Frutas en la nieve

En aquel restaurante que habían hecho una parada para comer, y celebrar el cumpleaños de los gemelos, el mesero llevó el pastel a la mesa, y dejó el cuchillo ahí. Gabrielle miró que los gemelos estaban rodeados de sus amigos. Gabrielle sentía que ella no encajaba ahí. Bueno era la novia de George, pero el que ella fuera su novia, no borraba el hecho de que ella estuviera rodeada de gente más grande que ella. Gabrielle notó que mientras Fred partía una pequeña rebanada de pastel, se le formaba una sonrisa traviesa, de esas que no auguraban nada bueno, Gabrielle sintió escalofríos. Fred en vez de servirle a ella la pequeña rebanada de pastel, Fred sirvió en el plato de Gabrielle, casi todo el pastel entero. Gabrielle peló los ojos y se tensó. Esta broma no le estaba haciendo gracia a Gabrielle. Fred sabía que la familia Delacour evitaban consumir azúcar en exceso. Gabrielle consideraba que ella no tenía una relación complicada con la comida, ella comía hasta saciar su hambre, y simplemente evitaba comer cosas con demasiada azúcar. —Fred… —pronunció George con un atisbo de enfado, mientras le acariciaba la espalda a Gabrielle. —¡Vamos George!, ¡solo fue una pequeña broma! —replicó Fred con aparente ofensa. —Hay bromas que es mejor no hacerlas —contestó con seriedad George. —Lo que sea —dijo Fred con indiferencia. Gabrielle sospechaba en el fondo, que George no tenía ningún problema en hacer ese tipo de bromas raras a otras personas, pero como Gabrielle era su novia, y le preocupaban e importaban los sentimientos de ella, Gabrielle era una de las pocas excepciones, que se podía librar de sus bromas pesadas. De igual forma parecía que George, se esforzaba en mantener a raya a su hermano Fred. Hubo un momento de tensión en la mesa; parecía que los amigos de ambos gemelos estaban incómodos, pero rápidamente ese momento de tensión desapareció. Los amigos de los gemelos, y los gemelos hablaron entre sí, hubo algunas veces que le preguntaron cosas a Gabrielle, y Gabrielle contestó con la menor cantidad de palabras posibles. Gabrielle sentía que, si daba una "respuesta incorrecta", Fred podría usarlo como combustible para hacerle bromas pesadas a ella. Fred también les hacía bromas pesadas a sus amigos. Gabrielle se preguntaba cómo sus amigos podían aguantar esas bromas, ¿acaso ellos tenían la piel más gruesa? Pasando de un tema de conversación a otro, Lee soltó algo como: «es que no es justo, tú y tu hermano George, siempre se han llevado las mejores chicas». —¿Y qué si Fred y yo siempre nos hemos llevado las mejores chicas?, envidioso —contestó George mientras rodeaba con un brazo, la cintura de Gabrielle.