Capítulo 51
20 de julio de 2025, 23:56
Regulus mira su desayuno, no es tan rico como el de la casa Potter.
James entra por la puerta del gran comedor, lleva el cabello mojado y una sonrisa divertida. Remus camina a su lado.
-Entre ellos dos se centra la mitad de la fortuna del mundo mágico- señala una slytherin, charlando con su amiga.
-Lástima que uno es mestizo y el otro traidor a la sangre- responde su amiga- sino mi madre hubiese hecho lo imposible para conseguirme a cualquiera de los dos.
-Mejor Potter, porque Lupin es rarito, mira las cicatrices, ¿qué hace para herirse así? debe ser masoquista o algo de eso.
-Se nota que tienen una gran personalidad- opina uno de los chicos junto a ellas.
-Bueno Lupin parece que tira para tu lado, míralo- señala la primera chica. Remus se sienta junto a Sirius y une sus labios, besándolo
Regulus rueda los ojos.
-Pero Potter está soltero, ¿no? ¿o sigue saliendo con la ravenclaw?
-No, Lovegood está con Diggory.
-Son tal para cual.
-Exactamente.
-Quizá podría hacer que cambie de opinión con respecto a la sangre y ahí sí, mi madre lo aceptaría.
-No cambiará son demasiado buenos ¿conoces la historia de sus padres? Fleamont Potter tomó a un Black, uno de los más rígidos, y lo convirtió en alguien dulce, ¡a un Black! ¿sabes lo difícil que es eso?
-Debe ser muy bueno en todo- opina otra de las chicas.
Aprieta los dientes, nunca sintió la urgencia de defender a su familia por su propio mérito pero aquí está, pensando en varias formas de tortura.
-Bueno y Lupin hizo lo mismo, dejaron todo en familia, son todos sangre pura excepto Remus.
-¡¿Quieren callarse?!- exige casi gritando, mientras golpea la mesa con sus cubiertos.
Sus compañeros, que son un año mayor, lo miran confundidos. Regulus los observa con una expresión fría.
-No te incluimos al chisme, perdón- sonrie una de las chicas- ¿qué sabes?
-Qué ustedes son tres imbéciles- concluye y se levanta, saliendo del gran comedor. Sus amigos, que estaban desayunando tranquilamente, ajenos a la conversación, se miran desconcertados.
Barty y Pandora se van a levantar, pero James les gana de mano, saliendo detrás de Regulus.
-Reg- llama James, preocupado- ¿qué pasó?- pregunta.
-Odio aquí- se queja- volvamos a casa, no terminaré de estudiar, vamos a cabalgar- pide, tomando sus manos- puedo trabajar.
James suspira.
-Reg, bonito- comenta, acariciando sus nudillos- debes terminar la escuela- habla suavemente, mirándolo a los ojos- son solo dos meses y luego vacaciones.
-Y luego otro año entero, ¡y sin ti!- se queja.
-¿Qué pasó?- pregunta, abrazándolo.
-No quiero estar aquí.
-¿Alguien te dijo algo?- cuestiona suavemente, besando su cabeza.
-No, hablaron mal de tu familia.
-Eso es normal, mientras mejor nos va, más gente habla de nosotros- acaricia su cintura- ¿y? ¿desayunaste?
-No, solo probé la comida, que no me gusta; quiero los bagel de tu casa- se queja, encontró un lugar seguro y dejarlo para volver al ojo público realmente le está costando.
-Iremos el otro fin de semana y le diré a papá Mont que prepare muchos muchos- promete, dulcemente.
-Yo quiero ahora- se queja, aferrándose al cuello de James.
-Oh, ¿comenzarás un berrinche?- sonrie, bromeando- debes desayunar.
-Oblígame- reta, soltando a James para correr lejos, pero Potter afirma su agarre en la cintura y lo carga al hombro.
-Mírame como lo hago- responde, caminando de regreso al gran comedor, los alumnos los miran, confundidos por su cercanía. James sienta a Regulus en gryffindor y se sienta a su lado-Come, vamos- exige serio.
Regulus mira a Sirius, esperando que lo defienda.
-Debes comer, no seas caprichoso- apoya el mayor de los Black.
-Bien pero volveré con mis amigos- trata de pararse.
-Ah no jovencito, tu te sientas ahí y desayunas correctamente, te estoy vigilando- recalca Sirius- nunca te sentirás mejor si no te esfuerzas en comer.
Regulus mira a James, quién asiente.
-Hasta llenarte- habla suavemente, colocando su mano en el muslo izquierdo de Regulus.
El menor de los Black, sonrojado y avergonzado por las miradas de los presentes, se sirve comida y desayuna en silencio.
-¿Crees que nos cambió?- pregunta Dorcas, mirando hacia gryffindor, triste.
-No, solo está enamorado- responde Barty, en voz baja para que el resto no escuche.
-Está en el destino- recalca Pandora- tarde o temprano la profecía se cumplirá.
-Espero que le pongan Barty a uno de sus hijos- sonrie Crouch.
-Creí que estarías más molesto- opina Evan.
-Potter lo cuida, probablemente fue el que logró calmarlo luego de que escapara, no lo veo como un enemigo, todos queremos lo mismo; que Regulus esté bien- sus amigos lo miran con la boca abierta, sorprendidos-¿qué? el susto de embarazo y comenzar una relación seria me cambiaron.
-Alabado sea el gran pene de Evan- bromea Dorcas, elevando las manos al cielo.
Barty se atraganta con la bebida, que le sale por la nariz y ríe a carcajadas. Dorcas ríe con él, Pandora rueda los ojos.
-Absténganse a darme detalles de la intimidad de mi hermano- pide con cara de asco.
-No sé de qué te ríes- se queja Evan mirando a Barty- deberías estar molesto o celoso.
-De la forma en que lo dijo y ya sé que eres todo mío, cariño- le guiña un ojo- estás obsesionado conmigo.
Evan se sonroja levemente, bajando su mirada.
-No te hagas el pulcro que sus gemidos se escuchan hasta la habitación de las chicas- señala Dorcas.
-¿Qué? ¿no era un gatito llorando?- se queja Pandora- ¡y yo que lo busqué por horas!
Sus amigos ríen divertidos y Regulus los observa desde su lugar. Barty mueve las manos, hablándole en lengua de señas para contarle de lo que hablan.
Regulus ríe levemente y le responde moviendo las manos.
-¿Sabes que entiendo lengua de señas, no?- sonrie Sirius, mirando a su hermano.
-Ve, Reg. Pero come, ¿sí?- sonrie James, apretando suavemente su muslo. Regulus asiente y toma su plato caminando hacia slytherin. James los observa charlar en voz baja mientras ríen y, a pesar de que no ríe con él, está feliz de verlo reír.
Regulus logra comer diez bocados y luego suena la campana, avisando el comienzo de las clases. Se dirige a su salón, no sin antes mirar a James por última vez, Potter sonrie ampliamente y levanta los pulgares "tu puedes" lee en los labios del mayor. Eso le da la confianza para seguir caminando, rumbo a DCAO.
[...]
Viernes.
Regulus y James han interactuado menos, Regulus nota que Sirius se pone triste cuando él está cerca de James y no quiere molestar a su hermano. La cadena y el anillo le dan la confianza de saber que James está ahí, aunque casi no duerme, no corre a buscarlo desesperadamente cada vez que están lejos. Su magia trata de tirarlo hacia allí pero se obliga a permanecer en su lugar, callado.
Sus amigos han ayudado mucho, lo han distraído en varias ocasiones, notando su ansiedad.
-Hoy vamos a Hogsmeade- recuerda Dora, mirando a su mejor amigo.
Regulus la mira, apartando su mirada del libro.
-Es inseguro para mi, mis padres si podrían ir a Hogsmeade.
-Pero Reg, lo planeamos hace una semana.
-Lo siento Dora, me encantaría pero no puedo arriesgarme- baja la mirada, triste.
-Pero estaremos nosotros, ellos no se acercarán- insiste, juntando sus manos. James que está casualmente cerca, camina hacia ellos.
-Hey- saluda- ¿sucede algo?- pregunta mirando a los slytherins.
-Ve, Dora- pide Black, mirando a su mejor amiga. Pandora suspira resignada y se aleja.
-¿Qué sucede, bonito?- pregunta James, colocando sus manos en la cintura de Black.
-¿Me estás siguiendo?- pregunta, cruzándose de brazos. James sonrie nervioso.
-Te cuido de cerca, ya que me ignoras...
-No te ignoro, solo no quiero depender de ti para... existir, básicamente.
-Es un proceso largo, Reggie. No te obligues a alejarte de mi si lo necesitas, ¿qué sucedió con Rosier?
-Ella planeó ir a Hogsmeade pero es muy riesgoso, no puedo salir de aquí y que mis padres me secuestren mientras miro las tiendas del pueblo.
-Puedo ir contigo- propone.
-Claro que no, luego debería aguantar a mis amigos mirándome con cara de "te gusta, te gusta"- escupe molesto- cuando claramente no me gustas- recalca, pareciendo convincente.
James suspira y asiente.
-Puedo reforzar los hechizos y estaré cerca.
-¿Tu también irás a Hogsmeade?- pregunta, mirándolo.
-Sí, claro- miente- ya lo tenía planeado, iré con...- mira a su alrededor- ¡cookie!- exclama, la de rulos levanta la mirada.
-Agh, ni te gastes en acercarte si vas con ella- se queja Regulus, celoso.
-Ella es buena, debes conocerla, se parecen mucho en realidad- ladea la cabeza, notando algunas similitudes entre Regulus y su ex.
-No, gracias. Tomo lo de los hechizos, el resto no me importa.
-Bien, dime cuando los hago y ya.
-Iré a cambiarme, te veo en la entrada de Hogwarts en media hora.
-¿Tardarás media hora en cambiarte?- pregunta James.
-Es que yo me visto bien, no me pongo lo primero que encuentro- responde Black antes de soltarse del agarre de James y caminar fuera de la biblioteca.
-¿Me llamabas?- pregunta la chica, acercándose a James.
-Necesito que me acompañes a Hogsmeade- pide Potter.
-Estoy estudiando para un examen, James- suspira la chica.
-Te compro algo lindo- trata de convencerla- joyería, flores, ropa, chocolates, ¡lo que quieras! o todo junto- junta sus manos pidiendo por favor.
-Claro, luego le diré a mi novio que salí a Hogsmeade con mi ex y me regaló joyería, flores, ropa y chocolates.
-Vamos, no es una cita, solo... quedaré como un mentiroso si dices que no.
-¿Ante quién? ¿Regulus Black?- eleva ambas cejas.
-No, no comenzarás a molestarme con el hermanito de mi mejor amigo, Cookie no puedes caer tan bajo.
-Lo siento, James. Creo que tengo una cena con los padres de Mos, estoy casi segura, siempre olvido las fechas- frunce el ceño y ladea la cabeza, pensando.
-Nunca olvidabas las cenas con mis padres- recuerda, intentando sentirse más importante.
-Es que tus padres son geniales, los extraño, ¿cómo anda Lib?
-Bien, ella sigue preguntando por ti- suspira, pensando en las insistencias de Sirius para que vuelvan. El miedo a quedarse solo le quema el alma- nosotros...
-No, no hay más nosotros James.
-¿A él le dijiste que sí?- pregunta, señalando la mano de su ex, que lleva un delicado anillo de compromiso.
-Con él si funcionamos, Jaimie- suspira la de rulos- no... no somos el uno para el otro, no lo hagas difícil, ya hablamos de esto.
-¿Es que éramos jóvenes o yo no fui suficiente?- pregunta inseguro.
-Eres suficiente y yo te adoro pero no es nuestro destino estar juntos.
-Íbamos a tener un bebé, Cookie- recuerda James.
-Solo fue un susto de embarazo.
-Pudimos hacerlo realidad, pudimos...
-No puedes forzar al destino, James. Y tenemos 17 años, a penas cumpliste 18 somos niños, no podemos tener niños. Esto solo es una promesa- señala su anillo- no hay que quemar etapas- James se queda en silencio- y sé que no me amas de esa forma, solo... te hace sentir seguro. Pero encontrarás a alguien que realmente sea tu alma gemela, solo abre los ojos- James abre los ojos grande- mejor ve al oculista- sonrie divertida- miope- y besa su mejilla antes de volver a buscar sus libros.
-Tu también usas lentes, Lovegood- exclama James, mirándola divertido.
-Ah sí, siempre lo olvido- mueve las cejas, haciéndolo reír.
James camina hacia la torre de gryffindor y se mira en el espejo, pensando en qué hay de malo en él. ¿Por qué su novia no lo aceptó y a Diggory sí? ¿por qué Regulus lo ignora? ¿por qué no es suficiente?
-Ey Prongs- llama Remus- ¿me acompañas a Hogsmeade? quiero comprarle algo a Sirius por nuestra primera semana de noviazgo.
-Sí, también debo ir- asiente, tomando un abrigo- y te gastarás toda la fortuna Lupin si pretendes regalarle algo cada semana, sé que durarán- opina, saliendo de la habitación, junto a su primo.
-Conozco esa mirada, eres suficiente James, que no tengas pareja no quiere decir que no lo eres- suspira.
-Claro que significa eso, todos me quieren por una noche o mi dinero. Escucho lo que hablan, quieren comprobar cuanto me mide o quieren casarse conmigo por dinero.
-Conozco alguien que te ve realmente pero te darás cuenta tu.
-Si hablas de Sirius por la profecía eso es extraño y es tu novio.
-No hablo de mi novio, si lo tocas te corto la cabeza- amenaza, mirándolo mal- solo... olvídalo, luego te darás cuenta.
-Bien- suspira- ¿qué le comprarás?
-Algunos chocolates, a mi me encanta el chocolate pero a él le trae buenos recuerdos de cuando eran pequeños con Regulus, ahorraban las monedas que se encontraban en la casa y compraban chocolate. Yo intento matar a mi lobo interno y él intenta recuperar los lindos recuerdos con su hermano- suspira- espero que puedan recomponer su relación, Sirius lo extraña.
-Estoy seguro de que la recuperarán- asiente James, llegando a la entrada de Hogwarts, donde lo espera Regulus- Reg- saluda James, los ojos grises brillan al mirarlo, James sonrie ampliamente, olvidando sus inseguridades- ¿me esperas un momento?- pregunta mirando a Remus.
-Sí, claro- sonrie, subiendo ambas cejas. Potter lo mira mal y caminan junto a Regulus hacia un aula cercana y James saca su varita.
James susurra los hechizos mientras bosteza, siempre queda cansado luego de los hechizos. Al terminar, lo abraza; sintiendo su corazón tranquilo, a pesar de estar perdiendo magia, su magia se siente segura cerca de Regulus.
-Creí que irías con Lovegood- habla Regulus una vez que se separan.
-Tenía una cena con los padres de Diggory y lo olvidó- sonrie divertido-se comprometieron.
-Oh, ¿ya?- pregunta sorprendido.
-Sí, al parecer- responde James- iré con Remus, asi que tu diviértete y búscame si te sientes inseguro- pide, besando su mejilla antes de salir por la puerta.
Regulus sale detrás de él y alcanza a sus amigos en el jardín.
James y Remus caminan detrás de ellos, a una distancia prudente, fumando y charlando de algún tema random.
Black voltea a observarlos cada tanto, su magia está tranquila y segura de sentirlo cerca.
-¿Y esa sonrisa?- pregunta Barty, codeándolo. Luego de recibir la magia de James se siente completamente tranquilo y feliz, haciendo latir rápidamente su corazón. Y eso se intensifica si James está cerca.
-Es que planeo tu muerte- miente.
-Piénsalo dos veces porque ya hicimos planes de vida con Evan- muestra su mano, agarrada a la del rubio.
-Son tan dulces que me dan ganas de vomitar- opina Regulus, intentando sonar como antes.
-Mueres de envidia- sonrie Barty.
-¿Qué comeremos con el té?- piensa Dora en voz alta.
-Pastel de frambuesas y queso- responde Regulus, recordando lo rico que estaba cuando comió con James.
-No me gusta la frambuesa- habla Barty- quiero algo de chocolate.
-Sí, yo también- asiente Pandora.
Los slytherins charlan animadamente, bajo la mirada de Potter, quién se mantiene atento de que nadie se acerque a Regulus.
[...]
James sonrie mientras come unas galletitas, Remus cuenta algo mientras mueve las manos.
-Sí, hicimos enfadar demasiado a nuestros papás- recuerda James.
-Fue tu idea- recuerda Remus.
-No recuerdo que te negaras- sonrie divertido el de lentes,
-Era pequeño y tu mi primo favorito, voy contigo hasta el final- sonrie Lupin
-Somos casi hermanos- sonrie Potter.
Regulus los mira desde su lugar, feliz de ver a James sonreír. Sus amigos se miran entre ellos, sonrientes.
-Entonces, ahora que no estás comprometido, ¿quién te gusta?- pregunta Dorcas.
-Nadie- responde Black- quiero descubrir quién soy y qué me gusta.
-Bueno, yo te puedo asegurar que las chicas no te gustan- sonrie Crouch.
Regulus se encoge de hombros.
-Debo descubrirlo.
-Creo que es bastante obvio.
-No empieces con lo de Potter- suspira Regulus.
-Vamos, básicamente nos están siguiendo ¿no confía en que nosotros te cuidaremos?
-No nos están siguiendo, todos toman el té aquí- señala a los alumnos de Hogwarts. James y Remus se levantan de la mesa, pagan y salen. James lo observa antes de irse, verificando que todo está en orden. Black nota que Potter no abre la puerta para Lupin, ni le presta su abrigo, ni le coloca el abrigo. Solo salen y prenden otro cigarrillo, caminando lejos del café- ¿ves? se fueron- señala Regulus, sintiendo su corazón acelerarse, preocupado.
-Sí- asiente Evan, codeando a su novio- Barty solo te molesta, no lo escuches- sonrie el rubio.
-Gracias, por fin alguien que es sensato- alza las manos al cielo.
-Buenas tardes, señor Black- saluda la dueña del local- ¿hoy no vienes con el señor Potter?
-Buenas tardes, señora Rosa- saluda Regulus, cordialmente- no, vengo con mis amigos.
La mujer asiente.
-¿Necesitan algo?
-Yo otro té, por favor- pide Evan, respetuosamente.
-Claro querido, de inmediato- asiente volviendo a la cocina.
[...]
James lo espera a la entrada de Hogsmeade, para acompañarlo a Hogwarts. Regulus camina hacia él, notando que lo mira.
-Potter-saluda- ¿qué haces?- pregunta, James tira el cigarrillo y lo pisa.
-Te espero y hace frío- coloca su abrigo sobre los hombros de Regulus
-Ya casi vuelvo, puedes ir si quieres.
-No, yo te espero- se mantiene serio, Regulus asiente.
-Estoy cansado en realidad, ¿no tenemos permiso para salir hoy?
-No, a menos que llamemos a mis papás, ¿quieres eso?
Regulus niega, no quiere molestarlos.
-Debo acostumbrarme a Hogwarts- afirma- ya vuelvo.
Regulus se va a despedir de sus amigos, avisándoles que volverá a Hogwarts. Sus amigos asienten, observando a Potter a lo lejos, esperándolo.
-¿Listo? ¿no quieres quedarte un rato mas?- pregunta. Regulus niega
-Vamos- pide, caminando a su lado- ya comienza a hacer frío y sino nos resfriaremos.
-Eso no es favorable para ti, necesitas tus defensas altas- lo abraza por la cintura, caminando por el bosque, rumbo a Hogwarts.
-Sí, ya me siento un poco mejor- asiente Regulus- aunque creo que tu magia tiene mucho que ver, ¿no te cansa?
-Algo- se encoge de hombros- pero luego duermo y listo. No te pondré en riesgo por un poco de cansancio.
-No sé como logaré agradecerte todo lo que haces por mi.
-No tienes que agradecer nada, yo lo hago de corazón.
-Bueno, tienes un gran corazón- sonrie Regulus.
-¿Te da verguenza que te vean cerca de mi?- pregunta James, cuando Regulus se aleja ya que unas chicas los pasan corriendo.
-No, es que- suspira- me da miedo que me vean sensible, indefenso, las personas podrían aprovecharse, burlarse, me da miedo.
-Tener sentimientos no es motivo de verguenza, Reg- aclara James- sé que es difícil para ti y quieres mantener tu reputación de serio e impermeable pero...
-Además Sirius se pone triste cuando nos ve juntos y él hizo demasiado por mi, ha tomado casi todos mis castigos de pequeño, me ha enseñado a hacer todo lo que necesitaba aprender, él aprendió solo a caminar, a comer, a atarse los zapatos, a ir al baño, a bañarse, a pintar, a peinarse- enumera con sus dedos- y yo lo aprendí todo de él, le debo mucho y no quiero robarle a su mejor amigo.
-Hablaré con él, no me estás robando, me necesitas.
-Creo que se siente reemplazado y ya estoy invadiendo su nuevo hogar. Hasta hace un mes lo insultaba hasta cansarme y él nunca me insultó, yo fui muy poco agradecido y no quiero seguir dañándolo.
-Reg, comprendo- suspira James- pero ahora estoy casi todo el tiempo solo, ellos dos tienen su tiempo de pareja y me siento la tercera rueda. Peter a penas está, prefiere la soledad y cada plan que le propongo no le gusta o le da miedo, asi que... eh estado solo. No me gusta estar solo, sobrepienso demasiado y no me gusta, a mi también me gustaría estar en casa, cabalgar, hacer el desayuno, estar tranquilo sin que se me tiren todo el tiempo- suspira.
-¿No te gusta ninguna de ellas?- pregunta, levantando la mirada para observarlo a los ojos.
-No- niega Potter- ella no son... no son lo que yo quiero.
-¿Qué quieres?
-Alguien que me quiera por quién soy no por lo que tengo material o por querer comprobar un rumor.
-¿Qué rumor?- frunce el ceño. James se rasca la nuca- dímelo- pide.
-Hay rumores de cuanto me mide, ya sabes- baja la mirada, sonrojado.
-Oh- responde Regulus- ¿por qué?- cuestiona.
-No lo sé, es como el rumor ese que dicen que Sirius era una chica antes.
-¿Sirius? ojalá, siempre quise una hermana- sonrie- aunque menor, como Lib.
-Bueno, te la presto- sonrie divertido- ella parece quererte.
-Ella es muy tierna- sonrie Regulus.
-Hasta que no se quiere bañar o toma cosas de mi habitación.
-Bueno, convengamos que esas cosas se guardan mejor si sabes que hay niños cerca, algún lugar alto...no lo sé.
-¿Y pararme cuando...? no- niega James- ya estoy cómodo en la cama, me cortaría el momento.
-Estás estudiando para tus exámenes finales, ¿no?- cambia de tema.
-Algo- suspira James colocándose las manos en los bolsillos- no tengo muchas ganas de estudiar.
-Son exámenes difíciles, debes estudiar- regaña Regulus.
-No encuentro el momento de sentarme a hacerlo.
-Reemplaza un día de entrenamiento por uno de estudio.
-Si no entreno; duermo, Regulus- bosteza.
-Eso sí, necesitas dormir- se agarra del brazo de Potter, caminando a su lado, más cerca- hace frío.
-Sí- asiente James.
-Siempre olvido mi abrigo, es que nunca lo incorporo cuando pienso en el outfit, entonces...
-Sí, lo supuse- sonrie divertido.
-Que bueno que te tengo a ti- deja caer su cabeza en su brazo. Su magia lo tira a ser más amoroso ante James, a mostrarle su vulnerabilidad para que Potter pueda alejar las inseguridades que claramente notó cuando le pasó su magia- ¿te sientes bien?- pregunta.
-Sí, me gusta estar contigo- admite, sacando su mano de su bolsillo y abrazándolo por la cintura. Su mano se desplaza un poco más abajo, buscando el bolsillo trasero de Black para meter su mano.
-Noté algo extraño en tu magia, ¿las inseguridades volvieron?
-Siguen ahí, sí- asiente James- no se irán. Solo tengo que aprender a vivir con eso y sobrellevarlo de la mejor manera posible.
Regulus asiente.
-Lamento que pases por eso- se lamenta.
-No pasa nada- afirma, besando su frente- ¿cómo haz estado durmiendo?
-Poco y nada- habla sincero- ¿sales del castillo a las seis todos los días?- James asiente.
-Para entrenar, ¿por qué?
-No lo hagas- pide- encontré el patrón, cada vez que sales del castillo, mi magia me tira hacia ti.
-Debe ser por los hechizos, lo siento- se disculpa- cambiaré los horarios de los entrenamientos.
-Tu equipo te lo agradecerá.
-Solo son perezosos, sé que pueden dar mucho.
-Ellos no tienen tu físico James, no entrenan a diario por gusto. Es solo un partido del colegio, no los pongas en tu contra- aconseja.
-Este partido es muy importante para mi.
-Sirius atrapará la snitch, como siempre. Siempre fue más rápido que yo y eso no cambiará en el último partido, que a ti te guste que se esfuercen es otra cosa pero déjalos respirar un poco.
-Tienes razón- asiente James. Regulus toma la mano de James, que descansa en su trasero, y la une con la suya.
-Disfruta de tu último tiempo en la escuela, pero estudia- entrecierra los ojos, mirándolo.
-Quizá necesite un poco de ayuda- aprieta su mano, sonriéndole ampliamente.
-¿Quieres que te ayude? merlín, será una tortura- James lo mira, con una ceja arriba- te ayudaré pero no quiero que te distraigas.
-Trataré, pero no prometo nada- sonrie, levantando sus manos entrelazadas y besando sus nudillos. Regulus se sonroja levemente. Al llegar a los campos de Hogwarts, Regulus suelta la mano de James.
-No es personal- recuerda- debo acostumbrarme a mostrarme más... amable- caminan hasta la entrada.
-Sí, no te preocupes- sonrie, besando su mejilla- antes de que te vayas, te compré algo- saca un chocolate de su bolsillo, los ojos de Regulus brillan.
-Gracias James- sonrie Regulus, emocionado, parándose de puntitas para besar su mejilla, su magia lo lleva a eso, para agradecerle y hacerlo sentir querido.
-¡JAMES!- grita alguien, Potter voltea, asustado, uniendo accidentalmente sus labios con los de Regulus. Una chispa les recorre el cuerpo, iluminándolos- wow- habla Peter, impresionado.