Profecía//Jegulus

Dos semanas después... -Deberías venir con nosotros, Pads- se lamenta Remus, acariciando su cintura mientras lo abraza. -Sabes que debo ir con mis padres- suspira triste, hundiendo la cabeza en el pecho de Remus. James y Peter se miran. -No se morirá, lo sabes ¿no?- señala Peter, divertido. Remus lo mira mal. -Sus padres son dementes, ten más compasión, Peter- el rubio eleva las manos. -Mala mía. Debo irme, mis papás me esperan también- abre los brazos, para saludar a James en un corto abrazo. -Ten linda navidad, Wormy. Remus y Sirius lo saludan vagamente, todavía hundidos en su abrazo. -Sirius- la voz de Regulus se escucha impaciente- vamos, dale- exige- sabes que llegar tarde es una falta de respeto. -Es solo ir a casa, Reggie- resopla Sirius, deshaciendo el abrazo. -Madre odia la impuntualidad y lo sabes bien. -Baby Black- saluda James, mirándolo con una sonrisa coqueta. -Potter- devuelve el saludo- ¿ya estás?- pregunta Regulus, mirando a su hermano. -Olvidé mi chaqueta de cuero en el salón, ahora vuelvo. -Te acompaño- propone Remus, rozando su mano con la de Sirius, quien asiente. Regulus resopla y se cruza de brazos. -¿Te gustaron mis regalos de agradecimiento?- pregunta James. -Ajá- responde seco. De hecho, las rosas las secó y guardó en libros, para que duren para siempre. Los chocolates se los está comiendo de a poco, la cadenita la guarda en su joyero más seguro cuando se baña o duerme. -¿Todos? ¿los usas? -Sí, sí- responde distraído, mirando sus uñas. -¿Y? ¿entra bien?- pregunta burlonamente. Regulus eleva la mirada. -Eres un maldito cerdo, ¿sabes? lo tiré, idiot stupide- lo insulta en francés. -¿No lo probaste?- sonrie divertido. -Tu comprends le français? -¿Eh?- pregunta James, confundido. -En fait, oui, je l'ai utilisé et j'avais besoin de beaucoup de lubrifiant pour pouvoir l'enfoncer jusqu'au bout- sonrie divertido, al ver la cara de confusión máxima de Potter. -No entendí nada, ¿qué dijiste? -Que eres un puerco, un imbécil y que eres un atrevido. Tengo una prometida, ¿sabes? -Espero que tenga pene, porque tienes cara que es lo que te gusta- sonrie divertido, Regulus lo golpea con su bolso. -Ferme ta gueule, salaud- chilla molesto. -No te sigo, pero supongo que te molesté asi que logré mi objetivo- toca la punta de la respingada nariz de Black. Regulus lo mira con una expresión de muerte, casi logrando asustarlo. -Bien, ya estoy- habla Sirius, llegando- ¿todo bien? -Ton meilleur ami est un putain d'idiot, Sirius. Allons-y tout de suite- exige, mirándolo mal. -¿Qué pasó?- pregunta mirando a Regulus. -C'est juste que... je le déteste tellement! -Él necesita un exorcismo- señala James, apoyando su codo en el hombro de Sirius. -Sí, solo te odia dijo. Nada nuevo- se encoge de hombros- feliz navidad chicos, les mandaré una carta el 24- besa la mejilla de Remus y luego la de James. -¿Todo bien?- pregunta Remus mirando a James. Potter asiente antes de tomar su bolso y caminar hacia la chimenea. -Vamos, Moons. [...] James mira el árbol de navidad, mientras piensa en Sirius y Regulus, preocupado por lo que puedan estar viviendo. -Es hora de dormir, James- avisa Mont, apagando las luces. -Me quedaré un rato más, debo terminar el té que me preparó papá- señala su taza. -Claro, cariño- asiente- que no se te haga muy tarde, ¿okey?  -Sí, ya voy. -Buenas noches y feliz navidad, campeón. -Feliz navidad, descansa, pa- sonrie James. [...] 25 de diciembre, 13:45 -UNA SOLA COSA BIEN- grita Walburga, mientras le pega a Sirius con un cinturón de su esposo. -Madre, basta- solloza Sirius, mientras se abraza a sí mismo. -¡LAS AUYENTASTE, MALDITO NIÑO ESTÚPIDO! ¿AHORA COMO CONSEGUIREMOS NUEVAS PROMETIDAS TAN RÁPIDO? ¡CASI TERMINAS HOGWARTS!- lanza un crucio, Regulus jadea, asustado. -NO QUIERO PROMETIDAS- grita Sirius, cansado- ¡ME GUSTAN LOS CHICOS!- suelta, todos quedan en silencio. Walburga mira a Orión, quien se levanta del sillón y toma a Sirius por el cabello, arrastrándolo a las mazmorras. Regulus traga duro y mira sus manos. -Más te vale que no lo defiendas- amenaza Walburga, mirando a su hijo menor. -Sí, madre- asiente Regulus, temblando como una hoja por el miedo. [...] Cuatro horas después, cuando su padre sube con los nudillos rotos y lleno de sangre, Regulus corre escaleras abajo. -Sirius- llama Regulus- Sirius. -Reggie- lloriquea el mayor de los hermanos Black, abriendo los brazos. Regulus no es muy fan del contacto físico, pero abraza a su hermano. -¿Qué te hizo?- pregunta, triste. -Muchos crucios y muchos golpes- llora, adolorido- debemos irnos, hay que escapar- propone lu -¿Qué? ¡no! yo no iré a ningún lado- niega con miedo, su madre probablemente los mataría a ambos si él también se va, asi que se niega. -Casi me matan, Regulus. Pueden hacerte lo mismo. -Te ayudaré a salir, pero yo no iré contigo, esta es mi familia y la tuya también. Sirius le muestra su cara, casi desfigurada, por los golpes. -¿Esta es tu familia, Regulus? Regulus suspira, las palabras de su madre inundan su mente. -Debiste hacer caso, Sirius. -¡No me iba a acostar con una desconocida! -¡Te acostaste con Barty! -Estaba borracho y no me gustan las mujeres. Regulus suspira cansado y lo ayuda a subir las escaleras. -Iré por mis cosas- avisa, arrastrándose por las escaleras que conducen a las habitaciones. [...] -Padres no están- avisa Regulus, Sirius baja las escaleras con dificultad. -Bien- suspira y mira a su hermano. -¿Me dejarás solo? ¿y la promesa de estar siempre juntos? -Ven conmigo, escapemos juntos- propone tomando su mano, Regulus la suelta. -No, yo me quedo ¿a dónde irás?- pregunta mirando a su hermano, con molestia. -Con James, probablemente- Regulus rueda los ojos. -Ese imbécil- se queja- bien, vete, vete. -Reg, quiero que vengas conmigo, conseguiremos un nuevo hogar luego, pero no puedes quedarte aquí. -Yo haré caso, asi que nadie me hará daño. Eso ganas si desobedeces, padres no son monstruos, tu eres un indisciplinado- mira hacia otro lado, manteniendo su cabeza alta, -Nunca te comprenderé- suspira tomando su maleta- ven conmigo, Reggie- pide Sirius, antes de salir por la puerta. -Feliz navidad, Sirius- cierra la puerta, en la cara de su hermano. El frío de diciembre se mete en sus huesos, mientras camina sin rumbo. Sigue debatiéndose si esto está bien y si realmente debería ir con James o volver a casa y quedarse con Regulus a sufrir. [...] -Yo voy, no empiecen la siguiente ronda sin mi- escucha la alegre voz de James antes de abrirle la puerta. La amplia sonrisa decae en una mueca de preocupación- ¿Sirius? -Hola- saluda sonriendo de lado- ¿puedo pasar? me preguntaba si podría quedarme unos días contigo- pregunta, mientras sus ojos se llenan de lágrimas. -Oh mierda, Pads, claro que sí- se queja Sirius, abrazándolo- ¿que pasó?- cierra la puerta con una mano y lo abraza con suavidad. -Mis padres, yo... -James, Libra está impaciente ¿vienes a jugar? oh hola Sirius- sonrie Alphard, saludándolo. Sirius se separa de James y mira al pelinegro- oh no, ¿Walburga?-Sirius asiente, Alphard lo abraza- Mont, vamos a San Mungo- avisa. -No, no, si se enteran... -Nada te pasará, ahora estás con nosotros- apoya Alphard- Mont, busca galeones- camina apresuradamente hacia el living. -¿Qué pasa, amor?- pregunta Fleamont, asomándose por la puerta- ¿Sirius? -Estoy bien- llora tratando de limpiarse las lágrimas, pero sus manos están llenas de sangre- estoy bien, no... -Vamos a San Mungo ahora- exige Fleamont y camina hasta Sirius, para tomarlo en brazos- malditos imbéciles- se queja mientras su esposo busca los galeones.