Capítulo 44
20 de julio de 2025, 23:56
-¡¿Cómo se les ocurre irse sin avisar?!- regaña Sirius, mirando a su hermano menor, James se coloca frente a Regulus.
-Fue mi idea ir por un helado, no me apetecía un té- responde James- no lo retes, él si quería avisarte.
-¿Y por qué no me avisaron?- pregunta, apoyando sus manos en su propia cintura, como jarra.
-Iban tan inmersos en su burbuja de amor que no quise romperla- responde James, colocándose las manos en los bolsillos.
-Bien- suspira Sirius- pero la próxima avisen.
Los adolescentes siguen su paseo, entrando en una librería.
James achina los ojos, tratando de leer el titulo de un libro.
-James- llama Regulus, tirando de su manga.
-¿Sí, bonito?- responde suavemente, bajando la mirada, ya que Regulus mide un metro sesenta y cinco.
-¿Me alcanzas ese libro?- señala hacia arriba- ese azul con letras doradas- James estira la mano.
-¿Este?- pregunta, el menor asiente.
-Gracias- sonrie tomando el libro entre sus manos.
-Remus tiene tu libro de la tienda de música, recuérdame que se lo pida luego- sonrie, Regulus asiente.
[...]
James y Regulus llegan a casa, Sirius se quedó en lo de Remus, Mont y Alphard preparan la comida en la cocina.
-Oh ven- llama Regulus- te muestro lo que compré. Abre las bolsas de arte y le explica para qué sirve cada cosa.
James se sienta en la silla para escucharlo, esforzándose para comprender para que sirve cada cosa, aunque no es su ámbito.
-Bien, si eso te gusta- sonrie divertido. Regulus asiente.
-Y esta es la ropa que compré- saca unos nueve suéteres, tres abrigos gruesos y algunos calcetines- bueno y ropa interior y... pijamas- saca el pack de pijamas rosas.
James sonrie ampliamente.
-Te quedará hermoso- opina con simpleza.
-Gracias, yo...- se aclara la garganta- solo probaré ver como me quedan- James asiente- ¿crees que a las chicas les guste que me vista como ellas?- habla, su cerebro sigue yendo al "ser heterosexual" "los Black no somos gay"
La sonrisa de James decae en una mueca de tristeza y suspira.
-Sí- responde, tratando de mantener su tono, aunque, no sabe por qué, pero está molesto- ante la persona correcta serás perfecto- responde levantándose de la silla y caminando hacia la cocina.
Regulus lo ve irse mientras se muerde la mejilla interna, pensando en que dijo algo mal ante el drástico cambio de James.
-Se quedó con Remus- escucha la voz desde la cocina.
-¿Y? ¿qué compraron?- pregunta Fleamont.
-Un par de libros y un disco de Queen.
-¿Y Regulus?- pregunta Alphard.
-En el living, ¡Reg!- llama James. Regulus se sobresalta, ya que estaba escuchando la conversación y camina hacia la cocina, entrando.
-Hola, buenas noches- saluda el menor de los Black.
-Hola cariño, ¿cómo la pasaste hoy?- pregunta Alphard.
-Muy bien- responde Regulus- gracias por lo de arte y el paseo en la mañana.
-Ni lo menciones, la familia está para eso- responde Alphard- la cena ya casi está.
Regulus asiente, manteniéndose en su lugar.
-Pongan los platos, ¿pueden?- pide Fleamont, que está arreglando una lámpara en la barra de desayuno.
-Sí claro, con gusto, señor- asiente Regulus, acostumbrado a seguir órdenes.
-Está bien, yo lo hago, tu estás cansado de hoy- habla James, tomando los platos.
-No, quiero ayudar- extiende sus manos, pidiéndole la vajilla.
-Está bien, yo lo hago- se niega, Regulus lo mira desafiante.
-James, déjalo ayudar si quiere ayudar- intenta resolver Fleamont.
-No quiere ayudar, tiene miedo de que lo golpeen- responde James- porque probablemente en casa de esos imbéciles lo golpeaban si no ayudaba.
Regulus baja la mirada, sintiéndose débil.
-No es el tono ni el momento para decir eso, James- habla Fleamont, mirándolo mal.
-Oh cariño, nosotros nunca te haríamos daño- comienza Alphard, mirando a Regulus- la violencia no es la solución, si realmente necesitamos ayuda y no quieres ayudar, lo hablamos y te explicamos por qué necesitamos tu ayuda, pero los golpes y las maldiciones no tienen lugar en esta casa.
-Y si estás cansado puedes decirlo y ya- señala Fleamont- alguien más colocará los platos, tampoco es nada grave.
-Exacto- apoya Alphard.
-Lo siento- se disculpa James- yo... fue un largo día- suspira.
Regulus asiente.
-Está bien- mira a James- gracias por su amabilidad- mira a los señores Potter.
-Lo siento, en serio- insiste James, cuando llevan la vajilla al comedor.
-Está bien, pero realmente quiero ayudar- habla Regulus- hacen tanto por mí que necesito devolverlo de alguna forma.
James lo abraza, apoyándo a Regulus contra el filo de la mesa. Black pasa sus manos por la espalda alta de Potter, sintiendo sus músculos aún sobre la ropa.
Las manos de James se aferran a su cintura, como si su vida dependiera de ello.
-Lo siento- vuelve a disculparse, besando su hombro. Regulus suspira, llenándose del perfume de James.
-Hola- la voz de Libra los asusta, ambos se separan.
-Ey Lib- sonrie James, tomándola en brazos- ¿Dónde estabas?
-Buscando a mi muñeca miki perdida, ¿la vieron?- ladea la cabeza, mirando a los adolescentes.
-No, ¿por qué no le preguntas a papá? está en la cocina.
-Es que papá Mont nunca sabe donde está nada.
-Lo sé, me refería a papá Alph.
-Ah, ¡papi, ¿viste mi muñeca?!- grita, bajándose de los brazos de James y corriendo hacia la cocina.
Regulus sonrie divertido.
[...]
Viernes.
Regulus despierta en su cama, en su habitación, esta vez logró dormir solo. Escucha a Fleamont y a Alphard hablar en el pasillo.
-Ese lubricante no me gustó.
-No había otro- responde Fleamont- igual entró bien, ¿no?
-¿Me dices como sentirme?- responde molesta la voz de Alphard, Regulus abre los ojos grande, sorprendido de que hablen de eso con tanta naturalidad.
-No, no, si te queda incómodo compraremos otro- responde Fleamont- ¿a una farmacia muggle?
-Sí, es buena idea y necesito algunos productos mas, asi que si quieres podemos ir. No tendré sexo sin un lubricante que me guste.
-Claro cariño, vamos ahora mismo.
-Espera- habla Alphard, divertido- iré a dejar la ropa en el cuarto de los niños y bajo, busca la varita que seguro la perdiste.
-No, la tengo en el bol- su voz se detiene- la perdí, tienes razón.
-Usa mi varita y haz un accio, pero recuerda devolverla, métela al bolsillo de mi abrigo- silencio- y no hagas chistes sobre meterme la varita- habla divertido, Fleamont ríe levemente.
-Esos nunca pasan de moda.
-Sí, lo hacen cuando estamos casados hace 20 años y tenemos dos hijos, es obvio que tenemos sexo, dah.
Regulus sonrie divertido, es algo que él diría.
-Sí pero sigue siendo divertido- los pasos se alejan y luego vuelven los de una sola persona.
Minutos más tarde, su puerta suena. Regulus se hace el dormido, es lo que hacía cada vez que sus padres tocaban la puerta, por miedo a que lo regañen o algo así.
-Hola cariño, ¿duermes?- pregunta Alphard, en un susurro- dejaré la ropa en tu armario, ya está limpia y planchada, sigue durmiendo que es temprano- susurra antes de colocar la ropa e irse, cerrando la puerta con cuidado para no despertarlo. Luego escucha que baja las escaleras, las sube y toca otra puerta, supone que es la de James por la cercanía del ruido, repite el proceso dos veces y luego escucha la chimenea, se fueron.
Regulus se levanta y corre las cortinas, mirando por la ventana. Es un día lindo, el sol primaveral brilla en el cielo.
Regulus recuerda su cadenita y anillo, los que le regaló James. "Gracias a Merlín que los dejé en Hogwarts" suspira tranquilo. Su estómago ruge, hambriento.
Black se levanta del sillón junto a la ventana, camina hacia el baño, luego se cambia y abre su puerta despacio, acostumbrado de no hacer ruido porque en la casa Black no se le permitía, y camina hacia la habitación de su hermano, abriendo un poco la puerta.
Sirius ronda boca abajo, su cabello está desparramado por su cara y no parece tener intención de despertarse, asi que cierra la puerta y mira la de James, allí toca "pase" responde Potter. Regulus abre la puerta.
Regulus camina hacia él y se sienta en la cama, mirándolo.
-Hola- saluda Regulus, tiene hambre pero no bajará solo. James duerme de costado, abrazándose a sí mismo, solo lleva un boxer, Regulus aleja la vista de allí, notando el bulto, gracias a la erección matutina.
(La erección matutina, también conocida como tumescencia peneana nocturna, es un fenómeno normal que ocurre durante el sueño, especialmente en la fase REM. No siempre está relacionado con excitación sexual, sino con cambios en el sistema nervioso y la circulación sanguínea. C
uando la vejiga está llena, puede estimular los nervios en la médula espinal que también están conectados con la función eréctil, lo que contribuye a la erección. Sin embargo, la erección matutina no ocurre solo por ganas de orinar; es un proceso fisiológico natural y saludable)
Regulus mira hacia la ventana y se levanta a abrir las cortinas, esperando a que James se despierte. Despertaría a Sirius, pero perdería una mano si interrumpiese su "sueño de belleza"
Pero James tampoco se despierta, Regulus suspira y decide observar las fotos que Potter tiene en su pared.
"Un poco aburridos" PH: Sirius Black.
"Me caen mal (los amo)" Remus J. Lupin
Ph: Peter Pettigrew
"Somos icónicos" collage by James & Sirius
James balbucea, despertándose. Parece quejarse de la luz del sol o algo así.
Al abrir los ojos se encuentra con Regulus, mirándolo.
-Ey bonito- saluda James- ¿sucede algo?
-No- responde Black- tus papás salieron- habla sentándose en la cama- escuché la chimenea.
-Oh, deben haber ido de compras o a la casa de los tíos, ¿tienes miedo?- pregunta, buscando sus lentes. Regulus se los alcanza, estaban en el piso.
-No, estás tú- responde.
-¿Entonces?- pregunta, sentándose
El estómago de Regulus gruñe, respondiéndole.
-Lo siento- se abraza a sí mismo.
James sonrie divertido.
-No, está bien- responde Potter- es genial que tengas hambre, quiere decir que eres un ser vivo- bromea, Regulus le tira con un almohadón.
-Bobo.
-Un poco- responde James bostezando.
-¿Te podrás ropa o...?- lo señala, sin dejar de ver sus ojos.
-Oh sí- asiente- lo siento, es que generalmente duermo en ropa interior, a menos que haga frío. No esperaba tu visita.
-Tu dijiste que pase.
-¿Cuándo?
-Recién.
-Debí contestarte dormido- se levanta de la cama, caminando hacia el baño.
Regulus espera en su lugar, sin moverse ni un centímetro.
-Si tenías hambre- habla James, saliendo del baño, todavía en boxers- ¿por qué no bajaste a desayunar?- pregunta, abriendo el armario y colocándose la primera remera que encuentra.
-Porque no es mi casa, y sería irrespetuoso- responde Regulus.
-Si, es tu casa. Ahora vives aquí- toma un pantalón y se lo va a colocar, pero Regulus lo mira mal- ¿qué?
-¿Amarillo y verde fluo? ¿en serio? ¿por qué no te pones mejor un disfraz de payaso?
-Bien, elígeme tu la ropa- deja el pantalón desacomodado en el armario y Regulus camina hacia él.
-Primero, debes doblar lo que sacas y está limpio- toma el pantalón y lo dobla, colocándolo en su lugar- segundo, esa remera es espantosa, que horrible gusto tienes- James lo mira con ambas cejas arriba- es la verdad- se encoge de hombros- ¿qué quieres ponerte?
-Algo cómodo, estoy en casa- responde James, suspirando.
-Bien pero por lo menos combina, un pantalón gris y una remera negra, ¿qué te parece?- señala.
-Sí, lo que sea- responde cansado. Regulus busca las prendas y se las extiende. James se coloca la remera y luego el pantalón-¿feliz?
-Estaría más feliz si tirases las camisas a cuadros y compraras más ropa elegante pero sí, mejor.
-Como diga, su majestad-James hace una reverencia, divertido.
Regulus golpea su hombro.
-Bobo- sonrie divertido.
-Auch- exagera, ni siquiera sintió el golpe- el bobo te preparará el desayuno, asi que mejor que no lo golpees.
-¿Te dolió? ¿a ti?- eleva una ceja, mirando su gran bícep.
-Sí, tienes la feroz fuerza de un gato- lo molesta, abriendo la puerta de su habitación para él.
Regulus rueda los ojos y sale, seguido por James.
[...]
James prepara el desayuno mientras Regulus lo mira.
-¿Puedo ayudarte?- pregunta- no sé cocinar eso pero si sé cocinar.
-Es pancake.
-En mi casa no comíamos mucha harina- responde.
-Que aburridos, mira, colocas la mezcla aquí y en 2 minutos la das vuelta- Regulus asiente y coloca la mezcla en la sartén. Cuando llega la hora de darlo vuelta trata pero casi se quema, asi que aleja la mano-así- James se coloca detrás de él y toma sus manos, guiándolo.
El corazón de Regulus late rápidamente, mientras toma un leve color rojo.
-Mejor tu- pide Regulus, alejándose de James. Potter asiente, encargándose de los pancakes- lo siento- se disculpa.
-Oh no, no pasa nada- sonrie James- a mi me costó acostumbrarme.
Regulus guarda silencio por un par de minutos y luego vuelve a mirarlo.
-¿Qué planes tienes para hoy?
-Juntarme con los chicos, Peter vendrá a casa hoy, comeremos pizza- Regulus asiente- estás invitado, obviamente.
-No, gracias- responde el pelinegro, sirviéndole café a James- leeré los libros, gracias por eso, de paso- sonrie de lado- ¿le pones azúcar?
-Sí, dos cubitos. Gracias- responde James, colocando el último pancake a hacer.
Regulus asiente y mira por la cocina, buscando el azúcar.
-Allí- señala sobre la mesada. Regulus coloca dos cubitos y sonrie extendiéndole la taza.
James la toma, bebiendo un sorbo.
-Gracias Reg- agradece y suspira- necesitaba un café para comenzar el día.
-No hay de qué- responde Regulus- permiso- pide, señalando la cómoda con las tazas, James asiente, Black estira una mano, tratando de llegar a las tazas de té.
James deja su taza de café y se acerca a Regulus, pegándose a su espalda, levanta la mano y toma la taza, con facilidad.
Regulus se da vuelta, apretado entre la mesada y James.
-Gracias- tartamudea, tomando la taza. James sonrie cálidamente, haciendo que su respiración se detenga y sus piernas flaqueen.
-De nada, tus ojos son hermosos, ¿sabes?- comenta, levantando su barbilla con sus dedos, observando bien el gris en sus ojos, que ahora brilla como plata.
Regulus asiente con la cabeza y abre la boca, tratando de decir algo, pero no puede.
Black señala la sartén y James mira.
-Se te quemará- logra decir.
-Mierda, sí- se queja, Regulus lo mira, mientras sus pupilas se dilatan; ese mierda sonó muy sexi. James coloca el plato con pancakes sobre la mesa y busca la miel. Regulus se sirve té y se sienta -¿quieres que haga tostadas?- pregunta Potter, colocando un plato y cubiertos para cada uno, Regulus niega con la cabeza.
-Así está bien- suspira tranquilo, escuchando el silencio en la casa.
James se sienta frente a él, sirviendo dos pancakes para cada uno y colocándole los toppings.
-La finca es tranquila, sí- asiente, viéndolo calmado- me gustaría construirme una finca parecida. Bueno, depende mucho de mi pareja y sus gustos, pero el campo es realmente tranquilo.
Regulus asiente.
-Sí, es la mejor elección. El campo es tranquilo y cabalgar es muy divertido- sonrie, llevándose el tenedor a la boca.
-¿Quieres cabalgar un rato?- eleva una ceja, Regulus encuentra el doble sentido en la oración y lo mira mal- hablo en serio, de pasear. Siempre malpiensas todo- sonrie divertido.
-Te conozco, Potter- responde, negando con la cabeza.
-Hablo de cabalgar en serio, Regulus.
-Pero vienen tus amigos- frunce el ceño.
-Antes de que vengan, ¿luego de almorzar?- pregunta, tomando un trago de su té y lo mira sonriente.
-Sí, hay que decirle a Sirius ¿no?- la sonrisa de James decae un poco- solo nosotros está bien, si quieres.
-Sí, solo nosotros-concluye James. Regulus asiente, sintiendo su corazón cálido.
Ambos desayunan entre amenas charlas y cómodos silencios.
-Yo lavo- pide Regulus, levantándose de su lugar y caminando hacia la pileta de lavar platos con la vajilla en sus manos.
-Solo si quieres, sabes que aquí no estás obligado a hacer nada, ni que nadie te hará daño- habla, abrazándolo por la espalda. Regulus suspira, sintiéndose cómodo y feliz.
-Sí, lo sé. No me imaginaría a ti pegándome o algo así-comenta, lavando un plato.
-Claro que no- niega James, acariciando su estómago sobre la ropa- antes me corto una mano.
-Eres un exagerado, ¿sabes?- responde, enjuagando el plato.
-Quizá- una puerta se escucha arriba, y el llanto de Libra se acerca.
James suelta a Regulus y va por la niña a las escaleras.
-¿Qué pasó, cariño?- pregunta tomándola en sus brazos.
-Una pesadilla, la más fea de todas- se queja la niña
-Bien, come un pedazo de pancake antes de contarla así no se cumple- recuerda James. Regulus frunce el ceño- es una costumbre- explica.
Libra toma un pancake todavía sobre los brazos de James, muerde, mastica y traga. James se acerca a Regulus, con la niña en brazos, ya que Lib lo señala
-Tu dijiste que también tenías pesadillas, ¿no, Reg?- pregunta, Regulus asiente secándose las manos- ¿alguna vez te persiguió un payaso feo?
-Oh claro, es solo un sueño, todo puede pasar- responde, alejando el cabello de Lib de su cara y colocándolo detrás de la oreja.
-Yo te llamaba- habla mirando a James- y tu no veías.
-Sabes que yo siempre iría, que malo ese James- se queja.
Libra asiente, pasándose la manga por los ojos. Regulus toma un pañuelo descartable y limpia su cara.
-Gracias, Regulus- agradece la niña, con un puchero y se mueve el cabello con una mano, acalorada.
-Agáchate un poco- pide, mirando a James- ataré su cabello. James hace caso, flexionando sus rodillas y Regulus toma una liga/colita para el cabello que está sobre la barra de desayuno, atando su cabello en un moño/rodete- ¿mejor?- pregunta, tomando otro pañuelo para secar sus lágrimas, James lo mira extasiado de la felicidad. Es una faceta de Regulus que le encanta.
-Sí, gracias- agradece, volviendo a morder su pancake- quiero tostadas, ¿puedo tostadas?
-Sí, Lib, ya mismo te preparo- sonrie James, besando su frente, caminando hacia la barra de desayuno para dejarla allí.
-No me dejes- pide, sin querer bajarse de sus brazos.
-Yo las hago- propone Regulus- ¿el pan?
-En la heladera, gracias Reg- agradece, sonriendo dulcemente.
-Un placer- responde Black.
[...]
-Entonces nos deslizamos como si fuese un trineo- comenta Regulus, tomando su segundo té del día mientras Libra desayuna frente a él.
La niña ríe divertida James sonrie, mirándolos.
-Eso no fue una gran idea- opina Libra, comiendo su segunda tostada.
-Muchas de las ideas de Sirius no lo son, asi que ten un poco de cuidado ante sus ideas.
-Una vez con James jugamos tooodo el día a las escondidas- comienza su historia. James, que está sentado junto a Regulus, posiciona su mano en su muslo, cariñosamente.
Regulus no se inmuta, sigue charlando con la niña.
Sirius baja las escaleras minutos después.
-Buen día- saluda James.
-Hola- responde Sirius, sentándose junto a Libra- hola Lib.
-Hola Us, luces mal- opina, sin filtros.
-Es que acabo de despertarme- bosteza- luego me arreglo.
-En la tarde viene Remus y Peter, ¿recuerdas?
-Sí, me prepararé para esa hora.
-Claro, debes estar lindo para tu novio- sonrie James, divertido.
-Deja de burlarte de mi, tu estás soltero y feo.
-Soltero te lo tomo, pero ¿feo?- responde James, indignado- ¿tu que opinas Regulus?- pregunta. Regulus va a seguir el juego de su hermano pero el brillo de ilusión en los ojos de Potter lo detienen.
-Eres hermoso- habla sinceramente- Sirius solo te está molestando, ¿no, Sirius?- ladea la cabeza, Black frunce el ceño.
-Sí, solo bromeaba, eres sexi- habla mirando a James- pero yo sé eso, ¿tu que tanto lo miras?- eleva una ceja, observando a su hermanito.
-Solo veo la verdad, ¿TU que tanto lo miras a tu mejor amigo si tienes NOVIO?- recalca, sonriendo victoriosamente al ganar la discusión.
-Wow es realmente bueno discutiendo- opina James, mirando a Sirius.
-Es su don, siempre lo fue, me da mucha rabia cada vez que lo hace- suspira, levantándose para tomar una taza y un plato.
Regulus se encoge de hombros.
-Él es bueno- opina Libra, mirando a Sirius- también es divertido como tú, ¿por qué pelean? ¿tomó tu pulsera rosa del cajón?
Los Black fruncen el ceño. James se sonroja.
-¿Una qué?- pregunta Regulus.
-Son juguetes que ella no puede tomar porque son míos.
-Era una pulsera rara y gruesa- explica Libra- nunca la usa, no sé por qué no me deja agarrarla.
Regulus y Sirius miran a James, concluyendo que habla de un juguete sexual para penetrar.
-No puedes entrar a mi habitación y ya, ¿entendiste?
-Igual me queda muy grande, mi brazo es pequeño- se encoge de hombros.
Sirius suelta una carcajada. James suspira, tratando de mantener la calma.
-Bien, no entres a mi habitación- exige James. Libra asiente y termina su tostada, levantándose para ir por sus muñecas al cuarto de juegos.
-Yo creo que si la usas- molesta Sirius, apoyándo su cabeza en la de James, que está sentado.
James estira una mano y golpea su estómago.
-Deja de molestarme- exige James. Sirius se sienta nuevamente en su lugar.
-Es que llevas tiempo sin novia y... hermano, te comprendo.
-Cierra la boca- habla James, serio- yo no hablo de tu intimidad.
-Si, lo haces. Mencionaste los chupones y si muerdo o algo así- se queja.
-Pero es obvio, Pads. Mira tu cuello. Si no fuese Remus pensaría que te golpearon.
-No con los puños- responde subiendo y bajando las cejas. Regulus cierra los ojos fuerte, incómodo por la charla.
-¿Ves? tu mismo te burlas.
-Solo es sexo James, como si nunca hubieses tenido sexo- rueda los ojos- te eh escuchado hacerlo con Lovegood en nuestra habitación, ¿ahí no te daba verguenza?
-Ya no salgo con ella, y solo olvidé una vez el hechizo silenciador.
-"Ay, no entra"- imita la voz de la chica- "James"- gime, imitándola. James lo mira mal, advirtiéndole que llegó al límite. Su mirada fría lo obliga a detenerse- lo siento, solo bromeaba- responde, bajando la cabeza.
-Bien, no bromees- exige James, Regulus abre los ojos y los mira, confundido por el cambio repentino de ambiente. La mirada de James se suaviza cuando lo mira, aunque está sonrojado, producto de la verguenza.
-Es solo bobo, no le hagas caso- apoya Regulus, colocando su mano en el brazo de James.
La chimenea suena, sacándolos del momento incómodo.
-Buen día- saluda Fleamont en tono musical- fuimos a comprar.
-Hola chicos- saluda Alphard, besando la cabeza de James y Sirius, recordando que no debe tocar a Regulus- ¿Lib se levantó?
-Sí, llorando por una pesadilla- suspira James.
-¿Otra vez? hay que hablar con la psicomaga, quizá si comienza...
-¿Lograste calmarla?
-Regulus- responde James- más rápido de lo que yo podría, de hecho.
-Gracias, Regulus- agradece Alphard- ¿ahora donde está? ¿en su habitación?
-Está en el cuarto de juegos ahora- señala James- ¿qué compraron?
-Crema para la cara de tu papá, otra crema para la cara de tu papá, otra crema, otra, un coso de limpiar para la cara de tu papá, algo que se llama eurun o algo así- mira los frascos- otra crema, esto es maquillaje, un cepillo de dientes de princesas para Lib, lubricantes, condones- responde Mont mirando la bolsa- ¿quieren?- los adolescentes niegan con la cabeza- bien pero se cuidan- exige, señalándolos con un dedo.
-Los chicos vienen a la tarde- cambia el tema James- ¿crees que podrías amasarnos pizzas?
-Sí, claro. Aunque necesitaré un poco de ayuda con la salsa.
-Yo lo ayudo- habla Regulus- sé hacer salsas, quiero ayudar.
-¿Seguro?
Regulus asiente.
-Bien, tu me caes mejor que James- bromea, guiñándole un ojo.
-Sí, a mi también- sonrie James.
-Solo bromeo, campeón- Fleamont sonrie y revuelve el cabello de James- me cae mucho mejor.
James lo empuja, divertido y ambos ríen.
Sirius y Regulus los miran, pensando en qué bonita relación tiene James con su padre.
"Ojalá padre también nos quisiera así" piensan ambos.
-Bueno, haremos carne asada por ser viernes. Vamos por la leña- habla, apretando el hombro de James.
James asiente y lo sigue, tomando un abrigo antes de salir por la puerta.
Sirius y Regulus se miran.
-¿Viste? te dije que James era genial- sonrie Sirius, comiendo su pancake.
-Sí, no está mal- responde, volteando a ver a Potter. Las grandes ventanas de vidrio los dejan ver hacia afuera.
"Está MUY bien" piensa Regulus, viendo la sonrisa de James a lo lejos.
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CAP SUPEERRR LARGO: 4.200 palabras, si no tiene cien comentarios o más literalmente lloraré.
En fin, llevo horas escribiendo esto. Hasta fotos les puse.
Hablando de fotos, CC A LXS ARTISTAS DE LOS FANARTS TAN HERMOSOS:
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20) Un edit que encontré en pinterest jajaj me pareció graciosa.