Capítulo 42
20 de julio de 2025, 23:56
Fleamont y James arman muebles para Libra cuando Alphard y Regulus llegan.
-Debes martillar ese clavo- señala Fleamont- yo sigo con esto.
-Hola hola- saluda Alphard, dejando las bolsas en la mesa, Regulus hace lo mismo- ¿qué hacen?
-Armamos el espejo y la nueva biblioteca para Lib- responde Fleamont, la niña dibuja sentada en el sillón.
-Es hora del almuerzo, ¿hicieron algo?- pregunta Alphard, caminando hacia Libra para besar su cabeza en forma de saludo.
-Cygnus nos invitó a comer, acompañó a Sirius que está arriba haciendo su skincare o algo así dijo y nos invitó.
-Ah genial, porque no tengo ganas de cocinar. ¿Qué harán?
-Están haciendo pastas, dijo que vayamos a las 12:30.
-Son 12:10, dejen eso y báñense, ¿qué hicieron que están tan sucios?
-Estuvimos cambiando lamparas, arreglando un par de cosas y limpiamos el garaje- señala James, abandonando su martillo- esto ya está- señala la cama.
-Bien luego reviso- asiente Mont.
-Fleamont Potter, a bañarse ahora- exige Alphard- pero antes ordenen todo esto.
-Sí, cariño- asiente juntando todo y ordenándolo en una esquina- ¿consiguieron todo?
-Sí, iré a bañarme- recuerda, subiendo las escaleras.
-Termina aquí, James- pide Fleamont, subiendo detrás de su esposo.
James sonrie divertido y termina de juntar las cosas.
-¿Cómo les fue?- pregunta James, Regulus inspecciona su pecho desnudo.
-Bien, tu padre es genial- sonrie Regulus. James sonrie y asiente.
-Él es genial, sí. ¿Cómo te sientes con el hechizo?
-Bien, supongo- responde- ¿no estás cansado?
James asiente.
-Un poco, pero luego duermo siesta- extiende una mano, tratando de abrazarlo, pero Regulus se aleja.
-Estás sudando- señala con cara de asco. Aunque, si lo mira bien...
-Iré a bañarme- asiente James, caminando hacia las escaleras.
Regulus pasa al baño de visitas para lavar sus manos y hacer sus necesidades y luego se sienta en el sillón.
-Hola Reg- saluda la niña- ¿me trajeron mi libro de princesas y crayones?- pregunta, sonriente.
-Sí Lib- asiente Black- están en la bolsa- suspira cansado, caminaron mucho y las bolsas pesaban.
La niña asiente y agradece, mientras se esfuerza en dibujar un circulo redondo para el sol.
-¡No me sale!- se queja.
-¿Quieres que te ayude?- pregunta Regulus, la niña asiente. Regulus toma el lápiz y le muestra el movimiento, luego borra su circulo con la goma-
-¿Así?- pregunta Lib, pasan un buen rato dibujando circulos, James es el primero en bajar las escaleras, se sienta en el lado derecho de Lib, mirándolos.
-¿Qué hacen?- pregunta, hundiendo su espalda en el sillón, cansado.
-Dibujamos- responde Regulus- circulos- completa.
-Oh, que divertido- habla sarcástico, jugando con la trenza de Lib.
-No seas malo- exige Libra, mirándolo mal- Reg me está ayudando a dibujar un círculo lindo.
James eleva las manos, en señal de paz.
-Tranquila, solo bromeaba.
Libra suspira y apoya su cuaderno en la mesa ratona, arrodillándose en el piso para dibujar.
-Eres malo con el sarcasmo- se burla Regulus, divertido. James se acerca a él, pasando su brazo izquierdo por los hombros de Black- ¿qué compraste?- pregunta curioso.
-Atriles, pinceles, pinturas, lápices- enumera con sus dedos- algo de ropa y abrigos.
James sonrie.
-Genial.
-Oh, déjame darte la tarjeta- busca en su bolsillo.
-Déjala, luego me la das- se encoge de hombros.
-O eres un bobo o confías demasiado en mí- sonrie divertido.
-¿Ambos puede ser?- responde divertido. Regulus deja caer su cabeza en el hombro de James mientras miran a Libra dibujar mientras se muerde la lengua, concentrada.
Fleamont los mira desde la planta alta y sonrie enternecido. La escena le recuerda a cuando James era pequeño y ellos lo observaban jugar.
-¡Ya son y media!- grita- Sirius apúrate, Alphard vamos, cariño- llama, James y Regulus se alejan. Fleamont baja las escaleras.
-¡Ven, no encuentro mis anillos, ayúdame!- pide Alphard.
Fleamont vuelve a subir las escaleras y toca la puerta de Sirius antes de ir por su esposo.
-Sirius ya sal, seguro estás hermoso, le encantarás a Remus igual.
Sirius abre la puerta de su habitación y lo mira.
-No quiero gustarle a Remus, solo somos amigos.
-Dile a la marca de tu cuello- señala Fleamont- espero que hayan usado protección.
-¡No hicimos nada! ¡me picó un..- piensa.
-¿Lobo?- sonrie Fleamont.
-¡Papá Alph!- se queja Sirius.
-Ya deja en paz al niño y ven aquí- regaña Alphard.
-¿Ya estás, cariño?- pregunta James, agachándose a la altura de Libra- iremos a almorzar a la casa de los tíos.
-Sí, solo debo ir al baño y buscar mis princesas.
-Bien ve ahora que ya estamos llegando tarde, ¿sí?- habla suavemente, la niña asiente y sube las escaleras corriendo- ¡no corras subiendo las escaleras, Libra Potter!- exige serio. La niña asiente y baja su velocidad.
Regulus sonrie divertido. Sirius baja las escaleras y los mira.
-¿Ustedes que me miran?- se queja, tapándose el cuello.
-Nadie te mira, eres horrible- responde Regulus, James lo mira con una ceja arriba- perdón, la costumbre.
-Somos muy parecidos, si yo soy horrible, tu también- Sirius le saca la lengua.
-¿Eso quiere decir que yo también le gusto a Lupin? Digo, si le gustas tú.
Sirius frunce el ceño molesto, James suspira celoso.
-Claro que no, yo soy... más lindo, divertido, cool y yo sí acepto que soy gay.
-No se peleen- pide James, levantándose de su lugar y caminando hacia el armario para tomar un abrigo- son hermanos, deben tratarse bien.
-Sí, eso hace años que no ocurre- responde Regulus- es que me cambió por ti.
-Yo adoro a Sirius pero nunca podría reemplazarte; eres su hermano de sangre, siempre serás su hermano.
-¿Ves? hasta James lo comprende, y eso que es medio bobo- habla Sirius, sonriente.
-Quién dice- responde James.
Regulus ríe divertido.
-¿Qué haces con un suéter de gryffindor?- pregunta Sirius.
-James me lo prestó- responde Regulus levantándose del sillón.
-No serás gryffindor aunque uses nuestros suéteres, ¿sabes?
-Es solo un suéter- rueda los ojos, quitándoselo. James lo detiene, y niega con la cabeza.
-Hace frío quédatelo- habla con dulzura, Regulus vuelve a colocárselo- ¿se puede saber por qué el mal humor?- cuestiona mirando a su mejor amigo.
-Me duele- responde Sirius, avergonzado.
-¿Qué?- pregunta James.
-Hacía mucho que yo no...
-¿Sexo? toma una poción para el dolor de cuerpo, literalmente tenemos una empresa de pociones- resuelve James, caminando hacia la gaveta de pociones- ¿tu tomaste tu poción hoy?- pregunta mirando a Regulus, quién niega con la cabeza. James busca ambas pociones y deja la de Regulus entre sus manos y la de Sirius entre las suyas.
Fleamont y Alphard bajan las escaleras.
-¿Y Lib?- pregunta Mont.
-Aquí estoy- responde la niña, bajando las escaleras con sus muñecas en brazos.
-Bien, vamos, tomen un abrigo- habla Alphard, tomando un abrigo propio.
-¿Me ayudas?- pide Libra, mirando a Regulus, quien asiente, tomando su suéter y colocándoselo.
[...]
-¡Tío!- saluda Libra, corriendo a los brazos de Lyall.
-Buen día- saluda Lyall, Regulus lo mira, es incluso más alto que Fleamont, y eso es mucho decir, asi que ladea la cabeza, sorprendido.
-Hola Ly- saluda Mont, abrazándolo.
-Buenos días Lyall, ¿mi hermano?
-Aquí- levanta la mano Cygnus, Cissy arma sus rulos- gracias cariño, ya estoy bien, iré con los tíos.
-De nada, papi- sonrie la rubia.
-Reg, ellos son mis tíos, Cygnus, el hermano de papá Alph y Lyall que se crió con papá Mont y son mejores amigos de toda la vida- presenta- tíos, él es Regulus.
-Pads, ven- pide Remus, desde el segundo piso, Sirius mira a su familia y luego suben las escaleras.
-Oh hacen una linda pareja- sonrie Lyall, extendiéndole una mano a Regulus.
-Yo, no...- niega Regulus y no toma su mano, que alguien más lo toque le da pánico.
Cygnus codea a su esposo.
-Ellos no salen, Regulus es el hermano de Sirius y se está quedando con los Potter- explica- hola cariño, disculpa el caos.
-No hay problema, señor- sonrie Regulus- Regulus Black, un gusto.
-Sí, tienes las facciones Black, ¿hijo de Walburga no? maldita perra, con todo respeto.
Regulus sonrie divertido.
-Está bien, ella...- suspira.
James toma su mano, en señal de apoyo.
-¿Qué comeremos de rico?- cambia el tema.
-Pastas con salsa- responde Cygnus- debo rallar el queso, ¿me ayudas a rallar el queso?- pide mirando a su hermano, Alphard asiente y los sigue.
-Los inversionistas irán la próxima semana- habla Lyall, mirando a Mont- mandaron una carta, ven- camina hacia su oficina, Fleamont lo sigue.
James mira a Regulus, quien aprieta su mano.
-Regulus Black, ¿no?- habla Andy, llegando junto a ellos- de la casa de Bella.
-Slytherin, sí.
-Andrómeda Lupin- estira una mano, Regulus aprieta la mano de James, ansioso.
-Sin toques- pide James- tiempo, Andy.
Andrómeda asiente y se encoge de hombros.
-Igual no tengo veneno, ¿o es porque soy una "traidora a la sangre"?
-Ocurrió una situación complicada- explica James- estamos trabajando en ello.
-No interesa la sangre- habla Regulus, desde su corazón- es un gusto- sonrie mirándola.
-Okey- responde Andrómeda. Cissy y Bella, que escucharon la conversación, se acercan.
-Adoro tu cabello- opina Cissy- aunque largo te quedaría mejor- soy Narcissa y ella es Bella, mi hermana.
-Bellatrix- corrige-un gusto.
-Sí, igualmente, un placer conocerlas.
-¿Puedo hacerte unas trencitas?-pregunta Narcissa- como las de Lib sé hacer- señala a la niña que corre por la casa.
-Se las hizo Reg- sonrie James, orgulloso.
-Te agradezco Narcissa pero estoy bien, gracias.
-Okey- se encoge de hombros y vuelve a la mesa, donde tiene sus maquillajes y peines.
-¡Bella ven a ver esto!- llama Libra, Bella sube las escaleras.
-Lo siento, ellas son un poco...- habla James, acariciando sus nudillos.
-Está bien, yo crecí con Sirius- bromea. James ríe, soltando su mano y aferrándola a su cintura.
-Estoy aquí- recuerda- si algo te incomoda y quieres irte, podemos irnos.
-Estoy bien- asiente Regulus.
La puerta de la habitación de Remus se abre, ambos salen de allí. Regulus se aleja de James.
-¡Mira prongs!- Sirius corre escaleras abajo y le muestra un anillo de luna en su dedo- ¡tengo novio! ¡y es Remus!- abraza a James con fuerza, Potter devuelve el abrazo.
-Menos mal que no se gustaban- sonrie James, mirando a su primo. Remus se rasca la nuca.
-Sí, bueno... hay que planear la broma de fin de curso, ¿pensaron en algo?
Los merodeadores comienzan una charla sobre la broma. Regulus se aleja, no le interesa la charla.
-Ven, cariño- llama Alphard, desde la cocina. Regulus camina hacia allí.
-¿Quieres queso?- pregunta Cygnus.
-No gracias, señor Lupin.
-Oh, llámame Cygnus por favor.
-No lo presiones, creció con Orión y Walburga- recuerda Alphard.
-Mis condolencias- habla Cygnus- ella era malvada hasta cuando éramos pequeños. ¿Recuerdas cuando rompió la muñeca que hiciste para mi porque no nos dejaban jugar con "cosas de niñas"?
-Sí, lloraste una semana- suspira Alphard.
Regulus los mira, su madre casi nunca hablaba de ellos.
-¿Puedo saber más?- pregunta el menor de los Black, mirándolos.
-Sí, una vez torturó a Alphard porque comió siete bocados- comenta Cygnus.
-Sigo teniendo la marca- se lamenta Alphard, tocándose el brazo.
-Ella era su hermana, ¿por qué hacer eso? Sirius y yo tenemos nuestras diferencias pero... nunca le haría eso a mi hermano- se lamenta Regulus, mirando sus manos.
-Oh pero Burga siempre fue así, cariño. Era una pequeña versión de Irma.
-¿Irma es...?
-Tu abuela, nuestra madre. Ya murió- explica Alphard.
-Ellos nunca hablaban de su familia.
-Bueno, era tan oscura como dicta el apellido. Padre nos solía usar cuando venían sus amigos, nos vestían bonitos y nos dejaban frente a ellos, quienes solo nos miraban por horas y horas. Irma lo aceptaba y Walburga apoyaba la causa, siempre fue la más cuidada porque debía guardarse para el matrimonio. Eran tan asquerosos que la primera vez matrimonial se les exigió tenerla delante de la familia y Orión y Walburga aceptaron- cuenta Cygnus, Alphard se tapa la boca, para no vomitar- nos obligaron a presenciarlo, fue un trauma.
-Ya deja de contar esas cosas, vomitaré- pide Alphard, apoyándose en la mesada, completamente pálido.
Regulus no dice nada, solo se mantiene en silencio, procesando la información.
-Que bueno que saliste de allí, probablemente sean parecidos a nuestros padres- habla Cygnus.
Regulus asiente y sale de la cocina, camina rápidamente hacia James, hundiéndose entre sus brazos.
James lo abraza firmemente, Sirius los mira con el ceño fruncido.
-¿Qué haces, Reg?- pregunta Sirius, colocando una mano en su espalda.
-No me toques- exige Regulus.
-¿Te sientes mal? ¿por qué no vienes conmigo? soy tu hermano, ven, dame un abrazo.
Regulus niega con la cabeza.
James mira a Remus.
-Tengo hambre- habla Remus- ¿me acompañas por unos snacks?
Sirius suspira y asiente, siguiéndolo.
-¿Qué sucede, bonito?- pregunta James, acariciando su cintura.
-Ellos me contaron sobre mi madre- señala hacia la cocina- si no hubiese salido....
-Pero saliste, ella ya no importa. Ahora estás conmigo, no puede hacerte daño- recuerda.
-Sí pero... ¿y si me negaba y me hacía lo mismo que a tu padre? ¿cómo podría vivir luego de que...?
-No pasó y no pasará- afirma James- yo te cuido, nadie te tocará.
-Sí, esto es absurdo yo...- suspira, alejándose de James. Potter toma su mano y lo guía hacia el sillón, sentándose a su lado.
-¿Qué piensas de comenzar terapia?- acaricia su mano, tratando de decirlo lo más suave posible- hay muchos medimagos buenos- Regulus niega con la cabeza.
-No me quedaré solo en una habitación con un desconocido.
-¿Y si me haces un hechizo para que no escuche y te acompaño?
-Podrías leer mis labios.
-Claro porque soy tan inteligente y sé leer labios- habla en tono de broma, sacándole una sonrisa a Regulus.
-No sé como haces para ser así.
-¿Así como?
-Bobo- responde divertido, James ríe.
-Bien, pero hablo en serio. Son profesionales y pueden ayudarte a ir superando el trauma.
-Lo pensaré- promete, mirando las grandes manos de James sosteniendo su mano fría y blanca.
-Genial- sonrie James.
-Estamos yendo con papas- escuchan la voz de Remus, Regulus se aleja de James.
-¿Por qué avisas? ¿a quién?- pregunta Sirius.
-A mis hermanas- miente- aunque ahora que lo pienso de las comerán todas- sonrie divertido, apareciendo en el living junto a Sirius.
-Oye no te metas con mis cuñadas- sonrie Sirius.
-Oh, ¿las defenderás?- eleva una ceja, mirando sus labios.
-Sí, claro. Son muy cool- sonrie, pasando sus brazos por el cuello de Remus.
-Ya dennos las papas- pide James- y cuídense, soy muy joven para ser tío.
-Suenas como tu padre- sonrie Remus, divertido.
-¿Y Reg? ¿mejor?
-Sí, ya sabes, los malos recuerdos- explica, Sirius trata de tirar de su brazo pero Regulus se aleja,
-No me toques, gracias.
-Ven- llama, caminando hacia un rincón. Regulus mira a James y luego sigue a su hermano.
-No entiendo por qué James si puede tocarte y yo no- se queja Sirius-¿me reemplazaste como hermano?
-No, es que yo...- suspira- me da cosa que me toquen, me recuerda a ese momento, lo siento.
-Oh Reg, lo siento mucho- se lamenta- y sí, James es genial, además su magia repele a la de nuestros padres, debe ser por eso que te sientes seguro.
-Sí, ¡por eso!- suspira Regulus- luego volveremos a la normalidad y no hablaré con ninguno de ustedes y ya.
-No, me gusta que seas parte, siempre creí que te caerían bien y ahora es una buena oportunidad para conocerlos. Además Remus ahora es tu cuñado, lo verás mucho porque estaremos juntos por siempre- mira su anillo.
-Me alegro de que alguien te soporte, ¡no morirás solo!- ambos Black sonríen divertidos- solo bromeo, hacen linda pareja- juega con las mangas del suéter de gryffindor.
-El rojo y el amarillo te quedan bien- sonrie- gracias por aceptarme, eras el único que me importaba que lo haga- suspira tranquilo, teniendo a Reg de su lado, lejos de los Black, a Remus como novio y a sus increíbles amigos, la vida se siente distinta ahora; mejor.
-Siempre serás el bobo hermano mayor mandón- bromea Regulus, mirando a su hermano mayor, lo extrañaba, realmente lo extrañaba.
-¿Estamos bien?- pregunta Sirius, mirando a su hermanito menor, a ese por el que daría la vida.
-Somos el dúo de calcetines- sonrie Regulus, ambos sonríen con nostalgia, realmente se extrañaban, recién notan cuanto.
-¡El dúo de calcetines!- exclama Sirius, sonriente- si no vamos ahora nos quedaremos sin papas, comen mucho- señala a Remus y a James.
Regulus sonrie divertido y asiente, estirando su brazo.
-Después de usted, señor Lupin- bromea el menor de los Black.
-Gracias, señor... bueno estás con los Potter ahora asi que te atribuiré su apellido, Regulus Potter- sonrie divertido.
-Si no quieres perder un dedo no vuelvas a decir eso- amenaza, mirándolo mal.
Sirius levanta las manos y camina hacia Remus, sentándose sobre él. Regulus se acerca un poco y se mantiene parado, frete al sofá.
-Siéntate Reg- palmea el lugar a su lado.
-¡A comer!- llama Cygnus- Narcissa saca eso de la mesa y llama a tus hermanas- pide.
-¡ANDY, BELLA!- grita.
-Para eso grito yo, Narcissa- se queja Cygnus.
Alphard coloca los platos en la mesa.
-Chicos llamen a papá y a Lyall- pide Alphard- y a Lib.
James se levanta de su lugar y le guiña un ojo a Regulus antes de pasar por su lado. Sirius no puede verlo porque James está de espaldas a él.
Regulus se sonroja levemente y baja la mirada, observando sus manos cubiertas por el suéter rojo y amarillo.