Capítulo IV: El Hogar Que Ya No Existe
25 de septiembre de 2025, 11:59
¿Es en serio, Marc?Piensas.
Te pregunté "!Marc! ¿Quién te hizo eso?" Y me dices que rompiste con Nathaniel... Bueno, eso también es importante, pero ¡Tú rostro!
_ Esto es serio, Marc. Necesito saber quién te hizo eso _ No quieres ser brusca, pero terminas zarandeándolo de los hombros.
Estás alterada. Tu amigo está golpeado, su rostro magullado. Pero parece que le duele más su ruptura con su novio.
_... F-f-f-fue... Fue... _ Las palabras se le atoran en la garganta _ ¿Nathaniel? _ Te miro a los ojos.
Su mirada está rota. El rastro de lágrimas secas quedó en sus mejillas, su cuerpo se estremece con sollozos contenidos. Sin embargo ¿Por qué pregunta? ¡Dijo que fue Nathaniel! ¡No! ¡Imposible! Por mucho que se peleen o tengan diferencias Nathaniel nunca recurriría a la violencia.
La mirada de Marc también parece negarlo. Pero acaba de decirlo.
_ Marc, tranquilízate. Ordena tus ideas _ Tu voz es pausada y aterciopelada, quieres que se sienta seguro a tu lado.
Tu mano suavemente lo guía hacia la cama, y al sentarlo, su cuerpo sigue temblando. Te arrodillas enfrente de él, tus ojos fijos en los suyos. El caos en su mirada era disonante, como si no supiera que hacer. Como si la verdad le costará aceptarla.
_ Marc _ Dices en susurros, manteniendo tu voz suave _ Lo que sea que haya pasado con Nathaniel, lo entiendo. Pero esto... esto es algo más _
Marc respira hondo, sus labios partidos se contraen en una mueca dolorosa.
_ Marinette... Te lo dije... Fue... N-Nathaniel _ Se abraza a su mismo _ Nathaniel me golpeó _
Al escuchar a Marc, tu mente se niega a creerlo. "Nathaniel me golpeó". La frase en su misma era un golpe para tu mundo. No, no puede ser, tu cabeza dice. Sabes que Nathaniel, a pesar de sus inseguridades nunca haría algo así. Tu mente se fragmenta de nuevo, entre lo que dice tu amigo y lo que dice tu intuición. Pero Marc no tiene razones para mentirte.
Algo oscuro está sucediendo, y no puedes dejarlo pasar. Ves a Marc, una decisión pesa en tu conciencia.
No puedo permitir que mis amigos sigan sufriendo,piensas
Debes llegar al fondo de lo que está pasando, por él, por ti y por todos los que están siendo afectados.
_ Eso… Me cuesta creerte… _ Tus palabras salen atoradas.
_ Lo se _ Responde Marc, su voz temblorosa _ Todavía no me lo creo… Fue tan repentino… _
Aprietas sus manos dándole un apoyo silencioso _ Puedes contarme _ Lo animas, con tu mirada fija en sus ojos. su labio tiembla y poco a poco, con la voz ahogada por las lágrimas, Marc comienza a relatar.
________________________________________________________________________________
Flashback: Marc
El ascensor subía con una lentitud que a Marc le resulta insufrible. Los números luminosos sobre la puerta. 5… 6… 7… Eran un latido más de su corazón, acelerado y desbocado en su pecho.
Se siente raro, extraño como si estuviera fuera de su cuerpo. La ansiedad, un sentimiento familiar pero nunca bienvenido, se lo está comiendo por dentro. Esta fue su peor pelea hasta ahora.
Al principio, eran un equipo perfecto. Su noviazgo en París se creó sobre una complicidad absoluta. Las demostraciones de cariño eran tan naturales como respirar: Un abrazo sobre el hombro mientras Nathaniel dibujaba y Marc escribía en su estudio compartido, lleno de papeles, tazas de café frio y la luz tenue de una lampara que habían comprado en un mercadillo. Los cumplidos fluían con sinceridad.
Esta metáfora es increíble, Marc. Hace que la escena cobre una vida que ni siquiera mi dibujo puede formar.
Y tú… has captado la impresión exacta que imaginaba. Es como si leyeras mi mente
Eran sin lugar a dudas los mejores amigos y cómplices. Cada viñeta de Solar Blaze era como un hijo compartido. Nacido de las tardes lluviosas, de risas ahogadas a altas horas de la madrugada y de la seguridad, de que cualquier error que cometieran lo resolverían con el otro. Era su pequeño universo, lejos de las preocupaciones del exterior.
Con la gran oportunidad de adaptar Solar Blaze a anime, se mudaron a Tokio. Era el comienzo de su más grande sueño. Y al principio, lo fue. La emoción de explorar una nueva ciudad, de visitar los estudios de animación, los mantenía eufóricos. Pero poco a poco, la verdad de la industria comenzó a revelarse.
Las responsabilidades se dividieron de un modo desigual, o al menos así lo sintió Marc. Como guionista principal, la agenda de Marc se llenó de reuniones con directores y productores, eran reuniones interminables, llamadas a deshoras y viajes relámpago de último minuto, era en extremo agotador. Marc sentía que estaba llegando a su límite. Nathaniel como director de arte, era crucial, tenía un rol más aislado y enclaustrado, sus interacciones se redujeron considerablemente. Se volvieron pocas las ocasiones en las que hablaban. Pero Marc, veía el brillo en los ojos de Nathaniel, a pesar de estar cansado y con ojeras, lo estaba disfrutando. Mientras Marc se iba a dormir con el pensamiento de que lo podrían llamar en cualquier momento, Nathaniel dormía con una sonrisa en sus labios… O a veces no llegaba a casa y Marc debía de dormir en una cama fría.
Intento de todo para volver a disfrutar, pero al final nada resulto como quería. Un día paseando solo por las calles se encontró con una librería y un libro que capto su atención. Su título era llamativo en su esencia.
Wakaki Hi (Días Jóvenes)
A partir de ese momento sus gustos se transformaron. La literatura clásica lo atrapo como una telaraña de seda. Su foco y su interpretación de la vida cambió.
En las páginas de Wakaki Hi encontró un eco doloroso de sus tardes de estudio en París, teñidas de una melancolía desoladora.
Fue entonces cuando iniciaron los desacuerdos. Marc ya no veía a sus guiones como antes, ahora comprendía lo que pocos productores le dijeron. Sabía que no podía cambiarlo todo, pero eso no lo limito de hacer unas ligeras alteraciones, que para bien o para mal fueron gratamente recibidas por los directores y productores, y no tanto por Nathaniel.
Al final, Marc continúo trabajando en el proyecto, pero en aquellos momentos que estaba solo y desocupado, en lugar de esperar por Nathaniel ocupo su tiempo en crear un libro, suyo, propio. Un libro que representara su nueva visión de la vida, no le dijo nada a Nathaniel, y al parecer eso fue lo que más le molesto.
Marc estaba haciendo lo que creía conveniente, pero era algo alejado de la comprensión de Nathaniel. Sus discusiones eran algo que no llegaba a ser explosivas, pero si persistentes, como un goteo constante que va erosionando la roca. La resolución, antes natural, se volvió mecánica. Una disculpa rápida.
Tienes razón, estoy muy estresado.
Una cena rápida en un restaurante ruidoso, que, hacia el intento de una cita romántica, o el intento de reconectarse a través del sexo, era placentero e intenso, pero se volvió un acto más espontaneo que de amor.
Pero esta vez, no fue así. Nathaniel se fue, tomo sus cosas en silencio y regreso a París. No importo cuanto intento que lo escuchara, lo dejo solo en su apartamento en Tokio. Marc se quedó un par de días. Esperaba darle su espacio a Nathaniel, que se calmara. No volvió, y Marc no planeaba quedarse a seguir esperándolo.
Puede que estén pasando por un mal momento, pero todavía lo sigue amando. No se imagina una vida sin él.
¡Ding!
El sonido del ascensor llegar a su piso lo regreso a su realidad. Una donde volvió a París, para reconciliarse con Nathaniel. Marc toma su maleta, apretándola su mano. Los nervios lo están matando. No le dijo a Nathaniel que volvería ¿Se sorprenderá? ¿Estará feliz de verlo? Se detiene frente a la puerta de su apartamento, nunca antes se sintió tan intimidado por una puerta.
Respira hondo.
Pero la llave no pasa ¿Qué? ¿Te confundiste de llave? ¡No! ¡Esta es la correcta! La cerradura en la puerta no es la misma. La cambiaron. Tiembla, la ansiedad lo engullo ¡No puede ser! Nathaniel no le haría esto.
Su temblorosa mano se acercó a la madera, se tuvo vacilante en el acto ¿Estas bien hacer eso? Marc quiere respuestas. Siente que necesitan hablar. Su mano toco la puerta. Tres toques sonaron como ecos por el desolado pasillo. Sus piernas temblaban, siente que en cualquier momento caerá. Espero, lo que pareció una eternidad. Antes de que su puño golpeara de nuevo, la puerta se abrió.
Nathaniel, se detiene en el umbral de la puerta; lleva el cabello desordenado y una camisa de dormir abierta sobre el pecho, revelando parte de su torso. Su mirada es somnolienta, como si no tuviera mucho de despertarse, por un segundo su atención se fijó en Marc, pero sin reconocerlo. Pero se mirada distraída no duro mucho, fue como si un interruptor se accionara, su expresión cambio del adormecimiento a la molestia.
_ Marc _ Dijo su nombre, no como pregunta, ni un suspiro de alivio. Fue una afirmación cargada de fastidio _ ¿Qué haces aquí? _ La pregunta fue áspera. Nathaniel no hizo ademan de abrir la puerta, más allá de un espacio mínimo que ocupaba su cuerpo.
Marc abrió la boca, pero las palabras que había ensayado en el avión y antes de entrar al ascensor se le esfumaron. Solo pudo formular algo inentendible, mientras siente que sus esperanzas se enfrían con esa recepción.
Nathaniel soltó un suspiro exasperado. Su mano se paseó por sus cabellos, arrastrando la sombra de su sueño _ No puede ser ¿Vienes desde Tokio solo para aparecer aquí a las…Que hora es? _ Miro al interior de su apartamento para buscar un reloj invisible. Porque en su sala y comedor no hay ninguno y son las 4 de la tarde _ ¿Sin avisar? ¿En serio, Marc? _
_ Tenemos que hablar, Nath… lo que paso… con Solar Blaze… _ Trata de articular Marc, pero las palabras se le atoraban, su voz sonaba patéticamente débil hasta para sus propios oídos.
_ ¡Fue cancelado! ¡Todo nuestro trabajo se arruino! ¡¡Y es tu culpa!! _ Le grita.
_ ¡Ya te dije que eso no fue lo que paso! _ Marc le regresa el grito, quebrado entre la exasperado y la suplica _ Solo debes escucharme. Te lo voy a explicar todo _
En un acto de pura desesperación, su mano se lanzó hacia la de Nathaniel. Sus dedos tocaron su muñeca por un segundo, antes de que Nathaniel lo rechazara con brusquedad, como si el contacto lo quemara, haciendo tambalear a Marc, no solo físicamente sino también en su alma.
_ ¡No! _ La voz de Nathaniel corto el aire. No era un grito fue una orden pronunciada con una calma aterradora _ No tienes nada que decir que quiera oír. Quiero que dejes de buscarme _ Se para más erguido llenado el umbral de la puerta _ Ya has hecho suficiente _
Marc mira directo a los ojos a Nathaniel, su frialdad lo atravieso como una lanza. Un frio que le dice que el hombre que ama se había ido y ahora era reemplazado por un extraño repleto de resentimiento.
Pero no piensa en dar marcha atrás, esta lucha no era solo por su corazón, también por el sueño de Nathaniel y el suyo. Solo debe convencerlo.
_ ¿Suficiente? _ La voz de Marc salió ahora más baja, cargada de un tono feroz _ ¡No me voy a ir hasta que me escuches! La cancelación de Solar Blaze es solo un rumor ¡No es verdad! _ Avanzo un paso irrumpiendo en la barrera invisible que Nathaniel había creado _ No voy a volver a Tokio, no cuando nuestro mundo se está desmoronando ¿No te das cuenta? Estoy luchando por nuestro sueño, estoy luchando por Solar Blaze… _
BOOM
El sonido seco y violento hizo saltar a Marc en su lugar, sorprendido y aturdido hasta las entrañas. Nathaniel había golpeado la pared a su lado con una fuerza que hizo temblar el marco de la puerta.
Marc se quedó paralizado, sintiendo como el miedo y la adrenalina se mezclaban como un ácido en su estómago. Su miedo era a la mirada de Nathaniel, llena de ira, y a su acto en sí. Era una reacción tan violenta, que nunca había tuvo la oportunidad de ver en Nathaniel.
_ ¿Nuestro sueño? _ La voz de Nathaniel salió ronca, a pasos pesados acercándose a Marc quien retrocedía ante la ferocidad del pelirrojo _ ¿Nuestro mundo? Deja de hacerte ilusiones, Marc… ¡Solar Blaze dejo de ser nuestro sueño desde que decidiste que tu “nueva visión” era más importante que todo lo que construimos juntos _ Marc choco contra la pared, Nathaniel se encontraba a una palma de su rostro, sus alientos mezclándose en cada jadeo _ ¿Rumor? ¿Crees que me iría de Japón y cambiaría la cerradura solo por un rumor? ¡Me llamo el estudio, Marc! El productor en jefe me dijo que gracias a tus “alteraciones creativas” el proyecto fue detenido y que algunos patrocinadores se echaron para atrás ¡Lo cancelaron por tu culpa! _
Cada palabra era un martillo. Marc quería defenderse, gritar, hablar, pero la cercanía con Nathaniel y esos ojos que le escrutaban hasta el alma lo petrificaron.
_ Y tú… _
Y entonces, Nathaniel no resistió más y lo golpeo.
Fue un golpe certero y contundente que conecto con la mejilla derecha de Marc. El mundo de Marc se desvaneció en un estallido blanco y doloroso. Su espalda y cabeza chocaron contra el piso. El dolor agudo y cegador recorrió desde el lugar del impacto hasta el resto de su cuerpo. Ni bien sintió el dolor, lo azotaron nuevos impactos. Uno tras otro. Llegaban con una fuerza segadora y visceral.
Un sonido agudo hizo temblar los oídos de Marc. Todo fue un vórtice de luces borrosas y un dolor intenso. Cuando sintió los golpes pausar, tomo las manos de su agresor y las aparto de su cara. El sabor metálico de la sangre se mezcló con el salado de las lágrimas.
Allí encima de él se encontraba Nathaniel, llorando, el horror clavado en su mirada. Marc jadeaba por el shock y el dolor. Y Nathaniel era un rictus de pánico. El pelirrojo tomo a Marc de la camisa levantándolo del piso, y lo empujo lejos del piso, pero sin volver a tirarlo. Marc sentía su cuerpo entumecerse del dolor, sin embargo, la herida en su alma sangraba más.
Nathaniel había cruzado una línea fundamental, era invisible, pero inquebrantable o al menos es lo que pensaban. El estupor no le permitió derramar lágrimas, Nathaniel esta parado frente a él, con su mano echa puño a su costado, temblando y salpicada de sangre, su sangre.
_ … Rompemos… _ Nathaniel dice con la voz temblorosa.
Las personas de los demás apartamentos comienzan a asomarse por sus puertas, los ven intrigados y sorprendidos. Pero Marc no puede importarle menos, se siente desolado. El calor de las primeras lagrimas cubre sus mejillas. No sabe cómo se ve, pero debe ser lamentable.
Se va. Dejando todo tirado. Solo puede pensar en irse, encontrar un lugar seguro en el que refugiarse. Los pasillos, las personas y las calles de París son difusas, ya nada importa. Solo quiere desaparecer.
¡BEEP-BEEP!
Las luces de un coche lo iluminan, se había quedado parado a mitad de la autopista. Los insultos del conductor son ahogados. Marc no sabe qué hacer. Toca su rostro, sus manos se manchan de sangre.
Respira ¡Respira! Se dice.
Necesita ayuda. Pero a quien buscar… ¡Marinette!
________________________________________________________________________________
Marc termino de contar su relato y el silencio que lleno el cuarto fue más elocuente que cualquier palabra.
No sabes cómo reaccionar, la verdad te golpeo ferozmente. La imagen del artista compasivo se destruye en su consciencia, ahora convertido en un agresor. Tu mente luchaba por procesarlo, era como si te dijeran que el cielo era verde.
Querías seguir negándolo, pero la cara ensangrentada y magullada de Marc no podía ser ignorada. Su mirada avergonzada y devastada, fue la mayor confirmación de tus males. No había mentira que pudiera imitar tal devastación.
Y luego la negación dio paso a una ira fría y visceral, una furia tan intensa que te helo la sangre.
¿Como se atrevía? ¿Cómo se atrevía Nathaniel a ponerle las manos encima a Marc?Piensas.
La violencia siempre te pareció un acto más cobarde, el ultimo fracaso de la razón. Y ver las consecuencias de ese arrebato en la cara de tu amigo lo hizo más repugnante que nunca.
Pero de la furia nació una protección feroz. Luego de la traición de Alya y de que te cuestionaras la realidad misma, Marc llego a ti, buscando ayuda, a alguien en quien confiar, aun cuando ya empezabas a dejar de creer en ti misma.
Te sientas a su lado, la cama hundiéndose bajo tu peso. Tu mano se posó con suavidad sobre su hombro, lentamente lo acercaste a tus brazos, trasmitiéndole tu calidez y compañía, la ira templándose en el interior.
_ Marc… _ Empiezas, alejándote para verlo a los ojos _ No te voy a soltar. No voy a dejar que pases por esto solo _ Tus palabras una promesa que cumplirías a cualquier costo _ Lo de Nathaniel… _ Continuas, pensando bien tus siguientes palabras _ Estuvo mal. No hay excusa que lo justifique. No importa lo que hicieras, nada te hace merecedor de eso ¿Entiendes? _
Es crucial que lo sepa, que no se culpe por la reacción de Nathaniel.
_ Ahora, lo más importante es que estas a salvo. Te prometo que este lugar es seguro, aquí nadie te hará daño…_ Tus palabras ligeras como la seda _ … Y lo de Solar Blaze y su relación… más adelante lo resolverán. Pero te quedaras aquí, descansa, lo necesitas _ Aprietas sus manos, un gesto para que supiera que no está solo. Ya no hay incredulidad y pánico en sus ojos, es como si viera un refugio.
________________________________________________________________________________
_ Esto es malo _ Tu voz sale alterada.
Caminas en círculos por la alfombra de la habitación de Chloe. Le dijiste que lo ayudarías y que se calmara. No sabes cómo lo ayudaras, pero de que lo haces lo haces. Ahora el problema era calmarte. La ansiedad te está matando, sientes que esta situación va más allá de tus capacidades. No tiene sentido, puede que Nathaniel estuviera enojado, es válido. El trabajo de su vida fue cancelado, no arruinado, y al parecer Marc tuvo que ver con ello, también es válido enojarse. Pero todavía no encaja, que Nathaniel llegara al extremo de golpear a su pareja fue demasiado… Extremista.
_ ¿Quieres hacer el favor de parar? Me estas mareando _ Se queja, Chloe. Esta recostada en el mueble de su sala de estar. Con su bata de dormir de satén y un vino en la mano _ Dupain Cheng ¿Sabes la hora que es? _ Inquiere. Miras el reloj de una mesa. 3:33 AM _ El medico ya lo trato _ Toma un sorbo dramático de su vino_ No tiene nada más aparte de los moretones, su labio y nariz partida. Se que estas ansiosa. Pero esta hermosura necesita de sus horas de reparación para el día de mañana seguir radiante… _ Hizo una pausa dramática _ Y te recuerdo que comenzamos a primera hora con la venganza en contra de la víbora _
Detienes tus pies. Chloe tiene razón, pero simplemente la ansiedad no te permite relajarte.
_ ¿Es que acaso no lo ves, Chloe? _ Dices con una voz que suena tan cansada que no reconociste _ No cuadra… Esto… Lo de Nathaniel… Primero fue Alya con su actuar tan extraño y su “amnesia” sobre Lila, y ahora es Nath, es como si fueran otras personas _
Chloe bajo su copa. Su mascara de indiferencia desapareciendo en el acto, sus ojos miraban fijamente el diseño de la alfombra a tus pies, pero no parece verdaderamente presente, apretó sus labios con tanta fuerza que se blanquearon.
_ Hay algo que no te he contado. Estuviste tres días encerrada y aislada de las novedades… Muchas cosas han pasado _ Sus palabras fueron frías y pesadas. La seriedad impresa en cada una, te genero una angustia mayor.
_ Entonces dime _ Le exiges.
_ Lo lamento, querida _ Niega con la cabeza _ Mírate como estas ahora, debes descansar. Mañana será un día atareado y te necesito lucida para poder afrontar lo que se viene. Me quedo con tu teléfono _ Y acto seguido se lo escondió en su busto _ Ahora te vas a recostar, tomaras un respiro y te dormirás. No me obligues, que, a diferencia del escritor, no te pondré un calmante en tu té, sino algo mucho peor _
Sus palabras, aunque bruscas y amenazantes, fueron un cable a tierra para ti. Chloe tiene razón, necesitas descansar, y si lo que dice es cierto, tendrás que estar en tu mejor de tus condiciones… Por si acaso te llevaras dos cajas de pastillas para tu dolor de cabeza.
________________________________________________________________________________
Debes darle las gracias a Chloe, luego de ese descanso te sientes renovada lista para afrontar lo que viniera. Fue oportuno que Chloe te dejara dormir en su habitación cuando Marc se quedó en la tuya, aunque no era necesario que también cediera su cama. Al despertar no la encontraste por ningún lado, pero si esta tu teléfono. Luego de limpiarlo y desinfectarlo te detuviste a revisarlo.
El aire se atascó en tu pecho. Fue como si su estado renovado se esfumara. Su pulgar se deslizo por la pantalla viendo la gran cantidad de notificaciones y nombres.
Padres. 5 llamadas perdidas, 12 mensajes. Abuela. 3 mensajes de voz. Una punzada de culpa la ataco, había preocupado a su familia.
Mas tarde, piensas cambiando de contacto.
Lyra. 8 mensajes, 3 llamadas perdidas. “¿Marinette estáa bien?” “Chloe nos dijo ya estas mejor” “Linus y Evren están preocupas y no han parado de preguntar por ti, les pase tu número”. Le envías un mensaje rápido. Tranquila, Chloe me cuido, pronto nos veremos.
Félix. 1 mensaje, 1 llamada perdida. “Cuando termines tu show ven a la empresa, tenemos que hablar”.Fue seco y crítico, no esperabas menos. Pero era intrigante el porque te quiere ver con tanta urgencia ¿Sera por lo de Lila?
Dos números desconocidos. 1 mensaje, 1 foto. “Marinette, soy Linus ¿Cómo estás?”Se sintió tan cálido y lindo su mensaje acompañado de un emoji de carita preocupada. La foto era de ella el día de la sesión fotográfica, con las mejillas sonrosadas y una mirada soñadora mientras veía a un sonriente Linus. El pie de la foto era: Te veías tan linda, espero que vuelva el color a tu cara.
Pasaste de la alegría a la vergüenza, al parecer es una especialidad de Evren. Agendaste los contactos de Linus y Evren, no deberías perderlos.
Marc. 4 mensajes, 2 llamadas perdidas. “¿Marinette, donde estas? Necesito hablar con alguien”. “Marinette me siento muy mal”. “Estoy en la recepción del Le Grand Paris”.Tu pecho se aprieta, esos eran mensajes repletos de la angustia de la noche anterior. El siguiente cambio drásticamente de tono. “Gracias por ayudarme. En verdad lo necesitaba. Chloe me mando el desayuno con su mayordomo, dijo que tienen un plan ¿Es verdad? ¿Y para qué?”.Al menos ahora Marc esta mejor, sus mensajes te lo dicen.
Y entonces, tus ojosse clavaron en dos nombres que no esperabas ver allí.
Nino. 4 llamadas perdidas. No había más nada, solo eso. Puede que este preocupado como todos los demás, quizás le llegaron con la noticia de tu desmayo. Sin embargo, seria mucha coincidencia tomando en cuenta lo que está ocurriendo ¿Tal vez, quiere hablar de Alya?
Adrien. 1 mensaje de voz. Solo un mensaje, pero se sintió como si la gravedad te la llevara. No lo has reproducido, tu mano no se mueve. La visión de un Adrien destrozado vuelve a tu memoria… ¿Sera que él lo recuerda? No sabes cómo lo afrontaras, todavía estas procesando ese recuerdo. Solo es un mensaje de voz, pero no puedes ni escucharlo.
_ No puedo _ Susurras para ti misma.
La lógica te gritaba que lo reprodujeras. Adrien es tu amigo. Pero ahora, conociendo ese nuevo matiz en su relación, desconoces que esperar. También esta lo de Alya y Nathaniel. Ese audio puede contener palabras hirientes como las de su mejor amiga o relataría las acciones de un monstruo, como Marc sobre Nathaniel.
Tal vez solo exagerabas, y seria la voz de Adrien preocupado como los demás y preguntando por ti. Pero el miedo es una emoción gigante.
El sudor frio baja por tu columna, aun es muy temprano para empezar a preocuparse. Debes hacerle caso a las palabras de Chloe, necesitas estar lucida para lo que viniera, y ese mensaje puede destruir todo lo que tardaste en reconstruir.
Con un movimiento rápido guardas tu teléfono en el bolsillo de tu pantalón, lo escucharas después, cuando te sientas preparada. Respiras hondo. Tienes otros asuntos que atender. Marc esta abajo esperándote, debes buscar a Chloe, Félix demandaba tu presencia, pero ahora tienes a Linus y Evren de apoyo.
Te detienes frente a las puertas, estirando tu cuerpo, preparándolo para el día que se avecina.
_ ¡Estoy lista para lo que sea! _ Dices abriendo las puertas de la habitación.
Sin embargo, tan pronto como pronunciaste esas palabras la vida te pondrá a prueba. Justo enfrente, Chloe y Emil. Tu amiga esta elevada, con la espalda firmemente presionada contra la pared, y su guardaespaldas la sostiene en alto. Los brazos de Chloe están fuertemente enroscados alrededor de la cabeza de Emil, y sus labios conectados en un beso voraz.
Aun con sus labios unidos, Chloe te mira sorprendida, ella tampoco se esperada ser descubierta in fraganti. En un acto que describirías como pura posesión, los brazos de Emil aprietan con mayor ferocidad el cuerpo de Chloe, como si no la quisiera soltar.
El impacto visual fue tan abrupto que te quedas por unos momentos congelada en tu sitio. “Estoy lista para lo que sea” tus palabras anteriores suenan con fuerza en tu mente, pero, no te referías a esto.
Una risa nerviosa se escapa de tus labios. Los ojos de Chloe dieron paso al sentimiento del fastidio. Emil se separó, luego de un golpe en su hombre, cortesía de Chloe. Enderezándose con una profesionalidad que resultaba cómica dada la situación y su acción anterior. Pero sus orejas estaban visiblemente rojas.
_ Dupain Cheng _ Dice Chloe bajándose de los brazos de Emil y arreglándose su bata de satén _ No te enseñaron a no interrumpir a las personas.
_ Yo… No es mi culpa. Ustedes eran quienes se estaban comiendo la boca en pleno pasillo _
_ Bueno… _ Rueda los ojos _ Ya que estas aquí, vuelve a tu habitación y cámbiate, le deje ropa al escritor dramático, ve si ya este vestido. Emil, tráenos el desayuno a Marinette y a mí, lo comeremos en mi suite en 10 minutos _ Sus palabras ignoraban completamente el suceso, con un suspiro exagerado camina a su habitación pasando a tu lado. Choca su hombro contra el tuyo y te susurra _ Ya me la cobrare _
La puerta de la suite de Chloe se cerró, dejándote en un silencioso pasillo con un Emil que evitaba mirarte a cualquier costo.