Las llaves que no utilice

La casa de los padres de Salome; recuerdo pasar enfrente de ella con cierto recelo, vivir cerca de la escuela, una casa verde aguamarina de 2 pisos con diseño moderno; jardín botánico y una biblioteca en el interior, todo esto solo para ella. Honestamente, creo que aquí inicio mi competitividad con ella; recuerdo que convertía todo en una competencia, mientras ella vivía en la casa de mis sueños. Ahora, viéndolo con todo lo que me dijo Salome hace unos días, creo que para ella todo lo contrario Que diría la Salome de niña si la viera hoy. que diría la yo de niña al verme en esta situación; seria gracioso ver su reacción inocente y adorable. aunque quizás me viera con una enorme desconexión con la actual yo, tal vez inclusive me vea con rechazo... -Vero??!! que haces aquí tan temprano? dijimos en el almuerzo, apenas acabamos de desayunar-Es increíble que alguien en un camisón amarillo y cabello desarreglado se vea mejor que alguien con un vestido largo blanco de verano, tacones blancos y un cabello suelto y arreglado -Perdona, estaba muy emocionada por visitarte, así que decidí venir temprano para ayudarte en lo que sea que necesites- o eso creo, quizás lo que llamo emoción sea el deseo de ayudar a alguien a quien considero vulnerable -Sea como sea, debiste avisarme, mira como estoy, la casa tampoco esta arreglada, mi padre esta apenas alimentando a las plantas y mi madre esta dormida -Si esas son tus preocupaciones, déjame decirte que te ves radiante con cualquier cosa, tu casa es imposible que se vea peor que la mía; pero si insistes en organizar un lugar tan maravilloso, entonces permíteme entrar a la biblioteca y esperar a que sea el momento -... Te juro que si fueras otra persona te mandaría a dar una vuelta por ahí... pero, no puedo negarme a tus cumplidos, adelante, pasa; espera en la biblioteca, yo te diré cuando termine Después de que Salome me recibiera con una mirada tiernamente enojada, me acompaño hasta la biblioteca, pasando por un comedor minimalista y una sala elegante. La biblioteca era un lugar pequeño, apenas tenía el tamaño de una oficina, pero en vez de escritorios tenía 3 sillones y una mesa de té con estilos minimalistas modernos; su colección sin embargo era una mezcla entre clásicos y autores contemporáneos prometedores, los Medina son una familia amante de la lectura, la próxima vez que vea al señor medina debería regalarle un libro. -Espérame aquí, y esta vez hazme caso; puedes leer la colección de mi padre, él dice que son parte de mi herencia así que te doy permiso de disfrutar por mi -No te gustan? -Sus géneros y los míos son algo... diferentes, a mí me gusta identificarme con la protagonista, a él le fascina ver otra perspectiva -Ambos tienen visiones interesantes; les traeré un libro así a cada uno -Gracias, espera mientras me arreglo y termino de organizar la casa- -De acuerdo -Hablo enserio. No quiero verte merodeando esta casa que esta patas arriba -Ve a arreglarte, estoy en el lugar que más quería visitar desde que vi tu casa -SI, intentare no demorarme -Tomate tu tiempo, por cierto, te ves muy bien hoy -...Tu también; espera aquí mientras vuelvo Una biblioteca, un lugar donde se puede decir que nació la yo adulta. Leer libros de personas con problemas como los míos, a libros de personas que aunque parecen perfecto no dejan de ser humanos; lugares como estos me calman, como si no estuviera sola en el mundo, sin duda era el impulso que necesitaba para entender que en el fondo todos queremos tocar a los demás, simplemente que no todos saben cómo... ahora que lo pienso, lo único que no me pude aprender de este lugar es como tocar el corazón de otra persona; viendo al pasado, realmente creo que nunca intente tocar realmente. No... esa persona... Javier, esa es la único al que podría decir que toque realmente; su toque era suave, acogedor y lleno de cariño. Espero que el sintiera lo mismo que mi toque... Me pregunto si algún día tocare a Salome y hacer que ella experimenté como yo me sentí aquella vez... Quizás leer uno de estos libros me ayude a saber cómo hacerlo. Cuando estaba a punto de tomar un libro una voz amistosa a mi espalda me sorprendió repentinamente -Verónica! ¿Qué haces aquí querida? -Buenos días, señor medina, vine a visitar a su esposa y hacerle compañía a Salome -Eso me alegra; sabes desde que su madre enfermo me preocupa que mi aura deprimente la contagie, he intentado lo mejor posible para mantener su ánimo alto, pero creo que ya no es tan efectivo como antes -Estoy segura de que ella aprecia más la intención que el gesto -Eso espero. ¿Dime, te gusta algo de lo que vez? toda esta colección es de los 3; a tu izquierda la parte de Salome, sus libro fueron muy difíciles de encontrar, tiene un gusto especifico por el realismo; mi colección está a tu derecha, algo más sencillo, clásico y cómodo; por último, entre ambos los libros de mi amada Lucero, esos libros son algo complejos para mí, pero son los únicos que son leídos por los 3 -Vaya, esta es una colección impresionante; ¿soy editora, de casualidad tiene uno de mi editorial? -mmmm, no lo creo hace mucho que no compramos nuevos libros, somos más de releer; pensamos que saber el final del libro le da otra perspectiva -Entiendo, por si acaso les traeré nuevos libros, le aseguro de que serán de su agrado -Eres muy dulce. Sabes, de niña Salome venia aquí e intentaba leer mis libros, recuerdo que se frustro y me pidió "mejores libros" jajajaja debiste ver su forma de exigir es sin duda adorable, toda una muñequita -Aún tiene esa expresión, la puso cuando me recibió y cuando me pidió que me quedara aquí mientras organizaba la casa -Quieres ver esa expresión de nuevo? -Sabe, tengo una gran curiosidad por su jardín botánico -Oh!!, sin duda es un gran lugar para conocerlo, déjame enseñártelo mientras mi hija nos está buscando por toda la casa -Esa es una grandiosa idea El señor Medina siempre fue alguien que pese a su expresión seria sabia como conectar con las personas, además que su cara solo tenía la expresión de seriedad, si no fuera por eso sus rasgos faciales dejan ver a un tierno hombre con apariencia gentil. Inclusive sería raro escuchar que el mato a personas en la guerra, sin duda su cara no va acorde con su historia. Pasamos por la sala mientras Salome estaba limpiando la cocina, ella estaba concentrada en limpiar; nunca había visto esa cara en ella antes, tan concentrada y seria, era como ver un eclipse solar por primera vez Nos escabullimos hasta llegar a una especie de entrada a un invernadero; esta casa es verdaderamente increíble, creo que me perdería si estuviera sola Paseamos por el jardín botánico mientras el me mostraba con entusiasmo cada planta de ahí -Helo aquí!! mires por donde mires solo veras las más maravillosas plantas- Árboles frutales, flores de todo tipo en macetas que van desde diminutas a imponentemente grandes - Es un lugar impresionante, dígame, ¿sabe el nombre de cada planta? -Oh cielos no, este lugar es principalmente para Lucero y Salome, yo solo las acompañaba y disfrutaba de su compañía - ¿De veras? ¿solo veían las plantas? -Bueno. ellas disfrutaban el olor de las flores, yo la verdad es que prefiero el olor de la comida- -Olores...- Ahora que lo pienso. No huelo nada; en casa de mi madre tampoco olía nada... las flores, han perdido su olor, solo veo hojas coloridas que sobre salen de tallos verdes y que parecieran ser frágiles. -Sucede algo? - Creo que mi escepticismo se me nota en la cara; espero que Salome no lo haya notado -No es nada. solo... no estoy prestando mucha atención a mi alrededor últimamente. -Como es eso? -Es... como si estuviera en el ojo del huracán y no sé cómo salir de ahí. -Eso es lo que te preocupa ahora? -Bueno... -Vamos, no le diré a Salome si tú me dices que no lo haga, será nuestro secreto -Es que, no es como decirlo... escomo si fuera ajena a mi entorno... -Ajena dices? -Si, vera el día de la boda cuando Salome y yo terminamos llenas de comida, aunque estaba sonriendo realmente no era felicidad. -Desde cuando te sientes así? -No lo sé, y no sé si esa situación se repetirá, tengo miedo de perderme de los momentos felices y lastimar a las personas que están intentando conectar conmigo -Bueno. ¿Le has dicho a alguien más sobre esto? -Por favor, le dije a mi madre, ella me ayudo en parte, pero me dijo que la mejor idea era pedir ayuda profesional con una terapeuta -Ese siempre es un buen consejo -Lose, pero realmente ni siquiera sabría que decirle -Puedes decirle todo esto y dejar que ella te ayude a deducirlo -Lo sé, pero... primero me gustaría saber cómo manejar lo que pasa ahora, por lo menos saber cómo evitar que las personas maravillosas que me rodean sean arrastradas conmigo -Bueno... no soy un sabio o algo por el estilo, pero si me permites te daré 2 consejos, uno que me dejo este jardín y otro que me dio la vida, ¿quieres escucharlo? -Por supuesto que sí quiero, confió plenamente en usted -Lo primero es que antes de recibir ayuda, debes quererla y estar dispuesta genuinamente a recibirla -Entiendo... Por favor ayúdeme -No sé si vaya a ayudarte, pero... algo que creo es que a veces las personas son como... las plantas, -Plantas? -lo importante para que se puedan transmitir el cariño y los sentimientos no es la mente del cuidador, sino la constancia y dedicación que este tenga por el cuidado y crecimiento de estas -Creo... que lo entiendo, o por lo menos comprendo a lo que se refiere. -Sabes, esa mañana en el café. estaba algo preocupado por lo que iba a ocurrir -En verdad? -Ella no paraba de repetir lo mismo una y otra vez; cuando por fin te vio tuve miedo por como ibas a reaccionar... me alegra ver, que todo termino bien -Si... así es. Ahora por favor dígame, ¿Cuál es el otro consejo? -A veces no estas en el ojo del huracán -Entonces dónde estoy? -Simplemente tienes los ojos cerrados en una tormenta esperando a que pase, necesitas abrirlos y entonces intentar actuar para que no te consuma -... -Si, ese no suena muy profundo, no soy muy bueno dando consejos -No, es que... no creo entenderlo del todo -Al principio yo tampoco, me llevo tiempo; y aún hoy en día, me cuesta abrir los ojos y quiero dejar de caminar para que la tormenta me lleve; pero las personas de mi alrededor me muestran que aún tengo una razón para seguirlos abriendo e intentar que no me consuma -Esa parte si la entiendo -Verónica, no debes preocuparte por hacer que Salome sea arrastrada contigo, ella es alguien muy fuerte y sé que estará bien pase lo que pase. Ella es alguien que te ayudara a sobre llevar cualquier cosa que le muestres -Usted cree eso? - Debo creerlo, de lo contrario... ¿para qué estoy manteniendo los ojos abiertos? -Si, creo que intentare hacer eso -Mejor hazle caso a tu madre, busca ayuda profesional; este viejo ya está muy cansado y no piensa correctamente -Bueno lo intentare; aun así, creo que su primer consejo es uno bueno, intentar ser constante y dedicada, eso es algo que si puedo hacer- También, ser más proactiva como me insinuó Benjamín -Muy bien, solo no dejes que te consuma la tormenta... -Eso hare -Por cierto, Verónica; Ese vestido que llevas es demasiado elegante para una visita, en especial un almuerzo -Yo creo que se ve Hermosa -Salome? -De que están hablando ustedes 2? -Acaba de decir que soy preciosa? Salome irrumpió vistiendo un vestido casual negro con zapatos que combinaban con él, además que un maquillaje que lo único que hacía es realzar su belleza junto a sus pendientes negros que ocultaba bajo su cabello suelto y su habitual aura elegante, además nos miraba con esa tierna sonrisa de enojo. Si pudiera tomarle una foto en este momento, creo que encendería, aunque sea una pequeña llama a mi corazón cada mañana -Le mostraba a Verónica tu lugar preferido para esconderte -Esconderse? -Ella venia cada vez que teníamos que llevarla al médico o al odontólogo -Ohh, eso es interesante -Dejen eso; Verónica, ven veamos como esta mamá, ya se está despertando; papá por favor prepara la cena y prepara sus medicamentos -A la orden Mi cielo -Ven Verónica -Si Cariño, por cierto, es increíble que pudieras verte mejor que de costumbre -Eso es porque tiene una visita muy especial -...Vamos, mamá está esperándonos -Vayan, yo debo preparar el almuerzo Nos dirigimos al cuarto de los padres de Salome; el padre de Salome se dirigió a la cocina, a decir verdad, cuando se volteo emanaba cierta tristeza en su andar... Tal vez lo que me dijo son palabras dirigidas a el mismo para darse cuenta. El cuarto estaba en el segundo piso al lado contrario que el de ella, era un cuarto lleno de flores alrededor de una cama con cobertor rojo; el cuarto estaba muy bien iluminado con un ventanal con balcón hacia el jardín botánico. Ella estaba ahí, con una expresión triste hasta que se percató de nuestra presencia y volteo para recibirnos con una sonrisa; esa mirada... me recuerda a la que Salome tenía en la cafetería... -OH verónica, que alegría verte, Salome no ha parado de hablarme de ti- La madre de Salome era una mujer pelirroja con canas, con piel llena de lunares, con una figura esbelta y ojos como los de Salome, pero con un brillo apagado; a decir verdad, si no me lo dijeran no sabría que son madre e hija -En serio? -No ha parado de hablar de ti desde que se volvieron a encontrar, incluso volvió a sonrojarse cada vez que te menciona -Vaya... Bueno yo también estuve pensando mucho desde que nos reencontramos -No tanto como ella -MAMA!! -A qué se refiere? -El día de la boda cuando vino a visitarme no para de hablar y hablar de todo lo que le ocurrió; nunca la había visto tan feliz -Enserio? -Bueno... es que... me exalte un poco después de la boda. Ese momento fue... verdaderamente especial para mí... -Ven acércate lindura, déjame verte bien, aún recuerdo tu cara de niña, es increíble que hayas mantenido tu belleza- incluso su voz carrasposa y desganada hace más difícil de creer su parentesco -Muchas gracias, es muy amable; dígame, ¿Cómo se encuentra el día de hoy? -Mejor, desde que mi sonriente hija viene a iluminar el día me da fuerza suficiente como para seguir adelante. -Por favor basta, yo solo intento ayudarles -Parece que esta casa no solo es agraciada por fuera, también está llena de amor para darte -Eres muy dulce angelito -Y usted muy amable y cariñosa -Dime dulzura, Salome por fin te lo dijo -Decirme que? -Lo que ella piensa de ti, debiste verla en su juventud, cada vez que te veía llegaba para decirme todo lo que hacías, incluso me pidió ir al cine para ver si trabajabas ahí -Mamá, por favor para con eso; me estas avergonzando -No te preocupes solecito; Verónica seguramente ya sabe todo esto ¿verdad? -No, eso no me lo dijo. Me dijo que preguntaba mucho por mí y que no iba al cine porque no tenía nada para ver -Bueno... puede que omitiese algunas cosas... Y sobre el cine más bien estaba pensando en formas en las que invitarte y no me rechazases -Pudiste pedirle a mi hermano -Lo intente, pero me dijo que debía hacerlo yo misma; y entre tanto pensar se me acabo el tiempo y nunca pude decirte -Me alegra ver que pudo hacerlo -A mí también -Sabes antes estaba preocupada cuándo vino a contarme todo esto; parecía muy nerviosa e inquieta -Enserio? -digo antes estaba sonriendo, pero ahora esta resplandeciente ¿no crees? -Así es, aunque necesito algo de ayuda - ¿Ayuda? ¿de quién? -Bueno, en esta ocasión dijo que alguien más la impulso, su dama de honor -Dama de honor? ¿Quién fue tu dama de honor? - ¿Usted no lo sabe? ¿ella no se lo dijo? -No pude ponerme al tanto de todo, he estado en esta cama evitando moverme e incluso estoy perdiendo la audición, puede que también algo de memoria a corto plazo- Su voz tampoco se escucha muy saludable, como si le estuviera costando hablar -Alicia me impulso a hacerlo. Dijo que debía hacerlo para sacármelo del pecho -Ya veo, Alicia... bueno lo importante es que lo hiciste ¿no?, Si, finalmente pude hacerlo -y por lo visto ella acepto, aunque estoy preocupada de que aceptase tan rápido, me alegra ver que ambas están en la misma pagina -Bueno... ella...- -Así es, acepte a Salome-Si he de ser proactiva, este es el momento indicado para serlo, o por lo menos dar un gran paso; debo dejar de pensar tanto -ehh? ¿de que estas hablando Verónica? -Me costó un poco de trabajo al principio ya que fue muy repentino, aun así, quiero intentarlo, quiero darle una oportunidad -Eres un verdadero ángel y ella un sol que ilumina el abismo más profundo, les deseo mucha felicidad a ambas -Y yo espero ser el ángel que todos dicen, mientras ella es el sol que ilumina los días grises -Yo sé que así será -Bueno, debemos darle un momento a mi madre para que descanse; -Pero, ella acaba de despertar -Verónica acompáñame, quiero mostrarte mi cuarto - ¿No crees que es muy pronto para eso?, apenas nos estamos conociendo; además no somos adolescentes como para escondernos en tu cuarto -Nada de eso, quiero hablar contigo de algo que parece te has olvidado -Ve Verónica, ella parece que habla enserio; descuida, yo estoy muy bien, gracias por visitarme Salome tomo fuertemente mi mano y me arrastro hacia su cuarto como una madre que esta por reprender a su hija. Su mano era suave y bien cuidada, contrastaba con su apretón firme y brusco Su habitación era de color rosa y estaba vacía, ni un solo mueble, supongo que están decidiendo en que utilizarlo ya que ella se va a mudar -Que fue eso? -De que hablas? -Cuando tomaste esa decisión? -Pues... Ahora, ya he terminado de pensar y lo he hablado con mi madre- o bueno, intento interpretar lo que me ha estado diciendo todo el mundo - ¿Por qué no me dijiste eso antes de decirle a mi madre? -Parece más confundida que enojada... en que estará pensando, quizás me he excedido... -Pero, lo importante es lo que va a pasar de ahora en adelante ¿no crees? -Verónica te lo voy a repetir, no quiero que aceptes por lastima, quiero algo verdadero, algo que las personas experimentan genuinamente, algo... Abrace a Salome para interrumpirla y contestarla -Y yo quiero mostrártelo, quiero enseñártelo y que juntas experimentemos ese algo juntas. -Verónica... tus brazos están fríos- -Eso es porque no me estas abrazando lo suficientemente fuerte -Tu corazón no se escucha sobresaltado- En contrario el suyo no para de latir fuertemente -Eso es porque tu presencia tranquiliza mi ser -Pero...- Su cara de vulnerabilidad -Por favor mírame a los ojos y dime, ¿confías en mí? ¿en nosotras? -...Lo hago, solo temo que estés aceptando por la razón equivocada y que yo esté actuando por una razón todavía más errada...- Esos ojos tiernos, llenos de dudas... esta forma de actuar que no se parece en nada a lo que le muestra a los demás Ella comenzó a dar vueltas por toda la habitación, como si estuviese esperando que una respuesta adecuada le llegase por sorpresa; yo me acerque a ella, la tome de los brazos y la vi a los ojos fijamente -Mírame a los ojos por un momento - ¿Que sucede?, estoy pensando en que va a suceder -Deja pensar por un momento, ya hemos tenido tiempo suficiente para eso - ¿Que dices? ¿de dónde sale eso? ¿no eras tú la que más dudas tiene? - -Aun los tengo - ¿Entonces porque me detienes? ¿En qué estás pensando? -Quiero enseñarte algo - ¿De qué hablas? ¿Qué podrías enseñarme que pudiera calmarme? -No quiero calmarte - ¿Entonces que piensas hacer? - La tome de los hombros firme mente -Salome...- Su ser estaba temblando con tan solo tocarla... -Verónica...- su voz temblorosa cambio a una tierna y suave, mientras me acercaba para intentar penetrar en ella -déjame iniciar. mostrándote algo que he querido hacer desde que llegue...- Debo mostrarle mi compromiso en esto; solo se me ocurre una cosa... ojalá no me equivoque... - ¿Qué piensa hacer? no te entiendo- Su voz se hacía más temerosa con cada palabra; no debo dudar en este momento -Observa y entenderás- Sus dulces, cálidos y primorosos labios estaban en contacto con los míos que eran tensos y amargos Su lengua se movía temerosa al contacto con la mía, como si estuviera invadiendo su espacio; pese a eso ella finalmente me abrazo con fuerza y su lengua comenzó a moverse en mi boca buscando transmitirme sus sentimientos desesperadamente Un beso... algo que debería ser cálido, profundo y emocional... aun estando, abrazando al sol... la alegría ante este ser que ilumina cualquier habitación... este feliz momento... Cuando dejé de tocar sus labios suaves y gentiles; volví a verla los ojos, tan bellos, tan envolventes y profundos; mientras yo solo podía fingir una sonrisa y desear protegerla con la mirada -Verónica yo...- Sus ojos pasaron de mostrar confusión a dejar ver a una persona llena de ilusiones que se podrían romperse con un solo movimiento o una palabra inadecuada -Shhh. no digas nada. Déjate llevar... -Es que... estoy asustada... -Yo también, aun así, quiero que confíes en mi...por favor... -Te entiendo... y confió en ti para que me acompañes en este viaje... es solo que... -Tranquila, mientras estemos juntas; esto será algo tranquilo, alegre y sereno -Bien; vamos afuera -Espera, Quedémonos aquí abrazadas un momento, aun no tengo suficiente de tu presencia -Muy bien... quedémonos aquí... tú... enserio me gustas Verónica. - Su voz se volvió temblorosa con esa última frase; también sus brazos dejaron de apretarme y empezaron a temblar -Y yo te demostrare lo importante que es para mí. Nos seguimos abrazando con los ojos cerrados; el cuerpo de Salome era cálido, precioso y emanaba un aura tranquilizadora, su abrazo era muestra de esto; era Firme, aplastándome contra su pecho y emanando emociones en cada momento, es como si estuviera suplicando conexión en todo momento. desearía poder hacer eso... -jmmm? ¿a qué te refieres? -Bueno, técnicamente soy tu ama de llaves y tú eres mi jefa -Jeje, ¿eso es lo que te preocupa? ya te lo había dicho puedes quedarte el tiempo que quieras -Si, pero... -Eso significa que puedes vivir con nosotros, no eres mi empleada -Donde dormiré entonces? -En el sillón; mientras pasemos tiempo juntas poco a poco te ganaras el derecho a dormir en mi cuarto -En tu... -Tranquila, no te alteres todavía, tu corazón está por explotar; disfrutemos el momento ¿sí? -Si... eso está bien... Nos sumergimos en ese abrazo por un largo tiempo. Después de eso nos miramos fijamente sin decirnos nada, sus latidos se tranquilizaron y mientras sus manos aun me apretaban; sus mejillas estaban rojas y me miraba con una sonrisa llena de expectativas inocentes. Espero poder cumplirlas Me dijo que le gustaba mi perfume... increíblemente yo no note el suyo en ningún momento. salimos de la habitación y afuera su padre nos esperaba, para decirnos que nos buscaba para almorzar junto a su madre... su mirada era una sonrisa notablemente forzada, pero con cierta autenticidad; nos dirigimos a la cocina y esta vez yo tome la mano de Salome con firmeza, Ahí nos esperaba su madre en silla de ruedas -De que estaban hablando ustedes 2? -De nada -Le estaba diciendo a Salome que será del futuro a partir de ahora -Eh? ¿no lo tenían ya decidido? -La verdad es que no le había dicho nada hasta hoy; pueda que no fuera el mejor momento, pero... no sabía cuándo lo seria -Ohhh, entonces ¿esta es la primera vez que lo confirman? -Así es -Sabes eso fue algo muy innecesariamente arriesgado ¿no crees? -Si, bueno... no sabía cómo crear o siquiera cuando sería el momento adecuado para hacerlo -Ella también me tomo por sorpresa a mí; digo, aunque es lo que quería, no pensé que sería a si -Lo siento... -Bueno, esperemos que su futuro sea prometedor -Eso esperamos nosotros también Es increíble como a pesar de todo; las flores, confesarme frente a salome y su madre, el beso, ese profundo abrazo y este el almuerzo delicioso... No llegan a mí.