The Contrary

Antipa; una ciudad amurallada con una ciudadela en el interior sus puertas por el contrario eran pequeñas, mostrando un contraste con sus imponentes muros. Parece ser que es lo único que no ha cambiado en todo este tiempo; el mismo color, el mismo estilo, todo en ella ha permanecido igual. -Bueno, es hora de despedirse; espero verlos pronto -A dios Javier, estaremos en contacto -A dios; espero tu llamada en cuanto consigas un teléfono -Por supuesto, serán los primeros en ser contactados -Bueno... Supongo que nosotros también debemos despedirnos -Si, pero te llamare después de que hable con mis padres para que me des un recorrido, según lo que me comentaron no se han mudado en mucho tiempo -De acuerdo, nos vemos después; te avisare cuando termine mi misión -Nos vemos después. Las calles eran casi idénticas a cuando era niño; caminos rojos con andenes verdes, autos y motocicletas intercalando modelos entre clásicas y modernas; casas y edificios azules; farolas de dos bombillas; todo parecía más moderno, pero obviando eso todo era idéntico, me pregunto que abra de diferente. Estuve caminando por la acera, mezclándome entre la multitud; pese a que soy alguien de afuera, parecía emanar el mismo aura que ellos. Que extraño, juraría qué destacaría más, es como si no existiera una diferencia real entre vivir afuera o dentro... Eso me decepciona un poco, ya que eso implicaría que mi vida hubiera sido igual de aburrida en mi cabaña que aquí con mis padres. Mientras estaba absorto en ese pensamiento me tropecé con una cara peculiar... -Disculpe, no estaba viendo al frente; estaba contestando una llamada... ¿Luciano? Que alegría verte por aquí, sabes esto me recuerda a nuestra primera cita- Una mujer alta, usando lentes redondos, con el cabello rubio, largo hasta su espalda y arreglado con una camisa blanca y pantalón negro a juego con sus zapatos -Perdone, pero no la reconozco, usted esta confundida- Aunque me parece algo conocida y su mirada me parece cautivadoramente familiar -Estas siendo evasivo? Eso es muy grosero de tu parte; pensé que estábamos en buenos términos. -No, de verdad no te aseguro que no la conozco, créame no tengo problemas de memoria, este es un malentendido -Solo porque terminamos no significa que debas fingir que no existo, reconocería ese cabello, negro, aunque te lo cortes y ya no toque tus hombros, además de esa cara pálida pero amable con esos ojos claros y manos perfectamente cuidadas en cualquier lugar; sabes sé que fui yo la que termino todo, pero eso no significa que no seas importante para mí- ¿Terminar? Digo es linda y si saldría con ella, pero no me suena de nada -Perdone, creo que me está confundiendo con otra persona - ¿Eres Luciano Belén Cuesta? ¿te gusta coleccionar sombreros grandes? ¿tus padres son Miranda Cuesta una bióloga molecular? Y ¿Adrián Belén un sociólogo? - Parece saber conocerme a mí a mi familia. Aun así, no tengo recuerdo alguno de ella -Pues si... Pero te digo la verdad cuando te digo que no recuerdo quién eres -Te golpeaste la cabeza o algo? Soy Miranda Prado, estudiamos juntos desde primaria, dejamos de vernos al inicio de secundaria y nos reencontramos en un trabajo de verano hace 4 años; salimos juntos los últimos 2 años y medio y terminamos hace 2 meses, ¿en verdad me estás diciendo que no me recuerdas? Eres muy desconsiderado- Ella parece muy desilusionada, no es mi intención ser desconsiderado, pero en verdad no la conozco -Recuerdo vagamente la primaria, también me suena su nombre y cara; pero el resto de las cosas me son ajenas, lo siento, no tengo esos recuerdos -Si esta es una clase de terapia para superar rupturas me parece muy cruel de tu parte; solo porque tengamos diferentes puntos de vista no significa que debamos fingir que no existimos -En verdad, no recuerdo nada de lo que me dices; absolutamente nada de lo que me dices me es familiar -Bueno, si quieres seguir fingiendo que no existo entonces que así sea. Creía que eras más maduro... Sabía que eras algo frio y distante, pero no hasta llegar a ser un total insensible. Eso fue extraño. Alguien que dice conocerme de toda la vida me reconoce, conoce a mis padres y dice tener un pasado intimo conmigo... Será que... De alguna manera mi Contrary se apodero o en su defecto sustituyo mi vida viviendo alguna clase de vida paralela a la mía, inclusive usa mi nombre; además parece que tenemos gustos similares...recuerdo que ella me gustaba en la primaria, aún hoy en día sigue manteniendo ese atractivo... Sera mejor que busque a mis padres, tal vez ellos me ayuden con esa interrogante. Me pregunto ¿en qué otra cosa se habrá metido? Y si mis padres estarán involucrados en esto Me hospede en un hotel provisionalmente para poder bañarme y cambiarme; le diré a Beatriz donde me hospede para que nos veamos por aquí más tarde. Caminando un poco por el andén, vi una tienda de sombreros; tengo algo de dinero reservado para algunos recuerdos así que supongo que podre darme ese capricho. -Buen día -Ah, Luciano, cuanto tiempo sin tu presencia, es una alegría verte tan sano y entusiasta como siempre, además me gusta esa chaqueta marrón y camisa negra que traes, nunca te había visto con ellas; tu peinado es algo soso, pero te queda bien, además te vez más descansado que de costumbre, incluso diría que más vivo; como sea que te veas siempre es refrescante ver a alguien que compite en su amor de los sombreros conmigo. -Esto... Perdone, no sé de qué está hablando, es la primera vez que entro aquí -Que dices? Si incluso tenemos una foto juntos mira- Ese... Sin lugar a duda es mi cara, todo en ella es inconfundiblemente la mía; incluso su estilo es uno que yo elegiría; su cabello largo, sus perforaciones, su vestimenta de camisa a cuadros manga corta con una camiseta blanca y pantalón azul, ese sombrero de mariachi gigante y rojo, incluso el tatuaje que tiene en el brazo es algo que yo haría. -No mira, no tengo tatuaje en el brazo -Es verdad... Como lo hiciste, o mejor dicho ¿por qué? Me dijiste que era algo intimo entre tu y tus padres -Eh? ¿de qué hablas? Yo nunca he hecho algo así -Jmmm... Bueno, siempre has sido alguien excéntrico, así que no intentare entender una mente como la tuya; ¿dime, que sombrero quieres para tu colección? ¿o vienes a mostrarme algo nuevo? -Me gusta ese sombrero antiguo español; el que está en la ventana -... ¿Es una broma verdad? Ese lo compraste hace un mes, me dijiste que te reservara un estilo árabe para completar tu colección africana -Bueno... ¿Entonces puedo verlo? -Es tuyo, ya lo pagaste por adelantado -Bien... Entonces supongo que lo llevare -Adelante; vuelve pronto -Seguro... Al salir de esa tienda solo vivieron 2 pensamientos: 1 que habrá hecho ese "yo" en mi nombre y 2: mis padres estuvieron planeando esto desde el inicio? O el engaño a todos manipulando a mis padres. Vea como lo vea tengo que encontrarlos para obtener respuestas