Capítulo 1
14 de septiembre de 2025, 13:24
Esta historia es sobre los acontecimientos que marcaron mi vida, los cuales quedaran impregnados en mi mente como un recordatorio acerca de que le hice a las personas que confiaron en mi… Vivía a las afueras de mi ciudad natal «Antipa» durante 18 años, puesto a que mi padre me insistió en hacerlo durante gran parte de mi infancia, para así tener una vida pacífica y sin preocupaciones, a las afueras de esa enorme metrópoli en donde crecí, desde entonces somos solo yo y una cabaña acogedora, la soledad que me rodeaba era algo que me consolaba y tranquilizaba, además el hecho de vivir en un lugar tranquilo me daba tiempo para desarrollar algo que mis padres llamaban unicidad, un privilegio que mi madre constantemente me demostraba con su burbujeante personalidad.
Sin embargo, a veces me pregunto qué hubiese pasado si me hubiese quedado en la ciudad junto con el resto de personas, como se sentiría hacer amigos de nuevo, muchas veces extraño la época en la que salía al parque en donde me divertía durante horas con los demás niños, ir al zoológico a ver a los animales, salir con mis padres al cine o a comer juntos como una familia; pero supongo que si mis padres me dieron esta oportunidad significa que esto es lo mejor; mi soledad era superada únicamente por el sentimiento de libertad que siento al no estar atado a nadie, sin miedo a ser juzgado, utilizado o abandonado… o eso solía decirme para intentar no pensar en el hecho de no tener nada entretenido que hacer, mataba por hacer algo interesante, los únicos que me visitaban eran mis padres para darme suministros o algún que otro extraño que se perdía y me pedía indicaciones; con frecuencia recordaba las palabras de mi padre antes de convencerme de irme, pero en ese entonces no las comprendía del todo:
-No dejes que el miedo, te impida tomar esta oportunidad, sal de esta ciudad aquí no hay nada para ti, escapa de este teatro construido por personas que no son más que mascaras frías, vacías e inflexibles, no te preocupes por el pasado, yo me encargare de todo.
Era algo que me perturbaba constantemente, viví con la incertidumbre de que algo malo le estuviese pasando o que haya hecho para garantizar mi tranquilidad, con frecuencia vagaba por los alrededores de la ciudad, conocí a personas que entraban y salen de esta, cada que puedo les pregunto sobre ella, y no paran de hablar maravillas y lo hermoso que era; también preguntaba por mi padre, aunque nadie pareciera conocerlo, algo raro ya que hasta donde recuerdo cada vez que caminábamos por las calles siempre era saludado por todo el mundo.
Cada día que pasaba me carcomía el hecho de pensar que pudo cambiar su buena reputación a cambio de la libertad que me daba mi soledad.
Un día mientras estaba paseando por las afueras de la ciudad encontré a una mujer joven desmayada con una herida de bala en la pierna y una puñalada en el abdomen, estaba desaliñada, con moretones en la cara; pero lo más llamativo era que usaba un vestido elegante de color amarillo; decidí llevarla para ayudarle con su pierna y que sus moretones sanasen, parecía alguien interesante para conversar. Al llegar a mi cabaña y despertar, la puse al tanto de lo que le paso:
-Hola, gracias por ayudarme, perdón por molestarte en tu acogedor hogar, es muy linda- Tiene un acento… educado, no sé muy bien como describirlo; solo que suena a la voz de alguien con mucha educación. Además, ignorando sus moretones parece una persona de clase alta
-No hay problema, qué tal si me recompensas diciéndome que te paso… parece que has estado pasando por una mala racha o que no sabes cuidarte a ti misma
– ¿que? Hablas de mis moretones?
-Hablaba del tiro que tienes en la pierna, pero si, pareces ser que eres una persona que se metió donde no debía o ¿algún tipo de actriz que estaba fingiendo ser un cadáver para una obra?
-Eres comediante?
-Mas bien no tengo con quien hablar muy a menudo. Vivir solo no es algo que sea fácil de llevar sin algo de humor, así que por favor cuéntame.
-De acuerdo, solo por ayudarme… aquí va, ¿has escuchado acerca del mito de los contray?
-Si, mi mama me la contaba cuando era niño, me divertía pensando en eso, a ver si me acuerdo… era algo de que cada persona nace con un opuesto con el cual está ligado al alma, ¿no es así?
-Si y que si matas a alguno de los 2 entonces matas al otro… bueno que me dirías si te dijera que es verdad y que todos tenemos uno…? –
-Diría que además de todas tus heridas te golpeaste muy fuerte la cabeza; acuéstate y descansa un poco
-Es enserio… digo yo hace unas semanas no lo creía, pero por una serie de malos altercados termine encontrando un grupo que está intentando encontrar a uno en particular.
-Así? ¿a cuál? ¿al de cada uno para saber quién es su alma gemela o algo así?
-Te crees gracioso?… escucha esto seguramente sabes que ellos nacen el mismo día a la misma hora, intentamos encontrar al opuesto de los lideres de la ciudad, para así chantajearlos controlar sus acciones, para así poder manejar sus decisiones políticas y poder cambiar el mundo- Como algo como eso salió de una persona que suena y se ve tan educada
-Entonces básicamente ¿son terroristas que creen en un cuento infantil y que además de eso van a buscar a unas cuantas personas entre millones de ellas, y además de eso que creen que pueden cambiar al mundo?
-Deja de burlarte, esto es algo serio, si logramos encontrarlos, podremos hacer grandes cosas para mejorar la calidad de vida. -Eso según tu
-No me burlo, soy realista; digo ¿por lo menos tienen evidencia acerca de todo el disparate que estás diciendo?
-Las tenemos! Son varias a decir verdad si, cuando dos opuestos están juntos, sienten y demuestran físicamente lo mismo que el otro; en otras palabras, si golpeas a uno o lo haces sangrar el otro también lo manifestara, lo sé, yo misma la vi. – Esa es la evidencia?
-Mira no es por contradecirte, pero eso es algo improbable, pero de acuerdo, digamos que lo que me estás diciendo es verdad, como se supone que vas a encontrarlo, digo en este mundo debe de haber millones de personas, como encontrarlos- ¿Estará bien de la cabeza?
-Estas interesando en esto?
-Digamos que estoy aburrido, me gusta la compañía y los cuentos que cuentas son lo más interesan que he escuchado en mucho tiempo- Y eso que he escuchado muchos, parece algo sacado de un libro
-Si estas tan aburrido como dices, puedo llevarte con mi grupo; no somos una secta en la que debas creer ciegamente, es más como un club al que puedes unirte si estas aburrido o interesado
-Un club ehh? ¿y que ganas tu con eso?
-Me dan un premio por reclutar miembros de acuerdo? ¿qué me dices?, te gustaría unirte en esta aventura?
-Ahora es una aventura? Suena más como capturar un gato que no existe en una habitación oscura
-Tienes que aceptar que es mejor que estar en aquí solo, esperando una muerte triste y aburrida
-Hmm, tal vez, pero no se…
-Míralo así, si lo que estoy diciendo es verdad entonces tendrás la oportunidad de cambiar el mundo y quizás hacerlo un lugar mejor, pero si no es así, entonces por lo menos tendrás un poco de compañía y saldrás de aquí.
– Eres atrevida para ser alguien que acaba de ser salvada por un extraño
-Prefiero decir que soy una persona directa y que sabe leer a las personas, y puedo decir con tu forma de tratar a los invitados que eres una persona solitaria y que ha estado solo por mucho tiempo, pero que a la vez está ansioso por algo interesante. Entonces que me dices extraño amistoso?
-…Te responderé cuando sanes, hasta entonces solo diré que tal vez acertaste sobre mi
-De acuerdo, espero que me creas y vengas con mis compañeros, te aseguro que no te arrepentirás
-Jmm, eso ultimo me hace repensarlo, dijiste que no era una secta?
-Si no te gusta, puedes irte cuando quieras, no harás nada que no quieras hacer
-De acuerdo lo pensare.
-De acuerdo
Honestamente no creía en nada de lo que acaba de decirme, pero creo que sería bueno salir de aquí y hacer algunos amigos, y sobre todo me daría oportunidad de salir de esta monotonía… aunque sea por un tiempo