Capítulo 56
No te resistas más
Harry y Ginny entraron a la sala de menesteres y la pelirroja fue directo hacia Blaise, pero Pansy se interpuso en su camino. —Pansy —dijo Ginny calmadamente. La pelinegra solo miro a Ginny conteniendo la furia en su interior antes de apartarse para ir al otro lado de la sala chocando con el hombro de ella. —¿Y para qué es esta reunión? —preguntó —aparte de saber que Ginny se revuelca con mi ex esposo. —Es por Hermione Granger —soltó Blaise mirando a Pansy molesto —la recuerdas la sangre sucia que tanto odias ¡Por qué estás aquí! —¡Mis hijos están involucrados en esto! —¡Ahora te preocupan ellos! —¡Lo dice el que se fue y los abandono! —¡Se pueden calmar! —intervino Draco —nuestros hijos están por llegar y lo que menos necesitan es vernos discutir entre nosotros. Nadie pudo responder, las puertas de la sala de menesteres se abrieron y por ella entraron los chicos tanto los de la época como los del pasado. El ambiente de inmediato se puso tenso Eva luchaba por contener a Luke y James quienes parecían dispuestos a golpear a Blaise(adulto) sin piedad. Hermione sostenía la mano de Draco quien se controlaba por no atacar a Ron para librarse de tantos problemas en el futuro. Theo abrazaba a Pansy quien miraba a todos con odio, lo que provocó la risa sarcástica de Blaise(adulto). Draco(adulto) lo fulmino con la mirada. —Hablamos con Eros —soltó Harry colocándose al frente del grupo junto a Draco. —Vamos a rescatar a Hermione. Blaise, Harry y yo —explico Draco. —Creo que ya dejé claro que voy a ir —hablo Ginny molesta. —Yo también voy —soltó Theo sorprendiendo a todos. —Entonces yo también —sentencio Draco. —¡Esto no es un juego! —gritó Draco(adulto) molesto—. Lo que vamos a hacer no es fácil. Y no podemos ir los dos Draco no seas estúpido. —Mi yo del futuro no está, así que no veo el problema en ir —intervino nuevamente Theo de manera seria. Los adultos no atinaron a nada que decir así que Pansy(adulta) hablo: —Si él va yo voy. —¡Ninguno ira! —gritó Blaise molesto —¡solo los tres! Es una decisión ya tomada. —Ninguno de ustedes puede darme ordenes —atacó Ginny con dureza. Otra vez se quedaron sin nada que decir, Harry, Draco y Blaise suspiraron con frustración. Conocían a la pelirroja y sabían lo difícil que seria hacerla cambiar de opinión. Las discusiones por quién debía ir a la misión estaban llegando a un punto crítico, así que Harry y Draco decidieron dar por terminada la reunión y ambos salieron de la sala de menesteres. James no soporto un minuto más y también salió del lugar, pero a unos cuántos metros Blaise lo alcanzó. —Debes hablar con tu madre —dijo el moreno serio—. Debes convencerla de no ir. —¿Y yo por qué? Tu eres su amante ¿No? ¿Qué te hace pensar que ella me haría caso? No le interesó, ninguno de mis hermanos le interesa. —¡Eso no es cierto! Si tan solo dejarás de comportarte como un imbécil y hablaras con ella… —¡No necesito que tú vengas a darme órdenes! —No es una orden James. Tu madre te necesita ¿Por qué tanto odio hacia tu madre no lo entiendo? —Nunca volvió. Mientras papá luchaba por encontrar a mi madrina, ella simplemente se alejó y un día… decidió no volver más. Ni siquiera una despedida, valemos tan poco para ella, que no merecíamos ni un adiós de su parte. Fui yo quien vio a papá derrumbarse, no tienes idea lo que fue verlo desmoronarse frene a mí, culpándose porque ella ya no lo amaba. ¿Sabes por qué Albus y Lily aun le quieren? Papá jamás dejo que ellos supieran la verdad, se echó la culpa de todo, dijo que él fue quien le saco de casa, por eso lo odian. Mi madre no merece el amor que mis hermanos le tienen. —¿Y crees que ella no sufrió? ¡Tú no tienes ni puta idea de la mierda que tu madre paso todos estos años! —¿Y tú sí? El amante salvador la cuido. Que romántico —soltó con desprecio James—. Si tanto te interesa salvar a alguien ¡por qué no salvaste a tu hija! Blaise perdió por completo el control ante la mención de Eva acorralando a James contra la pared mientras apretaba su cuello con fuerza. —¡Mi hija es lo único en lo que pienso cada puto día! Ella y Luke son lo único que me mantienen cuerdo… James apretó su varita alejando lo suficiente a Blaise para recuperar el aliento. —12 a-ño-s —dijo con dificultad el castaño—. ¡Tenía 12 años cuando la torturaron! ¡Y tú donde mierda estabas! —Yo no… —¡Los abandonaste! A ambos los dejaste en esa maldita mansión para que sufrieran y ¡jamás te importo! —¡No es cierto! —gritó de forma imponente mientras la varita de james volaba de sus manos para caer a un costado rodando lejos de él—. Hice todo lo que me pidieron, me aleje de Pansy, de mis hijos, acepte un maldito juramento inquebrantable con tal de protegerlos, ¡así que no te atrevas a dudar del amor que les tengo a mis hijos! —¿Tú qué? James y Blaise miraron al final del pasillo para encontrarse con el rostro incrédulo de Luke al escuchar la declaración de su padre. FLASHBACK Blaise Zabini caminaba a toda prisa por las calles de Londres mientras apretaba con fuerza la varita en su mano. En cuanto logro entrar a un callejón oscuro y deshabitado hizo una desaparición para llegar a las afueras de la mansión Parkinson. En cuanto observo las enormes rejas la furia creció aun más en su interior mientras pequeñas chispas salían de su varita. Respiró. Por más que deseara incendiar ese maldito lugar con todos dentro, debía ser más inteligente, todavía tenía que cumplir su juramento si no quería terminar muerto. Avanzo elegantemente mientras las rejas se abrían ante su presencia. En cuanto llego a las puertas de la mansión no pensó en la idea de tocar, simplemente ajito su varita haciendo explotar la misma para entrar hecho una furia en la gran y ostentosa sala de estar. —¡Tocaste a mi hija! ¡Voy a matarte! —grito el moreno mientras apuntaba su varita al fondo de la sala. —Solo le demostré lo que les pasa a los traidores de sangre… —¡Juraste no tocarlos…! Maldita vieja… —Cuidado con tus palabras Zabini —sentencio una mujer de edad avanzada con el cabello y las facciones prácticamente iguales a las de Pansy—. Tienes suerte de que mi esposo no se encuentre aquí para que te enseñe modales. —¡Una mierda! Hicimos un juramento, hice todo lo que me pediste ¡y cómo no estás muerta! —Nuestro juramento era que no iba a matar a tus hijos si te alejabas de ellos, y como vez ella no está muerta. —Entonces a la mierda tu juramento. Estás muerta Parkinson. ¡Avada…! —¡Alto! Te propongo algo. Yo no toco nunca más a ninguno de tus hijos y tú le rompes el corazón a mi hija definitivamente. Ella sigue con la esperanza que volverás y no quiero que quede ni la más mínima esperanza en su corazón—. Blaise no bajo su varita, al contrario, apretó más su agarre—. Puedes matarme si quieres, pero si lo haces tú hijos tendrán que soportar el castigo del padre de Pansy, ella no tendrá la fuerza ni el coraje para enfrentarlo y lo sabes. Blaise se mordió el labio para aliviar su frustración mientras su mano temblaba bajando resignado su varita. —Un día los haré pagar por esto. FIN DEL FLASHBACK Ginny caminaba por los pasillos de Hogwarts controlando su respiración. Había escuchado la conversación entre Blaise y James y su cabeza estaba hecho un lío. Sin entender ya nada sobre su futuro. Estaba tan ensimismada en sus pensamientos que no noto a Harry llegando hasta ella, solo cuando sintió como el chico la arrastraba tomándola del brazo, pero no fue lo suficiente rápida, pues ya estaba ambos encerrados en un aula vacía. —¡¿Qué demonios haces?! —preguntó molesta. —Estoy harto que huyas de mí. —No huyó Harry. Yo no quiero verte. ¿Ya viste nuestro futuro? ¿Para qué intentar algo que es obvio no va a funcionar? —Porque nos amamos Ginny… porque tenemos tres increíbles hijos… ¿Eso no es suficiente para ti? —No me pongas como la mala aquí Harry… —¡No intento hacerlo! Yo… no sé que pase con nosotros en el futuro, pero yo no soy nada sin ti. no se si llegue a ser tan imbécil como para perderte, si tú te enamoras de Zabini y me dejas o Cho aparece en nuestras vidas, y yo lo arruino, no lo sé y no me importa. No ahora. Lo único que quiero ahora eres tú. Te amo Ginny y ya no soporto tenerte lejos. Fuimos felices, tenemos tres hijos que lo demuestran, por favor no cambiemos eso. —¿Y después qué? ¿Dejar que nuestros hijos nos odien? —No pienso cometer los mismos errores. No voy a estar con Cho, no quiero estar con ella. Te amo a ti, solo a ti. Si nosotros nos alejamos fue por Ron, por sus mentiras. Harry se acercó lo suficiente a Ginny, para topar sus frentes mientras acariciaba su rostro con devoción. —¿Aún me amas? —preguntó el chico con dolor y desesperación. Ginny no respondió. No podía, la duda y angustia provocaron un vacío en el estómago que le impedían articular palabras, pero no hizo falta. Su cuerpo reaccionó ante la cercanía de Harry y ella asintió. —Entonces no te resistas más —Harry abrió los ojos al mismo tiempo que la pelirroja como dos almas conectadas—. Te necesito Ginny. No se necesitaron más palabras, sus miradas lo expresaban todo, las respiraciones combinadas y el deseo de acortar la distancia fue suficiente para que Ginny dejará la razón a un lado y tomara el rostro de Harry para formar tan ansiado beso.