ID de la obra: 358

Obsesión y protección

Slash
NC-17
Finalizada
7
El trabajo participa en el concurso «Harry Potter: El Capítulo Perdido»
Fechas del concurso: 26.06.25 - 13.08.25
Inicio de la votación: 12.07.25
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autor
Emparejamientos y personajes:
Tamaño:
178 páginas, 77 capítulos
Descripción:
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Capítulo 46: Primer Paseo

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Grimmauld Place estaba más tranquila de lo habitual aquella mañana. Los bebés habían dormido dos horas seguidas —lo cual, para Harry y Draco, ya era una bendición celestial— y el clima afuera era inusualmente cálido para esa época. —Hoy salimos —dijo Harry con decisión mientras sostenía a James, que tenía su chupete encantado con forma de Snitch. Draco lo miró, sorprendido desde el sofá, con Scorpius medio babeando sobre su túnica de seda. —¿Al mundo? ¿Con gemelos? ¿Estás seguro de que dormiste lo suficiente? —Estoy seguro de que necesitamos esto. Draco suspiró, acarició la mejilla de su hijo y luego asintió. —Muy bien. Pero salimos con estilo. --- Con ayuda de Kreacher, un carrito flotante doble fue encantada con hechizos de protección, aislamiento sonoro, y un suave encantamiento climatológico para mantener la temperatura perfecta. Las cobijas tenían escudos bordados con un ciervo y un dragón. —Nos falta la capa de invisibilidad —bromeó Draco—. Por si se nos acerca alguien desagradable. —Eres la persona más desagradable que se me puede acercar, y sin embargo me casé contigo —respondió Harry con una sonrisa. —Qué error glorioso, Potter. --- Callejón Diagon — 13:00 horas Al atravesar el Caldero Chorreante, todo cambió. El Callejón Diagon se congeló por un segundo al ver a Harry y Draco, lado a lado, guiando un carrito flotante con dos bebés Malfoy-Potter. El rumor se esparció como fuego salvaje. —¿Son ellos? —¿Esos son los bebés? —¡Mirá! ¡La cicatriz! —Y el rubio… ¡es igual a Lucius Malfoy, pero sin el alma de serpiente! --- Madam Malkin salió de su tienda en cuanto los vio. —¡Qué maravilla! —exclamó, inclinándose con reverencia—. Si alguna vez quieren un traje para bautizo mágico, lo haré personalmente. Gratis. Florean Fortescue Jr., heredero de la heladería, los recibió con dos conos encantados a prueba de derrames y media docena de mini heladitos flotantes para los bebés. Neville, que justo salía de Flourish & Blotts, se detuvo al verlos. —¿Están… afuera? —Sí —respondió Draco con tono dramático—. Y nadie ha muerto. Aún. Neville sonrió, se acercó a los bebés y saludó con la punta de los dedos. —Hola, Scorpius. Hola, James. Bienvenidos al caos. --- Mientras tomaban asiento en una terraza lateral para beber una limonada mágica (que Draco odiaba pero Harry amaba), una figura familiar apareció: Astoria Greengrass. Vestida con elegancia sobria, caminó hacia ellos con paso firme. Draco se tensó, pero no soltó la varita. Harry se puso alerta de inmediato. —Vengo en paz —dijo Astoria, levantando ambas manos con una sonrisa apagada—. Solo quería verlos. Y decirles… que el mundo no tiene idea del cambio que están creando. Draco la miró por unos segundos. Luego asintió con la barbilla. —Gracias. Puedes mirar, pero si tocás sin permiso, te convierto en un sofá. Astoria soltó una risa breve. —Siguen siendo los mismos. Me alegra. Son hermosos. Que sean felices. Y se alejó, dejando tras de sí una mezcla de nostalgia y respeto. --- La tarde pasó sin más sobresaltos. Algunos magos se acercaban con respeto; otros simplemente observaban desde lejos. Ninguno fue irrespetuoso. —Es extraño —murmuró Harry, acariciando la manito de James—. Pensé que sería más duro. Pero… el mundo está más preparado de lo que creía. —El mundo no importa —respondió Draco, mirando cómo Scorpius dormía con el ceño fruncido—. Lo único que importa… somos nosotros cuatro. Harry lo miró. El sol reflejaba en sus ojos grises, y por un momento, el tiempo pareció detenerse. —Te amo, Dragón. —Lo sé. Pero dímelo otra vez. —Te amo. —Otra vez. —Te amo. Y en medio del Callejón Diagon, rodeados de magia, murmullos y luz… los Malfoy-Potter tuvieron su primer paseo en familia. Un nuevo capítulo acababa de comenzar.
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