Capítulo 35
20 de julio de 2025, 23:56
Alphard y Fleamont ya se fueron a dormir, James espera a Regulus, sentado en el sillón de la sala.
Regulus se restriega con la esponja nueva que James le dio, tratando de quitarse el tacto y baba de aquella chica, está perdido en sus pensamientos, asi que ni siquiera se da cuenta de como llegó a estar bañado y sentado en la cama de James pero suspira y se viste con el pijama de Sirius.
James toca la puerta diez minutos después, preocupado.
-Reg, ¿estás bien?- pregunta desde afuera.
-Sí- responde Regulus.
-¿Puedo pasar?- cuestiona con voz suave.
-Es tu habitación- habla con sarcasmo, tratando de subir sus muros, para que James no lo siga viendo débil. Es... parte del trauma.
-No importa, estás tu, no puedo pasar sin preguntar.
-Pasa- responde seco, mirando sus manos.
-¿Como estuvo el baño?- pregunta James, Regulus asiente con la cabeza- ¿quieres hablar?- Black niega- bueno- suspira- ¿quieres cenar?- Regulus niega, está asqueado y lo último que quiere hacer es comer- entonces duerme, son como las tres y media ya- habla dulcemente, mirándolo desde la puerta.
-¿Aquí?
-Sí, mañana prepararé una habitación para ti- bosteza- ¿o quieres que la prepare ahora? busco las cosas para limpiar y- Regulus niega.
-No, aquí está bien- habla seguro, el aroma a James baja el asco en su garganta.
-Okey, si necesitas algo estaré abajo.
-¿No dormirás?- pregunta, todavía sin mirarlo a los ojos.
-Sí, en el sillón, abajo.
-Pero... te dolerá la espalda.
-Oh no, es muy cómodo- sonrie, captando la mirada de Regulus- papá lo compró cómodo porque a veces papá Alphard se enoja y lo manda a dormir al sofá.
-Oh- responde Regulus.
-Son boberías, a veces papá sueña que papá Mont lo engaña y por eso lo manda a dormir al sofá- sonrie divertido- a los 15 minutos papá Alph ya está con él, durmiendo en el sillón- Regulus sonrie, por primera vez en días. James amplia su sonrisa al ver que Regulus sonrie- bueno, estaré abajo, ahí tienes mi cama y agua, es nueva, la traje hace un rato, te traje una cofia de satén de Sirius para tu cabello- le da la cofia- y tomé prestado su cepillo y cremas- señala la mesa de luz- debemos devolverlas luego pero tu úsalas, si se acaban compramos más.
-Eso es un kilo de crema, Potter- señala Regulus, divertido- si me pongo todo eso en el cabello quedo como los reyes del renacimiento.
James ríe divertido, es una risa boba y sin clase, según Regulus, pero le encanta. Sonríe divertido ante la risa de Potter.
-Bueno, solo decía- habla cuando termina de reírse- buenas noches, Regulus.
-Buenas noches, James- responde mientras su corazón late, enamorado- duerme con tu varita cerca.
-Hay hechizos protectores, nadie puede hacernos daño, la magia de papá Mont nos protege- explica.
Regulus asiente y toma el cepillo, comenzando a peinar su cabello.
-Okey, adiós.
-Adiós Reg, si me necesitas estoy abajo- recuerda, Regulus asiente- descansa.
[...]
Regulus ve su pene flácido tratando de entrar en la chica, su cuerpo no le responde, es la marioneta de su madre, quien le exige que se corra dentro.
"Estás a salvo ahora" escucha una voz a lo lejos "estás bien" "estás con James"
Regulus abre los ojos de golpe y se sienta en la cama. Parpadea y se frota los ojos, tratando de quitarse la imagen de la cabeza, ero no puede; asi que corre al baño a vomitar.
James, que también despertó porque a las 6 AM se levanta a entrenar, escucha ruidos arriba y decide subir.
Toca la puerta de su habitación.
-Regulus, ¿estás bien?- pregunta adormilado.
-¡Sí, vete!- exige Regulus desde el baño.
-¿Estás en el baño? ¿te sientes bien? ¿vamos a San Mungo?- pregunta preocupado, entrando- ¿qué sucede, Reg? realmente necesito saber para poder ayudarte- pide suavemente, tomando su cabello y sosteniéndolo para que no se ensucie.
Regulus termina de vomitar y se lava los dientes con el cepillo nuevo que James le dejó anoche.
James lo espera con paciencia y seca la boca de Regulus con una toalla.
-Ellos me obligaron- habla, cegado por el trauma- con un imperius, yo no quería, no me gusta ella, nunca tuve relaciones- tartamudea entre lágrimas, tratando de explicarse. James suspira entrecortadamente, tratando de digerir la información- te doy asco, lo sé- se queja, llorando desconsoladamente.
-¿Qué? no, no, no- niega repetidas veces, abrazándolo- no me das asco, nunca me darás asco, Reg- trata de tranquilizar, acariciando su espalda. Regulus se hunde en su pecho, a llorar.
-Yo no quería, James, no quería- insiste.
-Lo sé, bonito- suspira, abrazándolo firmemente, para contenerlo- no es tu culpa, no te culpes, por favor.
-Me fui corriendo antes de... poder hacer un heredero- habla entre lágrimas- no sé como terminé aquí, solo seguí a mi magia.
-Bendita sea tu magia- sonrie, alejándose un poco para limpiar las lágrimas que caen por las mejillas del menos- estoy aquí y mientras yo esté cerca, nadie te volverá a hacer daño- promete, seguro de sus palabras.
-Ella te matará, James- habla desesperado, recordando sus palabras- a ti y a Sirius, porque yo estoy cerca de ustedes y... que Sirius se escape fue aceptado porque yo sería el heredero pero no puedo, no puedo hacer esto.
James asiente.
-Tu no te preocupes, ¿sí? nadie me matará ni a mi ni a Sirius ni a ti, ni a nadie.
-¡Ella te matará!- habla fuerte, sacudiendo a James- ¡los Black son poderosos!
-No me matará, sé defenderme. Subestimas mucho a los Potter, Regulus.
Regulus baja la guardia, viendo que James se mantiene tranquilo y vuelve a hundirse entre sus brazos, llorando.
-¿Qué haces despierto?- pregunta, tratando de cambiar el tema.
-Me despierto a entrenar a esta hora- se explica, acariciando la cintura de Black- y cuando estoy en casa aprovecho para entrenar y ayudar a papá con el campo. Saco a los caballos, les doy de comer, voy con las vacas, ya sabes. Hago todo eso corriendo y cabalgando.
-¿Tienes caballos?- pregunta, alejándose de su pecho para mirarlo a los ojos.
-Sí, ¿te gustan?- pregunta, acomodando un mechón negro detrás de la oreja de Regulus.
Regulus asiente.
-En la tarde te llevo con ellos, necesitas dormir- mira su reloj- cinco horas más para que sea un sueño reparador.
-¿Y tú? también te dormiste tarde.
-Sí pero no duermo mucho- se encoge de hombros- tu necesitas dormir.
-Tu también.
-Ya casi bajan a desayunar mis papás, asi que sería en vano tratar de dormir. Papá Alph es silencioso, pero papá Mont no.
Regulus sonrie.
-¿A quién habrás salido?- molesta, divertido.
James rie levemente y lo abraza fuerte.