Capítulo 11
20 de julio de 2025, 23:56
Evan mira a Regulus, que muerde su mejilla ansioso.
-¿Qué pasa, Reg?- pregunta.
-Nada, estoy bien.
-No puedo creer que ayer perdimos- se queja Barty- ¿para qué fuiste por Potter? hubieses dejado que se rompa el cuello, igual es insoportable.
-Basta, Barty- pide Evan.
-No te la meterá porque le salves la vida, ¡ni siquiera te registra!- Regulus cierra los ojos con fuerza, intentando alejar las lágrimas.
-¡Bartemius!- se queja Evan, mirándolo mal- cállate, ¿quieres?
Barty suspira y rueda los ojos.
-Practiqué mucho para este partido.
-Y si no hubieses golpeado esa bludger hacia Potter, no tenía que salvarlo- susurra Black, removiendo su comida.
-Era el plan de juego, Potter es uno de los jugadores más fuertes, que caiga era beneficioso.
-¡Pero iba a morir!-se queja Regulus, casi gritando
Los pocos alumnos en el gran comedor lo miran.
-Basta Barty, hablo en serio- exige Evan, sabiendo que Crouch va a volver a abrir la boca.
-Bien- suspira- defiende al estúpido de Potter.
-Se iba a romper el cuello en esa caída, Crouch. ¿Puedes ser un poco menos mierda?- pregunta Rosier- es solo un partido, en el próximo volveremos a hacer nuestro mejor esfuerzo, deja de molestar a Regulus, creí que tendrían mejor conexión después de que te lo tires en mi fiesta de cumpleaños- concluye la conversación, levantándose y saliendo rápidamente del gran comedor.
Barty se queda boquiabierto y mira a Regulus, que llora en silencio, sobre sus brazos apoyados en la mesa.
-Reg...
-¡Dejame solo!- exclama molesto, Pandora, que recién llega, los mira confundida.
-¿Qué pasó?- pregunta Dora. Barty se levanta y va tras Evan- ¿Reg?
-Se queja de que salvé a Potter en vez de tomar la snitch- explica, abrazándose a Pandora.
[...]
Domingo.
-Él está preocupado, James le gusta, solo aceptenlo- exige Pandora, mirando a sus amigos. Regulus lee sentado en un sillón, apartado.
-Pero Dora...
-No entiendo que haces- se queja Dorcas- estás enamorado de Evan y sigues molestando a Regulus, ¿por qué?
-Yo no estoy enamorado de Evan.
-Díselo a tus ojos, Barty- responde Pandora. Evan entra por la puerta y los mira.
-Buen día- saluda seco antes de caminar hacia su habitación.
-Lo heriste- explica Pandora- a él también le gustas y te comportas como un imbécil, Evan nunca te lo dirá, pero le gustas.
-¿Le gusto?
-Le chupaste el pene, Barty- señala Dorcas- y varias veces.
-¿Cómo sabes eso? ¡es mentira!
-Literalmente lo hacen en cada fiesta, y gimes como zorra- sonrie divertida, Crouch la mira mal- no me mires así, sabes que es verdad.
-Seguro estaba borracho.
-Eso no quita que no tengas ganas de hacerlo, Evan también está siempre borracho- Barty balbucea, tratando de defenderse, pero nada sale de su boca-¡Ay sí, Evan, ahí, más fuerte! ¡papi!- lo imita, burlonamente.
-Está Dora, sé más respetuosa- es todo lo que sale de la boca de Crouch Jr.
-¿Eh?- pregunta Pandora, volviendo de sus pensamientos.
-Te amamos- sonrie Dorcas, besando su mejilla- estoy pensando en que regalarle a Lene para su cumpleaños, ¿me ayudas?- pregunta, Pandora asiente, tomando su brazo.
-¡Soy genial para los regalos! a Xenophilius le regalé el mejor regalo del mundo- escucha la voz de sus amigas alejándose, mientras mira al triste Regulus leer su libro.
[...]
James mira a un punto muerto, pensando en Regulus.
-¿En qué piensas?- pregunta Remus, James niega con la cabeza.
-Tu papá es genial, lo amo- sonrie Sirius, mirando a Remus- ¡me dió una estrellita porque lo ayudé a lavar los platos!
-Sí, papá Cygnus hace eso- sonrie divertido.
-¿En qué piensas, prongs?
-Nada-responde James.
-Mañana tenemos el examen sobre hojas de té- recuerda Sirius- ¿ustedes pudieron aprender a leerlas? a mi me da un futuro... no tan agradable para mi.
-¿Qué leíste?- pregunta Remus, James lo mira.
-No entendí bien, pero dice que me casaré con un amigo o algo así, por lo que entendí- se encoge de hombros- ¿crees que me casaré contigo, Prongs?- bromea Sirius,codeando a su mejor amigo, quien se ahoga con el helado de chocolate.
Sirius se siente cómodo de hacer esas bromas con James porque no le gusta de esa forma, en cambio, con Remus bromea muy poco así.
-¿Qué? ¡no!- responde Potter- nunca podría estar contigo, Sirius.
-Wow, eso no se sintió para nada feo- frunce el ceño- ¿dices que no soy bueno o lindo?
-No dije eso, digo que te veo como un hermano.
-Lo dijiste muy brusco.
-Casi muero antes de ayer, perdóname esta vez- rueda los ojos.
-Sí, harían linda pareja- habla Remus celoso, mordiendo el cucurucho con fuerza, tanta fuerza que rompe todo el helado, que cae en su entrepierna.
-Oh esa era la parte más rica, Moony ¡me quitaste el cucurucho para eso!- se queja Sirius.
-Hagamos el que tan probable- sonrie James- del uno al tres, Pads, ¿qué probabilidad hay de que comas de la entrepierna de Remus? ya.
-UNO- responden James y Sirius al unísono.
-Bien- suspira Sirius, rodando por la cama de James, hasta quedar frente a Remus. La posición de Black deja poco a la imaginación de Lupin, el perfecto arqueo la espalda deja su gran trasero en primera plana para Remus. Los tatuajes de su espalda baja se dejan ver, a causa de que su camisa se deslizó hasta su cintura.
James sonrie divertido, viendo la cara de pánico de Remus. Mientras las manos de Sirius toman los trozos y luego chupa la tela.
Sirius termina de comer el helado y se sienta a su lado.
-¿Y? ¿cómo estaba?- pregunta James.
-Bien, es solo un helado- responde Sirius, encogiéndose de hombros- no guardes tu varita en el bolsillo, Moony. Se puede romper- señala su entrepierna.
James mira las tres varitas sobre su escritorio y suelta una risa.
-Sí, su varita- ríe James, Remus se sonroja hasta las orejas y se escapa rápidamente, metiéndose al baño y mordiéndose la lengua para que nadie escuche lo que va a pasar a continuación.
-¿Qué pasó?- pregunta Sirius, sin comprender.
-Nada- niega con la cabeza. Sirius se encoge de hombros y se levanta, para ir por más helado. Al pasar junto al escritorio de James, ve las tres varitas y se queda estático, cerrando los ojos con fuerza.
-¡Sirius!- la voz animada de Libra lo asusta, entrando por la puerta de la habitación de James y tirándolo hacia afuera, para arrastrarlo a su habitación- ¡juguemos a las princesas juntos!
-Bien- acepta, pero primero iré por más helado.
[...]
-Tu me odias, ¿no?- se queja Remus, mirando a su primo.
-¿Tu varita ya hizo sus hechizos?- se burla.
-Eres insoportable, Prongs- se queja, sentándose a su lado.
-Llevo dos días en cama, debo divertirme con algo.
-Y todavía te falta una semana, asi que acostúmbrate y no me hagas pasar verguenza.
-Él aceptó- se encoge de hombros.
-Sabes como es Sirius, y sabes que me gusta y yo no le gusto- suspira triste.
-Le encantas, Remus- rueda los ojos- es obvio.
-Él coquea contigo y ambos están en el destino del otro, es claro como esto terminará.
-No digas eso, yo no me casaré con Sirius.
[...]
Lunes.
Regulus mira a los merodeadores de lejos, falta James, obviamente; pero él quiere saber como está.
-Preguntales y ya- anima Barty, sentado a su lado, bajo la sombra de un árbol- ellos no muerden, bueno, tu hermano sí y más cuando lo penetré de una- sonrie divertido- me dejó una marca en el cuello que uff... creo que era su primera vez.
-Me da tanto asco que te hayas metido con él y conmigo- hace una mueca de asco, sintiendo su última comida subir por su garganta- yo ni siquiera debería estar hablando contigo, eres un asco- se levanta y camina hacia el grupo, pensando en qué hacer.
No pregunta nada, ni ese día ni el que sigue ni el que sigue a ese.
Solo se queda con la pregunta:
"¿Cómo estará Potter?"
[...]
Viernes.
-¿Por qué nos sigues, Regulus?- pregunta Sirius, soltando la mano de Remus, suele tomar su mano y se excusa en la amistad.
-Yo no sigo a nadie- responde el menor de los Black.
-Quizá quiera saber cómo está James- menciona Peter, mirando su libro.
-James está mejor, pronto volverá- afirma Remus- ¿irás al club de lectura hoy?
-¿Uhm?- pregunta Regulus, distraído.
-Sí, llevas como tres reuniones sin ir, Pandora se quejó conmigo.
-Oh sí, iré- asiente, está muy preocupado por James, asi que solo puede pensar en él, en los peores escenarios posibles al caer de la escoba, en sus lindos ojos, en su hermosa sonrisa...
-¿Sabes algo de lo de madre?
-En navidad volverán a invitar a las señoritas, pero prometió que esta vez no te forzaría a... ya sabes, la señorita tampoco estuvo cómoda y prefiere a... luego de casarse.
-Dilo, sexo, pene, vagina, coger, dilo Regulus, son solo palabras- sonrie Sirius.
-Ajá, adiós- se aleja, caminando en dirección a su última clase del día.
[...]
Lunes de la siguiente semana.
-Ey, baby Black- saluda James, llegando de la nada. Regulus se toca el pecho, sorprendido.
-Me asustaste, Potter- se queja Regulus, ocultando la sonrisa emocionada detrás de una mueca molesta.
-Lo siento, vine a agradecerte por salvarme la vida- sonrie, extendiéndole un ramo de flores y una caja de chocolates.
-Ay, por favor- se queja Regulus- esto es tan básico, no salimos ¿sabes? esfuérzate más en agradecerle al que impidió que te rompas el cuello- rueda los ojos, siguiendo su camino.
-Es que no sé que te gusta- detiene a Regulus, mirándolo con una mirada analizadora- oh espera, ya sé- deja las flores y los chocolates en las manos de Black y se va corriendo. Regulus se queda parado en el medio del pasillo, procesando lo que acaba de pasar.
-¿Flores y chocolates?- pregunta Sirius, incrédulo- ¿para quién? ¿la francesa?
-De hecho, son para mi- sonrie, abrazando su regalo y luego corre escaleras abajo, para ir a las mazmorras. Sirius se encoge de hombros y busca a sus amigos con la mirada.
[...]
-Baby Black- llama James, caminando rápidamente hacia él y sentándose a su lado, bajo la sombra de un árbol- esto te gustará- sonrie maliciosamente, extendiéndole una caja.
Regulus frunce el ceño por su sonrisa macabra y abre el regalo, desconfiado. Allí se encuentra con un pene de plástico, con un tamaño muy específico
-¿Qué mierda, Potter?- se queja, tirándole el juguete en la cara, molesto.
-Es algo que te gusta, ¿no?- ríe ante su expresión.
-¡No!- chilla molesto, sonrojándose hasta las orejas, de hecho sí, es algo que usa una o dos veces por semana- ¡eres un imbécil! ¿sabes? ¡ojala hubiese dejado que caigas! solo te ries de mi en mi cara- se queja, empujandolo.
-Lo siento yo... fui demasiado lejos, ¿no?- pregunta, Regulus mira hacia otro lado y se cruza de brazos, ofendido-que bueno que compré el agradecimiento real- le extiende una pequeña caja. Regulus lo mira con desconfianza- es en serio, no hay un plug anal o algo así, aunque ahora que lo pienso, también era una buena idea- sonrie divertido, sacándole una media sonrisa a Regulus. abrelo.
Regulus abre la pequeña caja, encontrándose una cadenita con un dije de sol.
-Iba a comprar de estrella, porque te llamas Regulus, pero no había, el sol también es una estrella- se encoge de hombros.
Regulus lo mira, sabiendo que apodó a James "el horrible solcito" en su cabeza.
-Es hermoso, gracias- agradece Black, sonriendo
-¿Te la pongo?- pregunta y luego sonrie divertido- a la cadenita, digo.
Regulus rueda los ojos y asiente.
-Espero que sea de buena calidad porque mi piel es sensible.
-El sol es de oro y la cadenita de plata, me gasté toda mi mesada, asi que espero que sepas cuán agradecido que estoy contigo por salvarme la vida- Regulus asiente, observando el sol en su pecho- debo irme, puedes quedarte el pene- sonrie divertido, antes de irse.
Regulus toma la caja y mira el juguete sexual, es algo distinto a lo que ha visto antes, es... parece hecho a medida.
Sus ojos se abren grande cuando lee el nombre de James en la base del pene, junto a los centímetros que mide.
-No puede ser- habla para sí mismo negando con la cabeza antes de levantarse y cerrar la caja para que nadie pueda verla. Aún así, se lleva el juguete sexual a su cajón.