Capitulo VI. Lo que nunca pude ser.
20 de mayo de 2025, 14:30
Kuon conectó su mirada con la de Yuka y sintió un dolor punzante en el pecho, tan agudo que casi le quitó el aliento. Aunque lucía impecable en su traje, atractivo como siempre, Kuon no pudo evitar notar algo peculiar al mirarlo de reojo. ¿Siempre fue tan delgado? La pregunta se instaló en su mente, pero decidió mantener la compostura, forzando una sonrisa nerviosa mientras desviaba la mirada hacia los niños, tratando de ignorar a Yuka. Pero aun así no podía perder la compostura. — Niños, por favor regresen aún tenemos que terminar sus actividades. — Respondió la chica tratando de sonar lo más convincente.
—¡No quiero!, ¡Quiero estar más tiempo con mi maestro! —Fue Uzuki que le respondió con desesperación algo que los demás niños comenzaron a repetir su pedido, sorprendiendo a los adultos. La angustia se reflejó en el rostro de Kuon, quien se sintió aún peor al darse cuenta de que no quería estar allí. Yuka había dejado claro que no quería saber nada de ella, y Kuon deseaba cumplir su deseo, pero al mismo tiempo le dolía tanto en el pecho que apenas podía soportar permanecer alejada de él.
—Pe-pero tienen que volver o sus mamis y papis se enojaran con ustedes. —Trato de convencer a los niños, algo que parecía no funcionar. A ese punto Yuri solo se quedó callado y miro con seriedad a la joven, pero por respeto de su hermano no dijo nada.
Por lo que tuvo que ser el francotirador que pusiera un alto, porque también se sentía bastante incomodo compartiendo el mismo sentimiento que su ex novia. —Háganle caso a Kuon, yo estaré bien. Después de todo no volveré a irme. —Pronuncio el hombre haciendo que la chica abriera sus ojos con sorpresa al escuchar su nombre de nuevo de sus labios, ella pensó que jamás volvería a escucharlo y para ese punto ya deseaba llorar. Pero no paso nada solo se quedó callada.
—¡¿Lo prometes?! —Pregunto Uzuki bastante temeroso, algo que los niños repitieron, pero el francotirador volvió a acariciar la cabeza de su niño favorito.
—Lo prometo, se lo prometo a todos. Ahora por favor vayan. —Señalo el chico, algo que los pequeños asintieron y se despidieron para después caminar hacia Kuon y disculparse con ella por escapar, la joven nerviosamente rio.
—No no se preocupen, solo vayamos a trabajar chicos. —Dijo para después darle la espalda a Yuka no sin antes sin mencionar temerosamente y con mucho nerviosismo. — Gracias…—Menciono en un susurro, pero Yuka escucho muy bien, solo miro como ella se alejaba de ellos junto con los niños.
Cuando al fin se alejaron Rika se acercó a Yuka. —Esa mujer… lo siento Yuu no pensé que la encontraríamos pronto. —Menciono irritado, algo que Yuka no le importo solo se acomodó su sombrero y siguió caminando.
—No importa… ya no importa, solo sigamos con lo nuestro, realmente dudo que ella quiera cruzarse conmigo después de todo. —Respondió ante las inseguridades de su hermano que acepto sin más.
Así pasaron los días, en donde tanto Kuon y Yuka a pesar de que se reencontraban estos pasaban del uno del otro, sin decir una palabra más, como si fueran totalmente desconocidos algo que para ambos dolía cada vez, cada uno se enfocó en su propio trabajo.
Los días para la joven Shinzaki fue totalmente diferente, efectivamente después de su ruptura con Yuka esta se encerró en su nuevo cuarto por tres días, para después salir gracias a la insistencia de su amiga, que ante todo la apoyo a pesar de que Kuon la rechazaba ya que se sentía horrible por su pasado, pero aun así Yuri decidido no juzgarla ni siquiera recriminarle nada, probablemente porque confiaba en ella cuando mencionaba que había dejado esa vida atrás, así que gracias a sus ruegos ella al fin pudo salir de su lugar de confort para poder demostrar su cambio.
Los primeros días fueron muy difíciles para ella, comenzar a ser nuevas cosas, saber más de ella misma, conocerse y sobre todo dejar atrás horribles hábitos, como gustos que solo habían traído problemas en su pasado, tenía que dejar atrás lo que fue. Primero empezó por aceptar varios trabajos, buscando la forma de saber sus verdaderos gustos. Probo casi de todo, experimento volverse una de las maestras de los niños los cuales termino por enamorar a la chica de su dulzura, volviéndose muy animada a lado de ellos, porque ellos le devolvieron la felicidad al conectar con su niña interior, una infancia que nunca pudo disfrutar por culpa de sus padres, pero al jugar con ellos y convivir con los niños bajo su cuidado, aprendió muchísimo de si mismo, como de saber lo más básico de que tipo de colores le gustan realmente, hasta retomar varias actividades que dejo atrás, como volver a dibujar.
Por supuesto que Kuon ya sabía dibujar porque sus padres decían que debía ser perfecta ante todo, pero hasta ahora nunca presto atención a sus maestros, solo lo hacia por que si, pero ahora cuando lo volvió hacer solo para dibujar una flor para los niños, por alguna razón le encanto dibujarla y sobre todo darle color, con los colores que habían fabricado gracias a las flores, porque fue gracias a un agrónomo que había llegado a ese mundo, les enseñó como extraer los colores naturales de las flores.
Fue desde ahí que su mundo comenzó a cobrar más sentido, experimento trabajando en el invernadero en el cuidado de las plantas, ella amo ese trabajo nunca supo que amaba las plantas y sus cuidados, realmente aprendió muchísimo gracias al líder de sector un agricultor que llego a ese mundo retorcido, este se había encargado de enseñar a un grupo de personas para poder cuidar los invernaderos que crearon para poder sobrevivir mientras los lideres buscaban la salida y volver a su mundo. Por supuesto que Kuon gracias a esto, comenzó a ser más participativa en las tareas de cultivos, aunque claro también quería probar otras áreas para experimentar, así que tuvo que bajar su carga de su trabajo para experimentar a participar en otros.
Después probo en salir de exploración con otros enmascarados o personas, la verdad que conoció mucha gente interesante, como conectar con dos chicas de la misma edad que ella, las cuales habían llegado hace poco, abriendo más horizontes de la comunicación y sobre todo mostrando que genuinamente las miraba como amigas, así aprendiendo que le gustaba ser amable y sociable, ya que gracias a eso con cada nuevo trabajo que tomaba para experimentar, conocía a muchas personas un poco más profundo de lo normal, escuchando sus experiencias, aventuras y vivencias que hacían que Kuon aprendiera de ellos indirectamente, con cada vivencia realmente ella se volvía más humana y ya no más esa maldita mascara que era antes, por supuesto que disfruto mucho de las exploraciones, pero para su desgracia se había encontrado con otros enmascarados que los habían atacado, aunque los ángeles guardianes que los acompañaban servían de ayuda para defender a la gente común que formaba el equipo, no era suficiente por lo que Kuon tenía que intervenir con sus habilidades de diosa, aunque claro tuvo que tomar la decisión de dejar esas tareas ya que podían sospechar de ella.
Luego intento ayudar a las enfermeras buscando otra forma de compensar su cambio de tareas, claro puso la excusa de dejar la exploración por tener “miedo” de los enemigos, muchos le creyeron después de todo también era conocida por salvarse de la muerte. Así que gracias a los enfermos aprendió un poco como cuidaban a los pacientes, y gracias a eso, su habilidad regenerativa comenzó a desarrollarla , además de practicarla para hacer que se volviera una nueva habilidad pero para curar a otros. Cosa que su ingenio funciono, aunque claro le costó demasiado lograrlo, porque eso consumía bastante recursos en su persona, haciendo que se volviera más difícil curar a las pacientes si ella no tenía cuidado con su propia salud, algo que nadie sabía porque a pesar que estaba disfrutando esa segunda oportunidad, ella seguía sufriendo por dentro, tanto que no se daban cuenta que poco a poco se debilitaba físicamente como mentalmente, por la propia culpa que la obligaba a castigarse, aunque comiera o durmiera muchísimo al utilizar su habilidad sin ningún limite la podía agotar mas de lo normal.
Por esa misma razón, aunque realmente disfruto y adoro cuidar a los pacientes, y salvarlos con su poder, tuvieron que sacarla por su salud, por supuesto Kuon protesto pero nada podía hacer cuando la líder de ese sector le prohibió hacerlo si la desgastaba tanto, siendo que ella sería un recurso necesario cuando estuviera una situación grabe.
Definitivamente intento de todo para volver pero ninguno tuvo éxito, solo ese trabajo la hacía sentir llena porque así podía salvarse a sus pensamientos de la culpa, de haber rebatado la vida de una persona en su pasado, así que sin más que hacer mejor se dedicó a otro pasatiempo , siendo que aprendió tiempo después del maquillaje orgánico y natural a base de las plantas de los cultivos que a veces ayudaba a regar, ella ya se sabía maquillar, y con la creación de estos cosméticos pudo ayudarse a si mismo a ocultar su debilidad que se notaba en su cuerpo, así nadie sospecharía de lo agotada que se encontraba.
Gracias a esos días que se mantenía lo más ocupada en su mente había logrado poco a poco a encontrar sus propios gustos y disgustos, en especial la culpa no le afectaba tanto al tener la mente distraída, así que al final opto por quedarse como maestra de los niños que la amaban con locura, junto con los padres, por como ella los cuidaba con tanto amor maternal, que la joven nunca pensó tener, era como si hubiera nacido con ese amor de madre al convivir con estos pequeños había hecho que se despertara de golpe, además que tenía muchas ventajas, ya que los niños siempre le regalaban cosas.
Definitivamente todo estaba bien, o eso pensó ella cuando se topó con una realidad cruda y eso es que aún quedaban esos enmascarados maniacos, la cual la buscaban con desesperación para que fuera esa diosa que no desea ser, hubo una situación en donde uno de ellos llego al campamento y cuando ella descansaba este asesino a dos personas comunes, la cual fue una horrible perdida, si no fuera porque ella lo distrajo habría más muertos, ya que al hacerlo perder tiempo fue el Francotirador que llego para rematarlo, pero toda esa escena llenas de ansiedad, tortura y una decepción, hizo que Kuon se sintiera como una basura al pensar que ya perdió a Yuka, porque ese día Pluma Blanca recibió un golpe fatal y fue el Francotirador que se encargó de ella en su reposo. Fue por esa razón que Kuon se encerró mas en sí misma porque el dolor de su corazón, la estaba matando y peor aún las decisiones que tomo fueron en vano, porque al final solo había empeorado las cosas, los lunáticos la buscaban y no pararían hasta hacerla su diosa, lo que le daba escalofríos a la joven chica sol.
Por esa razón ella se volvió su sombra, claro siempre fue lo más precavida posible, después de encontrarse con Yuka, ella se volvió más reservada para mantener su estabilidad mental lo más controlable posible, ya que convivir con él su mero recuerdo le afectaba, al tener un habla fue más sencillo saber más del francotirador por terceros, en especial con los niños que ella al ser una de sus maestras, la cual les enseñaba arte para entretenerlos, y lo poco que aprendió de los agricultores, para que los niños pudieran ayudar a los adultos con lo que pudieran, realmente ella hacia un maravilloso trabajo no por nada se ganó el cariño de los padres, además de que después de terminar sus clases ellos salían corriendo buscando al francotirador, ya que este había decidido enseñarles a defenderse. Aunque claro a sus padres no les agradaba del todo la compañía del enmascarado, ya que sabía que los rumores no paraban, después de todo especialmente los padres se volvían muy sobreprotectores y paranoicos, más cuando se trataba de sobrevivir a este mundo horrible.
Kuon aprovechaba esa oportunidad para poder observarlo a distancia, con el pretexto de ver a los niños. Cada día aprendía más de este hombre, obviamente ella sabía que él sabía pelear y ni hablar con la elegancia con lo que hacía, como si estuviera bailando en el campo de batalla, pero nunca presto atención antes a sus movimientos como lo hacía ahora, era con cada golpe que lanzaba a la nada para enseñarle a los pequeños la cautivara más, después de todo antes por su mascara se mantenía a distancia y se escondía haciendo que el la protegiera siempre.
Cuando este terminaba ella solo se retiraba, para continuar con más cosas de su trabajo, a pesar de que también ayudaba al cuidado de los chicos, también se la pasaba en los invernaderos para el cuidado de las plantas, frutales, como medicinales, ya que era una zona muy importante para todos ya que eran recursos imprescindibles.
A veces cuando salía lo miraba desde lejos cuando pasaba por ahí, cuando hablaba con otras personas y enmascarados siempre con ese tono de voz tan característico de él, que hacía que su corazón temblara por anhelar escuchar su nombre de los labios de Yuka, pero aun así se entristecía cuando notaba que las personas normales algunas aun lo evitaban por sus rumores, por supuesto que dijo la verdad de que fue ella que activo el Railgun, pero era de esperarse que nadie le creyera porque a los ojos de los extraños, ella mentía para protegerlo por su evidente historial de ser tan unidos y que el la había obligado se habían separado. Definitivamente a los ojos de Kuon muchos estaban equivocados, pero que más podía hacer sin comprometer su secreto, solo prefirió ignorarlos y enfocarse en su trabajo.
O cuando él junto con Rika iban a los invernaderos a verificar que todo estuviera en orden, algo que era normal en especial por que las pocas veces que estaba Kuon solo los podía escuchar desde la distancia, ese hombre siempre fue tan bueno siendo un líder, que internamente se sentía orgullosa de que fuera él uno de los lideres, además de que suspiraba con nerviosismo al pensar que se veía sumamente atractivo en ese modo. Haciendo que se confundiera más y temiera más por sus propios sentimientos, porque estaba perpleja si realmente eran reales o eran estragos de su mascara rota.
Esos pensamientos la tenían bastante estresada y confundida a diario, y mirarlo se volvía cada vez más difícil para la joven chica, era un dolor frecuente en su corazón, una presión que dificultaba cada que respiraba cuando lo miraba desde la distancia. Muchas noches se la pasaba llorando por no saber si lo que sentía era real o no, porque se había vuelto tan insegura de sus propias emociones, tantas mentiras la destruyeron.
Que ya no tenía confianza en sus propios sentimientos por esa misma razón, seguía sin poder entender lo que realmente sentía por ese hombre, así que ella continuo de esa forma a distancia y tratando de mantener esa imagen sana de ella misma, para que nadie sospechara su debilidad.
Todo estaba bien aún confundida por sus emociones pero tratando de sobrellevar todo, ayudaba en lo que podía en sus dos trabajos, además al ser sociable estaba rodeado en su mayoría de gente, en especial en el grupo de Rikuya que por alguna razón el muchacho se había hecho muy cercano a Kuon, queriendo pasar el tiempo con ella, al visitarla a veces le traía uno que otro presente, como unas flores o hasta invitándola a comer en la cafetería, por supuesto Kuon no era tonta sabía que el muchacho lo hacía con otras intensiones, pero para ese punto ya habían pasado más de 3 semanas y media en las cuales había terminado las cosas con Yuka.
Asi que ella ante todo había aceptado su cortejo, no por el hecho de superar al francotirador, más bien para saber la verdadera naturaleza de sus sentimientos, queriendo probar si podía sentir lo mismo por Rikuya solo quiero saber sobre sus propias emociones al tratar de ver si podía sentir amor romántico genuino. Pero a pesar de los esfuerzos del chico, ella simplemente no reaccionaba como desearía, cuando él le traía flores, Kuon sonreía con amabilidad y las aceptaba, pero no había emoción solo algo simple, cuando este le decía cosas lindas como halagos, la joven solo agradecía pero su corazón no se alteraba como cuando Yuka lo hacía, o cuando salían a comer juntos ella lo sentía más como si estuviera conviviendo con su amiga Yuri, Mayuko hasta con las chicas nuevas que conoció.
Nada la emocionaba de esa forma con ese muchacho, al contrario, aun poseía su antiguo habito de aburrirse con facilidad de las personas, todo de él de forma romántica le resultaba muy difícil concentrarse sin volverse tedioso, realmente se esforzó, pero no podía verlo más que otra cosa que sea su amigo, todo de él no le agradaba de ese modo. Por lo que supo que con él no podía saber sus verdaderos sentimientos.
En esos momentos Kuon se encontraba trabajando en el invernadero, cuidando sus plantas que ella se había encargado de cuidar, dándoles atención y anotar en su cuaderno de notas, lo que necesitaba al vigilar las plantas, cuando de repente uno de los lideres había llegado para llamar su atención siendo el mismo Rikuya, la cual la llamo tímidamente haciendo que la chica dejara de lado sus plantas, para mirar al contrario curiosa.
—Am~ señorita Shinzaki, buenas tardes…—Saludo el muchacho realmente nervioso y con la mirada baja, un sonrojo notable y rascando su cabeza mostrando ese signo de inseguridad, pero para Kuon se le hacía bastante tierno, así que esta respondió a su saludo.
—¡Rikuya!, hola jeje me alegra verte por aquí, ¿A qué debo tu visita? —Ella pregunto, en esos momentos, aunque no lo demostrara estaba tan tranquila en su zona, que se sentía un poco agotada por lo que no tenía el deseo para hablar con otra persona, por lo contrario últimamente estaba tratando de evitar el contacto con los demás, no era porque la chica era mal educada, por lo contrario aunque lo disfrutara necesitaba un tiempo a solas, porque últimamente su salud había empeorado, por lo que ella no tenía la mentalidad para tratar a otros ni siquiera a sus amigos.
Rakuya a ese punto trago en seco y aun tímido este confeso. — Lo que pasa es que quería hablar contigo a solas…— Menciono el cercano a dios, mientras rascaba detrás de su cabeza, desviando su mirada porque no tenía el coraje de mirar a la cara. Aunque la chica no era tonta sabia por dónde venía su comentario, por supuesto no era la primera vez que se le confesaban en su anterior vida, le llovían ese tipo de confesiones. Aunque la chica lejos de estar triste por una posible pérdida amistosa, estaba realmente curiosa por saber dónde llevarían las cosas con esto.
—Si está bien, entonces…. ¿Nos vamos? — Ella dejo su actividad, junto con sus cosas dentro de ese invernadero total al rato vendría por ellas y camino junto con Rikuya ,que la guio dentro de uno de los edificios las cuales funcionaban más como almacén pero el la llevaría a uno de los ascensores, donde bajaron los pisos y así hasta llegar a uno de los pisos que tenía una sala abandonada, estando completamente solo los dos. Hasta eso solo habían pocas ventanas, además de haber una que otra telaraña, pero no había más nada interesante, se notaban que estaban a solas, además no quería que nadie viera lo que haría.
Kuon al estar ahí tuvo que voltearse para ver a su amigo, la cual estaba sonrojado tan fuerte y casi podía escuchar como su corazón latía con fuerza, que parecía que le dolía cada latido— ¿Rikuya pasa algo?, te noto rojo… ¿Estas bien? —Pregunto la chica fingiendo preocupación, sabía lo que le ocurría, pero a ese punto quería fingir demencia por el bien de ambos, deseando ver hasta donde llegaban las cosas, solo así sabría la verdad sobre sus emociones. Cuando el muchacho se acercó a ella cortando distancia, quedando tan cerca del uno del otro que la muchacha no retrocedió, solo se quedó parada mirándolo con mucha curiosidad y esa mueca de confusión, mientras que sus ojos brillaban con esa intensidad de una supernova.
Shinzaki sentía un poco de lástima que Rikuya jamás pudiera ver atreves de sus ojos, porque solo así entendería que la chica no era una santa si no una sociópata que buscaba la redención, es más ella juraba que él no sabía que hasta el brillo de sus ojos habían cambiado a uno espectral por su naturaleza tan tétrica.
El corazón de Rikuya latía tan fuerte que tuvo que cerrar sus ojos, no dudo en tomar su mano y así mirarla como un tonto enamorado, realmente le gustaba muchísimo Shinzaki, esa mujer era todo lo que el buscaba de una pareja, tan dulce, cálida y sobre todo cuando convivía más con ella se había dado cuenta de sus cualidades y sus habilidades, además que no era el único quien se había enamorado, en dado momento sintió envidia del mismo Francotirador por estar casi 24/7 con la joven, también en dado momento sintió envidia de Rika la cual también parecía tener la oportunidad de estar con ella, pero al final nunca pudo hacer nada, al principio se justificaba que el francotirador iba a hacerle algo ya que él pensaba que estaba conectado a Kuon, como su ángel guardián aunque claro eso nadie sabía que ellos jamás se conectaron, más que los Honjo y Nise ya que jamás hubo necesidad de decir lo contrario.
Pero después no tuvo más excusas cuando estos se separaron, aunque tuviera tanto miedo en esos momentos por el rechazo de la chica, aun así iba a arriesgarse para confesar su amor y poder al menos tener una hermosa novia como ella. —Kuon…—Susurro su nombre con mucha suavidad, este la miro a los ojos confundas de la mujer, que estaba en shock como este podía tomarla con tanta dulzura, y hasta abrazarla para jamás soltarla.
Kuon por su parte no pudo sentir algo, más que tristeza porque inconscientemente deseaba que esos ojos brillantes, ese gesto cariñoso, ese rubor en las mejillas fueran dirigidos hacia ella por parte de Yuka. —¿Si qué pasa? —Pregunto la joven con dulzura sin alejarse, aun sabiendo que esto comenzaba a ponerla nerviosa.
—La verdad… es que te traje aquí, para decirte que…—El chico se quedó callado unos segundos bajando su mirada, para después alzarla con rapidez y coraje. —¡Me gustas Kuon Shinzaki! —Grito sus sentimientos, su amor por ella y el deseo de estar con ella. — Me has gustado desde hace mucho tiempo, la verdad es que no he tenido la valentía para confesártelo, pero ahora al fin puedo decirte que estoy locamente enamorado de ti. —Menciono el muchacho realmente ansioso pero liberado al fin de sus sentimientos tan fuertes que sentía por la chica, este jugaba con sus dedos realmente inquieto cuando pudo verla directamente a la cara, estaba sorprendido de que ella le sonriera con dulzura.
Kuon ante esta confesión no podía decir mucho, lo intento y se esforzó por verlo de otra forma, en especial cuando quiso experimentar el amor no solo ser una máscara como lo hizo, no quería cometer el mismo error que con Yuka. Pero simplemente nunca pudo enamorarse de Rikuya, ni aunque aceptara sus regalos, sus salidas o lo escuchara halagarla y en esos momentos se dio cuenta que al escucharlo, supo que jamás podía amarlo de la misma manera que él sentía. Por esa razón solo le dedico una sonrisa, fue tranquila y cálida no iba a lastimarlo, pero tampoco iba a corresponder es mejor que cada uno continue en diferente camino. — Lo siento Rikuya, aunque aprecio que me hayas confesado tus sentimientos, pero no te veo de esa forma, lamento no corresponderte. —Dijo con calma tratando de sonar lo más amable posible, pero aun así no podía evitar que el chico se sintiera mal.
Así que la joven solo bajo su cabeza, aun así, el muchacho solo se rio suavemente. —La verdad es que sabía que probablemente me rechazarías, por esa razón quería decírtelo en privado. Aun así, gracias por escucharme. —Respondió Rikuya mientras suspiraba ya más calmada, aunque su pecho le dolía. — Kuon… sé que es mucho pedir, sé que no vas a corresponderme. ¿Pero pedía pedirte al menos un beso? —Rikuya rápidamente se volvió a poner nervioso y trata de explicar lo que se refería. — Ve-veras… solo quería sentirlo al menos una vez en mi vida, claro que si no quieres ahh… jamás te obligaría. — Levanto sus manos tratando de suavizar su pedido. Cosa que la chica se rio suavemente.
Después de eso la mujer lo pensó un momento, comenzando a analizar la situación, fue entonces que decidió aceptar esa propuesto, más que nada porque tal vez si sentía los labios de otra persona comprendería mejor sus propias emociones, por supuesto Kuon no iba a pensar a continuar con eso por lo contrario solo quería que todo volviera a la normalidad, no importaba si solo continuaban con caminos diferentes, solo deseaba saber la verdad de su propio ser. —Por supuesto. —Dijo haciendo que Rikuya se quedara en shock al escucharla.
—¡¿Espera?!, ¡¿Lo dices enserio?! —Pregunto sin poder creerlo, a lo que Shinzaki asintió.
—Si, después de todo tú mismo lo dijiste estamos solos, nadie lo sabrá. Así que cuando salgamos seremos solo amigos. —Menciono la chica explicando la situación, haciendo que el muchacho entendiera en ese momento por lo que rápidamente trago en seco, porque aceptaría eso de ella no importa si es lo mínimo lo que sea para cerrar ese amor no correspondido. Así que este asintió mientras se ponía más rojo y nervioso. —Solo por favor, permíteme a mi darlo. —Pidió la dulce peliverde mientras se sentía también un poco nerviosa. Pero la realidad era que, aunque quisieran mantenerlo en secreto no eran los únicos, ya que, a metros de ellos, oculto detrás de una de las paredes de ese lugar, se encontraba alguien más quien escuchaba con mucha atención a la pareja.
—P-por supuesto… estoy bien con eso. —Pronuncio Rikuya, a lo que Kuon solo sonrió mientras ambos se quedaban en silencio, esperando a que uno de los dos hiciera algo, fue entonces que Kuon dio el primer paso, haciendo que Rikuya volviera a ponerse muy tímido y sus mejillas se volvían más rojos, pero aun así la chica no se detuvo, cuando se acercó poco a poco para entrar a su espacio personal.
Al igual que él Kuon genuinamente se sentía muy tímida, él se estaba sonrojando porque no sabía que pasaría después con su ser, solo deseaba poder descubrirlo, cuando ella alzo sus manos tomando con dulzura las mejillas del otro cercano a dios. Ambos comenzaban a tener una respiración rápida, por lo que el chico no podía evitar mirarla y sentir que iba a derretirse, pero por parte de la chica solo estaba desesperada por saber sus propias emociones que ni siquiera le emocionaba besarlo, fue entonces que poco a poco ambos comenzaron acercarse. Rikuya cerro sus ojos, mientras Kuon los mantuvo abiertos fue entonces que al fin pudieron besarse, no fue un beso apasionado ni rápido, solo juntaron sus labios sin movimiento alguno, esperando que con eso fuera suficiente.
Por parte del muchacho su corazón exploto de alegría al tener ese contacto íntimo, se sentía como si estuviera en el cielo pero al mismo tiempo una tristeza lo inundo porque sabía que después de eso se acabaría, por lo que disfruto de cada segundo, pero Shinzaki era diferente, fue tan obvio que ni siquiera sentía emoción en el caso, ese beso para ella fue tan inexistente, como si fuera un mero toque más a la piel, no había emoción , ni chispas, solo tristeza y desesperación porque no quería su beso de él si no de otro, luego comparo la acción con su primer beso con Yuka. Fue totalmente diferente, mientras con Yuka sintió tanta felicidad, adrenalina, era tan fuerte la emoción, que su corazón dolía , además de sentir éxtasi al conectarse con ese hombre hizo que la pobre chica se derritiera de tanto amor y su enamoramiento por Makoto hacía que Shinzaki, enloqueciera de júbilo.
Pero con Rikuya simplemente no podía sentir absolutamente nada, y eso le dio bastante alegría, por todo ese tiempo estaba tan perdida entre sus inseguridades, pensando que solo era mentira sus sentimientos por el francotirador, que ella al fin había confirmado que lo que sentía es real, porque nunca en su vida había sentido algo tan puro y fuerte que hacía que su corazón doliera, fue entonces que Shinzaki se separó primero ya que sabía que su contrario no lo haría.
Ambos al fin se separaron, fue entonces que el otro cercano a adiós se adelantó. —Gracias por todo Kuon, bueno ahora supongo que debemos irnos. —Respondió con dulzura el chico, mientras sujetaba su propio brazo aun tímido.
—De nada, pero la verdad es que me gustaría quedarme un rato aquí. — Contesto Kuon a lo cual los dos ahora amigos se rieron porque al final, quedaron muy bien al poder librarse de esas emociones.
—Entiendo jeje, entonces hasta luego. —Se despidió dejando a la chica finalmente sola en esa sala ignorando el hecho que había un tercero, la joven se quedó unos minutos mirando a la nada reflexionando todo lo que había pasado, pensando en sus emociones, en cómo no sintió nada y sintió todo al mismo tiempo confundiéndola, pero gracias a esta experiencia había llegado a la conclusión que los sentimientos que tenía por Yuka son genuinos, porque solo con él pudo sentir esa alegría y amor al besarlo por primera vez, fue entonces que sintió como sus lágrimas bajaban por su mejillas, la felicidad era tan grande que podía detener su jubilo, al fin se había dado cuenta cuanto amaba al Francotirador.
Aunque tenia que encargarse de un problema antes y eso era, quitar de en medio a ese fisgón, por lo que ella aun estaba enfrente de esa larga ventana dándole la espalda a ese tercero y con calma hablo. —Se que nos estabas mirando, por favor sal. —Menciono la mujer mientras miraba desde la ventana como uno de los lideres salía de su escondite, Rika Honjo observaba con bastante seriedad, se notaba que no estaba de buen humor. — ¿Qué necesitas Rika? —Pregunto la chica mientras se daba la vuelta para confrontarlo, estando sorprendida de su presencia.
—Nada, solo me dio curiosidad cual era tu siguiente movimiento, después de todo, no sabría que harías a nuestras espaldas. —Contesto Rika fríamente mientras metía sus manos en sus bolsillos.
Kuon se congelo mirándolo un poco temerosa. — Así que ya lo sabes…— Afirmo porque no por nada Rika la está tratando de esa forma, tan indiferente.
—Yuka me lo conto todo, ¿Qué me hace pensar que no harás algo? —Volvió a contestar, queriendo saber cual eran sus verdaderas intenciones.
—¡Sabes que, no necesito esto! —Respondió el sol en una demanda, molestándose por su contestación, por lo que ella camino lejos de ese chico, queriendo irse a trabajar, ya estaba harta de su trato y no le debía explicaciones de nada. Pero fue una mala selección de palabras porque eso al líder no le gusto, ya que este de inmediato tomo con fuerza el brazo de la chica para hacerla retroceder hasta estamparla y acorrala contra la ventana, alzando su brazo arriba de la cabeza de la chica, lastimándola más en especial cuando soltó un quejido de dolor por la fuerza ejercida.
—¡No sé qué intentas, pero sea lo que sea mantente alejada de Rikuya!, ¡No permitiré que lastimes a otra persona como lo hiciste con mi hermano! —Contesto con tanto enojo que no le importo apretar el agarre haciendo que ella gruñera y tratara de zafarse, pero simplemente era más fuerte, haciendo que la diosa se sintiera arrastrada a esa locura, al mismo tiempo quería volver a liberar ese sadismo que tenía oculto, pero la verdad era que ya no quería seguir dependiendo de esa parte de ella tan maquiavélica, por lo que a pesar de las circunstancias opto por mantener la paz.
Kuon a ese punto lo miraba con rabia, pero no hizo nada más, a pesar que Rika estuviera a la defensiva. —¡No te atrevas hablar así de mí!, ¡Eso no te lo voy a permitir!, ¡Si de verdad quisiera lastimar a Rikuya ya lo hubiera hecho como con los demás, pero hice un voto en jamás hacerlo! — Alzo la voz mostrando su irritación y su desagrado mientras aun liberaba su habilidad, tanto que su cabello algunos mechones comenzaban a levantarse y a mover como si estuviera en el agua, pero esta comenzó a hacer que su poder desapareciera ya que no quería pelear. —¡No me importa si no me crees!, pero lo que quiero saber, ¿Por qué es que me sigues manteniendo aquí y no me has expulsado si tanto desconfías de mí? —Pregunto hasta eso quería una respuesta de ese hombre, que la miraba con amenaza.
Rika aún se mantenía alerta, pero al ver que Kuon no iba hacer algo este también bajo su defensa y solo metió sus manos a sus bolsillos mostrando que no iba hacer nada, aun así decidió contestarle a su pregunta. — Porque por alguna razón , él te siguió protegiendo cuando me rogo que no le digiera a nadie sobre ti. Tal vez sea porque aún te ama o no lose, pero no desperdicies la oportunidad que te dio y aléjate de mi hermano. —Eso fue todo lo que dijo, ya no iba a seguir hablando con la chica, por lo que simplemente le dio la espalda para retirarse y dejarla completamente sola, ya que había dejado en claro su punto.
Ella pensó que Rika era un tonto y cruel, en especial como la trato por lo que ella vio la marca de dedos en su brazo y solo gruño, porque no sabía si podía cubrir con maquillaje ese acto, además ya estaba sintiendo el agotamiento abismal, se supone que ya no podía seguir utilizando su poder, pero Rika la orillo a ese punto, así que tenía irse y descansar. Lo que más le dolió fue lo cruel que sonó sus palabras, solo miro el suelo donde vio como unas gotas de agua caían y se estampaban por el piso siendo sus lágrimas que comenzaba a salir con fuerza, ella no pudo evitar soltar sollozos y dejarse caer al suelo, porque su corazón le dolía a horrores, no podía parar de pensar en las palabras de Honjo y podían ser reales, que eso la asusto tanto que simplemente se culpó, se minimizo y dejo que los pensamientos intrusivos regresaran para menospreciar su patética idea de querer hablar con el francotirador.
Tuvo que levantarse unos minutos después, así que tomo la idea de salir de ese lugar, con pasos tambaleantes y la mirada baja camino fuera del edificio , por supuesto evito a las personas que la miraban desde lejos curiosas por su estado, pero ella las alejaba con sus palabras de que quería estar sola, con sus ojos inyectados de sangre y sus mejillas mojadas, pero en el momento de salir ella sintió unas gotas caían a su rostro, pero no paro ahí cuando más gotas comenzaron aparecer, fue entonces que Shinzaki reacciono y paro en medio del camino para mirar el cielo nublado y la lluvia comenzaba a salir, tantos enmascarados y personas se apresuraban a refugiarse de la lluvia. Kuon maldijo todo porque sentía que ese día empeoraba, cerro sus ojos unos momentos queriendo disfrutar esos momentos, pero de repente recordó que había dejado sus cosas en el invernadero, su bolsa donde contenía los dibujos de sus niños, las pinturas que fabrico, su celular, sus plantas nuevas, parte de su maquillaje, bocadillos que había agarrado a escondidas.
Supo que tenía que apresurarse, por esa razón aun con el corazón roto y las emociones en flor de piel, logro incorporarse y comenzar a correr hacia el invernadero, donde desgraciadamente al salir del edificio la lluvia ya comenzaba a caer con fuerza, fue entonces que Kuon irritada y sintiendo que su mundo caía poco a poco, esta fue corriendo al invernadero solitario, ya todos se habían ido solo quedando ella sola, así que solo tomo su bolso y salió corriendo a su edificio, la cual estaba a un rascacielos de distancia. Pero para llegar sería muy terrible, porque la lluvia no la perdonaría al comenzar a soltar con fuerza su aguacero.
Los pasos apresurados se escucharon al mismo tiempo que la lluvia turbulenta, cuando al fin Kuon llego a la entrada del edificio donde estaban, esta entro de inmediato. La joven chica estaba jadeando mientras miraba desde la puerta de cristal, como literalmente veía el aguacero que tomaba fuerza, se veía sonrojada, pero por culpa de correr para su pobre condición física, aparte de que desgraciadamente estaba casi totalmente empapada, su cabello mojado la incomodaba y ni hablar de su ropa, solo se aferraba a su bolso entre sus brazos. Solo chasqueo la lengua con irritación, todo había salido tan bien, pero de repente se volvió tan malo.
Pero de repente ella miro su reflejo en el espejo la cual este se sorprendió, porque noto que su maquillaje se estaba escurriendo, rápidamente ella busco en su bolso un espejo de mano la cual al sacarlo esta se miró, notando que la base del maquillaje se había caído por el agua, mostrando un poco de su piel pálida como si estuviera enferma. Kuon gruño fastidiada por todo, porque tenía que maquillarse pronto, pero de repente miro a los alrededores de los pasillos, notando que estaba sola, teorizando que todos se habían encerrados en sus respectivos departamentos.
Por lo que la joven suspiro de alivio, ya que no tenía las fuerzas para hacerlo , solo quería encerrarse en su cuarto y no salir por días, así que como pudo esta vez comenzó a caminar hacia el piso donde estaba su cuarto, tuvo que utilizar las escaleras para bajar unos pisos más, solo veía entre las ventanas que la lluvia no paraba y ni hablar de como su rostro parecía deteriorado por el agotamiento que estaba sufriendo, cuando estaba a punto de bajar ella escucho que alguien los pasos de alguien que iba a subir, por lo que Shinzaki agotada por hablar con alguien rápidamente bajo su mirada haciendo que su cabello tapara su cara, porque realmente no quería que nadie la mirara, que descubriera otra más de sus mentiras.
Era irónico ella ya había dejado en claro que no quería vivir más una mentira, pero tenía que recurrir a una para seguir manteniendo ese nuevo estilo de vida que tenía, casi podía reírse de sí misma y lo patética que es su persona. Solo se aferró a su bolso de mano, queriendo al individuo que estaba subiendo, por esa razón ella inconscientemente se hizo a un lado para no toparse con esa persona, además de que miraba siempre el piso para que su cabello pudiera tapar su cara y permitiera seguir adelante sin contestar preguntas, del porque su aspecto.
Ni siquiera le prestó atención cuando pasaron de largo , estaba tan concentrada en si misma que solo escucho el tono de la notificación de su celular, lo que hizo que la chica levantara su mirada un poco sorprendida de que un silencio tan cómodo fuera interrumpido por sus notificaciones, así que ella aun bajando las escaleras metió su mano en su bolso, queriendo buscar su celular para callarlo, no tenía ganas de escuchar otro ruido , le dolía bastante su cabeza con todo el estrés acumulado y ni hablar como habían terminado las cosas, pero al hacerlo y no mirar su entorno, no se dio cuenta de una gotera la cual había hecho un charco en uno de los escalones, por lo que está al pisar termino por resbalarse.
Shinzaki se vio atrapada en un momento de terror absoluto mientras su mundo se desplomaba ante sus ojos. Cada segundo se estiraba como si el tiempo mismo se ralentizara, permitiéndole ver claramente la tragedia que se avecinaba. Un grito de sorpresa y pánico escapó de sus labios mientras su bolsa, sujeta con desesperación, se deslizaba inexorablemente de sus dedos, escapando de su alcance como un sueño efímero. Intentó en vano estabilizarse, sus pies luchando por encontrar un agarre en el suelo resbaladizo, pero la inevitabilidad de su caída era palpable.
La sensación de impotencia la envolvía mientras su cuerpo se inclinaba hacia adelante. Cada músculo se tensaba en un intento desesperado de detener la caída, pero era como luchar contra una fuerza invisible e implacable. En medio del caos de su mente, Kuon apenas podía comprender lo que estaba sucediendo, incapaz de entender cómo había llegado a ser tan torpe, cómo había permitido que todo esto sucediera.
Sin embargo, en el momento más crítico, un tirón repentino en su camisa la detuvo en seco, salvándola de una caída segura. El alivio inundó sus sentidos mientras su cuerpo se mantenía quieto por el agarre ajeno, sus pertenencias dispersas en el suelo como testigos mudos de la tragedia evitada por poco, pero sus cosas si cayeran hasta el suelo donde había más charcos de agua.
Los ojos de la chica estaban tan abiertos por la sorpresa que ni siquiera reacciono con el jalón nuevo, para ayudar a estabilizarla, rápidamente Kuon se volteo para agradecer a su salvador sin importarle como se veía en esos momentos, solo quería agradecerle, como es que la salvo de un posible golpe mortal. — ¡Muchas gracias! —Ella alzo su voz para ver a su salvador, con una sonrisa aliviada pero esta desapareció cuando atrás de ella estaba el francotirador, este había sujetado su camisa para ayudarla , por primera vez en tanto tiempo la mujer pudo mirar a su amor tan cerca.
No había cambiado mucho, poseía su traje tan arreglado y pulcro como siempre, solo que la diferencia era su nueva camisa de color negro y una corbata blanca para combinar, haciendo que exaltara más su atractiva figura, seguía teniendo ese sombrero y esa mascara que cubría su cara. En ese punto Kuon estaba sorprendida y aliviada que no haya cambiado bastante, a diferencia que tenía que cubrirse con maquillaje. Estaba muda en esos momentos, no procesaba todo, al fin podía estar cerca de él, pero no duro mucho cuando este solo comenzó alejarse de ella otra vez, para seguir subiendo, haciendo que Kuon rápidamente volviera así por lo que su corazón acelerado y lleno de inseguridades, como miedos y ni hablar de esa pequeña felicidad, no dudo en llamarle de nuevo. —¡Espera Yuka! —Ella lo llamo sin pensar.
Fue entonces que el nombrado al escucharla paro su camino para mirar en silencio detrás de él, para ver que necesitaba la chica, haciendo que Kuon volvería a sorprenderse que este le hiciera caso, quería volver hablarle, poder ser como antes pero al notar su aura tan sombría, supo que él no quería lo mismo, fue entonces que Kuon se arrepentido de inmediato de haberlo llamado. —Yo… quiero agradecerte por atraparme, gracias. —Dijo finalmente.
Alzando su mirada un poco solo para observar cómo Yuka bajaba su sombrero como un signo de aceptación, para retomar su camino, dejándola sola. Era muy normal que él quisiera ignorarla, hasta de evitarla todo había sido a consecuencia de ella, lo que hizo que la chica sonriera de forma irónica por todo lo ocurrido mientras alzaba su mano como si quisiera alcanzarlo, pero era todo tan estúpido de como termino su relación por un simple error. Para la chica tuvo que sacrificar su propia felicidad para liberar su poder y recuerdos, para salvarle la vida , pero ahora solo se había alejado de ella.
Todo se volvió tan irónico, Kuon para ese punto al fin pudo liberar sus lágrimas en silencio, para volver a bajar esas horribles escaleras y tomar su bolso empapado, por fortuna sus cosas habían salido ilesas, o eso creía cuando miro que una de las plantas que tenía guardadas estaba maltratada y la tierra que tenía la mini maseta estaba esparcida, manchando sus demás objetos. Kuon suspiro con fastidio y tristeza, así que tambaleante volvió a su camino.
Entrando de nuevo en esa culpa que la atormentaba y ni hablar, cuando ya ponía sentir más su cuerpo por las emociones tan altas, cuando esta llego a su departamento, al fin pudo entrar cerrando la puerta de paso y con seguro, ella como si fuera un robot saco las cosas de su bolso. Sacando primero la maseta con la hermosa flor que adornaba en ella, poniéndola en uno de las estanterías, cuando ella se alejó miro por completo su cuarto la cual estaba decorado. En las estanterías que poseía habían casi todos tipos de plantas, pero las que más destacaban eran algunas flores, unas especiales que servía para crear su maquillaje, en las paredes se veía varios dibujos hechos por niños y cuadros hechos por ella, mostrando su talento al dibujar, siendo escenas naturales, pero la que más destacaba de todas era un cuadro que tenía la casa de Yuka.
Ella se acercó a una de las paredes donde tenía pegado los dibujos de los niños, la cual ella saco los nuevos de su bolso lleno de tierra, lo limpio y pudo colgarlos con mucha suavidad para no maltratarlos, además de sacar sus cosas y así sacudir su bolso. Cuando al fin termino acomodo todo para dejarlo organizado, y así fue hacia ese cuadro del francotirador la cual se mostraba su cara sin esa mascara. Mostrando como Yura estaba de perfil mirando a la nada, mientras detrás se observaba el tardecer que bañaba con su hermoso manto el aspecto de ese joven apuesto, aunque la diferencia es que se veía un poco de sus orejas mostrando que no había dormido bien, además de poseer una mirada bastante apagada y ni hablar de como hacia una mueca neutral.
Kuon lo había visto hace mucho, cuando estaba en las misiones de exploración, en una de esas la chica se desvió un poco para explorar uno de los edificios, solo para encontrase al francotirador atrás de un barandal, observando el cielo rojizo con anaranjado, al mismo tiempo que parecía estar tranquilo, para ese momento la chica estaba oculta detrás de unas de las paredes que ofrecía en esos momentos, solo lo observo por unos segundos y su imagen se quedó grabada en su memoria, porqu aun recordaba como su corazón se alboroto con fuerza, que simplemente tuvo que irse rápidamente o Yuka la escucharía con su oído fino, ella teorizaba que en esa misión había ido en solitario.
La peliverde solo puso su mano en el cuadro para acariciarlo un poco, tratando de ser lo más cuidadosa para no quitar la pintura, mostrando que ella comenzaba a sentirse terrible porque tan solo recordar los momentos que vivió a lado suyo, no podía remplazarlo con nada, fue entonces que tuvo que alejarse para ir al baño donde estaba un lavamanos con un espejo semi roto. Miro su cara agotada y llena de maquillaje corrido por lo que prefirió darse un baño, para quitarse esa incomodidad del agua de la lluvia.
Primero retiro sus prendas, dejando ver que debajo de su camisa poseía otras que servían para pretender que estaba más llenita de lo normal, pero la realidad que cuando se retiró toda su ropa y quedar desnuda, se mostró como su piel estaba tan pálida que ya no estaba ese hermoso color melocotón que la caracterizaba, más bien una blanca y entre gris, al mismo tiempo que estaba más raquítica de lo normal, se le veían un poco sus costilla y ni hablar que parecía que se había alimentado bien en días, sus pechos que se veían grandes y redondos, esta vez parecían haber enflacado un poco de su verdadero tamaño por el constante consumo de masa que requería su habilidad, además de que su coño estaba un poco descuidado al mostrar un poco de vello púbico verde natural, se notaba tan frágil que era imposible creer el deterioro del cuerpo de la que fue la señorita sol.
Ella solo se metió a la regadera la cual había abierto para que el agua caliente saliera, siendo que no era mucha ya que tenía panales solares para que esta funcionara, al menos la chica agradeció poder disfrutar de ese baño caliente para relajarse, solo tardo máximo una hora para cuando ella salió al fin el maquillaje había desaparecido, mientras caminaba hacia el espejo, con una toalla envolviendo su cuerpo y otra secando su cabello se miró de nuevo, mostrando como su cara se veía las ojeras, como las mejillas hundidas y labios partidos, notando que se había descuidado bastante. Pero la realidad es que su propio poder estaba consumiendo su energía, ya que al poder crear su nueva habilidad para curar a sus compañeros hizo que también viera sus desventajas.
Renacimiento.
Esa es el nombre de la habilidad que le puso Kuon a su poder, la cual permitía curar cualquier herida o regenerar una parte del cuerpo, pero el costo era demasiado peligroso, ya que para hacerlo tenía que consumir la energía o vitalidad de una persona ajena o de la misma Kuon, lo que podía acabar con la vida de la persona que ofrecería su energía para curar a un ajeno, pero evidentemente la diosa no iba a decirle a nadie esa desventaja, así que ella solo se quedaba callada y prefirió sacrificar su propia energía para no hacer que nadie más sufra las consecuencias, la misma que utilizo para sobrevivir cuando Pluma blanca le dispara y así se salvó de la muerte.
Por esa misma razón ya no podía seguir cuidando a los pacientes que curaba sin que se dieran cuenta, además de que ella nunca dejo de utilizar su habilidad, porque con sus propias plantas lo utilizaba para hacer que crecieran con fuerza y hermosura. Pero a este punto ya no podía seguir haciéndolo hasta recuperarse. Así que Kuon solo suspiro mostrando esa debilidad, estaba realmente cansada tanto que tenía que robar alguna que otros dulces, para reponer esa energía perdida.
Ella dejo de verse apenada de su propia imagen, sintiendo vergüenza y odio por verse tan horrible, tanto que cuando ella quiso cepillar su cabello, noto que más mechones de su pelo comenzaban a caerse, volviéndose más insegura de su propia imagen. Fue entonces que mejor prefirió ir a un cajón la cual al abrirlo tomo un pan dulce aun en su bolsa, solo cerro de nuevo la puerta y se acostó en su cama, mientras tiraba el envoltorio al piso y comía del contenido. Sintiendo un poco de tranquilidad, ante todo esto prefirió estar con la luz apagada para que le diera más consuelo, pero de repente escucho otra notificación de su celular.
La chica solo dio un suspiro molesta, así que de mala gana se levantó para tomar su celular que dejo en la mesita, para ver quien le estaba mandando mensaje notando que es Yuri, la cual abrió el buzo.
— “¡Kuon!, ¿Hablaste con mi hermano?
Hoy llego como loco hablando mal de ti :(
Obviamente lo calle, pero aun así me preocupo sobre las palabras que te dijo, ¿Estas bien? ” —
Al leer el mensaje la nombrada solo apretó su celular sintiendo que de nuevo deseaba llorar, por lo que en un estado patettico contesto.
—“La verdad tu hermano si me dijo cosas horribles, pero creo que me lo merezco :”( soy una persona horrible.” —
Después de escribir eso, ella mando el mensaje de inmediato, para después solo dejar su celular en la mesa sin importar que le llegara otra notificación, solo volvió acostarse, esta vez ella comenzó a llorar con fuerza mientras se abrazaba a su almohada y se hacía bolita, queriendo desaparecer de todos y de todo. Estaba harta de todo lo que le estaba pasando, se sentía cada día peor, parecía que nada podía mejorar su realidad.
Ella sentía que jamás podría perdonarse por sus pecados anteriores ni mucho menos haberle mentido a Yuka, estaba tan herida que simplemente quería desaparecer o dormir por siempre y jamás despertar. —Supongo … que es mejor para todos que no esté aquí. —Susurro para sí misma, sintiendo que ya no podía seguir peleando, porque se sentía muy culpable de que Yuri se peleara con su hermano por culpa de ella, haciéndola sentir muy miserable, además de que ya a estas alturas ya no quería más problemas, ni siquiera podía pensar de forma positivo cuando Yuka le dejo en claro que no quería estar cerca de ella, así que con todo el corazón de su corazón ella tomo una decisión.
Así que solo tomo lo que quedaba de su pan para comerlo mientras se levantaba e iba a su escritorio, donde se sentó y saco unos papeles reciclados que tenía, tomo uno de los bolígrafos que tenía y comenzó a escribir algo.
Así pasaron las horas y el suelo se llenó de varias bolas de papel, mientras al mismo tiempo la joven parecía estar lo más concentrada posible, para ese punto no había parado de escribir, al mismo tiempo que entre ratos lloraba y volvía a su tarea inicial, tanto que la joven se veía con más ojeras, mostrando que esa noche no había dormido nada, su reloj del celular marcaba ya casi 5:40 de la madrugada y se podía ver que el sol ya se estaba mostrando, solo un poco.
La chica bajo su bolígrafo y se levantó sabiendo que ya era hora, primero tomo unas prendas secas para cambiarse, solo era un suéter y un short junto con sus tenis, no era mucha ropa que tenía solo unos pocos conjuntos, porque evidentemente eran de las pocas cosas que habían recolectado de las exploraciones, y aunque lo odiara tuvo que tomar de los cadáveres de otros, obviamente que tuvo que lavar tanto para que pudiera ponérselos. Después de eso, simplemente tomo otro pan y una bebida de su cajón, para ponerlos en la mesa, mientras recogía las bolas de papel que tiro para ponerlos en la cesta de basura, claro esto después lo reciclarían. Para después simplemente tomar las hojas que escribió, solo eran unas 5 la cual era una carta para Yuri, redactando todo su pasado y cómo vivió su presente, además que ante todo le agradeció infinitamente por ser la única que creyó en ella a pesar de saber su verdad.
Después de ese día no volvería a ese lugar, por lo que no le importaba lo que hicieran con sus cosas, así que esta puso la carta a la vista en su escritorio limpio, para después tomar la comida que dejo y fue a la puerta, donde miro su cuarto por última vez, dedicándole una sonrisa suave, para después irse cerrando la puerta detrás de ella.
Ella camino fuera del edifico, la cual apenas comenzaban a prestar los rayos solares y agradecía que fue la primera en levantarse, porque no quería encontrarse a nadie, esta vez no iba maquillada ni con otras prendas, se veía muy demacrada y débil, pero para Kuon ya no importaba porque sería la última vez que la verían.
Ella solo camino lejos del asentimiento, alejándose cada vez más y más, sin importarle que un enmascarado diferente la viera solo siguió su camino sin mirar atrás. Cuando al fin llego a un edificio muy apartado de todos, ahí nadie la encontraría, apenas estaba amaneciendo y los rayos del sol bañaron su cara demacrada, la cual ella estaba enfrente de una barda comiendo su ultimo dulce y bebida, observando el horizonte, disfrutando del fresco aire de la mañana, la cual hacia volar sus hermosos cabellos las cuales gracias al sol resaltaba más su belleza. Cuando ella mordió lo que quedaba de su pan y tomo lo poco que había de refresco en lata, simplemente lo tiro al vacío de ese rascacielos.
Kuon miro el cielo y respiro hondo mientras sonreía, sintiéndose muy liberada por todo a pesar de lo que ocurrió, era como si al fin pudiera sentirse en paz con ella misma. —Qué día perfecto. —Dijo para si misma mientras se estiraba, mostrando aquella sonrisa que pensó haber perdido, disfrutando de aquel momento. — Muy bien, ¡ya toda esta listo! —Juntando sus manos en un aplauso, para después subirse y sobrepasar la barandilla, estando en la orilla de ese rascacielos. Para ese punto se había dejado llevar por su desesperación que no le quedaba nada por perder, así que miro el cielo por última vez mientras se sujetaba con sus manos de las barandillas. —Vaya solo espero no sentir nada de dolor. —Pronuncio mirando el vacío, rezando que de verdad su muerte sea rápida e indolora, fue entonces que volvió a mirar el cielo, ya que si iba a morir al menos prefería ver el cielo al sol, que siempre lo acompaño en esos días felices que compartió al llegar a ese mundo.
Kun dio un ultimo respiro profundo, llenando sus pulmones disfrutando de cada calada de aire. —Adiós… mi vieja yo y a dios mi yo de ahora, espero que si tuviera otra oportunidad de renacer que sea en una vida diferente a lo que tuve. —Menciono fuertemente y con una sonrisa en su rostro demacrado dío un paso hacia adelante, para que la gravedad hiciera lo suyo.
Kuon cayo esperando al fin tu tan deseada libertad lejos del dolor de sus propias acciones.
Notas:
¡Hola mis queridos lectores!, ¡He vuelto!
Lamento mucho la tardanza TwT se que algunos estaban esperando con ansias este capitulo y espero que les haya gustado, realmente tuve unos días bastantes difíciles por la cual me hicieron atrasar el capítulo, pero no se preocupes los estaré viendo en la siguiente semana del lunes para que puedan seguir leyendo esta historia uwu.
Ya estamos mas cerca del final, además de que también he llevado mi tiempo en continuar con un fanfic del fandom Poppy Playtime asi que jeje también es mi culpa un poquito en la demora.
Bueno eso sería todo, los quiero mucho mis queridos lectores si tienen opiniones o algo los estaré leyendo en la caja de comentario.
Buen día a todos <3
Att: Kiara.S