ID de la obra: 993

Marta y Fina

Femslash
PG-13
En progreso
1
Fandom:
Tamaño:
planificada Mini, escritos 67 páginas, 21.212 palabras, 49 capítulos
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El Templo de Debod

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Elsa había acudido temprano al Templo de Debod,para hacer skate,pero sobre todo para saber si alguno de los colegas tenía idea de donde se iba a celebrar la puñetera rave de San Juan. Hasta el momento no había tenido ninguna suerte,muchos de sus colegas le habían dicho que no tenían ni idea,y les creía porque eran gente legal. Maldita la gana que tenía de ir a la jodida rave,pero algo le decía que la pija estaría allí,las pijas eran más okupas y anarkos que sus propias colegas,ella misma había realizado el cambio contrario y quemado los puentes con su familia,pero al fin y al cabo había sido pija,y de las peores en muchos sentidos. En fin,sacó el plano militar de los alrededores de Madrid,más allá de toneladas de polígonos y ciudades dormitorio,donde los trabajadores casi no dormían,del trabajo a casa,y de casa al trabajo,existía un anillo de descampados donde se tenía que celebrar la jodida rave. Ella nunca había ido a ninguna,odiaba la masificación y la fiesta porque sí. Señaló con una cruz los lugares más aislados,y los baldíos,sacó del bolsillo del vaquero un folleto de las líneas de cercanías,aunque desde que la mandamás era la Ayuso,era muy difícil escaquearse de los revisores. Luego le esperaba una larga caminata,por la zonas de desheredados,chamizos,barracas,donde tenía se vendía chatarra y droga. Pero como una imbécil inconsciente,de cabeza detrás de la pija,que además llevaba una emo enamorada hasta las trancas sin saberlo,un follón. En cualquier caso,Elsa empezaba a estar harta de su vida solitaria y de vivir en el Laberinto,la princesita pija estaba renaciendo en su interior,ella creía que la había arrancado de raíz cuando huyó de casa,pero no. Hacía algún tiempo que todos sus sueños tenían color rosa chicle,un horror. Elsa siguió cavilando,mientras el sol iba alcanzando cenit de las doce en el templo egipcio de Debod,de nuevo el sol entre los arcos,la veneración religiosa al astro,pero también a Isis,que controlaba la magia. Pensó en la pobre emo. Sol,Sol,Sol... El eco rebotó en su cabeza. Isis iba a hacer de las suyas en esa rave. Sobre todo teniendo en cuenta que la campa misteriosa era de los Mendoza,dueños de Perfumerías Floral,y de un montón de baldíos,y que no estaban dispuestos a que un montón de jovenes deseosos de  fiesta la okuparan. Policía Nacional y Guardia Civil estaban al tanto esta vez. -La fiesta no se celebrará,protegeremos su propiedad,quédese tranquilo Señor Mendoza. -Eso espero. -Don Luis Mendoza colgó el teléfono. -¿Qué te han dicho,preguntó su esposa? -Que se emplearan a fondo. -¡Dios Santo!,dijo Doña María y se santiguó. Su marido la miró. -Y ahora vamos a poner en cintura a Catalina para siempre.
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