ID de la obra: 842

Siempre Fuiste Tú

Mezcla
G
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planificada Mini, escritos 190 páginas, 93.495 palabras, 27 capítulos
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Lo Que Soy Sin Ti

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Everett estaba furioso paseándose en su habitación ¿en verdad ese rey idiota le había preguntado si estaba en sus días? Tomo una almohada y la tiro contra la puerta justo cuando Shuri se asomaba por lo que la chica se quejo   - ¡Mi niña linda! – dijo Everett corriendo a abrazarla – ¡lo siento! ¡lo siento! La culpa es del idiota de tu babba – y lo busco con la mirada- Tranquilo, tranquilo – dijo Shuri – T’Challa se lo llevo a la cocina. Nos contó como terminaron las cosas, pero ya le dije unas cuantas verdades – dijo mirando al mayor sentarse a llorar en la cama- Pensé que no los volvería a ver – dijo Everett – ¡a ninguno!- ¡Papi! – dijo abrazándolo mientras James y Ramonda también entraban- Merece que lo haga dormir en la piscina – dijo la reina- Pero en el fondo y con el agua a tope – dijo James y las mujeres asintieron- Tranquilo mi señor – dijo Ramonda también sentándose – usted siempre supo que el rey era… especial- ¿Pero… esto? – dijo Everett llorando- Le dije T’Challa que o le ayudaba al rey a arreglar esto o no entra a la habitación – dijo James- Zuri los vio en el pasillo – dijo Ramonda – y se ofreció a ayudar. No lo tuve que amozar. Él me aviso lo que había pasado- ¿Creen que exagere? – pregunto Everett calmándose- Para nada, papi – dijo Shuri y los demás estuvieron de acuerdo   T’Challa y Zuri se miraban entre sí de manera disimulada mientras el rey preparaba la receta que habían bajado de internet. Con el ceño fruncido se veía concentrado en la preparación, pero por ratos protestaba alegando que era imposible preparar un pie de limón ganándose la carcajada de su hijo. Sin embargo por algún motivo, eso se sentía bien. Natural. Y más cuando T’Challa le mostraba como debían hacerlo   - ¿Crees que lo logre? – pregunto T’Challa en voz baja sin dejar de mirar a su padre- ¿quieres esperanzas vanas o confirmar tu triste realidad? – dijo también mirando al rey, y aunque sintió la mirada del joven sobre él no volcó a mirarlo, pero escucho claramente cuando este simulaba llorar- ¡Solo quiero volver a mi cama! – protesto T’Challa – ¿sabes qué? – dijo deteniendo a su padre – olvídalo. No tengo tiempo para esto. Vamos – y lo jalo fuera de la cocina- ¿Dónde vamos? – dijo T’Chaka sorprendido mientras Zuri los seguía- Situaciones desesperadas, requieren medidas desesperadas – dijo el príncipe con determinación   En la recamara principal del palacio las cosas estaban algo más calmadas. Everett no hablaba de irse de palacio pero definidamente estaba dolido y no le permitiría al rey la entrada, poco le importaba los chismes que después circulasen por allí. Ramonda, Shuri y James intentaban tranquilizarlo, pero a cada instante el americano se deprimía más. Ya ni siquiera escuchaba al rey tras la puerta.   - Tal vez si duermes un poco, te sientas mejor – dijo James –, veas las cosas desde otro ángulo- Yo… – dijo Everett- ¿Si quieres te acompaño? – dijo Shuri- Ve a descansar, cielo – dijo el hombre – todos vayan. Yo… tengo que pensar. Lamento todo esto. Tal vez… – pero un ruido desde su ventana llamo la atención de todos, cuando una música empezó a sonar desde su balcón- ¿Qué es eso? – dijo Ramonda- Parece… – dijo James- ¿Babba… esta…cantando? – dijo Shuri sorprendida- ¡Mas parece que intenta torturar a Wakanda! – dijo Ramonda y Everest la miro sorprendido antes que todos se riesen a carcajada – ¡perdón alteza!- ¡Dios, está destrozando la canción! – dijo Shuri- Se está humillando para que lo perdones – dijo James dijo enternecido y las mujeres sonrieron- Mi señor debe aceptar que cosas así, el rey solo las hace por usted – dijo Ramonda- ¡Pero no puedo perdonarlo tan fácil! – dijo Everett- Tengo una idea – dijo Shuri con una sonrisa macabra bailándole en los labios que hizo temblar a todos en la habitación- Shuri recuerda que el hombre de ahí afuera es tu padre – dijo su madre- Pero va ser divertido – dijo la chica –. lo prometo   T’Challa y Zuri reían de manera disimulada mientras intentaban cubrirse los oídos. Realmente el rey era desafinado, pero no había duda que era un hombre enamorado. Sin embargo con el paso de los minutos no parecía tener ningún efecto la serenata. La puerta del balcón seguía cerrada a cal y canto   La tercera canción estaba por terminar cuando la dichosa puerta del balcón se abrió lentamente. T’Challa y Zuri sonrieron felicitando al rey, pero al instante se arrepintieron cuando un balde de agua helada cayo en dirección del rey, y los otros dos tuvieron que saltar a un lado para que no les salpicase también.   - ¡Por Bast! – exclamo Zuri mirando al rey totalmente empapado que no salía de su asombro- ¿qui… qui… en te.. te…? – dijo mirando al hombre- Cállate – exigió T’Challa cubriéndole la boca pero el rey se safo- Esto es… – dijo el rey mirando a Everett Ross parado en el balcón con el rostro bañado en lágrimas – esto es lo que soy sin ti. Un desastre. Se que todos esperan que siempre tenga la palabra correcta, en el momento correcto. Pero es que… ante ti nunca he podido ser un rey… sino solo… un… idiota… hombre… enamorado. sé que lo hice mal, que te di a entender algo completamente equivocado. Se que… – exhalo bajando el rostro – solo te amo, y no podría soportar volverte a perderte. Por piedad Everett – suplico arrodillándose – cásate conmigo   T’Challa miraba en silencio a su padre. Nunca pensó verlo tan vulnerable, pero por increíble que pareciera, se veían fuerte. Humano. Miro hacia arriba y vio a si papi que no le despegaba la mirada al rey   - Zuri – dijo la reina – te espero en la habitación- Enseguida subo mi señora – dijo el sacerdote haciendo una venia – suerte majestad – y se apresuró a entrar en el edificio, mientras la mujer lo hacia la habitación- Creo que ya dejamos bastante tiempo solo a Azari – dijo James- ¿ya puedo entrar a la habitación? – pregunto el príncipe haciendo sonreír a su pareja que le hizo una seña para que subiera – suerte babba – le dijo a su padre antes de correr hacia el palacio- Creo… hasta mañana – dijo Shuri sonriendo antes de entrar también en la habitación mientras su padre se ponía de pie con actitud derrotada- Yo… debo… – dijo T’Chaka poniéndose de pie – buscar…- ¡Acepto! – dijo Everett con voz suave llamando la atención del rey –. Si… tu… propuesta… aún sigue en pie, yo acepto- Claro que sigue en pie – dijo T’Chaka ilusionado nuevamente- ¿puedes llegar aquí antes de cinco minutos? – dijo Everett – hace como dos horas que no me abrazas, y ya me haces falta- Llegare en uno – dijo el rey sonriendo y mandando al demonio cualquier protocolo corrió hacia su habitación   La puerta de la habitación principal de palacio se abrió lo suficiente para dejar entrar al rey. Conocía perfectamente a Everett y sabía que su castigo no había terminado, pero al menos parecía que la molestia del americano había menguadoSin embargo, unos brazos rodearon su cuello mientras un par de labios tomaban los suyos por asalto y unas manos diestras lo despojaban de su ropa   - No – dijo T’Chaka con los ojos cerrados intentado regularizar su respiración- ¿Qué…? – dijo Everett en las mismas condiciones- No te muevas – susurro el rey robándole un beso antes de arrodillarse frente a él sacando algo de su bolsillo – Everett Ross ¿quieres casarte conmigo?- Si, quiero – dijo el americano con la más radiante de las sonrisas justo antes que un anillo con el emblema de Wakanda se deslizará por su dedo medio derecho- Te amo – le dijo el rey poniéndose de pie y volviendo a besarlo   ____________   Ramonda y Zuri desayunaban en medio de una amena conversación con los príncipes al lado de la piscina. James había bajado con Azari en brazos, quien estaba haciendo un recorrido por los brazos de sus abuelos y tía mientras dormía. Ramonda había dicho que deberían hacer la presentación del bebe ante los dioses, y Shuri no dudo en ofrecerse para organizarlo todo.   Estaban a mitad del desayuno cuando T’Chaka y Everett bajaron tomados de la mano, ganándose un chiflido de parte de sus hijos, haciéndolos sonreír mientras se sentaban. Shuri pidió un nuevo turno para cargar a Azari, mientras Everett el siguiente. T’Chaka confeso que no sabía cargar un bebe, pero Zuri le dijo que lo ideal para aprender era cargar nietos, y casi al instante tuvo a Azari en sus brazos. Aunque lo misterioso era como su nieto había llegado con él si estaba en el extremo opuesto de la mesa   James se aclaró la garganta sirviéndose más jugo, y T’Challa sonrió moviendo negativamente la cabeza, lo que hizo que se ganase una mala mirada de su pareja. Las conversaciones seguían y estaban pasando realmente un buen rato cuando James volvió a aclararse la garganta y el príncipe volvió a negar sin dejar de sonreír   - ¿Pasa algo? – pregunto el rey y su hijo miro a su pareja que asintió- Bueno si – dijo T’Challa respondió – James y yo hemos estado hablando, y hemos llegado a la conclusión de que es hora de regresar a Estado Unidos- ¿Qué? – dijo Shuri mientras el resto de la familia los miraba sorprendido- ¿Tan… pronto? – dijo Everett- Pensé que… – susurro Ramonda mientras Zuri la abrazaba- Si… ya lo decidieron… – dijo T’Chaka con un nudo en la garganta – les deseo suerte. Y… ojalá… hubiese hecho algo… para que… te den ganas… debes en cuando… levantar el teléfono y… preguntar… Permiso. Tengo mucho…   Camino con paso calmo, cuando lo que en realidad quería correr lo más rápido que pudiese. Todos esos meses se había esforzado tanto para que su hijo y su familia se quedarían allí. Que serían nuevamente eso, una familia. Había estado tan convencido de esta vez estar haciendo todo bien, que seguro cometido un error imperdonable. Tal vez la gota que derramó el vaso fue lo ocurrido con Everett la noche anterior.Escucho un bufido molesto de alguien y la risa baja de otra persona   - De hecho no creo que necesite usar el teléfono – dijo T’Challa fuerte y claro por lo que se detuvo en seco –, después de todo, viviéremos en la cabaña y visitaremos a diario el palacio, ya sabes, nuestras obligaciones como príncipes. Además – añadió sonriendo cuando su padre volcó a mirarlo sorprendido – Azari se está malacostumbrando a que su abuelo, el rey, lo malcríe, y ¿Quiénes somos James y yo para negarle eso a nuestro hijo? – y James sonrió- ¿vivirán… en…? – susurro Shuri- Primero debemos ir a Estados Unidos y solucionar cosas que dejamos pendientes – dijo James tomando a su hijo en brazos –. Debemos devolver oficialmente el departamento. Arreglar lo del nombre de T’Challa. Pagar cuentas en el banco, ya saben, ese tipo de cosas. Queremos hacerlo todo bien, por si en algún momento debemos viajar, como los príncipes de Wakanda, no haya problemas- Yo creo que no tardaremos más de dos a tres semanas – dijo T’Challa mirando a su hermana – máximo un mes, pero no creo que sea tanto... Sin embargo, Azari impuso una condición para comportarse como un príncipe durante el vieje – y todos en la mesa se rieron en medio de lágrimas –, y fue hablar a diario con sus cuatro abuelos y su tía. Ah, y dijo que en especial con su abuelo el rey. Ya hablamos sobre tener favoritismo por alguno, pero no lo vi muy convencido en eso de hacerme caso- ¿a quién se parecerá en eso de desobedecer? – pregunto el rey a pesar del nudo que tenía en su garganta- Ni idea – dijo T’Challa –, a mí no es – y sonrió- Gracias – susurro el rey – debo… permiso – y se fue lo más deprisa que pudo. No quería que sus emociones lo traicionasen- Creo que dije mal las cosas– dijo T´Challa- Todo lo contrario, cariño – le susurro sonriendo James a su esposo – Todo lo contrario. Ve- Ahora regreso – contesto el príncipe- Te amamos – dijo el americano antes T´Challa se fuera- Gracias – le dijo Ramonda a James con lágrimas en los ojos – yo… no sabes… es la tercera vez… que me lo devuelves.   Prácticamente T’Chaka había corrido a refugiarse en su oficina. Se apoyo en su sillón y miró por el ventanal la majestuosidad de la ciudad. ¿Acaso había sido un sueño? ¿T’Challa, su hijo, su heredero, había aceptado asumir su puesto y quedarse a vivir allí? Estaba en shock. ¡Lo había recuperado! ¡Finalmente recuperó a su hijo después de veinte años! En solo unos meses había recuperado todo lo que creía irremediablemente perdido. A su hijo. al hombre que había amado toda su vida. Su fe en la vida. A él mismo. A Shuri. Y de paso había ganado un yerno que se desvivía por hacer feliz a su hijo y el nieto más hermoso de todosEra mucho más de lo que merecía   Las emociones lo sobrepasaron y se tambaleo. Buscó en que apoyar su mano pero no alcanzo el borde del escritorio. Caía irremediablemente   - Tranquilo – dijo alguien sosteniéndolo – respira – ordeno – eso – ayudándolo a sentarse –. Tranquilo. Toma. Te ayudara – dijo la persona entregándole un vaso de agua- Gracias – susurro antes de beber un trago- Tranquilo – dijo T’Challa- Volviste – susurro el rey mientras T’Challa le corría el nudo de la corbata y le abría los primeros botones de la camisa – a pesar de todo lo que hice… lo que provoqué… tú volviste – acariciándole la mejilla- Ya no eres aquel hombre – dijo T’Challa –. Ahora si eres mi babba. Y esta es la clase de padre que quiero ser con Azari- Ndiyakuthanda mntwana wam – susurro el rey- Mna kuwe, bawo – dijo T’Challa tomando su mano y besándosela como señal de respeto haciendo sonreír al mayor antes de apoyar la frente en la de su hijo
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