ID de la obra: 358

Obsesión y protección

Slash
NC-17
Finalizada
7
El trabajo participa en el concurso «Harry Potter: El Capítulo Perdido»
Fechas del concurso: 26.06.25 - 13.08.25
Inicio de la votación: 12.07.25
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autor
Emparejamientos y personajes:
Tamaño:
178 páginas, 77 capítulos
Descripción:
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Capítulo 24 : El Que Toca al Dragón, Arde.

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El Gran Comedor estaba lleno. Los estudiantes comían, hablaban, murmuraban… y en medio de todo, Ginny Weasley reía con un grupo de Gryffindors, lanzando miradas furtivas hacia la mesa de Slytherin. Donde Draco Malfoy, erguido pero pálido, desayunaba en silencio. Entonces, las puertas se abrieron de golpe. Harry Potter había vuelto. Llevaba la túnica ligeramente desabrochada, el cabello más desordenado que nunca, y en su muñeca izquierda, una pulsera de plata idéntica a la que Draco usaba. El comedor enmudeció. Harry no fue a la mesa de Gryffindor. No fue a la de los profesores. Fue directamente a la de Slytherin. Frente a todos. Y se sentó al lado de Draco. Sin decir una palabra, le tomó la cara y lo besó. Lento. Intenso. Público. La sala explotó en murmullos. Varios profesores se pusieron de pie. Ron Weasley se levantó bruscamente de su asiento. Y Ginny… palideció. Harry se separó de Draco y se puso de pie. Sus ojos buscaron solo a una persona. —Gimevra. El nombre resonó como un desafío. Ella tragó saliva. Harry avanzó entre las mesas. Las miradas eran cuchillos y fuego. Cuando estuvo frente a ella, habló con voz clara, firme, fría: —Te escuché. Te escuché esparcir mentiras sobre mí. Sobre Draco. Te escuché decir que lo estaba usando. Que volví contigo. El comedor contuvo la respiración. Ginny trató de mantener el rostro digno. —Yo solo repetí lo que muchos pensaban. Fuiste ti quien se fue sin decir nada. Harry sonrió, pero no había humor en su expresión. —Me fui para hacerle un regalo a la única persona que es digna de mi atención, que me ama sin condiciones. Y a la que yo amo por sobre todos. Miró alrededor. Su voz subió. —Draco Malfoy es mío. Es mi pareja, mi alma, mi hogar. Y cualquiera que se atreva a tocarlo, humillarlo o ensuciar su nombre, va a enfrentarse a todo lo que soy. Sus ojos se clavaron en Ginny. —Incluyéndote a ti. Ginny apretó los labios. —¿Y vas a amenazarme por un Slytherin? Harry se inclinó un poco, murmurando con veneno. —Por él, mataría a cualquiera. Incluso a ti. Incluso al mundo entero. No me importa nada más que la felicidad de Draco. MI Draco. La tensión era insoportable. Pero Harry no se quedó ahí. Volvió a la mesa de Slytherin, y con total calma, tomó la mano de Draco. Se la besó. Y dijo en voz alta: —Soy Harry Potter. Y Draco Lucius Malfoy es mi pareja. --- La reacción fue inmediata. La mitad del Gran Comedor estalló en susurros y rechazos. La otra mitad… en miedo. Draco se apoyó en su hombro, como si no tuviera peso. Pero en sus ojos brillaba un orgullo nuevo. Y una sombra peligrosa que antes no estaba. Ginny, humillada, dejó su asiento y salió casi corriendo. --- Esa noche, el nombre “Harry Potter” no significó solo el Niño-Que-Vivió. Significó la furia de un amor oscuro, absoluto, inquebrantable. Y todos supieron que si Draco Malfoy era el corazón de Harry… no quedaría nadie vivo si alguien se atreviera a romperlo.
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