En Casa
12 de septiembre de 2025, 21:41
Strange entró en el garaje como acostumbraba a hacerlo cada mañana. Estacionó su automóvil en el lugar de siempre y subió por el asesor. Esa mañana le había llamado Nicodemus West, director del área de cirugía, y eterno rival profesional de Strange. West le había comunicado que un inversor potencial del hospital estaba llegando a la ciudad, y había pedido como favor personal conocer al brillante medicoSupuestamente era alguien sumamente importante, pero Strange no había puesto atención por vigilar a el departamento de Everett. Acaba de llegar de un viaje en el que dio una conferencia en Nepal y quería arreglar las cosas. Sin embargo, y gracias a la exigencia, suplica, de West debió abandonar su puesto e ir al hospital
Salió del ascensor y solo asintió a la secretaria que intento advertirle algo, pero él la ignoro. Golpeo suavemente la puerta de la oficina de West y escucho un adelante. Entro dispuesto a protestar por la interrupción de su vigilancia, cuando se percató de la persona parada frente al enorme ventanal que dominaba la pared. Era un hombre alto, de test morena y cabello blanco muy corto. Vestía un traje negro. Tenía las manos en la espalda, y parecía perdido en sus pensamientos
- Buenos días – dijo Strange – el doctor West me…- La vista desde aquí es impresionante – lo interrumpió el hombre sin volcar a verlo- Es Nueva York – dijo Strange incomodo por la interrupción –. Me llam…- Pero no se compara con las de mi país – volvió a interrumpir el hombre – Wakanda. Somos un pequeño territorio incrustado en el corazón de África, pero, aun así, somos el país más poderoso del planeta. Yo soy el rey, T’Chaka Udaku- Disculpe – dijo Strange sonriendo – pero el país más… pudiente es…- Estados Unidos solo es…, ¿Cómo decirlo? Nuestro brazo ejecutor. Es que no nos gusta… ensuciarnos las manos – dijo el hombre con cierto desdén en sus palabras, cosa que le incomodo al médico – por favor no malinterprete mis palabras. Mi hijo mayor creció aquí en Nueva York. Mi consorte y mi yerno son norteamericanos. Le tengo un gran afecto a este país- No lo parece – dijo mirándolo de pies a cabeza cuando el hombre se giró. Llevaba puesto unos lentes de marcos negros delgados – ¿Dónde está West?- No fue West quien le… ordenó venir, sino yo – dijo el hombre y Strange le provoco ira la manera en que el hombre había pronunciado la palabra “ordenó” – quería… verlo personalmente- Disculpe pero yo no lo conozco – dijo Strange –, y a mí nadie me ordena nada. Si West no est…- Hace unos días compre el noventa por ciento de este hospital – dijo el hombre. ¿Dónde lo había visto antes? – creo que eso me convierte en su jefe y me da facultad para darle ordenes- ¿Qué? – dijo el médico sorprendido – ¿acaso dijo…? Mire no sé quién es usted o que hizo para conocerme, pero…- No soy su admirador – interrumpió el hombre sonriendo – y vengo a cobrar una deuda que usted tiene conmigo – y el hombre lo miro anonadado –. Hace unos días, se presentó violentamente en mi casa. Maltrato física, mental y emocionalmente a mi consorte. Insulto a mi hijo. Preocupo a mi yerno. Y asusto a mi nieto recién nacido ¡Agradezca que se cobrar una deuda, y aun respira! – siseo el moreno- ¿hijo? ¿consorte? – repitió el medico confundido – no entiendo. Nunca lo he… – pero por una fracción de segundo el medico recordó donde había visto antes al moreno – ¡usted… es el vagabundo! ¡con el que la ramera de Everett me engaño!- Cuide sus palabras – dijo el hombre girándose nuevamente para seguir mirando por el ventanal – su lengua lo ha metido ya en bastantes problemas como para que añada más. Mi hijo mayor, T’Challa, exige… usted cometió una grave afrenta contra su padre y quiere justicia. Es un tanto impulsivo, debido a su juventud.- No sé quién es ese T’Ch no sé qué… pero su hijo debe ser un don nadie, igual que usted – dijo Strange con una sonrisa mordaz esperando ver la reacción del mayor pero este solo le devolvió la sonrisa – nunca estaré bajo sus órdenes. Renuncio – se giró e iba salir con paso seguro- Ayer me convertí también en el benefactor del NewYork-Presbyterian – dijo T’Chaka como si hablasen del clima sentados en la banca de un parque y Strange se detuvo en seco – ¿le suena el nombre? – el medico lo miro con una mezcla de rabia y terror – veo que si – dijo sonriendo- No estaré bajo sus órdenes – gruño Strange- Entonces tampoco podrá aceptar la oferta del Massachusetts General Hospital – dijo el rey caminando lentamente hacia él- ¿Sabe qué? Si tanto quiere a ese… se lo regalo – grito Strange y T’Chaka lanzo una carcajada – pero déjeme en paz- No ha entendido nada ¿cierto? – dijo el rey caminando lenta e intimidantemente hacia él – mi problema no es si Everett me elije a mí, o a usted- ¿entonces cuál es su maldito problema? – grito Strange ya fuera de si- ¡que usted no lo respeta! – grito T’Chaka golpeando una mesa a su paso – ¡mi maldito problema es su absoluta falta de respeto a quien amo! Si Everett entrara por esa puerta y me dijera que quiere estar con usted – dijo señalándolo con un dedo – y usted lo tratara como él se merece, yo me haría a un lado en silencio. Pero usted nunca lo hará mientras yo no le enseñe a hacerlo – y Strange cayó sentado en el sofá mientras pasaba saliva por su garganta –. A partir de hoy incluso si piensa mal de Everett sentado en el inodoro, lo sabre, y no me importará si está en el pueblo más olvidado de este planeta, lo alcanzare y lo hare pagar – siseo acercando su rostro al del médico –. Y si para lograrlo debo comprar el planeta entero, que me digan el precio, ¡Porque pagare el triple! ¿me entendió? – y Strange solo lo pudo mirar con autentico terror
T’Challa miro la hora y siguió avanzando por el pasillo, si Stephen Strange creía que podía ultrajar de esa manera a su familia, él le enseñaría cuan equivocado estaba. Seguramente su papi se molestaría bastante cuando se enterase, pero no podía quedarse con los brazos cruzados. Su babba hablo de saber cobrar deudas, pero él era un aristócrata que no había vivido en la calle, comiendo basura y que solo se volvió a sentir humano y amado cuando lo abrazaron en un orfanato para susurrarle que ya estaba en casa.
- Buenos días – dijo el moreno a la secretaria – busco al…- ¡Renuncio! – salió gritando Strange de su oficina – ¡jamás estaré bajo sus órdenes! – y segundos después salió lentamente T’Chaka acomodándose el traje mientras sonreía- ¿Babba? – dijo el príncipe sorprendido- ¿Qué pasa aquí? – pregunto West – majestad… – dijo hacia el rey- ¡Renuncio a todo! – volvió a gritar el cirujano- Strange – reprendió West sonriendo nervioso mirando de reojo al rey – déjame presentarte…- Nuestro compromiso con la ciencia también llega a Europa, Asia y Oceanía – dijo T’Chaka mirando detenidamente como el médico de a poco iba perdiendo la compostura –, por si lo que no le permite quedarse con nosotros son sus deseos de nuevos aires. Ya hemos hechos los primeros contactos con redes hospitalarias de Francia, Suiza, Holanda. esperamos que antes de los próximos dos años, la tecnología wakandiana tenga presencia a nivel global …- ¡Déjeme en paz! – grito Strange perdiendo la compostura y sorprendiendo a los otros – ¡Déjeme en paz! – y salió corriendo- ¡Strange! ¡Strange! – dijo West –. Majestad, mil disculpas. Yo…- No se preocupe West – dijo el rey con aire ausente –. toda esta perfecto. En unos días le llegara el primer desembolso y el asesoramiento para que empiecen a ocupar nuestra tecnología. Buenos día – y se fue seguido de su hijo
Padre e hijo salieron en completo silencio del nosocomio, donde una limosina ya esperaba al rey. T’Chaka sonrió cerrando los ojos y dirigiendo su cara al sol mientras respiraba hondo. Su hijo estaba mudo por la sorpresa. ¿Qué había sucedido en esa oficina? ¿acaso Stephen Strange había mandado al diablo su trabajo y…?
- ¿Qué pasaría si a alguien que le rinde pleitesía a su cabellera le quitaras su closet? – pregunto el rey sin abrir los ojos- Nada – dijo T’Challa pensativo –. Nada… No pasaría nada porque las cosas que ella atesora están en el tocador, no en el closet- Ahora ¿Qué pasaría si a ese alguien que le rinde pleitesía a su cabellera le quitaras el… acceso… a su tocador? – pregunto su padre- Desesperaría… cometiendo errores en su afán de recuperar los productos – respondió el príncipe- Continua – dijo su padre aun sin abrir los ojos mientras inhala una gran bocanada de aire- y mientras… más pasara el tiempo…. Mas errores cometería – dijo T’Challa mirándolo sorprendido- ¿y a que la orillarían esos errores? – pregunto T’Chaka- ¡Se cortaría el cabello! – dijo el joven mientras a su padre abría los ojos para mirarlo sonriendo – ¡ella sola se cortaría el cabello, baba, y así perdería lo que más atesora en su vida, su cabello!- Hace unos días, Strange insulto y golpeo a tu papi, y asusto a tu consorte y a tu hijo – dijo el rey sonriendo –. Hoy nosotros le quitamos su tocador – y en el rostro de su hijo se dibujó la más radiante de las sonrisas – Cada vez que quieras cobrar una deuda, deja que tu ira pase. Por muy pequeña que sea, nublara tu vista y no te dejara ver el detalle que será, ya sea tu salvación o tu perdición – le acaricio la mejilla y T’Challa tomó su mano para besársela –. No le dije a tu papi que llegaría hoy, voy a sorprenderlo. Nos vemos luego – y subió al auto. T’Challa miro su reflejo en la ventanilla de la movilidad, tenía el edificio del Metropolitan General Hospital a su espalda, por lo que sonrió. Definitivamente quería aprende a ser un príncipe
T’Chaka iba a ordenarle a Okoye que arrancase cuando noto la presencia de otra persona en la movilidad, que lo hizo perder todo el color del rostro, mientras el vehículo se ponía en marcha
- Bienvenido nuevamente a Nueva York, majestad – dijo la persona y T’Chaka paso saliva – ¿se siente bien de salud?- Si – dijo el moreno con un hilo de voz- ¿Entonces por qué está saliendo del hospital?- Presiento que me va doler la espalda – dijo T’Chaka- ¿Y cree que un cirujano le puede ayudar en eso? – pregunto el hombre- ¿no? – respondió el rey y estuvo seguro que tenía la misma expresión de Shuri de cuando desobedecía a su madre y está la descubría- Okoye – dijo el hombre – puedes doblar a la izquierda por favor y te estacionas- Sera un placer alteza – dijo la morena mirando de reojo por el retrovisor- Ahora baja del auto – dijo Everett una vez la mujer hizo lo que le pidió – tú también Ayo. Nuestro turno – dijo también bajando- Esto se llama secuestro – murmuro T’Chaka bajando –, pero amo que me secuestren, así que… – dijo en cuanto vio la mirada de su pareja- Sube – le dijo Everett señalando el asiento del copiloto – Esta es la dirección del príncipe T´Challa. Y no se preocupen por su rey. De ser comida para los peces del Hudson no va pasar – y los tres wakandianos lo miraron alarmados – Solo necesitamos unas horas a solas- Estaré bien. Nos vemos luego en casa de los príncipes – dijo T’Chaka antes de subir al auto. Las mujeres no pudieron hacer otra cosa que solo verlos alejarse
Central Park está compuesto por 45 kilómetros de caminos para peatones y 9 para carrozas, una serie de puentes para separar los diferentes flujos de tráfico y más de cuatro millones de árboles, arbustos y plantas de 1500 especies. Actualmente mide 4 kilómetros de largo por 800 de ancho y ocupa desde las calles 59 hasta la 110. Anualmente más de 40 millones de personas lo visitan de todas las nacionalidades del mundo.Su corazón es la Fuente de Bethesda, la cual conmemora la llegada de agua potable a Nueva York en 1842. Tiene en el centro la escultura de un ángel, la cual hace referencia al Evangelio de Juan, quien bendice la fuente y le da poderes curativos; asimismo, esta estatua fue construida por Emma Stebbins, la primera mujer en realizar un monumento público en Nueva YorkConstruido en 1896, y convertido actualmente en la sede del Observatorio Meteorológico, el cual provee información del clima de Nueva York, y donde se encuentra el Henry Luce Nature Observatory, El Castillo Belvedere se encuentra en el punto más alto de todo el parque y es uno de los cinco centros de visitantes de Central Park. Es el punto ideal para conocer toda la fauna y flora del parque. Fue diseñado por Olmsted y Vaux, los mismos creadores del parque, y su nombre significa bella vista en términos arquitectónicos italianos.
Everett bajo del auto y entro al parque seguido de un callado y confundido rey. Se dirigió al centro del mismo del parque y pago los casi 50 dólares que costaba la entrada de ambos al castillo Belvedere. Subieron por unas escaleras de piedra y entraron a una habitación circular. Solo había una pareja a esas horas. Everett camino hasta una de las ventanas y se apoyó en ella para respirar hondo. Lentamente T’Chaka se acercó hasta pararse a su lado. De manera disimulada lo miro y se veía relajado. En paz. Al cabo de los minutos la pareja que estaba en el lugar cuando llegaron se retiró, dejándolos solos
- Everett… – susurro el rey desesperado. No tenía idea como arreglar ese desastre – sé que no apruebas lo que…- ¿Por qué fuiste a ver Strange, ni bien bajaste del avión? – pregunto el ex agente- Te lastimo… – dijo T’Chaka nervioso – él… sé que no fue la primera vez, pero si la última. Amor… yo... – intento tomarle la mano, pero el otro hombre se alejó hacia una de las ventanas- Cuando T’Challa era niño, el orfanato organizó un paseo. Aquí – dijo Everett mirando a su alrededor –. Se las ingenió para subir hasta aquí sin que sus cuidadores se den cuenta. Cuando me lo conto, como a los quince años, le pregunte porqué, “se sentía como casa” me dijo. No lo supo explicar, y no me esforcé en interrogarlo. Cuando cumplió los dieciocho años, lo espere fuera del orfanato para llevarlo… donde él quisiera. Como se sentía perdido, le ofrecí mi casa para que se quedara ahí mientras encontraba un lugar. Le encanto la idea, ya que le había prometido que algún día entraría allí, como mi hijo. Nunca me permitieron adoptarlo, pero… Sin embargo, antes de ir…, me pidió hacer una parada…- ¿aquí? – pregunto T’Chaka- En casa – susurro Everett mientras sonreía mirando el paisaje –. Se paro justo allí… – señalo el lugar – coloco sus dos manos en la espalda, y solo… miro al horizonte. Creo que fue la primera vez que experimento la paz desde que se había quedado solo. Con el paso de los años, aprendí también a venir aquí para sentirme en casa. A veces veníamos juntos y solo nos parábamos allí durante horas. En silencio. Seguros.- Everett, escúchame – suplico empezando a desesperarse –. Se que…- En casa – dijo el americano girando para encararlo –, hasta hoy… ¿y sabes por qué?- …tal vez me extralimite con lo de Strange…- Esta vista se parece a la que hay desde tu oficina en palacio – dijo Everett lentamente –. Hoy entendí que cuando T´Challa y yo nos parábamos aquí, era tu recuerdo lo que nos hacía sentir en casa. Tal como me sentí cuando te vi desde mi taxi entrar al hospital. Seguro. Decidido. Con el control total. Junto a alguien así, es imposible no sentirse en casa. Gracias – susurro abrazándose a él antes de besarlo- Perdóname – suplico T’Chaka cerrando los ojos cuando Everett apoyo la frente en la suya –, no te cuide lo suficiente- Pero sé que lo harás – susurro Everett sonriendo antes de besarlo nuevamente
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James enviaba un SMS cuando escucho ruidos en la entrada del departamento. Acomodo a Azari en sus brazos y se puso de pie mientras T’Challa salía de la cocina. Ambos esposos se miraron esperando que llamasen a la puerta, pero nunca lo hicieron. El moreno le hizo una seña para que permaneciera detrás suyo mientras él veía por la mirilla de la puerta. Giro a mirar a su esposo totalmente atónito antes de abrir la puerta
- ¿Ayo? ¿Okoye? – preguntó James sorprendido- ¿No deberían estar custodiando a mi babba? – pregunto T’Challa intrigado- El rey consorte subió al auto mientras esperábamos fuera del hospital – dijo Okoye- ¿Papi sabe que mi babba llegó? – pregunto el príncipe- Lo espero en el auto, unas cuadras más allá nos ordenó bajar y se fueron solos – dijo Ayo –. Ordenó que no lo siguiéramos- Pasen – dijo James- Debemos perma… – refuto Okoye- No se van a quedar allí – dijo James – Pasen por favor.- Considérenlo una orden – dijo T’Challa sonriendo- ¿Quieren café? – dijo James sonriendo – está recién hecho ¿o prefieren un te?
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La puesta de sol era impresionante, pero la compañía era la que en realidad hacia la magia. Tomados de la mano, y con la cabeza de Everett en el hombro del rey, pasaron horas en un silencio cómplice. Durante muchos años T’Chaka había soñado envejecer así al lado de quien amaba, y por fin se le haría realidad.
- No lo vuelvas hacer – dijo de pronto el americano cuando el ultimo rayo de sol estaba por desaparecer- ¿Qué cosa? – pregunto el rey- Usar tu poder como lo hiciste hoy – dijo Everett –. No sé qué cosa le hiciste a Stephen, pero por la forma en la que salió del hospital debió ser…- Renuncio porque compre acciones del hospital – dijo el rey respirando hondo – y proveeré de tecnología al NewYork-Presbyterian y al Massachusetts General Hospital- Definitivamente no quiere trabajar contigo – dijo Everett- Planeo llevar esa tecnología a todos los hospitales del mundo – dijo pensativo, quería sincerarse con su pareja para que no hubiese malos entendidos –. Es algo que había pensado hace tiempo, y el concejo ya me lo autorizo. Yo creo que antes de fin de año se empezara a implementar aquí en Estados Unidos y parte de Europa Occidental. La idea es que estos mismos países nos ayuden a llegar lo más lejos posible – y vio sonreír a Everett – ¿te gusta la idea?- Suena a ti – dijo el americano mirando el horizonte- ¿En serio? – dijo el rey – ¿no me vas a decir que no lo haga? ¿Qué lo intento acosar en venganza?- El mundo merece la tecnología wakandiana – dijo Everett mirándolo mientras sonreía –. Salvara muchas vidas. Sin embargo, te voy a pedir un favor- Lo que quieras – susurro T’Chaka cuando su prometido le tomo las mano- No vuelvas a usar tu poder para resolver un tema personal – dijo Everett- Est… – intento explicarse el moreno- T’Challa heredera tu puesto algún día – interrumpió Everett – ¡Tú le estas enseñando a ser rey!- Él no se dejará influenciar por esa parte de mi – dijo T’Chaka- No tienes idea cuanto se parecen ustedes dos – dijo Everett sonriendo con nostalgia –. Y nuestro nieto inevitablemente querrá seguir sus pasos, ¡tus pasos! ¿quieres que recorran ese camino? ¿Qué su pueblo les tema en lugar de amarlos?- No – dijo el rey –. No te preocupes. Trabajare en mi control de ira – prometió ganándose un beso de su consorte – ¿quieres pedirme algo más? – preguntó intrigado – amor, dime lo que sea- ¿lo que sea? – pregunto Everett aumentando más la intriga de su pareja – okey, pero no pienses mal de mi ¿sí? – y se mordió el labio inferior – sé que por seguridad tu brazalete graba tus conversaciones y a menos que no las guardes se borran automáticamente después de veinticuatro horas- Si… – dijo el rey – ¿quieres escuchar mi conversación con Strange? – pregunto sorprendido – ¿no confías en…?- No, no, no – se apresuró a responder el americano –. No me malinterpretes. No me interesa el audio- ¿entonces?- ¡muero por ver su cara de terror cuando lo amenazaste! – dijo lo más rápido que pudo apretando lo ojos, pero se relajó dejando caer los hombros cuando escucho la carcajada del rey – ¡perdón! – y escondió el rostro entre sus manos antes de que T’Chaka lo abrazase
James amaba tener a su hijo entre sus brazos, pero tampoco quería que se malacostumbrara y llorase cuando no lo pudiese cargar, así que trataba de equilibrar el tiempo entre que Azari estuviese cargado y estuviese en su cuna. Ramonda le había dicho que deberían contratar a una niñera como mínimo, pero él prefería encargarse personalmente del pequeño, y T’Challa había estado de acuerdo. Quizás cuando fuese un poco más grande contemplarían lo de la niñera, mientras tanto disfrutaría de esa convivencia padre e hijo.Le termino de cambiar el pañal y se tomó unos minutos para contemplarlo dormido. No pudo evitar sonreír. Definitivamente era una copia fiel de T’Challa. Sintió como alguien se sentaba a su lado y luego unos labios gruesos le besaban el cuello
- Esta enorme – dijo T’Challa- Y cada día más lindo – dijo James –, como tú – y T’Challa le robo un beso – ¿nervioso por la mudanza a Londres?- Algo – dijo el príncipe – ¿y si no doy la talla? ¿y si no cubro los requisitos para ser un príncipe?- Solo sigue siendo mi Luke – dijo James –. Mi príncipe azul. En realidad no importa mucho que te llames. Sigue siendo el hombre del que me enamore y un buen ejemplo para él -, y miro a su hijo – y todo estará perfecto- Te amo – dijo T’Challa antes de besarlo, pero minutos después escucharon que llamaban a la puerta, por lo que ambos miraron hacia allí – ¿Quién será? Azari, cuida a papi mientras vuelvo – le dijo a su hijo haciendo sonreír a James – ya va – abrió la puerta- Hola – saludo un Everett sonriente de la mano del rey- ¡Papi, babba! – dijo T’Challa sorprendido – pasen- Gracias mi cielo – dijo dándole un beso en la mejilla al entrar- Omo – dijo T’Chaka abrazándolo- ¿Dónde está mi nieto hermoso? – dijo Everett entrando- ¿todo bien con papi? – le pregunto T’Challa en voz baja a su padre, pero este solo le beso la frente y siguió hasta donde Everett cargaba a su nieto- Llegó baba agba – dijo T´Chaka sentándose junto a su prometido para mirar mejor al bebe- ¡mira cómo reacciona a tu voz! – dijo Everett sonriendo- ¡Creo que soy su babba agba favorito! – dijo T’Chaka emocionado- ¡Repite eso y dormirás en el sofá! – sentencio el consorte real ganándose una mala mirada del rey y una carcajada de los príncipes
El correr de los días trajo nuevas experiencias a la familia. Everett aún no se acostumbraba del todo a tener guardias a su alrededor las veinticuatro horas del día, pero definitivamente T’Chaka Valia la pena. Por su parte las clases de cocina del moreno iban muy bien, tanto así que por video conferencia T’Challa les había dicho a los integrantes de su familia que estaban en Wakanda, que la mañana anterior su padre había sido capaz de hacer solo un zumo de naranja sin que nada explote. James y Everett lo habían regañado, pero Ramonda había aplaudido el logro. Shuri había exigido que al regresar su padre debería prepararle un jugo para poder comprobar sus avances culinarios
Una semana después, Everett cargaba Azari mientras le decía en xhosa cuanto lo extrañaría. James se despedía de las Doras Milajes mientras T’Challa lo hacía de su padre, prometiéndole que esta vez sí lo verían en las vacaciones de invierno, si es que eso existía en su país. Los príncipes esperaron en la pista hasta que el The Royal Talon Flight despego. Ellos también viajarían en una semana, solo que a ellos los esperaba Londres. A T’Challa le fue imposible no lanzar un suspiro al viento. Oficialmente empezaba una nueva etapa en su vida