ID de la obra: 441

Profecía//Jegulus

Slash
R
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41
El trabajo participa en el concurso «Harry Potter: El Capítulo Perdido»
Fechas del concurso: 26.06.25 - 13.08.25
Inicio de la votación: 12.07.25
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planificada Maxi, escritos 1.169 páginas, 340.683 palabras, 127 capítulos
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Capítulo 84

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-Hoy fui al médico- comenta Regulus. Sirius voltea sorprendido, que Regulus le cuente cosas no es algo a lo que está acostumbrado. -¿Y? ¿cómo estás?- pregunta el mayor. -Me mandaron a consulta con un especialista en nutrición y trastornos alimenticios- comenta mientras sus ojos siguen fijos en Potter. -Oh, eso está bien, necesitas tratamiento- asiente Sirius. -Tu vendrás también- exige. -¿Quieres que te acompañe?- pregunta Sirius, conmocionado. -No, irás a consulta, también necesitas tratamiento. -No, estoy bien- insiste- que te traten a ti. -Ya sacaron turno, Sirius- voltea a verlo- negarte sería hacer que queden mal y se enfadarán, no quiero que se enfaden. -Ellos no se enfadan de esa forma, Reggie- suspira Sirius. -Tu irás y punto- exige Regulus. Sirius resopla y asiente. [...] -Lo hiciste muy bien- felicita Regulus, abrazándose a sí mismo ya que tiene frío. -¿A qué?- pregunta James, quitándose los guantes.  -El entrenamiento, fue muy bueno- responde obvio. -Oh, sí, eso- sonrie divertido y tira sus guantes al bolso para tomar su campera de quidditch y colocarla sobre los hombros de Regulus. -Te ves MUY cansado- se lamenta Black- no debiste darme tu magia. James bosteza. -Tu la necesitas más que yo, ahora duermo y me recupero- se encoge de hombros. -Parcialmente- aclara Regulus- lo leí en un libro. -Lees demasiado- sonrie Potter- eres mi nerd favorito. -Wow eso es mucho decir porque Lupin también es nerd- sonrie. James le devuelve la sonrisa mientras se quita los protectores de pecho, rodilla  y codos- tu eres mi bobo favorito- suelta. -¿Ah sí? es un honor porque Crouch es muy bobo- sonrie divertido y cierra su bolso. -Sí, no le digas que dije eso porque hará una escena dramática de como él me conoce desde los once años y somos como hermanos y Mamma mia o algo así dice- ríe suavemente. James levanta la mirada y sonrie. -Eres muy tierno- concluye mientras se levanta y toma el bolso- ¿vienes conmigo o te acompaño hasta slytherin? -No sé si quiero ver a Evan y Barty que estuvieron solos toda la tarde y... -Sí, comprendo- asiente James- entonces vamos- sonrie.  Ambos caminan hacia gryffindor, donde entran y se dirigen a la habitación del mayor, no sin antes saludar a Marlene y a Dorcas, quienes están sentadas en la sala común estudiando. James toca la puerta de su habitación, nadie responde asi que decide entrar. -Hola, ¿hay alguien? ¡llegué!- exclama James. -Oye- se queja Peter, quién lee un libro sentado en la ventana- no grites. -No grité, es mi tono de voz normal- resopla- ¿y los chicos?- cuestiona mientras tira la mano de Regulus para que entre a la habitación. -Se están bañando- responde Peter- entraron con velas y eso, llevan un rato allí. -Oh- responde James- es que quiero bañarme, estoy agotado y todo sudado- suspira cansado. -Diles- señala Pettigrew. James suspira y camina hasta la puerta del baño, tocando. [...] James sale de bañarse con una toalla en la cintura.  -¿Otra vez olvidaste tu ropa?- pregunta Sirius, elevando una ceja. -Como cada día- sonrie Remus. -Es que no lo recuerdo- suspira Potter buscando su pijama. Regulus lo observa fijamente, Sirius no lo nota porque está detrás de él armando sus rulos pero Remus puede verlo, puede ver los ojos grises, de Regulus, brillar extasiados. Lupin sonrie divertido. James rebusca en su armario. -¿Qué te da gracia?- pregunta Sirius- mi hermano está aquí, viéndolo semidesnudo, ¡es un niño! -Ya casi cumple 17, Sirius, no es un niño. Es joven, como nosotros, pero no es un niño. -Igual- resopla el mayor de los Black. -Él no parece incómodo- señala Peter, Sirius voltea a ver a su hermano, quién aleja la vista rápidamente. -Pásame el gel-  pide Regulus, disimulando. -No, me reseca el cabello- se niega Sirius. -Bien- suspira y sigue formándolos con crema. James encuentra el pijama y entra al baño. -Me siento raro- comenta Sirius, James escucha desde el baño, mientras se viste. -¿Raro como? porque eres raro- responde Regulus, con gracia. -No me refiero a eso, Regulus- rueda los ojos Sirius, Potter sale del baño- me siento raro. -No lo digas frente a mis padres porque les darán la charla por quinta vez-sonrie el de lentes, divertido. -Sexta, nos volvieron a hablar el fin de semana- acota Remus, pasando las hojas de su libro. -Sigue siendo tan vergonzoso- suspira Sirius. -Ellos solo quieren cuidarlos- habla Regulus, terminando con el cabello de su hermano- sean menos salvajes y ellos no necesitarán recalcárselos tanto. Tu cabello tus rulos ya están armados ¿quieres que los sequé? -Sí, ¿puedes?- pide- Regulus rebusca entre sus bolsillos, la varita quedó en la cama de James.  Potter le tira su varita, que raramente la tenía a mano. Regulus pronuncia el hechizo secador y seca el cabello de su hermano, ayudándose de sus manos. -Quiero verme al espejo a ver como los secas porque creo que lo seco mal- pide Sirius. Regulus asiente. -Bien, vamos- se levanta junto a su hermano y caminan al baño, dejando la puerta entreabierta -¿Ese es el pijama que te regalé?- pregunta Remus cuando James se sienta frente a él. -Sí, gracias, me encantó- sonrie Potter. -No tuviste muchos regalos este año- recuerda Lupin, charlando con su primo. -No, tu, mis padres y Cookie- responde- mis abuelos se ocupan del mantenimiento de mi campo, los impuestos y eso, asi que no, solo esos- se encoge de hombros. -Te regalaré algo más luego ¿quieres? ¿qué quieres?  -No, no te preocupes, en serio- sonrie James, apoyando su cabeza en el respaldar. -Estás agotado- observa Remus. -Does gen i ddim hud (no tengo magia)- explica James, en galés, sabe bastante de escuchar a Remus hablar el idioma y cuando viajan a la casa de los abuelos Lupin también hablan en galés. -A wnest ti roi dy holl hud iddo ef?(¿le diste toda tu magia?)- pregunta Lupin. -Bien, ya está- concluye Regulus, escuchando todo lo que dicen, quiere volver con James para escucharlo hablar ese idioma que hace aún más ronca su voz.  -Ie, a gyda phleser, ond mae angen i mi orffwys. Yfory mae dosbarthiadau eto. Mae'n rhaid i mi barhau i astudio ar gyfer yr EXTASIS. Dw i wedi blino. (Sí, y con mucho gusto, pero necesito descansar. Mañana hay clases nuevamente. Tengo que seguir estudiando para los ÉXTASIS. Estoy cansado)- suspira. Regulus los observa parado fuera del baño, escuchándolos hablar. Sirius sale del baño y se coloca a su lado. -Rwy'n teimlo'n ddiflas hefyd pan fyddaf yn gwneud y swynion i'm nghariad. (Entiendo, también me siento decaído cuando hago los hechizos para mi novio)- sonrie de lado. -Solo entendí que dijo novio, así me dice- explica Sirius-¿hablas de mi?- pregunta. Remus volea a verlo. -Le decía lo mucho que te amo- sonrie Remus, no quiere que Sirius piense que es una carga porque se siente decaído, sin energía, luego de darle su magia. Lo hace con mucho gusto como para que él piense eso. Sirius asiente. -¿Qué idioma es?- pregunta Regulus, hablando lentamente, su cerebro solo está centrado en James y su tono de voz grueso y atrapante. -Galés- responde Remus- ¿sabes el idioma? Regulus niega con la cabeza. -¿Qué dijeron? ¿por qué en galés? -A veces hablamos para que James lo practique, charlas casuales- explica Lupin. -No seas entrometido, Reggie- susurra Sirius. Regulus asiente. -Ya es hora de cenar- avisa Remus. -Yo no tengo hambre- niega James, deslizándose para quedar acostado en su cama y suspirar cansado. -Yo tampoco- niega Sirius, acostándose en su cama. Remus y Regulus se miran. -Traeré comida para todos ¿los vigilas?- pide Remus, Regulus asiente. [...] Alphard ordena los papeles de la oficina de su esposo mientras Fleamont toma un café, en su pequeño descanso de la mañana. -Ven, sientate conmigo- pide Mont, sentado en su escritorio- deja eso. -No, luego pierdes las cosas- resopla Alphard- pero te amo- le tira un beso. Fleamont sonrie y se levanta, acercándose a la ventana para observar la ciudad. Ve una lechuza acercarse y pararse en la ventana abierta. -Llegó una carta- avisa Fleamont, tomando la carta que- es de una la lechuza de Hogwarts al parecer. -¿De los chicos? ¿estarán bien? léela de inmediato- Alphard se acerca rápidamente, preocupado. -Tranquilo, bebé- pide besando su mejilla- le daré algo de pan primero- señala la lechuza, Alphard toma el pan, impaciente y lo deja en la ventana. -Lee o dame que la leo, si es sobre los niños deben necesitarnos. Fleamont abre la carta y lee: -"Estimados señores Potter, les solicito con educación un permiso de retirarme temprano antes de mi consulta con el doctor especializado en nutrición ya que me gustaría, si es de su agrado, ir en búsqueda de un regalo de cumpleaños tardío para James. Llegué un día después de su cumpleaños y eh pensado en qué regalarle. ¿Eso puede ser posible? Mis asignaturas están todas aprobadas y mi mejor amigo, Evan Rosier,  me pasará todo lo que hagan en clase.  Desde ya, muchas gracias, Regulus" -Él lo ama- sonrie Alphard, emocionado- Y ya mismo iremos por él, ¿qué hora es?- pregunta mirando su reloj. -Las diez y media- responde Fleamont. -¿Vienes? Regulus se sentirá más cómodo si vienes tu con tu magia Potter anti Black- sonrie divertido- te necesito en la tarde también porque manejar a James, Remus y Sirius los tres juntos no es tarea fácil. -Sí, iré- mira los papeles sobre su escritorio y suspira- los haré en la noche, volveré por ellos luego, ¿vamos? -Vamos- asiente Alphard, tomando su mano. Fleamont deja el café a medio tomar y salen por su chimenea, rumbo a casa y luego a Hogwarts. [...] -James me colocó los hechizos ayer, ¿puedo ir solo a comprar?- pregunta, no me alejaré demasiado y volveré si veo algo extraño.  Alplhard y Fleamont se miran. Mont asiente. -Sí, ve, igual estás en mi radar de magia porque tienes la magia de James, asi que... vuelve rápido ¿sí? Regulus sonrie y asiente. -Estaremos en ese café- señala Alphard- por favor ven si ves algo extraño o nos necesitas. -Sí, claro. Le da miedo salir solo, pánico, en realidad, pero James vale el riesgo y quiere regalarle algo. Lo escuchó decaído y triste y no quiere que el sol que ahora lo ilumina esté triste. -Espera, ¿Cuánto necesitas, campeón?- pregunta Fleamont sacando su billetera. -Nada, encontré algunos ahorros y mis amigos me regalaron algo de dinero- miente. -Bien pero un poco, por las duda. -No, en serio- sonrie de lado antes de dirigirse a una tienda de empeño que vio el otro día. Alphard y Fleamont lo observan antes de entrar al café. [...] Con 50 libras en mano, Regulus se dirige a la juguetería donde compra el mordillo. -¿Lo sigue teniendo, señorita?- pregunta Black. -Muchas personas vinieron por ese mordillo- responde. -Oh- se lamenta. -Pero sabía que volvería, asi que lo guardé para usted- sonrie. -Muchas gracias, en serio- agradece el pelinegro- es para un regalo. -Okey- busca el mordillo y luego el papel- lo siento, no tengo otro- se lamenta- es el que nos quedó para navidad. -Es perfecto- asiente Regulus, viendo los renos de nariz roja, que son parecidos a la forma animaga de James. -¿Si? bueno, genial- asiente y envuelve el mordillo. [...] Regulus piensa en una nueva camisa a cuadros para James, no le gusta y no es su estilo pero el que la usará es James y lo acepta así, con camisa de leñador. Se dirige a la tienda de ropa y trata de recordar el talle de James mientras mira las camisas. Termina comprando un talle grande, ya que James es grande y alto, "Big boy" piensa su mente. Luego de comprar, ya dispuesto a volver, siente la magia de James llamándolo, se detiene frente a la vidriera de una joyería, una cadena con dije de estrella llama su atención. Entra allí y le pide al señor verla. -Es única, acaban de traerla. Este dije- señala, dejando la cadenita sobre el mostrador- es la estrella más brillante de la constelación de Leo, atrás lo dice- da vuelta el dije "Regulus"- Es una de las cuatro, estrellas reales, mesopotámicas- Regulus asiente- ¿la llevará?- cuestiona. Regulus asiente. -¿Qué precio tiene? -22 Libras para usted, saldría más cara pero me recuerdas a mi hijo, ¿es para una novia? Regulus sonrie. -Algo así- responde divertido. -La conquistarás con esta hermosa joya- sonrie y coloca la caja en una bolsa de regalo- tenga buen día. -Igualmente, muchas gracias, señor. -A usted. [...] -Maldita sea, ábrete rápido- gruñe James, buscando a Regulus en el mapa- ¿Dónde estás?, ¿donde estás?- suspira, buscándolo. Pero no está. Antes de entrar en pánico, decide ir con los slytherins. Encuentra a Dorcas y Pandora juntas Y les explica su preocupación por no encontrar a Regulus. -La última vez que lo vi estaba con Evan, en el desayuno- señala al rubio, que entra al gran comedor. Con Evan tampoco está, él le dice que lo vio con Barty por última vez, asi que lo busca, Barty camina hacia el gran comedor. -Dime donde está- exige James, empujándolo contra la pared. -Tengo dueño, Potter- se muerde el labio, mirándolo- pero si quieres hacer un trío... -¡Que asco!- se queja James- hablo de Regulus, ¿Dónde está?  -Si no sabes tu que eres su novio- se encoge de hombros. -Yo no soy su novio, ¿dónde está? ¿ella se lo llevó? -Señor Potter- la voz de Dumbledore lo obliga a alejar la varita del cuello de su compañero y alejarse. -Director- sonrie James- es que no encuentro a Regulus y él no quiere decirme donde está- señala. -Ah, salió con tus padres, debe estar por volver- mira el reloj en la pared- vayan a almorzar y no peleen, no quiero dar detenciones en las últimas semanas, es aburrido y deben estudiar para los EXTASIS, asi que más estudio y menos pelea. A almorzar, ahora. -Pero profesor...- trata de quejarse James. -Ahora, James- exige, pensando en que Gellert se reiría de su tono firme. Lo extraña, ya quiere que termine el día para volver a casa. -Bien- suspira y camina hacia el gran comedor. [...] Regulus va a dejar los regalos a casa de los Potter y luego se trasporta a Hogwarts, perdiéndose el almuerzo y caminando directamente a clases. James mira a Minerva explicar mientras su magia se calma de un momento hacia otro, toma el mapa y busca a Regulus, allí está, dirigiéndose hacia las mazmorras. Sigue su recorrido con la vista y lo ve entrar al salón de pociones.  -Señor Potter- llama Minnie, James cierra el mapa rápidamente- ¿puede decirme qué hechizo es este? -Uhm...- se rasca la nuca, nervioso- no me siento muy bien, profesora. ¿Puedo ir al baño?- pide. -Bien pero vuelva rápido- exige. James asiente y camina rápidamente hacia la puerta, bajo la mirada de los presentes. Sirius mira a Remus, confundido. Lupin se encoge de hombros. James va a la cocina por un sándwich para Regulus y corre hacia las mazmorras. Está seguro que no almorzó y debe almorzar. Corriendo rumbo a las mazmorras se da cuenta de que nunca amó a Cookie de esta forma, que se siente diferente, se siente demasiado cálido. Estar cerca de Regulus y cuidarlo se siente más que querer, se siente como una necesidad.
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