Capitulo VII. Adios Kuon Shinzaki.
20 de mayo de 2025, 14:30
Para Yuka esas semanas no fue fácil para él, también estaba sufriendo con el duelo de terminar su relación, el muchacho estaba realmente herido y muy deprimido por todo lo que había sucedido, estaba tan jodido en su corazón que aún no podía creer que la mujer que amaba le haya mentido de una forma tan horrible, creyendo que ella lo amaba, que resulto en una mentira bien elaborada, estaba tan inseguro de si mismo que a ese punto ni siquiera pensaba en estar en otra relación.
Por lo contrario solo quería estar solo, mantenerse el mismo y disfrutar de su propia soledad, así ya nadie más lo lastimaría de esa forma tan cruel como lo hizo Kuon. Si no fuera por su hermano Rika probablemente ni siquiera hubiera salido de su cuarto, solo se quedaría ahí pudriéndose entre la basura acumulada, pero su hermano ante todo jamás lo dejo solo y comenzó a ayudarle a cuidarlo como a visitarlo, hasta alentarlo de salir adelante.
Cosa que gracias a que supo que Kuon lo había hecho, eso le dio la fuerza para hacer lo mismo ya que su orgullo no lo dejaría derrumbarse de esa forma, en especial cuando esa mujer que lo lastimo estaba superándolo. Realmente fue un golpe a su ego, así que con esa determinación comenzó a volver a levantarse, logrando poco a poco hacer sus actividades.
Por supuesto ante todo ese tiempo Yuka se concentraba en su propia persona, tuvo que cambiar un poco su look para poder representar ese cambio, aunque claro jamás dejaría los trajes ya que él amaba verse de esa forma que destacara su genialidad, utilizando esta vez una camisa negra con una corbata blanca, definitivamente le daba otra apariencia espectacular. Aunque claro estaba planeando dejar su mascara, pero después de no dormir por días tenía que ocultar sus ojeras y lo demacrado que se encontraba por culpa de descuidarse, además de bajar de peso por culpa de su depresión.
Fue difícil al principio porque enterarse de las nuevas cosas que estaban pasando, luego ponerse al corriente con las misiones, aunque claro Rika y Yuri lo mantenían lo más tranquilo posible, ya que sabían su condición física, no estaba del todo para volver al campo. Pero aun así para Yuka no le importo, por lo contrario, fue necesario para él para recuperar su cordura antes de caer en el abismo de su tristeza.
Después de los primero días, comenzó a recuperar su estabilidad y "normalidad", además de que comenzó a trabajar en otros trabajos, por supuesto enseñar defensa a los nuevos y en especial a los niños fue muy fácil, además de que había incrementado sus horas de exploración ya que era su actividad favorita para distraer su mente, aunque no quitaba el hecho de que seguía odiando las alturas, enfrentarse uno que otro enemigo se volvía más fácil después de todo hasta eso se había asegurado de volverse más útil de lo que era. Además así podía evitar fácilmente a Shinzaki que se la pasaba la mayoría de las veces en el edificio principal donde vivía, porque también era una maestra, así que fue más fácil para su persona no verla ya que solo le causaba dolor.
Esta vez por petición de Rika tuvo que bajarle al cigarro, porque ya lo estaba comenzando afectar a la hora de hacer actividades físicas, también ayudaba bastante a organizarse con varios lideres de sector. Todo estaba volviendo a su normalidad, como si nunca hubiera conocido a Kuon algo que al muchacho le dolía aun así pero para su corazón doliente era lo mejor, pensar que no existía. En esos momentos se encontraba en una misión de exploración, aunque por supuesto no era el único.
Ya que por curiosidad de la vida que se había emparejado con Pluma Blanca, la mujer que en dado momento en su vida odio con fuerza ya que, por culpa de ella, sufrió el peor trauma y miedo al pensar que por culpa de ella Kuon casi muere, pero por supuesto al final la perdono ya que Shinzaki lo había hecho primero, porque según ella al ser un enmascarado conectado a un cercano a dios fue su orden, por lo que Kuon jamás la culpo lo que le hizo hacer Aikawa. Pero hasta eso conocer a la chica hizo que ese rencor desapareciera, porque al final termino por ayudarlo a distraerlo porque tenían tanto en común que simplemente se habían hecho muy buenos amigos, además de ayudarse mutuamente en practicar sus tiros y ni hablar cuando estos tenían muchos temas de conversación, fue un suspiro a su propia vida tener una nueva amistad.
Aunque no era tonto porque sabía que Shinzaki al menos a lo lejos lo observaba, aunque claro nunca fue una molestia porque al menos la chica siempre se alejaba y no era constante, por lo contrario al menos agradecía que mantenía su distancia y no fuera una molestia, después de todo no quería tener que verla o tratar con ella, porque simplemente no podría soportar derrumbarse de nuevo al saber que volvía a mentirle en la cara, ya estaba harto de todo eso.
Pero aunque odiara admitirlo el hombre aún se sentía ansioso y necesitado por volver a verla, abrazarla o hasta besarla, porque aunque si le haya mentido su amor por ella no era fácil de superar de un día a otro, por lo contrario todo estaba volviéndose complicado de olvidar. Fue entonces que simplemente solo para mantener a raya sus emociones se mantenía lo más ocupado posible para poder mantener su mente concentrada en otra cosa, y pudiera olvidar poco a poco la imagen de esa mujer que tanto amo.
Por esa razón mayoría de las veces llegaba tan cansado que solo dormía para volver a repetir el mismo patrón, pero fue a Pluma Blanca que puto darle un respiro a su rutina tan agotadora, además de que Rika también estaba bastante ocupado para seguir apoyándolo, algo que Makoto jamás tendría queja ya que estaba bastante agradecido con su hermano por eso.
En esos momentos el francotirador se encontraba en una exploración con su compañera y amiga la otra francotiradora, la cual estaba alejada explorando una zona cerca de su lugar asignado. Por supuesto Yuka se mantenía tranquilo mientras caminaba, observando alrededor si encontraba cosas nuevas o curiosas, este entraba a las habitaciones nuevas de los edificios que exploraba, aunque claro no encontraba mucho, solo uno que otro amueblado o con cosas diferentes que anotaba en su libreta, como un registro de lo que se había encontrado.
Cuando de repente este solo se cansó y fue asentarse en uno de los sillones que tenía esa habitación que se encontró, relajándose un poco después de haber caminado tanto. Escuchando solo el sonido de su respiración y el reloj de pared, notando que pronto atardecería. Todo había sido tranquilo y bastante relajante, agradecía eso ya que prefería esos días a tener peleas o sufrir de lesiones por culpa de los golpes, en esos momentos quería sacar un cigarro y fumarlo para poder relajarse más con el sabor de la nicotina entre su garganta, pero le había prometido a Rika bajar el consumo excesivamente.
Así que solo se limitó en relajarse un rato antes de seguir explorando, cuando este cerro sus ojos no dudo en dormir un poco después de todo no había descansado muy bien que digamos, pero de repente su mente comenzó a dejarse llevar hasta formar una figura de una mujer de espalda, la cual mientras más se acercaba a ella se volvía más fuerte su imagen, hasta que ella se volteo dejando ver que es Kuon con una sonrisa radiante y esos ojos ámbar que brillaban como el mismísimo sol. — Yuka~—Ella susurraría su nombre con tanta dulzura y amor, que hizo que el Francotirador despertara de golpe sobresaltándose horriblemente, mientras jadeaba porque de nuevo volvía a verla entre sus sueños, pero su corazón comenzaba a latir con tanta fuerza que dolía.
Su mero recuerdo era una agonía que hacía se sintiera más miserable, en especial es tuvo que quitar su mascara para respirar con calma, mostrando sus ojeras y su palidez, este miro al reloj de pared para ver que solo se había dormido media hora pero fue suficiente para no querer seguir ahí, así que solo se levantó jadeoso y camino para explorar el lugar tratando de olvidar esa sensación incomoda.
Pero la vida parecía querer verlo derrotado cuando de repente entro a una habitación y lo único que encontró, fue que estaba decorado con peluches y con colores rosas como si fuera de una niña, estaba sorprendido que a pesar de estar en este horrible lugar pudiera encontrarse con esto, este entraría para ver de más cerca y tomaría el peluche de un conejo. Cosa que por su mente paso que a Kuon le hubiera encantado todo esto, tan solo recordar como ella sonrió y grito de emoción, al tener un vestido que le regalo hizo que sonriera inconscientemente, pero de repente se reprimió rápidamente porque otra vez pensaba en ella y se volvía más difícil simplemente seguir de esta forma, cuando habían terminado de una forma tan horrible.
Simplemente la última vez que hablaron fue en esa sala que compartían tantas noches y tardes divertidas, pero ahora su recuerdo tan hermosos habían sido manchados por las mentiras de la chica que simplemente, dejo el peluche de conejo en la cama, así que simplemente se fue cerrando al puerta tras de él, porque no quería seguir observando más de esa habitación. Por lo contrario, solo subió a la azotea para poder relajarse.
Cuando al fin estaba afuera este respiro con profundidad mientras miraba el cielo que comenzaba a teñirse de colores naranjas hermosos. Este se acercó al barandal para poder recargarse, mientras estaba sin su mascara observando el horizonte disfrutando de la vista y del viento, queriendo olvidar todo. No iba a negar que por un momento pensó que era mejor salta y así dejaría de sufrir, del tormento que su corazón le daba, pero era lo suficientemente cobarde para poder pensar en concretarlo.
Solo cerro los ojos buscando descansar de esos pensamientos intrusivos, cuando de repente su oído fino comenzó a escuchar suaves paso y un corazón latiendo con fuerza, pensó un momento que fue el suyo pero eran tan acelerados que ya no concordaban con sus latidos, rápidamente se puso su mascara para voltearse y ver al extraño, se dio cuenta que no había ya nadie, y el sonido que escucho antes había desaparecido por completo o eso pensó, porque de nuevo los pasos volvieron pero no de la misma dirección si no de otra, cuando este se dirigió a quien había llegado no era nada más que su amiga Pluma Blanca.
—No encontré mucho, más que más muebles. —Respondió mientras suspiraba un poco agotada de caminar mucho, a lo que Yuka se extrañó porque entonces estaba confundido, ¿De quién eran entonces esos pasos y latidos si no eran de pluma blanca?.
—Ya veo... es mejor regresar, antes de que se nos haga más tarde. —Dijo a lo que la chica asintió con una sonrisa. Asintiendo en el proceso, ambos volvieron junto al asentamiento que los recibieron con alegría o más bien a Pluma Blanca. Ya que era de esperarse que los rumores no habían cesado, por lo contrario la mayoría de las personas comunes seguían manteniendo su distancia con Yuka, la cual este observaba como simplemente querían alejarse de su persona o escuchaba como rumoraban sobre él.
A pesar de todo lo que había hecho por esas personas, estos ingratamente le devolvían ese favor con desprecio cuando literalmente murmuraban a sus espaldas, o eso escuchaba mientras pasaba con pluma blanca a lado de un gran grupo de habitantes de su asentamiento, que se encontraban en sus respectivos trabajos, pero eso no quitaba el hecho de que lo miraran con desagrado, solo pudo escuchar sus palabras horribles dirigidas hacia él.
"Es él... el enmascarado que obliga a la señorita Kuon a un acto tan horrible".
"Siempre supe que los enmascarados no eran de confiar, el francotirador es el ejemplo claro".
" ¿No se supone que los enmascarados protegen a los cercanos a dios?, ¿En entonces porque el francotirador le hizo eso a Kuon?".
"Si le hizo eso a la chica, ¿Qué más cosas le habrá hecho en privado sin que sepamos?".
Esas últimas palabras hicieron que el hombre parara y se sorprendiera de aquella acusación tan cruel a su persona, tanto que las mujeres que murmuraban se quedaron calladas cuando este pasaba a lado de ellas. Abriendo los ojos de golpe porque no podía creer que pensaran de esa forma, sintió unas horribles ganas de vomitar , al mismo tiempo que un enorme ira invadía su pecho, queriendo gritar y solo soltar la verdad sobre que se equivocaban. Él jamás podría haberle hecho nada a Kuon, ella es la mujer que amaba más que el mismo mundo, pero fue ella quien lo lastimo con sus mentiras, él era la victima de todo esto, después de todo lo que hizo por todos, ¿es así como lo trataban?. Simplemente es absurdo que lo único que hizo fue mirarlo desde el agujero de los ojos de su mascara, con irritación y furia hacia esas mujeres que al ver su mirada, se quedaron congeladas de miedo al mismo tiempo que retrocedían.
Porque simplemente no podían creer que él estando tan cerca de ella las mirara con tanta repugnancia, pero antes de que el francotirador fingiera algo. Pluma blanca se adelantó que con furia, ella se puso entre ellos para gritarles con coraje por esas declaraciones. — ¡Dejen de mentir de esa forma!, ¡El Francotirador jamás le haría esas cosas tan horribles a la señorita Shinzaki!. — Su grito se escuchó alrededor, haciendo que las demás personas tanto enmascarados y normales, dejaran de hacer sus tareas para prestar atención a la confrontación que se estaba dando. —¡SI TANTO BUSCAN CULPABLES DE DAÑARLA, ENTONCES, ¿POR QUÉ NO HABLAN DE MI EN VEZ DE ÉL?, DESPUES DE TODO FUI YO QUIEN CASI ACABO CON LA VIDA DE LA SEÑORITA SHINZAKI. —Confeso a todo pulmón mientras ponía su mano en su pecho, ella se arrepentía por todo, en especial de dañar a la chica, la diosa de Yuka. Pero a pesar de ser perdonada, aun la enmascarada no podía perdonarse del todo.
A pesar de todo la ira y el amor que sentía por el enmascarado lo hizo actuar por impulso, porque en todo lo que llevo conociéndolo él siempre fue un gran amigo, caballero y sobre todo un líder innato que ni siquiera Rika o Yuri podían compararse, de hecho, en su mayoría de las veces dependían más de él, que él de ellos para poder continuar de forma civilizada o tranquila.
Siendo tan sabio y calmado, con esa inteligencia que ayudaba a liderar y mantener el orden, cuando a veces Yuri y Rika eran inexpertos en ciertos temas. Simplemente admiraba a ese hombre y no podía negar que sus emociones por él, ayudaban a expresar más ese enojo por escuchar tal ofensa. — ¡EL FRANCOTIRADOR, HA DEMOSTRADO SER ALGUIEN CONFIABLE, VALIENTE Y SOBRE TODO NO HA DUDADO EN DAR SU VIDA POR TODOS NOSOTROS, ¡PARA DEFENDERNOS!, ¡POR ESA RAZON ES UNO DE NUESTROS LIDERES! —Termino por confesar haciendo que las mujeres comenzaran a temblar de pura vergüenza, porque miraban a las demás personas que murmuraban contra ellas, las cuales gracias a Pluma Blanca sus malos pensamientos que tenían contra Yuka comenzaban a cambiar. —¡Por esa razón es imposible que le haya hecho algo tan horrible de lo que hablan a la señorita Kuon! —Termino por decir mientras miraba fijamente a esas mujeres que comenzaban a disculparse profusamente.
"Eso es cierto, el francotirador ha sido siempre increíble".
"Creo que hemos exagerado nuestro juicio".
"Él ha sido un gran líder, no puedo creer que piensen así de él".
Yuka estaba sorprendido que gracias a su amiga el pensamiento de la mayoría comenzara a cambiar, por supuesto aquellas arpías habían salido huyendo. Era de esperarse después de esa humillación publica, el hombre estaba aliviado, porque a pesar de que jamás le importo los comentarios ajenos a su persona, hasta él tenía limites porque jamás permitiría que mencionaran que él haya maltratado a la persona que amaba. — No tenías que defenderme...— Menciono mientras su amiga volvía a su lado mostrando su molestia, pero al escucharla ella solo entre cerro sus ojos.
—Por supuesto que debía, gracias a tu ayuda hemos avanzado mucho. Si comenzaban los rumores y no se detenían, entonces pedirían sacarte y sería más difícil para Rika, Yuri y Rakuya liderar en ciertas partes. Además, que me enoja que hagan mentiras sobre ti. — Respondió la mujer mientras ambos caminaban juntos, hacia el edificio principal para poder hacer su reporte.
Makoto estaba en ese punto ya tranquilo y más con el consuelo de su amiga, tanto que este dio una sonrisa debajo de su mascara. — ¿Cómo sabes que solo son mentiras? —Estaba curioso en saber porque ella seguía defiéndelo a pesar de todo.
Pero Pluma Blanca al escucharlo ella lo miro con sorpresa, porque no creía que haya dicho esa pregunta tan tonta. Por lo que paro y soltó un suspiro. — Porque te conozco, desde el momento que supe cuando nos enfrentamos, a pesar que estabas a punto de morir jamás dejaste de ser caballeroso, en especial cuando ataqué a la señorita Kuon... para un enmascarado es el peor dolor que puede sentir, al perder a su cercano a dios. —Ella respondió porque sabía perfectamente que se sentía, ya aun sufría la perdida de Aikawa. — No negare que los odie con cada pizca de mi alma y hasta los resentía, quería regresarles el mismo daño. Pero entendí que mi dios y los suyos no podían convivir en armonía, así que su destino ya estaba sellado. Pero al menos rece para que nadie más experimentara el mismo dolor, pero después de escuchar que la persona que casi mate fue tu cercana a dios, supe que sería mi Karma, porque pensaba que me matarías o hasta me odiarías... pero al ver que ella me perdono y tu no lo hacías, supe de inmediato que eres totalmente diferente a nosotros. — Respondió mientras miraba al suelo bastante deprimida por los acontecimientos. — Por eso sé que no eres así, una persona que hace eso jamás le haría daño a alguien que ama. —Dijo mirándolo de reojo queriendo llorar, porque simplemente deseaba que todo hubiera sido diferente.
El francotirador estaba conmocionado por sus palabras, que simplemente levanto su mano y acaricio su cabeza para darle ese consuelo. — No negare que también te odie, y quise asesinarte cuando supe que fuiste tu quien le disparo. Pero como dijiste ella te perdono y nunca te odio por eso, así que no tenía motivos por hacerlo y me alegro porque jamás hubiera conocido a una gran amiga como tu. —Dijo algo que Pluma Blanca al escucharlo solo sonrio aliviada de sus palabras, asi que ambos volvieron a lo suyo para caminar hacia el edificio dando fin a esa conversación que necesitaban en lo mas profundo de sus corazones.
Yuka por su parte a pesar que sus días habían sido bastante tranquilos, realmente lo fue y de alguna forma estaba en paz, los rumores habían cesado un poco y al menos estaba agradecido con eso. En esos momentos se encontraba entrenando con los niños, las cuales amaban estar con Yuka.
Algo para Makoto era un poco agotador, porque estar con los chicos energéticos era estar constantemente en alerta por el simple hecho que podían irse a cualquier lado en un descuido. Además en ese mundo no podían bajar la guardia, ya que cualquier cosa podía ser peligrosa en especial cuando vivían en los rascacielos.
—¡AHHHHHHHHH!, ¡SENSEI! —Grito Haruka la pequeña castaña estaba en el suelo llorando mientras sujetaba su rodilla la cual mostraba una herida abierta, saliendo un poco de sangre. La niña lloraba por el dolor que le producía la caída, algo que Yuka al escucharla rápidamente fue hacia ella, mientras los demás niños detenían su entrenamiento defensivo para ver a su compañera.
El francotirador tuvo que ir con la niña para arrodillarse a su altura. —Déjame ver. —Pidió mientras la pequeña hacia aun lado sus manos, dejando ver su herida. Cosa que Yuka suspiro ya que a pesar de que no era grave, pero aun así necesitaba ponerle un curita.
Por lo que este deicidio llevarla a la enfermería para que al menos la lavaran y no se infectara. Pero antes de que pudiera hacer algo u otra cosa, este miraría a su pequeño favorito, haciéndole la señal para que se acercara cosa que el niño obediente obedeció. —Uzuki, llevare a Haruka a la enfermería, por favor cuida a los demás. ¿Harías eso por mi? —Pregunto al hombre al pequeño que se veía preocupado, pero al escuchar el pedido de su superior este cambio a una sonrisa confiada y determinada.
—¡Si!, Cuenta conmigo, sensei. — Contesto mostrando su valentía para poder cuidar a sus demás compañeros. Cuando Yuka escucho al chico este asintió y pudo pararse ayudando a Haruka en el acto.
—¿Puedes caminar sola? — Pregunto realmente preocupado, cosa que la niña aun en llanto, quiso pisar con su pie herido, pero esta sintió como un dolor recorrió su cuerpo cosa que volvió a levantarla y a llorar. El Francotirador al ver esto, definitivamente tendría que ir con las enfermeras, por lo que este tomo con cuidado a la pequeña para cargarla de forma nupcial. Algo que la niña al ver esto a pesar de tener sus ojos cristalinos, rápidamente se sonrojo fuertemente porque no era secreto que tenía un crush con el hombre, por lo que comenzó a ponerse muy nerviosa.
—Ah... n-no... sensei. Así estoy bien. —Pronuncio mientras ocultaba su carita con sus manitas. Algo que para el hombre le dio bastante ternura, así que la acorruco lo más posible a su pecho para que se relajara.
—No te preocupes Haruka, no dejare que te lastimes más. Ya verás que las enfermeras te curaran enseguida. —Prometio Sniper Mask, mientras caminaba a paso rápido hacia uno de los edificios a lado del principal donde se encuentran las enfermeras. Así que al llegar este pidió ayuda cosa que una de las enmascaradas llego atenderlos.
—¿Que paso?, ¿Qué tiene la niña? —Pregunto la enmascarada mientras se acercaba cosa que el francotirador le platico lo que había pasado a Haruka, cosa que la mujer tomo a la niña de los brazos del hombre. — No te preocupes la atendaremos de inmediato, ¿te duele mucho Haruka chan? —Pregunto la chica haciendo que la niña solo asintiera.- Bueno deja te llevo a que te curen. —Respondió mientras se alejaba de Yuka que sonreía detrás de la máscara esperando a que atendieran a la niña, cosa que siguió a la enfermera. —Llega en buen momento, una de nuestras enfermeras se especializa en curar este tipo de heridos. — Menciono con calidez.
—Es bueno saber eso, entonces Haruka está en buenas manos. —Pronuncio mientras la seguía de cerca mirando alrededor observando que había muchos heridos, este se sorprendió un poco porque no había mucho peligro más que uno que otro enmascarado violento que seguía las reglas que se tenían antes de que ellos llegaran. Pero mejor lo resolvería después, porque ahora estaba más concentrada en saber cómo estaría Haruka.
Cuando la mujer llego a una camisa la cual tenía las cortinas cerradas, solo se podían ver dos sombras atrás de ellas. —Señorita Kuon, ¿ya termino con su paciente. —Pregunto la enmascarada, Yuka al escuchar ese nombre palideció de inmediato, cosa que su corazón comenzó a aumentar su ritmo por lo que este solo retrocedió y susurro.
—Esperare a fuera. —Menciono a la enfermera la cual ella asintió, mientras abría la cortina y se mostraba a Kuon, la cual ni siquiera se había dado cuenta de Yuka. La joven se veía deslumbrante como siempre, Haruka por su parte al ver a su maestra que chillo de felicidad.
—¡Kuon! —Dijo en voz alta, mientras alzaba sus manos hacia ella con felicidad cosa que la chica al ver a Haruka sonrió con dulzura y la tomaba entre sus manos, abrazándola de paso. Mientras el paciente se levantaba y agradecia a la joven por curarlo.
—Haruka-chan, ¿Qué haces aquí?, ¿Te paso algo? —Pregunto alarmada, cosa que la enfermera solo se despidió ya que sabía que la niña estaba en buenas manos. Obviamente Shinzaki le agradeció para proceder a poner a la niña en la camilla. —Mi niña, ¿Dónde te duele? —Dijo la joven mientras Haruka asintió y alzaba su pierna, para dejar ver su rodilla sangrante.
—Aquí...—Menciono mientras señalaba su heridad doliente.
—¿Cómo te hiciste esto? —pregunto sin entender mientras se sentaba a su lado queriendo escucharla.
—Estaba con mi maestro, el francotirador... estábamos entrenando, pero pisé mal y me caí al suelo. —Respondió un poco apenada y super avergonzada. — Lo siento.... Se que soy torpe. —Menciono queriendo llorar pero Kuon solo se sorprendió y la abrazo , como acaricio con ternura en la cabeza.
—No... no, no mi niña no llores. Cualquiera le puede pasar, no te desanimes. —Dijo de inmediato para calmarla, para después ponerse entre de ella y poner su mano en su rodilla herida. —Mira no te preocupes, te curare en un siéntanme. — Dicho esto ella susurro unas palabras y un brillo comenzó a emanar de sus manos, haciendo que la herida de Haruka comenzó a curarse de inmediato. La niña se sorprendió cuando noto que su rodilla ya no tenía nada.
—¡WOU!, ¡¿Cómo hiciste eso?! —Pregunto realmente sorprendida la niña, mientras estiraba su pierna como si nada y hasta se levantaba, hasta saltaba comprobando y al saber que no había dolor, ella simplemente se rio. —¡Gracias señorita Kuon! —Casi grito de felicidad, algo que Kuon se veía que comenzaba a sudar, y a suspirar un poco, pero al ver a la niña sonriente solo ignoro su propio malestar.
—De nada Haruka, jeje trata de cuidarte mucho, además... ¿Cómo llegaste aquí cariño? —Kuon estaba curiosa, ya que simplemente no creía que Haruka fuera sola aquí, porque no creía que la dejaran sola.
Haruka emocionada sin pensarlo respondió. — Fue mi maestro, el francotirador me trajo. Me cargo en estilo nupcial jiji. —Dijo mientras se sonrojaba y ponía sus manitas en sus mejillas.
Kuon al escuchar eso se sorprendió y se congelo pero no dijo nada, solo siguió sonriendo. — Oh..., ya veo. Entonces mi pequeña, ¿lista para ir a entrenar? —Pregunto con dulzura mientras la acariciaba y la niña asintió.
—Si, sensei ya me está esperando. —Pronuncio mientras caminaba fuera de la sala.- Hasta al rato señorita Kuon, la quiero mucho. —Dijo en volumen alto, despidiéndose de ella, mientras salía de la enfermería, y Kuon solo se despedía con su mano alzada, para luego mostrar su gesto triste.
Yuka estaba a fuera de la enfermería, cruzando sus brazos esperando a Haruka. Se encontraba pensando seriamente sobre todo lo que había pasado, estaba tranquilo en esos días y estaba bien, pero cada vez que se encontraba cerca de Shinzaki esa tranquilidad se iba de inmediato, sentía muchas veces que su pecho dolía y ardía, porque no podía superarla de todo, simplemente no podía desmoronarse de un día para otro, la amaba y eso le dolía porque siempre que lo recordaba. Solo quería llorar porque solo se enamoró de una mentira, quería irse aun sentía que no podía estar cerca de ella, sin poder abrazarla y besarla, pidiendo que volvieran como antes. Se sentía tan poca cosa, porque si volvía con ella, él sentía que se faltaría el respeto a si mismo, si estaba con una mentirosa.
Pero sus pensamientos fueron interrumpidos cuando Haruka volvió, por lo que este sonrió al fin porque la niña estaba bien. Porque ella volvió con una sonrisa y brincando de felicidad, pero de nuevo el hombre se tenso cuando ella conto la razón. — ¡Sensei!, ¡Sensei!, ¡La señorita Kuon me curo!, ¡Ella hizo que su mano brillara y me curo mi herida!, ¡Ella es increíble! —Menciono con tanta dicha. Algo que Yuka no quiso pensar en otra cosa, porque sentía que la vida lo castigaba ya que los demás aun seguían amando a esa mujer mentirosa.
Por lo que este estiro su mano y la acaricio con ternura. —Me alegro que estes bien, volvamos. —Pronuncio con calma algo que Haruka asintió y tomo su mano para agarrarlo. Ambos con las manos unidas, comenzaron a caminar fuera del edificio, Haruka hablaba en todo ese tiempo lo feliz que se sentía y más cuando admiraba a Kuon, el francotirador solo se sentía más ansioso en ese punto, pero jamás se lo demostraría, por lo contrario solo contestaba alguna que otra pregunta con esa amabilidad que lo caracterizaba.
Pero de repente su farsa acabo cuando ella pregunto algo directamente que lo dejo congelado y por un momento dejo de caminar. —¿Sensei, la señorita Kuon y tu pelearon? —Pregunto curiosa y se notaba en su mirada triste como ellos se habían alejado.
Yuka estaba sorprendido por escuchar aquella pregunta. — ¿Por qué preguntas Haruka? —Estaba curioso de donde había sacado esa pregunta, solo rezaba que no haya escuchado malos rumores sobre él.
—Es que antes, ustedes siempre se veían unidos... pero desde que paso ese terremoto... los veo distantes. —Menciono contestando a su pregunta, ella solo bajo la mirada y siguió comentando.- Además... escuche a las personas hablar mal de usted.- Ella levanto su mirada mostrando su tristeza. — Pero yo no los creo que usted haya hecho cosas feas, sensei usted es muy genial y lo admiro mucho, como quiero mucho, como también a la señorita Kuon. —Respondió sonriéndole con dulzura.
Yuka para ese punto no sabía que contestar, la niña es tan adorable que simplemente estaba agradecido que ella no creyera tales estupideces. Por lo que este sin dudarla la trajo consigo para abrazarla cosa que ella correspondió. — No te preocupes Haruka, Kuon y yo solo nos ocupamos mucho en el trabajo, que no tenemos tiempo para estar juntos. —Mintió pero tampoco le iba a decir a la niña sobre la verdad sobre que habían roto, no tenía porque saberlo, cosa que la niña asintió.
—Ya veo jeje, entonces espero que tengan el tiempo de verse pronto. Porque la señorita Kuon se ve que lo extraña mucho. —Dijo separándose del hombre mientras lo observaba con alegría, cosa que Makoto le dio curiosidad e hizo a un lado su cabeza haciendo ese gesto de confusión.
—¿Es asi realmente?, ¿Cómo sabes?, ¿Qué les dijo a ustedes? — Sin darse cuenta el enmascarado comenzó a preguntar rápidamente queriendo saber.
Cosa que Haruka se rio de inmediato. —Jaja, hace muchas preguntas sensei, ella nunca nos dijo nada, solo nos dijo que siempre lo obedeciéramos en nuestros entrenamientos y que seamos buenos niños. —Respondió la niña, algo que Yuka solo sonrió inconscientemente. — Pero ella se ve muy triste cada vez que hablamos de usted, como si realmente lo extrañara. —Dijo recordando las expresiones de su maestra. —Pero jamás nos dice nada, cuando le preguntamos. —Fue todo lo que dijo Haruka, porque en ese punto Yuka realmente quería creer que lo que decían era verdad. Deseaba pensar que ella realmente lo extraño y lo ama como confeso, pero estaba tan inseguro.
Ella le dejo esa inseguridad, un trauma tan jodido que ya no sabía lo que era real o no. Una falta de confianza que aun en fecha lo estaba pagando, así que solo suspiro y no quiso indagar más. — Entiendo.... Entonces por ahora, hay que volver Uzuki y los demás nos esperan. —Respondió mientras se volvían a tomar de las manos y volvían al entrenamiento.
De nuevo ese día paso con normalidad fue bastante tranquilo, pero a pesar de todo las palabras de la niña se quedaron en la mente de Yuka. Estaba pensativo en esos momentos en el sofá, sin su mascara, distraído en sus propios pensamientos mirando a la nada, notando que su sus ojeras aún estaban presentes, pero al menos ya estaba recuperando su peso.
Todo para él estaba confuso y se sentía cada vez mas triste, porque ya ese punto no sabia que hacer. Peleaba por darle una oportunidad y al mismo tiempo su dolor le decían que no lo hiciera, sintiendo un torbellino de puras confusiones, que deseaba llorar de nuevo.
Así que decidió no hacer nada solo seguir la razón de su mente y tratar de superarla poco a poco. Así que solo se encerró en su cuarto para poder dormir, sin pensar en nada más.
Paso varias semanas, las cuales también observaba como Kuon seguía adelante a lo lejos, siempre se notaba tan radiante como si nada le afectara, a diferencia de él que cubría sus imperfecciones en una máscara. Mientras que ella parecía tan fresca y dulce como siempre, haciendo que el resentimiento de Yuka incrementara, pero no decía mucho, Rika para ese momento siempre se encontraba a su lado para ayudarlo cosa que veía que funcionaba, al ver a su hermano cada vez más fuerte.
Mientras el Francotirador pasaba esos días haciendo más misiones de exploración, ayudando en lo que podía en especial divertirse un poco con Pluma Blanca al entrenar o hasta perder el tiempo en hacer otras cosas, definitivamente estaba poco a poco recuperando su estabilidad mental. Haciendo que cada vez sea más sencillo ignorar la presencia de Kuon, muchas veces se habían cruzado pero ellos simplemente se ignoraban, o procuraban ser lo más civilizados posibles. El hombre agradeció que ella no lo buscara, pero al mismo tiempo le dolía que ella simplemente no lo hiciera como si no le importara, no entendía como es que la amaba y a la vez no lo soportaba, siendo tan contradictorio lo que el mismo deseaba, era desesperante sus propias emociones.
A veces se desesperaba por quererla y se desesperaba por querer alejarla, solo en esos días quería cerrar sus ojos para no poder ver más y descansar de su desasosiego.
En ese punto solo prefirió evitarla para que su corazón no volviera a doler, necesitaba estar lo más lejos posible, no verla para dejar de pensar en ella. Dejar de amarla, odiarla, desearla y resentirla, por esa razón se concentraba más en sus propias cosas, o eso pensó cuando en una de sus misiones se había encontrado una escena tan desagradable en uno de los rascacielos, la cual con Rika y otro enmascarado estaban explorando, ya que Pluma Blanca había mandado el mensaje que estaban pasando cosas bastante extrañas en ese edificio y vaya que no mentía cuando les había comunicado ese mensaje.
Porque cunado los tres entraron a ese lugar, notaron que los pisos estaban llenos de sangre como si hubieran hecho una carnicería tan asquerosa que simplemente, se veía tan crudo tales escenas , partes de cuerpos despedazados podridos en ciertos lugares, sangre fresca y seca, hasta podrida y más cuando vieron viseras en uno de los pasillos. Todo era tan surrealista que los tres estaban alertas a todo.
—¿Qué demonios paso aquí? —Pregunto Rika sorprendido de todo lo que veía y estaba sorprendido de esta situación, mientras caminaba lentamente y con cuidado.
Yuka por su parte daba pasos cautelosos como si de un gato se tratase, mientras sostenía su francotirador la cual se encontraba alerta por si cualquier cosa pasara, aunque más caminaba se daba cuenta que se volvía cada vez más tétrico porque las viseras, la sangre y partes humanas aparecían en cada pasillo. Volviéndose una verdadera pesadilla cada paso que daban.
El otro enmascarado que estaba con los lideres por su parte no sentía nada mas que solo repulsión, pero no podía expresar mucho ya que era difícil quitarse para si mismo el lavado de cerebro, asi que solo esperaba la orden de sus lideres para hacer algo mas. Aunque para ese momento ver esa escenas no era nada, odiaba admitirlo pero el mismo enmascarado ya lo tenia muy normalizado, ese mundo lo había trasntornado tanto que solo verlo era recordarle sus viejos tiempos antes de que llegara los demás cercanos a dios.
-Pluma Blanca no exageraba, cuando menciono que esto es horrible.-Pronuncio RIka sorprendido mientras observaba cada rincón, por lo que se aferraba a su mazo ya que no iba a negar que estaba en shock, esto era demasiado para él. Ni siquiera sus pelean habían acabado en tal carcineria, simplemente no entendia que tipo de personas hubiera hecho tal acto.
-Esto es obra de un enmascarado...-Pronuncio Yuka, mientras miraba debajo de él un cuerpo de una persona la cual poseía garrazos por todo su cuerpo, intuyendo que era de una arma punzante.- Son los únicos que tienen la fuerza suficiente para hacer algo asi.-Le recordó a su hermano mientras deseaba con todas sus fuerzas, poder fumar algo. Pero la realidad era que esa escena lo ponía muy ansioso y nervioso, ya que sentía tanto asco que el recuerdo de esos lunáticos que se encontró con Kuon lo atormentaba.
El francotirador deseaba que no haya sobrevivido uno, ya que ya había visto suficiente de la locura de ellos, como para dejarlo pasar.-Tenemos que...-Rika estaba a punto de decir algo, pero de repente se calló cuando de repente este sintió que algo lo iba atacar, porque de la nada apareció un enmascarado que parecía estar oculto, la cual al salir de su escondite y en sus brazos poseía unas garras de metal lanzo el primer golpe a Rika, la cual esquivo como si nada para después con su martillo devolverle el golpe, lo que provocó que el enmascarado saliera volando ya que el golpe fue directo a su costado. Este término por estamparse contra una de las paredes.
Los tres sujetos de inmediato se pusieron a la defensiva, Yuka apuntando la cabeza del enemigo, el otro enmascarado que los acompañaba sujetaba su bate con picos y Rika se mantenía a la defensiva. EL Francotirador cuando miro vio a su atacante que escupía sangre de su mascara y se tambaleaba un poco, sintió un frio en su espalda porque para su desgracia conocía a ese maldito bastardo. —Tu...— Murmuro Yuka, algo que Rika al escucharlo se sorprendió.
—¿Lo conoces? —Pregunto de inmediato, pero antes de que digiera más se escucharon unas risas espeluznantes, provenientes de ese sujeto.
—Al fin te encontramos...—Pronuncio aquel enmascarado mientras miraba a Yuka la cual sonreía detrás de su mascara. —Sabia que de nuevo te volveríamos a ver ... ahora, ¿Dónde está nuestra diosa? —Pregunto descaradamente el enmascarado mientras levantaba sus armas.
El Francotirador se sintió tan mal al escucharlo porque recordó esos momentos cuando estaba en ese edificio con Kuon y los enmascarados. —¿De qué está hablando? —Fue Rika que estaba impaciente, en especial cuando sabía que su hermano sabia algo.
—Es uno de esos maniacos que te hable...—Respondió Sniper mientras apuntaba a ese hombre. — No debiste sobrevivir a Railgun, ¿Cómo es que sigues aquí? —Yuka para ese punto solo iba asesinarlo de una vez por todas y ahorrarse tanto trabajo, pero necesitaba saber si alguien más había sobrevivido.
El contrario solo se rio con fuerza de forma retorcida mientras tosía sangre, después de todo Rika le había roto unas costillas. —¿De verdad pensaste que te desasieras de nosotros fácilmente?, No sé cómo es que destruiste nuestro edificio, pero no te funciono del todo. —El enemigo comenzó a explicar expendiendo sus manos. — Es cierto que acabaste con la mayoría de nosotros, pero... cuando comenzamos a pelear por órdenes de la diosa, yo sabía de entre todos... que tú eras el principal siervo de la diosa, por esa razón tenía que acabarte y fui detrás de ti mientras... ¡VEIA QUE TE LA LLEVABAS! —Rugió eso ultimo recordando como Yuka huía con Kuon, la remembranza para ese enmascarado la hacía enojar bastante. — Por esa razón supe... que si te acababa la diosa me preferiría a mi... es por eso que los seguí, pero fuiste más rápido y los perdí de vista. Fue entonces que esa cosa apareció del cielo y voló el edificio donde estaban los demás de mis hermanos, estaba sorprendido así que busque de inmediato sobrevivientes... pero los acabaste a todos...—Siguió relatando mientras gruñía.
—Fue entonces que supe que yo era el único que quedaba, por lo tanto tenía que tomar la nueva oportunidad... para volverme el nuevo heraldo y transmitir el mensaje a los nuevos siervos, ¡Que la diosa ha vuelto! —Grito con vehemencia al recuerdo de su querida Kuon, esos ojos ámbar y esa mirada de esa llama ardiente como un sol a punto de explotar. Hacían que el enemigo entrara en éxtasis.
Rika, Yuka y hasta el mismo enmascarados que los acompañaba estaban estupefactos por las tonterías que decía el contrario, cosa que Rika solo miro extrañado por supuesto que sabia la historia completa, así que entendió de inmediato a que se refería pero a pesar de todo le daba escalofríos de tan solo pensar que Kuon se pudo conectar a este loco. — ¿A si que tu fuiste el bastardo que hizo esta carnecería? —La voz del mayor Honjo sonaba bastante irritada y muy agresiva.
Pero el enmascarado enemigo solo siguió contestando. — Oh no... hubiera querido que fuera asi, como tributo a la diosa. Pero... la realidad es que tuve ayuda... como dije predique que la diosa volvió, entonces nuevos hermanos se unieron a mi...—Este último estiro sus manos como si de un santo se tratase, y como si fuera en cámara lenta. Un nuevo enmascarado salió detrás de Rika alzando su machete para asesinarlo, pero el enmascarado aliado se percató primero y con su bate golpeo al atacante que termino por salir volando a la dirección contraria.
Rika y Yuka voltearon de inmediato, solo para ver al enemigo con la cara destrozada junto con la mascara. Mientras el aliado alzaba su pulgar, mostrando que todo estaba bien, algo que Rika agradeció. Pero a pesar de eso más y más enemigos salieron de sus escondites.
—Tch... esto no es bueno, son más de lo que imagine. —Menciono Honjo observando a los demás, Yuka y el enmascarados automáticamente hicieron un círculo con Rika para cuidarse las espaldas, ya que estaban rodeados.
—Tenemos que detenerlos aquí... no sabes lo que son capaces estas basuras. —Menciono Yuka a su hermano la cual asintió al pedido.
—Ja ja ja... ¡No es divertido!, ¡Al fin podremos saldar nuestra cuentas!, ¡Ademas cuando mi hermano traiga a la diosa, todo será al fin como debió ser!, ¡NO IMPORTA SI TIENE QUE MATAR A OTROS PARA IR CON ELLA! —Este comenzó a reir y a gritar de emoción, por el nuevo futuro que venia en su mente siendo un paraíso. — ¡Y USTEDES NO SON NECESARIOS PARA EL NUEVO REINO DE LA DIOSA! —Rugió hacinado que los demás enmascarados salieran atacar.
Rápidamente Rika, Yuka y el aliado salieron a su propia defensa, la pelea comenzó y varios golpes fueron dirigidos a Rika que los esquivaba de inmediato, y contratacaba con su mazo que rompía cabezas y partes de cuerpos ajenos, Yuka por su parte era más sencillo para él dar golpes con su francotirador y soltar disparos directos, pero tenía que tener bastante cuidado para no darle a sus aliados. Pero el aliado no la tenía fácil, ya que a diferencia de sus lideres era más complicado esquivar y dar un golpe cuando muchos enemigos iban tras él.
Tanto que se volvía más difícil no esquivar un ataque directo. Yuka estaba estupefacto ante su revelación mientras escuchaba las risas maniacas de ese bastardo, esquivando y contratacando pensó un momento sus palabras y fue entonces que el miedo lo invadió. Cuando pensó en esa pregunta, ¿traer a la diosa?. Fue entonces que supo que alguien había seguido a Pluma Blanca—- ¡RIKA, EL ASENTAMIENTO Y PLUMA BLANCA! —Grito a su hermano quien estaba ocupando peleando con esos maniacos.
Que cuando escucho a su hermano mayor, supo a que se refería de inmediato por lo que gruño de ira. Porque sabía que los demás estaban en peligro de muerte. —¡MALDICION! —Dio un golpe certero contra uno de ellos en u estomago con su mazo volándole un aparte de su estómago manchando de sangre y viseras a los demás, la cual cayó muerto al instante el enemigo. Rika jadeaba de ira y un poco de cansancio. — ¡YUKA VETE DE AQUÍ, ENTRE LOS TRES ERES MAS RAPIDO, LO VAMOS A ENTRETENER! —Grito su orden, cosa que Yuka acepto.
Así que por ultimo soltó una poderosa patada contra un contrario para que lo dejara en paz y salió corriendo a la salida de ese rascacielos, pero antes de que pudiera subir las escaleras. El maldito que había sobrevivido se lanzó hacia Sniper para soltar un garrazo que él esquivo, en un salto hacia atrás. — ¡NO IRAS A NINGUN LADO! —Rugió lleno de ira terrible estaba punto de lanzar otro golpe, pero el que se le adelanto fue el bateador aliado que venía con los lideres, la cual lanzo un batazo a su dirección para hacer que el enemigo sufriera el daño de nuevo en su costado dañado, por lo que el aliado lento su pulgar hacia Yuka para que se fuera lo más pronto.
El Francotirador estaba sorprendido, pero sonrió sabiendo que estaba bien dejarlos, por lo que rápidamente salió corriendo por las escaleras, dejando a su hermano y aliado en ese edificio. Yuka para ese punto corría como si su vida dependiera de ello, aunque le tuviera miedo a las alturas eso no evito que diera poderosos saltos para brincar a otro edificio o pasar más rápido los puentes, porque el miedo de que llegaran al asentamiento es más fuerte que otra cosa, en especial cuando pensó por un momento que irían tras Kuon. Tenía tanto temor que le hicieran algo que simplemente no podía imaginar, ni siquiera se detuvo a pensar cuanto la odiaba en esos momentos.
Corrió tanto que cuando se estaba acercando al asentamiento, pudo escuchar los sonidos de los gritos y la paranoia que se oían a metros de distancia. Fue entonces que Yuka acelero el paso lo más pronto posible, desesperando en cada segundo.
El asentamiento se sumió en un caos vivo cuando el enmascarado enemigo irrumpió en su interior. El aire estaba cargado de tensión y miedo, palpable en cada rincón mientras las personas corrían de un lado a otro, buscando refugio o intentando protegerse de la amenaza inminente.
Los enmascarados, usualmente serenos y seguros, estaban ahora en estado de alerta máxima, dispuestos a enfrentar cualquier peligro que se presentara. Se movían con agilidad, armados hasta los dientes, sus rostros ocultos tras las máscaras que los identificaban como protectores del asentamiento. Cada uno estaba listo para defender a los suyos, aunque eso significara arriesgar sus propias vidas en el proceso, a pesar de todo ellos rodeaban al enemigo la cual Yuri, Mayuko se encontraban enfrente del maniaco que había creado ese maldito caos, ellas estaban listas para atacarlo y asesinarlo, pero había algo que las interrumpía en el proceso, por esa razón no había podía hacer nada más que mantenerlo a raya.
El sonido de los gritos y los disparos resonaba en el aire, creando una cacofonía de caos y desesperación. La gente corría en todas direcciones, tratando de encontrar algún lugar seguro donde esconderse, mientras que otros se agrupaban en pequeños grupos, decididos a luchar contra la amenaza que se cernía sobre ellos.
En medio de la confusión y el pánico, el enmascarado enemigo sembraba el terror a su paso, atacando indiscriminadamente a cualquier persona u enmascarado que se cruzara en su camino. Dejando atrás de si alguno que otro cuerpo unos ya sin vida y otros heridos, gracias a su arma una pistola que cargaba, pero a pesar de todo este ya estaba rodeado.
El enemigo sonreía tras de su mascara porque sabía que no iban hacerle nada, mientras siguiera manteniendo al niño de rehén. Uzuki estaba atrapado entre los brazos de ese loco, quien apuntaba con su arma a la cabeza del niño, quien lloraba y gemía del miedo. Mientras Yayoi se encontraba a lado de Yuri, miraba con odio puro a ese maldito que había tomado a su pequeño hijo, apretando su látigo en sus manos, queriendo hacer sufrir a ese hijo de puta la cual amenazaba a su hijo de muerte.
—¡Mamá! —Uzuki lloraba con fuerza mientras miraba a su madre con desesperación, haciendo que la enmascarada se tensara aún más queriendo dar un paso adelanto pero el rugido de ese enemigo hizo que desistiera de cualquier idea, para recuperar a su hijo.
—¡NI SE TE OCURRA MOVERTE O LE VOLO LA CABEZA! —Ordeno el contrario, haciendo que los demás se pusieran tensos, Yuri por su parte se frustraba más porque no sabía que hacer en ese punto, aun le apuntaba a ese hombre con sus pistolas.
Pero tenía tanto miedo que si al disparar, este mataría a Uzuki de inmediato. —¡Tampoco pienses en hacer un movimiento en falso, falsa diosa... tal vez tengas armas como las mías, pero me pregunto!. ¿Cuál bala es mas rápida? —Pregunto burlonamente mientras reía ante la idea de que Yuri gruñía con odio.
Mayuko por su parte se mantenía quieta sin poder saber que más hacer, mientras pensaba en un plan para sacar de ahí aUuzuki, pero solo se desesperaba con cada segundo, porque los únicos que podían ayudarlos en esos momentos no podían. Pluma Blanca atrás de ellos se encontraba desangrándose sin poder pelear, mientras alguien más se encargaba de salvarle la vida, ya que el bastardo había entrado al asentamiento como si nada, aun no sabía cómo es que lo había logrado con tantos guardias, pero había asesinado a dos personas y dejado heridos a 4 más entre ellos enmascarados y personas comunes.
Pluma Blanca había sido una de las victimas, la cual poseía un hueco en su pecho, ella escupía sangre y jadeaba siendo una de las primeras en la que fue abatida. Por lo que su francotirador no servía si ella no estaba bien, además de que el otro francotirador se había ido de exploración, por lo tanto muy pocos tenían ataques de distancia, pero los más eficaces no estaban o no se encontraban en disposición. Esta situación solo hizo que se frustrara aun más de lo que ya estaba.
—Tch... Yuri, ¿Aun no puedes conectarte a él? —Pregunto Mayuko observando a su amiga, la cual se veía más cansada y molesta. Por lo que a sus ojos no podía quitarle ni un segundo de vista.
Yuri estaba perpleja al mismo tiempo que apuntaba su arma al enemigo, mientras observaba como ese maldito seguía tomando a Uzuki quien lloraba en silencio, sintiendo mucho miedo de morir jamás había estado tan cerca de la muerte como en esos momentos. Honjo solo escuchaba constantemente la voz de su cabeza, la cual advertía de la circunstancia.
ERROR, no se ha podido conectar con este ángel.
Sus ondas cerebrales no son compatibles, este ángel esta corrompido por la locura, al forzar su conexión provocara un desgaste cerebral al usuario.
Yuri escuchaba una y otra vez ese mensaje, por alguna razón no coincidían, eso significaba que ese enmascarado ya estaba roto, la locura lo gobernaba y solo alguien a su nivel podía controlarlo. Pero le temería aún más a un cercano a dios que tuviera ese nivel de locura, que el mismo ángel.
Porque significaba que representaba un nuevo nivel de peligro que no podía nivelar. Por lo que ella solo negó a la pregunta de Mayuko. — No... y siendo sincera, mientras más utilizo mi habilidad, más se me hace difícil. Me estoy agotando. — Pronuncio ya que lo había hecho tantas veces, que simplemente su poder la estaba consumiendo, en especial cuando tenía que mantener a raya sus otras habilidades como diosa.
Mayuko se desesperó por lo que saco su celular de su bolsa, para poder llamar y comunicarse con el otro cercano a dios. — ¡Rakuya!, ¡ ¿Cómo vas?! —Pregunto en desesperación, y no muy lejos de ahí.
Se encontraba Rakuya oculto junto con su enmascarada china, el muchacho solo comenzaba a jadear con bastante cansancio hasta llegar al punto de escupir sangre, y caer al suelo muy jodido. Al igual que Yuri lo había intentado tantas veces, pero era imposible conectarse a ese sujeto.
ADVERTENCIA. De continuar usando su habilidad para conectarse con ese ángel guardián corrupto, acabara teniendo un derrame cerebral al utilizar constantemente su poder.
Se considera discreción y un sece.
Rikuya escuchaba tantas veces el mensaje que lo odiaba, su enmascarada al ver esto se preocupo de sobre manera tanto que simplemente se arrodillo con él y lo acuno entre sus brazos. —¡Maestro!, No... no... por favor deje de intentarlo...—Pidió en ruegos porque no soportaba ver a su dios de esa forma, pero Rikuya solo hablo nítidamente.
—No puedo... ah... nadie es tan demente para coincidir con sus ondas cerebrales. —Dijo el chico mientras miraba al cielo, con los ojos nublados. Algo que la enmascarada solo asintió y tomo la radio la cual su amo no podía contestar, por lo que la mujer contesto por él.
—Mi maestro no puede seguir haciéndolo, ya llego a su límite. Ese enmascarado no tiene salvación. —Menciono la enmascarada a Mayuko quien al escuchar eso simplemente gruño con irritación.
—Entiendo... cuida a Rikuya. —Menciono Mayuko antes de terminar la llamada, para luego mirar a ese enmascarado. La cual seguía manteniendo de rehén a Uzuki, Yayoi para ese punto también se estaba desesperando tanto que simplemente ya no soportaba esa situación, estaba a punto de aventarse contra ese lunático cuando fue Yuri la que puso su mano enfrente de ella para que se detuviera.
—¡Espera! —Pidió la joven.
—¡¿ESPERAR?!, ¡¿ESPERAR QUE ESE BASTARDO TIENE AMI HIJO?! —Grito Yayoi eufórica y llena de esa ira como miedo, pero aunque Yuri lo entendiera de nada serviría con una madre desesperada.
—¡Lose!, ¡Por esa razón debes esperar, tiene a Uzuki!, ¡Debemos pensar en algo! —Dijo mientras jadeaba del cansancio ya que utilizar su habilidad le estaba cobrando factura. Pero aun asi no se detendría hasta recuperar a Uzuki, asi que ella volteo al enemigo. —¡¿Qué es lo que quieres?!, ¡ ¿Por qué haces esto?! —Grito queriendo explicaciones ante estos horribles acontecimientos.
El enemigo solo escucho atentamente, para luego sonreír ya que al fin tenía su atención. — Busco a la verdadera diosa...-Explico con esa voz realmente enferma. — Danos a la diosa, ella vive aquí... la verdadera diosa de nosotros y el mundo. —Pronuncio su orden, cosa que Yuri y Mayuko se sorprendieron ya que no sabían a qué diosa se refería, mas bien Mayuko estaba confundida pero Yuri sabia de que hablaba.
—¿De quién habla? —Se pregunto Nise molesta tensándose, y Yuri solo mordió sus labios inferiores queriendo matarlo, pero en esos momentos Kuon estaba en su cuarto, ya que había tenido una recaída y la llevaron a su cuarto para descansar.
—Llama a ...—Estaba a punto de ordenarle a Mayuko, pero Honjo fue interrumpida cuando escucho una voz muy conocida.
—¡Me buscabas! —La voz que sonaba alta y fuerte, con esa seriedad como si fuera alguien totalmente diferente. Solo se pudo escuchar unos pasos firmes como delgados, los demás voltearon hacia la dirección de la voz, para ver a Kuon con esa vestimenta que la caracterizaba, su cabello suelto totalmente, pero lo que más destacaba más eran ese brillo de sus ojos, llenos de esa furia abismal. Yuri hasta ese momento era la única que había visto ese brillo.
En el umbral de la confrontación, la presencia imponente de la diosa emergió con una majestuosidad temible. No había lugar para la duda: su aura irradiaba un poder destructivo apenas contenido, con una calma gélida que helaba los huesos, se detuvo a unos metros del enmascarado, sus ojos ambarinos brillando con la intensidad de una supernova, una advertencia silenciosa de la tormenta que se avecinaba. En esos instantes, su esencia sociópata, oculta bajo capas de astucia y misterio, se reveló ante el enmascarado, quien, al enfrentarse a esa mirada penetrante, supo de inmediato con quién trataba.
Ya que nunca la había visto, pero su superior le había describió como identificar a la diosa.
La diosa posee ojos ámbar, sabrás que es ella como te mira. Es como si pudieras ver su poder destructivo y como emprende un aura similar a nosotros.
El hombre recordó las palabras de su superior y entendió que al fin estaba en presencia de la verdadera diosa. — ¡Diosa! —Exclamo con vehemencia, pero Kuon la interrumpió.
—¡Silencion!, ¡ ¿Cómo te atreves a venir a mi hogar y lastimar a mis compañeros?! —Ella exigió saber, algo que el enmascarado estaba totalmente confundido, no entendía porque su diosa ponía a los demás seres como iguales a ella, esta no era la imagen que le vendió su superior.
—Diosa... no comprendo, ¿Por qué llamar compañeros a estas basuras, que no merecen estar enfrente suyo? —Pregunto sin entender el enemigo mientras levantaba del cabello a Uzuki que lloro de dolor, pero a pesar de todo no dejaba de apuntar con el arma al niño. Algo que Kuon se enojó y comenzó a sentir mucha ira de como trataban al pequeño.
—¡SUELTALO AHORA MISMO! —Exigió en una orden directa. Haciendo que el enemigo se sorprendiera ante su pedido, pero en vez de obedecer se enojó, porque si realmente fuera su diosa ya se hubiera conectado con sus ondas. Lo que pensó que inmediato que ella era una farsa, por lo que gruño.
—¡TU NO ERES MI DIOSA!, ¡NO TENGO QUE OBEDECERTE, MI DIOSA YA ESTUVIERA CONECTADA A SUS SIERVOS! —Rugió negando el hecho que ella fue quien envolvió a su superior, algo que los demás se sorprendieron pero Kuon se mantenía estoica y fría como si esto no le afectará en lo más mínimo, pero por dentro tenía tanto miedo de que Uzuki saliera dañado.
Kuon frunció el ceño a uno más enojado, porque sabía que tenía razón podía conectarse fácilmente con él y evitarse todo ese asunto, pero la verdad es que ella ya estaba tan desgastada y mal, por eso se había desmayado porque había sobrepasado su límite con sus poderes, la estaba matando poco a poco, en especial aunque quisiera conectarse solo le aparecía es una horrible advertencia.
ADVERTENCIA.
Conectarse a este ángel perjudicara su estado actual.
Se considera un cese ante la idea de conectarse a este ángel, ya que sufrirá de otro derrame cerebral y esta vez, no habrá energía suficiente para salvarla.
Kuon mordió sus labio inferior frustrada, porque ya no podía controlarlo con ese estado de salud. Odiaba saber que ella tuviera las ondas cerebrales sean compatibles con esos maniacos, por ello tenía que pensar lo más rápido posible para salvar a Uzuki. Asi que Shinzaki aun con el peso de una vida, miro detenidamente a su enemigo buscando una vulnerabilidad, cosa que al notar desde el hueco de su mascara pudo observar sus ojos llenos de duda y confusión, como si aún se cuestionara si ella de verdad es la diosa que buscaba.
Conocía perfectamente esa mirada no era la primera vez que lo notaba, así que supo que no tenía que dudar en absoluto o Uzuki sufriría las consecuencias, así que Kuon comenzó a caminar hacia el enmascarado, sus pasos mostraban esa seriedad y frialdad, como si no le importara la vida del niño. Haciendo que Yuri, Nise y la Yayoi se tensaron. — ¡Kuon!, ¡¿Qué haces?! —Pregunto Mayuko molesta como su compañera comenzaba acercarse al enmascarado, que al ver esto apretó al niño en su brazo.
—¡ALEJATE FALSA DIOSA O SI NO...!—Él advirtió con furia pero sus palabras callaron cuando la diosa hablo.
—¿Harás que?... no harás nada, maldito hereje. Como te atreves a desobedecerme, no eres nada, ni nadie para llevarme la contraria. —La voz de Kuon sonaba bastante agresiva, al mismo tiempo que su mirada se volvía más imponente, la diosa estaba enojada. Tanto que lo poco que tenia de su poder comenzaba a liberarlo pero solo como una demostración, de ello haciendo que sus ojos ámbar brillaran como esas super novas listas para estallar.
Ante todo la chica ignoro las llamadas de Nise que le gritaba a su espalda, pero poco le importaba cuando veía al enmascarado dudar y sentirse temeroso, porque hasta ese punto pensaba que realmente ella es la diosa que su superior hablaba, tenía todas las características y luego como hablaba segura de sí misma, sentía que se había equivocado al tratarla. Tanto que ya no sabía en que creer.
Ella se quedó a uno dos metros de distancia, observándolo detenidamente mientras Uzuki a pesar que lloraba en silencio, estaba estupefacto de como el aura de su maestra y la esencia de ella, cambiara a una cálida que conoció a una persona totalmente aterradora, la desconocía y no entendía que estaba pasando, pero sea lo que sea estaba funcionando, porque el ángel corrupto temblaba y había aflojado el agarre, pero su arma aun no la bajaba. —Por esa razón, no mereces que seas mi siervo ni mi ángel. —Sentencio mientras miraba atrás de él en unos segundos y fue entonces que ella solo sonrió con superioridad, mientras alzaba su dedo y apuntaba a su cabeza. — ¡Por eso mereces la muerte! —Pronuncio en una sentencia directa.
EL ángel al escuchar eso estaba a punto de hablar pero el sonido de un arma de fuego se escuchó tan veloz mente, que la cabeza del enemigo fue perforada en un parpadear de ojos. La sangre salió disparada, al mismo tiempo que Kuon hacia aun lado su cabeza esquivando la bala del francotirador, pero no pudo evitar que la sangre salpicara parte de su cara y cuerpo. El cuerpo del ángel corrupto cayó al suelo sin vida, mientras se desangraba, fue entonces que Uzuki salió liberado y en llanto corrió, pasando de largo de Kuon para reunirse con su madre que lo esperaba de brazos abiertos.
Haciendo que ambos se fundieran en un abrazo y lloraran juntos. — ¡Mi bebe!, ¡Perdóname por no verlo antes! —Grito la enmascarada Yayoi mientras abrazaba a su hijo con fuerza, quien lloraba sobre su pecho.
—¡Mami!, ¡mami! —Es lo único que podía decir Uzuki, quien se aferraba a su madre. Ambos no podían alejarse después de todo, ya no querían volver a separarse en ese mundo tan hostil.
Kuon por su parte estaba choqueada y con el corazón latiendo con tanta fuerza que juraba, que podía darle una taquicardia por el simple hecho, de que no sabía si su plan funcionaria. Ella planeaba convencerlo mediante amenaza sin utilizar su habilidad, pero cuando vio a Yuka llegar supo que debía cambiar de estrategia y distraerlo para que el Francotirador le diera el tiro de gracia, por esa razón había hecho esa señal para que Sniper pudiera disparar, todo había salido perfecto, pero a un costo terrible, porque ahora muchos la habían visto y probablemente quieran respuestas.
Pero eso no le importaba porque enfrente suyo a unos metros de distancia, se veía al Francotirador jadeoso por haber corrido sin parar, con su arma en sus manos mientras su pecho subía y bajaba con rapidez, se notaba que estaba realmente angustiado. Kuon quería consolarlo pero se sentía tan débil en esos momentos, que simplemente no aguanto más y se dejó caer cayendo de rodillas, sin importar si la sangre bajaba por su cara. Todo había sido tan rápido que no podía procesar tanta información, o eso pensó cuando Yuri y Mayuko gritaron su nombre.
—¡Kuon!. —Repitieron ambas corriendo hacia ella, Yuri se puso a lado suyo para saber su estado, pero a la vez que solo estaba agotada y ella le dedicaba una sonrisa demostrando que estaba bien, hizo que la menor de los Honjo suspirara de alivio. Mientras que Nise al notar esto también estaba más tranquila, pero eso no quitaba el hecho que con la revelación evidentemente quería respuestas.
Fue entonces que miro al Francotirador y se acercó a él para agradecerle. — Llegaste justo a tiempo...—Menciono, pero esa burbuja de paz fue interrumpida porque la realidad les volvió a caer encima, cuando unas personas gritaban con desesperación.
—¡UN DOCTOR!, ¡RAPIDO UN DOCTOR! —Grito un hombre mientras atendía a Pluma Blanca que ya hacía en el suelo desangrándose, y no solo ella si no las otras víctimas afectadas por ese maniaco.
Yuka al escuchar eso se volteó de inmediato, su corazón latía con fuerza, sintiendo un nudo en la garganta mientras sus ojos buscaban frenéticamente entre la multitud. No había visto a las otras víctimas, su única preocupación era encontrar al infiltrado y asegurarse de que Kuon estuviera a salvo. Cuando finalmente vio a su amiga tendida en el suelo, ensangrentada y vulnerable, su mundo pareció detenerse por un instante. Un torbellino de emociones lo invadió: miedo, ira, impotencia, porque de nuevo volvía a sentir como vivía ese momento cuando Kuon casi moría por culpa de Pluma Blanca.
Pero las cosas eran diferentes en esta ocasión, un gemido ahogado escapó de sus labios, su mente luchando por comprender la brutalidad de la escena frente a él. Corrió hacia su amiga con desesperación, su corazón latiendo con fuerza en su pecho mientras se ponía a su altura para ver la gravedad del asunto. Observando que en su costado tenía una fisura producto de la bala. —¡Blanca resiste ya vendrá un doctor! —Grito en desesperación.
Kuon que se encontraba con Yuri, ambas estaban en shock, pero más Kuon que nada, porque jamás pensó ver de nuevo a Yuka actuar así. Como tomaba a Pluma Blanca buscando ayudarla, como gritaba con desesperación que todo saldría bien. La chica se congelo por unos instantes, porque nunca supo cuando esos dos se habían hecho tan unidos, tanto que ni siquiera presta tención cuando Yuri gritaba su nombre. — ¡KUON!, ¡KUON REACCIONA! —Pidio Yuri llamando su atención.
Haciendo que la nombrada reaccionara y jadeara de sorpresa al verla. —¡RAPIDO SALVALA! —Grito de nuevo, haciendo que entrara en si. Rápidamente Kuon ignoro sus propias emociones para actuar de inmediato, aun con cansancio en su cuerpo se levantó y corrió hacia Pluma Blanca que agonizaba, rápidamente semi empujo a Yuka para armarse el espacio.
—¡Hazte a un lado! —Pidió la chica no muy amablemente al francotirador, pero ¿Podían culparla?, ella no tenía cabeza para otra cosa más que salvar a la mujer, Yuka una parte estaba sorprendido porque esa fue la primera interacción que tenían hace semanas, pero su preocupación por su amiga era más fuerte que sus otras emociones. Shinzaki levanto sus manos para ponerla en el cuerpo de la mayor y el mensaje salió.
Advertencia, salvar a este ángel tiene el mismo riesgo de derrame cerebral.
Ha llegado a su límite con sus poderes, se necesita reposo para recuperarse de inmediato, al ignorar esto y seguir abusando de sus habilidades.
¡MORIRA!
Esas palabras retumbaron su mente y supo que ya no podía hacer nada con su propia energía, estaba agotada y necesitaba una nueva. Algo que se prometió no hacer, ya que eso dependería de otra vida. Pero no había de otra mas que intentarlo, a pesar que eso terminara afectándole. —¡ALGUIEN!, ¡POR FAVOR NECESITO QUE ME AYUDEN! — Grito a las demás personas que miraban, mientras las enfermeras y el doctor llegaban para atender a los demás, pero fue Yuka que tomó la palabra.
—¡Yo lo hare!, ¡¿Qué necesitas?! —Pidió en voz alta, algo que Kuon ni siquiera tardo en nada para contestar ya que su prioridad es Pluma Blanca que sus propias emociones turbulentas.
—¡Dame tu brazo y préstame energía!, ¡Ya no me queda nada, necesito energía ajena para salvarle la vida!, ¡DAME TU MANO! —Pidió explicando la situación sin dudar, mientras ella misma se saca su guante dejando ver su mano bastante delgada , dejando en claro su desnutrición que ocultaba siempre entre capas de ropa y maquillaje, El Francotirador se quedó pasmado un segundo al ver la mano de la chica pero no perdió más tiempo cuando este la imito, sacando también su guante y tomando la de Kuon, volviendo a tener ese tacto que tanto extrañaba.
Pero la diferencia es que ya no había calidez solo frialdad en su piel producto de su mal estado de salud por parte de la peli verde. Kuon de inmediato sujeto la mano de Yuka y con la otra la alzo hacia pluma blanca y fue así, cuando sus ojos se iluminaron y su cabello comenzaba a flotar un podo , aparte de sus manos salieron varios zarcillos siendo energía misma, la habilidad de la diosa la cual estos se introdujeron en la herida abierta y la boca de pluma blanca, fue entonces que Yuka comenzó a sentir como comenzaban a drenar su propia vitalidad y energía.
—Escucha, te vas a sentir mal o mareado, como si te drenaran tu energía y es justamente lo que estoy haciendo. Necesito energía ajena, para poder curar cualquier cosa, pero la herida de Pluma Blanca es bastante grave por esa razón, sentirás que te desmayes. Haz lo posible para que no lo hagas, de ti depende que ella sobreviva, ya que eres la batería para mantenerla viva hasta que pueda operarla con éxito. —Explico Kuon sin mirarlo enfocándose en cerrar y regenerar la herida interna de la enmascarada.
Este ángel guardián ha sufrido un daño terrible, la bala perforo su pulmón, se está ahogando con su sangre. Se necesitará más energía para poder salvarle la vida.
¿Deseas continuar?
Kuon gruño pero no dudo en aceptar, fue entonces que otros zarcillos salieron de la mano que sostenía a Yuka, para introducirse en la piel del hombre y fue así que comenzó a tomar mucho más energía y vitalidad de ;el. Provocando que Yuka soltara un gemido lastimero, al sentirse drenado y muy debilitado mas de lo que estaba. — Entiendo... si ese es el caso, te dar todo lo que necesitas. Solo por favor sálvala. —Pidió el hombre en un murmullo sintiendo como su vista se volvía borrosa, sin dejar de sostener la mano de su ex novia.
Él veía como Kuon hacia lo posible para que su amiga sobreviviera, notando como su amiga movía sus ojos cerrados con dolor. Así duro la operación casi como un ahora, algo que para Yuka lo sentía una verdadera tortura, porque simplemente sentía que se desmayaría, mientras los demás los veían estupefactos. Kuon había pedido que nadie se acercara o la interrumpiera porque defendía de un hilo la enmascarada.
Fue entonces que los zarcillos salieron de la chica, haciendo que su herida se curara y fue entonces que soltó a Yuka. Que cayó al suelo bastante agotado, como si estuviera a punto de desmayarse pero aun mantenía la conciencia, Kuon por su parte al fin pudo respirar con alivio, sacando los zarcillos —Lo logre... —Susurro felizmente, mientras que pluma blanca se mantenía inmóvil, demasiado tanto que Yuka se preocupó severamente cuando este se acercó casi arrastras para verificar su estado, notando que no respiraba—¡¿Por qué no respira?! —Pregunto el francotirador mirando esperando una respuesta de la de ojos ámbar, Kuon por su parte agotada y jadeosa, al notar este suceso de inmediato supo que pasaba.
—¡Se esta ahogando con su propia sangre!, ¡Tenemos que...!—Antes de que pudiera hacer algo, Yuka con la porca fuerza que le quedaba se levanto para tomar a Pluma Blanca y en un abrir de ojos, este hizo a un lado su mascara para poder besarla.
Iniciando con la RCP haciendo que Yuka ayudara a Pluma Blanca a retirar la sangre gracias a ese movimiento, la mujer al fin pudo toser con fuerza para sacar la sangre de su nariz y boca.
Kuon sintió un torbellino de emociones en su interior cuando vio cómo Pluma Blanca comenzaba a recuperarse, mientras Yuka, exhausto y al borde del colapso, se esforzaba por mantenerse consciente para salvarla. A pesar del alivio de ver que su amiga estaba siendo salvada, un sentimiento ansioso y celoso comenzó a crecer en lo más profundo de su ser. Aunque sabía que era irracional, no pudo evitar sentir una punzada de envidia al ver a Yuka tan preocupado por Pluma Blanca. Su corazón latía con fuerza en su pecho, y sus ojos ámbar reflejaban una mezcla de emociones, desde la alegría hasta la incomodidad. Mientras Yuka realizaba la RCP, ayudando a Pluma Blanca a expulsar la sangre de su nariz y boca, Kuon luchaba por contener sus propias emociones. Era una lucha interna que apenas podía comprender, pero que la mantenía en vilo mientras observaba la escena frente a ella.
Fue entonces que Pluma Blanca solo tosió con fuerza volviendo a recuperarse, respirando con normalidad y abrió sus ojos, siendo que lo primero que vio fue al francotirador la cual mostraba una parte de su boca y un poco de su ojo, fue entonces que la mujer le dedico una sonrisa simple mostrando su sonrojo leve pero esto por la falta de aire, que poco a poco se estaba recuperando. Ella levanto su mano inconscientemente para asegurarse que no fuera una simple ilusión, pero Makoto le demostró lo contrario al tomar su mano con las suyas, mientras el jadeaba con suavidad y correspondía a su sonrisa.
Pero no duro mucho esa conexión, porque las personas a su alrededor que estaban también al pendiente de los demás heridos algunos comenzaron a llorar y otros a gritar, porque a pesar que al fin habían acabado con el enemigo este alcanzo a asesinar a 2 personas. Cosa que el doctor se acercó a Sniper la cual llamo su atención. — Si es posible, trae a la señorita a la enfermería, necesitamos checarla de inmediato con los demás heridos. —Menciono mientras miraba de reojo a los 2 cuerpos inertes que reviso siendo que ya era tarde para ellos, por lo que ya comenzaban a taparlos con unas mantas mientras algunas personas lloraban sus pérdidas.
Por su parte tanto Yuri y Nise estaban tristes por haber permitido que esto pasara, Yuri mostrando su frustración y Mayuko su enojo al ver al cadáver del causante de este infierno. El Francotirador asintió a la petición del doctor, por lo que un poco tambaleante se preparó para cargar de forma nupcial a su amiga, a pesar de que le hubieran drenado la energía aun así daría todo de si , para no evitar otra perdida. Este ni siquiera pudo mirar a Kuon que se encontraba quieta sin mirarle, en la misma posición, porque en esos momentos solo quería asegurarse que todo estuviera bien que termino alejándose sin decirle nada más.
Kuon permaneció en silencio, con la mirada perdida en el suelo, mientras veía cómo Yuka se preparaba para cargar a Pluma Blanca. Sin embargo, otro sentimiento más oscuro y complejo se apoderaba de su mente y corazón. Se sentía culpable por lo sucedido, por no haber intervenido a tiempo para evitar esa tragedia. Sus ojos ámbar reflejaban una mezcla de tristeza y frustración mientras observaba a Yuka y Pluma Blanca, pero también una sensación de distancia, como si se estuviera separando emocionalmente de la situación. Cuando Yuka se alejó sin dirigirle una palabra, Kuon no pudo evitar sentir un dolor agudo en su pecho, como si algo se hubiera roto dentro de ella. Por un lado, sentía un profundo respeto y gratitud hacia Yuka por su valentía , pero por otro lado, una sensación de vacío y desasosiego la invadía, recordándole la brecha que se había abierto entre ellos.
Sin atreverse a mirar a Yuka, Kuon permaneció en silencio, sintiendo como si cada paso que él daba la alejara más de él. Quería gritar, quería detenerlo, pero se sentía paralizada por la incertidumbre y la confusión. No podía encontrar las palabras adecuadas para expresar lo que estaba sintiendo, y eso la llenaba de frustración y tristeza. La joven diosa se quedó sola con sus pensamientos tumultuosos, su corazón lleno de dolor y su mente llena de dudas. Se preguntaba si alguna vez sería capaz de reconciliarse con sus propios sentimientos, si alguna vez podría encontrar la paz en medio de tanta turbulencia emocional. Pero por ahora, solo deseaba llorar, ni siquiera escucho las voces que la llamaban cuando alguien tomo su hombro y ella miro hacia atrás solo para notar que era Rikuya el otro cercano a dios, quien se veía un rastro de sangre en su boca y nariz, se notaba agotado pero preocupado.
—¿Kuon, estas bien? —Pregunto el chico angustiado por su salud, fue entonces que Kuon no pudo evitar levantarse un poco y dejarse caer en sus brazos, la cual este la tomo para evitar que cayera por su debilidad, la chica no pudo evitar llorar escuchando sus sollozos casis silencioso.
—¡Ri... Ri-Rikuya... p-por favor llévame a mi cuarto! —Pidió la mujer entre llantos, le dolía a horrores su pecho que ya no quería pensar en lo que pasaría o lo que sentía, solo deseaba dormir y no volver despertar jamás. Queriendo refugiarse en sus brazos, porque estaba tan rota y sola en esos momentos que ya no podía seguir estando en ese lugar.
Todo estaba hecho un completo caos, que nadie se preguntó la razón por la cual Kuon lloraba porque muchos pensaban por las tragedias sucedidas, fue entonces que Rikuya asintió y con cuidado abrazando a la chica caminaron juntos para salir de ahí, tomando el camino contrario que Yuka tomo, alejándose con cada paso sin siquiera mirar atrás.
Yuka había llegado a la enfermería y tuvo que poner en la camilla para que descansara, porque para ese punto la chica se había quedado dormida ya que también se encontraba bastante cansada, ya que Kuon utilizo parte de la energía misma de Pluma Blanca para salvarle la vida. Fue entonces que al asegurarse que ella estaría en buenos cuidados, tuvo que volver a la salida ya que a pesar de estar bastante agotado y con una necesidad enorme de descansar, pero aun así quería volver con su hermano.
Fue cuando este paro ya que antes de que pudiera salir, noto como su hermano caminaba tambaleante y sangrante, ayudado por otras personas , mientras que detrás de él cargaban al enmascarado aliado. Yuka se sorprendió ante esta escena que se acercó rápidamente aun tambaleante, pero el doctor lo aparto para que diera espacio para que Rika fuera depositado en la camilla. —¡Rika! —Él grito asustado por ver a su hermano en ese estado.
La enfermera aprovecho para poder sacar a Yuka y a los demás de la sala, para que pudieran ayudar al líder y su compañero, el Francotirador fue forzado a esperar afuera de la sala. En ese tiempo que estaba con Pluma Blanca ni siquiera se había detenido a pensar en Kuon, ya que su cabeza estaba a punto de explotar más porque ahora su hermano había sido herido, aunque quisiera poder pensar en otra cosa fue imposible ya que para ese momento Yuri había llegado corriendo hacia Ruka.
La cual se encontraba sola, mientras se veía en su cara lo asustada que se encontraba. —¡¿Dónde está mi hermano? — Pidió saber Yuri al Francotirador, que simplemente respondió.
—Está en la sala siendo atendido, no podemos pasar...—Pronuncio mientras sentía que esto era tanto para pensar, que no pudo resistir más y saco un paquete de cigarrillos de su chaleco. Le había prometido a Rika que lo dejaría después de casi destruir sus pulmones cuando termino con Kuon, pero ya no soportaba toda esta tensión y esa sensación de que todo estaba empeorando, necesitaba tranquilizarse y el tabaco de calidad fue su consuelo que tanto requería en esos momentos. Este lo encendió y exhalo el humo en una calada profundo, cerrando los ojos disfrutando de cómo se adormecía su lengua y garganta, para poder soltarlo suavemente.
Yuri al escuchar eso simplemente quiso llorar, porque estaba altamente angustiada por su hermano, pero se quería mantener fuerte y trataba de estar tranquila por su propio bien , además de que confiaba en su hermano en que se recuperaría. Así que ella se pudo a lado del francotirador en silencio, mientras observaba a la nada, con la mirada perdida fue entonces que para romper el silencio Makoto decidió hablar y buscar de calmar las cosas.
—¿Qué sucedió después de que me fui? —Pregunto con curiosidad y un poco preocupado por la situación actual, pero la verdad ya no podía sentir mucho ya que estaba tan drenado emocionalmente, que simplemente a pensar podía pensar por sí mismo y sus emociones.
La chica al escucharlo solo lo miro y contesto. — Hubo 2 muertos... los demás heridos están siendo atendidos. —Dijo contestando a su pregunta.
—¿Cómo es que paso todo esto?, ¿Que fue como llego a esto? —Pregunto seriamente, realmente no sabía cómo ese maldito había burlado la seguridad del asentamiento.
Yuri entre cerro sus ojos tristemente y decepcionada de si misma. — Hasta donde sé todo inicio cuando Pluma Blanca llego, cuando de repente escuche los disparos, cuando salí a ver qué pasaba junto con Mayuko, Blanca y otros habían sido heridos, pero antes de que reaccionara el enemigo tomo a Uzuki que estaba bastante cerca como rehén. Creo que siguió a nuestra compañera y se escondió antes de actuar. —Menciono mientras platicaba lo que sabia y suponía.
El hombre por su parte solo sintió una ira horrible gobernando su pecho, ya que no entendía cómo es posible que esos malditos siguieran viviendo. —¿Cómo es que llegaste tan pronto?, quiero decir... dios si no fuera por ti tal vez incluso Kuon no lo hubiera convencido. —Menciono la mujer realmente angustiada por todo, no sabía como explicarse pero por fortuna Sniper le explico todo lo sucedido antes de venir, por supuesto no conto absoluto lo de su ex, cosa que Yuri comprendió de inmediato.
—Ahora entiendo porque decía tantas tonterías, si no fuera por ti ... probablemente habríamos tenido más bajas. —Dijo sinceramente ya que gracias a la chica había sido un gran distractor para darle el tiempo a Yuka de regresar.
Yuka por su parte recordaba perfectamente esa escena, él había llegado corriendo solo para encontrarse a la gente común huyendo, mientras enfrente de él agitado miraba la escena donde el enmascarado tenia a Uzuki , pero también estaba la diosa de ojos ámbar la cual lo distraía para que se concentrara en ella y pudiera darle el tiro de gracia, cuando ella le hizo la misma señal que el siempre hacia cuando se refería que apuntara a un lugar. Fue entonces que al fin pudo pensar en ella, algo que su corazón sintió una pulsación de dolor y alivio que estuviera cerca para salvar a su amiga. — Espero que le hayas agradecido...-Respondió Yuri algo que el hombre levanto su mirada mientras seguía tomando su cigarro, mirándola sin entender a la chica.
—Ella salvo la vida de Pluma Blanca... no se qué tipo de relación tengan, pero sea lo que sea debes estar muy unida a ella para reaccionar de esa forma, así que no olvides agradecerle a pesar que tengan sus problemas. —Pronuncio la chica seriamente y al final le dedico una sonrisa simple.
Haciendo que Yuka abriera los ojos con sorpresa por muchas cosas. —¿Acaso tu sabes lo de ella? —Pregunto directamente queriendo respuestas.
—Por supuesto, Kuon me lo conto todo después de haberse mudado. Aunque no lo creas realmente se esfuerza cada día para ser diferente. — Explico calmadamente pero después de eso no iba a decir más, porque intuía que Yuka no quería escucharla pero al menos sería mejor que agradeciera por salvar a la enmascarada. Mas que nada por educación y lo merecía ya que ni ella poseía esa habilidad tan poderosa.
El enmascarado no dijo nada y solo se mantuvo en silencio pensando en sus palabras, dándose cuenta que tenia razón. —¿Dónde está ahora? —Pregunto curiosamente.
Honjo solo suspiro tristemente. — Rikuya la llevo al cuarto donde está viviendo ahora, ya que antes de que llegaras había tenido una recaída por lo mismo exceso de trabajo. Realmente me preocupa, se ha esforzado demasiado que siento que su salud ha estado empeorando, pero la verdad no me dice nada respecto a eso. —Dijo sus inseguridades con su amiga, haciendo que Yuka escuchara con atención.
—Entiendo... supongo que es mejor dejarla sola hasta que se recupere, iré a agradecerle cuando la vuelva a ver. —Pronuncio siendo bastante sincero pero al escuchar las palabras de Honjo, lo hizo sentir angustiado porque eso le había preocupado y angustiado aunque no lo demostrara abiertamente, ahora entendía porque cuando tomo su mano la sintió más delgada de lo normal, ya que no quería seguir involucrándose con ella, no por ahora.
Yuri solo asintió y ambos volvieron a quedar callados, fue entonces que ambos esperaron a que dieran las noticias, por fortuna Rika y su compañero estaban bien, ambos habían sobrevivido a la carnicería que se avecino. El líder le había platicado a sus hermanos como fue que habían acabado los acontecimientos. Siendo que aunque hubieran recibido mucho daño habían terminado por asesinar a casi todos incluyendo el sobreviviente de Railgun, aunque claro otros habían huido, pero a pesar de todo se deshicieron de la mayoría.
Por supuesto tanto Yuka y Yuri le explicaron la situación, cosa que RIka lamento las perdidas ya que mañana a primera hora se aseguraría de dar la condolencia a las familias de las personas que perdieron, por supuesto que harían funerales y los quemarían, ya que no había lugar para enterrarlos. Los tres se quedaron ahí.
Así pasaron la hora y los tres se quedaron juntos un tiempo más, hasta que tuvieron que retirarse. Yuka por su puesto más de a fuerzas que de ganas, tuvo que ir a su departamento a descansar para recuperar su energía y vitalidad que le habían drenado, ya que Yuri y Rika lo habían obligado a irse a descansar, al menos sentía confianza en Yuri y en las enfermeras para cuidar a Rika y a Pluma Blanca.
Por supuesto este a pesar que pensaba que tendría insomnio en la noche se sorprendió al quedar completamente dormido, tal vez sea porque literalmente había acabado tan mal que su cuerpo necesitaba un descanso total, en la mañana siguiente cuando todos pudieron calmarse un poco obviamente se organizó un funeral. Donde despidieron a las dos personas que habían fallecido por culpa de ese loco, por su cuerpo ya se habían desecho del cuerpo del lunático al aventarlo al abismo ya que nunca seria velado por nadie, ni recordado, por lo contrario solo lo olvidaron cuando los rezos se escuchaban en el asentimiento , tanto enmascarados y personas comunes oraban o algunos se quedaban callados para despedir a sus compañeros, el Francotirador por supuesto se culpaba a si mismo por haber llegado tarde pero ya nada podía hacer.
Rika a pesar de estar en mal estado aun así había asistido obviamente a lado de una enfermera, que lo ayudaba a mantenerlo estable para asistir al evento. Igual su amiga Pluma Blanca estaba entre la gente siendo que también se recuperaba poco a poco, pero gracias a las habilidades de Kuon ella podía tardar solo unos días más para estar mejor. El francotirador miraba con tristeza y pena todo esta situación, pero en medio de la gente lo que llamo su intención fue ver la caballera de la mujer que aún seguía amando, era extraño a su punto de vista.
Yuri había mencionado que había empeorado su estado de salud, pero ahí estaba perfecta y muy hermosa como siempre, no había deterioro es más era algo extraño porque hace poco había tomado su mano y a pesar que se sentía bastante delgada y casi esquelética, no entendía como es que se veía tan fresca y con volumen, nada tenía sentido. Pero al menos aprovecharía cuando terminara el funeral para agradecerle.
Cuando termino todos volvieron a sus actividades comunes, ya que se había llevado los cuerpos para quemarlos lejos del asentamiento, solo el humo negro que se vio a la distancia del asentamiento sirvió para avisar que al fin había comenzado y las cenizas se las daría a sus familiares.
Yuka miro desde lejos el humo que se alzaba desde el cielo, se sentía bastante desolado ante todo, pero ahora tenía que volver a su rutina por el bien de los demás ya que ya no podía seguir dudando de si mismo, tendría que cazar a los sobrevivientes de esa maldita secta por el bien de todos, pero antes de eso primero visito a la enfermería a su amiga y su hermano, quienes agradecían tenerlo de visita. Después de eso ya con su arma en mano, antes de salir del asentamiento con un grupo de enmascarados que lideraría, este buscaría a Kuon , por lo que preguntaría a uno que otro compañero de invernadero que trabajaba la chica, cosa que ellos le dijeron que se ausentaría por días ya que como dijo Yuri ella empeoro y por salud decidió descansar, así que el hombre decidió mejor no buscarla y esperar a que ella se recuperara.
Asi pasaron los días a veces se turnaba para visitar a Rika, ya que Pluma Blanca ya se había estabilizado y solo tenia una cicatriz producto de esa bala, por lo que la mujer se había unido al grupo de caza de esos lunáticos, Yuri y Rikuya por su parte tendría que liderar el asentamiento, ya que Rika estaba recuperándose y Yuka pasaba su mayor tiempo a fuera para buscar a esos malditos.
Mientras por parte de Kuon nadie sabía de ella, más que Yuri o Rikuya que obviamente no hablaban con Yuka sobre la chica, ni siquiera había salido de su cuarto ya que hasta donde sabia, no quería ser visitada más que se con las personas autorizadas. Así que lo dejo por momento.
Fue entonces que una mañana este como era de costumbre salió con su equipo para volver a seguir el rastro de los sobrevivientes de la secta, dejarlos vivir era bastante peligroso. Por supuesto solo habían encontrado a uno que de inmediato aniquilaron ya que ni siquiera los dioses que tenían aliados podían conectarse a ellos, y Kuon por supuesto estaba fuera de la ecuación.
Por esa razón tenían que cazarlos, esto sucedió hasta que al fin pudo volver en la tarde en donde se dio cuenta que cuando paso en el invernadero, miro a Kuon la cual se encontraba trabajando, por unos segundos sintió alivio de verla que al fin había salido de su departamento, además de que se veía igual de sana, aunque claro ya no sabía que ocurría realmente con ella. Por supuesto que iba a ir con ella para agradecerle de paso, cuando de repente Pluma Blanca lo llamo. — Hey, francotirador Rika nos está esperando. —Menciono la chica la cual se acercó y miro la dirección que su amiga observaba, quedando sorprendida.
Cosa que noto a la fémina a una gran distancia, pero odian identificarla con su larga cabellera. —Es la señorita Kuon, ¡Que alegría verla de nuevo!, ¡Cuando termine mi reporte ire a buscarla para agradecerle en persona! —Dijo con una sonrisa, algo que Yuka miro de reojo curioso.
—¿no lo habías hecho antes? —Pregunto el hombre realmente sorprendido por su respuesta. Cosa que la fémina negó de inmediato.
—No... me entere que ella estaba descansado y no quería ser molestada, así que mejor espere a que ella se recuperara...—Respondió cosa que Yuka solo comprendió porque de hecho es lo mismo que estaba haciendo.
—Entiendo... entonces vamos... hay que apresurarnos. — Menciono ya que no quería hacer esperar a su hermano, cosa que solo avanzo y se fue alejándose del lugar.
Las horas pasaron la cual el grupo dio su informe y detalle del sobreviviente, que claro que habían interrogado para saber dónde estaban los demás pero como si fuera un fiel siervo, murió sin decir nada. Así que estaban en las mismas, por supuesto que los lideres hablaron por horas para saber cuál sería su próximo plan. Rika tuvo que retirarse ya que tenía que hacerse un chequeo en cierta hora, dejando a Yuri, Rikuya y a Makoto para que pudieran discutir sobre el tema cosa que por culpa de eso se tomaron más horas de lo normal, tanto que cuando al fin terminaron ya era bastante tarde, además que el día estaba nublado dejando ver que pronto vendría la lluvia.
EL francotirador noto que la gente ya se estaba retirando, buscando con la mirada a la diosa, pero no la encontró pensó que ya se había ido así que decidió buscarla en su nuevo departamento, pero para eso vio a Yuri que salía del edificio con Mayuko quienes estaban hablando amenamente. — Yuri. — La llamo haciendo que la nombrada se detuviera y mirara a Rika curiosa.
—Francotirador, ¿pasa algo? —Pregunto la chica dulcemente mientras la rubia que la acompañaba solo le sonreía con cordialidad.
—¿Sabes dónde está quedando Kuon? —Pregunto directamente solo deseaba agradecerle y terminar con esto. Algo que ambas chicas se sorprendieron bastante , por lo que Yuri fue la más emocionada siendo que en su pensamiento a lo mejor tendrían una buena reconciliación, por lo que no dudo en contarle donde se alojaba.
—¡Mucha suerte! —Grito Yuri mientras se iba con Mayuko, al fin dejándolo solo. Makoto por su parte solo suspiro y apresuro el paso para llegar temprano a su departamento y descansar un poco.
Este fue al edificio donde le dijo Yuri, solo para caminar hacia unos pisos más debajo de lo normal, siendo que los únicos que habitaban eran uno que otro enmascarado y Kuon, cuando llego al lugar donde habían mencionado por alguna razón este sintió su corazón latir con tanta fuerza, hace tanto tiempo que no había estado tan nervioso y dolido a la vez. Así que sin perder más tiempo toco la puerta.
Espero pacientemente a que ella abriera, pero aunque pasaran los minutos la chica no abrió, así que volvió a hacerlo pero tampoco hubo respuestas, asi que pensó que no estaba y por alguna razón se decepciono de eso, porque inconscientemente deseaba verla. Fue entonces que mejor prefirió retirarse, caminando a la salida y subiendo las escaleras, cuando comenzó a escuchar pasos bajando mientras él subía, a esas alturas no tenía las ganas ni para saludar así que solo tomo su gorro y lo bajo para ocultar parte de su cara, ni siquiera miro a la persona que paso a su lado como si nada, pasando ambos de largo.
Ninguno noto nada solo un silencio cómodo y los pasos alejándose, cuando de repente Yuka escucho un gemido de sorpresa y el tropiezo de los pasos, fue entonces que volteo de inmediato, notando que la mujer que estaba a punto de caerse era la misma Kuon. Como si fuera en cámara lenta primero vio su hermoso cabello verdoso, que se extendí el francotirador no dudo en reaccionar y estirar su brazo para sujetar de la camisa a la chica, estaba asustado por poco y no la sujetaba , haciendo que su angustia aumentara pensando en lo peor. Pero de milagro pudo atraparla, siendo que solo sus cosas sufrieron daño, pero ella estaba a salvo.
Cuando logro estabilizarla ella se volteo y pudieron conectar miradas después de hace mucho, pero a diferencia de Kuon que veía sorpresa e incredulidad, Yuka observaba shock y angustia, ella susurro su sobrenombre pero por laguna razón ya no sentía tanta emoción como antes al escucharla. Porque el hombre pudo ver debajo del maquillaje corrido de la mujer, noto su piel gris, como sus ojos se veían más hundidos y ni hablar de sus ojeras, pero solo fue momentáneo porque ella de inmediato bajo su mirada y tapo la mitad de su cara con su mano.
Fue tanto el impacto que olvido para que había venido, tanto que ella al llamarlo tenuemente hizo que reaccionara, pero aun así ella se adelantó al agradecerle. El francotirador estaba ansioso y deseaba saber que le pasaba, pero sentía que no podía simplemente sería extraño hacerlo después de que rompieran, por esa razón mejor decidió irse rápido no sin antes hacer lo que había venido. — No agradezcas... yo debo agradecerte por haber salvado a Pluma Blanca. —Respondió en un tono de voz amable pero con un poco de indiferencia, aunque claro estaba muy agradecido por su acción.
Ni siquiera miro su reacción solo bajo su sombrero y le dio la espalda para poder retirarse, ya no quería seguir teniendo más contacto con ella. Realmente le dolía verla en ese estado y no era justo para ambos que siguieran en contacto si se notaba que su presencia la incomodaba, cuando quería retirarse ella lo llamo haciendo que se congelara y la voltear a ver, siendo que al escuchar su nombre se sintió incomodo porque rara la ver la llamaba así. Pero solo se disculpó de nuevo y esta vez la chica fue la primera en retirarse.
Yuka por su parte hizo lo mismo ya no tenían más que hablar, ambos volvieron alejarse sin decir nada más. Después de todo , ¿Qué podían decir en esos momentos?.
El francotirador tuvo que correr a su edificio para llegar a su departamento que llego muy empapado, estaba hecho trizas su día había sido caótico y esa breve interacción con Kuon lo había drenado por completo, su corazón aun dolía con fuerza, no podía aunque se esforzara de dejar de amarla, la extrañaba cada día y se sentía terrible por su horrible separación, pero poco a poco ya se estaba acostumbrando a la idea de dejarla atrás, solo deseaba que en un futuro si es que siguen en este mundo poder al menos tratar con ella con cordialidad sin que sea incomodo. Pero por ahora eso no se podía ya que los sentimientos lo dañaban profundamente.
Fue entonces que decidió mejor retirar su ropa mojada, lavarla y ponerse algo cómodo para después caminar a su cuarto, antes de que pudiera entrar miro por última vez el cuarto de a lado, siendo que alguna vez le perteneció a la chica, el hombre odiaba ese cuarto y seguía negándose a entrar porque sabía que su aroma aun perduraba , eso le haría mucho daño a su pobre corazón. Así que solo volvió a su cuarto a descansar, acostándose en la cama para tratar de dormir, ya que sentía que no había sido nada productivo su día.
Pero a pesar del cansancio y la comida de la cama, no podía reconciliar el maldito sueño, a veces se despertaba ya que dentro de sus sueños volvía el recuerdo de Kuon como un sol radiante que iluminaba su vida, pero volvía el dolor en su pecho que hacía que se levantara jadeoso y agotado por todo. Solo la luna que se veía desde su gran ventana ayudaba a darle ese consuelo, la luna fue su compañera en esas noches de vela la cual a pesar que poco a poco estaba volviendo a recobrar el sueño, de nuevo había caído en ese horrible habito de no poder dormir por culpa de su preocupación. Así paso la noche entre dormir y despertarse, repitiendo el ciclo hasta que dieron las 5 de la mañana, el sol aun no salía pero no faltaba mucho para que pasara.
Yuka para ese punto ya no podía dormir aunque quisiera, por lo que este solo se levantó de la cama y se sentó en la orilla para poder mirar la ventana , admirando la imagen que le daba los rascacielos a pesar de estar en ese mundo horrible, poseía una belleza inusual. Para ese punto se había levantado para seguir mirando el lugar hasta que noto muy lejos de ahí, en el otro edificio una figura saliendo del lugar. Cuando miro de cerca se sorprendió al ver que se trataba de Kuon, que poseía una bolsa y esta salía de ahí, alejándose del asentamiento.
El francotirador estaba realmente extrañado por este acontecimiento tan raro y muy extraño, que no dudo en salir de su cuarto poniéndose un pantalón de paso, colocándose sus zapatos y agarrando un suéter como si francotirador, para salir corriendo para seguir a la fémina.
Realmente era algo bastante raro, no entendía, ¿porque Kuon viajaría sola? , ¿porque saldría a esta hora? y sobre todo , ¿Por qué se alejaba del asentamiento?. Nada tenía sentido, por esa misma razón sospechoso de sus acciones, necesitaba asegurarse de que todo estuviera bien y sobre todo no quería pensar mal de ella, o que tuviera contacto con esos lunáticos.
Pero su sorpresa no fue mucha al encontrarla y seguirla la cual ella sin darse cuenta de su presencia, lo había guiado a un rascacielos bastante alejado del asentamiento, donde poseía un hermoso jardín y unas bancas para mirar la lejanía, hasta eso es un lugar bonito. Yuka ante todo se mantenía a distancia y oculto sin que ella lo viera, aunque claro el hombre espero unos minutos más si hacia otra cosa, porque lo único que pudo observar era que comía y bebía con bastante tranquilidad, la cual se quedaba observando el amanecer. El francotirador pensó que solo fue una pérdida de tiempo, ya que no veía algo más sospechoso, por esa misma razón quiso mejor retirarse, pero el sonido de como ella se levantaba y los pasos de los zapatos de Kuon, detuvo su idea de irse.
Fue entonces que Makoto miro de nuevo desde su escondite que, hacia la chica, en ese momento, su corazón se detendría, como si todo el mundo se hubiera detenido a su alrededor. La angustia y el terror lo invadirían mientras observa a Kuon que subía el barandal y se cruzaba del otro lado, tan cerca del abismo mismo, un paso más y ella podría caer desde esa altura.
Un torbellino de emociones lo abrumaría: incredulidad, desesperación, miedo, y un profundo dolor, no entendía como es que Kuon había llegado a ese punto. Se reprocharía a sí mismo por no haber notado las señales de angustia y desesperación de la chica mucho antes, pero estaba concentrado más en su puto egoísmo que ni siquiera lo noto.
A pesar del shock y el horror que siente al ver a Kuon al borde del abismo, . en esos momentos ni siquiera lo pensó cuando salió de su escondite, un instinto irrefrenable lo impulsaría a actuar. Correría hacia ella con el corazón en la garganta, su mente girando en un frenesí de pánico y determinación, como si fuera en cámara lenta, con cada paso podía ver como el cabello de la mujer se movía con el aire, mientras levantaba su mirada y dar un paso hacia adelante. Cada paso que da hacia Kuon se siente como un millar de agujas clavándose en su pecho, pero está decidido a salvarla, cueste lo que cueste.
—¡KUON! —Grito su nombre su desesperación se escuchó tan fuerte que su eco sono por todos los lugares a su alrededor, y después solo se escuchó el silencio.
Esta vez el sol fue espectador de ese horrible acontecimiento en donde alguna vez existió una señorita sol.
Notas:
Hola gente, al fin pude actualizar, como pueden ver es un capitulo largo espero que les haya gustado. La verdad han pasado cosas negativas en mi vida y como humana esto me ha hecho decaer, asi que les aviso de ante mano que subiré los próximos capítulos sin fecha alguna, necesito recuperar mi salud mental para poder entregar mas historias con amor y dedicación, pero ahora necesito este tiempo para sanarme.
Realmente les deseo un gran día y mucha felicidad a ustedes mis queridos lectores.
Att: Kiara.S