Capítulo 13
No quiero nada de ti
Hermione llegó con las justas a la clase de pociones, ya todos estaban en sus respectivos asientos y las miradas de todos, claro cayeron en ella, los murmullos y las burlas se escuchaban en el salón, pero Slughorn hablo: —Señorita Granger, que alivio creí que no vendría. —Lo siento profesor… —No te preocupes pasa y formen parejas —hablo el profesor mientras anotaba en el pizarrón los ingredientes de la poción que debían preparar. Hermione intento acercarse a Ron, pero este rápidamente se sentó al lado de Harry, así que resignada fue hasta la mesa de Neville, pero antes de poder llevar unas manos en su cintura la arrastraron hacia otra mesa. —Parece que seremos pareja… bonita. La castaña lo aparto rápidamente, aunque solo logro que apartará las manos de su cintura, aún se mantenía muy acerca en la otra silla. Un gran golpe en la mesa donde Harry y Ron estaban sentados se escuchó, Hermione volteo a ver a un Ron que la mataba con la mirada y aunque la castaña quiso huir Slughorn ya había dado el inicio para comenzar la poción. —Deja de decirme así —hablo finalmente Hermione mientras acomodaba todos los ingredientes necesarios. —¿Y cómo quieres que te diga? Granger, eso suena muy seco no me gusta, ¿te digo como lo hacen todos? Rata de biblioteca, sabelotodo… o como lo hacemos nosotros… sangre sucia. Hermione lo miro con molestia, pero antes de poder responder algo Theo la tomo de la barbilla acercándose mucho a su rostro. —Bonita te queda perfecto. ¡Crack! Uno de los frascos de pociones explotó en su mesa. Los chicos se separaron, la castaña miro horrorizada el desastre en su mesa mientras Theo tenía una gran sonrisa. —Empecemos bonita… no querrás que Potter te vuelva a ganar ¿o sí? —Créeme no lo hará —contesto con una sonrisa recordando que ya no tenía su tonto libro del príncipe mestizo. El resto de la clase transcurrió con normalidad y bastante entretenida, pues Theo resultó ser un chico bastante agradable y divertido, tanto que tuvo que aguantar las miradas de odio de toda la clase en varias ocasiones cuando no pudo evitar soltar una risa. Pero, aunque esto debía ser incómodo, al contrario, con él se sentía a salvo. Pero su tranquilidad duro poco, el resto del día no tuvo más clase con los Slytherin, así que Ron estaba histérico gritándole cada que podía, Harry no le hablaba, aunque evitaba que su amigo enloqueciera y el resto murmuraba como si ella no estuviera presente, esa seguridad que sintió en clase de pociones se esfumo. —¡Te diviertes! Fue lo único que Hermione escucho antes de ser arrastrada a un aula vacía. Si, ahí estaba Draco cerrando la puerta con varios hechizos, luego la miro con odio. —Como no pudiste conmigo ahora vas tras Theo… —En primer lugar, fue Theo quien se acercó a mí… y segundo, lo que haga o deje de hacer con mis amigos no es asunto tuyo. —Él no es tu amigo Granger. ¡Así que aléjate de él! —¿Por qué? ¿Porque estoy enamorada de ti? Enserio pensaste que por eso tienes algún tipo de autoridad y que caería rendida a tus órdenes. —¡Estoy tratando de protegerte! —¡Pues no lo necesito! Y mucho menos de ti… perdiste ese derecho en el momento que te comportaste como un completo imbécil en la enfermería. —Dije la verdad, así que no me disculparé. —No te preocupes no quiero que lo hagas, de hecho, ya no quiero nada de ti. —¡Por qué mierda complicas todo! —grito Draco al ver a la castaña alejarse —tenemos un trato. —No me interesa el trato Draco, ¡se acabó! El rubio se acercó hasta la castaña furioso —claro quieres estar libre para ir corriendo con Theo… tan desesperada estás… Hermione no lo dudo y estampo su mano contra el rostro del rubio logrando que esté reaccionara arrinconándola contra el escritorio con su mano en la cabeza de ella y con la otra apuntándole con la varita. —¡Qué me vas a hechizar! No hubo respuesta. Draco respiraba pesadamente mirándola con frustración, pero a diferencia de otras veces Hermione no sentía miedo ante aquel intimidante chico frente a ella y lo hizo, eso que jamás imagino. Con la mano que sostenía su cabeza la acercó hasta él para acortar la distancia entre ambos y la beso. Hermione no se pudo resistir, apenas sintió los labios del rubio todo dentro de ella se encendió. Y así de la misma forma abrupta e inesperada Draco se alejó con expresión de confusión y miedo. Hermione soltó el aire contenido sin poder moverse. La había besado y se había sentido jodidamente bien. Un par de días transcurrieron, una vez más Draco empezó a evitar a Hermione lo más que podía, Theo, por el contrario, parecía perseguir a la castaña teniendo encuentros casuales en las clases que compartían y en la biblioteca. Compartían historias, estudiaban y aunque la castaña lo evitaba Theo siempre terminaba coqueteando con ella descaradamente. —¡Podría alejarse! —grito Ron molestó mientras devoraba su plato. —Quieres dejar de molestar a Hermione con eso —contestó Ginny con cansancio. —Es un Slytherin cómo puedes estar tranquila sabiendo que está de amiguita con él. —Es un amigo Ron tú mismo lo dijiste —se defendió la castaña a su lado ya cansada de los ataques de su amigo. —Se me quitó el apetito —dijo Ron levantándose furioso sin mirar a la castaña y salió del comedor. Hermione luchó por contener las lágrimas viendo a Ron salir. —Solo está celoso, déjalo ya se le pasara —hablo Ginny tratando de calmar a su amiga. —¡Es un idiota! —contestó Hermione —No defiendo a Ron en cómo se está comportando —intervino Harry—, pero no crees que estás pasando demasiado tiempo con Nott ¿Esto tiene que ver con Malfoy con lo que ustedes tienen? —¡Nosotros no tenemos nada! —¡Si claro! —soltó Ginny poniendo los ojos en blanco —Harry porque no vas con mi hermano —dijo mirando a su novio quien, de mala gana acepto, pues no le gustaba que lo dejen fuera de esas conversaciones. —No hay nada de qué hablar Ginny… —¿Entonces solo te beso porque sí? Eso significa algo… —Se fue, me dejó sola y me ha estado evitando desde entonces… lo único que significa eso, es que no le importo. —O que necesita un empujón —dijo la pelirroja con una sonrisa en su rostro. Tomo un pergamino y una pluma de su maleta para escribir un pequeño mensaje antes la mirada sorprendida y nerviosa de su amiga. Luego se levantó rumbo a la mesa de las serpientes. —Hermione me pidió que te diera esto —dijo Ginny de forma sería y dura, luego puso el pergamino en la mesa frente al Slytherin, dio media vuelta para regresar a su asiento con una sonrisa de suficiencia. Llego hasta su mesa tomando sus cosas para salir del gran comedor—. Mejor te das prisa —dijo mirando a su amiga. Hermione estaba con un hueco en el estómago y los nervios a mil, alzó su mirada a la mesa de las serpientes dónde el chico abría el pergamino. Te espero en la torre de Astronomía en 10 minutos H. G. El Slytherin esbozo una sonrisa de lado y miro a su amigo frente a él. —Parece que me tengo que ir… surgió algo… interesante. Se levantó dejando intencionalmente el pergamino en la mesa—. Nos vemos luego Draco. Theo camino por el pasillo con su habitual semblante intimidaste y sensual cuando paso cerca de la castaña sonrió coquetamente guiñando un ojo y ella sin poder evitarlo sonrió. Todos la miraban y susurraban así que tomo sus cosas para salir, dio una última mirada a la mesa de las serpientes y Draco discutía en su mesa bastante molesto, en un momento él la miro y pudo comprender como sus labios decían “Sangre sucia” con profundo odio, luego apartó su vista nuevamente y el corazón de Hermione se apretó, salió del gran comedor dándose cuenta de que las intenciones de su pelirroja amiga no iban a funcionar.