ID de la obra: 1075

QUE PASO DESPUES DE LOS ÁNGELES

Gen
G
Finalizada
1
Emparejamientos y personajes:
Tamaño:
21 páginas, 6.479 palabras, 8 capítulos
Descripción:
Notas:
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El mejor amigo del príncipe

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Hola. Segundo capítulo. Atención: Defense Devil y sus personajes pertenecen a Youn In-wan y Yang Kyung-il. Yo sólo escribí la historia por puro gusto y entretenimiento.

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Capítulo 2: El mejor amigo del príncipe Bichula estaba furioso, no podía creer que su amo, y mejor amigo, se despidiera de esa forma. Sí, estaban presenciando la destrucción del Mundo de los Demonios, pero no podía entender por qué rayos habían llamado a Kucabara ante Dios. ¿Qué podía significar?, ¿Estaría bien?, ¿Regresaría? Y esos malditos ángeles, al parecer, ya no los atacarían. Observó como el rayo desaparecía junto con su amo. —Esto no puede ser, ahora será nuestro fin junto con el Mundo de los Demonios— murmuró, mientras observaba que los demás tenían un gesto de preocupación. Idamaría lloraba en silencio, Samus tenía la mirada triste y Sugal desviaba el rostro hacia otro lado. Aún no le quedaba en claro cómo es que había revivido el Shinigami, pero seguramente tenía que ver con la sustancia que la monja les dio a tomar. Entonces, miró hacia donde estaban Legato y una mujer que no conocía. Se acercó y preguntó. —¿Quién es usted y porqué ayuda a Legato? — Era evidente que seguía resentido por el ataque del Rey, que casi le cuesta la vida. —Soy Kelia, la madre de Kucabara y Legato— respondió ella tranquilamente. —Sé lo que te hizo mi hijo, pero, antes que nada, te pido que escuches a tus amigas, ellas ya conocen la verdad. — Bichula se quedó en silencio, mirando como le daba de beber una extraña pócima. Entonces, Samus se acercó y preguntó con algo de preocupación. —¿Se recuperará de ese ataque? — La mujer asintió. —Si la persona no ha muerto, ésta sustancia tiene la capacidad de sanar cualquier herida, pero lo hace muy lentamente. — Samus volteó hacia Bichula y le contó quién era Kelia y las razones de Legato para hacer todo lo que hizo. —Ya veo, ahora entiendo muchas cosas— mencionó el pequeño demonio con una expresión de sorpresa. De pronto, la tierra tembló bajo sus pies, la columna que sostenía los restos donde antes se concentraba el cristal de Materia Oscura, estaba colapsando. Bichula quiso transformarse, pero aún estaba débil. Entonces vio a Sugal conjurar algo en su libro de fórmulas y luego, varias cuchillas afiladas emergieron de sus páginas, formando una escalera hacia una torre cercana del palacio que aún se mantenía en pie. Sorprendido, lo vio acercarse a Legato, quien yacía inconsciente, y lo levantó en brazos, al mismo tiempo que les gritaba a los demás. —¡Bajen, las cuchillas no permanecerán mucho tiempo! — Todos corrieron hacia ellas para ponerse a salvo. Una vez en la torre, algo llamó poderosamente la atención de Bichula: Un rayo enorme de color dorado se desplegaba sobre ellos y por encima del territorio que alcanzaban a ver. Fue sólo por un par de segundos, después, el haz de luz desapareció y en ese instante, vieron como cientos de columnas negras se elevaban rumbo al cielo. Era Materia Oscura que remolineaba como serpiente, una tremenda cantidad, alzándose velozmente. —Se trata de Dios, está deteniendo la destrucción de éste mundo— dijo Kelia, mientras todos volteaban a verla. —La Materia Oscura que Legato hizo explotar, se extendió, provocando el colapso del Mundo de los Demonios. Sin embargo, existe un método en el Paraíso capaz de absorber el exceso de dicha sustancia, el cual sólo puede ser activado por Dios. — Todos quedaron sorprendidos, tratando de asimilar las buenas noticias. —Gracias amo, seguramente usted ha intercedido por nosotros ante Dios— pensó Bichula, contemplando como la última columna desaparecía y, poco a poco, las nubes daban paso al sol.

***

Continuará…
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