ID de la obra: 228

Solo un juego

Gen
G
En progreso
2
El trabajo participa en el concurso «Harry Potter: El Capítulo Perdido»
Fechas del concurso: 26.06.25 - 13.08.25
Inicio de la votación: 12.07.25
¡Vote por el trabajo que más le guste! Puede votar una vez al día.
Promocionada! 0
Tamaño:
planificada Mini, escritos 22 páginas, 6 capítulos
Descripción:
Publicando en otros sitios web:
Consultar con el autor / traductor
Compartir:
2 Me gusta 0 Comentarios 0 Para la colección Descargar

Empieza el juego

Ajustes de texto

Capítulo 5

Empieza el juego

                    A la mañana siguiente Hermione decidió dar inicio a su plan, aunque tuvo que esperar un par de días para ejecutarlo pues casi nunca veía a Malfoy solo, siempre estaba acompañado por sus gorilas amigos o con Parkinson pegada a él.       Una tarde después de que todas las clases terminarán y aprovechando que Lavender volvía a estar como chicle a Ron decidió ir tras Malfoy, primero para no tener que verlos juntos provocando su ira y segundo porque eso haría que Ron no preguntara por ella.       Draco recorría los pasillos de regreso a su habitación necesitaba descansar un poco antes de regresar nuevamente a seguir con el estúpido armario, Crabbe y Goyle estaban ya listos esperándolo dónde siempre así que se apresuró para estar solo y que nadie lo siguiera. Estaba por girar en dirección a las mazmorras cuando sintió un tirón en su brazo, que lo hizo retroceder un poco, miró hacia atrás y pudo reconocer una cabellera castaña e indomable, dejo que Hermione lo arrastrará hacia un aula sin poner resistencia.       Cuando la castaña aseguro la puerta Draco la miro molesto.       —¡Se puede saber porque me arrastrarte hasta aquí!       —¡Qué! Pretendías que te hablara frente a todos… Que asco…       Draco tuvo que controlar no insultarla, como se atrevía aquella sangre sucia a despreciarlo de esa forma a Él.       —No recuerdo que tú y yo tengamos algo de que hablar —dijo con tono frío mientras caminaba hacia la puerta.       —Me equivoqué, ok lo siento… —soltó Hermione.       Draco permaneció de espaldas a ella, pero se había detenido.       —Dijiste que habías cambiado. Que querías ser amable… Demuéstramelo.       —A cambio de que? —preguntó el rubio al cabo de unos segundos de silencio.       —Déjame… Enseñarte algo.       Draco giro sobre sus talones para encontrarse con la mirada de Hermione que estaba puesta en él decidida y desafiante. El la examino por unos segundos tratando de entender sus intenciones.       —Si lo hago… Aceptarás la caja…       La castaña resoplo molesta, no confiaba en ese gesto de gratitud con aquella caja, y definitivamente no se fiaba de aceptarla, pero si esa era la única manera de lograr su plan.       —Después que me dejes enseñarte —contestó con autoridad en su voz.       Draco sonrió levemente sabiendo que solo era una pose para verse ruda y confiable, pero serviría con tal de librarse de una vez de todos sus problemas.       —Bien es un trato —Draco estiro su mano y Hermione la tomo sin dudarlo.       Que empiece el juego.       

***

      Esa misma noche se reunieron en la torre de Astronomía, lugar que Draco escogió para su encuentro. Cuando la castaña llegó el rubio ya se encontraba ahí apoyado al barandal que daba una gran vista de lo terrenos del colegio.       —No pudiste encontrar un lugar menos… alto.       —Como el hueco en la biblioteca donde vives.       —Es un lugar tranquilo y acogedor —contestó la castaña cruzando los brazos en su pecho.       —Solo mira…        Hermione se acercó lentamente hasta quedar a su lado apoyada al igual que él, miro todo ese espectacular y paisaje quedando completamente hipnotizada, la vista, el silencio, era…       —¿Perfecto no lo crees? —pregunto Draco mirándola con una pequeña sonrisa de suficiencia.       Hermione hizo una pequeña mueca molesta, pero sin poder evitar que se note una pequeña sonrisa, aunque decidió no darle el gusto y no contestó.       —Bien que me querías enseñar —hablo Draco tras unos segundos de silencio dándose la vuelta para quedar apoyado la espalda al barandal.       —Ah… yo bueno —contestó nerviosa Hermione jugando con sus dedos, luego respiro profundo y lo miro —el encantamiento patronus… yo puedo enseñarte.       Draco la miro fijamente unos segundos logrando que la castaña se ponga nerviosa, aunque haciendo el esfuerzo por no hacerlo notar. Se acercó lentamente a ella con una expresión dura y sin emociones.       —Déjame adivinar —soltó arrastrando las palabras quedando aún más cerca de ella.       Su cercanía la ponía nerviosa, trago en seco empezando a respirar pesadamente creciendo el miedo en su interior.       —Soy el pobre chico que no tiene recuerdos felices porque su infancia fue rodeada de castigos y traumas… y tú la dulce y perfecta chica que puede sacarme del triste agujero porque eres la heroína…       Su mirada se volvía oscura y endurecida como con cada palabra, para cuando terminó de hablar se podía ver el odio y resentimiento logrando que Hermione quedará paralizada y acorralada contra el cuerpo de Draco quien tenía cada mano apretando el barandal a un costado de la castaña. Acortó toda la distancia entre ambos. El aliento a menta de su boca choco en su cuello y oído cuando el volvió a hablar.       —Eres… patética —soltó apretando los dientes.       Cuando él se alejó de golpe Hermione soltó el aire contenido desde su cercanía. Lo miro recorrer el lugar de un lado al otro aún incapaz de moverse.       —¿Mi padre es un Mortífago ya lo olvidaste? No lo creo tomando en cuenta que gracias a ti y tus estúpidos amigos… ¡ahora está en Azkaban! ¡Enserio crees que los dementores me van a atacar a mí! —volvió a mirarla acercándose nuevamente a ella —Tengo recuerdos felices Granger… y sabes que más tengo… poder, dinero, posición y lo mejor… estoy del lado ganador…       Hermione se limpió un par de lágrimas que cayeron por su rostro empujó a Draco para quitarlo del camino y avanzó en dirección a las escaleras.       —Tienes razón no necesitas que te enseñe nada así que el trato se acabó.       No pudo llegar al primer escalón pues Draco la tomo de la cintura para hacerla girar apoyándola contra la pared.       —¿Te gusta hacérmelo difícil verdad?       —¡Suéltame Malfoy!       —Los tratos no se cancelan Granger… así que enséñame tu estúpido encantamiento de una vez.       —Dijiste que los dementores no te atacarían, porqué… ¿no eres mortifago o sí?       Draco esbozo una sonrisa de lado acercando su rostro al de ella mirándola, analizando la por unos segundos.       —Eso no es de tu incumbencia ¿o sí?       —No respondiste mi pregunta…       —No       —¿No qué?       —¿Vas a enseñarme o no?       La castaña soltó un suspiro cansado poniendo los ojos en blanco.       —Necesitas pensar un recuerdo feliz, uno muy intenso… debes revivirlo… Cierra los ojos y piensa en un recuerdo que te haga muy feliz.       A regañadientes acepto cerro los ojos buscando un recuerdo, tras unos segundos Hermione volvió a hablar.       —Bien ahora saca tu varita y harás un movimiento circular así.       La castaña empezó a mover su varita en forma de espiral mientras Draco la miraba.       —Inténtalo y cuando lo haga dices el hechizo.       Draco obedeció movió su varita y pronunció el hechizo.       —Expecto Patronum… Expecto Patronum… tu estupidez de hechizo no sirve…       —¡Si sirve! Solo tu recuerdo no es suficiente fuerte o… tienes algo que te bloquea de pensar en uno… hay algo que te tiene mal o…       —¡Estoy cansado! Por si no te diste cuenta ya es de noche, no he comido y tengo sueño… ¡Eso es todo!       Dicho esto, Draco bajo hecho una furia de la torre de Astronomía. Hermione suspiro frustrada, la noche fue un total desastre, no solo no logro sacarle nada de información, sino que después de hoy estaba segura que Draco no iba a volver a acercarse a ella más. Bajo las gradas y se dirigió de vuelta a su torre, solo quería recostarse en su cama y dormir, pero para su mala suerte Harry estaba en la sala común con el mapa del merodeador en sus manos. La castaña puso los ojos en blanco, mientras avanzaba sin mirarlo pues no quería empezar una discusión, pero al escucharlo chasquear con su lengua supo que eso no iba a suceder.       —No necesito regaños Harry.       —Y no los habrá solo dime qué pasó.       A regañadientes la castaña se sentó en el sillón más grande al lado de su amigo.       —Nada! ¡No logré nada feliz! Tenías razón Draco es…       —¡Te hizo algo! —exploto Harry tocando el rostro de su amiga revisando que no haya ningún daño —te lastimo… ¡voy a matarlo!       —¡No me hizo nada Harry relájate! Por Merlín… que exagerado eres…       —Lo siento… solo quiero cuidarte… yo… Hermione puedo hacerte una pregunta —la castaña miro a Harry —¿Te gusta Malfoy?       Ella abrió los ojos como platos al instante, definitivamente esa pregunta no la esperaba.       —¡N…No! —soltó algo indignada, Harry respiro aliviado—. ¡Como de te ocurre preguntarme eso!       —¡Perdón! Es que los vi en el mapa y estaban tan cerca y si no te hizo daño…       —¡Le gusta hacerse el intimidante es todo! —Harry la miro unos segundos y luego asintió más tranquilo, pero Hermione recordó lo sucedido en la torre… su cercanía, su mirada llena de odio, por un momento si creyó que la iba a lastimarla…       —¡Hermione!       La castaña salió de sus pensamientos y miro a Harry que le hacía señas con sus manos.       —Te quedaste colgada que pasó… hay algo que no me estás contando…       —¿Qué? ¡No! Ya te dije no averigüe nada… él nos culpa por lo de su padre e intenté preguntarle si era Mortífago, pero al final no respondió mi pregunta, o si… bueno no lo sé, pero de verdad no creo que lo sea Harry.       El castaño puso los ojos en blanco, no importaba lo mucho que ella lo investigará, nadie le iba a quitar la idea de que Malfoy era Mortífago y más que tenía algún plan entre manos.        —Supongo que ahora ya te alejarás de él —ella lo miro con reproche, así que sabía que eso no iba a pasar—. ¡Bien! —soltó molesto mientras se levantaba —pero te advierto una cosa… voy a estar vigilándote todo el tiempo —dijo mostrándole el mapa —y si veo algo raro… ¡juro que lo mató!
2 Me gusta 0 Comentarios 0 Para la colección Descargar
Comentarios (0)