ID de la obra: 228

Solo un juego

Gen
G
Finalizada
6
Tamaño:
246 páginas, 111.248 palabras, 67 capítulos
Descripción:
Publicando en otros sitios web:
Consultar con el autor / traductor
Compartir:
6 Me gusta 3 Comentarios 0 Para la colección Descargar

Mira nuestro futuro

Ajustes de texto

Capítulo 49 Mira nuestro futuro

                    —¡Robaste mi giratiempo! —gritó Draco furioso a su hijo—. Pudiste ocasionar un caos viajando al pasado. ¡En qué demonios piensas cuando haces estás estupideces!       —¡Quería ver a mi madre! Solo quiero saber la verdad y nadie me lo dice.       —¡Eso no es excusa Scorpius!       —¡Entonces dime la verdad! ¡Por qué abandonaste a mi madre!       —¿Qué dijiste? yo no dejé a tu mamá, ella me dejó a mí.       —¡Si! Porque eres un egocéntrico y egoísta, mi padrino me dijo que ella lo decía todo el tiempo y que todo tiene que girar a tu alrededor. Que tu cabeza está tan hinchada que le sorprende que haya un sombrero bastante grande.       —Sabes que… tú eres igual a ella.       —¡Así!       —¡Si! crees que tienes la razón en todo en absoluto igual que ella… arrugas la nariz cuando te enfadas ¡igual que lo hacía ella! Tus ojos grises siempre están tratando de manipularme y si en verdad amaba eso, pero no importa eso ¡es lo que hacía ella! Luego quieres entrar en mi cabeza como si tuvieras que arreglarme y eso me vuelve loco ¡igual que lo hacía ella!       —Pues, al menos yo sí tengo cerebro, porque si no lo tuviera yo sería igual que tú.       —Pues yo tengo mucha suerte porque lo que a mi concierne solo te pareces en lo físico del resto no eres nada a mí.       —¡Bien! Usaré una poción multijugos para ser cualquier otra persona antes que un patético Malfoy como tú…       —¡Qué más quieres de mí Scorpius! Yo te cuide cuando ella nos abandonó…       —¡Te abandonó a ti! Por tu culpa yo no tengo a mi madre aquí. Me mentiste toda mi vida y nunca te lo voy a perdonar, así que dime la verdad ¡dónde está mi madre!       —¡Muerta! —gritó Draco soltando todo lo que llevaba dentro—. ¡Yo la mate! ¡Ahora deja de buscarla porque nunca volverá!       Scorpius no respondió, ya no tenía palabras. El vacío en su estómago y su pecho oprimiéndose le impidieron hablar.       Draco respiro profundo calmándose. Intento acercarse a su hijo para retractarse de sus palabras, pero Harry junto a Albus entraron al despacho de la directora.       —Dime lo que pasó —dijo Harry colocándose al lado de Draco—. Cuando viajaste. ¿Hablaste con alguien?       —¡No! —contesto con firmeza el rubio y mirando con odio a su padre.       —¡Albus! —soltó serio Draco mirándolo, pero el chico no respondió—. Bien. Scorpius estás castigado —sentencio el rubio—. Nada de teléfono.       —No sirve dentro de Hogwarts.       —Entonces nada de escobas.       —La necesito para mis clases…       —Entonces… nada de Albus.       —¿Qué nada de Albus? —dijo incrédulo el castaño.       —¡Nada de Albus! —sentencio Draco mirando al chico con seriedad.       —Y sus salidas a Hogsmade están canceladas —finalizo Harry mirando a ambos chicos—. Vamos Albus, dormirás en la torre de Gryffindor, en la habitación de tu hermano.       —¡Qué!       —¡Sin reproches! Y el mapa del merodeador lo tengo yo, así que si los veo juntos su castigo será mucho peor.       Luego con un gesto hizo que su hijo saliera del despacho de la directora.       En cuanto Harry salió del lugar, Draco puso la vista en su hijo.       —Solo dime qué pasó cuando viajaste.       —No. Castigarme todo lo que quieras, no me importa.       —¡No tienes idea de lo que es un castigo Scorpius!       —¿Quieres castigarme cómo el abuelo lo hacía contigo? ¡Hazlo! Eso no hará que seas un peor padre más de lo que ya has sido todo este tiempo.       Dicho esto, Scorpius salió del despacho del director sin mirar más a su padre.              Más tarde ese día James regreso a la sala de menesteres.       —Tenemos que hablar —dijo mirando a todos —mi padre y mi padrino ya hablaron con mis hermanos y ninguno quiso hablar, son dos testarudos y creo que algo más pasó cuando viajo eso hizo que ustedes estén aquí.       —¿Y cómo averiguamos que es? —preguntó Pansy.       El castaño suspiro antes de hablar.       —Me va a costar convencer a Minie de esto, pero que no puedan salir del Castillo es demasiado raro, así que creo que son ustedes los que deben averiguar qué fue lo que Scor hizo.       —¡Dejarnos ver! —exclamó Hermione horrorizada por las consecuencias.       —No. Sería demasiado peligroso, pueden usar multijugos o algún hechizo de transformación.       —Me parece bien —soltó Blaise —estoy harto de estar encerrado aquí.       —Pero hay reglas —contestó seriamente —no pueden preguntar ni intentar averiguar nada de su futuro.       —Qué caso tiene estar en el futuro si no podemos aprovechar para conocerlo —hablo Blaise.       —¡Tío es enserio! —interrumpió James para luego suspirar sabiendo que su petición sería ignorada—. Les contaré solo aquellas cosas que es obvio lo van a notar sin necesidad de preguntar. Ya saben que soy James Potter, mi madre es Ginny y tengo dos hermanos menores Albus y Lili. Draco y Hermione son mis padrinos y los padres de Scorpius…       —Y Rose en mi hija con Hermione —saltó Ron logrando que Draco apretara los puños poniendo los ojos en blanco.       —Si —respondió el castaño con un leve tono de molestia—. Rose es un año mayor que Scorpius.       —¡Espera! —dijo Pansy —¿entonces Granger dejo a Weasley por Draco?       —Ya les dije que no pueden saber de su futuro… los últimos que me quedan son mis mejores amigos los mellizos Eva y Luke, son hijos de Pansy y Blaise.       Los mencionados quedaron en shock ante la noticia. Si bien ellos habían empezado una relación al inicio de la guerra mágica, jamás se imaginaron que su futuro sería quedarse juntos.              El lunes ya los chicos salieron de la sala de menesteres usando un hechizo de transformación que no tenía efecto solo en aquellos que sabían la verdad sobre su estadía en el castillo y tras ser presentados cómo estudiantes de intercambio cada uno fue a su respectiva casa.       —¡Ya me vas a hablar! —hablo Harry deteniendo el camino de Ginny cuando se dirigían a su primera clase.       —No veo la necesidad de hacerlo, mira nuestro futuro Harry, es obvio que no es lo que esperábamos, así que, ¿para qué intentarlo?       —¡Porque nos amamos! Y lo que vimos debe tener alguna explicación…       —Te diré cuál es la explicación… Tu y Cho. Esa es la única que existe…       Dicho esto, la pelirroja se alejó de Harry a toda prisa.              La primera clase la tenían con Slytherin por lo que James se acercó a los mellizos junto a los chicos.       Eva una hermosa pelinegra con la piel canela y unos hermosos y penetrantes ojos verdes como su madre.       Por su parte Luke era la copia idéntica de su padre, pero con el mismo tono de piel que su melliza.       —¿Te volviste niñero de los nuevos Potter? —pregunto Luke con una sonrisa de burla.       —Soy amable… deberías intentarlo alguna vez…       El chico sonrió con suficiencia mirando a los “estudiantes de intercambio”. Puso su vista fija en Hermione.       —Rubia… justo el color que me encanta —soltó con picardía y una sonrisa seductora mientras se acercaba a ella—. ¿Cuál es tu nombre, preciosa?       —No te importa —interrumpió Draco poniéndose frente a ella para encarar al muchacho—. Y si aprecias tu vida aléjate de ella.        —¿Es tu novio? —pregunto Luke ignorando por completo a Draco.       —Si —sentencio el rubio.       —No—. Contrataco Hermione.       —¡Es mi novia! —finalizo Ron mientras se acercaba a los tres.       Hermione quiso negarlo, pero la verdad era que nunca se atrevió a terminar con Ron, tenía la intención de hacerlo en la ceremonia de los caídos, pero con todo lo que pasó, no pudo hacerlo.       —Relaciones complicadas… mis favoritas —dijo Eva con malicia mirando a los chicos, sobretodo a Draco.       —Chicos suficiente —sentencio James mirando a sus amigos—. Ellos son mis amigos Eva y Luke Parkinson —dijo para calmar el ambiente.       —¿Parkinson? —pregunto indignado Blaise al darse cuenta que sus hijos no llevaban su apellido.       —¡Algún problema con nuestro apellido forastero! —contesto Luke a quien se le borro por completo su sonrisa, cambiando su expresión a una fría e intimidante.       Blaise quiso responderle como se lo merecía, pero al saber que era su hijo el sentimiento de orgullo por su actitud imponente lo hizo cambiar de opinión.       —No… solo me sorprendió… no quise sonar grosero.       —Por lo visto la fama de su madre sobrepasa fronteras.       Todos regresaron a ver a una castaña con rulos que miraba maliciosamente a los mellizos.       —¡Cierra la boca Bulstrode! —exclamo furiosa Eva fulminando con la mirada a la chica mientras era sostenida por James, quien a penas escucho el insulto corrió a detenerla conociendo sus reacciones.       —¿Bulstrode? —soltó Pansy al escuchar el apellido, no le sorprendía que su antigua compañera de Hogwarts inculcar en sus hijos la malicia de humillar a los demás, hace varios meses antes de la guerra mágica ella misma tenía ese pensamiento—. Mira quien habla de fama…       Theo se acercó a su amiga para calmarla y evitar que suelte algo imprudente. Pansy solo se limitó a sonreír con malicia y volver a hablar:       —Me parece que tu apellido tampoco tiene la mejor fama del mundo…       —¡Tú no te metas!       —La verdad duele no es así —intervino Eva con una sonrisa victoriosa y antes de que cualquiera pudiera volver a hablar el profesor llego al pasillo para abrir las puertas del aula y hacer que los estudiantes ingresen.              Mas tarde ese día James decidió dar inicio a su plan y llevo a los chicos para presentarlos con los más pequeños rogando internamente que las cosas no se salieran de control.       —Hola. Eres Albus ¿no? —pregunto Harry mirando al chico apoyado en un árbol.       —Si. Tú vienes de intercambio, lo siento no recuerdo tu nombre.       —Soy Ha… Daniel un gusto. ¿Por qué estás aquí solo?       —Solo quería pensar…       —¡Albus! —grito una voz femenina a lo lejos.       —Demonios —susurro el chico tratando de esconderse al otro lado del árbol, pero fue inútil cuando vio como Cho, la novia de su padre ya se acercaba a su dirección.       —¡Te estuve buscando toda la tarde!       —Si, no me digas ¿y te cansaste haciéndolo?       —No eres gracioso…       —¿Contigo? No pretendo serlo, con fastidiarte lo que más pueda es suficiente para mí…       —Por eso te la pasas metiéndote en problemas para que tu padre este metido en este colegio arreglando tus desastres.       —¡Ay! Lo siento arruino tu lindo noviazgo… mira si por mi fuera no quisiera tener que ver a mi padre ¡nunca!       Harry se forzó a reprimir una mueca de dolor por las palabras y evidente odio hacia él.       —¡Si claro! No te basta con obligarlo a estar aquí, sino que ahora lograste que la insufrible de tu madre también tenga que deambular en nuestras vidas.       —¡Cuida tu boca y por tu bien no vuelva a nombrar a mi madre!       —¡O si no que! ¿Me acusaras con tu padre? Ve, así me das una razón más para mandarte lejos de Inglaterra.       —Y dejar a mi hermana sola con una víbora como tú… no, prefiero quedarme y hacerte la vida lo más miserable posible.       Cho miro a Albus indignada levantando su mano con la intención de abofetear al chico, pero Harry ya estaba frente a él protegiéndolo con su varita en alto.       —¡Ni se te ocurra!       —¿Tú quién eres?       —¡Tú peor pesadilla si no te vas!       Cho suspiro molesta mientras bajaba su mano lentamente mirando desafiante a ambos chicos, luego sin decir nada dio media vuelta alejándose del lugar.       —Cómo puede estar tu padre con… ¡ella! —soltó Harry una vez que Cho se alejó de los chicos.       —Porque es un imbécil.       —Pero… y si le dices lo que ella dice.       —¿Crees que no lo he hecho ya? Él no me cree.       —¡Qué! Si es un imbécil.       —No tienes idea…       
6 Me gusta 3 Comentarios 0 Para la colección Descargar
Comentarios (0)