Neutralidad rota

De acuerdo, domingo por la mañana… recapitulemos un poco: Vengo de un linaje que no sabía que tenía, ahora tengo un don de parte de un ángel. Un ser que no sabía que existía con exactitud y que además me habla de expectativas en mi… Ahora debo tener cuidado, tal vez debería ir con la abuela y revisar ese árbol genealógico. ¿debería usar mi otro apellido? Quizás en otra ocasión cuando me sienta más ligado a él, además está el hecho de que aun debo ver si puedo expandir mis límites. Eso está en el final de la lista, pero quizás deba ponerlo más arriba, eso sería útil para mí. Iniciemos con algo sencillo: levitare por la habitación y por toda la casa, así me acostumbrare al peso Ok, segundo paso, ir con la abuela e inspeccionar el árbol familiar -Hola hija, escucha debo hablarte de algo. Te importa si hablamos-pregunto mi madre -por supuesto mamá, pero si no te importa debo estar así… además, podría intentar levitarte? Sería un buen entrenamiento-asentí con curiosidad de lo que me dirá que no me dijo con la abuela presente -si… seguro, solo… ten cuidado, con los dos-dijo mi madre claramente preocupada Ambas nos dirigimos a su habitación, ya que ella había dicho que quería hablar en privado en un lugar en el que la abuela no frecuente… esto se pone cada vez más extraño -Escucha hija, sé que esto es demasiada información para 2 días, pero créeme es verdad… además escucha esto también me tomo por sorpresa la primera vez que escuche todo eso, al principio era solo algo que creía una broma. -Sí? -ya sabes alguien con alas de ángel, con fuerza y velocidad sobrehumana. Nada de eso podía ser verdad. -Entiendo -incluso antes de verte usar los poderes… digo si ellos me mostraron pruebas, como registros de nacimiento y al pasar de los años no envejecían, pero por favor nada que algo de maquillaje y cremas faciales no pudieran hacer. -sí, pero… -lo que intento decirte es que tal vez no sea como ustedes parte de un linaje perdido, pero cuentas con mi apoyo, sea lo que sea buscare ponerme a la altura y ayudarte lo mayor posible-dijo mi madre seriamente -Mamá… lo sé, siempre has sido así…-dije, después de eso nos abrazamos, pero tuve que preguntarle algo más- pero no entiendo, ¿porque querías que la abuela no nos escuchase? -veras… por un lado en este momento siento que estoy en medio de un mundo nuevo… y tengo miedo de no estar a la altura para lo que sea que venga… -Yo también lo espero -y por el otro tengo miedo de lo que te vaya a pasar… con don o no eres mi hija y yo tu madre… -Eso lo que se mamá -nada cambiara eso. Sin embargo, ver a tu abuela y hablar con ella me deja en claro que ella ve más allá de mis ojos y sabe más o menos el destino que tendrás que tomar en cualquier situación, solo que yo aun no estoy lista. Quizás no lo este por mucho tiempo… -Mamá no digas– -pero aun así quiero que tu abuela no dude por mí y siga cuando yo no este… ambas sabemos que viviré menos que ustedes… así que este será nuestro pequeño secreto de acuerdo hija? -dijo mi madre que por alguna razón esperaba que aceptara ese discurso como si nada – ¡no! Eso no puede ser, mamá, entiendo que esto es mucho, sin embargo, no podemos empezar esta nueva etapa ocultándonos cosas, debemos ser lo más abiertas posibles… entiendo tus miedos, yo también los tengo, aun no me acostumbro a mis dones… -Así? -no creo que pueda acostumbrarme al hecho de que viva más que mis seres queridos… en especial tú, es por eso, que quiero que nos llevemos bien y seamos transparentes el mayor tiempo posible-conteste a mi madre con determinación. -…está bien hija…intentare hacerlo y disfrutar el tiempo que tenga con ustedes, solo no te detengas por mi…-dijo mi madre tomándome del mentón y viéndome fijamente al final -Tranquila mamá, solo recuerda, no eres un estorbo… eres mi madre… y nunca nada cambiara eso…-die mientras la abrazaba fuertemente -me haces muy feliz hija… por cierto felicidades… durante toda la conversación estuviste levitándonos sin aparente problema, estas avanzando muy rápidamente teniendo en cuenta que ayer no podías con 2 bolsas de basura-dijo con mi madre con una sonrisa al final -si, tal vez me hago más fuerte cada día… o tal vez me vuelva mejor cuando abro mi corazón… es algo que debo descubrir con ustedes…-dije con una sonrisa -ya puedes bajarme hija, me siento algo mareada… además esto de levitar no es lo mío…-dijo mi madre -sí, por supuesto, eso del mareo lo tendré en cuenta…pero…qué tal si intentas bajar tu…digo ayer descubrí que con mucha voluntad puedes sobreponerte-conteste -mmmm, mejor bájame tu, ambas sabemos que es tu abuela la que tiene una gran voluntad…con cuidado, por cierto-dijo mi madre -de acuerdo-procedí a bajarla con delicadeza asegurándome que este bien- bueno, ahora iré a mi habitación… tal vez pueda hacer levitar todo el cuarto. -solo no rompas nada hija… también practica con tu abuela…eso de tener voluntad puede ser muy útil-dijo mi madre con una sonrisa Poco después de salir antes que mi madre de la habitación me di cuenta de que mi abuela había escuchado… quien sabe por cuanto tiempo. -vamos ahí que practicar…quizás me he vuelto más fuerte que ayer y pueda ponerte de cabeza-susurre a mi abuela -sigue soñando niñita… la experiencia le gana a tu entusiasmo… quizás cuando cumplas 100 años y yo esté en las últimas-susurro mi abuela Ambas nos dirigimos a mi habitación para practicar. Me enseñó a meditar para concentrarme, también me daba discursos y palabras de aliento para despertar lo que ella llama espíritu de lucha… esto último no fue muy efectivo, poco o nada me interesaba ser alguien que cambie el mundo, prefería mejorar las condiciones para mi familia y amigos. Veré si me queda tiempo para el mundo, siempre y cuando no se ponga en mi contra… si es así mi familia siempre estará primero. Aunque también esta es que dijo mamá viviré más que ellas, tal vez deba pensar en eso también… digo una cosa es que mis padres y abuela fallezcan por causas naturales, eso lo poder llevar. A su debido tiempo claro está, pero… más de 200 años… esas son prácticamente son 2 vidas es demasiado tiempo. Me pregunto por cuanto vivirá la abuela. Quizás encuentre a alguien con el don para mantenerlas longevas por más tiempo, aunque claro, no sé si ellas quieran. Ahg calma, una cosa a la vez. Primero debo ver ese árbol genealógico. Lo más probable es que mis parientes de esta generación también tengan dones, entonces primero a preguntar a mi abuela y luego al registro a ver a quien puedo hallar. Me dirigí al cuarto de mi abuela a preguntar por parientes con los que tenga contacto, apellidos, amigos cercanos, cualquier cosa que me ayude a encontrarlos me seria de ayuda -mmmm… ahí uno o dos con los que tuve contacto, pero no sé cómo estén, hace tiempo que nos distanciamos… nada grave, solo el paso del tiempo… debo hacer algunas llamadas, tu sigue practicando. Al final del día te daré cualquier pista que tenga-dijo mi abuela con una sonrisa. -muchas gracias abuela, cualquier persona estará bien… también, podrías averiguar por conexiones cercanas-pregunte -eso es más difícil, tal vez me tome toda una semana, solo ten paciencia…quizás ellos vengan a ti, siento que el destino estará de tu parte-afirmo mi abuela -destino ehh? No creo mucho en eso, pero si tú lo dices. Quizás deba salir…iré lejos donde nadie pueda verme para practicar…tal vez a ese bosque a las afueras de la ciudad-dije antes de irme -ten cuidado, dile a tu madre…no se si debas ir con ella-cuestiono mi abuela -iré sola, tranquila estaré bien-dije firmemente