Sabe A Hogar

El settenia un murmullo distinto. Como si todos supieran que algo iba a cambiar. Las luces eran más tenues. Las estaciones, cubiertas por mantas grises. Las cámaras estaban listas, pero esta vez no seguían a los concursantes desde que entraban. Esta vez, los esperaban. Karen Page apareció vestida de negro y verde, gesto serio, sonrisa apenas marcada. —Bienvenidosa latercersemana de competencia. Hoy no tendrán recetas. No tendrán aviso. No tendrán tiempo para planificar. Una pausa. Se escuchó a Johnny susurrar un "¿qué carajos?", y a Yelena bufar bajito. —Frente a ustedes hay una Caja Misteriosa - dijo Karen mientras la camara  seguiael objeto. Dentro, encontrarán ingredientes base. Solo podrán usar eso… y dos ingredientes extra del mercado. Elijan bien. Tendrán 45 minutos. El gong no sonó. Esta vez, fue una cuenta regresiva en pantalla: 00:45:00… Las mantas se retiraron. Dentro de cada caja, variaciones: unas contenían quinoa, sardinas, coliflor, guayaba seca, nueces; otras, lentejas, calabaza, tofu, limón y salsa de ostras. Nadie tenía lo mismo. Sam levantó una ceja. A su lado, Bucky ya había empezado a organizar sus ingredientes sin decir palabra. T’Challa abrió la suya lentamente, como si estuviera leyendo un tratado diplomático. Nadie se quejó. Solo Johnny. —¿Qué hago con esto?¿Guerra psicológica? Todos sonrieron, aunque América Chávez lanzó una carcajada, rompiendo la tensión del momento. Yelena ya estaba en el mercado eligiendo lo justo: ajo negro y eneldo. MJ y Rhodey intercambiaban opiniones en voz baja. El ambiente se tensaba… pero con elegancia. Bucky eligió yogur natural y cebolla morada. Sam, cilantro y miel. T’Challa tomó jengibre y lima kaffir, sin titubear. Nadie necesitó hablar. Nadie lo hizo.

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Durante la cocción, los gestos silenciosos comenzaron a asomar. T’Challa, al ver que la tabla de Sam resbalaba, le pasó una servilleta doblada sin mirarlo. Sam atrapó el gesto con un leve asentimiento. Bucky derramó una pizca de cúrcuma y, sin hablar, T’Challa le alcanzó la suya, como si fuera parte del orden natural. Nadie los observaba directamente. Pero Matt Murdock, sentado en el jurado como invitado por segunda vez, frunció apenas los labios. Había percibido el ritmo cn su fino oido. —¿Qué sientes?—preguntó Rhodey. —Armonía... y no es por azar. Rhodey no respondió. Johnny, en un intento desesperado por llamar la atención, tiró un sartén con demasiada fuerza y salpicó la estación de T’Challa. El embajador no se inmutó. Con calma, limpió el borde con una servilleta, y siguió cocinando su curry de lentejas con crema cítrica y chips de banana verde. Yelena murmuró sin levantar la vista: —Casi quemomi plato por mirarlos. Son como… una melodía sin letra.

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En los confesionales despues de la primera pausa, Sam fue el primeroesa semana —Hoy cociné sin saber qué haría—dijo Sam—. Pero fue como volver a casa. Uno improvisa... con lo que hay. —Para mi noes tanto el ingrediente... Es la intención—resumió T’Challa. —A veces seguir instrucciones no es lo mejor—agregó Bucky, mirando a cámara por primera vez - sino ser uno mismo

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A la hora de presentación, el jurado se mostró más hermético. America fue elogiada por su fusión. Yelena por su precisión. Johnny fue criticado por intentar hacer tres cosas al mismo tiempo. Sam fue elogiado por su creatividad con sabores intensos. Bucky, por su balance de texturas. T’Challa, por la limpieza de su ejecución. Matt Murdock habló último. —Hay platos que nacen del miedo, y otros que nacen del recuerdo. Hoysenti… los segundos. En más de una estación. Foggy anotaba. MJ callaba. Rhodey fruncía el ceño como si no quisiera decir lo que pensaba.

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Al cerrar la jornada, mientras cada quien limpiaba su estación, Karen no anunció ganadores. —Hoy no se trataba de impresionar. Sino de adaptarse. Quienes lo hicieron con claridad… seguirán creciendo. Sam, Bucky y T’Challa terminaron al mismo tiempo. Ninguno se apuró en salir. Bucky se quedó mirando el cuenco vacío que había usado para montar. Sam le tocó el hombro apenas. T’Challa, al pasar entre ellos, dejó una servilleta limpia cerca de ambos. Nadie dijo que eran equipo. Pero todos empezaban a notarlo.