La cosecha de sangre y magia

- Lumicordia es la flor del verdadero deseo. Si la persona que la inhala está cerca de alguien que le importa, ya no puede ocultar ni contener sus sentimientos. Tú y yo no tenemos nada de qué preocuparnos, ¿verdad? Me has dicho más de una vez que no te gusto.

- Vaya, la señorita grosería ha vuelto. - Dijo Bellatrix con su habitual sarcasmo. - ¿La has echado de menos? - Mucho -dijo de nuevo con frío sarcasmo-. - Desde tu graduación no había visto una alumna tan insolente y con un fetiche por hacerme un lavado de cerebro. - Bueno, supongo que ahora los verás con bastante frecuencia.

En un momento dado, mi vida giró y me di cuenta de que muchas cosas habían cambiado. Sin embargo, terminé haciendo algunos actos estúpidos que llevaron a consecuencias no deseadas. Me pregunto qué fue lo que me llevó a este punto en primer lugar. Recuerdo haber tomado decisiones equivocadas sin pensar demasiado en las posibles consecuencias negativas para mí misma y los demás involucrados.

Harry Potter es símbolo de luz y esperanza para Gran Bretaña ante el mal que representa Lord Voldemort... Lastima que el muchacho no quiso ayudarlos después de todo... Después de todo... Porque iría en contra de su amado padre?

Despues de la muerte de Sirius nada volvió a ser igual para Remus como seguir adelante si el amor de tu vida ya no esta, el intento seguir adelante con la promesa de que en algún otro universo se volverían a encontrar.

Cuando Draco llega al internado mágico solo para chicos, no espera acabar compartiendo habitación con Cedric, el alumno más irritante (y encantador) de toda la escuela. Lo que comenzó como una terapia obligatoria para “corregir su orientación” se convierte en una guerra de besos, sarcasmo, y sexo cada vez más adictivo. Spoiler: la píldora no curó nada... pero causó efectos secundarios irreversibles.

- Profesor, por favor. Realmente necesitamos su ayuda. Hermione bebió accidentalmente una poción... Tres. Tres pociones de hechizo.

El aire estaba impregnado de olor a piedra mojada, humo de leña y el amargo aroma de la cerveza checa mezclado con algo acre, tal vez el ardiente whisky que los tres amigos habían pedido. A través de la ventana de la taberna, les observaba atentamente una mujer chabacana a la que ninguno de ellos reconocería bajo los encantos del disfraz. ¿O la reconocerían?

En este capítulo perdido de El Prisionero de Azkaban, Hermione recibe el giratiempo y se enfrenta a su mayor dilema: ¿usar magia para estudiar más… o para hacer trampa en el examen de Historia de la Magia?

- ¿Dónde está tu varita, Granger? No insinúo nada, por supuesto, pero puedes usar la mía. - dio un paso adelante y Hermione sintió que una dura erección la presionaba.