ID de la obra: 441

Profecía//Jegulus

Slash
R
En progreso
41
El trabajo participa en el concurso «Harry Potter: El Capítulo Perdido»
Fechas del concurso: 26.06.25 - 13.08.25
Inicio de la votación: 12.07.25
¡Vote por el trabajo que más le guste! Puede votar una vez al día.
Tamaño:
planificada Maxi, escritos 1.169 páginas, 340.683 palabras, 127 capítulos
Descripción:
Publicando en otros sitios web:
Consultar con el autor / traductor
Compartir:
41 Me gusta 0 Comentarios 0 Para la colección Descargar

Capítulo 43

Ajustes de texto
El almuerzo es ameno y familiar, las risas abundan en la mesa y la magia es cálida y acogedora. Regulus lucha internamente consigo mismo para comer su séptimo bocado, la mano de James se apoya en su muslo derecho, dándole apoyo. -Come hasta donde te llenes- susurra, sin acercarse demasiado. Regulus asiente. -Entonces, Regulus ¿no?- llama Cygnus, el recién nombrado deja caer sus cubiertos, asustado de que lo regañen- ¿juegas al quidditch? -Sí, señor Lupin- responde el menor, pálido. Sigue teniendo pánico de que lo regañen o golpeen. -Pero si no quisiese seguir jugando, estaría bien- agrega Fleamont. -Oh sí- asiente Cygnus, como Alphard que dejó en tercero. Regulus sonrie de lado. La conversación sigue sin que se vea involucrado, asi que vuelve a mirar su plato. -Déjalo si no quieres- susurra James dulcemente, apretando levemente su muslo. -No, quiero comer un poco más, está muy rico- susurra devuelta. James asiente y mantiene su mano en la pierna del más bajo, proporcionando apoyo. Las trillizas los observan y luego se miran entre ellas, en mirada cómplice. [...] -No debieron contarle eso- se queja James, mirando a su padre y a su tío- salió hace dos días, no debe saber la historia ya- habla molesto. -Lo siento, Jaimie- se disculpa Cygnus, suspirando- no lo pensé demasiado. No quise hacerle daño. James asiente, manteniendo su postura rígida. -Sean cuidadosos en lo que cuentan, ya sé que es la historia de los Black y Regulus merece saber quién es su madre pero luego, no ahora. -Tienes razón, cariño- habla Alphard- lo sentimos mucho- se disculpa. -Yo siento mucho que ustedes hayan pasado por eso- piensa- y mi mejor amigo- piensa-y Regulus. Pero él confía en mi y no les dirá que fue demasiado, asi que estoy aquí para hablar por él. -Lo siento, James- se disculpa Cygnus- siempre fui muy... boca suelta. -Sí, como Sirius- sonrie el de lentes- gracias por comprenderlo- estira los brazos, abrazando a su tío y a su padre. Regulus escucha a escondidas, sorprendido por el tono firme de James hacia los adultos, él estaría en las mazmorras sin hablase así. Y algo enternecido por ser "defendido" aunque él pregunto y prefiere saberlo a que no, quiere conocer el pasado. James sale de la cocina y lo mira. -Ey, ¿todo bien?- suaviza su tono. -Sirius y Lupin te buscaban- responde. -¿Lupin? hay seis Lupin, asi que debes ser específico- sonrie divertido, pasando su brazo por los hombros de Regulus. -Remus- aclara- dijeron que estarían arriba, que subamos. -¿Y tu que quieres hacer?- pregunta James. Regulus se encoge de hombros. -Me da lo mismo- responde. -¿Quieres quedarte o volver a casa? en la tarde iremos a pasear pero podemos volver a casa y luego ir a pasear. -No, está bien. No soy de cristal, puedo resistir una tarde fuera de tu casa. -Lo sé, lo sé- sonrie ampliamente- entonces vayamos con los chicos. Ambos suben las escaleras y tocan la puerta. -Pase- responde Remus. -Esta es la habitación de Remus- habla James, mirando a Regulus- ¿cambiaron las sábanas?- pregunta mirando a sus amigos antes de sentarse. -Basta James- exige Remus, mirándolo mal. -No me sentaré sobre tus hijos no concebidos- sonrie divertido. -Cambie las sábanas hace un rato- suspira Remus- ¿algún día serás más discreto? -Cuando ustedes los sean- señala su cuello, Remus se cubre el chupón. -Pensábamos ver una película muggle- comenta Sirius, mirando a James y a Regulus. -Es una buena idea- asiente James, quitándose los zapatos y tirándose en la cama, junto a Remus- ven- llama, extendiéndole una mano a Regulus. Regulus los mira. -No mordemos- aclara Sirius. -¿Estás seguro?- molesta James, levantando una ceja, Sirius lo golpea con un almohadón. -¿No puedo sentarme en una silla?- pide Regulus, incómodo. James asiente, levantándose para tomar el pequeño sillón de Remus y colocarlo junto a la cama- gracias. -No hay de qué- responde James, volviéndose a tirar en la cama. [...] James duerme de costado, agotado. Sirius y Remus también se quedaron dormidos, asi que Regulus mira el lugar junto a James, es pequeño pero puede caber perfectamente. El cansancio del paseo de esta mañana lo lleva a acostarse a su lado. Regulus despierta dos horas después, con el brazo de James rodeando su cintura. Su mano está anclada a su vientre plano, aferrándose firmemente a él. Su espalda está pegada al torso de James, asi que puede sentir su respiración. Regulus logra zafarse de su agarre y vuelve a su lugar, despertando inmediatamente a James. -No, vuelve, tengo frío- pide dormido, estirando sus brazos hacia Regulus, quién mira el reloj en la pared. -Es tarde, Potter. Ya despierta- habla- son las cuatro de la tarde. Luego de un rato, Sirius se despierta y trata de despertar a Remus y a James. -Basta Pads, tranquilo- pide Remus, tapándose los ojos. -Vamos de paseo, Moony. Se hará tarde. Remus se sienta en la cama y bosteza. -James, despierta- llama, tocando el hombro de su primo. James abre los ojos perezosamente y busca sus lentes en la mesa de luz. -¿Qué hora es?- pregunta Potter, sentándose en la cama. -Las cuatro y diez- responde Regulus. James asiente. -¿Dormiste?- pregunta James, mirándolo. -Un poco, sí- responde Black. -¿Donde iremos?- pregunta Remus. -Pensaba en agarrar el auto muggle de papá e ir a recorrer, ¿qué piensan? -¿Un qué?- cuestiona Regulus, mirándolo. -Oh, te encantará- sonrie James, levantándose de la cama para ir al baño. Regulus mira a su hermano, quién asiente. -James maneja bien- comenta Remus, colocándose los zapatos. [...] -Se cuidan, eh- habla Cygnus, mirando a Remus. -Manejo yo, tío- responde James. -Ve despacio, James- exige Fleamont- la vida de tus amigos está en tus manos- recuerda- sé prudente. -Sí, pa- asiente, consciente de que debe ser responsable. -Cuídense- recuerda Alphard- cuida a Regulus y a Sirius- mira a su hijo, James asiente- ¿la varita? James rebusca entre sus bolsillos, Regulus se la extiende. -Gracias- sonrie James y la guarda en su bolsillo. -Diviértanse pero no demasiado, vuelvan sanos y salvos y no aumenten la población- recuerda Lyall- sí, te miro a ti- mira a su hijo. -¿Por qué todo el mundo cree que aumentaré la población?- resopla Remus, tomando la mano de Sirius para salir por la chimenea. -Adiós- saluda Sirius, sonriente. Ambos desaparecen. -Cuídalos, James- recuerda Alphard. James asiente y camina hacia la chimenea, seguido por Regulus, ambos aparecen en la sala de los Potter, donde los esperan Remus y Sirius. James toma la llave del auto y camina hacia el garaje. -¿Alguien quiere ir al baño antes de salir?- pregunta James, sacando el auto del garaje. -Sí, yo- habla Sirius, caminando hacia el baño- toma lentes de sol de mi escritorio, Reg- pide, Regulus asiente y sube las escaleras. -Mala idea salir con los Black, tardaremos horas- sonrie Remus, James cierra el portón y sonrie divertido. -Sí, el precio a pagar por la hermosura angelical- bromea, aunque realmente piensa que ambos son hermosos. [...] -¡Siempre voy de copiloto!- se queja Sirius. -Pero James me dijo que venga yo aquí- responde Regulus- yo solo sigo ordenes. -¡Iba yo, Prongs! -Nunca se subió a un auto, déjalo ir adelante, Sirius- suspira James, dejando caer su cabeza en el respaldo del asiento. -Moony- se queja Sirius- ¡me está cambiando! -Y tu me cambiaste por Remus y yo no te digo nada. Ahora sube y quédate tranquilo- exige James, serio. -Tu nunca me hablaste así, ¿qué te pasa?- se queja Sirius. -¡Que subas!- exige James, ya cansado de la escena de celos. Sirius hace caso ante la voz firme y se sube, junto a Remus. Remus toma su mano y besa su mejilla. -El lado positivo es que podemos ir juntos- habla Remus, dulcemente. -Compra un auto y déjame ir de copiloto- pide, juntando sus manos. -Claro cariño, más adelante lo compraremos- promete, besando sus labios. -Recuerden ponerse el cinturón- habla James, mientras baja sus lentes de sol y prende el auto. Regulus lo mira, es tan... sexi. James estira su mano y coloca la radio. James comienza a conducir, sus manos se mueven en el volante, Regulus lo mira, sus pupilas se agrandan. -¿Cómo vas?- pregunta James mirándolo por un segundo -¿No nos haremos daño? ¿es como una escoba?- pregunta, mirando hacia la ruta. -Estás a salvo- afirma James. Su tono es seguro, asi que Regulus se queda tranquilo. [...] -Creí que volaría- habla Regulus, caminando junto a James por Londres Muggle. -No, es de tierra.  -Debes dejar ir a Sirius adelante luego- suelta, bajando su cabeza- no quiero que se enoje- mira sus pies. James pasa su mano izquierda por su cintura, abrazándolo. -Me gustó tenerte de copiloto, luego hablo con Sirius, no te preocupes. -No quiero que sienta que viene a sustituirlo o a invadirlo, yo... lo amo, es mi hermano. -Lo sé, bonito pero debe aprender a compartir. En mi familia compartimos, y ahora ambos son parte de los Potter. -Yo sé compartir- asiente Regulus- menos mis joyas y ropa, odio que las toquen. James sonrie divertido y aleja su brazo. -Luego debes mostrarme que compraste, ¿o las modelarás para mi?- molesta, codeándolo. -¡No!- se niega Regulus, sonrojándose. -Pero si son solo abrigos- frunce el ceño. -No, compré pijamas y ropa interior y nunca, JAMÁS, en tu vida me verás así. Sería incómodo. James levanta las manos. -Tranquilo, nunca haría nada que te incomode. -James mira- señala Sirius- ¡una tienda de música! Los cuatro entran pero Sirius y James charlan aparte, sobre un disco. -Sí, este es bueno- asiente Sirius- me dolió lo de hace un rato- cambia el tema, mirándolo triste. -No quise hablarte mal- se disculpa James- pero debes compartir y más con tu hermano, él a penas está conociendo la familia, las cosas muggles que tenemos, él es nuevo. -Lo sé, lo sé pero... no sé, siempre toda tu atención fue para mi, menos cuando estaba Cookie o cuando te gustaba Lily, pero luego sí, ¿él es más importante ahora? -Siempre serás importante para mi, Pads, pero Regulus se está adaptando y tu ahora estás saliendo con Remus. No tienes mi completa atención pero tienes la de Moony, que déjame decirte, se muere por ti- lo codea. Sirius sonrie, sonrojándose. -Llévalo- asiente Remus- si te gusta llévalo- opina, mirando a Regulus James se acerca y los mira. -¿Encontraron algo que les guste?- pregunta Potter, mirándolos. -Regulus encontró un libro que le gustó. -¿Venden libros aquí? -Al parecer sí- se encoge de hombros. -Llévalo- asiente James. -No, claro que no- se niega Sirius, llegando- no es nuestro dinero- mira a Regulus- no pidas nada. -No pidió nada, Sirius- se queja James- yo me ofrecí a pagar, quédate tranquilo, la fortuna Potter no se acabará. -Eso es literalmente imposible- asiente Remus. -Bueno pero no somos Potter- habla Sirius- y no es nuestra fortuna, ya es demasiado con vivir en su casa. Regulus asiente. -Cierto- deja el libro en su lugar, James lo toma. -No lo escuches- habla serio, mirando a Regulus- ustedes viven con nosotros porque queremos- mira a Sirius- no es demasiado, es lo mínimo que podemos hacer por personas que apreciamos, sáquese la idea de que deben algo, de que no pueden pedir o aceptar cosas. Me extraña de ti Pads, creí que conocías a mi familia. -Lo siento, tienes razón, yo...- Remus lo abraza. -Solo no queremos molestar- explica Regulus, colocando una mano en el pecho de James- han sido muy amables con nosotros, no estamos acostumbrados a que sean buenos sin pedir algo a cambio, ¿comprendes? James asiente, colocando su mano sobre la de Regulus, que está en su corazón. -Comprendo pero deben acostumbrarse, aquí no es allí y quiero que ambos estén bien- habla con dulzura, mirándolo a los ojos. Regulus sonrie en respuesta, mientras sus ojos brillan, enamorado. Baja la mano y se aclara la garganta. -Vamos a tomar el té- propone Remus, acariciando la espalda de Sirius. -Sí, es buena idea- asiente James, tomando el libro de Regulus y el disco de Queen que le gustó a Sirius- ¿Tu llevas algo?- pregunta mirando a Remus, mientras busca la billetera en su bolsillo. Remus niega con la cabeza y toma a Sirius en brazos, saliendo de la tienda. Potter recuerda que Regulus tiene su tarjeta y voltea a verlo- la tarjeta, Reg- pide James. Black  busca en sus bolsillos delanteros y frunce el ceño-permiso, te ayudo- Potter mete sus manos en los bolsillos traseros del pantalón de Black, buscando la tarjeta. -Aquí está- encuentra, sacando la tarjeta negra de su bolsillo. Regulus asiente, algo sonrojado. Paga y luego toma la bolsa luego de un rato, Remus y Sirius caminan delante de ellos, James piensa y mira a Regulus- lo siento, ¿te incomodé?- pregunta James- no lo pensé demasiado, no quería incomodarte, lo siento mucho. -No, está bien- asiente Regulus- solo buscabas la tarjeta- se encoge de hombros. -¿Quieres un helado?- propone James. -Íbamos a tomar el té- señala a Remus y a Sirius, entrando en una cafetería. -¿Té contra helado?- sonrie, buscando un cigarrillo en su bolsillo y cambiando el rumbo de sus pasos, Regulus asiente y lo sigue. -Bien, helado- acepta. James deja la bolsa entre sus manos y prende el cigarrillo, alejándose de Regulus- ¿a donde vas? -No quiero que te llegue el humo, te hará daño. -¿Cómo sabes que nunca fumé?- pregunta, elevando una ceja. -No lo hiciste y no lo harás- extiende una mano, tocando su nariz. -Bueno, supongo que esperabas que era broma que use ese regalo pero... quizá no soy tan santo como crees. James lo mira, con ambas cejas arriba y sonrie. -Sabes que ese es el tamaño de mi pene, ¿no? solo intentaba molestarte.  -Sí, uso la cabeza y sí, también sé que me molestabas. James ríe levemente y se mete el cigarrillo en la boca, dándole una calada, luego lo suelta, moviendo la cabeza al lado contrario de Regulus. -¿De qué sabor te gusta el helado? -Menta granizada- responde Regulus. James frunce el ceño. -Okey- asiente, fumando otra calada, ve a un grupo de hombres aproximarse, asi que toma a Regulus por la cintura y cambia de lugares, afirmando su mano en la cintura del menor. Regulus mira a James y luego a los hombres, quienes lo miran de arriba abajo, como si fuese una carnada. -¿Y si volvemos a casa?- pide Regulus, asustado. -Estoy aquí, nadie te hará daño- asegura tirando su cigarrillo al piso y acelera el paso, cruzando por la calle. [...] Regulus y James toman su helado sentados en un banco de la plaza, los niños corren por ahí, jugando. -¿Te imaginas teniendo hijos?- pregunta James, mirando a un niño pelinegro que acaba de pasar frente a ellos. -No lo sé- responde Regulus- hasta hace una semana creía que debía casarme con esa mujer y luego hacer los herederos pero... -No es lo que quieres. -No. -Tienes tiempo, eres joven. Regulus asiente. -Cumplo 17, el 25 de julio- comenta, comiendo su helado con la cuchara. -Eres Leo- concluye James. -Sí, la constelación del león- asiente Black. -Y llevas el nombre de su estrella más brillante. -Ajá, es tradición ponerle nombres de estrellas a los niños en la familia Black. -Lo sé, mi hermana se llama Libra y tengo a Andy y a Cissy. La sangre Black sigue entre nosotros. -Sí pero tu tío y tu padre son geniales. -Eso sí- asiente- ¿Entonces eres el corazón del león y vas a slytherin? -Ajá- asiente Regulus- ambos guardan silencio y miran a las personas y a los niños pasar, es una linda tarde-¿tu cuando cumples?- pregunta Regulus, curioso. -Ya cumplí, el lunes. -¿Un día antes que yo llegue? -Sí, tu llegaste el martes en la noche, asi que si. -¿Arruiné tus celebraciones? -¿Bromeas? me gusta estar contigo, eres divertido. -¿Divertido, yo?- eleva una ceja- me han dicho muchas cosas menos divertido. -Bueno, yo creo que eres divertido, tu sarcasmo es divertido. -La gente odia mi sarcasmo- mira su helado. -¿Qué importa la gente?- le guiña un ojo y termina de comer el cono de su helado. -No les avisamos que veníamos por un helado- recuerda a Remus y Sirius- se preocuparán. -Están demasiado ocupados siendo melosos y los entiendo, el amor es lindo- sonrie de lado. -¿Te sigue gustando Lovegood?- pregunta "despreocupado" -¿Cookie? no, ella es increíble pero no, no me gusta- responde, mirándolo a los ojos- ¿por qué? Regulus se encoge de hombros. -Solo curiosidad- sigue comiendo su helado. -Señor, ¿me pasa el balón?- pide un niño, señalando la pelota junto al pie de James. -Claro, campeón- sonrie, pateando suavemente el balón, aunque es más fuerte de lo que patea el niño. -¡Wow! ¿juega al futbol conmigo?- pide. James mira a Regulus,  quien asiente. -Claro- sonrie James y se acerca a sus labios para susurrar el hechizo protector hacia Regulus, este no es visible y tampoco usa su varita, asi que nadie sospecha. Concluye el hechizo besando su mejilla y luego se levanta y corre rumbo al grupo de niños que lo esperan. Regulus se sonroja y vuelve a tomar su helado, observando a James jugar con los niños al futbol muggle. "Será un gran padre" habla su voz, esa que casi nunca habla "él es increíble" -Lo sé- responde Regulus en voz alta. Una mujer que pasaba frente a él lo mira confundida, Regulus sonrie nervioso- Buen día. -Buen día- responde la anciana y sigue su paso. Regulus sonrie divertido y vuelve su vista hacia James, quien ríe y corre, junto a los niños. --------- Recuerden que siempre publico primero en wattpad porque me olvido de publicar acá ajjaja pueden seguirme allá si gustan (saymynameali en wattpad)
41 Me gusta 0 Comentarios 0 Para la colección Descargar
Comentarios (0)