ID de la obra: 1358

CreekWeek2025

Slash
G
En progreso
0
Fandom:
Tamaño:
planificada Mini, escritos 2 páginas, 748 palabras, 1 capítulo
Etiquetas:
Descripción:
Publicando en otros sitios web:
Consultar con el autor / traductor
Compartir:
0 Me gusta 0 Comentarios 0 Para la colección Descargar

Día 1 - Mi vida sin ti

Ajustes de texto
      ...Bien, te voy a contar cómo fue.       Ya ni recuerdo el día exacto, hacía un poco de calor, como hoy, pero jamás voy a olvidar cómo Tweek temblaba después de nuestro primer beso, según él tenía frío, pero era obvio que mentía. Teníamos diez o tal vez once años, éramos un par de niños que ni sabíamos lo que hacíamos, aunque acostumbrarnos a eso no fue difícil, para nada.       El tiempo prácticamente voló y llegó nuestra adolescencia. Salíamos a fiestas, nos quedábamos con nuestros amigos conversando o viendo alguna película hasta la madrugada, las tonterías nunca faltaron. En fin, tuvimos una adolescencia normal, igual que la tuya.       Pero cuando nuestra vida realmente cambió, fue cuando... Oh, dios, desde ese día, todo fue un completo desastre, pero de esos que te llenan la vida de bonitos recuerdos. Fue todo tan inesperado. Desde ese momento, todo fueron cambios de pañales, juguetes por doquier, noches en las que me tocaba consolar a Tweek porque no sabía qué hacer con un bebé. Mi pobre Tweek, era como tener dos bebés en casa. Uno lloraba de frustración y el otro lloraba por... No sé, los bebés lloran por todo.       El día que Tricia nos contó que estaba embarazada, Tweek fue el primero en salir corriendo a comprar un regalo, un vestido con letras rosas que decía "Grace", un poco feo en realidad, y era tan pequeño, que era difícil imaginar que alguien cupiera en eso.       Tricia tenía poco tiempo de embarazo y ni siquiera sabía si sería niña o niño, pero siempre nos dijo que si tenía una niña, se llamaría Grace, así que fue lo que Tweek compró, decía que estaba seguro que era una niña.       Me impresiona que Tweek se emocionó incluso más que el cobarde que la dejó sola, aunque ahora lo compadezco, se perdió de ese lindo caos.       Tweek estaba tan feliz, que cuando Tricia falleció después del parto, ni siquiera lo dudó. El proceso de adopción fue complejo y tuvimos que casarnos rápido. No digo que yo no quisiera, pero aún tenía muchas cosas por hacer antes de dar ese paso. Como sea, nos casamos y como ya vivíamos juntos, eso hizo todo el proceso más fácil.       Así empezó todo, un día éramos dos, bebiendo hasta el amanecer entre conversaciones sin sentido o imaginando cómo sería nuestro futuro. No podría enumerar las noches cargadas de abrazos, besos y sex... No, me desvié del tema, no te voy a contar eso. El punto es que un día éramos dos y al día siguiente, ya éramos tres, bueno, cuatro si contamos a Stripe número... ¿Quince? Ya ni me acuerdo, supongo que fuimos mejores padres que cuidadores de cobayas.       Tiempo después, Tweek consiguió un trabajo, por eso salía de viaje cada cierto tiempo y aunque decía que no le gustaba dejarnos solos, sé que en el fondo lo disfrutaba el desgraciado. Jajaja.       Decía que la gente mentía con eso de que ser padres era hermoso. En realidad es estresante, bonito, pero estresante. Así que, aunque salía por trabajo, sé que disfrutaba tener días libre del caos. ¿Cómo es que le llaman? Ah, sí, una vida caóticamente hermosa.       A pesar de todo ese caos, éramos tan felices, que jamás me imaginé que Tweek nunca regresaría de uno de esos viajes.       Como tantas otras veces, un día hizo su maleta como de costumbre y solo... se fue.       Lo esperé por días.         Semanas en realidad.       Me aferré a la tonta idea de que un día Tweek se iba a arrepentir y regresaría a casa.       Me aferré a la tonta idea de que un día solo abriría la puerta y llegaría con regalos, con alguna excusa poco creíble, la que yo iba a fingir creer, por supuesto.       No te voy a negar que al principio me enojé muchísimo por habernos dejado de esa forma, pero estaba dispuesto a perdonarlo.       Bueno, ya lo hice, lo perdoné hace mucho.       Mi vida sin Tweek no ha sido fácil, para nada, pero sé que algún día nos vamos a encontrar y te prometo darle una bofetada por dejarnos solos.       No ahora, claro, no te preocupes, eso será en muchos años más, aún tengo... Aún tenemos cosas por hacer.       Craig sonrió con nostalgia y se puso de pie, sacudiendo su pantalón, seguido de una chica pelirroja, que secaba sus lágrimas mientras acomodaba en su cabeza un viejo chullo azul.       —¿Nos vamos, Grace? —preguntó extendiéndole la mano.       —Sí, papá —respondió poniendo un pequeño ramo de flores sobre la tumba de Tweek.
0 Me gusta 0 Comentarios 0 Para la colección Descargar
Comentarios (0)