Capítulo 59
Mi prioridad
Luke y James avanzaron decididos por los terrenos del castillo hasta llegar al gran sauce boxeador. James cautelosamente se adentró entre las raíces hasta llegar al nudo que lograba inmovilizar al gran árbol. —¿A Dónde creen que van? —reclamó Blaise llegando hasta los chicos. —No te importa —arremetió Luke con molestia contra su padre sin mirarlo y llegando hasta James para atravesar el hueco del árbol. —No te hagas el rebelde conmigo Luke. Sigo siendo tu padre y te guste o no, seguirás mis órdenes—. Amenazó Blaise tomando a su hijo del brazo para hacer que lo enfrente. —¿Órdenes? No tienes el derecho de ordenarme nada. Jamás fuiste un buen padre. Jamás estuviste para mí o para Eva… —¡Hice lo necesario para cuidarlos! —¡No! —gritó Luke zafándose del agarre en su brazo y acercándose lo suficiente para mirarlo amenazante—. Tú escapaste. No tuviste los huevos suficientes para enfrentar a mis abuelos. ¡Tú huiste! —¿Piensas que lo hice por miedo? —¡Pudiste hacer más! Matarlos a todos. ¡¡Incendiar esa maldita mansión!! —¿Con tu madre adentro? Luke ella no se iba a alejar. ¡Entiéndelo! No puedo lastimar a tus abuelos sin lastimarla a ella. Hice lo que tenía que hacer. No me importa si te agradan mis decisiones o no, pero no te atreves a llamarme cobarde ¡por qué no lo soy! —¡Me importa una mierda! Cuando más te necesitábamos tú no estabas y ahora sé que jamás estarás, así que sigue haciendo lo mismo que todos estos años y mantente alejado de nosotros. Luke se dio vuelta sin esperar respuesta de su padre listo para entrar con James al hueco del sauce boxeador, cuando por este Draco y Harry aparecieron. —¿Qué hacen? —preguntó el azabache mirando a su hijo. —¿Dónde está? —arremetió James furioso. —Lejos —contesto su padre con calma mientras avanzaba ignorando por completo la mirada fulminante de su hijo. —¿Lo vas a proteger? Después de lo que hizo, ¡no harás nada! —Estaré con tu madre. ¿Te parece poco? Harry se acercó lo suficiente para enfrentar a su hijo tomando sus hombros, pero cuando lo miro su expresión era de culpa y remordimiento. —Ella es quien nos necesita. Se que te sientes culpable, pero si quieres aliviar eso, hazlo estando con ella. Lo que le pase a Ron me encargo yo, pero luego. Ahora mi única prioridad es tu madre y debería ser la tuya también—. Harry acarició dulcemente el rostro de su hijo para intentar aliviar la tensión y furia dentro del muchacho—. Va a pagar por lo que hizo, eso te lo puedo jurar. Pero nada de lo que le hagamos sanará el dolor y culpa que estás sintiendo. Tú no sabías nada. Ginny era mi esposa, yo debí darme cuenta de lo que pasaba, si de alguien es la culpa, es mía, así que por favor no te atormentes más. James soltó el aire contenido en un suspiro de frustración, mientras Draco se acercaba a Blaise con una carpeta llega je archivos y fotografías. —¿Esos son? —preguntó el moreno mientras su expresión se volvía fría. Draco asintió entregándole la carpeta. Blaise la abrió rápidamente mirando con odio cada una de las fotografías. —Luke. ¿Quieres una salida padre e hijo? El chico estaba por soltar un rotundo no, pero al notar la carpeta y entender la situación miro a su mejor amigo. —James… —Ve tú… —contestó el chico—. Yo… debo estar aquí… con mi madre. —Los haré sufrir —sentencio Luke. —Lo sé. Blaise y Luke avanzaron por los terrenos del castillo desapareciendo cuando llegaron a los límites. —¿Creen que es apropiado que ellos vallan? —pregunto James inseguro. —Blaise necesita descargar su ira y relajarse —contestó Draco—. Además, un día juntos hará bien. Será como un campamento. —¡Van a asesinar! —Y eso es muy relajante —hablo el rubio como si la respuesta fuera obvia. —A mí me relajaba —soltó Harry pensativo, logrando que su hijo lo mirará con sorpresa, así que agrego rápidamente—: cuando cazaba mortífagos… pasar demasiado tiempo con tu padrino a veces es contagioso. Draco puso los ojos en blanco haciendo reír a Harry por primera vez desde hacía varias horas. La tensión en el aire se podía sentir latente mientras se escuchaba la respiración de los presentes, nadie dispuesto a hablar y todos con los ojos puestos en Harry Potter. Desde que él, su hijo y Draco regresaron al castillo y reunieron a todos, las miradas urgidas de respuestas por lo sucedido a solo pocas horas los acribillaron, pero el temple y decisión en la mirada del niño que vivió fue suficiente para que ninguno se atreviera a soltar palabra, hasta que fue él quien decidió hablar. —Rescataremos a Hermione, hoy. —¿Y Blaise? —preguntó Pansy. —Nos vera después —contestó el azabache mirando a Ginny—. Así que los cuatro saldremos en una hora—. Dijo dando una rápida mirada a Draco, Theo y Pansy. Ginny bufo molesta y salió del lugar ante la atenta mirada de todos. Cuando el recorrido de escaleras llegó a su fin Harry apareció atrás de ella tomando su brazo para frenarla y hacer que lo mire. —Ginny… —No quiero hablar Harry. —No necesito que lo hagas… yo… —¡Tú nada! No importa lo que viste… no tienes derecho a tomar decisiones por mí. ¡Voy a ir te guste o no! Harry la miro controlando las lágrimas de frustración y dolor que amenazaban con salir. —Jamás he tomado decisiones por ti… he aceptado todo de ti. Acepte tu ciega devoción por tu hermano, acepte tu evidente alejamiento a la situación de la persona que considero como una hermana y acepte que te alejaras de mi porque pensé que era tu decisión y me prometí siempre respetarlas. Pero no esto Ginny… y se lo que estás pensando, lo que vi, lo que te paso no tiene nada que ver en esto. Y si estoy molesto. ¡Por supuesto que lo estoy! No por tu silencio, porque es eso culpa de Ron, tampoco por alejarte y enfrentar esto tú sola, porque así eres tú, esta es la mujer de la que me enamoré, la que se levantaría de cualquier cosa sola. Estoy molesto, porque yo debí darme cuenta, debí insistir más, no dejar que te alejaras de mi sin luchar. Así que está vez no te dejaré hacer las cosas sola. ¡No irás! —¡Tengo que ir! —gritó con lágrimas en sus ojos por la impotencia—. Soy poderosa y fuerte… —¡Lo se! Pero… uno va a morir. Ginny abrió los ojos asustada por lo que Harry le decía. —Es el sacrificio que debemos hacer para rescatarla. Ginny no podemos ir los dos. Es demasiado peligroso para arriesgarnos a ir juntos. Si yo no regreso… La pelirroja soltó un sollozo desgarrador ante la idea y Harry se acercó para tomar su rostro y hacer que lo mire. La respiración de ambos era acelerada sintiendo la electricidad correr por sus cuerpos ante el contacto del otro. —No me pidas que me quede. —Por favor Ginny, necesito que te quedes a con nuestros hijos. Yo recuperare a Hermione. —Tienes que volver… ¡júrame que vas a volver! Harry pego sus frentes para disfrutar de su aroma, su cercanía y luego la volvió a mirar. —Si no lo hago, no olvides que jamás dejare de amarte. Harry no lo soportó más y acorto la poca distancia que había entre ambos para juntar sus labios en un delicado y necesitado beso que parecía duro años, todos los que habían estado separados, todos esos años en que él debió estar a su lado para impedir el tormento que sufrió la mujer que tanto amaba. Cinco minutos después ambos ya se encontraban en las afueras del castillo junto al resto. —Esto es una mala idea —dijo Harry viendo a los dos últimos integrantes del “equipo de rescate.” —Tengo aquí mi varita de sauco —se justificó Harry mirando a su yo adulto. —Yo, solo… no quiero ser él —dijo Ron avergonzado son agregarse a mirar al resto. Draco hablo a su amigo lejos de los demás. —Harry entiendo lo molesto que estás, pero ese Ron no es el mismo que el de este tiempo. —¡No confío en él! —Yo tampoco. Pero el infeliz sabe dónde está Hermione y no voy a arriesgarme a no tenerlo vigilado. Ambos chicos miraron a lo lejos a Ron con desconfianza, él les había contado que su yo de ese tiempo conocía el plan de búsqueda de Hermione y quiera evitarlo, y eso era algo que el pelirrojo no estaba dispuesto a aceptar. Amaba a Hermione y no podía asimilar la idea de las atrocidades que ese Ron era capaz de hacer y si para impedirlo debía unirse a su mayor enemigo, no lo pensaría dos veces. Así que una vez el rubio logro calmar a Harry los 6 desaparecieron de las afueras del castillo para iniciar tan peligrosa búsqueda.