Capítulo 43
20 de julio de 2025, 23:56
El almuerzo es ameno y familiar, las risas abundan en la mesa y la magia es cálida y acogedora.
Regulus lucha internamente consigo mismo para comer su séptimo bocado, la mano de James se apoya en su muslo derecho, dándole apoyo.
-Come hasta donde te llenes- susurra, sin acercarse demasiado. Regulus asiente.
-Entonces, Regulus ¿no?- llama Cygnus, el recién nombrado deja caer sus cubiertos, asustado de que lo regañen- ¿juegas al quidditch?
-Sí, señor Lupin- responde el menor, pálido. Sigue teniendo pánico de que lo regañen o golpeen.
-Pero si no quisiese seguir jugando, estaría bien- agrega Fleamont.
-Oh sí- asiente Cygnus, como Alphard que dejó en tercero.
Regulus sonrie de lado. La conversación sigue sin que se vea involucrado, asi que vuelve a mirar su plato.
-Déjalo si no quieres- susurra James dulcemente, apretando levemente su muslo.
-No, quiero comer un poco más, está muy rico- susurra devuelta. James asiente y mantiene su mano en la pierna del más bajo, proporcionando apoyo.
Las trillizas los observan y luego se miran entre ellas, en mirada cómplice.
[...]
-No debieron contarle eso- se queja James, mirando a su padre y a su tío- salió hace dos días, no debe saber la historia ya- habla molesto.
-Lo siento, Jaimie- se disculpa Cygnus, suspirando- no lo pensé demasiado. No quise hacerle daño.
James asiente, manteniendo su postura rígida.
-Sean cuidadosos en lo que cuentan, ya sé que es la historia de los Black y Regulus merece saber quién es su madre pero luego, no ahora.
-Tienes razón, cariño- habla Alphard- lo sentimos mucho- se disculpa.
-Yo siento mucho que ustedes hayan pasado por eso- piensa- y mi mejor amigo- piensa-y Regulus. Pero él confía en mi y no les dirá que fue demasiado, asi que estoy aquí para hablar por él.
-Lo siento, James- se disculpa Cygnus- siempre fui muy... boca suelta.
-Sí, como Sirius- sonrie el de lentes- gracias por comprenderlo- estira los brazos, abrazando a su tío y a su padre.
Regulus escucha a escondidas, sorprendido por el tono firme de James hacia los adultos, él estaría en las mazmorras sin hablase así.
Y algo enternecido por ser "defendido" aunque él pregunto y prefiere saberlo a que no, quiere conocer el pasado.
James sale de la cocina y lo mira.
-Ey, ¿todo bien?- suaviza su tono.
-Sirius y Lupin te buscaban- responde.
-¿Lupin? hay seis Lupin, asi que debes ser específico- sonrie divertido, pasando su brazo por los hombros de Regulus.
-Remus- aclara- dijeron que estarían arriba, que subamos.
-¿Y tu que quieres hacer?- pregunta James.
Regulus se encoge de hombros.
-Me da lo mismo- responde.
-¿Quieres quedarte o volver a casa? en la tarde iremos a pasear pero podemos volver a casa y luego ir a pasear.
-No, está bien. No soy de cristal, puedo resistir una tarde fuera de tu casa.
-Lo sé, lo sé- sonrie ampliamente- entonces vayamos con los chicos.
Ambos suben las escaleras y tocan la puerta.
-Pase- responde Remus.
-Esta es la habitación de Remus- habla James, mirando a Regulus- ¿cambiaron las sábanas?- pregunta mirando a sus amigos antes de sentarse.
-Basta James- exige Remus, mirándolo mal.
-No me sentaré sobre tus hijos no concebidos- sonrie divertido.
-Cambie las sábanas hace un rato- suspira Remus- ¿algún día serás más discreto?
-Cuando ustedes los sean- señala su cuello, Remus se cubre el chupón.
-Pensábamos ver una película muggle- comenta Sirius, mirando a James y a Regulus.
-Es una buena idea- asiente James, quitándose los zapatos y tirándose en la cama, junto a Remus- ven- llama, extendiéndole una mano a Regulus.
Regulus los mira.
-No mordemos- aclara Sirius.
-¿Estás seguro?- molesta James, levantando una ceja, Sirius lo golpea con un almohadón.
-¿No puedo sentarme en una silla?- pide Regulus, incómodo. James asiente, levantándose para tomar el pequeño sillón de Remus y colocarlo junto a la cama- gracias.
-No hay de qué- responde James, volviéndose a tirar en la cama.
[...]
James duerme de costado, agotado. Sirius y Remus también se quedaron dormidos, asi que Regulus mira el lugar junto a James, es pequeño pero puede caber perfectamente. El cansancio del paseo de esta mañana lo lleva a acostarse a su lado.
Regulus despierta dos horas después, con el brazo de James rodeando su cintura. Su mano está anclada a su vientre plano, aferrándose firmemente a él. Su espalda está pegada al torso de James, asi que puede sentir su respiración.
Regulus logra zafarse de su agarre y vuelve a su lugar, despertando inmediatamente a James.
-No, vuelve, tengo frío- pide dormido, estirando sus brazos hacia Regulus, quién mira el reloj en la pared.
-Es tarde, Potter. Ya despierta- habla- son las cuatro de la tarde.
Luego de un rato, Sirius se despierta y trata de despertar a Remus y a James.
-Basta Pads, tranquilo- pide Remus, tapándose los ojos.
-Vamos de paseo, Moony. Se hará tarde.
Remus se sienta en la cama y bosteza.
-James, despierta- llama, tocando el hombro de su primo.
James abre los ojos perezosamente y busca sus lentes en la mesa de luz.
-¿Qué hora es?- pregunta Potter, sentándose en la cama.
-Las cuatro y diez- responde Regulus.
James asiente.
-¿Dormiste?- pregunta James, mirándolo.
-Un poco, sí- responde Black.
-¿Donde iremos?- pregunta Remus.
-Pensaba en agarrar el auto muggle de papá e ir a recorrer, ¿qué piensan?
-¿Un qué?- cuestiona Regulus, mirándolo.
-Oh, te encantará- sonrie James, levantándose de la cama para ir al baño.
Regulus mira a su hermano, quién asiente.
-James maneja bien- comenta Remus, colocándose los zapatos.
[...]
-Se cuidan, eh- habla Cygnus, mirando a Remus.
-Manejo yo, tío- responde James.
-Ve despacio, James- exige Fleamont- la vida de tus amigos está en tus manos- recuerda- sé prudente.
-Sí, pa- asiente, consciente de que debe ser responsable.
-Cuídense- recuerda Alphard- cuida a Regulus y a Sirius- mira a su hijo, James asiente- ¿la varita?
James rebusca entre sus bolsillos, Regulus se la extiende.
-Gracias- sonrie James y la guarda en su bolsillo.
-Diviértanse pero no demasiado, vuelvan sanos y salvos y no aumenten la población- recuerda Lyall- sí, te miro a ti- mira a su hijo.
-¿Por qué todo el mundo cree que aumentaré la población?- resopla Remus, tomando la mano de Sirius para salir por la chimenea.
-Adiós- saluda Sirius, sonriente. Ambos desaparecen.
-Cuídalos, James- recuerda Alphard.
James asiente y camina hacia la chimenea, seguido por Regulus, ambos aparecen en la sala de los Potter, donde los esperan Remus y Sirius.
James toma la llave del auto y camina hacia el garaje.
-¿Alguien quiere ir al baño antes de salir?- pregunta James, sacando el auto del garaje.
-Sí, yo- habla Sirius, caminando hacia el baño- toma lentes de sol de mi escritorio, Reg- pide, Regulus asiente y sube las escaleras.
-Mala idea salir con los Black, tardaremos horas- sonrie Remus, James cierra el portón y sonrie divertido.
-Sí, el precio a pagar por la hermosura angelical- bromea, aunque realmente piensa que ambos son hermosos.
[...]
-¡Siempre voy de copiloto!- se queja Sirius.
-Pero James me dijo que venga yo aquí- responde Regulus- yo solo sigo ordenes.
-¡Iba yo, Prongs!
-Nunca se subió a un auto, déjalo ir adelante, Sirius- suspira James, dejando caer su cabeza en el respaldo del asiento.
-Moony- se queja Sirius- ¡me está cambiando!
-Y tu me cambiaste por Remus y yo no te digo nada. Ahora sube y quédate tranquilo- exige James, serio.
-Tu nunca me hablaste así, ¿qué te pasa?- se queja Sirius.
-¡Que subas!- exige James, ya cansado de la escena de celos.
Sirius hace caso ante la voz firme y se sube, junto a Remus.
Remus toma su mano y besa su mejilla.
-El lado positivo es que podemos ir juntos- habla Remus, dulcemente.
-Compra un auto y déjame ir de copiloto- pide, juntando sus manos.
-Claro cariño, más adelante lo compraremos- promete, besando sus labios.
-Recuerden ponerse el cinturón- habla James, mientras baja sus lentes de sol y prende el auto. Regulus lo mira, es tan... sexi. James estira su mano y coloca la radio.
James comienza a conducir, sus manos se mueven en el volante, Regulus lo mira, sus pupilas se agrandan.
-¿Cómo vas?- pregunta James mirándolo por un segundo
-¿No nos haremos daño? ¿es como una escoba?- pregunta, mirando hacia la ruta.
-Estás a salvo- afirma James. Su tono es seguro, asi que Regulus se queda tranquilo.
[...]
-Creí que volaría- habla Regulus, caminando junto a James por Londres Muggle.
-No, es de tierra.
-Debes dejar ir a Sirius adelante luego- suelta, bajando su cabeza- no quiero que se enoje- mira sus pies. James pasa su mano izquierda por su cintura, abrazándolo.
-Me gustó tenerte de copiloto, luego hablo con Sirius, no te preocupes.
-No quiero que sienta que viene a sustituirlo o a invadirlo, yo... lo amo, es mi hermano.
-Lo sé, bonito pero debe aprender a compartir. En mi familia compartimos, y ahora ambos son parte de los Potter.
-Yo sé compartir- asiente Regulus- menos mis joyas y ropa, odio que las toquen.
James sonrie divertido y aleja su brazo.
-Luego debes mostrarme que compraste, ¿o las modelarás para mi?- molesta, codeándolo.
-¡No!- se niega Regulus, sonrojándose.
-Pero si son solo abrigos- frunce el ceño.
-No, compré pijamas y ropa interior y nunca, JAMÁS, en tu vida me verás así. Sería incómodo.
James levanta las manos.
-Tranquilo, nunca haría nada que te incomode.
-James mira- señala Sirius- ¡una tienda de música!
Los cuatro entran pero Sirius y James charlan aparte, sobre un disco.
-Sí, este es bueno- asiente Sirius- me dolió lo de hace un rato- cambia el tema, mirándolo triste.
-No quise hablarte mal- se disculpa James- pero debes compartir y más con tu hermano, él a penas está conociendo la familia, las cosas muggles que tenemos, él es nuevo.
-Lo sé, lo sé pero... no sé, siempre toda tu atención fue para mi, menos cuando estaba Cookie o cuando te gustaba Lily, pero luego sí, ¿él es más importante ahora?
-Siempre serás importante para mi, Pads, pero Regulus se está adaptando y tu ahora estás saliendo con Remus. No tienes mi completa atención pero tienes la de Moony, que déjame decirte, se muere por ti- lo codea. Sirius sonrie, sonrojándose.
-Llévalo- asiente Remus- si te gusta llévalo- opina, mirando a Regulus
James se acerca y los mira.
-¿Encontraron algo que les guste?- pregunta Potter, mirándolos.
-Regulus encontró un libro que le gustó.
-¿Venden libros aquí?
-Al parecer sí- se encoge de hombros.
-Llévalo- asiente James.
-No, claro que no- se niega Sirius, llegando- no es nuestro dinero- mira a Regulus- no pidas nada.
-No pidió nada, Sirius- se queja James- yo me ofrecí a pagar, quédate tranquilo, la fortuna Potter no se acabará.
-Eso es literalmente imposible- asiente Remus.
-Bueno pero no somos Potter- habla Sirius- y no es nuestra fortuna, ya es demasiado con vivir en su casa.
Regulus asiente.
-Cierto- deja el libro en su lugar, James lo toma.
-No lo escuches- habla serio, mirando a Regulus- ustedes viven con nosotros porque queremos- mira a Sirius- no es demasiado, es lo mínimo que podemos hacer por personas que apreciamos, sáquese la idea de que deben algo, de que no pueden pedir o aceptar cosas. Me extraña de ti Pads, creí que conocías a mi familia.
-Lo siento, tienes razón, yo...- Remus lo abraza.
-Solo no queremos molestar- explica Regulus, colocando una mano en el pecho de James- han sido muy amables con nosotros, no estamos acostumbrados a que sean buenos sin pedir algo a cambio, ¿comprendes?
James asiente, colocando su mano sobre la de Regulus, que está en su corazón.
-Comprendo pero deben acostumbrarse, aquí no es allí y quiero que ambos estén bien- habla con dulzura, mirándolo a los ojos.
Regulus sonrie en respuesta, mientras sus ojos brillan, enamorado. Baja la mano y se aclara la garganta.
-Vamos a tomar el té- propone Remus, acariciando la espalda de Sirius.
-Sí, es buena idea- asiente James, tomando el libro de Regulus y el disco de Queen que le gustó a Sirius- ¿Tu llevas algo?- pregunta mirando a Remus, mientras busca la billetera en su bolsillo. Remus niega con la cabeza y toma a Sirius en brazos, saliendo de la tienda. Potter recuerda que Regulus tiene su tarjeta y voltea a verlo- la tarjeta, Reg- pide James. Black busca en sus bolsillos delanteros y frunce el ceño-permiso, te ayudo- Potter mete sus manos en los bolsillos traseros del pantalón de Black, buscando la tarjeta.
-Aquí está- encuentra, sacando la tarjeta negra de su bolsillo. Regulus asiente, algo sonrojado. Paga y luego toma la bolsa luego de un rato, Remus y Sirius caminan delante de ellos, James piensa y mira a Regulus- lo siento, ¿te incomodé?- pregunta James- no lo pensé demasiado, no quería incomodarte, lo siento mucho.
-No, está bien- asiente Regulus- solo buscabas la tarjeta- se encoge de hombros.
-¿Quieres un helado?- propone James.
-Íbamos a tomar el té- señala a Remus y a Sirius, entrando en una cafetería.
-¿Té contra helado?- sonrie, buscando un cigarrillo en su bolsillo y cambiando el rumbo de sus pasos, Regulus asiente y lo sigue.
-Bien, helado- acepta. James deja la bolsa entre sus manos y prende el cigarrillo, alejándose de Regulus- ¿a donde vas?
-No quiero que te llegue el humo, te hará daño.
-¿Cómo sabes que nunca fumé?- pregunta, elevando una ceja.
-No lo hiciste y no lo harás- extiende una mano, tocando su nariz.
-Bueno, supongo que esperabas que era broma que use ese regalo pero... quizá no soy tan santo como crees.
James lo mira, con ambas cejas arriba y sonrie.
-Sabes que ese es el tamaño de mi pene, ¿no? solo intentaba molestarte.
-Sí, uso la cabeza y sí, también sé que me molestabas.
James ríe levemente y se mete el cigarrillo en la boca, dándole una calada, luego lo suelta, moviendo la cabeza al lado contrario de Regulus.
-¿De qué sabor te gusta el helado?
-Menta granizada- responde Regulus.
James frunce el ceño.
-Okey- asiente, fumando otra calada, ve a un grupo de hombres aproximarse, asi que toma a Regulus por la cintura y cambia de lugares, afirmando su mano en la cintura del menor.
Regulus mira a James y luego a los hombres, quienes lo miran de arriba abajo, como si fuese una carnada.
-¿Y si volvemos a casa?- pide Regulus, asustado.
-Estoy aquí, nadie te hará daño- asegura tirando su cigarrillo al piso y acelera el paso, cruzando por la calle.
[...]
Regulus y James toman su helado sentados en un banco de la plaza, los niños corren por ahí, jugando.
-¿Te imaginas teniendo hijos?- pregunta James, mirando a un niño pelinegro que acaba de pasar frente a ellos.
-No lo sé- responde Regulus- hasta hace una semana creía que debía casarme con esa mujer y luego hacer los herederos pero...
-No es lo que quieres.
-No.
-Tienes tiempo, eres joven.
Regulus asiente.
-Cumplo 17, el 25 de julio- comenta, comiendo su helado con la cuchara.
-Eres Leo- concluye James.
-Sí, la constelación del león- asiente Black.
-Y llevas el nombre de su estrella más brillante.
-Ajá, es tradición ponerle nombres de estrellas a los niños en la familia Black.
-Lo sé, mi hermana se llama Libra y tengo a Andy y a Cissy. La sangre Black sigue entre nosotros.
-Sí pero tu tío y tu padre son geniales.
-Eso sí- asiente- ¿Entonces eres el corazón del león y vas a slytherin?
-Ajá- asiente Regulus- ambos guardan silencio y miran a las personas y a los niños pasar, es una linda tarde-¿tu cuando cumples?- pregunta Regulus, curioso.
-Ya cumplí, el lunes.
-¿Un día antes que yo llegue?
-Sí, tu llegaste el martes en la noche, asi que si.
-¿Arruiné tus celebraciones?
-¿Bromeas? me gusta estar contigo, eres divertido.
-¿Divertido, yo?- eleva una ceja- me han dicho muchas cosas menos divertido.
-Bueno, yo creo que eres divertido, tu sarcasmo es divertido.
-La gente odia mi sarcasmo- mira su helado.
-¿Qué importa la gente?- le guiña un ojo y termina de comer el cono de su helado.
-No les avisamos que veníamos por un helado- recuerda a Remus y Sirius- se preocuparán.
-Están demasiado ocupados siendo melosos y los entiendo, el amor es lindo- sonrie de lado.
-¿Te sigue gustando Lovegood?- pregunta "despreocupado"
-¿Cookie? no, ella es increíble pero no, no me gusta- responde, mirándolo a los ojos- ¿por qué?
Regulus se encoge de hombros.
-Solo curiosidad- sigue comiendo su helado.
-Señor, ¿me pasa el balón?- pide un niño, señalando la pelota junto al pie de James.
-Claro, campeón- sonrie, pateando suavemente el balón, aunque es más fuerte de lo que patea el niño.
-¡Wow! ¿juega al futbol conmigo?- pide. James mira a Regulus, quien asiente.
-Claro- sonrie James y se acerca a sus labios para susurrar el hechizo protector hacia Regulus, este no es visible y tampoco usa su varita, asi que nadie sospecha. Concluye el hechizo besando su mejilla y luego se levanta y corre rumbo al grupo de niños que lo esperan.
Regulus se sonroja y vuelve a tomar su helado, observando a James jugar con los niños al futbol muggle.
"Será un gran padre" habla su voz, esa que casi nunca habla "él es increíble"
-Lo sé- responde Regulus en voz alta. Una mujer que pasaba frente a él lo mira confundida, Regulus sonrie nervioso- Buen día.
-Buen día- responde la anciana y sigue su paso.
Regulus sonrie divertido y vuelve su vista hacia James, quien ríe y corre, junto a los niños.
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Recuerden que siempre publico primero en wattpad porque me olvido de publicar acá ajjaja pueden seguirme allá si gustan (saymynameali en wattpad)