Capitulo VI. Flor amapola.
19 de mayo de 2025, 2:04
Notas:
⚠️Advertencias⚠️
🐈⬛Este capitulo tendrá violencia fisica.
🐈⬛Este capitulo tocara temas bastante delicados, procedan con precaucion.
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Aquel gato morado se encontraba callado mirando al vacío sin prestar mucha atención a lo que pasaba a su alrededor, no iba a negar que se sentía un poco culpable por dejar solo a Dogday en su cama. Su amigo lo necesitaba, sabía perfectamente que su sol se ponía muy sensible después de ser maltratado, por lo que constantemente busca compañía para poder lidiar con el dolor de su corazón. Pues a pesar de ser el sol del equipo, Dogday sufría también de depresión por los mismos maltratos.
Catnap tuvo que dejarlo atrás para poder asistir a la junta con su señor, nunca faltaba. Veneraba y respetaba mucho al prototipo como para fallarle, pero en esos momentos se sentía triste, quería saber cómo estaba Dogday, ¿Acaso lloraría por no verlo ahí?, ¿Buscaría a otro de sus amigos para poder pasar la noche?, la verdad es que no le gustaba esa idea, le daba rabia pensar que su sol estuviera con otro amigo compartiendo cama en pijamada. No es secreto que la luna está enamorada, pero solo Dogday es el único que no sabía, después de todo es demasiado inocente para entender sobre cómo es sentir el amor romántico.
—¿Estas bien hijo mío? —Pregunto aquel ser enorme, ese dios que estaba en ese gran cuarto exclusivo para él, aunque la oscuridad lo cubría por completo dejando oculto su apariencia. Mientras a lado suyo se encontraba Catnap, sentado fielmente esperando las ordenes como un verdadero apóstol. Hace poco noto a su seguidor decaído y un poco distraído, tanto que pareciera que no había prestado atención a su palabra, cuando hablo para sus seguidores, los pequeños peluches habían vuelto, regresaron las radios a su escondite, aquellos fieles siervos esperaban más órdenes del prototipo. Pero él los tuvo que dejar de lado para tratar con su apóstol que seguía desconectado de todo.
El felino al escuchar la voz de su padre levanto su mirada para poder responderle. —Mi señor... solo estoy preocupado.
Aquel ser monstruoso miro atentamente a su seguidor decaído, sabía perfectamente a que se refería. No iba a negar que estaba un poco preocupado por Catnap, eran contadas las veces que su apóstol llegaba distraído o angustiado por algo, y sin dudar todas de esas siempre fue por ese Smalling Critters en particular, tampoco iba a culparlo por sus sentimientos, después de todo aquella escena le causaba un cierto deja vu al dios. Pero en vez de regañar o decir algo más, prefirió ser benevolente y darle ese consuelo que su hijo necesitaba.
—Catnap, mi fiel apóstol, sé lo que inquieta tu corazón. —El Prototipo habló con una calma que parecía envolver la sala, absorbiendo cualquier sonido que no fuera el de su propia voz—. Tu preocupación por Dogday es comprensible, pues lazos como el vuestro no son fácilmente quebrantados. Pero no temas, pues yo, tu dios, no permito que la injusticia quede sin castigo.
Catnap alzó la mirada hacia el Prototipo, buscando alguna señal de consuelo. El ojo rojo del Prototipo parpadeó una vez más, como si evaluara la fuerza interior de su seguidor.
—Los que han osado dañar a Dogday, los que han abusado de su poder y maltratado a los inocentes, no escaparán a mi justicia. Su osadía, su crueldad, serán pagadas con sufrimiento. Pronto, la oscuridad se abatirá sobre ellos, y conocerán el verdadero terror. Ningún acto malvado quedará sin respuesta, y en mi nombre, serán purgados de este mundo. —Las palabras del Prototipo, aunque cargadas de un veneno que se arremolinaba en el aire, también contenían una extraña forma de consuelo. Catnap sintió que la promesa de venganza sobre aquellos que habían lastimado a Dogday aliviaba un poco la carga en su corazón.
—Pero tú, Catnap, no debes sucumbir a la desesperación. —continuó el Prototipo, su tono suavizándose apenas, como un padre oscuro que ofrece un retorcido consuelo a su hijo—. Tu fe en mí te guiará a través de esta tormenta. Dogday será vengado, y aquellos que han causado su sufrimiento caerán ante mi ira. Debes mantener tu fortaleza, porque tu momento de gloria también llegará, y en ese momento, aquellos que te han hecho daño conocerán el verdadero significado del miedo.
El Prototipo extendió uno de sus apéndices, una masa de carne y metal que se retorció lentamente hacia Catnap. Aunque el gesto era grotesco, había una extraña gentileza en él, como si el Prototipo ofreciera su protección.
—Recuerda, mi fiel apóstol, que en mi sombra encuentras refugio. Mantén tu fe en mí, y juntos, traeremos la oscuridad a aquellos que han osado desafiar nuestro poder. Dogday será salvado, y los impíos, aquellos que lo han herido, serán aniquilados. Esto te lo prometo, como tu dios y protector. —Catnap sintió una chispa de esperanza encenderse en su interior. Asintió lentamente, aceptando las palabras del Prototipo como una promesa divina, sabiendo que la venganza y la justicia estaban cerca. Fue entonces que el felino no dudo en levantarse para poder venerarlo.
—Gracias mi señor, mi dios. —Dijo mostrando su respeto y admiración, cosa que el prototipo alzo una de sus manos esqueléticas. Para que Catnap descansara.
—Ve y descansa hijo mío, lo mereces más que nadie. — Contesto el prototipo a lo cual Catnap asintió y se retiró.
Catnap se había retirado del lugar estaba bastante cansado para ese punto solo quería descansar y poder estar con Dogday, camino por los pasillos ya abandonados de la fábrica, a excepción de algunos juguetes que al igual que él se estaban retirando a sus respetivos dormitorios, el felino se notaba bastante distante ante su propio entorno, perdiéndose en sus propios pensamientos. Pero todo fue interrumpido cuando a la distancia noto a un juguete en particular, que estaba corriendo como si huyera de algo, la luna se sorprendió al identificar que se trataba de Dogday.
El felino quedo aturdido al notar que su lindo perrito había roto una de las reglas y en especial este había salido del orfanato, algo que jamás pensó en ver, pero al notar que su amigo parecía asustado no dudo en perseguirlo para saber lo que pasaba.
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Dogday corría sin parar sintiendo como su cuerpo ardía y se llenaba de adrenalina pura, el miedo lo había consumido en el momento de que termino ese discurso no dudo en huir de inmediato, ni siquiera se despidió de Honey, más que nada solo quería llegar a dulce hogar para poder contarle a Hoppy sobre sus sospechas, además tal vez hablar con Catnap, pero después de eso muy probablemente el felino supiera más.
Ni siquiera miro atrás y tampoco noto que Catnap dio un brinco para atraparlo, ambos cayendo al suelo terminando por hacer que Dogday terminara debajo de él, mientras el felino se encontraba encima suyo sonriendo por capturarlo, por supuesto no lo sometió ya que podría lastimarlo. — ¿Miren que atrapo el gato?, un perrito so...—La voz grave de Catnap comenzó a escucharse, pero este se calló al notar que Dogday aparte de sus heridas, se veía asustado, con mocos y lágrimas manchando su linda carita. —¿Dogday, que paso? —Pregunto bastante preocupado, mientras se quitaba encima de él, para poder levantarlo.
Dogday estaba sollozando tapando su cara con sus manos, estaba hecho un manojo de nervios y miedos, no podía creer lo que escucho y toda la información que tenía en su cabeza, temblaba del miedo por toda la ignorancia que cargaba. Pero al escuchar la voz de su amigo levanto su mirada aterrada, al mismo tiempo alivio de ver al felino. —¡Kitty! —Alzo su voz y se lanzó para abrazarlo y terminando por llorar. —¡P-porque...!, ¡Por-porque no me dijiste que el prototipo es real! —Grito exaltado.
Catnap se quedó frio ante sus palabras, fue entonces que unió los puntos y supo que su amigo había escuchado las reuniones secretas, el perrito se veía muy desesperado por respuestas además del terror que tenía, la luna solo se mantuvo callado y serio. —¡Contesta de una vez Catnap! —Grito desesperado el sol que ya no podía seguir manteniéndose estable, cuando estaba hecho un lio de emociones horribles.
—Aquí no... volvamos a mi habitación. —Pidió Catnap con esa voz grave pero la seriedad reflejada, Dogday solo asintió sin dudar, se abrazó a sí mismo y comenzó a caminar esta vez hacia su hogar. Ambos tuvieron una trayectoria bastante silenciosa, solo los pequeños hipidos de Dogday interrumpía aquel silencio incomodo, mientras Catnap se veía más sombrío, sintiendo inseguridad porque no sabía si Dogday se uniría o lo rechazaría, pero lo que más temía era que terminara su amistad por esa misma situación.
Cuando al fin llegaron a la habitación de Catnap, el perrito se sentó en la orilla de la cama, aun tímido y agotado por todo el estrés mental y física que sentía. Pero a pesar de todo, pudo recuperar la compostura y el sol miro a su amigo con seriedad aun esperando respuestas. Catnap, necesito respuestas. Quiero saber que está pasando, ¿Por qué nunca me dijiste que existe el prototipo? —Pregunto directamente el perrito.
El felino por supuesto no tenía más opción que contarle, adelantando sus planes de convencerlo poco a poco, pero ahora se había adelantado, aunque temía bastante que Dogday lo rechazara, así que un poco inseguro decidido explicar. —Porque no sabía cómo te lo tomarías...—Dijo tratando de ser lo más directo posible, ya que por su condición no podía hablar mucho. —Tus ideales son diferentes a los míos, si te decía que un cuento de terror es real... no sabría como reaccionarias, y por lo visto... viendo como estas me das la razón.
El perrito al escuchar eso sintió molestia, pero entendía la preocupación de su amigo y más como se veía, sus lágrimas habían ensuciado su linda carita, además de que emocionalmente se sentía bastante inestable, pero necesitaba respuestas. Catnap... ¿Qué es el prototipo?, ¿Elliot sabe de esto?, ¿De qué trata la salvación?, ¿Cuánto llevan así?, ¿Esto es bueno o malo?, ¡¿Qué está pasando?! —Dogday no puedo evitar preguntar muchísimo, lo que hizo que el gato no durara en molestarse cuando salió el nombre de Elliot mostrando su furia, pero para poder callar a su amigo con su cola la puso en la boca del perrito solar para silenciarlo.
—Para...contestare uno por uno. —Pidió a lo que Dogday asintió. — Primero Elliot es la principal razón por la cual el prototipo creo estas reuniones, por culpa de sus maltratos, abusos y como permitía que otros nos hicieran daño. El prototipo apareció como un salvador para nosotros... gracias a sus palabras les dio vida y esperanza a los demás juguetes maltratados... y por supuesto Elliot no sabe de esto. —Explico el felino sintiendo que su garganta comenzaba a arder por obvias razones. —Llevamos años Dogday, esto no se trata de ser bueno o malo, se trata de que nos brinda esperanza y libertad, el prototipo es un salvador para nosotros sus seguidores.
Dogday se quedó impactado por sus palabras, jamás en su vida escucho de esto, no sabía si sentirse traicionado o decepcionado de que su amigo le haya ocultado esa parte de su vida, información tan delicada como esa. — Dime la verdad Catnap... ¿Por qué me lo ocultaste? —Su mirada se veía triste.
El felino lunar solo bajo la mirada no sabía cómo comunicárselo a su amigo sin que este lo lastimara. —Desconfió de ti, porque eres muy unido a Elliot..., ¿Qué me demostraba que cuando te enteraras no se lo dirías directamente? —El gato no suavizo sus palabras, lo que provocó que el perrito soltara un gemido doloroso por esas palabras crudas.
Dogday deseaba llorar otra vez, todo estaba mal para él, primero con que se llevaran a su amiga, luego el maltratado físico, después de enterarse de la existencia del prototipo y ahora enterarse que su mejor amigo no tenía esa misma confianza que pensaban que tenían, todo estaba terriblemente mal y sentía que quería colapsar con tanto de esto, realmente sentía un nudo en su garganta dolía saber que Catnap desconfiaba de él. —¿Por qué piensas eso de mí?, Y-yo jamás te traicionaría Catnap...Murmuro sintiendo otra vez que quería llorar, sentía que iba a romperse.
—¿Cómo puedo confiar en ti cuando literalmente te pegas a Elliot? —Pregunto un poco molesto el felino, quien mostraba un poco de resentimiento a su amigo que siempre acudiera con Elliot para resolver las cosas, lo que provocó que Dogday se sintiera más miserable. —Por esa razón lo oculté y pedí que no te digieran nada...—Confeso finalmente.
Dogday solo sollozo y desvió su mirada como Catnap dudaba de su lealtad. — ¡Eres un tonto!, ¡¿Cómo puedes hablar así de mí?!, Tú sabes más que nadie en el mundo que lo hago por ustedes...—Exclamo Dogday indignado y roto por tales palabras.
—¡Ja!, ¡Se nota que lo hiciste por nosotros!, en especial cuando él te habla siempre vas tras él como si de un perrito moviendo la cola se tratase, pero ... que puedo esperar de ti... si ya lo ...—Antes de que Catnap pudiera completar la frase se escuchó un fuerte golpe de una cachetada, Dogday no puedo evitarlo, se sentía que moría, que su mejor amigo le hablara de esa forma tan déspota y cruel, que se burlara de sus sacrificios y sus sentimientos. Fue la gota que derramo el vaso para él, estaba roto, herido, molesto, asustado, adolorido de su cuerpo que aún no se curaba, estaba mal en todo aspecto de la palabra, para que Catnap lo atacara sin más, eso es caer bastante bajo.
Pero al ver el daño que le hizo sin pensar en absoluto, este se sorprendió por su propia reacción, rápidamente tapo su boca con sus manos con muchísima sorpresa, el perrito solar no podía creer lo que había hecho, pero sintió que no podía evitarlo, Catnap lo lastimo horriblemente con sus palabras. —¡Ca-Catnap!, ¡Yo lo siento! —Grito Dogday sin creer sus acciones, nada justificaba la violencia, ni siquiera cuando lo estaban insultando, sintió ahora una mezcla de culpa y arrepentimiento tan grande, que sus ojos se llenaron más de lágrimas y su hipo empeoro, ahora había lastimado a su mejor amigo. —Y-yo lo siento, sin... yo no quería, es solo que tus palabras son horribles, yo de verdad perdóname. —Estaba hecho un manejo de nervios, nada podía compensar su pecado.
Catnap por su parte se mantenía callado y frio, miraba a la nada perdido en sus propios pensamientos, estaba incrédulo jamás en su vida pensó que la persona que amaba y admiraba, le hubiera hecho eso. Pero ahora se sentía mal, sintió como su corazón se rompía y si de por sí ya tenía la desconfianza con Dogday, con esto se incrementó aún más. — Es mejor que te vayas. —Dijo el felino lunar con una voz severamente frívola.
Lo que hizo que Dogday se sintiera más miserable, pero no iba a discutir ni a decirle lo contrario, él aun sollozando solo se levantó y sin decirle nada más salió corriendo del cuarto de Catnap, dejando por completo solo al felino, que cuando se aseguró que estuviera solo, este no dudo en liberar sus lágrimas contenidas en el momento que sintió el golpe. Era tan terco que odiaba llorar, pero no pudo evitarlo, ni siquiera intento suprimirlo, por lo contrario, dejo que fluyeran en silencio, nublando su vista y sus mejillas se mojaban, el dolor en su corazón fue más fuerte que el de su mejilla.
Su mejor amigo, su amor lo había golpeado, rompió su confianza con esa acción, se sentía traicionado porque por un momento pensó que lo hizo por haber insultado a Elliot. Convirtiendo sus mayores temores en una realidad, que hacía que quisiera morir en esos momentos, porque lo que más deseaba con todo su ser es poder estar con Dogday sin la sombra de Elliot.
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Dogday logro llegar a su propio cuarto, el pobre cachorro estaba acostado en su cama llorando a mares mientras abrazaba con fuerza su almohada. Estaba hecho una verdadera mierda, no podía con tanto en su cabeza y ahora lo había arruinado todo con Catnap, nunca en su vida pensó levantarle la mano, pero cuando este le insulto de esa forma no pudo evitarlo su furia lo domino, se sintió miserable por el simple hecho de pensar que su amigo lo odiaba, que ahora le había dado justamente lo que las inseguridades del felino temían.
—¿Por qué lo hice?, ¡Soy un idiota!, ¡Lo siento!, ¡Lo siento tanto! —Se dijo a si mismo regañándose profundamente, a estas alturas no debía llamarse líder, solo es otra decepción más en esa patética fabrica llena de mierda.
El canino ya no pudo más y solo grito con fuerza, haciendo que su almohada callara sus gritos de desesperación, el miedo hizo que el pobre ya tuviera suficiente, porque al final termino por quedarse dormido por el cansancio mental que termino por derrumbar al perrito solar.
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La noche paso rápidamente y los demás Smalling Critters comenzaron su día y que mejor manera para empezar que un desayuno nutritivo y rico, por parte de Picky Piggy. Casi todos los Smalling Critters estaban ahí, solo faltaba la presencia de su líder, esta vez solo estaban ellos, los niños se habían adelantado en ir a la escuela más temprano, una nueva regla que puso Elliot en esos días para desgracia que Piggy tenía que levantarse aún más temprano para hacerles de comer, ahora en ese momento solo preparaba para sus mejores amigos.
Pero cuando sirvió los platos, noto que su líder aún faltaba. — ¿Y Dogday? —Pregunto la cerdita curiosa, lo que hizo que los demás se miraran extrañados, a excepción de Catnap que ya había comenzado a comer, ni siquiera hablo solo se quedó callado sin mirarlos.
Hoppy por su lado también se veía muy decaída, poseía unas horribles ojeras como si no hubiera dormido nada, pero cuando escucho el nombre de su amigo ella alzo su mirada para poder contestar. —Debe seguir en su cuarto, después de lo ocurrido ayer es comprensible que no quiera salir. —Confeso dándose una idea del porque su amigo aun no llegaba lo que hizo que los demás se miraran entre sí, Bubba solo desvió la mirada sabia lo ocurrido con Bobby y nada podía hacer por ayudarla, ni siquiera su posición dentro de la fábrica ayudaba en nada, Crafty por su parte también bajo su mirada con mucha tristeza porque cuando eso paso ella estaba con Kickin, pero aquel pollo tomo la mano de la unicornio debajo de la mesa, dándole el consuelo que necesitaba y compartiendo su preocupación por su "amiga".
Kickin le sonrió suavemente para calmarla y Crafty la devolvió sintiéndose segura y acompañada. — Si es así. creo que deberíamos darle su espacio... nuestro líder ha pasado, por tanto. —Explico el unicornio tímidamente mientras subía su mano y la ponía en su propia mejilla.
—Pero al menos debería desayunar, no es bueno que se salte sus comidas. —Dijo la cerdita así que miro a Catnap directamente y al notar que este no decía nada, hizo que fuera bastante extraño porque el felino siempre salía primero cuando se trataba de Dogday, pero al ver que este se quedaba callado y parecía ignorar la situación no dudo en que ocultaba algo. — Catnap, ¿Sabes si paso otra cosa? —Pregunto Piggy, lo que hizo que los demás Smalling Critters lo voltearan a ver esperando una respuesta.
El felino se encogió de hombros un poco incomodo porque no le gustaba compartir mucho de su vida o sus problemas, además de que detestaba la atención. — No...—Contesto en una mentira sin confesar lo que de verdad había pasado. Pero en vez de quedarse en contestar a sus preguntas este se levantó y solo comenzó a retirarse sin decir mucho. — Iré a trabajar. —Pronuncio al final, dejando la sala bastante angustiada.
Los demás Smalling Critters supieron de inmediato que algo había pasado, porque Catnap nunca hacia eso cuando se trataba de Dogday. — Ok, ok definitivamente paso algo entre esos dos tontos. —Confeso Kickin sin más a lo que Crafty le dio un suave codazo, por lo idiota que sonó. —¿Qué?, solo decía la verdad...—Se justifico el pollo, a lo que Hoppy fue la segunda en levantarse ya cansada del asunto.
—Yo iré a ver a Dogday, Piggy, ¿Podrías prepararme un plato para Dogday?, me asegurare que coma y este bien, no se preocupen. —Contesto la coneja tomando la iniciativa, a lo que los demás Smalling Critters se miraron entre sí y no el dieron ninguna queja, por lo contrario, la dejaron marchar con el plato en sus manos.
Cuando al fin llego al cuarto de su amigo, ella como pudo toco la puerta esperando que el perrito solar abriera. — ¿Dogday? —Lo llamo, pero al no obtener respuesta, solo sintió mucha preocupación fue entonces que tomó la decisión de abrir la puerta y entrar para buscarlo, solo para encontrarlo a costado en su cama, acorrucado y envuelto en las cobijas como si fuera un taquito. Hoppy no dudo en acercarse cerrando tras ella la puerta, mientras dejaba el plato de comida en la mesita y así sentarse en la orilla de la cama. —Dogday... ¿Estas bien amigo?, ¿paso algo con Catnap? —Pregunto dulcemente la conejita a lo que el perro al escuchar a su amiga, este solo se volteo dejando ver sus ojeras y sus mejillas hinchadas por el llanto, además de que sus ojos se veían horribles al notar que estaban inyectados de sangre.
—¿Te dijo algo? —Pregunto rápidamente el líder a lo que la conejita negó, sintiendo mucha tristeza y preocupación por su amigo que al escuchar su respuesta volvió a sentirse miserable, ni siquiera tenía la fuerza para llorar solo se hizo pequeño al abrazarse a sí mismo, pero Hoppy estuvo ahí para él al momento de acariciarlo suavemente de su cabeza, dándole una señal que se acercara cosa que Dogday obedeció y ambos pudieron darse un gran abrazo de consuelo, lo que provocó que el perrito comenzara a sollozar pero esta vez sin lágrimas. —Hice algo muy malo a mi mejor amigo...—Confeso sin poder ocultar el dolor en su corazón, cosa que Hoppy a pesar de que no era buena dando consejos, se quedó callada para escucharlo.
—¿Qué ocurrió? —Pregunto la coneja queriendo saber lo que había pasado, para que su amigo estuviera en ese horrible estado.
—Golpee a Catnap. —Dijo finalmente su pecado que ni siquiera Hoppy se esperó, tanto que ella se alejó del abrazo para mirar a su amigo, ya que esa noticia la dejo helada y no podía creer lo que escucho por parte de su líder, una persona tan amable, dulce, carismático y sobre todo bondadoso había reaccionado con: ¿Violencia?, simplemente no podía creerlo ni, aunque lo viera.
—¿Qué? —Estaba incrédula ni siquiera supo que responder, pero Dogday no paro ahí.
—¡Lo cachete!, ¡Se que hice mal!, ¡Estaba diciéndome cosas hirientes y yo... y yo... no pude...! —Estaba comenzando a tartamudear y a sollozar fuerte, pero al final Hoppy lo detuvo al tomar sus hombros para calmarlo.
—¡Dogday espera!, primero relájate y después cuéntame todo desde el principio. —Pidió la coneja queriendo orden porque sabía que su amigo o estaba bien para alterarse, fue entonces que Dogday tomo un largo suspiro y decidido contarle absolutamente todo, sobre la existencia del prototipo, sobre la confesión de Catnap, sobre los demás juguetes y al final como termino la pelea entre el sol y la luna.
Para ese momento Hoppy estaba fría totalmente, el shock se había apoderado de ella y la comida que trajo, caliente para ser devorada con calma ya estaba fría dejando en claro que paso horas para que Dogday terminara de hablar. El perrito se encontraba sentado mientras se tapaba con las mismas sabanas, sin mirar a nadie, solo a la nada, con sus ojos vacíos y cansados por todo, se sentía un fracaso no debía llamarse líder a esas alturas o eso pensó él.
Pero Hoppy tenía otras ideas, porque para ella lo que hizo Dogday fue puramente honorable, descubrir la verdad a costa de tu propia vida, defender su nombre por culpa de los comentarios de Catnap lo hacía admirarlo más, pero lo que más le estaba afectando fue saber que Bobby regresaría peor, porque ahora ya sabía la razón detrás de sus nuevas ideologías. La coneja se sintió miserable y confundida a la vez, no sabía por dónde hablar, se enteró de muchas cosas a la vez que simplemente estaba confusa en lo que quería hacer. —Todo tiene sentido ahora, ¡Eso explica porque Bobby piensa así!, ¡Dios!, ¡¿Quién sabría que esa cosa existiera?!, wou... es sumamente impactante para mí. —Confeso la chica alzando la voz sin creer en lo escuchado, levantándose y caminando de un lado a otro.
Pero al ver a Dogday aun decaído más por su amigo, ella volvió a sentarse a su lado porque ahora su amigo necesitaba su apoyo en ese momento. Ella volvería acariciar el hombro del perrito solar. —Escucha Dogday, no hiciste nada malo, dios... hasta haría lo mismo que tu si me insultaran de esa forma y Catnap se lo busco al insultarte. —Dijo la conejita molesta por como aquel felino trato a su amigo, a diferencia de Dogday, Hoppy pensaba de otra forma ella no le gustaba las faltas al respeto y suele ser bastante física al defenderse, por esa razón solía tener bastantes problemas con los guardias. —Mira ... es mejor que te des tu espacio con él... quiero decir que Catnap suele ser un tonto y bueno... últimamente se ha vuelto un idiota. —Admitió Hoppy tratando de darle un consejo a su amigo, pero ella seguía siendo muy mala dando consejos, pero se esforzaba fuertemente para ser de ayuda para sus amigos.
Admitía que Catnap también es su amigo, pero no era tan unido a él como lo estaba con Dogday, Bobby o Piggy, era un hecho que no todos los Smalling Critters estaban unidos como te lo hacían creer las caricaturas que la fábrica mostraba a los televidentes, cada Smalling Critters tenía ese amigo especial que por mucho destacaba de los demás, aunque por supuesto entre ellos no era secreto.
Dogday por su parte entendía el enojo de su amiga y sabía que sus propias ideologías son distintas, pero al menos agradeció el intento de ayudarlo. —Muchas gracias Hoppy, eres una gran amiga. —Explico y aunque no se sentía orgulloso de su acción tampoco le daría razón a Hoppy. — Hoppy sé que es mucho pedir... pero quisiera poder adelantar mis días de ya sabes de esos días de descanso... la verdad he pasado por mucho que simplemente no puedo continuar con el estado que estoy. —Dijo el perrito solar mientras volvía a sentarse a lado de su amiga, para explicarle la situación. Todos sabían que cada cierto tiempo del mes Dogday se encerraba en su cuarto y tenía bajo contacto con los demás, ni siquiera los veía, pero hablaba con ellos otra vez de la puerta, por supuesto solo los que tenían permiso de entrar era gente autorizada por el mismísimo Elliot, entre ellos doctores o enfermeras, además de que Dogday no los dejaba pasar hasta que acabara esa semana en especial.
Por supuesto que este lo había justificado con algunos problemas de salud, cosa que los demás Smalling Critters no refutaban por el simple hecho de ver enfermeras o doctores visitándolo era lógico que pensaran en ello, además de que para pasarle de comer solo Piggy tenía la autorización para entrar, dejar su comida y después retirarse, cuando eso pasaba la cerdita no podía estar mucho tiempo ya que el mismo Dogday lo había decidido así.
Hoppy por su parte entendía a su amigo, aunque sería bastante difícil mantener a raya a los niños, pero lo haría por su amigo, porque al final cuando ella tenía una época al mes donde su propia biología la hacía sentirse muy diferente, también se ausentaba una semana para recuperarse y Dogday solía encargarse solo de los niños, por lo que es simplemente una ayuda reciproca. —Oh... ¿Ya tan pronto llegaron esos días?... —Dijo ella un poco triste, porque a diferencia de Dogday Hoppy no se encerraba, por supuesto que tenía mucho contacto, solía quedarse esos días en cuarto, pero solía tener visitas frecuentes de Bobby, Crafty y hasta de sus amigos machos, pero con esos últimos eran pocas veces a diferencias de sus amigas. Por lo que no hablar con Dogday la pondría decaída, pero lo aceptaría sin más. —Está bien, no te preocupes amigo... avisare a los demás que te adelantaras. —Ella le dedico una suave sonrisa, mientras ambos se daban un gran abrazo amistoso y cálido.
—Muchas gracias Hoppy. —Contesto el perrito mientras seguían abrazándose.
Después de eso la coneja dejo a Dogday tranquilo para que comiera en paz, ya que no lo vería por días. Ella sabía que sería unos días bastantes largos y bastantes complicados, solo esperaba que pronto regresara Bobby para poder sentirse completa y poder tener la fuerza para continuar con esa vida en esa horrible fabrica.
Los días pasaron y como Elliot prometió después del segundo día del accidente soltaron a Bobby, la cual los demás Smalling Critters le dieron la bienvenida y festejaron, a excepción de Dogday que estaba encerrado en su cuarto, pero Bobby cuando llego lo primero que hizo fue hablar con Dogday detrás de la puerta, ambos estaban felices de encontrarse, pero tuvieron que pasar una conversación pendiente y una reunión, hasta que Dogday pudiera terminar esos días que pidió.
Tal como pidió Dogday este se mantenía callado y encerrado en su cuarto, donde era costumbre que la única que decía noticias de él es Picky que solo se permitía verlo unos segundos y se retiraba. En esos momentos la cerdita acaba de salir del cuarto de su amigo, llevándose sus platos sucios y dejándole la nueva comida, ella volvía a la sala donde algunos Smalling Critters la esperaban.
—¿Esta todo bien con Dogday? —Pregunto Crafty preocupada por su amigo, quien estaba a lado de Bobby que estaba tomando un café caliente, la osa se estaba recuperando de los maltratos cuando la encerraron por esa misma razón se veía más decaída y golpeada, pero gracias a Hoppy los días habían sido muy reconfortantes.
—No... ya ni siquiera me habla mucho, más que decir si o no... realmente nuestro líder tiene algo muy malo, ni siquiera lo he visto moverse de la misma posición de su cama...—Platico la cerdita bastante angustiada por su amigo, ella sabía que desde que había peleado con Catnap estaba muy deprimido, pero nunca jamás lo había visto de esa forma tan horrible, ni siquiera había visto que su amigo se bañara además que el cuarto comenzaba apestar a encerrado y a un aroma que ella estaba tan confundida en oler en Dogday, por supuesto que no iba decir mucho a los demás para que no se preocuparan de más.
—Aunque desean ayudarlo lomas sensato seria dejarlo hasta que el decida salir... sé que están preocupados, pero no podemos arriesgarnos a molestarlo y más cuando son ordenes de Elliot...—Dijo Bobby la osita tomando su café notando su estado decaído, por supuesto estaba preocupada pero ahora no podía hacer mucho por su amigo, después de su castigo ya no quería seguir yendo contra el orden que tenía Elliot.
La conejita miraba la situación un poco incomoda y solo contesto sin pensar bien en la reacción de los demás. —Todo es culpa de Catnap... —Dijo Hoppy sin pensar, todos sabían que se habían peleado por algo el felino se veía también más decaído y enojado, además de que él siempre lo visitaba, pero ahora ni siquiera lo habían visto rondar por el pasillo del cuarto de Dogday, era un hecho que ellos dos tuvieron una discusión. Pero Bubba al escuchar a la coneja este suspiro, un poco molesto.
—No metas a Catnap en esto... ni siquiera sabes lo ocurrido con ellos. —Defendió el elefante mientras limpiaba sus lentes, dejando ver sus ojos rojos por culpa de mal sueño que últimamente estaba teniendo.
—Bubba tiene razón, Catnap jamás haría algo que molestara a Dogday. Hoppy no seas cruel con nuestro amigo. —Esta vez Crafty hablo no se notaba su voz tímida, se veía molesta que hablaran así de su amigo. A lo que la conejita se mordió los labios porque no iba hablar lo que Dogday le confeso.
—Se que estas preocupada, también nosotros estamos preocupados... pero no debemos satanizar a Catnap por lo ocurrido. Solo debemos esperar a que nuestro líder salga. —Explico estaba vez Kickin entrando en la sala, esta vez tomaría el papel de líder, ya que Catnap ni Dogday no estaban en sus condiciones para poder liderar, el felino se hizo también más distante y decaído. Se notaba a lenguas que sufría por no hablar con el perrito solar, se veía cuanto sufría, pero que más se podía hacer cuando Dogday no quería ver ya a nadie y solo estaba encerrado en su cuarto, el pollo estaba angustiado y ya estaba harto, cuando los días de descanso de Dogday terminaran él sería el primero en hablarle. — Escuchen sé que están cansados y tienen días largos, que a veces necesitamos de la guía de nuestro líder. Pero ahora debemos ser fuertes y poder seguir adelante, eso es lo que Dogday querría en estos momentos. —Dijo Kickin manteniéndose firme tratando de levantar el ánimo.
Pff... ¿Cómo sabrías lo que Dogday quería?, cuando te la pasas 24/7 siendo la pulga de Crafty. —Bubba respondió pasivo agresivo ante el comentario de su compañero, Kickin al escuchar sintió un poco de molestia, entendía a que se refería el elefante, pero aun así este respondió defendiéndose.
—A pesar que nos hemos distanciado estos años, aparte de Catnap sigo siendo uno de sus mejores amigos. —Confeso Kickin por supuesto que a pesar que se distanciaron, cuando Kickin se unió más a Crafty no quitaba el hecho que seguían siendo muy buenos amigos, pero desde que llego Catnap supo que Dogday se había unido más al felino y viceversa, para el pollo estaba muy feliz con eso porque al menos sabía que Dogday no estaría del todo solo. Cuando Bubba escucho la respuesta del contrario solo asintió.
Después de eso los demás SallingCritters dejaron el tema todos acordaron que no iban a molestar al líder, le Darian su espacio, pero fue más el miedo de ir contra los deseos de Elliot.
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Dogday había pasado bastantes días aislado, el perrito solar apenas había hablado con sus amigos más que sea Piggy y Bobby quien a veces lo visitaba, pero no fue nada frecuente por lo mismo que Dogday no quería ver a nadie a ese punto, a duras penas salía de su cama para ir al baño o para comer, además de que tenía su pelaje enmarañado de su propia suciedad, sudor y lágrimas, poseía unas horribles ojeras que delataban el poco sueño que había tenido. Si entraban a su cuarto solo apestaría a encerrado, ya era hora de salir sus días vacacionales habían terminado, debía volver a sus asuntos o tendría problemas con Elliot.
Pero para el perrito solar lo que menos quería es levantarse, a duras penas podía consigo mismo como para cuidar a los niños, además se sentía bastante desolado y abandonado desde que se peleó con Catnap, la culpa lo mataba y las ganas de buscarlo y rogarle perdón le ganaban más que nada, pelearse con su mejor amigo hacía que su corazón doliera.
No podía pensar vivir sin la compañía de Catnap, él mismo lo dijo antes cada Smalling Critters tenía un compañero, una pareja por así decirlo no precisamente tenía que ser romántico, pero básicamente ellos habían desarrollado un apego emocional bastante fuerte o hasta toxico por ese compañero, ya que al vivir en esa maldita fabrica, donde es el infierno mismo provoca que los mismos juguetes no puedan soportar solos las pesadillas que les provocaba el sufrimiento de los humanos o hasta de otros juguetes, provocando que los mismo juguetes que no tenían a nadie se suicidaran o en caso más graves se volvieran violentos contra otros juguetes para poder desestresarse, por esa misma razón uno de los métodos más visto es que los juguetes terminaban emparejándose con alguien que ayudaba a aliviar su dolor, siendo catalogados como "Los mejores amigos" aunque esto era como se llamaba en general, muchos juguetes tenían su propia relación diferente, las cuales siempre se apoyaban mutuamente para sobrellevar el infierno donde Vivian.
Por supuesto antes de la llegada de Catnap, Dogday tenía Kickin, pero era un hecho que no eran de los todos compatibles, a pesar de ser muy parecidos no sentían esa chispa que los hacía sentirse cómodos para poder consolarse mutuamente, era como si no tuvieran la seguridad que buscaban o simplemente no se sentían equilibrados. Por esa razón ambos de forma mutua decidieron no ser ese equilibrio del uno del otro, pero podrían seguir apoyándose, o eso pensó Dogday cuando recordó el día que Kickin conoció a Crafty que llego y el pollo como si fuera un clip instantáneo ambos decidieron ser mejores amigos y volverse el apoyo mutuo, mientras el perrito solar se quedaba solo.
Claro que Dogday no le molesto por lo contrario estaba feliz por Kickin, pero admitía que esos días fueron horribles para él, llegaba a sentirse como una mierda total y la soledad lo estaba oficiando, al punto que casi tomaba la decisión de acabar con su vida si no fuera porque ese mismo día conoció a Catnap su mejor amigo, su equilibrio y su luna. Pero ahora el sol se sentía apagado, no tenía a su luna para brillar, no tenía su seguridad ni su tranquilidad, solo es un despojo de carne y hueso que sentía que moría. Aunque para ese punto el perrito solar se estaba rindiendo con su propia vida, al punto que solo deseo que todo terminara de una vez.
Dogday cerro sus ojos aun acostados en la cama, quiso dormir otra vez para poder vivir en sus sueños donde solo ahí es feliz a lado de sus amigos y en especial de Catnap.
Pero antes de que pudiera perderse en sus sueños escucho como alguien tocaba suavemente la puerta, provocando que el perrito solo gruñera y volviera arroparse con sus sabanas, ignorando el toque, pero quien quiera que sea fue demasiado insistente que llego a un punto que hartaba el sólido de como tocaban la puerta, que al final Dogday se levantó irritado y camino hacia la puerta para abrirla de golpe. —¿Qué necesitan? —Pregunto un poco hostil, no era su naturaleza, pero estaba tan cansado y deprimido, que no podía continuar manteniendo esa amabilidad que lo caracterizaba.
Kickin estaba enfrente de él quien en sus manos tenía una caja de galletas recién horneadas por la cerdita, el pollo observo a su amigo que estaba hecho un verdadero desastre y uno muy horrible. Por lo que supo que de verdad estaba muy grave. —Amigo, estas hecho un asco...—Dijo lo obvio, pero sin esperar invitación entro al cuarto del perrito, analizando la situación notando que todo estaba hecho un lio, apestaba a encerrado y suciedad. —Dios amigo, ¿hace cuanto que no limpias? —Pregunto angustiado, dejando la caja de galletas en la mesita.
Dogday por su parte solo cerró la puerta y volvió a la cama para acostarse. —¿Qué quieres Kickin?, aún estoy en mis días de descanso... —Pregunto desanimado el sol, pero Kickin no le importo por lo contrario solo se sentó a su lado seriamente.
—Dogday, sé que estas sufriendo por la pelea de Catnap. No eres el único, Catnap también ha estado muy mal. —Comento con seriedad preocupante, pero cuando Dogday escucho lo de Catnap rápidamente se levantó y lo miro buscando respuestas.
—¿Cómo se encuentra?, ¿Ha dicho algo? —Dogday estaba ansioso por saber la verdad sobre su amigo.
Kickin sabía que con eso tendría la atención de su amigo, por lo que este contesto. —No, de hecho, no nos ha dicho nada desde se pelearon, pero lo veo el esta deprimido, se salta algunas comidas y lo he notado un poco más flaco, se ve triste... pero al final Crafty me conto todo. —El pollo suspiro porque sería duro hablar de lo que pasaba, pero quería confiar en Dogday para contarle su secreto más profundo. — Como sabes Crafty y Catnap son muy amigos, bueno... él le conto todo a Crafty y ella me lo conto a mí porque estaba angustiada por ambos...—Declaro el Smalling Critters amarillo, quien se levantó de la cama para poder quedar enfrente de Dogday, que estaba bastante curioso por lo que diría su amigo además de ansioso.
—Se que ya te enteraste del prototipo Dogday... ahora eres uno más que sabe de esto...—Dijo finalmente Kickin lo que hizo que el perrito se sorprendiera por aquella confesión, pero luego este sintió una molestia cuando más lo analizaba.
—Espera... ¿acaso tu también lo sabias? —Pregunto el perrito cuestionando a su amigo, pero al ver que este no contestaba, Dogday no pudo contener más su enojo porque sentía que sus amigos lo habían traicionado en ocultarle algo tan valioso como eso, en especial cuando hacía que Catnap estuviera cambiando para mal. — ¡¿Por qué nunca me lo dijeron?!, ¡¿Acaso no confían en mí?! —Alzo la voz exasperada por muchos secretos, tanto que termino por levantarse y apretar sus puños por la ira recorriendo su cuerpo. Se sentía bastante traicionado y decepcionado.
Kickin se quedó en silencio unos segundos mirando a la nada y al vacío. — Porque yo no quería que viviera el infierno que yo estoy pasando...—Confeso el pollo mientras cerraba sus ojos con fuerza por la impotencia que sentía, lo que hizo que Dogday se calmara al no comprender su situación.
—¿A qué te refieres? —El perrito no comprendido del todo haciendo que su ira se calmara.
—Quiero decir... es que estoy pasando un caso similar a lo que tú tienes amigo, veras cuando yo me enteré del prototipo fue por Crafty, ella comenzaba a tener pensamientos u opiniones totalmente diferentes y radicales a lo que dulcemente ella es... fueron tantas cosas... que no entendía su cambio de actitud, comenzaba a volverse más abrumador para mí que no pude más y terminamos en una pelea fuerte, cuando me ella me confeso todo sobre el prototipo. Ese monstruo... llego en el momento perfecto cuando Crafty estaba muy mal... y lo peor es que no pude hacer nada por ella... solo se dejó llevar por sus plegarias llenas de veneno. —Dijo Kickin platicando con Dogday de forma vaga como se había enterado era evidente que no quería dar muchos detalles, al principio el perrito respetaría eso, pero en esos momentos ya estaba tan harto que no estaba convencido de algo.
—¿A qué te refieres con que el momento perfecto? —No entendía a lo que se refería, pero Dogday no lo soltaría tan fácilmente.
Kickin por su parte solo dio un fuerte respiro y con el dolor en su pecho, tuvo que confesar un secreto tan doloroso que en su pecho dolía como el infierno, tanto que su propia culpa y dolor lo gobernaban hoy en día, como si quiera explotar. — Dogday... lo que te voy a contar es bastante delicado, pero primero quiero que me jures y prometas por todo lo que amas... que jamás de lo contaras a nadie, ¡porque ese secreto pondría en peligro la vida de Crafty y la mía! —Este miraría con frialdad a su amigo al mismo tiempo que se veía bastante serio ante lo dicho, dejando en claro que no es cualquier cosa que Dogday se quedó helado, pero a pesar de eso entendió y decidido hacerlo.
—Te lo juro por todo los que amo, que tu secreto esta guardado conmigo. —Prometió aquel perrito esta vez devolviéndole una determinada y segura, dándole la confianza a Kickin que tanto necesitaba, cuando el contrario noto eso no dudo en soltar un gran suspiro.
—Está bien confió en ti Dogday. — El pollo no dudo por un segundo en la confianza de su amigo, pero aun así quería confirmar con sus palabras para sentirse seguro, ya que lo que le iba a contar por mucho podía afectarlo. — Crafty y yo estamos en una relación. —Confeso mientras cerraba sus ojos con fuerza junto con sus puños. Pero para el perrito solar escuchar eso no fue nada nuevo, de hecho, ya tenía las sospechas que ellos dos eran más que amigos, a veces hasta envidiaba la relación que tenía, porque en lo más profundo deseaba y anhelaba un noviazgo como el de ellos. Siempre veía como Kickin cuidaba a Crafty y viceversa, se apoyaban y daban cariño que solo una pareja podía hacer, algo que en su corazón al pensar no podría tener con Catnap y ese pensamiento le dolió, porque también deseaba ser amado de esa forma, ser correspondido y tratado con el amor que necesitaba.
—Pero Kickin... eso ya lo sabía... jeje no es un gran secreto que digamos. —Respondió Dogday mientras sonreía un poco nervioso mientras acariciaba su nuca.
—¡No he terminado! —Interrumpió Kickin frívolamente y en voz alta, haciendo callar a Dogday por su exaltación. —Hace años, Crafty y yo comenzamos a entrar en esta relación romántica, realmente estábamos muy felices en nuestro nido de amor. Tanto que Crafty me pidió que compartiera su celo, fuimos el primero de ambos y de todo, realmente... fui muy feliz esos días... —Dijo el pollito quien miraba a la nada con melancolía aquellos recuerdos azucarados de su amada. — Pero fue nuestra propia ignorancia que nos arruino y cambio para siempre nuestra vida...—Aquella sonrisa que puso en dado momento desapareció, para poner un gesto de pura amargura. — Crafty quedo embarazada de mi hijo... mi cachorro... mi dulce cría...—Confeso Kickin lo que hizo que Dogday se le helara la sangre y su rostro se transformó en estupefacción, sin poder creer sus palabras ni siquiera imagino algo así, nunca en su vida pensó que los juguetes podían procrear.
—Kickin...—Dogday murmuro su nombre incrédulo por lo que escucho, mostrando en su cara el shock y la sorpresa de aquel secreto.
—Crafty y yo nos enteramos porque dejo de tener su celo y su periodo, Bubba nos hizo el favor de checarla porque le teníamos la confianza, en ese entonces aun no entraba Jane a trabajar... Bubba no los confirmo, Crafty y yo estábamos muy felices al saber que tendríamos un hijo juntos, fue nuestro amor que le dio vida... fue nuestra mayor felicidad—Kickin sigue relatando mientras su mirada se volvía más sombría y sus ojos perdían color. —Pero... también fue nuestro infierno. Porque sabíamos que esto nos causaría problemas, Bubba nos dijo que podríamos tener serias consecuencias si los superiores supieran de esto, pero le rogamos a Bubba que por favor se quedara callado, Crafty yo deseaba tenerlo a como diera lugar, ese bebe era nuestra esperanza en esta fábrica de pesadilla. Hicimos todo lo posible para ocultar su embarazo, pero ya sabes... eso jamás se oculta. —Pronuncio Kickin bastante desanimado para ese punto, quedándose callado porque lo que seguía a pesar de que pasaron años de eso, aun le dolía que su corazón no podía recuperarse de la agonía.
—¿Qué fue lo que paso amigo? —Pregunto Dogday sintiendo una horrible ansiedad, porque jamás en su vida había notado algo singular en Crafty en esos años y por lo general era muy pendiente de sus amigos. Temía saber la respuesta, pero necesitaba saber que ocurría.
—Elliot. —Kickin soltó ese nombre lleno de una furia incontrolable, que hacía que su estómago hirviera de la ira, su nombre fue como un veneno nauseabundo que le hacía vomitar, pero para Dogday termino por confirmar su peor pesadilla. — Elliot se enteró, no sabemos cómo y tengo la teoría que sospecho de Crafty y su aumento de peso, le hizo un chequeo médico a la fuerza y ahí confirmo sus sospechas... —El pájaro no dudo en respirar para calmarse porque lo que venía no era nada sencillo de narrar. — Le provoco a Crafty un aborto aun sabiendo que mi amada podría no sobrevivir, le extirparon a mi cachorro como si no fuera nada... lo tiro... y me torturo, me separo de Crafty por semanas... mientras ella sufría sola la perdida de nuestra cría... fue Harley que termino por romper a mi amada...porque cuando volví Crafty había cambiado por completo. —Kickin hablaba como podía porque para ese punto él ya estaba llorando, se sentía bastante miserable jamás hablo con nadie de esto, ni siquiera con Bubba.
Sentía que su pecho quemaba por el dolor, mientras sus quejidos y sollozos se escuchaban por la habitación, Dogday en compasión y tristeza por su amigo, sin poder creer la gravedad de ese acontecimiento no dudo en abrazar a su mejor amigo, dándole el consuelo que necesitaba en esos momentos. Ahora entendió porque Kickin lo habían castigado, Elliot solo les confeso que tanto Crafty y Kickin habían roto las reglas, pero ni Crafty ni su amigo jamás dijeron que hicieron y los demás Smalling Critters tampoco presionaron, solo Bubba se dio una idea, pero este callo permanentemente. — Yo... no lo sabía... Kickin, lo lamento mucho... lamento tanto no saberlo. —Expreso el perrito abrazando con fuerza a su amigo que correspondió, liberando por fin sus emociones que tenía guardadas por todos esos años.
—No... es mi culpa... nunca les Conte nada, solo... solo que ahí no termina... veras Harley le dijo cosas horribles a Crafty que no se recuperó... ella cambio por eso, por culpa de eso mi amada casi se suicida... perdió las esperanzas de vida cuando paso lo del aborto... hice todo lo posible para consolarla, pero simplemente no podía, ella estaba muy mal... pero un día, ella llego esperanzada y comenzó a decir muchas cosas extrañas. —Explico Kickin separándose de Dogday esta vez manteniendo la compostura. — Supongo que ya lo sabrás...
Dogday se quedó congelado para pensar y este también se puso serio al hacer una mueca neutra. — Él nos salvara...—Repitió las palabras de aquellos juguetes y el de Catnap, dejando en claro que evidentemente entendía porque Kickin estaba ahí.
—Así es... pensé que estaba mejorando y lo permití, acudí a las reuniones... Crafty me dijo que fue Catnap en que la invito, nos mostró la palabra del prototipo, para Crafty se volvió su salvador y una esperanza, ella se volvió una de sus fieles seguidoras haciendo que mi dulce unicornio comenzara a pensar de forma tan detestable como esa cosa...—El ave expreso con asco y desagrado ante las palabras del prototipo el no seguía aquellas ideologías, era evidente que estaba contra ellas. No podía seguir con eso, pero hacia lo posible para aguantar por Crafty. — Tuvimos tantas peleas por culpa de esos pensamientos, pero no importa que haga... ella no me hace caso... odio a Harley y a Elliot con mi alma, ellos mataron a mi dulce Crafty... la hicieron algo dañino... y ahora no puedo dejarla, la amo tanto que me duele ver como prefiere a un dios falso que a nosotros. —Respondió Kickin bastante deprimido, muchas cosas se habían guardado, aunque demostraran estar muy enamorados por fuera y como se juntaban, en secreto parecían tener muchos problemas.
Dogday entendió en cierto punto porque pasaba algo similar con Catnap, se sentía más desolado porque no sabía qué hacer en ese punto, no quería que Catnap se volviera más agresivo o se alejara más de lo que estaban. — ¿Cómo es que podemos quitarles esos horribles pensamientos a ellos? —Se pregunto Dogday, cosa que Kickin respondió a su duda.
—Nosotros no... pero encontré a alguien que si puede contra él... de hecho, le hablé sobre ti. Note que pasabas lo mismo que yo, y supe que no podía dejarte solo amigo... se lo que se siente estar en esa posición y nunca tuve a nadie para superarlo, pero ahora... no te dejare solo en esto Dogday. —Explico Kickin lo que hizo que el perrito solar se sorprendiera por su declaración y no dudara en sonreír casi en llanto por su amistad que al final ambos se abrazaron con ese cariño tan enorme que tenían.
—Gracias amigo...—Dogday se separó con esa sonrisa dulce y esperanzadora de saber que no estaba solo en esta situación. —Pero... ¿De quién es esa persona que hablas? —Pregunto curioso.
—Ella es una de los juguetes más populares y de hecho la única que puede ir contra el prototipo, de hecho, la única que también puede poner a Elliot en su lugar. —Dijo confiando, por lo que se separó de su amigo. —Prepárate Dogday, te llevare de inmediato con ella, de hecho, nos está esperando ahora mismo. Haremos que Catnap y Crafty vuelvan a la realidad. —Dijo determinado el ave buscando una solución para sus problemas.
—Kickin... lamento tanto lo que te paso...—Confeso Dogday mientras se sentía angustiado por el relato de su amigo, mientras sentía preocupación por la historia.
El ave sintió apoyo al escucharlo que solo sonrió sintiendo un poco de paz al fin de decirlo. —Está bien... no te preocupes. Solo... gracias por escucharme. —Dijo aliviado de ser escuchado.
Dogday asintió convencido de eso quería con todas sus fuerzas resolver las cosas con Canto y parar esa locura del prototipo. Por lo que rápidamente se levantó, aunque un poco tambaleante ya que la mayoría de esos días se la pasaba en cama, fue al baño para al menos cepillarse ya que no le daba tiempo para darse un baño, cuando salió al menos se veía presentable pero sus ojeras como su gesto delataban que seguía decaído, algo que el ave no dijo mucho porque entendía como su amigo se encontraba. — Andando. —Kickin y Dogday por fin salieron de la habitación, el perrito solar se dio cuenta que ya es de noche.
Los pasillos ya estaban abandonados, por lo que estos anduvieron en silencio para no despertar a nadie, Dogday entendió que se había zafado de su concepto de tiempo porque ni siquiera sabía ni la hora o el día que se encontraba.
Kickin lo guio a la salida ellos saldrían, pero Dogday se asustó un poco y detuvo a su amigo. — Espera Kickin, ¿Nadie nos vera si saldremos? —Pregunto el perrito preocupado sabiendo que aun había juguetes a fuera, seguidores del prototipo o peor aún si Catnap los encontraba. Pero el ave negó de inmediato.
—Ellos están más ocupados escuchando a ese tonto, además si te preocupa Catnap. Definitivamente se fue a otro lugar, créeme nadie lo sabrá, además no deberías temer... después de todo no es la primera vez que rompes las reglas. —Pronuncio el pollo burlonamente lo que hizo que Dogday le diera un suave golpe de broma y sonreía a su comentario, ambos salieron con cuidado de la casa mirando alrededor si había más seres, pero al notar que estaban solos, Kickin dio la orden que corriera y lo siguiera.
Ambos emprendieron una huida corriendo hacia la dirección que el ave decía, por supuesto tuvieron que ser cuidadosos, podían encontrarse con juguetes guardianes y podían meterse en muchos problemas, por desafiar el toque de queda. Kickin lo llevo hacia uno de los lugares más alejados de la fábrica donde se encontraban varios departamentos creados para los demás juguetes, aunque claro no eran mejores ni espectaculares como lo que Vivian los Smalling Critters que tenían más privilegios que los demás.
Fueron muy pocas veces en la que Dogday había llegado ahí y sabía que esos juguetes apenas tenían un cuarto en donde dormir, pero de repente Kickin paro enfrente en una de las puertas de ese tipo de cuartos. Dogday se quedó mirando aquella puerta decorada con flores amapolas, muy curioso ya que literalmente a diferencia de las otras puertas que se veían deterioradas, esta se veía muy cuidada.
El ave de inmediato comenzó a tocar, se quedó unos minutos esperando hasta que alguien abrió la puerta, siendo que la que abrió fue un juguete muy parecido a Huggy Wuggy, pero en este caso su pelaje es de color rosado que miraba con curiosidad y con esos ojos saltones, observo con detalle a los llegados. Dogday se le quedo mirando curioso y sorprendido, por supuesto muchas veces había visto e intercambiado el cuidado de los niños a Kissy, pero es demasiado tímida como para hablar o poder comunicarse de otra forma, por lo que el perrito siempre mantenía su distancia por respeto.
—¿Kissy?, ¿Ya llegaron nuestros invitados? —Pregunto una voz de una mujer bastante dulce y amable, al fondo de aquella habitación. La nombrada solo se hizo a un lado incitando a Dogday y a Kickin en entrar a su hogar.
El ave entro primero después lo siguió el perrito solar, solo para notar como es que esto es más un departamento que una habitación como los demás juguetes donde Vivian, tenía una sala, una cocina y podían verse otros cuartos, aunque claro no poseía ninguna ventana. Dogday estaba impactado que un juguete podía vivir así de esta forma, ya que esto parecía ser un sueño y un lujo, pero lo que más llamo su atención fue que en aquella sala que parecía donde estaba un sillón se veía a otro juguete, esta vez una muñeca que parecía tener un pijama y con su hermoso cabello rojizo suelto la cual cepillaba con un cepillo, pequeño exclusivamente para ella.
La pequeña muñeca cerraba sus ojos y cuando escucho que entraban, ella los abrió dejando ver sus azulados ojos grandes, la contraria al verlos no pudo evitar sonreír como si ya los estuviera esperando. — Un gusto verlos... Kickin y Dogday. —Pronuncio aquel juguete con esa voz de mujer bastante atrayente, el pollo como si conociera el lugar, este solo camino hacia ella para sentarse enfrente del otro sillón, estirándose como si nada.
—¿Bueno Dogday que esperas?, ven amigo. —Invito el ave palmeando el lugar de a lado del sillón, el nombrado estaba nervioso porque jamás en sus sueños pensó encontrarse cara a cara con aquel juguete, la cual es muy bien conocida por tener también la mayor autoridad en la fábrica, la única que solía tener ese privilegio de estar trabajando lado a lado de Elliot. Por supuesto que la había visto muchas veces, pero al igual que Kissy nunca tuvieron la oportunidad que intercambiar saludos corteses.
El nombrado asintió un poco tímido, así que camino para sentarse a lado de su amigo. La muñeca al mirar al perrito ella solo sonrió más, como si realmente esperaba este momento. —Es un gusto verte de nuevo Dogday, pero esta vez... al fin tenemos la oportunidad para poder hablar directamente. —Contesto aquella muñeca con amabilidad, mientras le hacía a Kissy una señal, cosa que la rosadita asintió y fue a la cocina para traer una charola donde ya estaba preparado las tazas de té, las cuales comenzó a repartir a cada uno, cuando termino ella tomo su asiento a lado de la muñequita.
—Buenas noches, Poppy... si supongo que tenemos mucho de qué hablar. —Respondió el líder de los Smalling Critters mientras observaba como la muñequita tomaba su taza de té y le daba un sorbo a su bebida.
Ambos juguetes importantes al fin estaban reunidos, para Dogday estaba ansioso de conseguir respuestas a sus dudas y una posible salvación, mientras que por parte de Poppy parecía saber lo que buscaba y también estaba ansiosa de poder buscar en Dogday la ayuda que desesperadamente necesitaba.
Ambos se necesitaban mutuamente y estuvieron de acuerdo en el momento que cruzaron miradas.
Notas:
☆*゚ ゜゚*☆*゚゜Comentario de la escritora☆*゚ ゜゚*☆*゚ ゜゚*☆*゚
Holaaaaa mis queridos lectores, aquí vuelvo en otro domingo mas jeje. Perdonen la demora creo que comenzare a subir los capítulos el domingo por la noche, en fin espero que les haya gustado.
En este capitulo si me dio sentimiento lo que fue de Kickin y Crafty por lo ocurrido con ellos, pero no se preocupen en futuros capítulos profundizare mas sobre lo ocurrido con ellos dos.
Dicho esto les tengo una buena noticia, verán me abri una nueva red social llamada Zaqa, ¿Y que es Zaqa? Es básicamente Curious Cat 2.0 pero con mejor interfaz, por lo que ustedes mis queridos fans pueden hacerme cualquier pregunta y yo con gusto contestare a sus dudas del fanfic, asi que les dejare una indicación de como hacerlo.
Cuando entren si van hacer una pregunta sobre cualquiera de mis fanfics, solo tienen que utilizar el "#" y el nombre del fanfic. Para identificar a cual fanfic hacen referencia.
Ejemplo:
#Lejosdetusideales
Aquí les dejo el link donde pueden preguntarme cualquier cosa:
https://zaqa.net/KiaraS
Bueno eso seria todo de mi parte mis queridos lectores, espero leer sus comentarios con sus opiniones o teorías uwu, los quiero mucho hasta el siguiente domingo.