ID de la obra: 441

Profecía//Jegulus

Slash
R
En progreso
41
El trabajo participa en el concurso «Harry Potter: El Capítulo Perdido»
Fechas del concurso: 26.06.25 - 13.08.25
Inicio de la votación: 12.07.25
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planificada Maxi, escritos 1.169 páginas, 340.683 palabras, 127 capítulos
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Capítulo 14

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-¿Familiares de Sirius Black?- llama un médico. -Nosotros- eleva la mano Fleamont. -¿Cómo está?- pregunta Alphard, preocupado. James y Libra escuchan atentos. -Su situación es delicada; tiene tres costillas fracturadas, dos de ellas desplazadas, lo que ha provocado una pequeña acumulación de sangre en su cavidad torácica, un hemotórax. Esto explica el dolor al respirar del que nos comentó recién el paciente. También encontramos una fisura en el cúbito de su brazo izquierdo, probablemente debido a un golpe directo, y varios hematomas extensos en el torso y las extremidades. Además, hemos detectado rastros de la maldición cruciatus, que ha causado daños temporales en sus nervios y músculos, lo que explica los espasmos y la sensación de debilidad. También hay evidencia de que estuvo bajo la influencia de Imperius. Lo primero que hicimos fue sanar las fracturas y extraer la sangre acumulada en su tórax. También aplicamos contramaldiciones para neutralizar los efectos residuales de los hechizos, y le dimos pociones analgésicas y reconstituyentes para aliviar el dolor y facilitar su recuperación. Necesitará descansar por completo durante al menos una semana,deberá quedarse aquí hasta que yo lo indique, mañana lo veremos pero con el tratamiento adecuado, se recuperará, pero esto tomará tiempo y cuidado. [...] 26 de diciembre, 10:15 AM. -Merlín, Sirius- habla Remus, desesperado- ¿qué pasó? -Mis padres, ya sabes- resume. Remus lo mira triste, sintiendo un hueco en el corazón. -Esos bastardos- aprieta los dientes, enojado. -Pensé que... cuando mi madre me estaba golpeando- mira a sus mejores amigos- pensé en revelarme y decirles que... bueno, me gustan los chicos- mira sus manos- lo que pensé fue mucho mejor a lo que terminó pasando ¡y no le dije nada de eso!- Lupin y Potter lo miran en silencio, -Te habrían matado- suspira James, escondiendo la cara entre sus manos. -Sí, probablemente- asiente Sirius. -¡Casi lo hicieron!- exclama Remus, molesto- ¡mira cómo estás! tus labios, tu ojo, mira, estás lleno de cortes y golpes- toca su mejilla -¡Auch, Moony!- se queja Sirius, Remus aleja su mano asustado- me duele, no me toques. -Lo siento, lo siento- se disculpa Lupin- no quise, lo siento. -No importa- suspira Sirius. -El diagnostico fue tres costillas rotas, dos desplazadas, lo que le provocó un hemotórax, una fisura en el cúbito y hematomas por todo el cuerpo. También sufrió daño en los nervios por el Cruciatus y el Imperius- comenta James, mirando a Remus. Lupin niega con la cabeza y suspira, tratando de bajar su enojo. Sirius extiende una de sus manos, tomando la mano derecha de Remus. -Estaré bien- promete- no te preocupes. Remus no habla, ni siquiera sabe cómo expresar su enojo sin insultar y Sirius no necesita escuchar insultos, necesita paz, amor y tranquilidad. -Ellos lo pagarán- promete Remus. -No, tu no harás nada. Prometelo Remus, promete que no harás nada, ellos te matarían en un instante o te llevarían a Azkaban. Lupin asiente. -Lo prometo. -Ni Moony- habla Sirius, mirándolo a los ojos- te conozco, Remus. Lupin rueda los ojos y suspira. -Bien, ni yo ni Moony. -Ni cualquier apodo que te des, no quiero que te acerques a ellos ¿okey? -Sabes que puedo hacerlo. -No lo harás, James, que no lo haga. -Remus, Sirius tiene razón- asiente Potter- también estoy muy enojado, pero los Black casi matan a mi padre por irse de casa con papá y torturaron al tuyo hasta el cansancio. Podrían mandarte a Azkaban o matarte. -Bien- acepta sentándose junto a Sirius- pero yo te cuidaré- concluye, apretando suavemente la mano de Black y besando su mejilla. Sirius sonrie, sonrojándose levemente. "Que gays" piensa James, sonriendo. [...] -¿Hablaron con los aurores?- pregunta Cygnus, tomando de su café. -No- responde Alphard- le explicamos la situación al equipo médico y dimos un par de galeones de más. No es conveniente meter al ministerio en esto, podrían sacarnos a Sirius, meternos en Azkaban y Merlín sabe que más. -Ustedes también tienen influencia, digo, los Potter. -Sí, Cyg, pero sabes como son en nuestra familia, hay tratos muy pesados con personas muy importantes. -¿Sigues pensando que Walburga mató al anterior ministro para que ascienda el de ahora?- pregunta Lyall, Alphard y Cygnus asienten. -Definitivamente lo hizo, ellos son amigos desde hace años, no sabes en las cosas que está metida mi familia- suspira Cygnus. -Ellos no son tu familia- niega Lyall- nosotros somos tu familia- toma su mano, besando sus nudillos. -Papá- llama Libra- ¿puedo ir con Andy a su casa? Alphard mira a la adolescente. -¿Dejaste a las chicas solas en casa?- pregunta, mirando a Cygnus. -Está Bella, estoy tranquilo-asiente, asomándose por la ventana de la habitación, viendo a su hijo y a Sirius sonriéndose y coqueteando. -Igual no- niega Alphard- sigan sentadas o pidanle a papá que las lleve a comprarse un chocolate- señala a Mont, que habla con el médico- pero cuando termine de hablar. -Sí, papi- sonrie Libra. -Te juego una carrera hasta ese poste, ida y vuelta- propone Andy, aburrida. -¡Sí! -Con cuidado, Andromeda- pide Lyall, mirando a su hija. -Si, pa. -Entonces, ¿qué harán?- pregunta Lyall. -Nos quedaremos a Sirius, veremos que se recupere y lo cuidaremos como nuestro, no hay demasiada diferencia en lo que venimos haciendo- se encoge de hombros- Sirius siempre está en casa, últimamente va con ustedes pero siempre está con nosotros. -Sí, si necesitas que se quede con nosotros, solo dilo- propone Cygnus, mirando a su hermano. -Creo que las trillizas lo agobiarían, necesita paz y tranquilidad. Libra se suele portar bien, asi que no hay problema. -Bueno, por lo menos los tiene a ustedes, como tu tuviste a Mont y yo a tí. -Sí y luego te fuiste con Lyall. -Años después, igual ya no me soportabas. -Sigo sin soportarte- sonrie divertido, tomando otro sorbo de su café. Mont vuelve a su lado, están parados alrededor de la puerta de la habitación. -¿Todo bien?- pregunta Potter, besando la mejilla de su esposo. -Sí, ¿y tu? -Bien, volví a aclarar las cosas y Sirius pudo hablar hoy, cuando lo estaban revisando, aún así me negué a los aurores, está todo bien. -Genial, amor- besa sus labios. -Remus querrá quedarse, nosotros quedamos en almorzar con los papás de Ly- menciona Cygnus. -Sí, nosotros lo cuidaremos- asiente Fleamont- me quedaré y Alph volverá a casa con Libra, supongo. -No es lugar para una niña, ¿quieren que venga con nosotros?- propone Lyall. -Es una buena idea, ella adora a los abuelos Lupin- acepta Alphard. -Papá, ¿nos llevas a comprar un chocolate?- pide Libra, tirando de su camisa. -¿Que piensas de que las lleve yo?- pregunta Lyall, agachándose a la altura de su ahijada- y podemos ir a almorzar a la casa de mis papás. -¡Sí!- sonrie Libra- iré a avisarle a los chicos. Mont la detiene, acariciando su cabello, se agacha frente a la niña. -Sirius debe quedarse, cariño. Remus y James lo acompañarán y nosotros cuidaremos de ellos. Estaremos aquí todo el día. -Que aburrido, mejor me voy con el tío Lyall- sonrie abrazando a Lupin por el cuello- ¿me llevas? ¡quiero ser alta! Lyall sonrie divertido y la coloca en sus hombros. -Oh no, te robaste a mi padre- bromea Andromeda, pellizcado suavemente la pierna de su prima. -Iré con ustedes, ¡genial! -¡Genial!- choca puños con la niña- mi abuela prepara unas galletas exquisitas, pido tres. -Me adelanto, cariño- avisa Lyall- chau chicos, manden un patronus ante cualquier novedad. -Claro, saludos a tus papás- sonrie Fleamont. -Gracias- agradece Alphard, mirando a su hermano. -Ellas se divertirán, Cissy ama el maquillaje y los desfiles, con Andy hacen mucho ejercicio y Bella las vigila. Alphard asiente. -Bella es muy Black. -Es muy parecida a Burga en carácter- suspira- pero la crié bien, asi que el mundo mágico no corre peligro. -Sí, eso espero- sonrie divertido. -Bien, adiós- saluda Cygnus, caminando detrás de Lyall. -Adiós. Fleamont y Alphard miran a los adolescentes por la ventana. James habla mientras juega con un guante celeste, Remus acaricia la mano de Sirius y Black sonrie, sintiéndose en paz. -Él estará bien, ¿no?- pregunta Alphard, recordando a su hermano, en la misma situación. Porque a él casi lo mataron pero con hechizos, a Cygnus lo golpearon así. -Lo estará- asiente, adivinando sus pensamientos- me encargaré de que esté bien, como contigo y con Cygnus, ¿okey?- besa sus nudillos. Alphard asiente. -Gracias por cuidarnos. -Te amo y ustedes son mi familia- sonrie, apretando su mano. Alphard voltea hacia él y une sus labios. -Te amo, Mont. [...] -¡Jaque mate!- gana James y eleva las manos, victorioso. -Agh, tramposo- se queja Remus, Sirius duerme la siesta, apoyado en el hombro de Remus. -Se durmió- señala James, bajando la voz. Remus lo mira de reojo y asiente. -Que descanse, lo necesita- suspira triste dejando un beso en la cabeza de Sirius- ¿sabes que onda con Regulus?- pregunta, captando completamente la atención de James. -¿Regulus? -Sí, si Sirius escapó...-el corazón de James se acelera, pensando en el menor de los Black-¿James?- llama, viendo la cara de su primo palidecer completamente. -Regulus...- susurra preocupado.
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