de dolor hizo gritar nuevamente a James haciéndolo doblarse de dolor – ¡Maldición! – susurro sacándose el saco sin ningún tipo de protocolo y arrojó lejos – respira James, respira, que mi nieto ya viene – dijo antes de tomarlo en brazos para caminar lo más deprisa que podía
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Su mañana estaba siendo tranquila. Durante el desayuno había bromeado con sus padres y con Shuri. En un rato le llamaría a James para saber cómo había amanecido. No le gustaba salir de palacio sin darle los buenos días, pero su esposo necesitaba descansar todo lo que pudiese.
El día anterior su padre le había pedido que inspeccionara personalmente el funcionamiento del tren en el que extraían el vibranium, por lo que lo más seguro era que no pudiese hablar con James hasta la hora del almuerzo. Lo bueno sería que después pasarían la tarde juntos, pues tenían la clase en su curso prenatal. Orden directa de su babba.Su babba. Mas de una vez se había descubierto a si mismo llamando al rey así en su fuero interno. Pero era algo que aún no lograba exteriorizar. Debía reconocer que el rey se estaba comportando muy bien, en especial con James. Había suavizado bastante su trato hacia el americano. Le tenía una gran paciencia con lo de las costumbres. Le daba su lugar como su consorte. E incluso cuando estaban frente a personas ajenas a la familia real, llamaba príncipe o alteza a James. No se parecía en nada al hombre con el que habían tratado la primera vez que habían visitado Wakanda.
Había sido James quien le había insinuado que ese cambio se lo debían a Everett. “El amor hace maravillas” le había dicho el ex sargento antes de robarle un beso para después ir a asaltar la cocina, donde los cocineros ya lo esperaban con su postre favorito
Salió de las profundidades del monte Kanda, y tanto su celular como su brazalete se activaron. Al parecer toda Wakanda intentaba localizarlo. Lo más curioso era los intercomunicadores de sus guardias también se dispararon y justo en ese momento aterrizaba ante ellos el The Royal Talon Flight para que segundos después dos Dora Milajes bajaran lo más rápido posible
- Aneka ¿Qué pasa? – cuestionó T’Challa intrigado- Es el príncipe consorte, mi señor – respondió la mujer- ¿Qué le paso a James? – siseo encarando a la mujer y no tenía ni rastro del hombre afable y educado que había sido hasta hacia cinco segundos
Prácticamente arranco la puerta de la entrada al área médica, mientras su padre se paseaba frente a la puerta de acceso a la puerta al quirófano. Camino directo hacia esta, dispuesto a entrar para estar junto a su esposo
- No, no, no – dijo T’Chaka deteniéndolo – no puedes pasar, omo- ¡Es mi familia la que está ahí adentro! – grito T’Challa intentando pasar – el hombre que amo y mi…- Lo sé, lo sé – dijo el rey deteniéndolo – ya lo están atendiendo- Esta sol… – dijo T’Challa desesperado- Tu papi, tu madre y tu hermana están allí – dijo T´Chaka agarrándolo suavemente del rostro – junto con el mejor cuerpo de medico de Wakanda. Estarán bien – sonrió al ver como las lágrimas se escapaban de los ojos de su hijo- Si algo les pasa, yo… – susurro el príncipe- Nada les va pasar a ninguno – dijo su padre – y nosotros nos vamos asegurar de eso- ¿Cómo? – pregunto T’Challa mientras su padre le limpiaba una lagrima traicionera- Se lo pediremos juntos a Bast – dijo el anciano- No me moveré de aquí, hasta que lo vea – dijo T’Challa con determinación- Mírame – dijo su padre – ¡Ọmọ! – y lo obligo a mirarlo – si me memoria no me falla, James y tú decidieron que sería un nacimiento wakandiano tradicional – T’Challa iba a hablar pero desistió – vamos. Nuestras plegarias le ayudaran a mi yerno y a mi nieto – y lo encamino en sentido contrario – todo saldrá bien. Necesitan nuestros mejores pensamientos en estos momentos- Si algo les pasa… – susurro T’Challa- Nada les va pasar, Ọmọ mi – dijo el rey – vamos
El templo de Bast, dentro del palacio y cerca de la zona médica, era una estructura baja y esbelta, decorada con figuras talladas en madera, que representaban a la diosa Bast. Las paredes eran de piedra ocre, y el suelo, de mármol gris. El interior del templo estaba en penumbra, y una gran columna central proyectaba una luz amarilla y dorada, que iluminaba las estatuas y las figuras talladas en las paredes. El aire estaba cargado de incienso, y una atmósfera de paz y espiritualidad se respiraba a cada paso. Sin embargo el altar de Bast dentro de palacio era imponente, en el que predominaba la figura de varios metros de una pantera
A pedido de su madre, James y él habían visitado el lugar hacia unos meses para pedir la bendición de la diosa. Incluso su esposo le había dicho que se sentía distinto tras el ritual al que se habían sometido con Zuri al frente.Sin embargo ese día, T´Challa apoyo una rodilla en el suelo e inclino la cabeza mientras cerraba los ojos, intentando visualizar a su esposo con su hijo en brazos. Su padre estaba de pie a su lado, diciendo una oración en su idioma natal. Aun no lo hablaba correctamente, pero sabía que el mayor pedía por James y el bebe
- Bast – suplico en silencio – te lo imploro. Cuídalos. Si algo les llega a pasar…
No supo que tiempo paso realmente, pero en algún momento Zuri se les había unido. Aun le causaba extrañeza la relación de sus padres. Seguían casados y el pueblo respetaba a su madre como su reina, pero todos sabían de la relación de su papi con el rey, y le daban su lugar como tal. Era como si Wakanda tuviese dos reinas y que eso les encantase a todos.Zuri había empezado un canto suave que de cierta manera le reconfortaba el alma. Sin embargo la voz que lo hizo mirar hacia atrás fue una más gruesa. M’Baku estaba sentado dos bancas más atrás. Inclino la cabeza sutilmente hacia él en señal de respeto, y fijo la vista en la estatua de la diosa
T´Challa no supo realmente cuanto tiempo había pasado, pero no puedo evitar sobresaltarse cuando rato después la puerta del templo se abrió de par en par, dejando pasar al Okoye y Ayo, quienes hicieron el saludo tradicional
- ¡Larga vida al heredero! – dijo Okoye- ¡Wakanda por Siempre! – respondió Ayo con la vista al frente- ¿Qué…? – dijo el príncipe nervioso- ¡Ve! – le susurro su padre y cuando lo miro tenía una sonrisa radiante – ¡Corre! – por lo que T’Challa no dudo y acelero a todo lo que su cuerpo le daba- ¿no dijo que harían el ritual del heredero? – pregunto M’Baku- ¡Maldición! – dijo el rey- La reina y el consorte lo van a matar – dijo el Zuri mirando por donde se había ido el menor- Diré que fue tu culpa. No pienso ser el único que duerma en un sofá – dijo T’Chaka ganándose una mala mirada de su amigo –. Ni me mires así, también te dijeron que lo detuvieras- Príncipe T’Challa, espere – grito Zuri- Omo, detente – grito el rey siguiendo a su hijo lo más rápido posible
Sentado en la cama con un pequeño lio de mantas, James no podía dejar de llorar en silencio sin importarle lo que pasara a su alrededor. Amaba a T’Challa. Eso jamás lo pondría en duda. Pero desde hacía cinco minutos, el ser más perfecto que existía ante sus ojos era esa pequeña criatura que tenía entre sus brazos
- Hola – susurro acomodando la manta para que el rostro de su hijo quedase libre – soy yo, tu papi – y se limpió una lagrima sonriendo – eres mucho más hermoso de lo que me imagine – pero lo sobresalto cuando la puerta se abrió de golpe- ¡James! – dijo T’Challa angustiado y avanzo hacia él lo más deprisa posible – ¡James!- ¡No, no, no! – dijeron al unisonó todos los que estaban en la sala mientras lo detenían- ¡Quiero verlo! – exigía T´Challa – déjenme pasar- ¿Dónde está tu babba? – pregunto Everett – debía haberte detenido- Perdón, perdón – dijo T’Chaka entrando justo a tiempo para detener a su hijo mientras el bebé amenazaba con empezar a llorar – se le escapó a Zuri – dijo y este negó desesperadamente ante la mirada molesta de Ramonda y la princesa- ¿Majestad, está intentando mentirme? – dijo Everett alzando una ceja- Omo, calma – dijo el rey – cierra los ojos y respira hondo- Pero… – dijo T’Challa- Respira – dijo su padre y él se obligó a obedecer- ¿estas listo, cariño? – le pregunto Ramonda a James y este asintió- Camina lentamente, pero con pasos decidido – le susurro el rey a su hijo mientras lo empujaba suavemente al notar que el príncipe estaba entrando en pánico – tranquilo, no tiembles- Mira, es babba – le susurro James sonriendo a su hijo – saludemos a babba – y le dio un beso- Despacio – susurro T´Chaka al príncipe- Mi señor – dijo James sonriendo mientras colocaba a su hijo en los brazos del moreno – he aquí su heredero- Azari – susurro T’Challa emocionado – hola. Soy babba. Soy babba – y con la mayor de las delicadezas le beso la frente del bebé que gorgoteo – es un placer conocerte… omo
Todos en la habitación estaban concentrados en la imagen que tenían en frente. Ramonda apoyo la cabeza en el hombro de Zuri que la abrazo por los hombros sonriendo ante lo absorto que estaba T’Challa con su bebe en brazos. Shuri sonrió y se abrazó a su padre, que la miro a los ojos antes de darle un beso en la frente. Segundos después el rey sintió como le tomaban la mano derecha
- Después de todo, si tenemos el mismo nieto – dijo Everett- Y no tienes idea lo agradecido que estoy con Bast por eso – le susurro T’Chaka besándole los nudillos de la mano que tenían entrelazadas haciendo sonreír al ex agente
Fue Shuri la que les hizo un gesto para que salieran. La pequeña y nueva familia necesitaba unos minutos a solas antes que James descansase del parto. Todos asintieron prometiéndose luego volver para conocer y cargar a Azari. T’Chaka estaba siendo el último en salir cuando escucho la voz de su hijo que lo paralizo completamente
- Babba espera – dijo el príncipe y cuando el mayor giro sintió como su hijo mayor se abalanzaba para abrazarlo – gracias. Yo no…
Sabía que tenía que contestar, decir algo. Su hijo lo esperaba. Pero no lograba encontrar su voz. Miro de reojo a Everett que sonrió asintiendo suavemente. No necesitaba que se lo dijeran en voz alta. Sabía lo que tenía que hacer. Abrazo a su hijo besándole el cabello
- Ve – le susurro con un nudo en la garganta –. Hoy ese tu lugar – y T´Challa corrió al lado de su familia
T´Chaka dio un paso hacia atrás y cerró la puerta, dándole privacidad a la familia. Apoyo la frente en la puerta y cerró los ojos. Debía controlar sus emociones.Nuevamente una mano suave tomo la suya, y al levantar el rostro vio la sonrisa de su pareja.
- ¡Me dijo… baba! – susurro el rey – después de… veinte… años… T’Challa… por primera vez… me abrazo… y me dijo babba- ¿Y sabes por qué? – pregunto Everett sonriendo pero el rey estaba demasiado afectado para contestar- Porque por primera vez – dijo Ramonda –, después de veinte años, te has comportado como su padre, como su babba- Te lo mereces – dijo Shuri dándole un beso en la mejilla y retirándose. Ramonda y Zuri hicieron una pequeña inclinación de cabeza y también se alejaron- Ven – dijo Everett volviendo a tomarle la mano y alejándose también pero en otra dirección – este es el hombre del que me enamore
El cielo de Birnin Zana estaba cubierto de nubes rosadas y amarillas, y el sol se deslizaba lentamente hacia el horizonte. La luz del sol se reflejaba en las aguas del río Zambezi, y la ciudad estaba bañada en una luz de oro y rosa. La brisa estaba cargada de humedad y un olor dulce a flores.En el horizonte, las montañas se alzaban majestuosas, coronadas de nubes blancas. En la distancia, se podía escuchar el sonido de las campanas de una aldea cerca de Birnin Zana, anunciando el final del día.
En el jardín, las rosas de diferentes colores florecían en el aire primaveral, la hierba verde y el musgo brillaban en el sol. En los árboles, las ramas agitadas por la brisa, susurraban un himno a la vida, y las aves cantaban con alegría. Una paz absoluta reinaba en el jardín.
Desde el balcón de su oficina, T’Chaka no pudo evitar sonreír al ver a Shuri sentada en el pasto del jardín mostrándole a Zuri uno de sus nuevos inventos. Respiro hondo y bajo el rostro. Era él quien debería estar en el jardín pasando un rato agradable con la joven. Pero nunca fue un padre para ella, y ya era tarde como para cambiar. Zuri era buen hombre, un buen compañero para Ramonda y un extraordinario padre para su hija. Se merecía ese lugar
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T’Chaka caminaba por un pasillo revisando su agenda electrónica. Toda la tarde había tenido reuniones con empresarios que querían vibranium. En los últimos años el material se había vuelto mucho más valioso para el mundo, lo cual derivaba en mayores ingresos económicos, lo cual a su vez significaba mayor desarrollo para el paísIba realmente concentrado, cuando accidentalmente choco con una persona
- Mil disculpa majestad – dijo Zuri inclinando la cabeza- No te preocupes Zuri – replico el rey sonriendo – fue mi culpa. Debería aprender a no revisar tanto mi manilla- ¿Cómo va lo de la venta de vibranium? – pregunto el sacerdote- Maravilloso – dijo el rey – este mes exportaremos veinte por ciento mas- ¿Me permite un atrevimiento majestad? – pregunto Zuri – debería estudiar un poco más sobre las propiedades del metal con el que negocia- ¿estas poniendo en tela de juicio mi capacidad de líder? – siseo T’Chaka – conozco perfectamente el vibranium. Puedo recitarte al dedillo las…- El vibranium es un material caprichoso que cambia con los años – interrumpió Zuri – sin embargo, y si acepta mi consejo, si se desvía después de cada puesta de sol unos minutos hacia el área norte del jardín real, puede que consiga… algo de… asesoramiento… permiso majestad – y sin más siguió su camino
El rey solo pudo mirarlo curioso mientras el sacerdote continuaba su camino
En la noche, una luna llena iluminaba el jardín, y la luz dorada del sol se había convertido en una luz plácida y tenue. Las ramas de los árboles se recortaban contra el cielo, y una ráfaga de brisa otoñal agitaba las hojas. El jardín estaba silencioso, y la luna iluminaba el agua del riachuelo, que brillaba como un lago de plata.
Las flores del jardín parecían iluminadas por una luz mágica, como un sueño hecho realidad. Las rosas blancas parecían lámparas de luz plateada, y las rosas rojas se recortaban contra la oscuridad como pétalos de sangre. Las orquídeas brillaban como gemas preciosas, y las violetas parecían estrellas caídas del cielo.
Sentada en la hierba a los pies de un árbol, Shuri comía un pastelillo bañado en chocolate mientras leía concentrada un libro. Se veía hermosa. Vestía pantalones y una camiseta de algodón. Sus zapatillas estaban manchadas de tierra, y su cabello, recogido en una trenza, le colgaba por encima del hombro. Se veía relajada y tranquila, en paz con el mundo.T’Chaka no pudo evitar sonreír ante el parecido de la chica con su madre a esa edad. Nunca había sentida atracción física o romántica por la mujer, pero tampoco podía negar su porte y belleza.Se aclaro la garganta para hacer notar su presencia
- Babba – dijo la chica tan alegre como siempre- ¿Qué lees tan concentrada? – pregunto este sentándose a su lado- sobre el universo en expansión – dijo la chica – se cree que el universo empezó hace 13.800 millones de años como una partícula minúscula que, en un instante, se expandió de manera explosiva, creando las partículas elementales, las galaxias y todo lo que existe – dijo girándose para mirar a su padre mientras movía su manos sin parar –. Supuestamente el meteoritos que cayo hace cinco mil años en Wakanda es una de las rocas iniciales del big bang.- Fascinante – dijo mirándola extasiado, empezaba a entender las palabras de su amigo – explícame mas- Bueno – dijo ella acomodándose mejor – parece complicado pero no lo es. La cinética nos dice que los átomos…
Fueron largas horas que padre e hija hablaron de ciencia. Shuri ponía pasión en cada descripción moviendo sus manos sin parar, y por momentos ayudándose de su A.I. Cerca de la media noche, Shuri detuvo la conversación abruptamente y de un salto se puso de pie
- Tienes razón, babba – dijo emocionada – ¡eres un genio!- ¿lo soy? – pregunto el hombre sorprendido- ¡Claro que sí! – dijo dándole un beso en la mejilla – tengo que comprobarlo ahora mismo- Ya es tarde – dijo T’Chaka sonriendo – ve a la cama- No voy a poder dormir – dijo ella – mañana te cuento los resultados- Entonces mañana te veo aquí después de la cena y me lo explicas detalladamente – sugirió su padre sonriendo- ¡es una cita! – dijo Shuri antes de salir corriendo
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El día anterior había sido increíble, su primer nieto y ahora, para alegría de Shuri, segundo en la línea sucesoria había nacido, y si eso no bastaba T’Challa lo había abrazado y lo había llamado babba, y había descubierto lo fascinante que era Shuri. Casi no había podido dormir de la emoción, afortunadamente un dormido Everett le había advertido que o se volvía a dormir o se iba de la habitación. ¡seria el hombre más poderoso de la tierra, pero ni muerto renunciaba a dormir junto a ese hombre ni una sola noche! Por lo que abrazo al americano, quien acomodo la cabeza en su pecho, y se volvieron a dormir
Desayunaron entre risa y bromas, como ya era costumbre desde hacía varios meses, para que luego cada integrante de la familia se fuese a cumplir sus respectivas obligaciones. T´Chaka le robo un beso Everett y se fue a su despacho, tenía para leer una pila de papeles que topaba el techo, y si a eso le sumaba que T’Challa no iba ir a trabajar por esos días, su vida se iba a complicar aún masRevisaba un tratado sobre cooperación científica con la Unión Europea cuando llamaron suavemente a su puerta
- Pase – dijo sin levantar la vista- ¿molesto? – pregunto la mujer- Ramonda – dijo el rey poniéndose de pie – ¿paso algo? ¿James y Azari…?- Tranquilo, tranquilo – dijo la mujer sonriendo – deben estar descansando – por lo que T’Chaka exhalo – ¿imaginaste alguna vez estar tan preocupado por un extranjero… blanco… que no fuese Everett?- No – dijo el rey sonriendo – pero… me gusta. Me gusta… esta nueva… dinámica… familiar – invitándola a sentarse- Es precisamente sobre eso que quiero hablar contigo – dijo Ramonda sentándose en el sofá –. El hombre no el rey. Yo sé que tienes un montón de responsabilidades, y a veces olvidas cosas, las pasas por alto- ¿Que hice ahora? – dijo T’Chaka nervioso – lo que sea, te lo juro que lo remediare…- Es más bien… algo que… no has hecho – interrumpió la mujer –… y yo… decidí hacerlo… por ti – entregándole una carpeta
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El lugar estaba en silencio. Una suave brisa entraba por algún lugar. La incomodidad de un bebe se hizo sentir, por lo que la cama se movido. Un quejido se escuchó junto con sabanas moviéndose. Unas zapatillas siendo arrastradas y pasos
- Hola – dijo James sonriendo tomando a su hijo en brazos – antes de nada, gracias por dejarme dormir. Lo necesitaba – y dándole un beso en la frente – ¿Cómo amaneció el bebé más hermoso de la tierra? ¿tienes hambre? – cuando volvió a la cama vio la nota sobre la mesita de noche –. Mira, babba nos dejó una nota. Dice “contare los segundos para volver con mis dos tesoros” ¿Qué te parece? Okey, okey, vamos a desayunar