Neutralidad rota

Llegando a mi casa mi mamá nos recibió con una sonrisa; Erika no dejaba de sostenerme la mano, hasta que llegamos a mi habitación; no dijo nada durante todo el camino y en la cena simplemente se reía de los chistes de mi mamá, los cuales no eran muy buenos, yo prefería los de mi abuela, esos si eran graciosos, aunque a mi papá no le gustaban tanto, Papá... ¿estoy haciéndolo bien? Intento parecerme a ti lo más que puedo, pero aun no entiendo todo lo que me decías; ojalá estuvieras aquí y me abrazaras En la cena Erika no decía nada, aunque yo podía ver en sus ojos que no podía decir ni una palabra, mi abuela intento sacarle información, pero fue inútil; mi madre después de cenar nos acompañó a jugar juegos de mesa de elaborar y combinar palabras para aprender nuevas palabras, mi abuela aún no ha podido entender que gusto a esos juegos, yo tampoco, pero mi mamá parece feliz jugando conmigo; Erika apenas jugaba, pero aun mantenía su mirada triste En mi habitación decidimos hacer un fuerte de los secretos para que Erika se sienta más segura; intentare que deje de pensar en eso, la verdad no creo poder manejar esto si ella inicia a hablar de ello, se que necesita hablar de eso, pero no creo saber que hacer o decir. Lo siento papá, pero no puedo con esto, es demasiado para todos, para Erika, para Lorena, y también para mí, quiero dormir y no pensar en esto -Yo nombro a este fuerte "fuerte Sichuan" -Sichuan? ¿qué es eso? ¿lo acabas de inventar? -Mamá dice que ahí habitaban muchos pandas hace ya siglos y que los cuidaban con recelo -Que es recelo? -según entendí, era cuando guardas algo tan bien que no dejas que los demás lo tengan -Entiendo... -... -Ariadna, gracias por dejarme quedarme sin avisar antes -No te preocupes por eso, eres bienvenida a quedarte el tiempo que quieras -No creo que debas ser tu quien lo diga, deberíamos preguntarle a tu mamá -Se que ella aceptaría; es la mejor del mundo, siempre me abraza y me explica lo que no entiendo, apenas la semana pasada me explico mientras leía un libro que me recomendó Damián -Enserio? -No le entendí mucho, pero me gusto la forma en la que me explico -De que trabaja ella? -Era profesora universitaria, luego de que mi padre muriera ella se jubiló para estar más tiempo conmigo y mi abuela -Mi mamá es oficinista al igual que mi padre; no sé muy bien lo que hacen ambos. Me pregunto que estará haciendo ella... Me pregunto si en verdad me quiere... -Yo sé que sí, las madres siempre quieren mucho a sus hijas, con todo su corazón -Eso dice tu mamá? -Me lo decía mi papá cada vez que mi mamá no estaba y me preguntaba ella me quería; me decía, que lo único en este mundo que es más grande que su amor por mí era el amor que me tenía mi mamá -Ya veo... Tu papá debe de quererte mucho -Lo hacia -Cierto... Lo siento mucho Ariadna, no quise... -Eso no importa ahora, el me diría que atendiera a mi amiga que se ve triste -Tu padre en verdad que es alguien muy especial -Es único -Ojalá el mío fuera así...- Rayos, volvió a pensar en eso -... No puedo seguir esta conversación... Debo cambiar de tema -Oye; ¿adivina que paso hoy? -Que? Damián me invito al baile -En serio? Eso es grandioso -Si, la verdad que yo pensaba decírselo antes, pero el me lo pidió hoy -Que alegría, espero que se diviertan juntos -Con quien vas a ir tu? -Eh? Ummm no sé, nadie en especial se me viene a la mente -Porque no vas con Abigail? Estoy segura de que ella aceptara -Eh? ¿porque ella te dijo algo? -No, es solo que como todos nos llevamos bien, pensé que no importaría con quien iríamos -Ya veo, era eso -Porque, ¿qué más era? -Nada, olvídalo, vámonos a dormir, estoy cansada -Anda dime -Estoy dormida -Oye, vamos -... -Muy bien, buenas noches -Buenas noches -Lo ves, no estas dormida!! -... -Buenas noches -Buenas noches Dormir, descansar; solo espero que mañana sea un día mas fácil… o por lo menos que no haya más sorpresas; no quiero mas sorpresas, no puedo con mas sorpresas… lo único que quiero es llorar y que mis padres y mi abuela me abracen; perdónenme todos, por ser tan egoísta, pero no quiero nada mas que un momento para llorar… A la mañana siguiente me levante tarde, revise a mi costado y Erika ya se había ido, mi madre dijo que se fue mientras dormía y se veía muy alegra, o por lo menos eso espero, aunque también es raro porque me dijo que fue a la escuela, aun faltando 2 horas para que abran y, aun así, ella suele llegar tarde por culpa de Lorena que siempre la llevaba tarde. También me dijo que me dejó dormir más tiempo que de costumbre porque me veía muy tranquila y relajada, ojalá así fuera, me levante y en lo único en lo que pienso es en donde esta Erika. -Ariadna buenos días ve a prepararte, para que te lleve a la escuela -Si mamá… ah por cierto mamá tengo algo importante que decirte -Sí? ¿Qué es tesoro? -Te amo -Yo te amo mas mi pequeño querubín, ahora apresúrate, tu abuela está haciendo tu desayuno -Voy Todo parecía haber sido un sueño, la mañana era normal; mi mamá leyendo el periódico, mi abuela intentando hablar con ella, pero con la boca llena, yo riéndome de lo que ella intentaba decir; era una mañana ordinaria, lo único que podría mejorarla es que mi padre estuviera haciendo trucos de magia… eso sería perfecto -Ariadna antes de que te vayas recuerda volver temprano para que me ayudes a cocinar la cena - ¿La cena, tienes planeado algo especial? -así es esta va a ser una muy especial cena familiar, con toda la familia que podamos reunir -Errmm, abuela no sé, creo que deberíamos olvidarnos de eso -Tonterías, no te preocupes tu solo déjame hablar a mi y veras que todo ira bien; ahora ven y despídete de tu abuelita -Te amo abuelita -Y yo a ti mi zafiro brillante, nada apagara tu luz mientras tu madre y yo estemos aquí Ese abrazo de despedida de mi abuela era todo lo que necesitaba; ahora solo debo tener un día normal hasta la cena -Muy bien a la escuela -Podemos pasar por la casa de Erika antes? -Pero ella ya debe estar en la escuela -Solo es para confirmar; además podemos ir también donde Damián y Abigail -De acuerdo, vamos una parada a la vez La casa de Erika parecía normal, pero cuando toque el timbre no había nadie; parecía abandonada, eso me preocupo todavía más… Pasamos por casa de Damián y Abigail para después llegar a la escuela; me despedí de mi mami con un beso y ella igual antes de alejarse con su auto. La escuela era la misma de siempre; grande, con campos verdes, un lugar de columpios y toboganes, piscinas, canchas de deportes; incluso el coordinador parecía mas alegre que de costumbre, me saludo a mi con un especial entusiasmo, cosa que no había hecho antes, fue algo raro, solo nos veíamos cuando estaba castigada y el me miraba con cara de decepción, pero esta vez fue mas amistoso y alegre; yendo hacia mi salón la señorita esperanza y el señor espinosa nos esperaban con la clásica alegría y cariño de siempre, en verdad nunca estuve mas feliz de es estar aquí; o por lo menos eso pensé hasta darme cuenta que Erika no estaba, todos nos preguntábamos donde estaba; sin embargo la señorita esperanza nos decía que no nos preocupáramos mientras que el señor espinosa intentaba comunicarse con sus padres. La primera clase era sobre el universo; el señor espinosa nos hizo realizar una demostración del sistema solar, mientras la señorita esperanza nos contaba una historia sobre un astronauta que viajaba por el espacio, todo con una alegría que dejaba en claro que disfrutaban estar con nosotros y amaban lo que hacían; la hubiera disfrutado si no estuviera preguntándome en todo momento donde estaba Erika. No fue hasta la segunda hora que ella llego, la señorita esperanza y el señor espinosa fueron los primeros en recibirla y en preguntar donde estaba y que le había pasado; ella se veía aun tan triste como en esta mañana No pude hablar con ella, ya que todos estaban ocupados preguntándole que le había pasado, ya que ni siquiera respondía su propio teléfono; así que no fue hasta el recreo que ella y yo pudimos hablar y pude confrontarla en el salón de música solas ella y yo -Donde estabas? Llevo toda la mañana preocupada por ti, no atiendes, no apareces y no dices donde iras -Puedo quedarme contigo verdad? - Porque sonríes mientras tus ojos están a punto de llorar -Eh? Pero por supuesto, pero antes contéstame ¿dónde estabas? ¿No me escuchas? Casi me pongo a llorar al ver que no estabas -Lamento eso…no fue mi intención…- sé que estas a punto de llorar, pero eso no evita que siga insistiendo -Y bien? ¿Dónde estabas? - quería ir a visitar a mi mama, pero cuando llegue ella estaba llorando y estaba tomando y no entendía lo que me decía, y cuando me vio solo me abrazo y me dijo que lo sentía y que haría lo que fuera por tenerme a su lado; pero mientras ella hacia eso yo debía quedarme con mi padre… y entonces cuando le pregunte cual ella inicio a llorar y a decirme cuanto lo sentía… no pude hacer mas que abrazarla; luego de un rato ella se quedo dormida y su amiga me trajo, ella me prometió que todo estaría bien… pero yo no le creo, ella no es tu padre verdad, él no te mentiría verdad? -Erika… -Por favor, Ariadna, no quiero volver a esa casa, no entiendo nada, so se quienes son esas personas; por favor déjame quedarme en tu casa -Erika, basta deja de llorar, o si no yo también voy a llorar; puedes quedarte, solo debemos explicarle todo a mi mamá -Gracias Ariadna; otra cosa, no le digas esto a nadie, esto ya es demasiado para nosotras, no quiero que nadie más lo sepa -Erika, entiendo como te sientes, pero creo que lo mejor seria hablarlo con los demás -No puedo… aun no estoy lista… por favor, Ariadna, sé que es demasiado, pero… -Esta bien; ven vamos a secarte esas lagrimas -Gracias… como estuvo la primera clase -Fue divertida; el señor espinosa es muy divertido y la señorita esperanza canta muy bonito -Eso suena genial… -Lo fue… Esa escena fue suficiente para hacerme recordar todo; deje a Erika en el baño, me pidió privacidad y que enseguida iría al aula; yo volvía a mi clase pensando en todo lo que estaba pensando, cuando la señorita esperanza me vio pensativa y me pregunto -Sucede algo Ariadna? -Eh? Ah, no solo estaba pensando en cosas -Te preocupa Erika verdad? -Si, así es, llego tarde y se veía triste -Si, todos lo notamos, el señor espinosa y yo intentamos consolarla, pero fue inútil no quiere hablar con nosotros. -Si, creo que necesita un tiempo -Si, quizás debamos cambiar de ambiente; creo que una excursión les haría bien, hace tiempo que no salíamos a una -Usted cree? -A veces cambiar de ambiente ayuda a despejar la mente y pensar mejor -oh, eso suena sabio, digno de usted señorita esperanza -alguna sugerencia? -jummm, o se si Erika quiera algo en especial -Y que ahí de ti? -Yo? -Bueno, tú también parecías algo tensa, quizás si tu estas mas tranquila puedas ayudarla mejor -Usted cree? -Piensa en un lugar Donde, donde, donde deberíamos ir, a qué lugar sería una buena idea llevarnos para despejar la mente… lo tengo -Que tal el capitolio? -Eh? ¿Por qué? -Es un lugar grande y tiene de todo, observatorio, biblioteca, museo y desde hace unos días me interesa saber como funciona Amalia desde adentro- así podre alegrar a todos y podre descubrir más sobre el régimen -Eso suena genial; me alegra saber que estas interesada en la política -No se si sea en la política -Bueno, lo importante es que ya sabemos a dónde ir; iré a decirle al coordinador y al señor espinosa para hacer los preparativos; mientras tanto, ¿que esta sea una promesa de mariposa? -promesa de mariposa; que se me salga la lengua si algo sale de mi boca -Muy bien, intenta disfrutar el resto del di atesoro -SI, gracias, señorita esperanza -A ti Ariadna