Un nuevo mañana

Peter estaba cansado, demasiado cansado. no era su habitual sensación de cansancio por no haber cenado ni desayunado aunado a su falta de sueño que había estado acumulando desde hace un mes, no. Esta fatiga era mucho más que simplemente cansancio físico; después de haber recuperado los recuerdos borrados por el contrato con Mephisto la mente de Peter Parker luchaba por asimilar la ridícula cantidad de información. Los recuerdos que había compartido con la bruja escarlata eran como un montaje de imágenes y sentimientos. Una mera fracción de la colosal montaña de sonidos, imágenes, pensamientos, sensaciones y sentimientos que en ese momento amenazaban con explotar por el cráneo de Peter. Peter quería dormir; necesitaba dormir.y al mismo tiempo tenía que derrotar a un ser cuasi omnipotente con solamente sus puños, telarañas e ingenio. Debajo de la máscara Peter sonrió pues esto ni siquiera era la peor situación que se había enfrentado[Avengers vs x-men #8] ---- El hechicero supremo miró a Peter con un indiscriminado afecto. Él, a diferencia de la bruja escarlata sabía que tipo de hombre era Spider-man. Esencialmente eran diferentes; Stephen strange era un guardián o un sanador, Spider-man era un una buena persona; un héroe. Esa diferencia hacía que Strange respetará y temiera un poco a Spidey. Un héroe acorralado era más terrorífico que un villano. Los héroes tienen algo por qué luchar; ellos pueden tener una voluntad que un villano jamás podría replicar. Y en ese momento Spidey estaba con la espalda en la pared. Strange asesinó aquel pensamiento y respondió la oferta de spidey de la única manera que el hechicero supremo debía responder. -No es una opción.- Strange sabía o se hacía una idea del objetivo de Spider-man, Strange conocía la obsesión de Mephisto con el arácnido y su descendencia, al igual que conocía la profecía y las consecuencias de esta.- Lo siento- El hechicero supremo le lanzó una mirada cansada al tiempo que sus ojos se iluminaban -Dele me mph…-Una telaraña le cerró la boca impidiendo que completara su conjuro. Peter sabía que los hechiceros deben de escuchar su propio hechizo para que este funcione. Claro que eso solo funcionaba con los hechiceros comunes, Strange era tan poderoso que él no tenía que vocalizar sus hechizos más simples. Se quitó la telaraña de la boca con una mano enguantada y reduciendola a vapor. Círculos mágicos flotantes empezaron a aparecer alrededor del hechicero supremo pero a Spider-Man no le importaba para qué eran. En un instante había reducido la distancia entre ellos dos intentando golpear su presuntuosa cara. Pero el golpe no conectó Spider-man salió despedido por una cegadora explosión que no solo lo lanzó contra la pared sino que la atravesó saliendo disparado hasta la calle, estrellándose contra el techo de un auto. El dolor era familiar, sus costillas estaban astilladas y tenía unas cuantas contusiones internas, aun así, Peter se puso de pie y se lanzó nuevamente contra Strange que salió levitando del apartamento con círculos mágicos a su alrededor. Círculos de hechicería cada vez más complejos. De uno de estos círculos mágicos materializó un brazo gigante de luz sólida que con un revés impacto a Spider-Man como un mosquito. Rápidamente y guiado por su sentido arácnido Spider-Man logró amortiguar el golpe y su caída para volver a lanzarse sobre él. Cada vez que se acercaba este era repelido por látigos de energía, campos de fuerza que le devolvieron el impacto al doble. Cada vez se acercaba un poco más. El plan de Spider-Man era simple: Seguir atacando. ya que, si perdía o si se rendía había la probabilidad de olvidar por completo a su hija una vez más. Así que continuó atacando. ----- Spider-man no era ninguna amenaza para dr strange. El doctor lo sabía, Spider-man lo sabía, incluso los espectadores lo sabían. El hechicero supremo tenía varias formas de detener el conflicto con literalmente un chasquido de dedos. ‘¿estará sonriendo debajo de la máscara?’ se preguntó Strange mientras invoca los hechizos correctos: lo suficientemente poderosos para derrotar a Spider-man y lo suficientemente débiles para no aniquilar su existencia. ‘si. Está sonriendo. No lo veo pero lo presiento. Se debe de sentir invencible, él está acostumbrado a ser un gigante entre hormigas, una tormenta con forma humana en un mundo de cristal, pero yo no soy uno de sus villanos con temática animal. Soy el hechicero supremo’ La atmósfera de la batalla cambió, Spider-man lo supo antes que su sentido arácnido. Strange Dejó de bloquear y defenderse. Al pronunciar una palabra y hacer una señal arcana con sus dedos una onda de choque llegó hasta Spider-man torso. Sus músculos se contrajeron y sus huesos vibraron. Ese simple ataque podría haber noqueado a la mayoría de personas, pero Spider-man no era cualquier persona. Spider-man se concentra y deja de jugar si es que en algún momento estuvo jugando, ya no lo hace. Strange nota que no ha pronunciado broma alguna. Se lanza de nuevo, está vez más rápido, más furioso. Su habilidad no lo abandona incluso ahora, él Quiere ganar, quiere ganar más de lo que quiere sobrevivir. Una ráfaga de golpes y patadas precisas llueven sobre los puntos débiles de dr Strange, Spider-man aún se cree invencible, confía en su única ventaja: el convertir una pelea bidimensional a un asalto tridimensional. Pero el hechicero supremo domina más que solo 3 dimensiones. Strange se hartó de este baile y dobla el espacio entre él y el arácnido hasta tomarlo por el tobillo, Spider-man queda suspendido en el aire, como una mariposa en una telaraña invisible. La pelea ha acabado, Strange lo azota hacía el suelo como si fuera un martillo. Pero Spider-man no se estrella. Stephen Strange no intentaba matarlo sino contenerlo cambiando las propiedades del suelo al de una gelatina, al chocar, Spider-Man se hundió casi por completo solo dejando libre su rostro. Strange devolvió las propiedades del asfalto apresandolo completamente. -Se que no recordaras esto pero lamento tener que haberte lastimado. - lo dice enserio. -No tanto como yo.- la sonrisa vuelve a este aparentemente hombre vencido. Una leve sonrisa se asomó en los labios de Stephen Strange la cual se fue desvaneciendo al darse cuenta que sus manos habían sido cubiertas por telaraña. ‘¿en qué momento lo había hecho?’ se pregunta Strange Peter sabía que por encima de todas las cosas Stephen Strange era un cirujano. El confiaba más en sus manos que en su vista, oído o cualquier otro sentido[world war hulk #3]. Y esto se reflejaba en su forma de conjurar sus hechizos: Para cada hechizo hacía señas con sus dedos; lo cruzaba, señalaba, dibujaba en el aire o los chasqueaba. Para Stephen el tenerlos de esta forma lo desequilibró por un breve momento. Momento que aprovechó Spider-Man para librarse de la del asfalto y conectar un pesado y certero golpe a la barbilla de Strange. Peter sabía que esto haría que su cerebro rebotara en el interior de su cráneo, desorientadolo. El truco de las telarañas en las manos no duraría y tenía que dejar fuera de combate a strange. así que aprovecho y conectó una serie de brutales golpes en el rostro del mago. Los periodistas y los civiles eran testigos de la brutal paliza que Spider-Man le estaba propinando al hechicero supremo. Pero a Peter no le importó, Peter quería asegurarse de que no se levantara. Solo se detuvo hasta que hulkling detuvo su brazo. -Es suficiente. Tienes que irte- el rostro de Teddy mostraba una preocupación que pocas veces mostraba -yo… -se detuvo. Cualquier cosa que podría decir en ese momento sonaba a una excusa. Y había cosas más importantes en ese momento -No importa. Wanda dice que no puede ayudarte pero que no se meterá en tu camino. nosotros te ayudaremos, solo no hagas nada impulsivo. yo… corre. Spider-Man salto y se perdió entre los edificios