Ayuda Que No Ayuda
12 de septiembre de 2025, 21:41
Everett debía ver la selección de las nuevas reclutas a Doras Millaje, por lo que lo más probable era que pasase todo el día fuera, y quería despedirse de su pareja. Saludo a Okoye y Ayo, antes de golpear suavemente la puerta y entrar. T’Chaka estaba parado en el balcón absorto en sus pensamientos. Se acerco lentamente, y le llamó la atención que el hombre no diera señas de haberlo escuchado. Suavemente le acaricio el cabello
- Amor – dijo T´Chaka –. Perdón, no te escuche entrar- ¿Estas bien? – pregunto Everett – venía a despedirme, volveré a la hora del almuerzo – y noto el objeto que el moreno tenía en sus manos – ¿y eso?- Ramonda me pidió el divorcio – dijo el rey- T’Chaka, si lo nuestro te traerá problemas… – dijo Everett dando un paso hacia atrás- La verdad es que también lo había pensado – dijo T’Chaka – pero no sabía cómo lo iba a tomar – sonriendo – solo me sorprendió. Todo está perfecto- Creo que sabes lo que debes hacer ¿no?- ¿Te refieres a T’Challa y James? – pregunto el rey y el ex agente sonrió – ¿crees que quieran una boda wakandiana? – pero la conversación fue interrumpida por un golpe en la puerta – adelante- Buenos días – dijo el príncipe entrando y besando la mano de ambos hombres- T´Challa ¿Qué haces aquí? – le pregunto Everett intrigado- Cumplir mis responsabilidades – dijo sonriendo – ayer no hablemos sobre la junta del concejo – y ambos hombres se miraron – también debo darte mi reporte semanal del Monte Kanda- Hijo ¿Cómo vas con la lectura de los libros que tu babba te dio? – pregunto Everett- Bien papi – dijo el menor y Everett apretó los labios mirando de reojo a su pareja- ¿T´Challa, ese es el ejemplo que piensas darle a Azari? – pregunto su padre – ¿el de mentirle a sus padres?- No… les estoy mintiendo… – se defendió el príncipe- Entonces no tendrás ningún problema de decirme el artículo sexto del capítulo tres de la ley de la familia – dijo el rey- El artículo sexto del… – susurro T’Challa rascándose la cabeza – ¿enserio me vas a tomar examen? Ya no estoy en el colegio- T’Challa, dinos el artículo sexto del capítulo tres de la ley de la familia – dijo Everett cruzando los brazos- ¡Es que son demasiados! – protesto este- Por eso debes estudiarlo – dijo el americano – tu obligación como líder es saber las leyes de tu país- ¿Ves ese estante? – dijo su babba señalando el del fondo – toma el libro negro con letras doradas – y T’Challa obedeció – busca la página 628- Lee en voz alta – ordeno Everett- Prometo no hacerle esto a Azari – refunfuño el más joven- Se lo harás, claro que si – dijo Everett – te conozco perfectamente. Ahora lee en voz alta- Todo padre wakandiano tiene derec…- No te escucho – dijo T’Chaka – habla más fuerte- Sin importar su estrato socio-económico, todo padre wakandiano tiene derecho a quince días de permiso – leyó sorprendido el príncipe – tras el nacimiento de un hijo, con el fin de brindar los cuidados necesarios a su pareja e hijo – y miro a sus padres- No te quiero ver aquí hasta dentro de dos semanas ¿está claro? – dijo el rey – ahora fuera- Gracias babba – dijo su hijo abrazándolo emociona dado por lo que no pudo evitar sonreír- ¡Y lee tus libros! – ordeno Everett mientras el joven lo abrazaba- ¡Lo haré! – grito saliendo en medio de una carrera mientras la pareja sonreía
T’Challa subió los escalones de las escaleras de dos en dos. Si se daba prisa llegaría antes que Azari despierte para su primera comida del díaEntro con sigilo a la habitación y lo primero que vio fue a James poniéndose de pie con esfuerzo con su hijo en brazos, por lo que corrió a tomar al bebe y ayudar a James a sentarse
- Gracias – dijo el americano – tenía hambre y le di de comer. Debo cambiarle el pañal- Acuéstate, yo me encargo – dijo T’Challa – ¿Dónde está la enfermera?- Le pedí que trajera agua tibia – contesto James haciendo una mueca – ¿no deberías estar ayudándole a tu babba?- Me corrió – dijo T’Challa colocando a Azari en la cama y empezando a desvestirlo- ¿Qué hiciste? – dijo James sorprendido mientras llaman a la puerta – creí que tu etapa de adolescente rebelde había pasado- Gracioso – dijo el príncipe – pase- Buen día alteza – dijo la enfermera sonriendo- Buen día Dya – dijo T’Challa – ¿es el agua para asearlo?- Si alteza – dijo la mujer – ¿puedo?- No te preocupes lo hare yo – dijo el moreno – soy un babba moderno que ayuda a su bello esposo en el cuidado de su hijo- Gracias Dya – dijo James sonriendo –. ¿me puedes traer el desayuno por favor?- Enseguida alteza – dijo la mujer y se retiro- ¿Te acuerdas los libros que babba me dio y no he querido leer? – pregunto T’Challa aseando las partes de su hijo- Limpia bien porque se puede escaldar – dijo James- Si – dijo el príncipe – bueno, resulta que entre esos libros están el código de la familia. Y entre sus artículos esta uno que dice que los babbas tienen unos días libres después de nacimiento de sus hijos. Ya sabes, para ayudar a sus parejas – poniéndole talco- ¿ósea que vas a quedarte unos días con nosotros? – preguntó James sonriendo- Unos días no – dijo T’Challa mirándolo – el resto de… – decía cuando fue interrumpido por Azari orinando, por lo que le dio en la cara, alcanzando a cerrar la boca y los ojos- ¡Azari! – dijo James intentando no reír a carcajadas- Eso… no fue… gracioso…, jovencito – dijo T’Challa limpiándose la cara- Tienes… que… limpiar… de nuevo… – dijo James ganándose una mala mirada de su esposo- Acabas de ganar un rotundo no a la primera vez que pidas permiso para salir – dijo T’Challa mirando a su hijo justo cuando hizo popo – ¿pero que…? ¡Azari! – haciendo gestos de repugnancia- La obediencia a su babba lo saco de ti – dijo James y no pudo evitar reír a carcajada mirando a T’Challa a punto de llorar
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James miraba extasiado a su hijo que dormía entre sus brazos mientras T’Challa lo abrazaba desde atrás y miraba a su por encima del hombro de su pareja. No pudo resistir las ganas y le robo un beso al hombre blanco, quien sonrióA lo largo del día los había visitado, Shuri, Ramonda y Zuri, Okoye le había traído un presente, Nakia había vencido su rigurosa disciplina y había solicitado permiso para cargar al pequeño, haciendo reír a los padres primerizos
El sol caía cuando nuevamente llamaron a la puerta nuevamente. T’Challa camino sonriendo hacia la puerta y abrió, reconociendo al instante la espalada que tenía ante él. La persona se giró y sonrió
- Babba – dijo el joven – pasa- Permiso – dijo el rey entrando – perdón por no venir antes, mi día a estado un poco agitado. Mi mano derecha consiguió permiso paternidad y me dejo sumido en el caos – dijo sonriendo- Majestad – dijo James inclinando la cabeza- Cualquier diría que estas alturas ya sabrían como dirigirte a tu suegro – dijo T’Chaka- Babba – dijo el americano sonriendo- ¿será que puedo conocer formalmente al nuevo integrante de la familia? – pregunto el rey- Babba, te presento a tu nieto Azari – dijo T’Challa señalando al bebe que dormía en su cuna- Hola cielo – dijo el rey enternecido –. Es idéntico a ti cuando naciste- Y no solo físicamente – dijo James con picardía mientras T’Challa hacia gestos de repugnancia – Gracias por haberme ayudado – dijo James- Fue un placer – dijo el rey absorto mirando a su nieto- ¿Quieres cargarlo? – pregunto T’Challa- No… se hacerlo – dijo su padre- Hasta hoy en la mañana yo tampoco sabía – dijo el príncipe –. Tampoco es que sea experto- Ya sabe – dijo James –, pero le sale mejor el cambio de pañal – y su esposo rio- Ven Azari – dijo levantando a su hijo – hora de conocer a babba agba- ¿Y si no…? – dijo T’Chaka nervioso y el bebe hizo un pequeño ruido- Muere por conocer al abuelo – dijo su hijo mientras acomodaba al bebé en los brazos- No sé qué… debo… – pero Azari hizo un pequeño sonido que hizo sonreír al rey – hola Azari. Eres hermoso. Te prometo que me esforzare para que seamos grandes amigos ¿te gusta la idea? ¿te gusta? – y de reojo vio como la pareja si miraba entre si – muchas felicidades chicos, es precioso- Gracias babba – dijo James- Yo… vine… a dos cosas – dijo T´Chaka – la primera a felicitarlos y a conocer mejor a este jovencito – y miro sonriendo a su nieto – y la segunda a comunicarle a T’Challa, a mi hijo no al príncipe, que hoy Ramonda y yo hablamos con calma y… – le entrego el bebe a James- ¿pasa algo con madre? – pregunto el príncipe- Me devolvió esto – dijo T’Chaka mostrándole el anillo – y me pidió el divorcio – por lo que la pareja se miró sorprendida – tranquilos, todo está bien. Es lo correcto – y sonrió –. Ella esta con Zuri hace muchos años y son felices. Yo estoy… reencontré a tu papi, y con él me volví a encontrar a mí mismo – la pareja se volvió a mirar ante los nervios del rey – aquí lo importante es que Everett me recordó que debiste pedirle matrimonio a James con este anillo. Debe estar en la mano del consorte real. Así que… – se lo entrego a su hijo –. Mm… también se me ocurrió que tal vez quisieran hacer una boda wakandiana. No están obligados, ni nada de eso – se apresuró a decir – solo…- No sé qué decir – susurro T’Challa dubitativo – yo…- Es una joya familiar – aclaro –. Algún día Azari deberá entregársela a quien él elija- Gracias – dijo el príncipe mirando el anillo- Por Shuri, no te preocupes. Hable con ella y está de acuerdo con el divorcio. Ya sabes… Zuri es como su babba, así que… – se aclaró la garganta – Es hora de la cena – dijo T’Chaka – vendré más tarde con tu papi a saludar. Permiso… y felicidades de nuevo – y salió
James acomodo mejor a su hijo en sus brazos mientras T’Challa se sentaba a su lado mirando el anillo. Lo había visto muchas veces en el dedo de su madre, y sabía lo que significaba. Y si su padre se lo entregaba solo podía significar una sola cosa. El rey había aceptado oficialmente a James como parte de su familia. Lo sobresalto la mano suave de James sobre la suya.
- Deja de pensarlo tanto – dijo James y sonrió – Tu babba lo dijo. Ese anillo debe estar en la mano del consorte real- ¿estas… pensando… lo mismo que yo? – pregunto el moreno intrigado- ¿tú, qué opinas Azari? – le pregunto James al bebe antes de regalarle una sonrisa radiante a su esposo
Definitivamente se sentía bien hacer lo correcto. Ya le había faltado el respeto lo suficiente a la relación de su hijo con el americano. Además ¿Quién era él para continuar sin darle su lugar a su yerno? ¿no estaban T’Challa y él en igualdad de condiciones? ¿no amaba él a un americano blanco igual que su hijo? Si su hijo con Everett hubiese nacido, ¿no tendría también derecho a entregarle una joya familiar a la persona que hubiese elegido para amar?
- Babba – dijo T’Challa saliendo de su recamara –, babba espera – y el rey giro para mirar a su hijo – ¿tienes un minuto?- Omo ¿paso algo? – y vio el anillo en la mano de su hijo- James y yo nos sentimos honrados por esto – dijo el príncipe – pero ambos creemos que antes de que se lo entregue a James, este anillo – devolviéndole la joya – debe estar en la mano de su verdadero dueño. Habrá tiempo para que James lo use- Pero… – dijo el rey- Tú lo dijiste – interrumpió su hijo sonrió –, debe estar en la mano del consorte real. James solo es príncipe consorte- ¿Tú… crees que…? – pregunto el rey sorprendido- Recuerda que él es mi papi. El hombre que me crio – dijo T’Challa regresando a su habitación – ¡no te atrevas a pasarte de listo! – y su padre solo pudo sonreír mirando el anillo- Dile gracias a James de mi parte - dijo su padre- ¿qué te hace pensar que fue él? - pregunto desde la puerta de su recamara- Deja que Azari crezca y lo sabrás - contesto alejándose mientras el príncipe sonreía entrando en su recamara
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Everett había regresado a palacio cerca de las cinco de la tarde. Había buscado al rey, pero este lo había esquivado simulando tener mucho trabajo, durante la cena casi no habían hablado. Al día siguiente el rey se había levantado muy temprano y había salido de palacio. Algo no estaba bien, y el corazón se lo gritaba. cumplió sus actividades como de costumbre intentando no pensar, pero era inevitableAl caer la noche leía un libro sentado en su sillón favorito en el balcón de la habitación del rey. Levanto la vista un momento mientras cambiaba la página y vio a T’Chaka cruzar la entrada principal de palacio. Se veía que tenía algo de prisa. Miro la hora y haciendo una mueca se preguntó que traería su pareja entre manos. Sin embargo no pudo evitar sonreír triste. A veces le recordaba a T’Challa cuando vivía en el orfanato. ¡ese par se parecía tanto! Mejor se concentraba en su libro y le daba tiempo al tiempo!
Sin embargo a la hora de la cena, todo fue normal, excepto que T’Chaka no estuvo presente. A Everett le preocupo aún más esa actitud, pero prefirió no decir nada, no quería arruinar el momento. T’Challa había bajado a comer, ya que Azari acababa de ser amamantado y luego James se durmió. Shuri estaba tan activa como siempre y la reina y Zuri sonriendo con sus ocurrencias. Si el rey estuviese allí sería una noche perfecta. Como siempreDespués de la cena, Everett caminaba rumbo a su recamara preguntando que pudo haber hecho mal para que el rey estuviese así de distante ¿se habría cansado de su relación? ¿sería hora de irse de Wakanda? Le dolía tener que dejar a su hijo y nieto, pero no incomodaría a nadie con su presencia. Después de todo habían pasado veinte años. Ninguno seguía sien la misma persona
Unos metros antes de llegar a su recamara Ayo lo intercepto y le pidió que lo acompañase en dirección contraria sin darle mayor contexto. ¿acaso a ese nivel habían llegado y ni siquiera se le permitiría sacar sus cosas de la habitación? Miro hacia el lugar y no pudo evitar que sus lágrimas se le cayeran ¿al menos se le permitiría despedirse de T’Challa?Lo guiaron hacia el helipuerto, donde lo esperaba una de las naves. Esa era la respuesta. No le dejarían despedirse de nadie
Sin embargo el vuelo no duro mucho, ya que aterrizaron sobre la cascada del rey. La compuerta se abrió y sus guardias lo custodiaron. En cuanto salió de la nave lo primero que vio fue a T’Chaka esperándolo al pie de la escalera con una sonrisa enorme. Bajo lentamente y con cierto recelo
- Hola – dijo T’Chaka- Majestad – respondió el americano con un nudo en la garganta- No… entiendo – dijo rey extrañado – porque te siento tan frio… y me llamas… majestad, y no como siempre- ¿Para qué me quería ver aquí? – exigió Everett- ¿estas bien? ¿hice algo que te molestó? – pregunto T’Chaka intentando recordar si había dejado en su sitio la toalla, o había puesto la ropa en el sesto. “ser rey no te hace minusválido” solía repetirle su pareja cuando encontraba algo fuera de su lugar en la habitación- Termine con esto ya, majestad – dijo el ex agente conteniendo sus lágrimas – solo le voy a pedir que le diga… al príncipe que… yo… siempre… – y el rey lo miro extrañado – que el siempre… va ser lo más importante en mi vida- ¿lo más impor…? – pregunto confundido T’Chaka – no te ofendas pero… ¿estás en uno de esos días raros que tienen los gestantes? – y una bofetada le cruzo el rostro mientras Everett empezaba a llorar- Nunca me imaginé que un hombre como usted fuese… – dijo Everett empuñando las manos apretando los ojos y golpeando el suelo con su pie- No, no, no, no llores por favor – suplico el rey sin importarle que le ardiese la mejilla por la bofetada, y que era más que seguro que tuviese los dedos marcados del americano – mi amor, yo solo quería hacerte algo lindo y mande preparar todo para que cenáramos aquí – y señalo una mesa para dos cerca de la cascada – Una cena romántica a la luz de la luna- ¿Tú…? ¿una cena roman…? – dijo Everett mirando hacia el lugar – ¿estu… viste… todo… el día extraño… porque… me… prepa… bas… una cena… romántica?- Ayer fui a ver a T’Challa y a James para entregarles el anillo – dijo el moreno lo más deprisa posible – dijeron que se sentían honrados, y que seguramente algún día James lo usaría, pero por ahora el anillo tenía otro dueño y no pensaba quitárselo. Nuestro hijo y yo estuvimos de acuerdo- ¿Qué quieres decir? – pregunto Everett sorprendido- Eres quien realmente le da sentido a mi existencia – dijo T’Chaka apoyando una rodilla en el suelo – sin ti mi mundo no gira. No existe. No me arrepiento de lo que he vivido hasta ahora, porque eso me ha dado dos hijos maravillosos, un yerno increíble, un nieto perfecto… pero sin ti vivo a oscuras. Tú eres mi luz… – respiro hondo – Everett Ross ¿quieres casarte conmigo? – y le mostro un anillo con el emblema de Wakanda. El ex agente solo lo miró fijamente como única respuesta
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James le entregó a Azari a T’Challa, quien llevo al bebe a su cuna y lo arropo. Volvió junto a su esposo y le dio un beso diciéndole que iba a ponerse el pijama. Cinco minutos después regreso listo para acostarse, miro por última vez a su hijo y se metió en la cama. La pareja se miró y apoyaron la frente de uno en la del otro con una sonrisa tranquila. T’Challa se movido para besar a su esposo cuando escucharon una voz en el pasillo
- ¿Acaso ese es…? – pregunto James sorprendido- Imposible – susurro T’Challa en el mismo tono- Pero es… su voz – dijo el americano bajando el tono- Y esta…- ¿no dijiste que iba a pedirle matrimonio hoy a tu papi? – pregunto James- ¡Ay no! – dijo el príncipe dejando caer los hombros – ¿Qué hizo ahora?- Ve a ayudarlo – ordeno su esposo- Si papi esta furioso porque le hizo algo, no me voy a meter – dijo el moreno- ¡Ve ahora! – ordeno James y no le quedó más remedio que levantarse murmurando cosas – y no rezongues. No quiero que Azari aprenda eso
Cuando T’Challa salió al pasillo, lo primero que vio fue a su padre golpeando suavemente la puerta de la habitación principal, pidiéndole a su pareja que lo deje pasar. El rey lo miro y respiro hondo apoyando la frente en la puerta con actitud derrotista. Desde el otro extremo del pasillo se escucharon pasos. Era Shuri, quien también había se acercaba a ver el porqué del alboroto
- ¿Qué hiciste ahora? – pregunto Shuri- Nada – se defendió el rey como un niño pescado infraganti por sus padres haciendo una travesura- Estas en el lado equivocado de la puerta de tu habitación a media noche suplicando que te dejen entrar – dijo su hijo señalando la puerta – ¡obviamente hiciste algo!- ¡No estoy…! – protesto T´Chaka y sus hijos levantaron las cejas – okey, okey, okey. Tal… vez… solo tal vez… me equivoque en algo- ¿No ibas a pedirle matrimonio a mi papi hoy? – pregunto T’Challa – ¿Qué tienes en tu ojo? – examinándolo- Nada – dijo el rey intentado esquivar la mirada de sus hijos- Aja, y por nada no nos miras de frente – refuto T’Challa- Me… resbale… y me golpee… con la… punta de mi escritorio – dijo el rey- De casualidad – dijo su hijo – ¿la punta de tu escritorio no tenía la forma del puño de papi?- Repito la pregunta inicial, que es la importante ¿Qué hiciste? – dijo Shuri levantando la mano – y si mientes no te podemos ayudar- Me pase el día organizando la cena en la cascada, es un lugar romántico – dijo el mayor – Olvide venir a almorzar y a cenar- ¿Qué más? – pregunto Shuri cruzando los brazos- Cuando todo estaba listo, mande a las Doras Milajes por su papi – dijo el rey –, pero al parecer el creyó que mi distanciamiento era porque algo me había molestado. Llego a pensar que lo iba a exiliar de Wakanda sin dejar que se despidiera de nadie. Y como su ánimo cambiaba a medida que me reclamaba, me dio un derechazo porque le pregunte si estaba en uno de sus días raros- ¿Qué tú que…? – gritaron ambos jóvenes al mismo tiempo- ¿Sabes qué? Te lo mereces – dijo T’Challa- ¡Papi! – le grito Shuri a la puerta – ¡no importa lo que diga ni haga, no lo dejes entrar!- ¡Nosotros te apoyamos! – grito también su hijo- Te pasaste – dijo la princesa- Que te ayude Bast, porque nosotros no – dijo T’Challa regresando a su habitación mientras su hermana hacia lo mismo- Pero chicos – dijo el hombre – ayúdenme. Everett, amor perdóname. Déjame entrar y hablamos ¿sí? ¿mi vida?
T’Challa entro con sumo cuidado a su habitación. No quería despertar a James ni a Azari. Se quito la bata, miro que su hijo este dormido y sonrió. Se iba a meter a la cama cuando noto que James estaba sentado con los brazos cruzados, y aunque la habitación estaba a oscura, la luz que entraba por la ventana reflejaba algo que no estaba así hacia cinco minutos ¿acaso estaba molesto? ¿Qué había hecho ahora?
T’Chaka quería llorar mientras golpeaba la puerta de su habitación. No era justo. ¿Por qué le pasaba eso a él? Apoyó la cabeza en la puerta y cerró los ojos. Iba a darse la vuelta e ir a buscar una habitación en el área de los huéspedes cuando la puerta de la habitación de su hijo se abrió y este salió antes que la puerta se cerrara con un azote.T’Challa miro la puerta frente a él y respiro hondo. Bajo el rostro para disimular sus ganas de llorar. Miro hacia un lado y vio a su padre. Apretó los puños mientras expulsaba aire ruidosamente por la nariz
- Camina – gruño su hijo al pasar por su lado – vamos a la cocina- No tengo hambre – contesto el rey- ¡No vas a comer nada, vas a cocinar! – dijo T’Challa- No se cocinar – dijo su padre- Pues vas a aprender hoy si o si – dijo el príncipe –. La única manera que entres a esa habitación es por el estómago de papi. ¡Y necesito que entres a esa habitación ya!- ¿Por qué?- Porque si tú no entras, James no me va dejar entrar a la mía – gruño T’Challa – y tengo sueño. Quiero dormir con mi esposo entre mis brazos, y tú no vas a impedir eso – dijo justo cuando Zuri salía de la suya – ¡camina!- ¿También te botaron? – pregunto T’Chaka ganándose una mala mirada del príncipe heredero- A Ramonda se le antojo algo de pastel y me ofrecí a traerlo – dijo el sacerdote – ¿a… ustedes… los… botaron? ¿y que tiene en el ojo, majestad? – y padre e hijo se miraron entre si