ID de la obra: 1072

Labios púrpura

Slash
NC-17
En progreso
1
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planificada Mini, escritos 78 páginas, 43.821 palabras, 18 capítulos
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10. Poesía (Sota de oros)

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Lan Huan no era de los que tomaban, realmente no había tomado más que aquella vez que Wei Wuxian los había invitado cuando volvió después de años de estar en incertidumbre de su paradero, pero no sé había sentido bien ese día y paró luego de un trago. Tenía un mal beber, no le gustaba que lo vieran de esa manera porque era un lado de él que no lo representaba, y casi siempre había tenido que cuidar de Lan Wangji cuando este se pasaba de tragos. Pero aquella noche le habían invitado de forma especial, para celebrar una operación exitosa y que la madre de Richard se encontrara con él. Por fin podrían avanzar en algo con el caso, o al menos eso podrían pensar mientras se dirigían al bar de siempre. En el lugar Wei Wuxian fue el primero en ser notado siendo saludado por el bartender y los clientes frecuentes del lugar quienes también saludaron a Lan Wangji con formalidad, mismo que devolvió el saludo de la misma forma. —Eres alguien conocido aquí— comentó Jiang Cheng con suavidad a su hermano jurado quien le miró con orgullo— Eres un alcohólico sin remedio. —Hiyah, Jiang Cheng— reclamó el aludido con una expresión de fingido dolor— Solo vengo una vez al mes con Lan Zhan, ya sabes que él no es de buen tomar. —Con él solo vienes una vez a la semana— indicó el mayor señalando su punto al ver cómo la gente reía a su alrededor brindándole un poco de sus botellas a Wei Wuxian. —Supongo que viene solo mucho— comento Lan Huan al ver la algarabía a su alrededor, mirando a su hermano quien asintió antes de responder. —Mn— contestó Lan Wangji con un tono suave— Tres veces a la semana. —Ah, mi esposo me ha traicionado— expresó Wei Wuxian con su voz dramática, colgando su cuerpo del brazo de su esposo con un rostro lleno de dolor fingido. —Wei Ying bebe mucho— aseguró Lan Zhan con seguridad, dirigiéndole una mirada a su esposo con ese cariño inmenso que le tenía y esa suave sonrisa que solo le dirigía a él. —Eso no es un secreto, Lan Zhan, sabes que me gusta beber y tengo un buen beber, no como tú— comentó guiñándole el ojo haciendo que su esposo lo soltara y cayera al suelo recibiendo un reclamo sonoro de parte del aludido. —Hanguang-jun no debería tratar a su esposo así— comentó un hombre que estaba sentado en una mesa cercana, quien reía y miraba a la pareja con diversión y sus mejillas rojas debido al alcohol en su sistema. —¿Si ves? Deberías tratar mejor a tu esposo, Lan Zhan— reclamó Wei Wuxian levantándose del suelo, sobando sus caderas las cuales fingía que dolían debido a la caída reciente, pero era obvio que había dolores mucho peores que una caída como esa en la vida de Wei Wuxian. Se pudo escuchar un suspiro de parte de Lan Zhan quien volvió con su esposo y le dio un beso en la mejilla como reconciliación. Wei Wuxian sonrió y tomó las mejillas de su esposo para besar sus labios una y otra vez haciendo que los hombres del bar reclamaran y rieran ante aquella muestra de amor entre ambos. —Ugh— reclamó Jiang Cheng girando sus ojos en disgusto al ver aquella escena— Son insufribles. ¿No te parece, Lan Huan? El aludido le miró y solo sonrío de manera nerviosa— No me corresponde hablar sobre su relación, Jiang Cheng— mencionó con un tono suave mientras buscaban una mesa para cuatro. —Si, por supuesto— comentó girando sus ojos con una sonrisa. Se sentaron en una mesa cerca de una ventana para estar más tranquilos, sin mucha gente a su alrededor. Wei Wuxian pidió una ronda de su licor favorito; la sonrisa del emperador, mientras que Lan Huan solo pidió un jugo de frese para comenzar ignorando las súplicas y réplicas del joven Wei Wuxian. No quería beber alcohol esa noche, no estaba dispuesto a perder los estribos por disfrutar de una celebración, podía hacerlo sin beber. —Vamos, Lan Huan, al menos una copa— insistió Wei Wuxian con una sonrisa mientras tomaba su copa y bebía un poco— No te hará daño. —Él dijo que no bebería— mencionó Jiang Cheng con seriedad, tomando de su copa un poco mientras lo miraba con el ceño fruncido— Deja que tome sus propias decisiones. —Ah, por favor— dijo el joven Wei Wuxian con una mueca tomando otro poco de la bebida. Lan Huan podía notar que su hermano tenía un poco servido, pero no lo había tocado ni un poco desde que se lo sirvieron. Sabía que tenía un mal tomar, el mismo Wei Wuxian había mencionado que así fue su primer encuentro sexual hacía unos años atrás, ese recuerdo era incluso penoso de solo recordarlo y el mayor de los Lan no pudo evitar sonrojarse ante el solo pensamiento. Bebió de su jugo en silencio y bajó su mirada. Hacía mucho tiempo que él ya había tenido relaciones de ese tipo, pero la persona con la que había hecho eso ya no estaba en ese mundo y le hizo sentir un tanto estúpido pensarlo ahora cuando era un momento de celebración. —¿Estás bien? —escuchó la pregunta a lo lejos levantando la mirada a la mesa, mirando a los presentes y notando la mano de Jing Cheng en su hombro. Sonrió ante la pregunta de su contrario y asintió. —Lan Huan, estabas perdido en las nubes— dijo Wei Wuxian terminando la primera copa, ¿o era la segunda? Tomaba tan rápido que muchas veces le perdía el ritmo. —Disculpe, joven Wei, pensaba en el pasado— dijo suavemente notando la mirada de su hermano, aunque la sonrisa que le dedicó fue suficiente para persuadirlo a no preguntar. —Debería dejar el pasado en el pasado— dijo Jiang Cheng desviando la mirada y tomando un poco de su bebida. —¿Enserio, Jiang Cheng? —preguntó Wei Wuxian con un tono sarcástico. El aludido no dijo nada, pero hizo una mueca lo suficiente como para que Wei Wuxian se callara. Sus ojos volvieron con Lan Huan quien sonreía tranquilo, así que el asunto quedó ahí, al menos para los demás. —¡Wei-dàshū! —saludaron desde la entrada. Un joven de ojos grises se acercó con una sonrisa haciendo que Wei Wuxian escupiera su bebida. Su esposo, quien estaba a su lado, sacó una servilleta y limpió su barbilla con cuidado. —¡A-Yuan! —exclamó el joven Wei con una sonrisa sorprendida. —Ah, Wei-dàshū, sabía que iba a estar aquí— indicó con una sonrisa el joven, haciendo una inclinación a los demás en el lugar y se pudo notar como JingYi iba tras él y saludaba formalmente a todos también. —Pensé que vendrías la semana siguiente— dijo suavemente, rascando su nuca con nerviosismo. —Lo dijo la semana pasada— indicó Lan Zhan con suavidad haciendo que Wei Wuxian soltara un suspiro largo. —Entiendo, entiendo— dijo suavemente— A-Yuan, en este momento no puedo acompañarte a casa, ¿Puedes ir y esperarnos allá? El joven sonrió con nerviosismo haciendo que su acompañante frunciera su ceño— Maestro Wei, debería- —fue callado por Lan SiZhui quien colocó una mano en su boca. —Vale, ¿podría darme los llaves del apartamento entonces? —preguntó con timidez. Wei Wuxian asintió suavemente y sacó las llaves de su bolsillo para dárselas al joven quien las tomó y asintió. Ambos jóvenes hicieron una leve reverencia y sonrió antes de retirarse. —¿Olvidaste que JingYi y SiZhui venían esta semana? —preguntó Jiang Cheng con enojo, pero en voz baja. —Bueno, he tenido la mente ocupada últimamente— indicó Wei Wuxian con una sonrisa nerviosa, rascando de nuevo su nuca al escuchar ello— Por cierto, Jing Ling viene en dos días, ¿lo recuerdas? En su universidad están por salir— indicó con una sonrisa recibiendo una amenaza de parte de Jiang Cheng la cual evitó riendo. Lan Huan soltó una risa al escucharlos, una que rompió su silencio y de la cual Jiang Cheng se sorprendió, hacía un tiempo no le oía reír tranquilamente y sintió como las mariposas se alteraban de nuevo en su estómago. Volvió a su bebida tomando el resto y sirviendo un poco más de la bebida con el alcohol recibiendo un jalón en sus vestimentas. —No beba mucho— susurró Lan Huan con suavidad haciendo que este soltara un bufido. —Tengo buen beber, Lan Huan— dijo suavemente, sonriendo. Miró a Lan Huan de nuevo y luego su bebida— ¿Realmente no vas a beber nada más? Lan Huan negó lentamente, volviendo a tomar un poco de su jugo mientras miraba la mesa con una sonrisa suave— No soy bueno con el alcohol. —Ah, así que podrías ceder ante los encantos de Jiang Cheng— comentó Wei Wuxian recibiendo otra mirada del mayor con enojo— Oh vamos, ¿no fue una estrategia tuya? Ante esas palabras Lan Huan comenzó a toser, de la sorpresa se había atorado con su bebida haciendo que Jiang Cheng dejara la suya a un lado y le auxiliara— Lan Huan, respire— dijo golpeando suavemente su espalda para que se recuperase. El mayor de los Lan tomó lo primero que vio para dejar de toser— Ah…— sin esperar ninguna advertencia de parte de los presentes bebió algo sintiendo el líquido correr por su garganta y quemar la misma. Tosió un poco más hasta detenerse y mirar a Jiang Cheng— ¿Qué pasa? —preguntó. —Acabas de tomarte mi trago— dijo Jiang Cheng con una sonrisa. Lan Huan le miró, sus mejillas se sonrojaron levemente y miró su jugo tomando un poco de este para bajar el efecto del trago, escuchando como reía Jiang Cheng y Wei Wuxian por la situación. Lan Huan no dijo más, mirando a Jiang Cheng apenado— Disculpa, no era mi intención— se disculpó llevando su mano a la garganta sintiendo el calor en esta. Se sintió un poco mareado, sentía su rostro caliente. —No, no es nada— dijo con suavidad dejando su vaso vacío en la mesa y sirviendo un poco más de licor en este— ¿Aún tienes esa sensación en la garganta? —preguntó al mirar como Lan Huan aun masajeando su garganta. —Si tomas otro poco puede que la sensación se vaya— dijo Wei Wuxian riendo, haciendo que Jiang Cheng riera también. —Toma— dijo Jiang Cheng ofreciéndole su trago, el cual acababa de servir. Lan Huan dudó, pero recibió el mismo bebiendo un poco y sintiendo de nuevo el ardor en su garganta haciendo que tosiera y logrando que ambos jóvenes rieran por la acción de su contrario. —Wei Ying— regañó Lan Zhan a su esposo con aquel tono impasible haciendo que el aludido riera un poco más, pero se detuviera y fingiera seriedad. —Jiang Cheng, que malo eres con el hermano mayor, eso no es bueno para tu reputación— comentó el joven Wei, comentario al que no le prestó atención Jiang Cheng pues solo sirvió otro trago y bebió. Lan Huan miró a Jiang Cheng unos instantes, notando como bebía sin problema del mismo vaso que de que él había bebido. Se sintió extraño, demasiado extraño. ¿Eso no era un beso indirecto? ¿No estaría Jiang Cheng incómodo al beber del mismo vaso con él? Bebió de su jugo sintiendo el mismo dulce, más que antes, tal vez era el efecto del licor o porque el mismo era demasiado fuerte. Sin saber bien que era lo que hacía y sintiendo que sus mejillas estaban más calientes de lo normal se recostó en el hombro de Jiang Cheng, mirando la mesa y sonriendo— Jiang Cheng— susurró suavemente tomando la mano de este con cuidado y apretándola entre la suya. —Lan Huan, ¿está borracho? —preguntó Wei Wuxian con suavidad recibiendo una mirada de este, luego una mueca y finalmente una sonrisa— Está borracho. —No lo estoy— dijo el mayor con una mueca mientras acercaba la mano al trago de Jiang Cheng quien lo apartó— Por favor, solo uno más. —Creo que es suficiente por hoy— indicó Jiang Cheng mientras le acercaba el jugo a su contrario— Toma de este— el mayor negó, apartando el jugo con desgana haciendo que Jiang Cheng suspirase— Bien, bien— tomó su vaso y fingió echar un poco de licor al jugo para que este tomara, como si estuviera mimando a un pequeño. —Bebe. Lan Huan sonrió y tomó de este en silencio mientras Jiang Cheng y Wei Wuxian reían por la actitud infantil del mayor. Pronto Wei Wuxian convenció a su esposo a beber un poco. —————— No supo cuánto bebió exactamente, solo sabía que estaba siendo llevado por Jiang Cheng mientras Wei Wuxian contenía a su esposo de camino a casa. Lan Huan no se despegaba del agarre de su contrario, no quería estar solo y se lo hizo saber una vez llegaron a su apartamento. —Por favor— pidió el mayor mientras Jiang Cheng abría la puerta de la entrada— No quiero estar solo. Se siente tan frío adentro. Hubo silencio mientras la puerta era abierta, ambos entraron y Jiang Cheng cerró la puerta tras él, viendo el lugar, notando la hora— Es mejor que te cambies y vayamos a dormir, es tarde— indicó quitándose la chaqueta y ayudando a su mayor a quitarse la suya. Lan Huan era torpe, al menos en ese momento, porque al tratar de ayudarle a quitarse su chaqueta tropezó y casi cae al suelo de no ser que Jiang Cheng tomó la mano de este y le dio soporte.
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