Profecía//Jegulus

Lunes. -¡Agh!- se queja Regulus, buscando entre su ropa. James, que salía de su habitación, camina hasta la de Regulus y se apoya contra el marco de la puerta. -¿Hoy estamos en modo gatito gruñón?- pregunta. -No me hables, Potter- habla serio, buscando entre las camisas. James, lejos de enojarse, se muerde el labio. -¿O si no, qué?- eleva una ceja, cruzándose de brazos- y el Potter entre tus labios suena genial- sonrie divertido. Regulus voltea y lo mira, la magia de James está allí, presente. Suspira, bajando la guardia. -Lo siento es que quería ponerme una camisa en específico y olvidé que ya no... -¿Cómo era? ¿sabes donde la compraste?- pregunta James, entrando a la habitación. -No, sinceramente no- niega, triste- ya no importa, ¿qué hora es? -Falta media hora pero hay que desayunar- recuerda. Regulus hace una mueca de asco, desconforme. James suspira y lo abraza- hay que comer, amor-  insiste. -Debo tomar la poción primero- susurra, jugando con los botones de la camisa roja de James. -Bueno, piensa en algo lindo, si piensas que te va a caer mal... -Me va a caer mal- completa Regulus- sí, es una nueva poción, mejorada y con otro gusto- se aleja un poco, apoyando su barbilla en el pecho de James mientras lo mira, sonriendo. -Oye Reg, quería preguntarte si tu querías que saquemos cita con el médico en nutrición para hoy- suelta. -Oh...- piensa- ¿sin tocarme?- pregunta. -En lo posible no, solo para sacarte sangre, estudios del corazón, radiografías... pero de a poco, te van a dar los estudios y tu puedes hacerlos otro día, con las horas de ayuno correspondiente, si tienes que llevar heces u orina, te dan turnos, ¿comprendes? -Fui muy pocas veces al hospital- admite- asi que es raro para mi- suspira- ¿crees que debo hacerlo? ¿crees que eso funcionará y podré dejar de vomitar y comer como una persona "normal"? -Estoy seguro que con el tratamiento adecuado te recuperarás, dejarás de vomitar y te sentirás mejor. -¿Y si espero a que la poción no me de náuseas?- tuerce la boca, asustado. -Igual debes ir al médico, Reggie- suspira James, besando su mejilla. -Auch- se queja Regulus, tocando su mejilla. La alergia volvió y le pica muchísimo. -Sacaremos turno para el dermatomago también. -No James, escucha- pide Regulus, tomando sus manos- Sirius también necesita ayuda, prefiero aguantarme lo de vomitar y que lo lleven a él al médico de la nutria o eso que dijiste- James suelta una risa. -¿Nutrición?- pregunta, divertido. -Sí, eso- asiente- pero él está muy delgado y... no lo sé, yo... estoy preocupado por él, James- hace un puchero, James lo mira con amor y entrelaza sus dedos con los de Regulus. Le parece sumamente tierno. -Ambos irán al médico- afirma- no hay que elegir, hay suficiente dinero para ambos. Entiendo tu preocupación y yo también estoy preocupado por él, pero eso no quita que tu necesites ir porque lo necesitas y los llevaremos a ambos, ambos son parte de la familia y los amamos a los dos. Aquí no se elige, para mis padres todos somos iguales. -Es que siento que es un excesivo, James- suspira Regulus- ustedes hicieron mucho por nosotros y...  sé que dices que no importa y que hay dinero pero... solo no estamos acostumbrados a que nos lleven al médico y se preocupen por nosotros de esta forma.  -Bueno, deberás acostumbrarte porque estás a mi cuidado ahora y no dejaré que nada te pase- afirma, abrazándolo por la cintura. Regulus sonrie e inhala, llenándose de su aroma. -Hoy tengo terapia- comenta Black. -Sí bonito, pensaba en sacar turno para después ¿qué opinas? -No, tienes entrenamiento y el partido es en dos semanas. Tu te quedas. -Já- responde sin gracia- ¿crees que te dejaré solo en esto por un entrenamiento? claro que no.  -James...- se aleja, mirándolo a los ojos. -Hablo en serio, Regulus- recalca, con su voz seria. -¿Por qué no mejor sacamos turno para mañana? sería una buena excusa para perderme el entrenamiento y sacar turno también para Sirius, puede ir con Lupin que se siente seguro y entrar después de mi, a mi me gustaría que me acompañes tu pero no dejaré que pierdas el entrenamiento- se mantiene firme. -Bien- suspira James- tu ganas- sonrie divertido. Regulus lleva sus manos a las mejillas de James, apretándolas y luego se para de puntas de pie, llegando a sus labios, donde susurra: -Como siempre- sonrie victorioso y besa la mejilla de James- ahora vete, me cambiaré antes de que perdamos la primera clase. -Sí, sí, claro- asiente nervioso y se aleja rápidamente, saliendo de la habitación.  Regulus se mira al espejo mientras se rasca la mejilla, aleja la mano rápidamente al ver su piel completamente roja, con alergia. "Debió ser el sol" piensa mientras analiza las erupciones en su mejilla derecha.  [...] Regulus corre a vomitar minutos después de terminar su pancake. James corre detrás de él. Sirius camina hacia el baño, tocando la puerta. -Reg, Prongs, ¿qué pasa?- pregunta preocupado, sigue medio dormido ya que acaba de despertar, pero su mente ya está alerta. -La poción le cae mal- responde James. -¿Puedo pasar?- pregunta Sirius. -No, vete- responde Regulus, sabiendo que si ve su vómito él vomitará y no quiere que Sirius vomite- vuelve a desayunar- exige. Una vez que Regulus deja de vomitar, James lo abraza y pregunta: -¿Por qué lo tratas así, Reg?- pregunta James, suavemente. -Él seguirá insistiendo si no soy firme- responde y vuelve a vomitar. -Porque se preocupa por ti, cariño. Es tu hermano, él te crió y se preocupa mucho. -No me gusta hablar de mis sentimientos- suspira Regulus- y debería hacerlo si le digo que no entre porque no quiero que vomite al verme vomitando porque él me preocupa porque lo amo y es mi hermano- susurra y se aleja, abriendo el grifo para enjuagarse la boca. -Hablas conmigo de eso, ¿por qué con él no?- pregunta James, en un tono calmado. -Tu eres la excepción, no sé ser abierto con el resto, yo...- suspira y voltea a verlo, una sonrisa divertida se esconde detrás de la mueca "seria" de Potter, Regulus vuelve a sus palabras y rodea los ojos- haz el chiste de una vez. James suelta una carcajada y niega con la cabeza. -Ya lo entendiste ¿para qué decirlo?-eleva una ceja, mirándolo por el reflejo del espejo- pero que bueno que seas abierto conmigo. Regulus sonrie divertido, tratando de no hacerlo. -Eres un gran bobo ¿sabes?- niega divertido. -Sí, lo mencionaste antes- sonrie divertido- si tan solo "ser bobo" fuera el tipo de alguien- suspira. -Por favor, todo Hogwarts quiere contigo- suelta Regulus, llevándose el vaso con agua a la boca para enjuagarse el vómito. -Pero nadie me ama, que quieran conmigo solo significa sexo y para sexo uso mi mano, mi imaginación y un juguete sexual- se encoge de hombros, Regulus escupe el agua sorprendido por el tema, sigue costándole hablar de sexo. Su mente viaja rápidamente, llevándolo a imaginarse a James allí, mientras gime y gruñe, toma un poco de agua del grifo y se lava la cara, tratando de eliminar las imágenes de su mente. -Salazar- niega con la cabeza, sonrojado hasta las orejas- ¿puedes ser menos explícito? James sonrie divertido. -Sí, lo siento- mueve la mano, despreocupadamente- es que olvido que eres reservado para ese tema aunque es completamente natural, ¿sabes? -Lo sé pero acabo de vomitar todo lo que ingerí en las últimas 24 horas y lo que menos quiero es imaginarte desnudo masturbándote- suelta sin pensarlo. James abre los ojos, sorprendido. -Uyy- molesta, codeándolo- ¿me veía sexi?  -¡Ya basta, Potter!- exige, acorralándolo contra la pared, molesto. James mira sus ojos y luego sus labios, lentamente. -¿O si no, qué?- pregunta desafiante. Regulus se muerde los labios, "molesto". Antes de que pueda responder, Potter cambia de posiciones, dejando a Regulus contra la pared- vamos, dilo, amenázame- sonrie divertido. Regulus abre la boca para responder pero solo puede balbucear. -Chicos- llama Fleamont, tocando la puerta- ¿Regulus estás mejor? podemos ir a San Mungo en este preciso momento. -Mañana- responde Regulus, empujando suavemente a James para que se aleje. James se aleja, separándose de Black. -¿Seguro Reg?- pregunta Mont, preocupado- podemos ir ahora mismo, nos atenderán.  Regulus abre la puerta del baño. -Seguro- afirma. Fleamont mira a su hijo, ambos parecen... sofocados. -Bien, pero mañana irán tu y Sirius a la consulta, iré en persona a sacar los turnos- habla serio, mirando a Regulus. -¿Sirius también irá?- pregunta con una sonrisa- ¿aceptó ir? -Hablamos con Remus esta mañana y nos contó un poco como él se está sintiendo, le preguntamos recién y dijo que sí, que si tu te atiendes, él se atiende.  -¿No será mucho gasto para usted, señor Potter?- pregunta Regulus caminando junto a Mont para volver a la cocina. -Claro que no, campeón- aprieta su hombro- la salud nunca es un gasto y menos si se trata de mis hijos- afirma y mira su reloj de muñeca- quedan 10 minutos para la primera clase, si quieres seguir desayunando, lavarte los dientes o lavar tus dientes con desayuno- bromea. Regulus frunce el ceño. -Solo intenta ser gracioso, déjalo- habla James, alcanzándolos. -Tu haces chistes similares asi que no tienes de qué quejarte- sonrie Regulus. -Auch- James se toca el corazón- la traición. Fleamont sonrie divertido y vuelve a la cocina. -Iré a lavarme los dientes- avisa Regulus- y tu hueles a cigarillo, ¿otra vez fumando, James?- suspira. -Uno para empezar el día- sonrie James. -Ajá- Black rueda los ojos, caminando hacia las escaleras. [...] Hora del almuerzo. -Lo siento- se disculpa Regulus sentándose frente a su hermano- fui cruel hoy, yo... no sé hablar de mis sentimientos pero... sé que vomitas cuando ves vómito y no quiero que vomites- cierra los ojos fuerte, tratando de ser sincero y hablar con el corazón- me preocupas, eres mi hermano. -Lo sé- asiente Sirius- lo supuse pero que seas cruel me sigue doliendo y mucho. -Lo siento- se disculpa Regulus- es la única forma que tengo de ocultar mis sentimientos, yo... lo estoy trabajando en terapia, le diré a mi psicomaga que hoy fui cruel contigo como siempre y- sus ojos se llenan de lágrimas, odiándose a sí mismo- que tu eres un gran hermano y yo... no sé por qué tu y James me quieren cerca- suspira Regulus, triste- soy igual de horrible que nuestro pa- Sirius tapa su boca. -No vuelvas a decir eso- aleja su mano, sabiendo que no le gusta que lo toquen- tu no eres igual que ellos, eres una gran persona y un buen hermano, solo... necesitas aprender a manejarte de otra forma. "No pases, Sirius. Por favor respeta mi decisión" "No quiero que veas mi vómito, es muy asqueroso" ¿ves? me alejaría igual y no me dañaría. Regulus eleva una ceja. -¿Eso alejaría a mi hermano Sirius "eres mi hermano te defiendo a uñas y dientes" Lupin?- eleva una ceja, divertido. Sirius ríe levemente. -Sí, tienes razón- asiente- y el Lupin allí sonó tan...- mueve sus manos, emocionado- lo amo, quiero casarme con él. Es hermoso, alto, ojos avellana, fuerte...- se muerde el labio, viendo a Remus entrar por la puerta, junto a James. -¿Hablas de Lupin todavía, no?- pregunta, entrecerrando los ojos. -Sí, claro. ¿Quién más es hermoso, alto, fuerte y de ojos avellana?- eleva una ceja. -Hola chicos- saluda James, sentándose junto a Regulus. Regulus y Sirius lo miran y luego se miran- ¿tengo algo?- pregunta. -No, tranquilo- sonrie Regulus. -Hola chicos- saluda Remus. Sirius y Regulus lo observan, después llevan sus ojos hacia  James y por último, se miran entre ellos- ¿tengo algo?- pregunta Lupin. -No puede ser que hayan dicho lo mismo- niega Regulus, divertido. -¿Nosotros?- preguntan al unísono- no. -Oye deja de copiarme-James se queja. -Tu eres el que dice lo mismo que yo- Remus se encoge de hombros. -En fin, iré con mis amigos- habla el slytherin, levantándose de la mesa, James lo detiene tomándolo de la muñeca con suavidad. -Quédate un rato más, almorcemos juntos ¿sí?- pide, sabiendo que si él está cerca, Regulus logra comer. El menor de los Black asiente  y se vuelve a sentar. Potter coloca su mano derecha sobre su muslo izquierdo, acariciándolo. Remus actúa rápidamente, acaparando la atención de su novio. -Me duele aquí- miente Lupin, señalando la comisura de sus labios- creo que me lastimé cuando me afeitaba, ¿te dijas, cariño?- pide, Sirius asiente y se acerca. -No tienes nada, ¿estás seguro de que te heri- Remus une sus labios con los de Sirius, besándolo- Oh- sonrie Sirius y vuelve a unir sus labios. -Giu- se queja Regulus y se rasca las erupciones en su mejilla. -Merlín, Reg, tu mejilla está muy brotada- se lamenta, pasando sus dedos suavemente por el área-hoy veremos a un dermatomago en San Mungo porque esto está muy feo, ¿sí? -Llegarás tarde al entrenamiento, James- habla en voz baja. -¿Y? eres más importante que el entrenamiento. -No faltarás al entrenamiento- habla Regulus, serio. -Entonces iremos antes al dermatomago y luego a la psicomaga. -Bien- resopla Regulus- pero solo porque me pica mucho- se lleva la mano a la cara, James la retira suavemente. -No te rasques, bonito. Empeorará- habla James, dulcemente. -¿Puedo ir a una dermatomaga?- pregunta- creo que me siento más cómodo con las doctoras mujeres o quizá mi psicomaga es muy buena y por eso pienso en eso- se encoge de hombros, aún hablando bajo, para que solo James lo escuche. -Claro bebé, iremos con una dermatomaga- afirma Potter, tomando su mano debajo de la mesa.  Regulus sonrie ante el apodo, mientras las mariposas de su estómago vuelan, recordándole lo enamorado que está.