Capítulo 2
16 de octubre de 2025, 15:43
Notas:
Aun no me acostumbro a esta página para actualizar, perdón si tardé mucho xc
—Tienes que concentrarte, necesitas enfocar tu mente y visualizar tu lobo— Explica Junho a sus tres hijos que caminan detrás de él, aventurándose al bosque— Hablar con él, conectarse y llevarse bien para poder mantenerlo a raya y no dejar que te controle la cabeza. Esa es la diferencia entre alfas, betas y omegas. Los omegas son quienes no pudieron aferrarse a su humanidad, son peligrosos, nunca se sabe cuándo pueden salirse de control.
Jungkook asiente grabándose esa información y admira como papá toquetea un árbol dejando su olor en él.
—Un alfa debe tener el máximo control sobre su lobo. Y sus betas le secundan, son la mano derecha de un alfa, quienes lo mantienen en su camino. No dejan que el alfa pierda la cabeza dejándose llevar por los instintos animales— Desordena los cabellos de Jungkook con afecto— Es por eso que deben entrenar todos los días, no lo hago para molestarlos, es necesario. Deben ser buenos lobos, aprender a defenderse porque nunca se sabe cuándo la paz se acabará y hay que disfrutarla mientras se pueda.
—¿Y qué tipo de cosas podrían acabar la paz? — Pregunta Yoongi pisando una raíz sobresaliente.
—Otros lobos, otra manada y cazadores—
—Cazadores— Repite Yoongi saboreando esa palabra— ¿Omegas también?
—Omegas también—
—¿Hay manadas de omegas? — Los ojos del hombre se posan en el menor de los tres hermanos.
—No. Los omegas son lobos solitarios, desertores. Es difícil que un omega se una a una manada, es posible, pero requiere mucho trabajo tratar con ellos y a la vez asegurar la manada. Es por eso que deben entrenarse. Si no se protegen los unos a los otros, ¿Quién lo hará por ustedes? —
—Tenemos que cuidarnos entre nosotros— Le secunda SeokJin que ha caminado en silencio tras papá— aunque lo encuentren tedioso y cansador.
—Hoy canalizaremos a su lobo interior— Dice volviendo a llamar la atención de los menores—
Una vez hecho eso, comenzamos con el entrenamiento físico.
Eso motiva a Jungkook, pero a su vez le da pereza a Yoongi. Moverse demasiado le da mucha, pero mucha pereza.
El hombre los hace sentarse una vez encuentran un lugar apropiado y los invita a cerrar los ojos, concentrarse en la respiración y en visualizar a su lobo interior, tratando de comunicarse con él.
Jungkook obedece, tiene la respiración calmada y que el resto le imite lo tranquiliza. Se imagina a su lobo, uno pequeño por ser un cachorro, de un pelaje negro como la noche, ojos rojos como los de su padre y grandes colmillos. La imagen está en su cabeza y le gruñe, por lo que trata de relajarse aún más.
No temas. No temas de mí, solo quiero ser tu amigo.
El lobo suelta otro gruñido por lo bajo y olfatea el aire.
Soy Jungkook. Ese es mi nombre.
Logra que el animal baje un poco la guardia. Se acerca cauteloso a Jungkook.
¿Ves? No te hare daño, nadie te hará daño. Voy a cuidar de ti.
Estira el brazo mientras se pone en cuclillas, permitiendo que el animal se acerque a olfatear.
Unidos seremos más fuertes. Protegeremos a nuestra manada de los malos. ¿A que suena bien?
O podemos aullar por las noches, correr detrás de las ardillas...
"Ardillas, ardillas, deliciosas" dice el lobo en su mente "Jungkook. Tu nombre ser Jungkook"
Si, ese es mi nombre. ¿Te gusta?
"Bonito. Manada, manada está aquí"
Si, justo al lado mío. ¿Puedes sentirlos?
"Los siento. Relajados, tranquilos. Alfa mirando, alfa orgulloso. Eso es bueno"
¿Amigos?
"Amigos. Humano y lobo amigos. Salir de caza, aullar de noche, morder cola de manada"
Si, todo eso podemos hacer. Por eso debemos llevarnos bien.
"Enseñar colmillos. Pican, mordisquear algo"
¿Me dejarás usar tus colmillos?
"Si. Colmillos ahuyentar a otros. Colmillos destruir comida"
Eso suena bien. Entonces, ¿probamos con los colmillos?
De golpe abre los ojos por el sabor a sangre y se toquetea la boca manchándose con sangre, se sorprende, pero más le sorprende tener colmillos. Abre la boca conteniendo el chillido porque sus hermanos siguen en silencio, concentrados en lo suyo y papá sonríe gustoso de verlo con colmillos.
"Grandioso" Gesticula el hombre alzando su pulgar y Jungkook se remueve en su sitio. Puede sentir como su lobo mueve la cola en su cabeza.
Pasado unos cinco minutos, Yoongi abre los ojos y tanto papá como Jungkook se sorprenden de verle los ojos anaranjados.
—Ah, mi lobo es muy conversador— Murmura SeokJin aun con los ojos cerrados— Me gustaría que contara chistes y seriamos tal para cual. Aunque bufa ante los míos, es un grosero— Termina por abrir los ojos, teniendo también los ojos anaranjados.
—El mío es silencioso. Respetamos nuestro silencio, dormimos— Cuenta Yoongi con una sonrisa leve— ¿Qué hay del tuyo, Jungkook?
—Es adorable— Comenta— No lo conozco tanto como ustedes a los suyos, pero hemos creado buenas migas, miren, me deja usar sus colmillos—.
—¡Eso es genial! — Le felicita SeokJin y Yoongi le palmea la espalda.
—Me alegra que vayan avanzando con sus lobos—
—¿Cómo es tu lobo, papá? — Pregunta Yoongi con los ojos volviéndose marrones.
—Un protector. Quiere proteger a toda costa a la manada. Es un poco irritable, pero sé cómo contentarlo—
—Ah, lobos mimados. Con solo acariciarlos se quedan tranquilos. O dormir, o comer. Bueno, así son los animales en realidad— Comenta SeokJin poniéndose de pie.
—Es hora de entrenar. Sin quejas Yoongi—
—No he dicho nada—
—Te conozco, soy tu padre— Dice con una sonrisa y estira ambas manos para que sus hijos aun sentados se pongan de pie— Ah, y SeokJin, pronto te vas a someter a la iniciación.
—Si. Cuando cumpla los diecisiete— Jungkook y Yoongi intercambian una mirada—
—Por eso debemos tomar más tiempo entrenando con tu lobo—
—No hay problema con eso—
Junho le frota la espalda al mayor intercambiando una sonrisa.
—Es momento del entrenamiento—
· · · · · · · · · · · · · · ·
El camino a la escuela es tranquilo. SeokJin y Jungkook conversan animadamente sobre la serie que ven en Netflix. Yoongi se mantiene en silencio escuchando, soltando varios bostezos arrastrando los pies. Entrenar todos los días estaba matándolo lentamente.
Están caminando frente la casa de los Kim cuando Taehyung sale de casa, seguido de su padre.
—Buen día señor Kim, Taehyung— Saluda con cortesía SeokJin.
—Oh, pero si son los Jeon. ¿Van a la escuela? — Taehyung baja las escalerillas de un salto, acomodándose la mochila de la espalda. Yoongi bosteza.
—Si, a aburrirnos por ocho horas— Contesta el Jeon de en medio de mala gana, recibiendo un desapercibido codazo.
—¿Va a llevar a Taehyung a la escuela? — Pregunta Jungkook.
—Si, planeaba llevarlo.
—Podemos llevarlo nosotros— Habla SeokJin señalando a sus dos hermanos— Lo cuidaremos bien.
El hombre parece meditar la propuesta y mira a Taehyung que parece entusiasmado con la idea.
—Bien. Le hará bien conocer los alrededores del pueblo— Taehyung sonríe en grande recibiendo un pequeño apretón en el hombro de parte del hombre— Pórtate bien en la escuela Tae, y no hagas a los Jeon pasar rabia en el camino.
—Okay—
—Ve con ellos—
—Nos vemos señor Kim— Se despide Jin agitando la mano y Taehyung se apresura en caminar al lado de Jungkook.
—Ah, ya quiero conocer la escuela— Dice dando saltitos de la emoción, Yoongi bufa.
—Después la vas a odiar. Cuando tengas mi edad no querrás volver a pisar ese feo lugar—
—No le hagas caso Taehyung, es un pesimista. Deja que Jungkook te enseñe la escuela, es un buen guía turístico— Apoya el mayor.
—¡Bien! Me siento más tranquilo teniendo a Jungkook de amigo, así no estoy solo— Toma el brazo del azabache para enrollar su brazo.
—No te dejaré solo. Somos amigos y los amigos siempre están juntos—
—Suerte con eso Taehyung— La sonrisa burlona de Yoongi hace a Jungkook entrecerrar los ojos y verlo de manera amenazadora. Si pudiera, le enseñaría los dientes.
El camino a la escuela se convierte en un tour. Jeon mayor y Jeon menor se encargar de enseñarle cada lugar por donde van pasando y hay personas que los saludan de buena gana, Yoongi no emite palabras y Tae toma nota de todo para luego enseñarles lo aprendido a sus papás.
La escuela no es tan grande como a la que iba en la ciudad, y los niños son más tranquilos, menos ruidosos y eso a Taehyung le parece curioso. Todo es diferente a la ciudad.
—Bien, yo me voy por allá con Yoongi— Apunta SeokJin un edificio a la izquierda— Ya saben, edificio de secundaria.
—Suerte en tu primer día—
—Vamos, te llevaré a nuestra clase. Nos vemos más tarde— Se despide de sus hermanos llevándose a Taehyung que se va deteniendo para mirar todo con más atención— En el receso te mostraré más, por ahora vamos al salón antes de que se nos haga tarde.
Suben escaleras, atraviesan un pasillo y se adentran en una sala. Hay unos pocos alumnos dentro que saludan a Jungkook, y miran al chico que le tiene sujetada la mano con rareza.
—Puedes sentarte a mi lado. Estoy seguro que a Eunwoo no le molestará— Dice señalando el asiento vacío y Taehyung vacila un poco— Descuida, si te dice algo, tendrá que hablar conmigo y no querrá hacerlo.
—¿Eres una especie de matón? — Pregunta colgando la mochila en el respaldo de la silla.
—¿Qué? ¡No! Es solo que temen de mi padre. Por eso nadie me molesta— Cuenta con un toque de diversión.
—Ya quiero conocerlo—
—Lo harás. Cuando vayas a mi cumpleaños—
La sala empieza a llenarse y el famoso Eunwoo llega fijándose en que su lugar está ocupado.
Dirige una mirada interrogante a Jungkook quien le devuelve la mirada.
—Es nuevo. Es mi amigo. No puedo dejarlo solo— Dice y Eunwoo suspira.
—Bien— Alza las manos en rendición— Estaba un poco aburrido de tus historias. Es broma. Las voy a extrañar. Suerte soportando a Jeon, niño nuevo.
Jungkook sonríe de manera en que sus dientes delanteros sobresalen y Taehyung se le queda viendo unos segundos para luego imitarlo levemente.
La maestra llega saludando a todos, va pasando lista deteniéndose en el nombre de Kim Taehyung que alza la mano tímidamente.
—Oh, eres el chico nuevo— Menciona la mujer— ¿quieres venir aquí y presentarse o lo harás desde tu sitio?
Taehyung se levanta caminando hacia al frente con seguridad y Jungkook se mordisquea el labio inferior. Él lo habría hecho desde el asiento, no le gusta ser el centro de atención.
—Soy Kim Taehyung— Es lo primero que dice paseando la mirada entre los que serían, a partir de ahora, sus compañeros— Tengo trece años y me mudé hace unos pocos días. Espero llevarme bien con todos ustedes— Da una corta reverencia y Jungkook aplaude, contagiando al resto.
—Bien Kim Taehyung, puedes volver a tu lugar. Jeon Jungkook, quedas a cargo de enseñarle los alrededores.
—Claro—
—Bien, saquen sus libros y vayan a la página treinta y dos—
Jungkook saca el suyo y sin preguntar lo pone en medio, compartiéndolo con Taehyung a sabiendas de que aún no tiene el propio y eso, el castañito lo agradece con una sonrisa.
Resultó que Taehyung es bastante aplicado en los deberes, no como Jungkook que se distrae fácilmente soltando bostezos, haciendo dibujitos en el cuaderno o mirando por la ventana escuchando a los pájaros. Es difícil concentrarse cuando escucha todas las conversaciones, es fácil enterarse de los chismes cuando tienes buena audición.
Las dos horas pasan. Taehyung lo ayuda a resolver el problema matemático y Jungkook se gana una felicitación de la maestra.
—Creo que este año te ira bien Jungkook, tener un compañero como Kim, te hará bien— La mujer sonríe poniendo el timbre de revisado en su cuaderno y el azabache hace una mueca de satisfacción.
Una vez libres, toma la mano de Taehyung y lo arrastra por todos lados. Enseñándole el comedor, los baños, la cancha que siempre está ocupada por los mayores que juegan a la pelota, ya sea futbol o voleibol. Lo lleva hasta la biblioteca y se detienen en el pequeño huerto en el que todos han trabajado. La consciencia con la naturaleza es algo que todos tienen presente.
—Y esa es la escuela. Es pequeña, pero no es tan malo como dice Yoongi hyung— Le suelta la mano para acercarse a una de las tantas flores— tengo que presentarte al resto de los compañeros. Al menos los que me caen un poco bien.
—¿"Un poco bien"? — Ríe divertido ante la pregunta.
—Si, un poco bien. Son ruidosos, soy un poco... un poco sensible al ruido— Comenta tratando de disimular lo más posible.
—Entiendo. A mí tampoco me gustaba el ruido de la ciudad. Aquí es tranquilo— Inhala con fuerza, llenándose los pulmones de aire limpio— Y huele bien.
—Si, huele bien— Dice copiando la acción de Taehyung, solo que se llena los pulmones del aroma a naranjas y sol que hace que su lobo arañe en su interior— ¿Vamos? Estoy seguro que todo el mundo quiere conocerte.
Se dirigen al patio principal donde se encuentran al grupo de chicos con los que suele frecuentar. Estos juegan a las canicas, riéndose ante el perdedor o celebrando a quien se lleva un buen par. Más se quedan en silencio cuando Jungkook se aproxima con alguien tras su espalda.
—Vengo a presentarles a mi amigo Taehyung— Hace un poco de énfasis en la palabra amigo. Por si no les queda claro.
—Oh, hola Taehyung. Soy Eunwoo, el chico al que le quitaste el asiento— Eunwoo es un chico desordenado, suele meterse en problemas muy a menudo. Si Jungkook es distraído, Eunwoo lo es el doble. Es de baja estatura y al sonreír deja al descubierto un colmillo sobresaliente.
—Hola Eunwoo.
—Yo soy Jihoon— Se presenta acomodándose sus gafas redondas esbozando una sonrisa tímida—
—Jihoon es el niño nerd del grupo. Jungkook se divierte mucho intercambiando sus historias paranormales, astrológicas, o lo que se les ocurra— Dice un chico alto y pelirrojo con pecas por todo el rostro— Soy WooJin, el líder de la manada.
"Lider de la manada. Se cree alfa. Falta el respeto a nuestro alfa"
—Está bromeando— Habla Jungkook rodando los ojos, dándole un pequeño empujón al más alto
— Es el líder de los tontos. Es el más ruidoso del grupo.
—Si, y apestoso. Suda fácil, su rostro se pone muy roooojo en las clases deportivas— Taehyung sonríe ante las burlas de Eunwoo— En fin, ¿de dónde vienes Taehyung? ¿Qué te gusta hacer?
Se enfrascan en una conversación donde Taehyung es el protagonista. Jungkook escucha atento, no perdiéndose detalle de lo que cuenta, porque tiene un gran interés en conocerlo más a fondo. Seguro porque se trata de su amigo. O porque su lobo está en paz ante su aroma a naranjas. Jungkook es fanático de ellas.
Se entera de que es fan de los seres sobrenaturales, los comics —aunque eso ya lo sabía— ama a los animales, que viene de la ciudad —eso también lo sabía— que vivía en un enorme edificio que debían tomar un ascensor, lo cual le daba miedo porque teme de las alturas. Está interesado en dibujar historietas, aunque sea un mal dibujante, planea mejorar. Y lo mejor, todos parecen interesados.
Tal vez su grupo de amigos no sean tan malos como pensaba. Son comprensivos, eso le agrada. Recibieron bien a Taehyung, eso le agrada el doble por lo que medita seriamente en invitarlos a casa para su cumpleaños.
El timbre suena anunciando que el receso ha acabado y vuelven al salón.
La clase transcurre con normalidad.
A la hora de almuerzo Jungkook saca su lonchera, mamá siempre se asegura de enviarle comida casera ya que el menor es un poco quisquilloso con la comida de la escuela. De hecho, prepara comida para los tres. Taehyung también tiene comida y se dirigen al comedor a calentarlas en el microondas.
El castañito se ríe por el extraño miedo de Jungkook por esos electrodomésticos. "Pueden estallar en cualquier momento" dice ganándose más risas del contrario. Curiosamente, esas risas no le parecen molestas.
Una vez listos, van a tomar asiento con los de su grupo. Los ojos de Jungkook se desvían al sentir el tirón de los lazos, por lo que busca con la mirada a sus hermanos y logra encontrarlos.
Yoongi y SeokJin comparten almuerzo con NamJoon. Es un buen tipo, se encargaría de presentárselo a Taehyung apenas tenga la oportunidad.
—A veces quiero una mamá como la de Jungkook— Dice Eunwoo dejando su bandeja de comida sobre la mesa, sentándose en frente a Taehyung— Le prepara todos los días comida diferente y Jungkook es bastante egoísta, no le gusta compartir.
—Eso es verdad— Jihoon aparece tomando asiento frente a Jungkook, al lado de Eunwoo— no tiene piedad con quienes no traen almuerzo y deben comer aquí.
—Eres intolerante a la lactosa, no te quejes— Reclama Jeon.
—¡No tiene nada que ver! Ahora mismo tienes ensalada de fideos, no tiene nada de lactosa eso—
Taehyung sonríe divertido. Por estar en medio de una mudanza, su madre no preparó algo tan elaborado, pero se contenta con su sándwich de jamón. No puede evitar darles miradas furtivas a los fideos de Jungkook y este lo nota.
WooJin no tarda en aparecer bebiendo gaseosa quejándose que el menú del día está apestoso, Jungkook hace caso omiso a sus palabras, está más concentrado en Taehyung que mordisquea su pan.
—Ah, no quiero más— Habla Jungkook frotándose la panza. El resto lo miran curiosos— ¿Quieres mis fideos, Taehyung?
—¡Eh! ¿Qué hay de mí? — Chilla WooJin.
—No, tú eres feo. Taehyung es mi amigo—
—Está bien— Termina por aceptar el de cabellos rizados y no tarda en partir su pan para darle la mitad a WooJin— Ya que seremos amigos, debemos compartir entre nosotros...
Jihoon suspira dramáticamente.
—¿Saben? Creo que Dios nos envió un ángel llamado Taehyung— Eunwoo se lleva la mano al pecho y todos ríen, incluido Jungkook que está de buen humor al ver que Taehyung come llenándose las mejillas.
La hora del almuerzo finaliza, las ultimas clases tienen agotados a todos y una vez se acaban todos de animan. Ordenan sus cosas para corretear a la salida. Solo que Jungkook se queda esperando a sus hermanos junto a Taehyung.
—Curioso— La voz de Eunwoo los interrumpe— Los Jeon ya no van a ser los únicos que viven cerca del bosque. ¿No te da miedo Taehyung? Dicen que hay lobos viviendo por ahí.
Jungkook tose.
—¿Lobos? —
—Si, eso dice mamá— Se entromete WooJin— en luna llena puede oírlos aullar. En lo personal, nunca los escucho por eso no creo en esas historias.
—Con Jungkook nos gusta fantasear que dentro del bosque hay seres sobrenaturales— Jihoon limpia sus gafas con el borde de la camisa escolar— ¡Bueno! Me voy a casa, papá se preocupa si
no llego a la hora.
—De acuerdo. Nos vamos también— WooJin señala a Eunwoo que asiente y caminan yéndose por la izquierda.
—Son un poco bobos— Habla Taehyung una vez a solas— Pero muy amables, me han caído bien. Son divertidos.
—Cuando quieren serlo, si— El lazo dentro suyo vibra, por lo que sabe que sus hermanos están cerca— ¿Qué piensas de los lobos?
Taehyung se frota la barbilla con aire pensativo.
—Los encuentro geniales. ¡Debe ser hermoso ver uno en vivo y en directo! Pero igual tendría miedo, he visto en Animal Planet que son animales territoriales. No quiero que crean que voy a perturbar su hogar y me ataquen.
—¿Atacar a quién? — Tae da un respingo ante la voz curiosa de Yoongi que tiene la corbata floja alrededor de su cuello.
—Los lobos. Taehyung dice que podrían atacar si se meten en su territorio— Traga un poco de saliva cuando recibe una mirada interrogante de SeokJin.
—Ah, ya sé. Los amiguitos de Jungkook contaron las historias de que hay lobos por aquí, ¿verdad? — Taehyung asiente— Son solo historias. Llevamos años viviendo aquí, cerca del bosque y jamás hemos visto uno.
—Bien... Eso me tranquiliza un poco— Comienzan a caminar con los dos Jeon mayores adelante
— Necesito conseguirme los libros escolares.
—Puedo prestarte los míos mientras tanto—
—Los libros debes pedirlos en dirección— Informa SeokJin acomodándose la mochila que cuelga sobre un solo hombro— De igual forma Jungkook te los puede prestar.
—¡Gracias Jungkook! Eres muy amable— Canturrea volviendo a enrollar su brazo con el de Jungkook que sonríe alegre.
El camino de vuelta a casa es corto, o eso parece al lado de los Jeon que son conversadores —sacando a Yoongi— y tienen bastantes historias divertidas que contar acerca del pueblo. Y Jungkook asegura saber un montón de chismes curiosos de los vecinos mientras ríe entre dientes. Obviamente se lleva una regañina de SeokJin por escuchar a los demás a escondidas.
También escucha como SeokJin habla con Jungkook acerca de su cumpleaños que es el día miércoles, pero que celebraran el sábado ya que hay clases a las que asistir. Seguro que mamá no envía a Jungkook a clases como premio de haber cumplido años y eso motiva al pequeño pelinegro.
—Está invitada tu familia también, Taehyung— Dice Jungkook una vez llegan a la casa de los Kim— Entre más seamos, más divertido será. Y mi padre quiere conocerlos.
—De acuerdo. Vamos a ir— Esboza una sonrisa y agita la mano para despedirse de los tres Jeon que se alejan una vez lo escuchan entrar saludando con mucha energía a sus padres.
—¿Fue un día agradable? — Inquiere SeokJin con curiosidad. Ver a Jungkook tan sonriente es raro, sobre todo al ser lunes y no se ha quejado de sus compañeros como es común. De hecho, lo vio bastante relajado en el comedor con la presencia de ellos.
—Si. Fue divertido porque Taehyung estuvo conmigo. Él no es como los demás—
—¿Qué tiene de diferente? — Pregunta esta vez Yoongi.
—Él huele a naranjas y sol, a mi lobo le gusta. Se siente tranquilo— Comenta con normalidad mientras los mayores intercambian una mirada— Ah, ya quiero cumplir los trece. Estoy un poco harto de ser el menor de todo.
—No te preocupes alfita, te queda tan solo un día para eso— Le palmea la espalda el mayor.
Con solo estar cerca de casa se dan cuenta que no está papá, su lazo lo sienten más lejano por lo que adivinan que debe andar fuera por negocios, mientras que el lazo de mamá si está fuerte. Pueden oír como tiene la radio puesta y el aroma a comida los hace inhalar el aire.
—Pastel de carne— Murmura Yoongi apresurándose en entrar a casa. Es su plato favorito o todo lo que contenga carne.
Saludan a Somin que deja besos en las tres mejillas de sus hijos y les dice que antes de comer se laven bien las manos y cambien sus uniformes. Recalcando la frase de "ordenar sus uniformes".
Jungkook obedece, siempre ha sido ordenado. Apenas está en su cuarto suspira. Dia agotador, pero buen día.
"Cansado. Dormir."
—Antes de dormir tenemos que almorzar. Hay pastel de carne— Informa a su lobo mientras se quita la camisa colgándola de inmediato en una percha.
"Rico. Carne. Comer carne"
—Si, así es. Luego ducha, deberes y ya podemos hacer lo que sea—
"Bosque. ¿Con alfa? ¿Manada?"
—Claro. Podemos ir con SeokJin hyung— Coge su camiseta favorita para colocársela y la olfatea sintiendo los aromas de su manada en ella, el limón de Yoongi, azucena de mamá, roble de papá y avellanas de SeokJin. A veces se pregunta como lo olerán el resto, pero tampoco quiere sentir las narices de sus hermanos en su cuello por lo que prefiere omitir la pregunta.
Finalmente, baja sentándose en su respectivo lugar y una vez todos juntos comienzan a comer.
Notas:
Capítulo cortito pero tierno, aqui conocemos a los amigos de Jungkook que apareceran más adelante, les digo desde ya que los van a amar porque yo los adoro, son como mis hijos afsdasf Gracias por leer <3