Capítulo 11: El primer beso
6 de julio de 2025, 22:20
La Sala de los Menesteres parecía un refugio del mundo, una burbuja donde solo existían ellos dos. La luz del fuego proyectaba sombras danzantes en las paredes, mientras el silencio se espesaba con cada respiración contenida.
Harry y Draco estaban frente a frente, tan cerca que podían sentir el calor del otro, pero ninguno daba el paso.
Draco fue el primero en mover la mano, rozando con suavidad la mejilla de Harry. Sus dedos temblaban ligeramente, pero sus ojos no desviaban la mirada.
—Siempre pensé que esto sería más fácil —murmuró Draco, su voz apenas un susurro—. Pero no lo es.
Harry sonrió con una mezcla de tristeza y anhelo.
—Nada que valga la pena es fácil.
Sus dedos se entrelazaron, y el mundo alrededor desapareció.
Entonces, lentamente, Harry inclinó la cabeza y sus labios rozaron los de Draco, un contacto tímido al principio, pero lleno de todas las emociones que habían guardado durante tanto tiempo: miedo, deseo, obsesión y una extraña ternura.
El beso se profundizó, cargado de urgencia, de esa mezcla de amor oscuro y necesidad desesperada que solo ellos comprendían.
Cuando finalmente se separaron, sus frentes seguían unidas, respirando juntos en la penumbra.
—Esto es solo el comienzo —susurró Harry.
—Lo sé —respondió Draco—. Y no quiero que termine nunca.
En ese instante, ambos supieron que, aunque su camino sería peligroso y tormentoso, lo recorrerían juntos. Por elección, por obsesión, por amor.