ID de la obra: 1002

Miraculous: Le Nouvelle Ere de les Heros

Mezcla
NC-17
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planificada Maxi, escritos 74 páginas, 44.116 palabras, 8 capítulos
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Capítulo V: La Caida De Un Gigante

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Advertencia: Capitulo extremadamente largo. El eco del susurro de Chloe “Ya me la cobrare” te paralizó de anticipación, ella no se quedará con solo una advertencia. La imagen del beso se grabó a fuego en tu mente… ¿Qué clase de venganza idearía? Parpadeas, saliendo del hechizo, y tu mirada encontrándose con Emil. El sigue inmóvil, viendo fijamente la pared, como si su vida dependiera de encontrar un defecto en el papel tapiz.            Era demasiado surreal. En medio del trauma de Marc, la venganza contra Lila y el mensaje de Adrien, encontrar a tu amiga devorándose a su guardaespaldas era la guinda del pastel en esta semana de locos. _ Ehm… El desayuno _ Tu voz suena ridículamente alta en el desolado pasillo _ Necesitas ayuda o… _            Emil carraspea su garganta, aun sin mirarte _ No es necesario, señorita Dupain-Cheng. Todo está bajo control _Su tono era el mismo monótono y profesional de siempre, pero si lo conoces bien, puedes percibir un matiz de tensión. Giró sobre sus talones, marchándose a pasos largos, como si quisiera huir de una escena del crimen. Quedaste sola, la quietud del pasillo acentuó el torbellino en tu cerebro, una risa escapa de tus labios. Emil y Chloe ¿Cómo no? Piensas. Era algo de esperarse, después de todas las veces que Chloe comento sobre él, sus cumplidos y sus regalos extravagantes. Siempre creíste que era un sentimiento unilateral. Emil nunca demostró genuino interés por tu amiga, más allá de esos momentos donde lograba calmarla y controlarla, y pensabas que solo se estaba aprovechando a su manera de la generosidad de Chloe. Pero al ver como la apretó posesivamente, entendiste que tus conclusiones eran erradas            Una sonrisa te acompaña por los pasillos. Algo bueno ocurría entre todo el caos, era como una luz en la oscuridad. Burgeois encontró a alguien capaz de soportarla.            Pero, así como la sonrisa apareció, se esfumó, ahogado por el peso repentino que vuelve a tus hombros. Tienes una misión entre manos, y no tienes el lujo de distraerte. Por un instante, tu mundo se redujo a un beso furtivo en el pasillo, pero la realidad no era un espejismo. Abres la puerta de tu suite, lista para buscar a Marc y enfrentar el día.            La figura de Marc, sentado en el comedor con un plato de huevos benedictinos con salmón ahumado se giró hacia ti. Te esboza una mueca que hace el intento de sonrisa, con los cachetes llenos como los de una ardilla. Y se traga de un bocado el resto de su plato. _ ¿Qué paso? ¿Por qué Chloe quiere que nos reunamos tan temprano? _ Dice limpiándose los restos del desayuno con una servilleta. _ No lo sé _ Ves el reloj 7:21 AM y luego giras hacia Marc _ Esa ropa te queda bien _ Elogias su conjunto.            Tu amigo luce un conjunto urbano y sofisticado. Sobre una franela blanca con un delicado estampado de ramas de cerezos, lleva una camisa a cuadros de tonos grises y blancos, y, encima de esta una sudadera sin mangas, mitad negra y mitad blanca, con estampado de cerezos rojos y una capucha roja. Los pantalones cargo anchos, de color negro con costuras blancas destacadas y en la cintura tiene un cordón blanco que cuelga en la parte delantera. Completando el look unas zapatillas deportivas blancas y negro de caña baja con planta ancha.            Marc se mira la ropa y luego te observa con una expresión divertida, casi de complicidad _ ¿Este no es de tu colección del año pasado? Tenía temática de cerezos _            Te ríes, un sonido genuino que no esperabas este día _ Si, pero no debemos pensar en esos pequeños detalles _ Te encoges de hombros _ Lo importante es que te ves… bien. Mucho mejor que anoche _            Su sonrisa se suavizó _ Es raro… despertar en un lugar que no es tuyo… que sabes que no lo será… a pesar de todo… bueno. Chloe fue muy amable… a su manera _ Su mirada recorre tu suite hasta detenerse en un garrón con gladiolos. _ Oye, deberías sentirte honrado. El Le Grand Paris no es para cualquiera _ Le guiñas un ojo. Se ríe _ Veo que pasar mucho tiempo con Chloe te ha cambiado, ahora eres más arrogante _ Se levanta de la mesa, caminando con el plato y los cubiertos hacia la cocina _ Espero que no sea contagioso _ _ Todo depende _ Te acercas colocando tus manos sobre el mármol de la isla en la cocina. _ ¿De qué? ¿Se necesitan extensiones, rímel y un enorme guardarropa? _ Se nota muy divertido, su sonrisa es hermosa, sus movimientos son calmados y pausados mientras se seca las manos. _ Ya quisieras tenerlo _ Le riñes, y Marc solo se ríe mientras asiente con la cabeza y se recuesta en la pared contigua al cuarto. Te miró por unos segundos con una sonrisa burlona antes de señalar la puerta con el pulgar. Arqueaste las cejas, sin entender sus gestos. _ Debes prepararte, Chloe nos solicita _ Te extiende un papel diminuto.            Lo tomas entre tus manos desdoblándolo con intriga, el papel era pequeño y fino como una tarjeta de presentación. En el centro, solo dos palabras están escritas en él, con la inconfundible caligrafía elegante de Chloe “Vístete, Dulzura”.            Miraste a Marc, una sonrisa cómplice en sus labios _ ¿Ves? _ Cruza los brazos _ Cuando la reina da una orden, el resto obedece _ _ Cuando llevas tanto con ella, comienzas a ver estos mensajes como un protocolo en lugar de una orden _ Replicaste guardando la nota en tu bolsillo _ Pero tiene razón, no podemos presentarnos a despellejar una víbora estando en pijama _ Señalas tu atuendo creado por ti.            Un pijama de tres piezas, de color crema con un estampado de pequeñas flores rojas, un top de tirantes con encaje y un lazo en el pecho, un pantalón largo holgado con encaje en los puños, y una bata ligera a juego. Todo confeccionado con seda, lo que lo hace ligero y delicado. Un diseño que te habla de noches de descanso, pero que ahora son todo un lujo. _ Exactamente _ Asintió con la cabeza hacia tu habitación _ Ve. Conviértete en esa versión de ti misma que haga a Rossi preguntarse si está en el lugar equivocado _            Con una sonrisa de complicidad, te giras y entraste en tu dormitorio. El sonido del pestillo al accionarse, marco el final del breve suspiro. ________________________________________________________________________________            Marc y tú entran por las puertas de la suite de Chloe, donde un olor agradable a regaliz y anís los recibió. El contraste con tu suite es abismal, aquí todo era lujo y orden cartografiado, mientras que tú eres sencilla y un tanto desordenada. Chloe, con un porte muy elegante, se encuentra sentada en su terraza, la luz mañanera bañando su exquisita figura. Viste un bustier de líneas blancas y amarillas con botones y un lazo que ajusta la cintura, superpuesto por un bolero corto negro con cuello de camisa y mangas abullonadas. Complementa el conjunto un pantalón de lino blanco y unos stilettos de punta negra y cuerpo blanco, delimitados por un fino borde negro y adornados con un lazo grande de tela negra en la parte delantera. Era como no estuvieran por celebrar un desayuno sino un consejo de guerra.  Tiene un porte regio, como el de toda una gobernante, mientras toma un sorbo café de una taza de porcelana fina. Su plato está vacío, a diferencia del que se encontraba enfrente suyo, con Shakshuka. Era claro que terminó hace tiempo. El clic de la taza al posarse en su platillo resonó como un disparo. Giró la cabeza. Sus gafas de sol, que hasta ese momento le habían ocultado la mirada, se deslizaron por el puente de su nariz lo justo para escudriñarlos con sus ojos azules. _ Dupain-Cheng ¿Estabas fabricando tu ropa o Anciel y tú estuvieron jugando al Dado del Amor? _ Inquiere con voz irritada. _ ¡Chloe! _ Dices con la cara roja. La sola mención de ese juego, y la insinuación de haberlo jugado con Marc, era tan absurda como embarazosa. _ Ya, ya _ Dice con gesto de fastidio _ Lo que sea que tengas que decirme, lo haces cuando te hayas sentado _ Indica elegantemente el asiento frente suyo con el Shakshuka _ Y de paso, siéntate escritor, no sea que te desmayes _            Marc, que se había quedado parado observando la interacción con una mezcla de diversión e incomodidad, obedece en silencio y se desliza en la silla que Chloe le había designado, murmurando un Gracias. La mirada de Chloe barre de ti a Marc, y de vuelta a ti. Por un instante, toda su vibra dramática se contrae por una de seriedad _ Ahora que por fin deciden presentarse a mi audiencia real, podemos empezar por lo importante: Lograr que Lila Rossi quiera volver a estar encerrada. El plan es simple _ Sus palabras son claras y cortantes como el cristal _ Vamos a hacerle exactamente lo que más odia: Vamos a quitarle el público _ Una sonrisa afilada se curvo en sus labios _ Y para eso, Dulzura _ Añadió clavándote la mirada _ Necesitamos que hagas lo que mejor sabes hacer. No diseñar. Sino actuar _ _ ¿Actuar? _ Las palabras salieron de tu boca con incredulidad. Eres diseñadora, una artista y creadora. Tu escenario era el taller, no el mundo de las mentiras de Lila _ ¿Y que se supone que debo hacer? ¿Interpretar algún personaje patético? _            Chloe dejo escapar un resoplido cansado, como si tuviera que contarle todo a un niño _ Por Dios, Dupain Cheng ¿Cuándo aprenderás? No se trata de interpretar a alguien más _ Se inclino ligeramente hacia adelante _ Se trata de interpretar la versión tuya que sea intocable. Una que sea impecable, inalcanzable y, sobre todo, creíble _            Hizo una pausa dramática, Marc a tu lado no había dicho ni una palabra, pero miraba todo con una atención aguda _ La víbora se alimenta del alma y la compasión. Convierte a sus enemigos en villanos y a sus mentiras en verdades a gritos _ Chloe alzo la taza de café _ Nosotros no le daremos ese gusto, le daremos elegancia _ _ ¿Elegancia? _ Pregunto Marc incapaz de contenerse. _ Exactamente, escritor _ Chloe desvió la mirada hacia él, ahora siendo el centro de su atención. Marc se endereza incomodo, pero intrigado _ Vamos a llenar las redes sociales, los eventos y cada rincón de esta ciudad, con nuestra imagen _ Su dedo índice se mueve entre Marc y tú _ El pelinegro no puede evitar señalarse a sí mismo, incrédulo _ Pero no imágenes de víctimas. No de dos pobres almas destrozadas por la malvada Lila _ Una sonrisa felina se dibuja en sus labios _ Vamos a mostrar a la poderosa diseñadora Marinette Dupain Cheng, acompañada por el talentoso y devastadoramente atractivo escritor Marc Anciel y, a su servidora, Chloe Burgeois, la más bella y radian, su reina y su diosa, disfrutar de la vida. Y empezaremos con la gala Soirée de Minuit, no puedo esperar para molestar a Félix _ Se ríe maquiavélicamente _ Nos reiremos, brillaremos y vestiremos las mejores prendas durante la semana de la moda _ Su voz era un susurro cargado de malicia _ Le vamos a quitar su papel de víctima y el de villana. La vamos a volver… irrelevante _            Su plan sonaba genial. Quiere que las mentiras de Lila se vuelvan insignificantes frente a una realidad mucho más deslumbrante _ Para empezar _ Concluye Chloe, posando su mirada de nuevo en ti _ Tienes una cita con mi estilista. No te ofendas, querida, pero ese peinado no va con esa armadura que grita ganador. Si lo vamos a hacer, lo haremos bien _            Sientes una sobrecarga de información. Chloe parece que está esperando mucho de ti. Opacar a Lila te resulta algo casi imposible, ella lleva años de experiencia en manipulación, y pareciera que lo que está haciendo ahora va más allá de unas palabras. Sabes que ahora eres una figura reconocida a nivel global, pero no te sientes capaz de atraer los reflectores en tu ciudad natal.            Miras tu atuendo, una blusa rosa pálido con un escote corazón, de mangas largas y abullonadas, con diseño fruncido en la parte inferior del corpiño y en los puños de las mangas, combinado con un pantalón de tubo que se ajusta a la figura, con estampado a cuadros en tonos grises, blancos y negros, adornado por un cinturón delgado de color negro, y unos tacones de color crema de tacón ancho y bajo, con un acabado de charol y una delicada tira que cruza el empeine con una hebilla dorada.            Te ves como una joven diseñadora lista para impresionar, sentada en la suite del hotel más elegante y caro de todo París, con un plan audaz para enfrentar a tu némesis. Era una imagen poderosa, pero no crees que puedas ganarle a Lila en su juego.            Chloe leyó tu silencio a la perfección _ Relájate, Dupain Cheng _ Volvió su tono dramático _ Todavía tenemos tiempo, empezamos en la gala, pero debes estar prepara por si la víbora se aparece _ Se levanto de la mesa dando por terminado el consejo _ Vamos, Emil nos está esperando abajo con el coche. Iremos con el estilista y no acepto una excusa _ _ En realidad _ La interrumpes _ Pensaba primero ir a la empresa para saber que quiere Félix conmigo _ Tu voz es suave para evitar mover al avispero más de lo que ya está. _ Como te odio Graham de Vanily. Vienes y arruinas mis planes, con tus urgencias de último minuto _ Refunfuña Chloe tomando su bolsa de mano y caminando a la salida de su suite, puede que no lo dijera, pero acepto. Ahora ¿Quién le recuerda a Chloe que todavía no has desayunado? ________________________________________________________________________________            Marc y tú caminan detrás de una muy ardida Chloe. Un insulto por aquí, otro por allá, todos en contra de Félix. Si esa revalidad fuera un concurso de odio, Félix estaría en bancarrota. Lado positivo: al menos su mal humor te permitió comer.            Chloe presionó el botón de bajada, como si el cuello de Félix fuera. Su mandíbula tan tensa que su quijada se nota. Su pie se movía con impaciencia, mientras mira las puertas del elevador a la espera de que se abrieran.            Ustedes se quedaron callados, temiendo con sus palabras explotar la bomba de brillantina que era su amiga. Incluso cuando las puertas del elevador se abrieron, continuaron en silencio, pasaron por el pasillo, entre el personal y por las puertas, pero ni una palabra de parte de tuyo y de Marc. Emil, junto al coche, se irguió aún más cuando vio a Chloe a la delantera. Fue una acción sutil pero significativa; la rubia no debe tener una expresión muy amigable. _ ¡Oigan! Hasta que los encuentro _ Alguien con la suficiente osadía los llama en medio de la calle. La voz aguda y llena de energía choco frontalmente con la nube de furia que era Chloe, y no puede ser otro que Alix Kubdel.            Chloe se detuvo en seco; su mirada de odio, que hasta ahora estaba reservada para Félix, se centra en la aventurera, que se acerca a ustedes con desfachatez. _ Ehm _ Masculló Chloe _ Es un poco temprano para que empieces con tus… ocurrencias _            Alix se encogió de hombros restándole importancia y se colocó frente a ustedes, con las manos en los bolsillos, mirando directo a Chloe _ Si, ¿Qué pasa, Burgeois? Acaso porque estás enojada el resto del planeta se tiene que pararse a tus exigencias _ Su sonrisa de desafío impresa en sus labios _ Hola, Marc. Tu teléfono esta apagado _ Dice viéndolo, él se encoge ligeramente. _ Ah… si… Lo siento… Pasaron unas cosas y se me olvidó cargarlo _ Habló bajo, con la cabeza gacha, sin mirar a su amiga. _ Claro, después me cuentas _ Hace un ademán con la mano _ Tengo algo que hablar con Marinette _ Camina hacia ti y te toma del brazo _ ¿Me la prestan? _ Y te arrastra en contra de tu voluntad a unos metros de los demás.            Esto es extraño; Alix se está comportando de una manera muy anormal. Te sueltas del brazo de Alix sin llamar más la atención _ Alix ¿Qué estás haciendo? _ _ ¿Quién le hizo eso a Marc? _ Murmuró ella, mirándote directamente. No te dejo hablar _ ¿Fue Nathaniel? ¿¡Lo fue!? _ Su rostro se acerca al tuyo, su expresión ahora seria.            Chloe y tú habían ignorado a propósito los moretones de Marc. A diferencia de ayer, que estaban recién hechos y tenían un color rojizo, hoy tienen una tonalidad más oscura, casi morada. Afortunadamente, con el tratamiento del médico no se le hincharon tanto las zonas afectadas, pero eso no evito que su cara siguiera viéndose magullada La pregunta de Alix te golpeó como un puñetazo. Abriste la boca para negar, pero las palabras no salían. Quieres proteger a Marc y a su débil estado, sin embargo, mentirle a Alix que te está mirando con tal intensidad a tu alma, es imposible. _ Es él… _ Sentencia en un susurro _ Loco. Cuando supe que volvió lo visité, pero está en un estado volátil. No está bien, Marinette. No es solo enfado, es como… como si no fuera del todo él… Aj, me dio tanta rabia cuando lo vi que quise golpearlo, pero me contuve. De saber que le hizo eso a Marc lo habría dejado peor _            Tus ojos se abrieron de par en par. Sus palabras relataban exactamente lo que Marc describió y lo que concluiste. Alix les lanzó una mirada significativa hacia donde se encontraban Chloe y Marc. Un pesado suspiro escapa de sus labios _ No tiene caso _ Murmura a la nada. Alix te vuelve a tomar del brazo y regresan con los demás. _ ¿Me quieres explicar que fue eso? _ Inquiere Chloe con los brazos en la cadera. _ No sé de qué estás hablando _ Alix se desentiende completamente _ Marinette también es mi amiga ¿No puedo llevármela para preguntarle algo? _ _ Pudiste hacerlo con todos presentes _ Señala Chloe con sus perfectas uñas. _ Era una conversación privada. Y tranquilízate no la voy a matar _ Dice dando vueltas alrededor de la rubia, como un depredador juguetón _ Para eso tenemos a Félix _ Se apoya en el Mercedes-Benz Clase SL de Chloe _ ¿No? _ Le da un codazo a Emil a su lado. _ Como sea _ Chloe rueda los ojos. Emil le abre la puerta del copilo mientras que ella se desliza en el asiento de un movimiento fluido _ ¿Qué están esperando? ¡Súbanse! _ Les riñe desde la ventana del coche.            Todos se suben apresuradamente en los asientos traseros: Marc, Alix y tú. La puerta del coche se cerró con un clic sordo. El interior huele a cuero nuevo y a la colonia Imperial Majesty de Emil. Por un momento, solo se escuchó el ruido del lujoso motor.            Chloe ajusta el espejo retrovisor, su mirada cayendo en ustedes _ Ahora que termino el drama callejero de Kubdel… Debes decidir a donde vamos ¿Al estilista o a la empresa de ese pesado de Félix? _            Marc se retorció a tu lado, buscando inconscientemente un mejor espacio para relajarse, Alix por su parte se encogió de hombros y solo señalo con el mentón _ Tu mandas, Chloe. Y si me preguntas ver a Graham de Vanily con esa cara no es tu estilo _ _ ¡¿Qué tiene de malo mi cara?! _ Le grita, girando a verla. _ Discúlpenme _ Las interrumpes con voz firme _ Pero ya habíamos decidido ir con Félix. Tengo que resolver un asunto con él _ Demandas. _ ¡Un asunto que no sabes que es! _ Remarca Chloe, exasperada. _ Da igual. No vamos al estilista. Así que, Emil, cambia el rumbo _ Dices ahora dirigiéndole una mirada desafiante al conductor, este ni se inmutó. _ No le hables así a mi guardaespaldas _ Te recrimina Chloe ahora si girando completamente para verte. _ Y hace mucho más que solo cuidarte las espaldas _ Dices con voz dulcemente venenosa. _ Uy, algo que contar, abeja reina _ Alix se inclinó hacia adelante. _ En absoluto. Dupain Cheng solo está inventando cosas _ Rueda los ojos antes de regresar su mirada adelante. _ Eso no fue lo mismo que vi esta mañana _ La sigues presionando. Las orejas de Emil comienzan a sonrojarse, y Alix mira entretenida de Chloe a ti, y devuelta a ti. _ Tu… Te dije que me las voy a cobrar _ Chloe desabrocha el cinturón de seguridad con un movimiento brusco y se lanza a los asientos traseros. Las manos de Chloe alrededor de tu cuello, pero en lugar de un apretón real era una estrangulación de mentira. Tú solo te ríes. _ Jajajjajajaj ¿Qué pasa, Chloe? Te molesta que no me puedas controlar _ Tú risa ahogada la enoja más, pero te zafas sin mucha convicción. _ Te voy a hacer pasar un momento tan bochornoso que no saldrás de tu habitación en los próximos meses _ Te amenaza con sus ojos inyectados en furia. _ Me gustaría ver eso _ Replicas poniendo una sonrisa más amplia. _Ahhhhh _ El suspiro de Marc atrae su atención. Estaba atrapado entre el asiento y la puerta, pero tenía una expresión relajada, como si hubiera encontrado su lugar en el mundo. _ Cómodo, Campeón _ Dice Alix. _ Como nunca. Continúen _ Su voz sale gruesa, como si se acabara de levantar. Parce querer unirse a las bromas ¿Estará bien para hacerlo? Los demás no se ven preocupados, al contrario, se están riendo de su reacción, y luego de dudarlo te les unes. Los hombros de Emil se movían con ímpetu, también riéndose, pero más disimulado.            El coche sigue su camino por las calles de París, llevando en su interor un caos de risas y la inquebrantable, aunque peculiar, amistad de ustedes cuatro. ________________________________________________________________________________            El auto de Chloe se detuvo frente al imponente edificio de la empresa Gabriel’s. La estructura moderna de concreto, metal y cristal se alzaba sobre ellos, con paneles curvos y translúcidos sostenidos por vigas metálicas que se asemejan a un esqueleto. La fachada frontal es una gran pared de cristal en forma de burbuja que refleja el cielo parisino como un espejo. Es un edificio que declaraba poder.            Todos bajaron del auto, caminando por el elegante y clásico patio de adoquines. Las puertas automáticas de la entrada principal se deslizaron en silencio. El vestíbulo era vasto, pulcro y frio. Pisos de mármol pulido y un silencio tan profundo que el clic de los tacones de Chloe resonaba como una intrusión; ignoraron a la recepcionista y pasaron al ascensor.            Las puertas se abrieron al instante, como si los estuviera esperando. Todos entraron en la cabina transparente y viendo la vista panorámica del interior del edificio: corredores amplios, terrazas y patios con obras de arte del hombre y la naturaleza. Las figuras de los empleados se ven a través de los cristales, pero la belleza del interior palideció ante la tensión que se cargaba el pequeño espacio.            El ascensor se detuvo y las puertas se abrieron sin un sonido. Tus amigos se quedaron en la resección mientras te acercas a las puertas del despacho. Saludas a la secretaria secundaria, quien te devuelve el saludo sonriente. Al entrar, el lujo minimalista típico de Félix te recibió, paredes blancas, un escritorio de roble pulido tan grande como un auto pequeño y una sola butaca de cuero enfrente suyo.            Sentado en su silla de cuero, se encuentra Félix con mirada fija en unos documentos digitales que firma con fluidez. Ilie se mantiene parada a su lado, con la Tablet en mano. Te detienes a un lado de la butaca, pero ninguno de los dos te miró directamente, Félix termino de firmar un documento antes de alzar la vista, e Ilie apartó el dispositivo.            Sus ojos fríos te escrudiñan de pies a cabeza, luego de un asentimiento te insta a sentarte en la butaca a tu lado _ Terrón de azúcar… me alegra ver que mis “suplicas” finalmente lograron captar tu atención _ El sarcasmo en su voz es mordaz.            Solo fue un mensaje y una llamada, pero eso es mucho siendo Félix, piensas mientras aceptas su invitación y te sientas en la butaca de cuero.            Félix toma una decoración abstracta de su escritorio, mirándola detenidamente como si fuera nueva en su adquisición, cosa que no crees _ No te llame para hablar de asuntos triviales _ Dijo y luego dejo la pieza en su lugar antes de miraste _ De hecho, es por una molestia monumental que esta apunto de afectar mis ganancias trimestrales _ Apoyó los codos en el escrito y enlazó sus dedos _ La situación con Rossi ha dejado de ser un drama personal para convertirse en un problema corporativo _ Declaró sin rodeos _ Está aprovechándose de su nuevo papel en la televisora para esparcir tu inestabilidad mental y comportamiento errático, y a algunos inversionistas les ha desagradado la asociación _            Tu corazón se hundió. _ Pero eso no es lo peor _ Continua, y por primera vez detectas una genuina expresión de irritación en Félix _ Parece ser que tiene algunas influencias que están contribuyendo su campaña de desprecio. Quieren desacreditar tu marca y por extensión a mi empresa _ Se inclina hacia adelante y su voz baja peligrosamente _ Si no fuera por su historial de conflictos, me preguntaría que hace una persona con tanto poder queriendo destruir a una simple diseñadora… Vaya enemiga que te guardaste _ Te acomodas en tu lugar y dices _ Primero, Félix, mi nombre no es terrón de azúcar, es Marinette. Segundo, no tengo inestabilidad emocional y comportamientos erráticos; eso se lo está inventando _ _ Tu inestabilidad emocional no es un espejismo, terroncito _ Murmura con la quijada apretada, pero lo ignoras olímpicamente. _ Tercero, no soy una simple diseñadora, soy la diseñadora de la década _ _ Y ahora quiere imitar a Chloe. Ilie, haz que fumiguen el edifico después que se vayan _ Sigue murmurando, e Ilie anota algo en su tableta.            Prosigues _ Y cuarto, se supone que Lila debería estar encerrada, no entiendo que hace libre, y tampoco sé porque ella me odia tanto; su desprecio es injustificado _ Te quejas, golpeando el escritorio con tus palmas. _ Ay, ajá _ Musita Félix _ Lo importante es que mantengas un bajo perfil y no generes escándalos. No necesito más problemas; suficiente tengo con lo de mi tío _            Saltas en tu asiento ante la mención del mayor villano que haya visto Paris. Su nombre era un tabú en los territorios Graham de Vanily, tenía años que no se hablaba de él y de repente Félix lo nombra así sin más. Algo paso, y muy serio.            Félix lee tu desconcierto, una expresión de autentico asombro se forma en su rostro _ No puede ser ¿No sabes nada? _ Inquiere y tu niegas con la cabeza intrigada _ Me tienes que contar debajo de que piedra te escondiste para hacerlo cuando la “Reina abeja” aparezca _ Dice y luego chasquea los dedos. Ilie, con elegancia, extiende una tableta hasta ti. La portada de un periódico digital en su pantalla. LA CAIDA DE MONARCA: Se Confirma La Muerte De Gabriel Agreste”            El titular no le hacía justicia a la magnitud de la noticia. El mundo se detuvo, la ciudad dejo de escucharse, la presencia de Félix se esfumo… Todo se desvaneció en un eco lejano. Solo existe esa pantalla y las letras negras que anunciaban el final de una era… Y el comienzo de otra. _ ¿Cómo…? _ Las palabras tratan de salir, pero son un susurro ronco _ Estaba… encerrado. En una instalación de máxima seguridad ¿Cómo es posible? _ _ Esa es la pregunta del millón ¿No es así? _ Dijo Félix con voz fría cortando el shock que te paralizó _ Las autoridades hablan de un “incidente interno”. Un suicidio _ Hizo una pausa dramática dejando que la grotesca palabra rebotara en el aire _ ¿Suicidio? ¿Gabriel Agreste? No combinan muy bien ¿Te parece? _            Negaste con la cabeza, mecánicamente. No, en lo más mínimo. Monarca, el hombre que desafío a los héroes, el arquitecto de tanto caos y desolación… No era el tipo de hombre que se rinde con facilidad. Y mucho menos en una celda. _ Alguien lo mató_ Félix sentenció, sus ojos verdes se clavaron en los tuyos _ No sé quién fue, o que intenciones tiene… Eso es aún más peligroso. Es alguien con la suficiente habilidad para infiltrarse en el Tártaro y salir sin ser visto, o pagarle a alguien por el encargo _ Se recuesta del espaldar de su mullida silla _ Mi tío se hizo de muchos enemigos luego que su identidad fuera revelada. La lista es interminable. Por eso ahora debemos tener cuidado de nuestros pasos. No creo que sea una coincidencia que pase esto a la vez que vuelve ese parasito y todos en la ciudad “fingen” demencia _ La silueta de una sonrisa cruel se forma en sus labios _ Ten cuidado, no sabemos quién podría ser la siguiente victima _            La tableta en tus manos se resbaló de tus dedos entumecidos. Alguien poderoso había matado a uno de los hombres más peligrosos mundo. _ En fin, este es un asunto del que tengo que encárgame yo. Este suceso golpeó a París como a un avispero; los reporteros quieren sangre y los blogueros amarillistas no perdieron el tiempo. Lo bueno fue que a los familiares les avisaron con tiempo y pude prepararme con anticipación para cuando explotara esta bomba. Ahora, tu tarea será centrarte en la decoración del Soirée de Minuit, debe quedar todo impecable, no hay que darles más material a los buitres _            Las palabras de Félix sonaban razonables, pero en tu mente eran abstractas.            ¿Decoración? ¿Fiesta? ¿Cómo puede pensar en eso cuando hay un asesino suelto? Piensas. _ Félix esto es… enorme _ Dices encontrando tu voz de nuevo _ Adrien… ¿Cómo esta Adrien? _ Esa era la única pregunta que importaba en sí, si alguien quiso ir por Gabriel, Adrien podía ser el siguiente en la lista. _ Ha vuelto. Se está encargando de los actos fúnebres de su padre. Tiene demasiado corazón para ser hijo de un monstruo _ Félix mantuvo su compostura, pero un ligero movimiento hizo notar que la pregunta le afecto un poco _ Se está quedando en la mansión Agreste, tal vez este allá ahora _            Esa es tu señal. Te levantas de la butaca y, sin una sola palabra, te giras y desapareces entre las puertas. Por primera vez Félix no hizo ningún comentario sarcástico. Los muchachos están cada uno en sus cosas, ajenos a la tormenta mental que se anida en tu cabeza. Marc está sentado escribiendo en su libreta con unos audífonos puestos, y Chloe y Alix un poco más apartas charlan en una conversación que parece seria por sus expresiones.  _ Tenemos que irnos. Ya _ Anunciaste, tu voz cargada de una urgencia que hizo que los tres se miraran al unísono antes de levantarse y seguirte al ascensor _ Vamos a la mansión Agreste _ _ Veo que ya te enteraste _ Suelta Chloe mientras el ascensor desciende. _ ¿Lo sabias? _ Le inquieres. _ Es la noticia del día. No hay nadie en París que no la sepa _ Alix se une con los brazos cruzados y mirada pensativa _ Esta desde ayer circulando, pero hoy tomo más fuerza _ _ Hasta yo lo se _ Marc habla, y te regala una sonrisa cálida _ Ya se me hacía raro que no comentaras nada _ _ Si desconozco es por culpa de ella _ Señalas a Chloe, casi tocando su nariz, pero te aparta. _ Oh no, Querida. Usted fue la que se aisló del mundo por tres días. Y lo que hice fue sacarte del cuarto a empujones suaves. No quería sobrecargarte con tanta información; te lo iba a contar, pero Graham de Vanily se me adelantó _ Rueda los ojos y suspira. _ Eso ya no importa _ Tu voz sale decidida. Romperías todas las barreras y cualquier impedimento que se atravesara en tu camino, necesitas ver si tu amigo está bien. La gala, decoraciones, los buitres… todo eso podía esperar. Adrien, no. El clic sordo de las puertas al abrirse en la planta baja fue como un disparo de salida. Sales desmedida, con tus pasos resonando sobre el mármol. Chloe, Alix y Marc se apresuraron atrás, sus expresiones de complicidad y preocupación contrastando con el cielo parisino. Emil, alerta como siempre, ya tenía el coche en marcha y la puerta trasera abierta. Te deslizas en el asiento seguida de los demás _ Mansión Agreste. Ya _ Emil asintió, el coche se puso en marcha con una suavidad que contrastaba con tu urgencia Las calles de París se desdibujaban fuera de la ventana. No ves a las personas, o sus monumentos, el titular impreso a fuego en tu mente “La Caída de Monarca”. Después de esas palabras estaba el rostro destrozado de Adrien, el mismo que viste en tu recuerdo _ ¿Qué más sabes? _ Inquiriste, tu voz rompiendo el tenso silencio. Chloe se ajustó en el asiento, su mascara de indiferencia agrietada por la preocupación _ Lo básico. Que lo encontraron en su celda ayer por la mañana. Las autoridades determinaron que fue un suicidio _ Hizo una pausa, buscando las palabras _ Pero todos sabemos que esa es una mentira muy conveniente _ _ Félix cree que tiene que ver con Lila _ Dices, pero tus palabras son más para ti misma que para los demás _ ¿Por qué ella tendría que orquestar algo como eso? ¿O para quién está trabajando? _            Alix se mantuvo mirando por la ventana y hablo _ No es solo Lila. Es la ciudad entera… La forma en la que están operando las personas… es como si alguien hubiera pulsado un botón y reescrito la realidad. Tal vez la muerte de Gabriel tenga algo que ver con eso ¿Borrar al villano o a su silencio? _            Marc se quitó los audífonos _ Si alguien es lo suficientemente poderoso para entrar a una prisión de máxima seguridad, matar a alguien y no dejar huellas, entonces Adrien… _ No termino la frase. _ Por eso es que vamos _ Declaraste _ No lo vamos a dejar solo, no con un asesino suelto… y con todo lo que pasó_            El coche tomo la última curva y la imponente y familiar estructura de la mansión Agreste se alzó al final. Pero tu corazón vibró con mayor fuerza en tu pecho, no por la mansión en sí, sino por el pequeño enjambre de figuras y luces que se amontonaban fuera de la verja de hierro.            Reporteros.            Buitres que se atraen con el olor de la tragedia y el escándalo, decenas de ellos bloqueando la entrada, sus cámaras y micrófonos listos para atacar a cualquiera que se asomara. _ Demonios _ Mascullo Chloe _ Emil no pares en la entrada. Da la vuelta, la entrada de servicio en la parte trasera. No daremos un espectáculo _            Emil sigue las indicaciones de Chloe, algunos reporteros atraídos por la presencia del coche voltearon en su dirección, pero así de rápido como los miraron regresaron su atención a la imponente mansión. Ves cómo te alejas de la entrada principal y un vacío en tu estómago te agobia. El camino a la entrada de servicio era más largo. Finalmente, coche se detiene frente a una verja más pequeña y discreta, rodeada de cipreses que ocultaba la entrada. Un guardia de seguridad custodiaba este acceso a la vez que aleja a los pocos reporteros que tuvieron la inteligencia de intentar entrar por esta zona. Emil baja de coche y habla brevemente con el guardia que asiente y abre el acceso. El Mercedes avanzó por un camino de grava hasta detenerse frente a una puerta trasera, alejada de las cámaras y los gritos. Bajas del coche y caminas hacia la puerta. Antes de que puedas decidir entre llamar a la puerta o volver al coche, la puerta se abre desde adentro con un chirrido leve. Y el familiar y, a la vez cambiado rostro de Nino te recibe. _ Mari, hola… _ Dice, pero su expresión delata que esta descolocado por tu presencia. Mira detrás de ti hacia el resto de los chicos que se quedaron apartados _ … Y a ustedes también… _ Forma una sonrisa incómoda.            La sorpresa te paralizó por un segundo. No te esperabas ver a Nino aquí. Su presencia, en lugar de ser un alivio, te hizo sentir un frio constrictor en tu estómago. Los recuerdos de la panadería, de una Alya transformada, volvieron a ti con fuerza. ¿Y él … También él? _ Nino, llegaste _ Tu voz suena tensa. Detrás de ti sientes la mirada alerta de Chloe, Alix y Marc. Todos deben estar pensando lo mismo. El ambiente ya de por si cargado se espesa aún mas _ ¿Qué haces aquí? _ La pregunta resulta más seca de lo que esperabas.            Nino se ajusta las gafas, un gesto que siempre denoto su nerviosismo, pero que ahora vez con otros ojos _ Oigan, amigos, están un poco tensos ¿Por qué mejor no entramos y hablamos con un vaso de refresco? _ Su invitación a pasar fue abrupta. Algo te dice que no confíes en él … ¿Un vaso de refresco? ¿En medio de todo esto? _ Déjate de chistes, Lahiffe ¿Dónde está Adrien? _ Las palabras de Chloe son bruscas y amenazantes. Nino levanta las manos por encima de su cabeza y mira a cada uno de ustedes con expresión alarmada. _ ¡No hice nada! ¡Este no es un momento para hacer chistes! _ Exclama apresuradamente, sus palabras atropellándose entre sí _ Y Adrien no está en casa _            Alix se aproxima a él. Tomándolo del cuello de su sudadera con fuerza _ ¿Quieres que te creamos eso? ¿Cómo Adrien saldría con esas hienas allí afuera? _ Le dice casi gritándole en la cara. _ Es la verdad. Mi amigo salió junto a Gorila, fue a cremar el cuerpo de su padre _ Las palabras de Nino impactan como un rayo para el grupo. Alix lo suelta, retrocedió un paso con los ojos abiertos de par en par. El silencio es pesado, solo quebrado por el sonido de los reporteros en el exterior. _ ¿Cremar… el cuerpo? _ Tu voz tiembla. Es rápido, demasiado frio, demasiado… definitivo. Tal vez un funeral privado, pero esto suena a un intento por deshacerse de las pruebas. Las palabras de Félix toman fuerza. _ ¿Estás seguro de eso? _ Chloe se planta a sus pies _ ¿Él te lo dijo? ¿O fue una conclusión que sacaste por tu cuenta? _            Nino se frota el cuello por el lugar que Alix lo alzó _ C-Cuando me enteré de esto… vine de inmediato. Quería ser un apoyo para mi amigo. Adrien esta mañana me dijo que no quería un público funerario, que no soportaría ver como convertían a la muerte de su padre en un espectáculo más. Que terminaría con todo de una vez, y se fue con Gorila _ Relató. _ ¿Y Alya? _ Preguntaste, clavando tu mirada en él _ ¿Dónde quedo Alya en todo esto? _            Nino parpadeó confundido _ ¿Alya? ¿Qué tiene que ver ella?... _ Luego desvía la mirada, dolido _ No sé nada de ella desde ayer. Seguramente está trabajando en la cobertura de todo… esto _ Hizo un vago gesto hacia la puerta a tus espaldas, desde donde se escucha el escándalo de los reporteros.            Marc que se había mantenido en segundo plano, habla con suavidad, pero firme _ Nino, ¿Estás seguro que Adrien está bien? ¿No has notado nada raro? _            Nino se quedó quieto, mirando con un asombro aterrador el rostro de Marc _ ¿Tu…cara? _ Murmura, las palabras saliendo con esfuerzo.            Marc salta en su lugar, sus manos tocando el moretón en su mejilla _ Esto… es una larga historia… _ Luego su mirada cambio a una más seria _ Dime ¿Algo pasó con Alya? _ Su pregunta fue cortante. Fue un ataque directo a Nino, quien apoyó contra el marco de la puerta, como si las piernas le flaquearan. El grupo se mantuvo alerta, pero la hostilidad inicial paso a una tensión expectante. _ Ella… Ella ya no es la misma _ Murmuró Nino, mirando el suelo _ Mientras estuve en Los Ángeles… recibí un mensaje de Alya… _ Hizo una pausa, apretó sus labios como si el recuerdo le doliera _ Luego me bloqueó, en el teléfono, por Instagram, Facebook, X, en todos lados. Regresé porque quería saber que hice mal, porque me trato así, también para resolver las cosas _ Toma los cordones de su capucha jalándolos con fuerza _ Cuando la encontré, me volvió a repetir todo lo que me dijo en ese mensaje, y aún peor. Luego rompió conmigo y se fue con Lila ¿Pueden creerlo? ¡se tomó del brazo con Lila Rossi! _ _ Esa maldita _ Las palabras de Alix salen llenas de veneno _ ¿Estás diciendo que la víbora enveneno a Alya en contra tuyo? _ Nino asiente confundido, sin embargo, la desesperación grabada en cada fibra de su cara _ Fue como si le lavaran el cerebro. Hablaban con el mismo desdén y palabras retorcidas. Dijo que era un lastre para su carrera, un pésimo novio, que mi “mentalidad de pequeño director” nunca entendería su “visión de periodista global” _ Cada palabra salía medida, como si le costaba decirlas _ Que fui cobarde por irme a cumplir mis sueños a otro continente… que la abandoné _ Chloe abrió la boca para protestar, pero una mirada tuya la detuvo. Nino respiró hondo, como si se preparara para lo peor _ Y luego... luego dijo que se había sentido tan sola que... que me fue infiel. Más de una vez _ Tragó saliva con dificultad _ Y que... que era tan malo en la cama que siempre tuvo que fingir _            El silencio que siguió fue diferente al anterior. Era de horro compartido. Marc aparto la mirada, incómodo. Alix apretó los puños. Y Chloe demostraba una cara genuinamente conmocionada queriendo competir con la tuya. _ Suficiente _ Dijiste, tu voz suave pero firme dominando la situación, lástima que tus mejillas estuvieran coloradas, te repites: No imagines nada, Marinette _ No necesitamos escuchar mas _            Nino te miró, por primera vez con lágrimas en sus ojos _ Pero es la verdad, Marinette. Ella me lo dijo _ _ Que tontería _ Replicó Chloe, inusualmente seria _ La Alya que conocemos te apoyó cuando te fuiste. Estaba orgullosa de ti _            Alix se acercó y puso una mano en su hombro _ Y por lo que se, nadie finge orgasmos durante años _ Todos se sonrojan, pero Alix continua _ Esa es pura mierda para herirte donde más duele _            Un temblor recorrió el cuerpo de Nino, como si el escuchar esas palabras fuera una liberación para su alma. En un acto que catalogarías como puro impulso, salta a los brazos de Alix, abrazándola como si su vida se fuera en ello. _ Nino _ Lo llamas, tu rostro ardía, pero debías recuperar el control _ La Alya que amaste nunca te diría eso. Y lo sabes, en el fondo _            Marc da un paso al frente. Su rostro magullado era el testimonio de otra traición _ Nos están dividiendo a todos, Nino. Lo mismo me paso con Nathaniel... pero estoy seguro que si nos mantenemos unidos… podremos encontrar la verdad _            La desesperación desapareció gradualmente de los ojos de Nino. Se separó de Alix, con el dorso de su mano se secó las lágrimas y asintió con firmeza. _ Que conmovedor… _ Cortó la voz de Chloe, afilada como un cuchillo, reventando la burbuja emocional _ ¿Ya terminaron la terapia grupal? Les recuerdo que vinimos por Adrien. Hay un posible asesino detrás de nuestro amigo, una víbora controladora suelta y la ciudad entera nos tiene en el ojo publico _            Las palabras de Chloe caen como losas sobre sus cabezas. El momento de sentimental fue reemplazado por la cruda realidad a la que se estaban enfrentando. Antes que alguno dijera algo la puerta por la que paso Nino volvió a ser abierta, esta vez por Gorila. El estoico hombre los miro a todos con intriga antes de preguntarle con la mirada a Nino por ustedes.            El moreno giró sobre sus talones mirando a Gorila con ojos brillantes _ ¿Adrien está de regreso? _ La pregunta se dispara de sus labios, Gorila parpadea con una genuina expresión de desconcierto, pero responde con un afirmativo “Mmm”.            No necesitaron más, luego que Nino apartara a Gorila, saliste acelerada por los pasillos de la mansión, los demás siguiéndote a pocos pasos. La decoración y las habitaciones de desdibujaban en tu radar, te mueves con una precisión que hasta a ti te sorprende.            El vestíbulo de la mansión, se sintió inmenso. Giraste la cabeza de izquierda a derecha, tus ojos escudriñando cada rincón. Buscando ese destello de cabello rubio. Nada. No te rendiste, el instinto te insto a seguir tu búsqueda. Subiste los escalones de dos en dos. Lo buscaste en su cuarto, tampoco estaba, la cama perfectamente tendida y el vacío de la habitación te recibió.            Volviste sobre tus pasos, al llegar de nuevo al vestíbulo, los demás te miraron expectantes a un lado de las escaleras. Sin darles una explicación, comenzaste a bajar escalones a prisa, tu mente trabajando a mil por hora ¿Dónde puedes estar, Adrien?Piensas.            Atravesaste el pasillo, doblando la esquina que conduce al comedor. La escena que se desplegó ante tus ojos hizo que te detuvieras de golpe. Allí, junto a una mesa esquinera, esta Adrien. No te vio, esta de espaldas concentrado en la tarea de dejar un jarrón sobre la superficie de madera. La luz del atardecer se filtraba por los altos ventanales del comedor, bañaba su figura, parece un ser etéreo.            Sus movimientos eran lentos y meticulosos, y su postura, antes siempre erguida y segura, ahora trasmite un agotamiento que va más allá de lo físico. Adrien permaneció contemplando fijamente el jarrón de porcelana, como si esperara que hiciera algo. _ Adrien _ Lo llamaste, tu voz firme corto el tensó silencio. Entonces se giró.            La lentitud con la que se movió era exasperante. Sus ojos verdes, apagados y sin brillo, se encontraron con los tuyos. No había sorpresa en ellos solo un reconocimiento distante. _ Marinette _ Dijo tu nombre y sonó resignado _ Chicos, están aquí _ Su mirada pasó por encima de tu hombro, hacia el grupo que se aglomeraba en la entrada del comedor. No era con enfado… sino abrumado. _ Hermano _ Comienza Nino acercándose pausadamente hacia Adrien _ ¿Te encuentras bien? _ _ …Si _ Responde con voz seca, camina hasta sentarse en uno de los sofás que estaban frente a la chimenea del comedor _ Solo agotado _ Miró al techo, su mirada perdiéndose en el decorado.            A paso dubitativo te acercas a él. Su rostro está marcado por la palidez y unas ojeras prominentes. Los labios, agrietados como la corteza de un árbol, exigen un poco de humedad. Los brazos flácidos reposan a los lados de su cuerpo desplomado. Adrien es la viva imagen del cansancio.            Te sientas en el sofá individual a su lado, mirando más de cerca el deterioro en su rostro _ Sabemos lo de tu padre _ Dices manteniendo la voz en susurros _ Y conocemos que lo que dicen las autoridades… no cuadra _ _ ¿Y eso que? _ Murmuró con una amargura que te heló la sangre _ Ya está muerto, el “como” es solo un detalle técnico _ _ ¡Es el detalle más importante! _ La voz de Chloe retumba _ Estamos hablando de Monarca, el hombre que se enfrente a ti… digo _ Mira a todos lados _ a Ladybug y Chat Noir. No es una persona que se rendiría ¡Eso no fue un suicidio, es un asesinato! Y si no abres los ojos podrías ser el siguiente _            Las palabras tan crudas y reales, lograron que Adrien desviara su mirada del techo, miró a Chloe con una calma fría _ Lo sé _ Sentenció _ No es normal. Puede que luego vengan por mi como puede que no. Mi opinión es que están sacando conclusiones precipitadas. El miedo los está segando _ La forma en la que habla te recuerda a Félix _ _ ¿Te estas escuchando, Adrien? _ Alix le grita _ Es tu padre de quien hablamos y actúas como si no te importara _            Un largo suspiro escapa de sus labios _ Precisamente porque era mi padre fue que regrese. Me encargue de los arreglos funerarios, y luego lo creme _ Miró fijamente el jarrón apartado _ Ese hombre no era mi padre, era un monstruo con su apariencia _ Aparta su mirada _ Solo quiero terminar con todo este teatro, pero la prensa tuvo que involucrarse, aunque no esperaba menos _            Marc se sentó frente a Adrien, sus ojos reflejando la misma perturbadora conmoción que tú _ Entonces ¿No estas ni un poco triste? _            En lugar de directamente responder Adrien se levantó apoyándose del reposabrazos del sofá, caminó hasta un aérea de vinos que tiene en el otro extremo del comedor. Tomó con calma una de las botellas y varias copas para luego regresar a su asiento. _ Tuve mucho tiempo para reflexionar _ Empezó mientras colocaba una a una las copas en la mesa de cristal del centro _ Desde que se encerró en su despacho, me aisló, controló e intentó arruinar todas mis relaciones _ Te miro por unos instantes antes de continuar sirviendo el vino _ Dejó de ser el padre al que quería _ El clic que hizo la botella al chocar con el vidrio inundo el silencio, con parsimonia Adrien tomo una de las copas y bebió un sorbo _ Lloré todas mis lagrimas por él hace siete años. Ya no me queda nada más allá de un recuerdo amargo _            El silencio que siguió fue más abrumador que el muro que había creado Adrien a su alrededor. Sus palabras eran frías pero lógicas. Les dejo claro que no había alguien a quien consolar, porque el duelo había terminado hace mucho tiempo.            Nino fue quien rompió el silencio _ Entiendo, hermano. Pero esto no se trata de él _ Señaló hacia el exterior _ Es por ti. Alguien acaba de asesinar a uno de los hombres más poderosos de toda Francia como si nada. Eso no es cerrar capítulo, es abrir un mensaje. Y si el mensaje no es para ti, entonces ¿Para quién? _            Adrien dejó la copa con un golpe seco en la mesa _ ¿Qué quieres que haga? _ Preguntó, por primera vez un atisbo de frustración asomándose _ ¿Qué me esconda? ¿Qué huya? Ya lo hice antes y no funciona _ _ Nadie te dijo que lo hicieras _ Una nueva voz retumba en el espacio. Todos voltean al origen, la entrada del comedor. Una Kagami, de expresión tranquila, está parada bajo el umbral de la puerta, acompañada de un apuesto joven asiático. Camina sobre las baldosas, sus pasos ligeros como si danzara sobre el agua. Sus brazos rodean los hombros de Adrien y su cabeza reposa sobre la de él, una casta sonrisa se forma en los labios de la pareja. Kagami se separa, caminando el resto del camino hasta sentarse al lado de Adrien _ Debes luchar. Hacerle frente, y nos tienes a nosotros para apoyarte ¿No? _            La actitud serena de Kagami fue como un bálsamo para en la tensión del ambiente. No pudiste evitar apoyar las palabras de mi amiga, y cada uno de tus demás amigos de una forma diferente. _ Kagami… _ Adrien la toma del mentón atrayéndola a sus labios, en un beso casto pero demandante, incomodándolos, al separarse el rubio acaricia su mejilla con suavidad _ ¿Quién es tu acompañante? _ Su voz es firme y fría contrastando con su mirada de adoración.            La pregunta abrupta fue como un disparo, pero Kagami, con una sonrisa serena, hizo un gesto con la mano al joven que se mantuvo cerca de la entrada _ Este es Shiro Tsurugi ¿Recuerdas que fui a Japón por el casamiento de un primo?... Resulta que el novio se coló en mi jet _ Un silencio incómodo lleno la habitación. Todos voltean a ver al joven, sus expresiones variadas iban desde la sorpresa hasta el desconcierto absoluto.            Esto si no se lo esperaban. _____________________________________________________________________________________________________________________ Unos días antes            Omnisciente            Encima de uno de los tejados de los edificios circundantes al Le Grand Paris, una figura era bañada por los rayos dorados del atardecer. Envuelto en ropa cómoda y oscura, ideal para moverse y pasar desapercibido, se encuentra Luka Couffaine. Su cabello hasta los hombros ondea con la suave brisa parisina, pero sus ojos, de un azul intenso y ahora cargado de una seriedad que antes no tenia, permanecen fijos en una suite específica del edificio.            Otra figura se unió a él en la cima del tejado. Camina sobre las tejas con una familiaridad inquietante, como si este fuera un ritual cotidiano, y se detuvo a su lado, siguiendo la mirada de Luka. Era Alix, pero no la Alix ruidosa que todos conocían. Esta versión tiene una mirada aguda y calculadora, su postura es relajada pero lista para la acción.            Los dos miraron hacia la misma suite. En el interior bañadas por la luz de las lámparas, se veían las figuras de Chloe y Marinette. Chloe de pie gesticulaba con su elegancia exasperada que la caracteriza. Sus manos se mueven en el aire, señalando a Marinette, que estaba recostada en un mullido sofá, con la espalda hacia la ventana. Su postura era derrotada, con los hombros caídos. No podían escuchar lo que decían, pero la narrativa era clara: Chloe estaba sermoneando o quizás instruyendo a una abatida Marinette. _ Parece ser que la abeja reina está intentando reparar a una Ladybug con las puntas de sus aguijones _ Murmuró Alix sin apartar su mirada de la escena, su voz más suave de lo normal, como un susurro pensativo. Luego asiente ante una reacción de Marinette y, gira un pequeño y antiguo reloj que había sacado de su bolsillo.            Luka no respondió de inmediato. Su expresión era impasible pero sus puños semi ocultos en los bolsillos de su chaqueta, se apretaron levemente. Le duele, ver a Marinette tan decaída, carente de la alegría y brillo que recordaba _ Ella es fuerte… _ _ ¿Lo aseguras o es algo que solo dices para convencerte a ti mismo? _ Su mirada se volvió hacia Luka, sería _ Lo que si está claro, es que su mente no va a soportar mas _ _ Debe de hacerlo _ _ Pero ya no puede. Pronto sus recuerdos volverán y puede que sea el fin de Marinette _ Sus palabras cortantes se clavan como cuchillas en el corazón de Luka _ Claro, si es que no empezó a recordar ya _ Alix volvió a mirar hacia la suite. _ Era lo mejor para todos… Marinette estaba convencida de eso _ La voz de Luka sale en susurros ahogados. _ No era lo mejor para ti _ Alix dice con voz firme _ Has pasado los últimos siete años vigilando desde las sombras al amor de tu vida. Viendo como cumple sus sueños, queriendo ser parte de ellos, pero no te puedes acercar porque tu presencia la lastima. La cuidas, ayudas y motivas, y todo lo que obtienes es otra pieza de tu corazón roto _ Alix se gira dispuesta a irse _ He visto niveles de masoquismo a lo largo de la historia del mundo, pero tú te llevas el primer lugar _ Se va saltando del tejado, no sin antes decir _ Cuida tu sombra Luka algo se mueve en esta ciudad enferma _            El silencio envuelve a Luka, un compañero que lo guía en cada uno de sus movimientos _ Pero fue mi culpa. Mis sentimientos impidieron que cumpliera con mi deber, en el momento más crucial desafine su melodía. Marinette está sufriendo y es por mi error. Me merezco ser solo una sombra en su vida _ Autora: Si llegaste hasta aquí, eso significa que soportas leer páginas y páginas repletas de palabras.  Este capítulo fue muy demandante y no tenía planeada que fuera así de largo, es más, en el plan original el capítulo anterior y este eran uno solo, pero decidí recortarlos porque si no llego a las 30 páginas.
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