Capítulo 46
20 de julio de 2025, 23:56
Los merodeadores cenan en el living, mirando una película muggle. James y Sirius insistieron en que Regulus los acompañe pero el menor se negó. Regulus cena sentado frente a Libra, haciendo guerra de miradas, ambos sonríen divertidos.
-¡Eres muy bueno!- se queja Lib.
-Gracias, siempre le ganaba a Sirius- menciona Regulus, cortando su porción de pizza.
Fleamont le sirve otra, sin preguntarle nada.
Regulus parece entretenido asi que en vez de pensar en las calorías, en la grasa, en que nadie lo querrá si engorda, en que su madre le pegará, o alguien lo hará, solo ríe con Libra.
-Yo digo veo veo, tu dices que ves, yo digo una cosa, tu dices que cosa, yo digo maravillosa, tu dices de que color, yo digo color color y el color, tu buscas algo cercano a ese color con la mirada y me lo dices, tienes tres oportunidades- explica el juego, tomando agua.
-Bien, empiezas tu entonces- asiente Regulus llevándose el tenedor a la boca. Libra muerde su pizza, mastica, traga y mira alrededor.
-Veo veo- comienza Lib.
-¿Qué ves?- responde Reg.
-Una cosa.
-¿Qué cosa?
-Maravillosa.
-¿De qué color?
-Color color...- piensa, mirando a su alrededor- amarillo.
Luego de jugar un par de veces, terminar de comer y levantar los platos, Lib se duerme sentada en la mesa, Fleamont la lleva a su habitación.
-¿Te gusta el ajedrez?- pregunta Alphard mientras lava los platos y Regulus los seca.
-Sí, ¿a usted?
-También, ¿quieres jugar una partida?
-Claro- asiente.
[...]
-¿Todo bien?- pregunta James, acariciando los hombros de Regulus.
-Ay que susto, sí. Estamos jugando al ajedrez- responde.
-Papá se ve tan divertido- bromea James, mirando a Fleamont, que bebe de su copa de vino.
-Le dije que vaya a dormir- habla Alphard, moviendo un peón.
-Me tengo que bañar- responde Fleamont.
-Y báñate- señala Alph, encogiéndose de hombros.
-¿Sin ti? no- se niega Mont.
James y Regulus los miran, notando la magia del amor que ambos desprenden. La mano izquierda de Fleamont descansa sobre el muslo derecho de Alphard y Alphard besa su mejilla cada tanto.
James se queda un rato, sentándose junto a Regulus y posiciona su mano en su muslo izquierdo, acariciándolo.
-Jaque mate- gana Regulus, una hora después.
-Eres muy bueno- opina Alphard- ¿te gusta jugar? ¿o es una de esas actividades...?
-No, Walburga no me obligó a jugar al ajedrez. De hecho me enseñó Sirius, es lo que jugábamos cuando nos castigaban en las mazmorras, teníamos un pequeño ajedrez escondido allí.
-Lamento tanto que hayas tenido que pasar por eso, Regulus- se lamenta Alphard- yo también lo viví y era... inhumano.
-Sí, pero ya no importa, no volveré, ¿no?- pregunta, mirando a James.
-Si te tengo que secuestrar en mi habitación para que no te vayas, lo haré- aprieta su muslos y le guiña un ojo, Regulus se sonroja.
-James, te estás perdiendo toda la película- grita Sirius, desde el living.
James suspira y se levanta, bostezando.
-No se duerman tan tarde- recuerda Alphard. James asiente y vuelve al living.
Fleamont besa los labios de su esposo y se levanta para caminar escaleras arriba.
-Ven pronto- pide Mont, antes de subir las escaleras.
-Sí, ahora voy- responde Alphard.
Regulus quita las piezas y cierra el tablero. Alphard camina hacia la cocina, preparándose un té.
-¿Quieres un té, cariño?- pregunta Alphard, mirando a Regulus, quién asiente- aunque tienen helado en el freezer si gustan.
-Un té está bien, muchas gracias- asiente Regulus.
Una vez que Alphard sube las escaleras, despidiéndose, Regulus se acerca tímidamente al living.
Los merodeadores duermen, acostados en el sillón. Regulus los mira y luego da la vuelva, caminado detrás del sillón. Asoma su cabeza, mirando a James desde arriba, Potter parpadea al sentir su magia.
-¿Reg?- susurra- ¿qué pasa?- pregunta, restregándose los ojos.
-Me voy a dormir, es tarde. Les dolerá la espalda si duermen sentados- habla, pasando sus manos por los hombros de James, masajeando.
-Uhm, ahí me duele- suspira James- eres bueno.
-Lo sé, soy bueno en todo- responde egocéntricamente- luego te harás una contractura horrible si duermes aquí- habla, abrazándolo por los hombros y dejando caer su cabeza en el cuello de James.
Potter sonrie y asiente, acariciando las manos de Regulus que descansan en su pecho.
-Los despertaré e iremos a dormir como corresponde.
-Genial- sonrie Regulus, llenándose del aroma de James, el perfume de Potter mezclado con sudor, misteriosamente no le da asco- y báñate, hueles horrible.
-Me dio calor en el paseo- recuerda, bostezando- hoy hacía calor.
-Yo siempre tuve frío.
-Debe seguir faltándote las defensas- besa su mano. Regulus asiente.
-Sí, llevo poco tomando las pociones.
-¿Hoy las tomaste?
-Claro que las tomé, no haría a tus padres gastar dinero para no tomar las pociones que compran.
-En realidad las hace papá Mont, son de nuestra empresa- voltea la cabeza, quedando cerca de su boca.
-Debe ser bueno, ¿también te gusta hacer pociones?
-Soy muy bueno aunque te parezca mentira y sonrías así- señala los labios de Regulus.
-¿Así como?- eleva una ceja.
-Burlonamente- ríen levemente, divertidos.
-Vayan a dormir- exige Regulus, soltándolo y caminando hacia las escaleras.
-Sí, Buenas noches- saluda James, mirándolo subir las escaleras de espalda a él. "Es una buena vista" piensa Potter.
-Buenas noches- responde elegantemente sin voltear y luego llega arriba, desapareciendo en el pasillo.
-A la cama, chicos- llama James, moviendo a Peter y a Remus que están sentados a su lado.
Luego de un rato, los merodeadores suben las escaleras.
Remus duerme con Sirius y Peter con James.
[...]
James suspira agotado a la cuarta vez que Peter lo tira de la cama. La luz del sol ya casi es visible, y James está agotado del día anterior, asi que piensa en ir a dormir con Libra, que lo patea, "Regulus" piensa, y se levanta del piso.
Al llegar a la puerta de Regulus, toca. Black no responde, asi que entra.
-Reg- llama, moviéndolo. Nota que Regulus duerme abrazando al peluche que hoy le regaló.
-¿Uhm?- responde Regulus, abriendo un poco los ojos- ¿pasó algo? ¿mi madre vino por mi para matarme?- pregunta medio dormido.
-¿Qué? no, y nunca la dejaría- recuerda- Peter me tiró de la cama, ¿puedo quedarme contigo- Regulus asiente y voltea hacia un costado, para que James se acueste. Potter se mete entre las sábanas, abrazando a Regulus por la cintura-gracias- susurra James, dejando un beso en su hombro.
Ambos se duermen más que cómodos.
[...]
-¿James no dormía contigo?- pregunta Sirius, mirando a Peter, quién toma café y niega con la cabeza-que raro, iré a buscarlo.
-Con Lib- responde Alphard, pensando rápido- no vayas a despertar a la niña, Sirius- exige, mirándolo serio- le cuesta mucho dormir.
-Pero...- comienza Fleamont, él llevo a Lib a su cama hoy en la mañana porque se levantó a las 6 llorando por una pesadilla. "Mont, James duerme con Regulus y si Sirius se entera hará un drama, ambos se avergonzarán y se alejarán" habla Alphard en la mente de su esposo- pero puedes comer otra tostada- cambia de tema- quedaron muy ricas, come más.
-Sí, están muy buenas- asiente Remus, descifrando lo que está ocurriendo- y deja a James y a Lib dormir que luego no los soportamos cansados. Sin ofender- mira a sus tíos.
-Lib llora cuando está cansada y James responde mal, asi que mejor no- comenta Fleamont.
-Está bien- asiente el mayor de los hermanos Black.
[...]
Sábado 12:35.
-Déjalo dormir, amor. Regulus está cansado, salió de una casa abusiva, ¿tu no dormiste mucho?
-Sí pero vamos a tu casa y ya no va James, es irrespetuoso que no vaya.
-Claro que no, mejor para nosotros, nos comeremos su comida- bromea Remus- Peter volvió a su casa y si ellos están, nosotros no podemos...- baja sus manos, apretando el trasero de Black, quién se sonroja- las chicas cuidarán de Lib pero no de James y Regulus.
Sirius asiente, cegado por el tacto de Remus en su trasero.
-Vamos entonces, ¿tienes...?
-¿Condones? sí- responde Lupin, tomando su mano y alejándolo de la puerta de Regulus.
Una hora después, Regulus despierta primero. Los pesados brazos de James lo acorralan sobre él, asi que no puede zafarse, pero si logra voltearse.
Observa el rostro relajado de Potter, sin lentes, con el cabello más revuelto que nunca, la barba de dos días sin afeitar, las cejas oscuras y abundantes, los rasgos masculinos, que bajan de su mandíbula marcada hasta la manzana de adán, esa que no es visible en Regulus y por eso sus padres se burlaban de él. Luego mueve sus ojos hasta los labios rojos y entreabiertos del mayor.
Black suspira, hipnotizado por la hermosa vista.
James abre los ojos, sintiendo su magia y lo mira.
Potter también repasa sus rasgos. Los ojos grises brillantes, las largas pestañas negras su hermosa piel, las pecas en su rostro; que son casi invisibles, pero él puede verlas, la nariz respingada, la mandíbula filosa y los labios secos y rosas.
-Buen día- saluda James, obligándose a dejar de mirar sus labios.
-Buenos días- responde Black, sus labios se curvan en una sonrisa- ¿qué haces en mi cama?- pregunta, aunque recuerda que vino anoche y él lo dejó quedarse.
-Anoche Peter me tiró tres veces de la cama- suspira, soltando a Regulus para sentarse y estirarse- te pregunté si me podía quedar y me dijiste que si, lamento si te incomodé.
-No importa, es tu casa- se sienta, mirándolo.
-Es tu habitación y ahora también es tu casa- recuerda James, estirando una mano para acomodar un mechón de cabello de Regulus detrás de su oreja- era eso o dormir en el piso.
-Tienes como cinco habitaciones más.
-Hay que limpiarlas y realmente me daba pereza, estaba muy cansado. Dormir con Lib no es una opción porque me patea hasta sacarme moretones, y robarle el cuarto dejándola en el de mis padres tampoco lo era- Regulus ladea la cabeza- no entres sin tocar al cuarto de mis padres.
-Nunca lo haría- responde Regulus.
-Entonces vine aquí y me dijiste que sí, ¿te molesté?- pregunta, mirando sus manos.
Regulus niega con la cabeza y se levanta. Lleva el pantalón largo y la camisa de tirantes rosa del pijama.
-Está bien- se levanta y toma la bata de su silla.
-Eso te queda genial- sonrie James, apoyado sobre el respaldar de la cama- me alegro de que te lo hayas comprado.
Regulus se mira en el espejo y se sonroja.
-Es... la camisa es muy femenina- tuerce la boca- y es rosa pero...
-Los colores no tienen género- recuerda James- y la ropa tampoco, eso te queda muy bonito y lo importante es que te guste. Si te lo compraste es por algo, ¿no?
Regulus asiente y suspira, recordando las palabras de su padre.
-Orión tenía razón- se lamenta, mirándose al espejo- si soy "femenino y poco hombre"- repite sus palabras, tocándose la cara.
-No quiero que vuelvas a hablar así de ti- pide James, levantándose de la cama y caminando hacia él- él es un maldito idiota. La única opinión que importa sobre tu cuerpo y tu vestimenta es la tuya, la que te dice tu corazón- recuerda, señalando el corazón de Regulus- ¿por qué lo compraste?
-No lo sé, yo... solo me gustó.
-¿Entonces?- pregunta, colocando sus manos en la cintura de Regulus, atrayéndolo hacia él.
-No lo sé- baja su mirada- ¿crees que soy lindo?- pregunta.
-Creo que eres muy lindo- sonrie enamorado.
Regulus se muerde el labio, mirando los ojos avellana de Potter.
La chimenea suena, alejándolos por completo.
-SOY YO ME OLVIDÉ EL POSTRE- grita Alphard- ESTAMOS EN LO DE LOS TÍOS, LES TRAJE COMIDA POR SI NO QUIEREN VENIR O SIGUEN DORMIDOS.
Ambos suspiran tranquilos, pensando que era Sirius.
-GRACIAS PA- grita James. La chimenea suena otra vez y James sale de la habitación de Regulus.
Regulus camina hacia su armario, buscando ropa.
[...]
-Ayer llegaste tarde a tu pijamada, te regañaron y castigaron tus padres por el paseo, lo siento- se disculpa Regulus, colocando los vasos en la barra de desayuno, almorzarán allí.
-No importa, me encantó el paseo- responde Potter, dejando los platos con comida en la barra- siéntate, yo traeré el agua y los cubiertos.
-¿Seguro?- pregunta Regulus. James asiente.
Ambos almuerzan en una amena charla.
-¿Que harás hoy?- pregunta James mientras Regulus lava los platos, Black insistió y tuvo que dejarlo para no pelear.
-Probaré pintar un rato, quizá afuera, está lindo el día.
James asiente.
-Es una buena idea, me uniré a ti.
-Pero no te gusta pintar- frunce el ceño.
-Pero a ti sí- sonrie, mirándolo a los ojos. Regulus sonrie enamorado. "Estás perdido" habla la voz en su cabeza "lo sé" se responde mentalmente a sí mismo- ya deja esos platos, me aburre- se queja James, viendo a Regulus lavar tres veces el mismo tenedor. Lo toma por la cintura y lo carga en su hombro, dando vueltas.
-Basta James, ¿qué haces?- ríe Regulus- soy muy pesado, ya bájame.
-¿Pesado?- eleva una ceja, dejándolo en el piso- debes pesar lo mismo que mi brazo, un brazo solo. No eres pesado.
-Sí pero ahora estoy comiendo más y...
-¿Sabes cuanto levanto yo en pesas?- eleva una ceja, Regulus niega.
-150 en brazos- responde James. Regulus abre los ojos, sorprendido.
-Wow, ¿solo entrenando tu mismo?
James asiente, manteniendo sus manos en la cintura de Black.
-Exacto, ahora, si no quieres volver a ser una bolsa de papas, ve a buscar los materiales, te espero afuera- pide, en su tono de voz menos alegre, más firme. Regulus se muerde el labio y asiente, siguiendo sus órdenes.
Cuando Regulus sale al jardín trasero, James está fumando, apoyado contra una columna.
Potter tira el cigarrillo ni bien lo ve salir y lo pisa.
-A pintar entonces- sonrie sentándose en una silla, junto a la mesa. Donde almuerzan cuando hacen los asados afuera.
Regulus sonrie y le da una hoja.
-No hagas desastres, Potter.
-No prometo nada, bonito- le guiña un ojo, Regulus asiente nervioso y aleja su vista de Potter.