Capitulo II. ¿Quién eres realmente?
20 de mayo de 2025, 14:30
En la mañana siguiente, Kuon y Sniper fueron los primeros en levantarse, ambos con las manos juntas y ya preparados para irse a su misión, fueron primero hacia el departamento de Rika que compartía su hermana y Mayuko. Yuka ya estaba con su traje muy característico, junto con su mascara y su francotirador, mientras por parte de Kuon esta vez ella tenía su short pegado a sus posaderas, al mismo tiempo que poseía una camisa blanca un poco delgada, con unas botas cafés, mostrando una sonrisa emocionada y sonrojo ya que su felicidad estaba al 100% gracias a que paso una increíble noche con el francotirador, a pesar que no hicieron nada más que compartir cama abrazados mientras dormían cómodamente.
La señorita sol se encontraba radiante y llena de dicha al tener a Yuka Makoto como ahora su novio, ella realmente estaba tan contenta con lo que tenían al fin había dado el paso tan difícil de confiarle sus sentimientos tan puros hacia ese hombre que le mostro una nueva vida, mientras que Yuka debajo de su mascara mostraba una sonrisa de un tonto enamorado, ambos compartiendo ese sentimiento de amor que simplemente cuando Rika los vio con las manos unidas, supo de inmediato que ambos se pertenecían mutuamente, obviamente fue el primero en felicitarlos al mismo tiempo en abrazar a su hermano y sentirse orgulloso que al fin pudiera estar con Kuon.
Evidentemente Yuka estaba muy nervioso y sonrojado pero feliz porque no podía dejar de pensar en lo afortunado que se sentía, no había palabras para describir sus emociones tan cálidas y fuertes que solo esa señorita sol podía hacer que el señor luna sienta esa dicha.
Rika por su parte estaba contento de verlos juntos al fin, pero aun así no se permitía distraerse, porque este le entregaría al francotirador una mochila para su misión, la cual tendrían que hacer evidentemente le explico en lo que consistía , haciendo que el ambiente se pusiera un poco serio. — Eso sería todo, tengan mucha suerte, no sabemos que tipos de habilidades poseen esos nuevos enmascarados. — Pronuncio mientras sonaba preocupado, cosa que Kuon al verlo de esa forma ella se acercaría siendo comprensible de sus emociones.
—No te preocupes Rika, estaremos bien jeje. — Menciono ella sonriéndole mostrando su confianza y su brillo dejando en claro que todo estaría bien al final, porque mientras siguiera teniendo la compañía de su señor luna ella siempre estaría bien. Por lo que el mayor de los Honjo asintió ya más calmado gracias a las palabras de la joven, este miro de reojo al francotirador que a pesar que tenía su mascara sabia a la perfección que su hermano sonreía y miraba con ese amor a la muchacha, después de todo era evidente que conocía muy bien a su hermano para entender la situación.
—Partiremos de inmediato, si pasa algo no dudes en llamar al teléfono de Kuon. —Respondió Yuka mientras se colocaba la mochila y se preparaba para partir, este tomaría suavemente el hombro de su novia. — Vamos Kuon. — Pronuncio con una cierta ternura y calidez. Haciendo que la joven asintiera mientras caminaba hacia la salida junto con Makoto ambos se fueron despidiéndose de Rika, al mismo tiempo que volvían a tomarse de las manos y partían a la salida del edificio, donde los rayos del sol comenzaban a ser presencia al fin en la puerta, ya que el amanecer estaba llegando, haciendo que su brillo se tragara las figuras de los dos amantes, que caminaron hacia el puente de esos edificios conectados listos para enfrentar todo lo que la vida de ese mundo tan peligroso le tenía preparado.
Kuon y Yuka en su trayectoria ambos no paraban de hablar, bueno corrijo la hermosa señorita sol era la que hablaba más que el señor luna que la miraba con calidez y amor combinado, ella era como un vicio no podía dejar de mirarla, escucharla y amarla. El señor luna solo observaba como ella se adelantaba y hablaba de cualquier cosa mientras los rayos del sol comenzaban a bañar su figura y hacía que su cuerpo resaltara, después de todo ella brillaba como un sol radiante, tan hermoso y cálido que le daba vida como esperanza, a las frías penumbras de la mente del francotirador.
—Entonces le dije a mi compañera, que tenía una cucaracha en su camisa y ella se asustó y comenzó a gritar, jaja fue gracioso, porque la cucaracha comenzó a volar a otros alumnos. —Kuon no pudo evitar reír al contar una anécdota de su escuela con sus compañeras, haciendo que el francotirador se riera suavemente con ella.
—Veo que tenías una vida muy normal en el otro mundo. — Pronuncio el hombre mientras la miraba caminar enfrente suyo, con suaves movimientos en sus caderas y uno que otro salto mostrando su energía, como emoción al acompañarlo, además de que se sentía bastante cautivado por un simple movimiento de ella.
La joven muchacha al escucharlo ella hizo una mueca un poco nerviosa y triste a la vez, porque ella no definiría que era una vida normal, ya que ella sabía que no era del toda buena por lo contrario, la chica deseaba tener realmente una vida común, con padres amorosos, además cada vez que recordaba su pasado un dolor de cabeza se presentaba , por el simple hecho que sentía que había olvidado algo. — Yo no diría que era algo normal, pero si en lo que cabe fue “algo “cotidiano. — Dijo ella mientras
miraba de reojo a su novio volviéndole a sonreír, siendo lo más sincera posible. —¿Y tú señor francotirador?, ¿Has tenido una vida plena? —Pregunto con mucha intriga a su pasado.
Yuka no le sorprendió su respuesta, pero no tenía ningún tipo de miedo o inseguridad al contarle más sobre él, en especial ahora que son novios. — La verdad es que no, como sabes el papá de Rika es mi padre también, pero él murió por culpa de un loco, Rika y yo presenciamos como ese maldito lo mataba y aun así él quiso atacarnos, pero nos defendimos, lo que me hizo esta cicatriz que llevo en mi cara. — Explico su situación era un recuerdo amargo, pero ya lo había superado, además de que quería que su novia lo supiera, haciendo que Kuon se quedara callada sorprendida por ese dato. —Pero como éramos de madres diferentes, Rika se fue con su respectiva familia y yo con la mía, desde pequeño comencé a trabajar para ayudar a mi madre en los gastos de la casa, después de que terminé de estudiar la preparatoria me salí para conseguir más oportunidades. —Menciono caminando mirando al frente perdiéndose un poco en su relato, ya que en sus ojos grises se podía ver era un poco complicado hablar sobre su pasado, pero no le importaba ser abierto con su linda chica, la cual su existencia iluminaba su vida como un sol poderoso que le daba esa calidez.
—Conseguí empleo en Tokyo y me fui a vivir ahí, fue difícil al principio ya que a veces lograba juntar el dinero para la renta de un mini cuarto para pasar la noche, pero como pude logre tener un departamento pequeño y seguir trabajando hasta conseguir mejores cosas. — Termino de explicar el hombre sobre su vida, haciendo que Kuon se mantuviera callada y atenta a sus palabras, ella solo se acercó a su chido para tomar su mano un poco preocupada por su vida en el otro mundo.
—Lamento que hayas pasado, por tanto, y lamento lo de tu padre, como sabes crecí en una cuna de oro. — Dijo la chica pegándose un poco más a su señor luna, eso hizo que Yuka solo se riera un poco disfrutando de la cercanía de la chica también pegándose más a ella para seguir sintiendo su calor. — Así que no me imagino lo que tuviste que vivir… para llegar a donde estas. —
—No tienes que disculparte, cada uno nace con una vida diferente. Después de todo agradezco haber tenido esa vida, ya que si fuera un caso diferente probablemente jamás hubiera llegado aquí, y no te hubiera conocido. — Pronuncio suavemente haciendo que Kuon se sonrojara fuertemente al escucharlo, Yuka solo se rio un poco al notar que su novia se ponía nerviosa y tímida por sus palabras. Definitivamente agradecía a la vida que tuvo y las decisiones que tomo para poder llegar a ese punto.
Por la parte de Kuon no cabía duda que esas palabras habían causado un torbellino de emociones dulces en su corazón enamorado, ambos se quedaron callados por unos momentos mientras volvían a tomarse de las manos al mismo tiempo que disfrutaban de la brisa mañana, ambos estaban bastante a gusto con la compañía del uno del otro que hacerse preguntas diferentes y curiosas, hacia que esta parejita pudiera conocerse aún más, para poder seguir enamorándose, de sus gustos o disgustos, lo que sea que hiciera que siguieran conectándose.
Pero para la desgracia de Makoto este tuvo que parar de inmediato, y poner la mano enfrente de su adorable novia, haciendo que ella se detuviera un poco preocupada al notar que el francotirador estaba serio mientras en su otra mano sujetaba fuertemente la correa de su arma, para luego quitárselo de su hombro para comenzar a caminar con cautela a una de las orillas del edificio y poder apuntar con su arma una dirección para ver con el visor a aquellos enmascarados a la distancia, la cual estaban a dos edificios adelante, por lo que noto como estos comenzaban a moverse de forma extraña.
Kuon por su parte solo vio como su novio parecía estar viendo a los enemigos por lo que se acercó a su lado. — ¿Qué estás viendo? —Pregunto curiosa, lo que Sniper solo contesto sin dejar de observar.
—Son los enmascarados que le hable a Rika, pero esto es diferente... —Menciono el hombre la cual Kuon no entendió a lo que se refería.
— ¿A qué te refieres?, ¿Cómo sería diferente? — volvió a preguntar la chica mientras trataba de observar lo que miraba su novio, pero no podía notar nada, solo siluetas en la lejanía que se movían. Pero Sniper solo bajo su arma, para poder explicarle a su chica lo que sucedía.
—Están rodeando el edificio, algunos parecen perdidos y solo azotan su cabeza contra la pared sin importar si se lastiman o no, mientras solo parecen estar estáticos como si fueran estatuas, además que noto que otros están erráticos corriendo de un lugar a otro o atacándose mutuamente. — Dijo el hombre para después suspirar y sacar de su abrigo una caja de cigarros, para poder tomar uno y llevarlo al hueco de su mascara y así prenderlo, comenzando a fumarlo lentamente queriendo relajarse un poco antes de llegar a la confrontación. Kuon por su parte estaba sorprendida por lo que escuchaba así que volvió a mirar al horizonte a ese edificio donde estaban esas sombras lejanas, porque ella mostro una mueca de preocupación.
—No me da buena espina, no quiero que vayamos. — Pronuncio la chica un poco seria, pero Makoto la miro de reojo así que respondió con ese deje de seriedad.
—Solo iré yo…—Antes de que pudiera pronunciar otra cosa Kuon se molestó tanto que decidió interrumpirlo.
—¡ ¿Qué?!, ¡Ni siquiera lo pienses tú mismo lo estás viendo, esos enmascarados parecen más peligrosos de lo que hemos visto!- Menciono ella en voz alta dejando declaro su enojo y su angustia al saber que Sniper se iría solo, pero este solo volvió a tomar un gran bocanada de su tabaco, para poder exhalarlo con mucha calma, sabiendo que su solecito estaría molesta por sus decisiones. Pero Kuon sabía que no podía evitarlo en especial cuando su novio es demasiado determinado para hacer sus misiones, aun mas cuando se trataba de ella y protegerla.
Sniper solo la miro de reojo y sin decir nada más ella entendió su decisión, además de que ya habían llegado a un trato, no había nada más que hacer solo esperar al siguiente movimiento de su novio, por lo que la joven sol apretó el barandal con sus manos. — Esta bien, ten mucho cuidado señor enmascarado. — Pidió la joven con mucha preocupación y en sus ojos podían notarse su angustia, a lo que Yuka se acercó a ella y le dio un abrazo para calmarla de sus preocupación, para después ver el puente frente de él y así comenzar a correr, Kuon solo observo como su amado se alejaba con ese sigilo tan característico de él.
La joven más cercana a dios notaba como su novio se había vuelto tan habilidoso, después de todo gracias a que casi Moria ella como pudo logro transferir parte de sus habilidades al francotirador, era como una segunda alternativa para poder seguir viviendo, pero nunca espero descubrir una nueva habilidad mientras pasaba su vida en unos segundos enfrente de sus ojos, que pudo crear una segunda oportunidad aunque su precio fue bastante destructivo, aunque claro ella juro que nadie lo sabría ni siquiera su lindo enmascarado. Ella levanto su mano para ponerla en su pecho cerca de la cicatriz tan horrible que le dejo pluma blanca, solo esperaba que todo saliera bien, así que esperaría pacientemente a que el Francotirador terminara con su trabajo.
Mientras tanto Yuka se dirigía a toda su velocidad hacia el edificio donde estaban esos enmascarados extraños, estaba tan concentrado brincando y corriendo con esas nuevas habilidades heredadas, tanto que pareciera que su miedo a las alturas hacia desaparecido, pero la realidad era que temía más a perder de nuevo a Kuon, así que este no se detuvo ni una vez, ni siquiera cuando un enmascarado había salido de la nada, era como si lo estuviera esperando para poder atacarlo, al dar un golpe con un tubo de metal que tenía en sus manos, algo que Sniper al tener un oído tan fino simplemente esquivo como si nada y para tratar de ser lo más silencioso posible, este saco su francotirador y tomando el calibre de su arma, para poder insertar un golpe con el mango contra el enmascarado directamente en su cabeza con la suficiente fuerza, para romper sus dientes hasta hacerlo sangrar, el golpe fue tan fuerte que el cerebro del enemigo chocara con su cráneo y terminara por colapsar en el suelo, Sniper al mirar esto este solo suspiro para voltearse y ver detrás de él a los demás enmascarados que estaban en su mundo sin darse cuenta de lo que había sucedido.
Este aun así siguió con su camino, entrando a ese edificio donde estaban esos enemigos, pero esta vez con más el sigilo era la danza de Yuka en la oscuridad. Sus pasos eran apenas un susurro, un eco leve en el silencio que envolvía el lugar. Se deslizó entre las sombras, con la mirada atenta a cualquier movimiento extraño. Los enmascarados actuaban de manera peculiar, pero uno de ellos destacaba por su comportamiento errático.
Al llegar a uno de los pasillos, la escena que se desplegó ante Yuka fue desconcertante. Un enmascarado golpeaba repetidamente su rostro contra la pared, dejando tras de sí manchas de sangre que pintaban un cuadro macabro haciendo que ese liquido rojizo manchara hasta el suelo. Yuka, alerta, se preparó para enfrentarse a este enemigo que parecía haber perdido la cordura, aunque era evidente en ese mundo macabro, aún estaba totalmente sorprendido que el siguiera conservando la suya y no haber caído en desesperación desde un principio.
El enmascarado se detuvo unos segundos al presentir a un extraño, por lo que este se volvió hacia Makoto, sus ojos inyectados en sangre encontraron los de él. La tensión en el aire se cortaba con un filo invisible mientras el enmascarado, con voz distorsionada, habló con un tono frenético y desquiciado.
— ¿Qué hiciste con mi amo? ¿Dónde lo has escondido?. — Sniper aún sin comprender la situación, adoptó una postura defensiva al tomar con firmeza su francotirador. El enmascarado sacó unos guantes adornados con garras metálicas, las cuales mantenía ocultos en su chamarra por lo que se notaba que estaba dispuesto a todo para asesinarlo. La pelea inició con la velocidad del rayo, cuando el enemigo se lanzó primero y lanzo el primer zarpazo contra el francotirador que no dudo en esquivar como si nada.
El sonido sordo de las garras metálicas se convirtió en el preludio de la contienda. Yuka se movía con la gracia de un bailarín entrenado, anticipando cada movimiento del enmascarado desquiciado. Este, con una furia descontrolada, lanzaba garrazos que provocaba que estas estamparan contra el arma del francotirador que servía también como un escudo, la cual se podía escuchar el golpe de esas garras contra el francotirador, uno de esos golpes había sido tan fuerte que había desgarrado una parte del arma del Sniper. Yuka se inclinó hábilmente hacia un lado, esquivando el ataque y aprovechando la apertura para lanzar un rápido contraataque, al darle un golpe certero contra el hombro ajeno con tanta fuerza que solo se escuchó el sonido de un dislocamiento, al mismo tiempo que este por la fuerza al recibir el impacto salió volando de lado rebotando contra la pared, haciendo que el enmascarado sacara de la abertura de la boca saliva con sangre, por la fuerza del golpe, pero aun así no lo detuvo cuando volvió a lanzarse hacia el francotirador.
La danza en la penumbra continuó, cada movimiento era una sinfonía de destreza y agilidad. Makoto esquivaba los feroces golpes del enmascarado con movimientos fluidos, como hojas de una danza ancestral, la tensión en el aire era palpable.
El enmascarado, consumido por la rabia, arremetía con una serie de ataques frenéticos. El francotirador, sin perder la calma, esquivaba cada uno con movimientos gráciles y calculados. Cada esquivo era una oportunidad para atacar con golpes certeros, ya sea con su arma o con su propio puño, ya que desgraciadamente al estar tan cerca no podía darle un disparo entre sus cejas, además de que eso provocaría que alertaría a los demás. El francotirador de Yuka se convirtió en una extensión de su voluntad, bloqueando y desviando los golpes del enmascarado con precisión quirúrgica, sin importarle que saliera dañado en el proceso.
Con cada intercambio, la resistencia del enmascarado menguaba. Las garras metálicas que al principio amenazaban con destrozar a Yuka ahora parecían más lentas, más predecibles. Cada esfuerzo desesperado del enmascarado era recibido con la respuesta calculada del francotirador, era como si Makoto pudiera leer sus movimientos y esquivarlos en el proceso.
Finalmente, con un giro elegante, Sniper aprovecho la oportunidad de unos segundos al ver que su enemigo había bajado sus defensas al tener ese momento de desorientación. Yuka, ejecutó un barrido preciso con su pierna que derribó al enmascarado al suelo.
El enemigo, ahora vulnerable y jadeante, miró a al francotirador con ojos desenfocados. Por su parte Makoto, con la punta de su arma apunto al enmascarado, exigiendo respuestas.— ¿De qué amo hablas? ¿Qué es lo que planean los demás enmascarados de esta área?. —El enemigo escucho con atención la interrogación de ese ángel convertido en un cercano a dios, en la derrota momentánea, gruñó en respuesta. El sonido de la pelea había alertado a más enemigos. La confrontación apenas estaba comenzando, y el enigma de ese enmascarado trastornado se unía a las sombras que envolvían aquel edificio. La palabra "amo" resonaba en la mente de Yuka, una pieza más de este rompecabezas desconcertante en el que se encontraba inmerso.
Sin embargo, antes de que el enmascarado pudiera articular una respuesta coherente, el sonido de pasos apresurados resonó en la sala.
Las sombras cobraron vida cuando más enemigos emergieron de la oscuridad. Yuka, ahora rodeado, mantenía su postura defensiva. La pelea, lejos de llegar a su fin, se transformó en un desafío aún mayor. Cuando noto que los demás habían llegado, con diferentes armas y más agresivos que con el que se enfrentó, por lo que el francotirador maldijo su interior ya que tendría que hacer esperar a su novia, ya que se encargaría personalmente de ellos. Pero ni siquiera pudo hacer otro movimiento cuando escucho unos pasos pesados y vio como los demás enemigos se habrían paso, para dejar ver a una nueva figura siendo un hombre de casi 2 metros fornidos, con un traje de bombero, con una máscara fracturada y una de sus manos una hacha con sangre seca.
De todos ese hombre era más intimidante era tanto su sorpresa que Sniper bajo su arma unos segundos, los mismos que aprovecho el enemigo del suelo levantarse e ir corriendo hacia ese bombero, con un porte más calmado, y en esos quejidos hablo. —Él tiene a amo, él tiene a am…— Antes de que el enmascarado de garras metálicas pudiera decir otra cosa, el bombero con su hacha en un movimiento rápido lo decapito como si nada, haciendo que la cabeza de ese hombre cayera al suelo, y del cuello comenzaron a salir borbotones de sangre salpicando el suelo, parte de las paredes, algo a los no invitados en especial al bombero que fue su verdugo, parte de esa suciedad le cayó en el saco del Francotirador que ante todo tenía un gesto lleno de sorpresa, al mismo tiempo estaba en un shock tan extremo que aún no podía creer lo que sus ojos presenciaron, por lo que rápidamente se puso a la defensiva apuntando su arma a su nuevo enemigo, quien solo miraba con esa misma tranquilidad enfermiza.
—Blasfemo, sus palabras no harán que los demás caigamos en mentiras.- —Dijo con calma aquel bombero ensangrentado, algo que Sniper sintió un escalofrío por como hablaba como si fuera un humano contando algo muy común, ignorando el hecho que había asesinado a sangre fría.
—¿A que te refieres? —Pregunto Yuka que al fin pudo pronunciar unas palabras.
—Esa escoria que termino sin su cabeza, no representa lo que nuestro dios predica, estamos esperando a dios, nuestro amo que nos salve de este mundo, el que nos prometió gloria y salvación. —Respondió alzando sus manos haciendo que los demás enmascarados imitaran su acto, como si rezaran al cielo a un ser existente, el francotirador a ese punto estaba extrañamente nervioso, nunca había visto una reacción de esa forma de un grupo de enmascarados.
—¿De que dios hablas? —De nuevo hablo Sniper, sin entender a lo que se refería, de verdad no comprendía nada en especial cuando explicaban a secas.
El bombero bajo sus manos y la mirada un poco defraudado que no entendiera, pero comprensible después de todo para sus pensamientos el francotirador seria otro siervo que se uniría a su culto. —Amo, nuestro salvador. Dios, aquel ser divino que me encontró, junto con los demás y nos juntó a todos por igual, él tenía ese increíble poder para calmarnos y controlarnos, era como si pudiera hacerlo todo con sus poderes. —Este siguió hablando alzando su hacha, señalando a sus compañeros y a él mismo moviendo sus manos, queriendo explicar todo, mientras Yuka seguía escuchando.
El francotirador al escuchar eso, entendió que se refería a otro más cercano a dios, por lo que supo que estos enmascarados estaban a ordenes de un humano con una máscara sin boca. — ¿Dónde está tu amo?, ¿Hay una posibilidad de hablar con él? —Pregunto Sniper un tanto desesperado por hablar con su señor, para evitarse todo esa incomodad que es generaba esos hombres y mujeres enmascarados peligrosos, esperando una señal del líder para asesinar.
Pero el bombero se calló por unos segundos y resoplo con enojo por ser interrumpido, y escuchar tal osadía por lo que respondió con ese veneno en su voz. — ¡No!, Amo se encuentra desaparecido, lo hemos estado buscando con desesperación, él es nuestra única esperanza para ser salvados. Tu no entiendes, nosotros viajamos solos en su búsqueda…. Pero…—. Yuka a esa altura no podía creer lo que escuchaba, ángeles sin un dios eran bastantes peligrosos y muy impredecibles, ya que no tenían códigos que los atara a las reglas, después de todo los más cercanos a dios siempre les quitaba esa cadena que seguían fervientemente al código, obtenían una parte de su libre albedrio a cambio se seguir las ordenes de su dios.
Pero a diferencia de los demás el Francotirador por completo tenía su libre albedrio, no seguía por órdenes de código ni estaba conectado a ningún dios, ya que nadie nunca pudo conectar sus ondas con las suyas, además eso le agradecía a Kuon que rompió ese código y le dio parte de sus poderes cuando pensó en que moriría, gracias a eso nada lo detuvo para obtener lo que deseaba, aunque eso cambiaria ahora que la dueña de su corazón seria esa misma mujer que le salvo la vida, su linda novia Kuon Shinzaki.
Ella era lo más cercano que tenía Yuka para servir y hacer lo que sea para el bien de esa pequeña señorita sol. Ahora sabía que debía alejar a Kuon de ahí sabiendo el verdadero peligro, pero aun así decidió seguir en busca de respuestas. —¿Pero? —El bombero continuo su relato.
—Amo fue un ser amoroso con nosotros, nos dijo que confiáramos ciegamente en él, nos dio un hogar, nos dio todo, a cambio solo teníamos que ser fieles. —Menciono haciendo que los demás enmascarados, comenzarán a soltar gemidos como si lloraran por sus palabras, extrañando a alguien tan cercano. — Amo decía cosas que para identificarlo como dios, el nunca sangraba, el controlaba a todos, y nos hacía buscar más siervos, enmascarados o no, pero los sin mascaras eran más complicados. — Menciono molesto cuando los recordaba. — Ellos eran ruidosos, lloraban y gritaban como si ordenaran a nuestro dios que los salvara de nosotros, pero amo se encargaba de castigarlos para que obedecieran a su orden, algunos tenían la fortuna de ser parte de nosotros, otros servían… más como. —El enemigo callo un momento para después con su mano libre fue hacia su cuello, para poder sacar un collar que había hecho a mano, solo para poder dejarlo ver, era un collar lleno de huesos humanos, algunos parecían mordidos y otros definitivamente rotos, la cual estaban unidos por una cuerda que fungía como collar.
—Amo decía que ellos tenían el papel más honorable que todos nosotros, servirían para que fueran nuestras fuerzas, energías y nos ayudara combatir el hambre. Amo me daba parte de sus huesos como recordatorio que jamás olvidáramos su noble acción, es más hasta nosotros pedíamos ser los siguientes, después de todo estar dentro del cuerpo de amo era el placer más grande que aspirábamos, que sea parte de nosotros , era el deseo que todos compartíamos egoístamente. Porque amábamos mucho a amo, tanto que cuando sabíamos que la comida escaseaba nos peleábamos tan ferozmente por saber quién sería el próximo, que entraría al cuerpo de amo. —El relato retorcido que resonaba en los oídos de Yuka era como un veneno nauseabundo que se infiltraba en su mente. Cada palabra del enemigo pintaba imágenes grotescas y macabras en la imaginación de Yuka. La repugnancia le apretaba el estómago, y la sensación de querer vomitar se apoderaba de él, sus manos comenzaban a sudar frio a pesar de tener sus guantes de cuero.
Las historias de canibalismo y depravación eran tan enfermas que Yuka sentía que el aire mismo estaba contaminado. La idea de que aquellos enemigos se alimentaban de los suyos, devorando carne y alma, resonaba como una sinfonía macabra en sus oídos. La desesperación crecía dentro del francotirador, el deseo urgente de huir de aquel lugar se mezclaba con la necesidad apremiante de alejar a Kuon de esa pesadilla.
Cada palabra, cada detalle grotesco, era un recordatorio cruel de la brutalidad que acechaba en las sombras. El señor luna temía no solo por su propia cordura, sino por la seguridad de aquellos a quienes amaba, especialmente a su señorita sol quien estaba cerca. La urgencia de escapar y llevar a Kuon lejos de ese horror se volvía una necesidad apremiante, pero el hombre continúo redactando sus repugnantes actos contra la vida. — Pero un día cuando estaba próximo para servir a amo en su manjar, fui a visitarlo para pedirle exclusivamente que fuera yo el siguiente que se uniera a él, escuché como caía un vidrio, pensé lo peor y entre sin preguntar a amo buscándolo para saber si estaba bien, solo para encontrarme la peor escena que he visto en mi vida. —La voz del hombre comenzó a distorsionarse al punto que comenzaba a tensar su cuerpo, mostrando sus venas infladas de su cuello y el sonido rechinados de sus dientes. —¡DESCUBRI QUE AMO ERA UN FARZANTE! — Rugió con una ira irreconocible, que hizo que sus compañeras se alejaran de él.
—Amo dijo que dios no sangraba, que él no lo hacía, pero al ver un vaso de vidro roto en el suelo y su mano llena de sangre, supe que era un mentiroso que se hacía pasar por nuestro verdadero salvador. —Menciono con tanto asco en sus palabras y el resentimiento contaminado de ese veneno mortal. —Así que hice lo que nos enseñó, le confese la farsa a mis compañeros, les mostré su cabeza goteante de sangre, ya que no podía trasladar un cuerpo a medio comer. —Siguió hablando aquel enfermo que pensaba que había hecho un bien. —Todos en su enojo por el mentiroso acabamos por hacer que se volviera parte de nosotros, ¡así podía ser salvado! —
—Estábamos tan furiosos que un falso se haya hecho pasar por amo, que comenzamos a buscar al verdadero amo, ¡pero!. —El enmascarado se detuvo para observar a Yuka , notando que los ojos comenzaban a brillar de forma maquiavélica, la cual se notaba como estaban inyectados de sangre y poseía una mirada llena de éxtasis, al mismo tiempo macabra que congelaba a cualquier persona cuerda de solo verlo. —¡NINGUNO QUE LLEGABA A NOSOTROS PODIA SER DIOS!, ¡TODOS SANGRABAN!, ¡GRITABAN CLEMENCIA, ES MAS LOS QUE SE HACIAN LLAMAR DIOSES NI SIQUIERA PODIAN CONTROLARNOS! —Sus gritos inundaron el lugar por completo, haciendo que los enmascarados comenzaron a reír al horrísono. — ¡TODOS TERMINABAN IGUAL, SIENDO MEJOR CONVERTIDOS EN ENERGIA PARA QUE SIGUIERAMOS BUSCANDO A NUESTRO VERDADERO DIOS!- por lo que provocó que Sniper comenzará a ponerse más nervioso al escuchar las atrocidades que aquel enmascarado hizo. Este se aferró a su francotirador, al mismo tiempo su cuerpo se tensaba aún más para mostrarse muy a la defensiva, ni siquiera podía permitirse bajar la guardia aun sabiendo cuando estaba enfrente de un enfermo mental, bastante peligroso ya que en cierto punto ambos compartían esa ventaja sobre los demás.
Sus respectivos dioses rompieron las cadenas del código que les hacía obedecer.
No había nada que detuviera a ese bastardo a menos que un cercano a dios tuviera la mentalidad tan retorcida, para poder conectarse a esos enfermos mentales y así controlarlos, pero realmente ¿Existía a alguien así?, ¿existe una persona tan loco o demente para hacer que estos lo sigan?. Ante todas estas preguntas hacían que el francotirador comenzara a ponerse más ansioso de lo normal, al punto que su corazón entrara en un frenesí por la sensación tan aterradora de ese sudor frio bajo su espalda, los bellos de sus brazos cubiertos por su saco, comenzaban a erizarse, mostrando su evidente terror por el simple hecho de que, si esos trastornados llegaban a su asentamiento, ¿Qué le harían a los demás? Mas bien…
¿Qué le harían a su señorita sol?
Su respiración comenzó a acelerarse un poco y cambiando totalmente su semblante a uno muy peligroso, tenía que salir de ese ambiente, necesitaba tomar a Kuon y correr lejos de ahí. Estaba a punto de dispararle a ese hombre, después de todo era el más peligroso de todos ellos y era evidente que no podía seguir existiendo en un mundo donde no había reglas a la hora de la violencia. Pero el bombero noto de inmediato que el aura de Yuka cambio de una a la defensiva a una de hostilidad, después de todo esa era una de sus habilidades que le concedió su amo antes que lo asesinaran, el poder para ver el aura de las personas y de ahí saber cómo manipularlas.
Pero desde que lo vio sabía que Sniper nunca podía ser controlado en especial cuando no era un enmascarado común y corriente, por mucho los superaba a todos ahí , porque él tenía partes de las habilidades de un cercano a dios, gracias al acontecimiento con Kuon. Por esa misma razón el bombero sabía que no podían retenerlo, sería un suicidio, a pesar de ser varios por mucho no servirían si decidía usar sus poderes contra ellos, por eso debía ser inteligente y que mejor manera, cuando sabía que el francotirador había cometido un terrible error.
Que gracias a que estaba muy distraído con su dulce chica, no se dio cuenta en el momento que piso los territorios de estos enmascarados, ya lo habían tenido vigilado, por lo que sabían de la existencia de Kuon que dejo atrás, así que el líder de esa maldita secta enfermiza, solo creo una muy buena distracción para que sus esclavos fueran por Kuon. Así que este comenzó a reír suavemente, haciendo que el francotirador se desconcertara por su burla. — Supongo, que no me dejaras ir tan fácilmente, ¿No es así?. — Pregunto un inquieto.
A lo que el bombero solo paro para pronunciar de forma tan espeluznante. —Justamente lo acabas de decir, pero no soy tonto, sé que tienes el poder para jodernos a todos. Por esa razón me adelante y que mejor que atacarte, que lastimar a tu tesoro. —Dicho esto este chasqueo los dedos , la cual solo podía escucharse pasos nuevos de dos enmascarados y así el sonido de alguien la cual parecía bufar como gruñir pero era como si le hubieran tapado la boca, el grupo de enemigos se abrió de nuevo para dar paso a dos escoltas que sujetaban a la joven Shinzaki que estaba sujeta por ellos y con una mordaza en su boca, se veía en su mejilla un moretón horrible, como si le hubieran dado un puñetazo directo, ella pataleaba y trataba de gritar con vehemencia, sus ojos estaban empañados de lágrimas, sus manos estaban sujetas detrás de su espalda, fue entonces que conecto su mirada con su novio.
El terror se apoderó de Makoto al presenciar la vulnerabilidad de Kuon, su amada, podía ver lo asustada que estaba. Cada latido de su corazón resonaba con el eco del miedo que se intensificaba a medida que absorbía la cruda realidad frente a él. Los ojos de Sniper reflejaban una mezcla turbulenta de horror y desesperación al ver a Kuon, la mujer que llenaba su mundo de luz, sometida a una brutalidad sin sentido.
El miedo, sin embargo, no era la única emoción que fluía en las venas del francotirador. Una ira profunda, ardiente como un fuego descontrolado, comenzaba a brotar desde lo más profundo de su ser. Cada moretón en el rostro de Shinzaki alimentaba la furia que se avivaba en el pecho de aquel Francotirador, y el odio hacia aquellos que osaban someter a la persona que amaba crecía con una intensidad avasalladora.
La impotencia se transformaba en una chispa de determinación feroz. Cada lágrima en los ojos de Kuon resonaba como una afrenta personal, y el terror se fusionaba con una resolución inquebrantable. Yuka, aunque tembloroso, se erguía con una voluntad que se fortalecía ante la injusticia.
Este comenzó a liberar su poder destructivo en forma de esas tormentas eléctricas negras a su alrededor, y del hueco de la boca de la máscara comenzaba a liberar un vapor, dejando en claro su evidente furia ante esa escena, lo que hizo que el bombero comenzara a reírse de nuevo mientras los demás retrocedían, por lo que uno de los que tenía a Kuon le quito la mordaza haciendo que esta comenzara a respirar con agitación, la cual levanto su cabeza rápidamente mirando a su ángel guardián, para gritar llena de esa desesperación por dejarse capturar tan fácilmente. —¡YUKA! — Ella pronunciaría su nombre lleno de temor y angustia, al ver que no podía salir de esa situación.
Por un momento ella recordó cómo fue que la secuestraron, después de que Sniper se fuera y la dejara sola, suponiendo que estaría en un lugar seguro y lejos del peligro, Kuon solo se alejó para poder recargarse en una pared para poder esperarlo pacientemente, mostrando ese gesto de preocupación pero sin percatarse que después de unos minutos llegarían dos enmascarados que la atacaron sin que ella pudiera reaccionar, al darle un puñetazo en su cara haciendo que cayera desmayada, lo último que recordaba la chica era despertar atada y amordazada, mientras miraba aquellos enmascarados que estaban encerrados en una habitación, como si esperara una señal de alguien superior. Definitivamente fue una idiota por bajar la guardia, y algo en su mente en lo más profundo sonando similar a su voz culpaba al amor del francotirador, de sus amigos por volverse débil y una inútil, Kuon se sintió enferma porque no entendía como es que pensaba de sí misma de esa forma, en especial que sentía que no era ella que decía esas palabras crueles.
Pero ahí estaba perdida y llena de dolor, angustia aún más por ver a Yuka tan descontrolado y asustado por su secuestro. Deseaba poder salir de ese momento , pero a ese punto estaba tan acorralada que solo le quedaba llorar.
—¡SUELTALA! — Un rugido potente se escuchó desde la garganta del francotirador, sonando tan furioso y lleno de ira perversa mientras apuntaba directamente al bombero, se notaba que su francotirador comenzaba a brillar en su interior dejando ver como creaba su bala para ser disparada, esto hizo que los demás ángeles se pusieran alertas y comenzarán a estar a la defensiva apuntando sus armas contra él. Pero el líder solo se rio ante ese patético intento de intimidarlo, por lo que este solo alzo sus manos en signos de paz, porque era lo suficientemente listo para jugar bien sus cartas.
—Si me matas aun así ellos tienen la orden de asesinarla. —Respondió el bombero riéndose mirando de reojo como los sujetos que la tenían sujeta, sacaron una pistola de sus bolsillos y le apuntaron directamente la cabeza. Haciendo que Kuon se asustara ante este acto, mostrando en sus ojos ámbar lo aterrada a ese punto que se encontraba, apretando sus dientes y casi dejando de respirar por culpa de ese enorme estrés.
Yuka a ese punto estaba contra la espada y la pared, no sabía cómo reaccionar, estaba tan temeroso que las balas no llegaran a tiempo para salvarla, si le disparaba a uno, el otro arremetería, además que estaban totalmente rodeados cualquiera podía atacar a Kuon, no era tan veloz como Yuri, así que con un gruñido y la impotencia en su voz contesto. — ¡ ¿Qué es lo que quieres para dejarla ir?! —Pregunto con ese veneno en sus palabras, mostrando el odio que sentía por haberse acorralado de esta forma y que pusieran a su novia en peligro.
El bombero solo soltó una carcajada al saber que al fin había doblegado a aquel ángel tan peligroso. — Primero danos tu arma, en segunda ponte de rodillas. —Ordeno sin más, haciendo que Sniper soltara otro gruñido furioso, pero uno de los enmascarados al ver que no hacía caso, presiono más el arma en la nuca de Kuon, solo así el francotirador asintió si más remedio que obedecer, este tiro el arma al suelo y la pateo hacia el bombero, solo así este comenzó a arrodillarse. —¡YUKA!, ¡NO!. — Grito Kuon, por mucho ella a pesar de estar en peligro no quería ver a su señor luna derrotado, deseaba que él se fuera y se salvara, que comenzó agitarse tratando de zafarse pero los ángeles no se lo dejaron y en vez de eso con la misma pistola, le dieron un golpe en su cabeza haciendo que ella se calmara y bajara su cabeza, por el impacto generado que hasta le habría abierto un poco la piel, al punto que un hilito de sangre comenzaba a bajar por su cabello hasta su cara.
Yuka al ver esto se enfureció y rugió de vuelta. — ¡DIJISTE QUE NO LE HARIAS NADA SI HACIA LO QUE PEDIAS! —Argumento el hombre, la cual el bombero en ese punto estaba Regocijándose ante su victoria, pero al escucharlo este solo miro a su compañero que dio el ataque, la cual este le lanzo una mirada amenazante por hacerlos quedar como unos mentirosos.
—Mil disculpas, no mentíamos, pero mi compañero recibirá un castigo adecuado por lo que hizo, no te preocupes como dije tu pequeña ama estará bien. Ahora bien veamos que haremos contigo. — Este se agacho tomando el francotirador, mientras Yuka se mantenía arrodillado y Kuon aun sujeta siendo sostenida para que no cayera al suelo, pero se notaba que estaba semi consciente, porque parecía mover los labios pero no decía nada.
Este se acercó a Sniper y sin cuidado alguno le lanzo una patada en su quijada que provoco que este cayera hacia atrás, como su gorro saliera volando hacia un metro de distancia, y de su mascara comenzara a escupir sangre, Yuka por su lado ni siquiera se pudo defender de ese ataque que le había jodido la quijada, tanto que un dolor inmenso comenzó a ponderarse de él, este trataba de reincorporarse pero solo sintió que alguien lo pisaba para que se quedara quieto. El enemigo volvió a reírse. — Sinceramente eres alguien bastante poderoso, me encantaría que te nos unieras, pero ya lo he visto siempre, todos aquellos ángeles con amos entran en un estado lleno de ira cuando asesinan a sus amos. Es una lastima que no podamos secuestrarla de por vida, aun sabiendo que a la mínima oportunidad que tengas nos asesinaras a todos. — Respondió el bombero decepcionado, por lo que apunto con el francotirador a Yuka directamente a la cara.
Makoto al escuchar eso se sintió demasiado tenso y furioso consigo mismo por ser tan estúpido, por lo que apretó sus dientes con fuerza mirándolos con furia descontrolada. —Por esa misma razón llegaremos a una solución, si quieres que ella viva, nos harás un favor y morirás. —Respondió aquel hombre, lo que hizo que el francotirador se enojara aún más pero por fortuna la mascara ayudaba a que no se notara sus emociones.
—¿Qué me asegura que cumplirás con tu palabra? — Pregunto Sniper seriamente ya que estaba en juego la vida de su preciosa Kuon, cosa que la chica ante todo esto comenzaba a mirar un poco mareada por la situación, ella levanto su mirada solo para ver a su novio tirado a pesar de estar adolorida aun así volvió a moverse, en especial cuando escucho esas palabras tan horribles de ese bombero.
—¡NO!, ¡NO LO HAGAS! — Ella grito asustada, el francotirador al voltear hacia la chica este se sintió tan triste y a la vez feliz, porque simplemente estaba bendecido que al menos poder estar con Kuon pero angustiado ya que esta sería la última vez que la vea.
—Bien, lo hare , cumple tu palabra dejen a la chica en paz. —Menciono finalmente rendido ante los acontecimientos, sintiéndose miserable ya que esta vez no sabía cómo salir de esta situación sin exponer a Kuon a la muerte, así que este le dedico sus últimas palabras. — Kuon escúchame, desde que llegue a este lugar me sentía vacío y perdido, pero desde que llegaste hiciste que mi mundo se iluminara, cada vez que me sentía desecho o derrotado siempre te miraba para recobrar valor y poder continuar peleando, por esa razón quiero que sepas que sin importar que pase, te amo. — Respondió mientras sus palabras salían con esa voz que tanto amaba Kuon, llenas de cariño y el amor, tan dulces y tan angustiantes que hizo que el achica comenzara a llorar con tanta fuerza y a gritar, que no digiera eso ya que la pequeña señorita sol no quería perderlo.
—¡NOOOO!, ¡SEÑOR FRANCOTIRADOR, POR FAVOR NO!, ¡YUKAAAA! —Kuon no podía parar de gritar y llorar, hasta moverse erráticamente para salir de las ataduras haciendo que los encastados aumentaran su fuerza en el agarre para que no escapara, mientras miraba como el bombero alzaba su hacha, fue entonces que Kuon comenzó a entrar en un estrés tan doloroso, que de nuevo comenzó a tener un ataque de pánico, al mismo tiempo que volvía a escuchar como si algo se fragmentara fue entonces que lo supo.- (¿Otra ves ese sonido?, ¡No ahora por favor!, ¡No quiero sentirme así de nuevo!, ¡No aquí!).Pensó mientras apretaba sus dientes con tanta fuerza que parecía que se romperían, de su mirada se veía el pánico encarnado y esta vez se escucharon otras palabras.-(Deja de fingir).- Aunque sabía que era su voz sabía que no era ella en su totalidad y como si el tiempo se detuviera, la escena se congelo y todo se volvió de un color blanco como negro.
Kuon tenía la mirada baja y no supo lo que ocurría porque esa voz igual pero no era ella volvía a hablarle, solo escucho unos pasos ajenos las cuales se estaban acercando y solo pudo ver unos zapatos de colegiala como unas piernas muy conocidas, ella levanto su mirada solo para encontrarse a ella misma con su vestimenta escolar la misma que llego a este mundo, solo que la diferencia es que esta Kuon enfrente de ella tenía una máscara sin boca y con varias fracturas, como si la máscara estuviera a punto de romperse, fue entonces cuando su otra yo hablo.
—Deja de evitarme, sabes perfectamente lo que somos y nuestra verdadera naturaleza. — Dijo aquella chica enmascarada con esa voz frívola como si fuera parte de ella, sin emociones a diferencia de la señorita sol.
Kuon estaba asustada ya que quería negarse a lo que estaba pasando, porque en su corazón sabía que no quería saber la verdad. —¿Quién eres?, ¿Por qué me atormentas?, ¿Acaso eres tú la que está detrás de mis pesadillas? —Muchas dudas se generaron en su mente, porque efectivamente no entendía nada, cosa que la otra Kuon solo chasqueo su lengua con fastidio.
—Oh si… casi se me olvidaba que sellaste tu memoria y no recuerdas nada, ni siquiera una parte importante de ti, pero ahora de nada te servirá tu ignorancia. Solo mírate te gusto esta nueva vida, que decidiste encerrarme para poder seguir jugando a la dulce casita feliz con los demás, que simplemente decidiste olvidarme. —Ella reprocho con severidad para luego hacerse a un lado y ver al Francotirador acostado mientras esperaba el golpe de gracia del bombero. —Y es por esa razón que te volviste débil, si tan solo jamás me hubieras separado de ti esto jamás habría pasado, pero nos hiciste débiles, por esa razón te daba esas pesadillas para que jamás olvidaras lo que eres, te susurraba tanto para que me liberaras, pero siempre te empeñabas a ignorarme... pero ahora… ¿de verdad puedes seguir ignorándome? — Menciono por último como si estuviera burlándose de ella, dejando en claro su punto.
—Sabes a la perfección que somos poderosas y podemos hacernos más fuerte que todos estos gusanos. —Siguió hablando aquella mujer para luego volver acercarse a la chica, y tomarla de la quijada para que la observara directamente. — Pero preferiste estar con ellos, que ser la diosa, si padre te viera serias la maldita decepción para los Shinzaki. —Pronuncio con mucha ira e irritación, al mismo tiempo escupió sus palabras con tanto asco.
—¡Yo nunca seré como ellos, no como mi padre, ni jamás como nuestra familia!, ¡Son malos y crueles!, ¡No viviré como esos monstruos!. —Esta vez respondió finalmente Kuon tan triste, que sus hermosos ojos color ámbar se cristalizaban mientras conectaba miradas con su otro yo. —¿De qué me serviría tanto poder si no sería feliz?, no se porque te encerré, pero sea lo que sea sé perfectamente que tú me harías miserable, no entiendo porque hay dos yo en este mismo instante, pero siento que te volverías loca por el control y el poder que lastimarías a todos, ¡POR ESA RAZON ALGO DE MI SER ME DICE QUE TE QUIERO LEJOS DE MI! —Grito Kuon con furia mientras en sus ojos no se veía arrepentimiento ni siquiera duda ante su decisión y palabras.
La otra Kuon solo la dejo y se rio de su estupidez, por lo que para rematar solo contesto. —¿Y de que te sirvió?, Tu poder es tan grande que pudiste evitar varias muertes, eres tan poderosa más que esa puta de Yuri, que simplemente puedes salvar como si nada a tu noviecito. —Dijo como si nada esa mujer mientras señalaba a Yuka. —Lo que transferiste a ese hombre no fue casi nada a lo que somos juntas, pero no… ¡decidiste encerrarme junto con todo ese potencial, por cobarde! —Volvió a remeter haciendo que Kuon cerra sus ojos con fuerza no queriendo escucharla.
—Era necesario…— Se repitió más para sí misma, sin saber cuando hizo eso, pero su corazón lo sentía.
La otra Kuon solo se rio ante sus palabras. — ¿Entonces es necesario que tenga que morir Yuka? — Pregunto queriendo sacar de quicio, algo que provoco haciendo que la señorita sol levantara de nuevo su mirada con furia.
—¡NI SE TE OCURRA DECIRLO EL NO MORIRA, EL SIEMPRE SE SALVA!, ¡TENGO FE QUE LOGRARA LIBRARSE DE ESTO Y NOS SACARA DE ESTO! —Rugió teniendo esa esperanza ciega.
La enmascarada no pudo evitar reírse por su estupidez que simplemente alzo sus manos, mientras se carcajeaba como si fuera una maldita broma. — ¡ ¿DESDE CUANDO TE VOLVISTE DEBIL?!, ¡TE VOLVISTE TAN PATETICA QUE DEPENDES DE LOS DEMAS PARA SALVARTE!, ¡ERES UN PUTO PARASITO! —La enmascarada comenzó a gritar con ira ya que no podía soportar ver esa forma de ella misma, porque simplemente odiaba con todas sus fuerza observar en lo que se había convertido una miserable humana inútil. —¡TE VOLVISTE TAN INSERVIBLE QUE AHORA MISMO POR TU INEPTITUD EL FRANCOTIRADOR VA A MORIR!, ¡ESTAS TAN CEGADA EN TU BURBUJA DE ENSUEÑOS QUE CREASTE, QUE OLVIDAS LA REALIDAD! — Ella comenzó acercarse peligrosamente hasta tomar su cabello con dureza y alzar dolorosamente su cabeza, para que mirara fijamente la escena frente suya, siendo el francotirador y el bombero congelados en el tiempo. —¡Y la realidad es que ese hombre morirá!, ¡Él acepto su muerte en el momento que se despidió de ti!, ¡No podrás salvarlo y veras como este mundo te quita a tu noviecito!. — La enmascarada soltó a Kuon y camino hacia el francotirador , la cual sonrió debajo de su mascara. — A menos que… ¡me dejes salir!. — Ella volvió a mirar a la joven Shinzaki. — ¡Volvamos a ser una y salvaremos a Yuka! —Dijo finalmente mientras estiraba su mano esperando su respuesta.
Shinzaki por su parte estaba tan atormentada y angustiada en ese momento que no sabía que pensar o hacer, sabía que si hacia eso no volvería a separarse nunca más de esa parte que odiaba de sí misma, sabía que si salían de ahí era una gran probabilidad que la alejaran, ella no quería que nadie la abandonara y más aun sabiendo que probo lo que es la verdadera felicidad, no podía vivir soportando el hecho de que hasta el francotirador la odiara si descubría la verdad que ni ella sabía, aun así no comprendía porque estos sentimientos tan deprimentes cuando su otra yo le ofrecía una oportunidad de salvar a Yuka y aun así dudaba, pero a estas alturas no tenia de otra ya que literalmente estaba en juego la vida de su novio, su amado ángel guardián, el hombre que amaba con toda su alma. Fue entonces que se rindió y comenzó a derramar más lagrimas derrotada, si tenía que sacrificar su cordura, para hundirse en su verdadera locura para salvar a Yuka, entonces lo haría, aun sabiendo que involucraba que se volvería en un verdadero monstruo. — Esta bien…—Ella hablo tan bajo, que la mujer solo se acercó.
—¿Qué dijiste? — Pregunto la contraria queriendo afirmar sus palabras.
—¡DIJE QUE LO HARE!, ¡VOLVAMOS A SER UNA!, ¡DAME EL PODER, LA SABIDURIA, PARA SALVAR A YUKA! —Contesto impotente la chica sin poder controlarse, ya no había más tiempo era ahora o nunca, solo su otro yo podía salvarlo y derrotar a los malos, aun sabiendo que volverían a estar juntas y la miseria la acompañaría.
Esa Kuon Shinzaki enmascarada solo sonrió debajo de su mascara, y se alejó lentamente mientras comenzaba a soltar risitas pausadas pero llenas de triunfo, al mismo tiempo que la máscara comenzaba a fracturarse, poco a poco cayéndose en pedazos. —Te dije que regresaría. —Respondió, ya que después de decir eso la máscara se rompió por completo provocando que un ruido como si fuera un vidrio se rompiera en pedazos. Dejando ver su cara, siendo la de Kuon Shinzaki pero con una mirada más siniestra y una sonrisa burlona llena de malicia, sus ojos esos hermosos ámbar que recordaban el sol brillante en esta otra Kuon, parecían que brillaban como las llamas del mismo infierno. Fue entonces que la imagen se oscureció por completo, y una voz artificial sonó en la cabeza de Kuon.
Comenzando a recargar las memorias bloqueadas.
10%
Fue entonces que las memorias que Kuon se había encargado de bloquear comenzaron aparecer enfrente de sus ojos, haciendo que estos comenzarán a tener el brillo similar a una computadora mostrando una serie de numero binarios.
30%
Ahí recordó lo que realmente era en su vida en su mundo natal, ella es la hija de una de las familias más ricas de Japón, siendo heredera de la fortuna Shinzaki básicamente futura dueña de billones y junto empresas alrededor del mundo, había sido criada con dos padres realmente frívolos que hicieron que ella se volviera despiada. En ese momento recordó porque deseaba distorsionar sus memorias, solo ignorando las partes horribles y quedándose de las pocas cosas buenas de su familia.
60%
Los recuerdos de sus acciones comenzaron a presentarse en menos de un segundo, haciendo que su corazón comenzara a amar y odiar al mismo tiempo cada decisión tomada ante sus crueles deseos.
Cuando se volvió la más inteligente de su escuela y participo en varios concursos para inflar más su imagen al ganar, pero utilizar esa fama para dañar a otros.
Cuando sus padres le dijeron que tenía que ser la hija perfecta y no dejarse pisotear por nadie, ser ella siempre la que este un paso por delante de quien sea.
Uno de sus recuerdos fue que en su escuela ella comenzó a acosar a una de las alumnas, porque le había dicho que era una persona tonta aunque era más por sus celos que exploto, así que Kuon para que jamás olvidara que ella era mejor que ella, simplemente se dedicó a hacerle la vida un infierno, tanto en la escuela se encargaba de esparcir rumores indirectamente, aislarla de los demás, hasta contratar a personas expertas en tecnología para fastidiarla en sus redes sociales, hacer que sus padres comenzaran a tener problemas en sus respectivos trabajos, gracias a las malas críticas o a los clientes que atendían contratados por su dinero, no fue hasta que ella ya estaba en sus últimas de su fragilidad mental, que Shinzaki supo de cómo hacer que explotara, cuando ella con tanto asco y reuniendo el coraje tomo una cucaracha y la puso sin que se diera cuenta, la puso en su suéter fue entonces que el espectáculo empezó.
Cuando ella grito de terror y los alumnos comenzaron a reírse de ella, hasta el punto que la pobre chica comenzó a colapsar entre llantos y pánico, ahí mismo Kuon actuó y como si fuera la imagen perfecta de una heroína, la abrazo para consolarla, pero la realidad solo terminaba de susurrarle las palabras más crueles, mientras sonreía con esa inocencia de una dama tan dulce, “Si tan solo te hubieras quedado callada, esto jamás habría pasado”. La chica supo que Kuon siempre fue la causante de eso, ni siquiera la joven rica le sorprendió que en la mañana la noticia que ella se había suicidado, al contrario, solo fue otro número más en el tema de los suicidios de Japón.
Además no era la primera vez que pasaba, antes había un maestro que le había dado una nota mala a la joven, pero era evidente que el profesor tenía algo en contra así que Kuon solo ideo un plan en donde contrato a un drogadicto, para que lo asesinara en un robo, solo para que cuando la policía fuera a investigar se dieran cuenta que el ladrón había muerto por una sobredosis, definitivamente la joven ideo cada plan y no fue tan difícil después de todo sabia como se manejaba la ley.
Cada recuerdo de su vida se había dado cuenta que no era tan diferente a la locura de los enmascarados, ella realmente fue un monstruo.
80%
Luego los recuerdos de cuando llego a este mundo inundaron su ser, siendo que ella mientras salía de su escuela, en su limosina que se dirigía a su mansión, Kuon observo desde la ventana esa torre extraña y antes de que se diera cuenta ya había llegado a ese lugar, tan confundida y un poco asustada, busco quien sea para que le ayudara, claro que encontró lo primero una caja que poseía una máscara blanca, la cual al colocársela esa voz artificial le explico absolutamente todo lo que tenía que saber de ese mundo, algo que en vez de asustar a la fémina fue como un paraíso, porque al fin para la Shinzaki estaba viviendo uno de sus más oscuros sueños, vivir un mundo en donde las reglas cambiaran y pudiera hacer lo que le plazca, por supuesto que viajo por días solas disfrutando de descubrir sus habilidades, manipulando a los ángeles solo para probar que tan poderosa era al hacerlos matarse entre ellos, o hacer que se suicidaran, hasta matar a otros sobrevivientes, solo probando hasta donde podía llegar y aumentar cada poder obtenido, volviéndose a quedar sola, por supuesto no le importaba mucho ya que volvería a encontrar otro juguete.
Eso fue hasta que conoció a ese hombre un sobreviviente más, la cual Kuon con sus encantos sedujo para tratar de hacer que él la protegiera mientras tanto, aunque no salió como le esperaba porque ese maldito cerdo quiso aprovecharse de ella, era evidente que la mujer no tenía oportunidad física al enfrentarse por lo que solo huyo, hasta encontrarse por primera vez al francotirador, fue entonces donde ella con una sonrisa “inocente” y palabras acarameladas hablo para manipularlo inconscientemente para que se desasiera de ese hombre, fue entonces que supo que se quedaría con él hasta nuevo aviso.
Aunque fue por completo inesperado que mientras más convivía con ese hombre, por primera vez comenzaba a enamorarse perdidamente de él, además de conocer a nuevas personas en ese gran viaje, comenzando a experimentar el verdadero amor de las personas que la quería como una amiga, la calidez de saber que al fin pertenecía a un lugar y sonreír sin necesidad de fingir que todo está bien, comenzaba a crear en ella una horrible inseguridad de abandono cuando estos se enterrando la verdad, por lo que ella se mantuvo teniendo esa personalizad creada de una niña inocente, dulce, amable y muy noble para seguir ayudándoles en lo que pudieran, además de ganarse más el amor de cada uno de ellos, en especial de Yuka el hombre que hacía que todo su cambio valiera la pena.
Realmente llegando a pensar que era más feliz siendo de verdad una persona honesta y buena, que una cruel y vil.
100%
Fue entonces que el ultimo recuerdo llego a su memoria, cuando enfrente de sus ojos se presentó la última escena que ella había conservado con un poco de distorsión, estaba ella llorando en un cuarto mientras Yuka estaba en un estado de letargo por culpa de su código de destrucción, estaba tan asustado de no volverlo a ver que hizo todo lo posible para que sobreviviera, más con la ayuda de Yuri, fue entonces que la chica se acercó a ella y le dijo algo que hizo que tomara una decisión que cambiaría por completo su destino.
“Se que todo este tiempo has fingido Kuon, pero la verdad es que veo que realmente eres muy feliz al tener esta personalidad, yo creo que es la verdadera tú, la genuina Kuon. ¿No has pensado en seguir este camino?”
Kuon estaba sorprendida y en vez de tomárselo a la defensiva esta simplemente libero más de sus lágrimas, mientras sonreía porque Yuri había dicho la verdad, era tan feliz en esos momentos que los recuerdos de lo que fue y su pasado cruel, solo la atormentaban en culpa por ser de esa forma, así que para hacer que se liberara de eso, mientras cuidaba del francotirador ella se sometió a un cambio total gracias a sus poderes.
Para bloquear sus recuerdos y alterarlos, tuvo que sellar la mayoría de su poder de diosa, ya que desgraciadamente por culpa de su tiranía los había adquirido al lastimar a otros y eso ya no podía alterarlos. Así fue entonces que sello esa personalidad, junto los recuerdos originales de su vida pasada, fue cuando despertó por primera vez sintiéndose totalmente diferente, notando que estaba en una cama con el chaleco de Yuka tapándola, ella realmente sintió la verdadera felicidad, sin culpa, sin remordimientos y en sus ojos mostraban ese rayito de sol que sería ahora para Yuka.
Ella se volvió la nueva y verdadera Kuon Shinzaki… o eso pensó porque cuando recupero sus recuerdos, ya no volvería a sonreír de esa forma.
Porque ahora entendía porque había sellado sus remembranzas, ella es un verdadero monstruo.
Recuerdos recuperados, poderes recuperados.
Bienvenida Kuon Shinzaki la futura diosa del nuevo mundo.
Notas:
Buenas buenas a mis queridos seguidores, espero que les este gustado mi fanfic, igual acepto criticas constructivas uwu. Los veo el siguiente lunes los amo <3