ID de la obra: 1088

KakaSaku Week 2025

Het
G
Finalizada
0
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15 páginas, 5.427 palabras, 3 capítulos
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Capítulo 2

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Prompt 2: Campo de calabazas / Compartiendo secretos

Tiempo después, tanto Kakashi como Sakura, convinieron en salir a cenar teniendo que ajustar ambos sus agendas para lograrlo a tiempo. Aquella tarde de viernes, los dos iban por una zona rumbo al sureste, a las afueras de la Aldea de la Hoja, que estaba poblada de un producto venido de lejos: calabazas. Al final de este sendero había un restaurante alejado del bullicio del que pocas personas tenían conocimiento. El Hokage y la investigadora medica charlaban amenamente mientras andaban despacio por los caminos que se dejaban ver entre los cultivos de calabazas. Los dos miraban aquellos frutos redondos y grandes que salían por aquí y por allá señalando lo vistoso, o bien, el color. —Jamas había visto este tipo de calabaza —decía Sakura deteniéndose un momento para mirarlas con calma—, ¿Cree que se puedan elaborar medicamentos a partir de estas cosas? —Lo desconozco —respondió Kakashi mirando los cultivos a su alrededor—, es la primera vez que analizo esta área con calma. Continuaron su camino hasta el lejano establecimiento que se hallaba hasta el final del campo de calabazas. Sakura continuaba mirando las calabazas, de tanto en tanto, tratando de pensar en que beneficios podrían tener. —¿Que secretos ocultan estas calabazas extrañas? —penso en voz alta. —¿Secretos? —la joven afirmo con la cabeza sin añadir mas al respecto. Conforme se alejaban del campo de calabazas, tomaron el sendero que llevaba justo al establecimiento al que acudirían. Kakashi escucho, de la boca de uno de sus subordinados, la existencia de ese restaurante, al que casi nadie acudía debido a lo alejado que estaba de la zona comercial, no obstante la comida era estupenda según se decía. El Hokage considero que podría valer la pena ir hasta allá y gozar de una cena tranquila y alejada del bullicio de la aldea. —Por cierto, sensei —comenzó a decir Sakura mirándolo con sus grandes ojos verdes—. Hablando de secretos, ojala llegue el día en que podamos intercambiar un secreto —añadió sin dejar de mirarlo. —Ahm… —Kakashi no entendía el origen o motivo detrás de esa solicitud limitándose a intercambiar una mirada con ella— ¿Y para que quieres saber un secreto mio? —Bueno, ya sabe, es para que nuestra amistad sea un poco mas estrecha, pero si lo incomodo, entonces no intercambiemos secretos. —No me incomoda, solo que nadie me hace esa clase de peticiones —respondió honesto sintiéndose algo culpable por no haber intercambiado ese tipo de complicidad con ella—. Pero, si es importante para ti, dime ¿que tipo de secretos quieres saber? Sakura sonrió con picardía mientras Kakashi la miraba presintiendo lo peor. —Pues… ¿hay alguien que le guste, sensei? —¿Ah? —Kakashi no se esperaba semejante pregunta la cual lo tomo por sorpresa— Pues, no. No por el momento. —¿De verdad? Que decepción. ¡Pensé que me revelaría algún secreto interesante y apasionado! —respondio Sakura sin poder ocultar su tono de voz. Kakashi la miro ligeramente sorprendido ya que no se pudo anticipar al tipo de respuesta que ella deseaba escuchar. —¿Puedes explicarme que es un secreto apasionado e interesante? —¡Algo asi como que tuvo un romance intenso con alguna de sus secretarias o algo que se salga de su rutina! Algo diferente a lo que es usted siempre. El Hokage estaba apunto de reir a carcajadas conteniéndose a tiempo. Esa frescura que rodeaba a Sakura le era inesperada y novedosa. Ciertamente, jamas le habría permitido esa pregunta a alguna otra persona, sin embargo siendo ella su interlocutora, considero en revelar alguno que otro dato esa noche. Solo la gente muy cercana a el, tenia carta abierta para formular esas preguntas irrelevantes. —No Sakura —respondió pausadamente lanzando un leve suspiro—, soy el Hokage y eso no es apropiado. De hecho, seria un escándalo imperdonable. —Vamos, sensei. Usted tiene los medios para mantener un secreto así. En fin… entonces, ¿nadie le ha gustado nunca? —No he dicho eso. Mas bien, creo que no le he gustado a nadie nunca —añadió con pesar. —¡Eso no es verdad y puedo dar un par de ejemplos! —los ojos de Sakura parecían sacar chispas. Kakashi lanzo otra risita ya que la actitud de su acompañante comenzaba a resultar muy entretenida. —Mejor dime, ¿a ti te gusta alguien? —pregunto honesto mirándola de reojo. —Pues yo… —Sakura se tomo solo unos segundos para responder— No, la verdad es que no me gusta nadie. —Interesante. Si te hubiera hecho esta misma pregunta hace unos años, ya sabría la respuesta —indico el sensei sonriente. —Eso es cosa del pasado, sensei. Ambos llegaron a la puerta del restaurante siendo recibidos amablemente. El interior era elegante y clásico, de acuerdo al estilo de la aldea, había solo un par de comensales sentados varias mesas más allá que ni siquiera se percataron de la entrada del señor Sexto. Se les asigno una mesa en el piso superior donde no había mas personas encontrándose un ambiente cerrado y mas intimo. —Asi que Sasuke es cosa del pasado —continuo Kakashi mirándola con cierto interés. —Si. Ino dice que me costo mucho tiempo seguir adelante y ver qué había otras cosas a mi alrededor. Creo que ya lo conseguí. —Seguir adelante, eso es bueno. —Entonces, Kakashi sensei, usted cree que jamas le ha gustado a nadie. Se que eso es falso. ¿No recuerda a aquella joven hermosa de cabellos cafés y lacios? —¿Quien? —Kakashi la miro extrañado pues, la única persona de cabellos cafés que le venia a la cabeza, era…— ¿Ayame? —¿Ah? —Sakura se quedo sin saber que añadir ya que, si bien Ayame era alguien agradable y bonita, no era la mujer que tenia en la cabeza. —Alguna vez la invité a salir —continuó el Hokage apenas ordeno la cena para ambos—, pero siempre era mal momento y terminaba por plantarla. Quise intentarlo de nuevo hace unos años, pero ya era demasiado tarde. —¿Por que tarde? Sakura lo miro algo alarmada, pero deseosa por aquella información confidencial que su sensei guardaba celosamente. —Pues alguien más se me adelantó —respondió el Hokage con toda calma. —Es verdad… el capitán Yamato y ella —Kakashi sonrió bajo su mascara afirmando con la cabeza— Que interesante triángulo amoroso —dijo la joven en actitud soñadora. —Vamos Sakura, quien lee ese tipo de novelas soy yo y jamás me he inventado esa clase de historias. Ambos rieron un momento. Les trajeron una parrillada de carnes, arroz y demás un momento después la cual degustaron con calma en medio de una charla cercana. Sakura miraba a la ventana distraídamente mientras el Hokage, quien estaba sentado frente a ella, la observaba por un momento. El tenia un vaso con té delante suyo el cual se aproximo lentamente deslizando hacia abajo su pasamontañas. Sakura se giro por un momento pensando en buscar su vaso con té notando el movimiento del sensei por unos instantes. El mayor secreto de Kakashi Hatake quedo descubierto por unos segundos tras los cuales, a Sakura le costo entender que habían visto sus ojos. Kakashi también miraba el exterior estando distraído al beber el té devolviendo su pasamontañas a su sitio. La realidad era que había bajado su pasamontañas delante de Sakura varias veces en sus salidas, como ella jamas decía algo al respecto, él se sintió con la confianza suficiente como para hacerlo de forma mecánica de ahí en adelante. —Deme un momento —dijo ella dando un salto fuera de la silla—, ya vuelvo. Sakura busco el cuarto de baño ingresando rápidamente y cerrando la puerta tras de sí. —¡Lo vi, ¿de verdad vi el rostro de Kakashi sensei?! —tuvo que tomarse un momento para respirar pues su corazón estaba por estallar. Aquella misión medio en juego, medio en serio, que el equipo siete se había propuesto hacia tantos años acababa de ser completada por ella. La joven sonrió ampliamente mirando su reflejo en el espejo, se tomo un momento para repasar los detalles en su cabeza topándose con algo que jamas le habría importado en el pasado. —Kakashi sensei es un hombre muy guapo —se dijo sorprendida—, no me había pasado por la cabeza la posibilidad de que podría ser tan apuesto. ¿Cuantas veces se habría quitado la mascara delante de ella en ese tiempo que llevaban compartiendo el almuerzo o la cena? Seguramente no era la primera vez, se dijo pensativa, ¿como es que no se percato antes? Simplemente aquel juego infantil salio de su cabeza hacia quien sabe cuanto tiempo, por lo mismo ya no prestaba atención a si lo volvía a hacer o no. —Sin embargo… si se bajo la máscara de esa forma tan distraída, es por que se siente en confianza para hacerlo delante de mí —pensaba con calma—. Si hago algún comentario inapropiado, no volverá a tener ese tipo de confianza conmigo. Kakashi sensei me acaba de confiar su secreto mas importante y yo debo resguardarlo. Aquella noche se sintió la guardiana de un secreto de estado, del secreto mejor guardado de la aldea de la Hoja, quizás de toda la nación de Fuego. Tal vez, el secreto mas importante de todas las naciones shinobi solo lo conocía ella. Sakura volvió a la mesa sonriendo ampliamente y sintiéndose excelente como nunca. —¿Todo bien? —pregunto Kakashi sin entender. —Todo excelente, sensei. La velada ha sido maravillosa. —Me alegra escuchar eso. Los dos salieron del restaurante alrededor de las diez de la noche volviendo sobre sus pasos rumbo al interior de la aldea de la Hoja. .

FIN

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