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Shinji estaba de pie en medio de la pasarela en la jaula de contención frente al gigantesco rostro del EVA-01, pero lejos de centrar su mirada en el gigante frente a él, sus ojos miraban hacia arriba, donde su padre estaba de pie ante un ventanal, dándole a su hijo una mirada calculadora. — ¿Quieres que suba a este armatoste y salga a pelear contra esa bazofia allá afuera? — preguntó Shinji, dándole una mirada incrédula a su padre. — Así es — afirmó Gendo con seriedad. — ¿¿Estás mal de cabeza?? — estalló Shinji. Gendo dio un respingo ante la descarada pregunta de su hijo, mientras que Misato y Ritsuko, cada una de pie a un lado distinto del chico, lo miraban con el rostro desencajado por la sorpresa. — Esta es la primera vez en mi vida que veo esta cosa y pretendes que me suba así sin más. ¡¡No hay forma en que pueda hacer eso!! — casi gritó Shinji. — Te guiaremos — dijo Gendo, simplemente. Misato, de pie al lado derecho del chico, contempló el rostro de completa sorpresa con el que este miraba a su padre. No podía culparlo por eso. La simple respuesta del Comandante Supremo de NERV no era para nada tranquilizadora. En realidad sonaba bastante estúpida, por lo que decidió poner algo de sentido a todo esto. — Espere un momento Comandante. A Rei le tomó 7 meses poder sincronizar con el EVA. Este chico acaba de llegar hoy. Es imposible — dijo Misato con seriedad. — Basta con que se siente dentro. No espero mucho más de él por ahora — fue la simple respuesta de Gendo. — ¡Capitán Katsuragi! Detener al Ángel es lo único que importa en ese momento. Para lograrlo, es necesario que usemos a cualquiera que tenga la capacidad de sincronizarse con el EVA. No importa quién — añadió Ritsuko, de forma fría y profesional. Misato apretó los labios y le dio una mirada dura a la rubia por sus palabras; que si bien carecían de empatía o ética, también eran muy ciertas. Era necesario detener al Ángel. Fue ese el momento en que Ritsuko decidió que era hora de poner las cosas en movimiento y dio un paso hacia Shinji. — Bien… Shinji, ven por acá — dijo la científica, tomando el brazo del chico para guiarlo fuera de la pasarela, pero este se soltó del agarrare de un fuerte tirón. Ritsuko dio un salto de sorpresa por la acción del chico, que la ignoró completamente para mirar a su padre que estaba en lo alto, de pie en forma rígida ante el ventanal. — ¿Por qué yo? — preguntó Shinji, con rostro serio. — Porque eres el único que puede hacerlo — afirmó Gendo con gravedad. — ¿Qué? — fue todo lo que pudo decir Shinji, incrédulo. — No es necesario que lo entiendas ahora. Solo tienes que hacerlo — dijo Gendo con dureza, antes de estrechar la mirada y volver a hablar — Si te niegas, toda la humanidad va a ser aniquilada. La supervivencia de la raza humana está ahora sobre tus hombros. Se produjo un tenso silencio luego de esas palabras. Misato y Ritsuko miraban al joven que solo estaba ahí de pie digiriendo lo que acababa de escuchar, hasta que le dio una mirada odiosa a su padre. — ¿La humanidad será aniquilada? ¿La supervivencia de la humanidad está sobre mis hombros? ¿Para eso me mandaste a llamar? ¿Para contarme toda esta basura y convencerme de subir a tu mala copia de Mazinger Z? — estalló Shinji, enojado. No solo el Comandante Ikari se sorprendió por el tono y las palabras de joven de pie en medio de la pasarela; también lo hizo Ritsuko y Misato; sobre todo esta última. Cuando a la Directora de Operaciones de NERV le informaron que Shinji Ikari, el hijo del propio Comandante Gendo Ikari, fue designado como “Tercer Elegido”, solicitó el historial completo del chico y se llevó una tremenda sorpresa al ver toda la información disponible, que abarcaba un par de gruesas carpetas. Todos los informes sobre Shinji hablaban sobre un joven solitario, introvertido y depresivo; algo totalmente distinto al joven que tenía frente a ella, respondiendo de forma bastante odiosa a su padre. ¿Sería este cambio de personalidad una consecuencia de ese accidente donde fue atropellado por un automóvil, que lo dejó en coma por dos años? Las dos gruesas carpetas que contenían su historial; en su gran mayoría eran reportes médicos que detallaban ese suceso y una condición muy inusual causada por el golpe a la cabeza: “Síndrome de Savant”. Fue en ese momento en que la voz de Shinji sacó a Misato de sus reflexiones. — Me abandonaste cuando era un niño, justo después de la muerte de mamá. Me hiciste a un lado como si fuera un pedazo de basura sin importarte mi sufrimiento. Y ahora tienes el descaro de llamarme para esto. ¿Para darme este discurso de salvar al mundo y mandarme a morir allá afuera? ¿Es en serio? — preguntó Shinji en forma odiosa. — Confórmate con esto. Te llamé porque ahora puedes serme útil — fue la fría respuesta de Gendo. Misato pudo jurar que vio algo romperse en Shinji luego de esas duras palabras de su padre. La expresión del chico era de completa consternación y dolor. Entonces bajó la cabeza haciendo que el flequillo de su cabello le oscureciera los ojos, mientras apretaba los labios en forma temblorosa. Pudo ver como los hombros del chico comenzaban a temblar, en lo que Misato pensó que era el inicio de un llanto. Iba a dar un paso hacia el chico, pero de pronto este dio una fuerte inspiración en un intento de calmarse. Unos segundos después levanto la cabeza y le dio una dura mirada al hombre en lo alto del ventanal. — ¡Púdrete! — escupió Shinji con desprecio en la voz, levantándole el dedo del medio a su padre. El Comandante Ikari miró incrédulo a su hijo, que aún mantenía el dedo del medio en alto. El hombre se puso rojo de ira, mientras miraba a su hijo como si fuera basura. — ¡Fuera de aquí! No me sirves para nada — dijo Gendo enojado, pero manteniendo la compostura. — Supongo que por eso me abandonaste cuando era un niño — fue la cortante respuesta de Shinji. Misato y Ritsuko quedaron completamente impactadas por el improbable intercambio entre padre e hijo que acababan de presenciar. Aun así, este fuerte intercambio dejaba muy en claro que Shinji era ciertamente hijo de su padre. El fuerte carácter del joven ante ellas era sin dudas algo que heredó de Gendo Ikari. Mientras las féminas seguían aturdidas por lo que habían presenciado, padre e hijo aun mantenían una competencia de miradas. Gendo mirando a su hijo con indignación, mientras que este le devolvía una mirada mescla de enfado y dolor; hasta que finalmente fue el Comandante Supremo de NERV quien terminó con la competencia de miradas, para girarse hacia una consola de comunicaciones y solicitar de forma cortante al Sub–Comandante Fuyutsuki, que despertara a Rei. Luego de unos segundos comunicaron a Gendo con la chica, momento en que le informa que su reemplazo no sirve, por lo que debía pilotar una vez más el EVA-01. Fue en ese momento que Ritsuko salió de su aturdimiento y comenzó a caminar fuera de la pasarela solicitando a viva voz que cambien la configuración del EVA-01 para Rei y luego lo reinicien. En ese momento Misato decidió que también era hora de comenzar a moverse, dando un par de pasos adelante para colocar una mano en el hombro de chico ante ella, que seguía mirando con molestia a su padre, dando órdenes de lo alto del ventanal. — Shinji… enojarte con tu padre no solucionará nada. Debes calmarte, pensar las cosas con detenimiento y tratar de entender la situación en la que nos encontramos. Esto va más allá de lo que puede haber entre tu padre y tú — dijo Misato con seriedad. — ¿Tú también quieres que me suba a esa cosa? — preguntó Shinji mirando a la mujer, sin rastro del enfado en su mirada. Al parecer, eso parecía estar dirigido únicamente hacia su padre. — Antes de eso, respóndeme algo primero. ¿Para qué viniste aquí? ¿Qué es lo que esperabas encontrar? — preguntó Misato con seriedad. — ¿Acaso importa? — preguntó Shinji con amargura, antes de girarse para darle la espalda a la mujer y comenzar a caminar apresuradamente hacia la salida de la pasarela. — ¡¡Por supuesto que importa!! — estalló Misato en un regaño — ¡No puedes simplemente enojarte y luego huir de tu padre y de ti mismo! — ¡No estoy huyendo! — espetó Shinji deteniendo su andar, para luego girarse y mirar fijamente a la morena — Simplemente dejo atrás a un hombre miserable que nunca se preocupó por mí. Un hombre que nunca se molestó en ir a visitarme al hospital cuando salí de un coma de dos años y no era capaz de mover un solo músculo de mí cuerpo. Estaba seguro de que sería un vegetal el resto de mi vida. ¿Tienes idea del miedo que sentí? ¿Cuánto desee tener a mi padre junto a mí en ese momento? Misato no supo qué responder ante esa declaración y ante la mezcla de dolor y rabia reflejados en el rostro de Shinji. El imaginar el terror que debió sentir en ese momento al ver que no podía moverse, sumada a la ausencia de su padre, debió ser una experiencia traumática. Y ahora, ante el intercambio que acaba de presenciar, era evidente que había un profundo quiebre entre padre e hijo; un quiebre que acababa de aumenta de forma abismal. No era descabellado pensar que dicho quiebre ya no tenía forma de reparación. Entonces, un fuerte estruendo y un temblor sacudieron el lugar, haciendo que todos se congelaran de la sorpresa. — Al parecer esa cosa nos encontró — comentó Gendo desde lo alto. “Los blindajes del 1 al 8 han sido atravesados. Hay incendios en el Bloque D. Sellando todos los pasillos”resonó una voz por el sistema de altavoces. En ese momento la puerta al fondo de la pasarela se abrió, ingresaron dos enfermeras y un médico, arrastrado una camilla de hospital con una chica recostada en ella. Pasaron apresuradamente ante un Shinji congelado, que solo pudo mirar incrédulo a la lastimada chica cubierta de vendas y un ojo parchado, conectada a una vía intravenosa. Entonces, luego de que se detuvieran ante el rostro del gigante sumergido en el agua, la chica comenzó a incorporarse trabajosamente entre jadeos y gemidos de dolor, logrando finalmente sentarse en la cama. Shinji, horrorizado ante la visión de la lastimada chica, luchando entre su dolor por ponerse de pie, estaba por dar un paso adelante cuando un nuevo estruendo, mucho más fuerte que el anterior, resonó por todo el lugar, seguido de un temblor de tal magnitud que botó a Shinji al suelo, mientras unas pesadas luminarias se desprendieron del techo, comenzando a caer. — ¡¡Cuidado!! — gritó Misato desesperada, al ver que las pesadas luminarias caerían directamente sobre Shinji. Entonces ocurrió. El brazo derecho del EVA-01 se liberó de sus sujeciones, para alzarse y cubrir con su gigantesca mano a Shinji de las pesadas luminarias que rebotaron a un lado, salvando al chico de una muerte segura. “¡La Unidad 01 se activó sola! Rompió las sujeciones del brazo”informó una voz por el sistema de altavoces. — ¡Eso es imposible! Aún no hemos insertado el Entry-Plug. Esto no puede ser — dijo una incrédula Ritsuko, caída en el suelo al final de la pasarela. — ¿En realidad reaccionó sola sin ninguna interface? ¿Solo para proteger algo? ¿Para protegerlo a él? — se preguntó Misato, igualmente incrédula, pero la gigantesca mano cubriendo protectoramente a Shinji y salvándole la vida, era algo imposible de negar. Misato contempló al chico, aun caído en medio de la pasarela, observando con ojos desorbitados la gigantesca mano sobre él. Entonces lo supo. — Es él — afirmó Misato, esbozando una sonrisa. Desde lo alto del ventanal, otro que finalmente esbozó una sonrisa de triunfo fue Gendo Ikari, al ver como el EVA-01 reaccionó por si solo para proteger a Shinji. Eso quería decir que el EVA-01 lo había aceptado como su piloto. Ahora solo debía lograr que ese miserable mocoso insolente se subiera al Entry-Plug, para luego montarlo en el EVA; y lo haría aunque tuviera que subirlo a patadas. Mientras, abajo en la pasarela, Shinji logró finalmente salir de su sorpresa por la gigantesca mano sobre él que le salvó la vida, desviando la vista hacia la chica en la camilla de hospital, solo para encontrarla tirada en medio de la pasarela, sin rastros del médico y las dos enfermeras que de seguro arrancaron dejando a la chica a su suerte. — ¡Oye! ¿Estás bien? ¿¿Estás bien?? — gritó Shinji asustado, mientras corría hacia la chica en el suelo, arrodillándose junto a ella para tomarla con delicadeza entre sus brazos. El rostro de Shinji pasó de susto a horror al ver como la chica temblaba como una hoja, apretando los dientes con fuerza para no gritar de dolor. Entonces Shinji estrechó los ojos y apartó una mano de la espalda de la chica, para ver que estaba manchada de sangre. — ¡Médico! ¡Necesito un médico aquí! — gritó Shinji, levantando la cabeza, solo para encontrase con Misato de pie junto a él. — Te necesitamos desesperadamente Shinji, pero si no vas a pilotar el EVA-01, entonces esta chica; Rei Ayanami tendrá que hacerlo en tu lugar — dijo Misato con dureza. — ¡Pero está herida! ¡¡ESTÁ SANGRANDO!! — gritó Shinji, enseñando su mano cubierta de sangre a Misato. — Si pudiera ir yo en su lugar, lo haría sin dudar, pero es imposible. El EVA-01 no me aceptará. Si no vas tú, entonces debe ir ella en tu lugar — sentenció Misato. El rostro de indignación de Shinji ante esas palabras le heló la sangre a Misato. — Son unos… — ¡Lo sé! Pero no tenemos otra opción — dijo Misato con gravedad, cortando la declaración Shinji. El joven apretó los dientes con rabia y luego contempló a la sufriente y sangrante chica en sus brazos, que finalmente estaba perdiendo la batalla, comenzando a gemir de dolor. — ¡Lo haré! Subiré a esa cosa. Solo lleven a esta chica a un hospital de una maldita vez. ¿Acaso disfrutan verla sufrir? — dijo con indignación. Misato no respondió a la acusación de Shinji, sintió que merecía eso y mucho más por poner a Rei en semejante situación. Entonces se giró y demandó que el médico y las dos enfermeras regresaran de donde se estaba escondiendo. El trio volvió y subió a Rei en la camilla de hospital entre los regaños y amenazas de despido por parte de Misato, y una mirada fulminante por parte de Shinji. Mientras Rei era sacada prontamente del lugar, Shinji acompañaba a Ritsuko hacia la dirección contraria, hasta que se detuvo y miró a su padre en lo alto del ventanal, que esbozaba una sonrisa de triunfo al ver como finalmente accedió a subirse al EVA-01. — No creas que esto te saldrá gratis. Te va a costar caro. Créeme — escupió Shinji a su padre, antes de girarse y seguir caminando junto a una complicada Ritsuko, que no sabía qué pensar sobre el Tercer Elegido.***
Misato dio un fuerte suspiro ante el recuerdo del primer día de Shinji en NERV y su horrible encuentro con su padre. Literalmente todo lo que pudo salir mal ese día, salió mal. No solo Shinji tuvo un fuerte intercambio de púas con su padre; también tuvo que salir a combatir contra un Ángel completamente indignado, al ver que iban a mandar a una chica herida y sangrante en su lugar si negaba a subir al EVA. Ciertamente Shinji accedió subir al EVA-01, pero no lo hizo por salvar a NERV, Tokio-3 o al mundo. Lo hizo para que no forzaran a una herida Rei Ayanami salir a morir combatiendo en una batalla que no podría librar; si es que no moría antes del dolor o completamente desangrada. Es por esto que el estado anímico del Tercer Elegido no era el más adecuado cuando se subió al Entry-Plug y no se esperaba demasiado de él; pero nuevamente Shinji los sorprendió a todos. Los ojos de Ritsuko casi salen de sus órbitas, al ver el nivel de sincronización alcanzado por el flamante Tercer Elegido en su primer intento. La cifra entregada por MAGI era simplemente alucinante, por lo que se auguraba un buen desempeño. Misato esbozó una sonrisa torcida al recordar el inicio de la batalla contra el Ángel. Le indicaron a Shinji que se concentrara en caminar, pero tropezó y los 40 metros del EVA-01 cayeron de bruces al suelo. El Ángel aprovechó la situación, se acercó y pisó repetidas veces la cabeza del gigante púrpura, incrustándola en el suelo, hasta que lo tomó de la cabeza con una mano y lo alzó en el aire como si no pesara nada. En ese momento comenzó a golpear la cabeza del EVA con una especie de púa luminosa que sobresalía desde el codo del brazo y se deslizaba hacia adelante, saliendo por la palma de su mano y golpeando el cráneo blindado de gigante púrpura. En ese momento ella comenzó a gritarle a Shinji que reaccionara, mientras este gritaba de dolor, sintiendo en su propio cuerpo el dolor de EVA por medio de la sincronización. Al ver que esto no iba bien encaminado, ella estaba por abortar la misión, cuando Shinji dio un nuevo grito; no de dolor, sino de rabia. Ante la sorpresa de todos los presentes en el Centro de Mando de NERV, los gigantescos monitores ante ellos mostraron como con un rápido movimiento, el EVA-01 levantó su brazo derecho en torno al brazo del Ángel en una llave, liberando su cabeza para luego con un fuerte movimiento, romperle el brazo en forma antinatural, haciendo que sus huesos se asomaran por entre su piel desgarrada. El Ángel emitió un fuerte chillido, que fue acallado cuando el EVA-01 lo tomó con la otra mano de la parte superior entre sus brazos, justo sobre su pequeña cabeza, jalándolo hacia adelante y plantándole un fuerte rodillazo en la cabeza, para luego incrustarlo con fuerza contra el pavimento. “¡¡Eso me dolió, Imbécil!!” gritó Shinji, ante la sorpresa de todos, y la incredulidad de Ritsuko, que no lograba comprender cómo este recién llegado podía tener un nivel tan elevado de sincronización y mover el EVA con tanta fluidez. Misato suspiró con cansancio. Lo cierto es que ella estaba igual de sorprendida. Aun podía recordar como el Ángel se levantó dando un chillido tratando de atacar nuevamente a EVA-01, pero en esta ocasión Shinji no estaba por dejarse golpear. Es así como el Ángel recibió una combinación de golpes de Karate y una patada giratoria que lo mandó volando a cientos de metros de distancia. Un enojado Shinji, abordo de un igualmente enojado EVA-01; que rugía de rabia, corrió hasta el Ángel para demolerlo a golpes y patadas, en una escena de gratuita violencia explícita. El Ángel, totalmente superado por un furioso Shinji, que transformó al EVA-01 en una copia de Steven Seagal en su mejor momento, sabía que estaba perdido, por lo que se abalanzó sobre su atacante. Para un artista marcial del calibre de Shinji, el movimiento del Ángel fue dolorosamente telegrafiado, por lo que hizo un rápido giro y lo recibió con una poderosísima patada del EVA-01, que mandó a la criatura volando por el aire dando un fuerte chillido, para luego explotar espectacularmente. Solo en ese momento todos comprendieron que el Ángel buscó autodestruirse y llevarse al EVA con él. Pero no contó con una hermosa patada de Karate que arruinó sus planes. Misato volvió a suspirar recordando la montaña de mierda que se le vino encima luego de la demostración de Shinji sobre como pilotar un Evangelion siendo el “Puto Amo”. Sobra decir que Gendo Ikari, Supremo Comandante de NERV, estaba con la sonrisa de suficiencia más grande de la historia de la humanidad, la cual desapareció de su rostro cuando Shinji hizo valer sus palabras de: “No creas que esto te saldrá gratis. Te va a costar caro. Créeme” Luego de terminada la batalla, Shinji se negó terminantemente volver a subir al EVA-01. Lo único que le importó fue saber si Rei se encontraba bien. Una vez supo que la chica estaba bien cuidada en el Ala Médica de NERV, tomó su bolso y se dispuso a dejar NERV y Tokio-3 sin mirar atrás. Obviamente esto no le sentó en gracia al Comandante Ikari, que no estaba dispuesto a perder un piloto tan competente, pero su hijo plantó un proverbial pie en el suelo y descargó años de dolor y abandono en su padre, que lo miraba con el rostro de piedra, recibiendo todo el veneno que su hijo le lanzó, sin asco y en frente de todos los presentes. Misato abrió la carpeta y tomó la hoja con el historial de Shinji. Ciertamente lo que había visto no se alineaba para nada con ese Shinji tímido, retraído y depresivo que pintaba ese informe en un inicio. Era evidente que hubo un cambio total en el chico luego del accidente automovilístico, respaldado médicamente por este supuesto “Síndrome de Savant” que MAGI confirmó en un 85.7%. Es por esto que nadie hizo demasiados cuestionamientos cuando Shinji amenazó a su padre con una demanda por abandono infantil, sufrimiento emocional, trabajo forzado infantil y violación de sus derechos humanos, al hacerlo subir de forma coaccionada a un robot gigante y mandarlo a una muerte segura; junto con amenazar con una demanda de emancipación, tomando en cuenta todo lo antes señalado. Misato estaba segura de que las acusaciones de Shinji tenían una real probabilidad de ser acogidas favorablemente en un tribunal. Este caso era literalmente el sueño dorado de un abogado. Con la convención de derechos del niño y las convenciones de Ginebra sobre la guerra de su lado, no hay forma de perder el caso. Es por esta razón que el Comandante Ikari; por una vez, tuvo que aguantar su indignación y hacer un real esfuerzo en negociar con su hijo, si no quería verse sentado en el banquillo de los acusados en una corte. El punto es que necesitaban desesperadamente a Shinj Ikari como piloto del EVA-01. Todos los que vieron la batalla contra el Ángel sabían que era indispensable que el Tercer Elegido se quedara y volviera a subir al EVA. Shinji era su mejor apuesta si querían una real probabilidad de sobrevivir, por lo que era necesario hacer que el chico se quedara a cualquier precio; y Gendo Ikari no tuvo más opción que pagar ese precio. Se acordó que desde ese momento Shinji no tendría ningún tipo de contacto con su padre a menos que fuera estrictamente necesario. Además, tendría un completo seguro médico, seguro dental, una cuenta de banco con total acceso a su dinero y; por supuesto, un sueldo mensual que era un verdadero asalto a mano armada; pero el Comandante Ikari consideró que esa fortuna mensual se compensaría con la reducción en los astronómicos costos de reparación del EVA-01, si su piloto seguía desempeñándose de forma tan competente. Bien visto, no era un mal trato. Por otro lado, tomando en cuenta que Shinji no quería nada que ver con su padre, el Comandante Ikari decidió ponerla a ella como Tutora Legal de su hijo. Misato recordó cómo se estremeció cuando fue informada de este detalle. Aun no podía quitar de su cabeza el rostro de indignación de Shinji al ver como ella lo coaccionó amenazándolo con enviar a la herida Rei Ayanami a pelear en su lugar. Eso era algo que aun la avergonzaba y creía que su nuevo protegido no estaría muy contento con este nuevo arreglo. Efectivamente, en un inicio él estaba bastante reticente, pero ella decidió abordar el asunto de una vez y zanjar cualquier problema. Se llevó a Shinji a un restaurante bastante conocido por algo de comida para llevar; que fue bastante más costoso de lo que había presupuestado, y luego llevó a Shinji a su departamento para comer y conversar largo y tendido. Fue la decisión correcta. Misato nunca antes se había abierto con alguien de esa forma, pero fue totalmente honesta con Shinji sobre todo. Su padre, su vida luego del Segundo Impacto, su razón para estar en NERV, el Tercer Impacto que trataban de evitar, lo que sabía de los EVA y lo que vio sobre Rei. Esa total confianza con él, logró que Shinji se relajara y finalmente comenzara hablar con ella; y vaya que habló. Pudo darse cuenta de que Shinji nunca se había abierto así con nadie. Le contó sobre su niñez, lo que recordada de su madre y su muerte, el abandono de su padre, su dolor y sufrimiento, su soledad, el accidente y todo lo que vino luego. Fueron horas de conversación donde Misato creyó que se había establecido un puente entre ellos, una conexión que él parecía nunca haber tenido antes y le hizo sentirse bien. Es por eso que pedirle que se quedara a vivir con ella se sintió tan natural, a lo que él accedió con una sonrisa sincera. Al convivir con el Tercer Elegido, Misato aprendió que esa personalidad odiosa y rencorosa estaba reservada solo para su padre. Con ella por el contrario, era afable y muy respetuoso. Ya la había visto ebria y vulnerable en varias ocasiones y cuidó de ella con total respeto, nunca tratando de sacar ventaja de la situación. No solo se encargaba de los quehaceres del hogar. La llevaba al baño a vomitar cuando llegaba ebria, limpiaba su desastre si no alcanzaba a llegar al baño y se preocupaba de limpiarla de ser necesario, pero sin sobrepasar los límites. Luego la acostaba en su cuarto y la arropaba; incluso leyó libros sobre el tema para prepararle remedios para la resaca, que en honor a la verdad eran muy efectivos, junto con reprenderla sutilmente sobre su estilo de vida. Con algo de pena, debía reconocer que terminó encariñada con Shinji; y en honor a la verdad, era un cariño que iba un poco más allá del que debería tener como su tutora. No era un cariño de tipo romántico, pero era un cariño que se sentía un poco posesivo. Entonces apareció Mana. La verdad es que ella creía que si alguna chica podría llegar al corazón de Shinji, sería Rei. Luego de su primer encuentro y de subir al EVA en su lugar, esos dos se habían acercado, pero nunca pasó de una amistad y ambos parecían bien con eso. Luego llegó Asuka. La pelirroja llegó para revolucionar la vida de Shinji y esta vez Misato en verdad creyó que esos dos podrían encontrarse, sobre todo porque Asuka se veía realmente interesada, hasta que apareció Mana, tomando por asalto el corazón de Shinji y reclamando al chico para ella. Misato no podía negar que se sintió algo celosa cuando apareció esa chispeante y alegre chica en la vida de Shinji; pero Mana parecía ser todo lo que Shinji necesitaba. Esos dos eran tal para cual. Es como si estuvieran hechos el uno para el otro. Entonces decidió comenzar a velar porque la relación de esos dos fuera bien encaminada; al menos hasta que Kaji la llamó una noche pidiendo juntarse en un bar de mala muerte, lo que cambió todas las cosas. De golpe, términos como Oveja Negra, Majestic12, Los Grises y La Agenda, pasaron a formar parte de su vida, comenzando de paso a observar a Shinji de una forma diferente. Esto también la llevó a preocuparse por la “pobre” Mana, temerosa de que estuviera siendo usada de alguna forma; solo para descubrir que era Mana la que estaba “usando” a Shinji. En verdad, esa chica era demasiado sexual en sus interacciones con Shinji, y esos audios tomados de la habitación de un Hotel del Amor, dejaban más que claro que Mana disfrutaba demasiado su tiempo privado con Shinji. Tanto, que le recordaba a ella misma. — Puede que esos dos hayan tenido más sexo en unos pocos meses que yo en los últimos dos años — se lamentó Misato con resignación. Misato dio un fuerte suspiro y se obligó a centrarse en lo verdaderamente importante y no en la activa vida sexual de Shinji y Mana; y la envidia que le daba pensar en lo bien que se lo pasaban follando. ¡No! Debía centrarse en el cambio en la personalidad de Shinji. Shinj Ikari había pasado de un chico tímido, retraído y depresivo, a un chico con más confianza en sí mismo, más sociable, capaz de hacer amigos, y pese a ser un adolescente cargado de testosterona, tener la suficiente cordura para manejar una relación sexualmente activa con una novia demasiado dispuesta, sin transformarlo todo en una total depravación. Cierto, esos dos no se habían perdido en el deseo y la lujuria; y de acuerdo a los informes de seguridad, era Shinji el que parecía tener los pies en la tierra, sabiendo cuando poner un alto a su fogosa novia. Por otro lado, su desempeño a bordo del EVA-01 era simplemente alucinante. Había escuchado en varias ocasiones al Sub-Comandante Fuyutsuki comentar que Shinji valía cada Yen que pagaban por él. Y era una absoluta verdad. Prácticamente todas las batallas contra los Ángeles fueron ganadas por Shinji y su control casi perfecto del EVA-01. ¿Cómo era esto posible? Recordando la conversación con Shinji ese día en su departamento cuando compartieron sus verdades; él había confesado que no supo cómo logró mover el EVA-01 esa primera vez. Solo supo que esa cosa lo estaba lastimando, sintió el dolor de su ataque, pero a la vez sintió mucha rabia. Sintió rabia por estar haciendo algo que no quería para que no enviaran a una chica herida en su lugar; pero sobre todo, sintió rabia hacia su padre por todo lo que le había hecho. Entonces lo vio todo rojo y simplemente reaccionó. Nunca supo que estaba moviendo al EVA. Simplemente estaba descargando toda la rabia que tenía acumulada, hasta que una vez, ya calmado, fue consciente de que estaba moviendo al EVA-01. Misato estrechó los ojos ante esas palabras de Shinji. ¿Era realmente así de simple? ¿Fue solo suerte o Shinji ya había sido preparado desde antes? Con profundo pesar, Misato debía reconocer que no sacaba nada con negar lo que era dolorosamente obvio en ese momento. Shinji Ikari fue una Oveja Negra. No tenía ninguna certeza, pero tampoco tenía dudas de que Shinji recibió un entrenamiento militar avanzado que lo ponía incluso más arriba que un soldado de las Fuerzas Especiales. Su desplante en la incursión a NERV con Mana, dejó en claro que es un experto en uso de armas y un tirador consumado, frio y calculador. También era un experto en artes marciales y en distintos sistemas de combate cuerpo a cuerpo, como el Keysi y el Krav Maga. ¿Cómo lo hizo para aparentar que los estaba aprendiendo por primera vez sin que nadie lo notara? Nunca lo sabría. También era efectivo Shinji había pasado por un programa de aprendiza que aumentó sus capacidades mentales, lo cual fue justificado con el "Síndrome de Savant"; algo muy poco común, pero con varios casos documentados, siendo Shinji un nuevo caso de estudio. Por ultimo estaba el cambio en su personalidad, dejando atrás su forma de ser retraída e introvertida, para pasar a ser mucho más abierto y en general, un chico prácticamente común y corriente, al punto de poder enfrentar a su padre y no apocarse ante él. Definitivamente había un antes y un después en Shinji Ikari, producido su accidente de tráfico y el supuesto coma de dos años. Un antes y un después producido por su secuestro y por su inclusión en el “Programa Oveja Negra”. Misato suspiró. Las dudas sobre Shinji Ikari seguían siendo demasiadas para su gusto, pero para bien o para mal, debía aceptar que nunca llegaría a conocer la verdad absoluta sobre él. Aun así, había ciertas cosas realizadas por Shinji que si le gustaría dilucidar. Esa es la razón por la que se encontraba esperando a cierta persona en este lugar en específico. Fue justo en ese momento en que una persona se detuvo frente a la mesa donde estaba sentada Misato. La mujer se sorprendió a ver a alguien de pie frente a ella y levantó la vista. Era la persona que había estado esperando todo este tiempo. — Kaji — dijo Misato, mirando fijamente al hombre frente a ella. Continuará... __________________________________________________________ Notas del Autor:Seguimos descubriendo más cosas sobre este nuevo Shinji, que se aparta bastante del Shinji de la serie original, pero a estar alturas del partido es algo bastante obvio. El mencionado “Síndrome de Savant”, o también conocido como “Síndrome del Sabio” es una condición real, con las mismas características señaladas en este capítulo. También hay un caso documentado de una mujer que experimentó un gran aumento cognitivo, luego de un fuerte golpe a la cabeza, aunque con la consecuencia de padecer amnesia. Para el caso de Shinji, agregué algunos cambios a esta condición que se señalaron oportunamente, para adecuarlos a la trama de esta historia. Saludos y nos leemos.