Profecía//Jegulus

-Te ves pálido- susurra Evan, a su lado- ¿te sientes bien?- cuestiona, mirándolo. Regulus asiente mientras toma nota, el profesor habla de algunas pociones que pasaron por alto. -Bien, no te preocupes- susurra de regreso. -¿Almorzaste?- cuestiona el rubio, Regulus no responde- Salazar, Reggie. ¿Al menos tomaste la poción? -Sí, en la mañana y vomité todo el desayuno ¿puedes callarte?- se queja, mirándolo mal. Evan guarda silencio. Minutos después la puerta suena. -Pase- responde el profesor, la puerta se abre, dejando ver a un agitado James Potter- señor Potter, ¿viene de correr una maratón?- pregunta con gracia. Potter, tal como su padre, es un alumno talentoso en su área y es uno de sus favoritos. James ríe levemente, escondiendo el sándwich detrás de su espalda. Regulus lo mira desde su lugar. -Buenas tardes, profesor Slughorn, linda corbata- señala- Necesito al señor Black- suelta, toda la clase voltea a verlo- asuntos familiares, ya sabe. Lo traeré de regreso en unos minutos. -Sí, claro. Seguramente ya copió todo lo que escribí en la pizarra, asi que puede salir sin problema- asiente y mira a Regulus, señalándole a James. Regulus se levanta lentamente, algo confundido. Sin tomar sus cosas y bajo la mirada de toda la clase, camina hacia James, quien se mueve de la puerta para dejarlo salir y luego cierra. -¿James? ¿qué sucede?- pregunta mientras camina a su lado. James toma su mano y los mete en un aula vacía. -Te ausentaste toda la mañana- habla Potter- primero, me gustaría que me avises ¿sí? -Estaba con tus padres, Potter- se cruza de brazos. -Igual, recuerda que estamos conectados por la magia, pasé horas escuchando a los profesores tratando de explicarnos los temas de los EXTASIS sin entender absolutamente nada porque estabas lejos y estaba preocupado. Regulus baja la guardia. -Oh- mira sus manos- lo siento mucho, tienes razón. Luego puedo ayudarte a estudiar, para recompensarte. James sonrie y se lame los labios, mirándolo. -Eres hermoso- recuerda- ¿almorzaste?- pregunta, elevando una ceja. Regulus mira hacia otro lado. -Mira que linda esa ave- señala un pájaro en la ventana. -No almorzaste- concluye James. Regulus se acerca a James para atar su corbata. -No quería seguir tomando tiempo de clases, para comer no lo vale. Además sabes que me es casi imposible comer si tu no estás a mi lado o estoy en casa-explica- tu casa - se corrige. -Nuestra casa, cariño- sonrie James, jugando con un rulo de Regulus. Black se sonroja, mirando hacia otro lado -¿No deberías estar en clases?- pregunta Black, cambiando el tema. -Sí, pero sabía que no almorzarias, así que...te traje algo- saca la mano detrás de su espalda, sosteniendo un sándwich en una pequeña caja de cartón. Regulus sonrie enternecido. -¿Es en serio?- pregunta sin creerlo- ¿saliste de clase para traerme un sándwich, James Potter?- sonrie, tomando la cajita. El de lentes se rasca la nuca, nervioso. -Sí, es que mi magia me movió, ya sabes- se encoge de hombros, tratando de parecer despreocupado. -Eres estúpidamente dulce, ¿sabes?- suspira el pelinegro, enamorado. -Bien, este estúpido quiere que almuerces- pide. Regulus se muerde el labio, mirándolo a los ojos. El avellana es hipnotizante y el gris brilla convirtiéndose en un hermoso color plata- ahora- exige James, cruzándose de brazos. -No te digas estúpido, gracias por esto. Lo comeré- sonrie Regulus, alejándose para dejar la pequeña caja sobre un escritorio y sentarse a comer. -Bien, saldré a fumar un momento- habla James, ansioso. Regulus rueda los ojos. -Eso te matará, Potter- suspira Black. -Tranquilo- se recarga contra un escritorio, apoyando su mano en la mesa- tendrás James por un par de años más- se acomoda el cabello con la mano libre. Regulus abre la boca levemente solo puede asentir. James sale del aula, dispuesto a fumar. [...] -Ya terminé- avisa Regulus, James, que fuma su tercer cigarrillo (sin poder calmar su "ansiedad"), lo tira al piso antes de terminarlo, no expondrá a Regulus al humo. -Bien, te acompaño, vamos- James extiende su mano, Regulus la toma. Caminan de regreso al salón, el pelinegro suelta su mano y entra primero. -Disculpe- habla el pelinegro caminando hacia su asiento. -Se lo dejo, profesor Slughorn. Todo está bien- sonrie James, apoyado en la puerta. -Vuelva a clase, señor Potter- habla el profesor mientras mezcla ingredientes. James asiente y camina de regreso a su salón. Barty y Evan lo observan, Regulus baja la mirada. Crouch se acerca a él, empujando a su novio con su cadera, para moverlo. -¿Lo hicieron? ¿Es cierto que la tiene grande?- susurra sonriente. Buscando, con su mirada, marcas de cuello de su mejor amigo. -¿Qué? ¡No! ¡no hicimos nada!- susurra molesto, mirándolo mal. -Oh, que aburrido ¿y que hicieron?- pregunta, colocando los ingredientes en la poción que Evan comenzó. -Supuso que no había almorzado y me trajo un sándwich- susurra de regreso. -Aww, él es estúpidamente dulce- sonrie divertido. -Sí, es lo que dije- asiente Regulus. -¿Y? ¿Lo besaste? Eso requería mínimo un beso. Salió de clase, fue a buscar un sándwich, esperó a que lo prepararan, luego bajó aquí, a las mazmorras, y le inventó una boba excusa al profesor; por lo menos un beso valía. -Yo no lo besaré, luego tendré que alejarme de ellos porque sé que le haré daño, tu me conoces. -¿Peor que yo, Regulus?- eleva una ceja. -Pero Evan es... también es algo así como nosotros, él es dulce, amable, un buen chico- sigue susurrando, aunque todos están hablando fuerte y gritando, así que no pueden escucharlos. -Regulus... -Deja el tema- exige serio- no quiero hablar de eso. -Bien, hablemos de que el próximo fin de semana es el partido de quidditch,Evan no porque no quiere presionarte pero está preocupado ¿te sientes en condiciones de jugar o buscamos un reemplazo de emergencia?- cuestiona, volviendo a su tono normal de voz- no te presiono, comprendo que te sientes mal pero necesitamos saber. -Hoy iré al medico ese, quiero jugar- habla sincero- le preguntaré si puedo, me harán estudios- suspira apoyándose en la mesa- hoy les aviso, lo prometo- sonrie Regulus -Me siento mal ahora por haberte preguntado- baja la cabeza, mirando las raíces entre sus manos. -No, está bien- asiente Regulus- yo no he hablado con ustedes de lo que me pasa, no he sido sincero. -Es difícil, no te juzgo, yo tampoco diría nada- sonrie de lado. Regulus asiente y se centra en hacer la poción. [...] Remus, James y Flamont caminan detrás de Sirius, Regulus y Alphard. Los pelinegros van charlando sobre algún tema random. -¿Cansados?- pregunta Mont, apoyando su mano en el hombro de James. -De estudiar- responde James- ya quiero aprobar esos exámenes y que se acabe. -Ya casi, campeón, es solo aprobar esos exámenes, el partido de quidditch y estarás libre en dos semanas- palmea su espalda. -Sí pero castigado- resopla. -No, si no vuelves a llegar tarde podría convencer a tu papá de quitarte el castigo....- sonrie. -No me digas como pero hazlo- habla James, divertido- quiero pasear a caballo, estar en el campo, no quiero seguir encerrado. -Bueno, hablaré con él- asiente Fleamont. -Gracias pa- palmea su espalda. [...] -Eso es taaan romántico- sonrie Remus, mientras fuman un cigarrillo. Los turnos están demorados y hay un pequeño jardín cerca, asi que salieron a fumar. Fleamont y Alphard se quedan con los hermanos Black.- por eso saliste, supuse que tenía que ver con él, estabas vuelto loco. -Es que estaba lejos- bosteza- no puedo evitarlo, es como si mi felicidad y confort dependiera de él y sabes lo mal que la paso cada vez que me enamoro. Siempre termina mal. -Quizá porque ellas no eran las indicadas y él si- piensa en voz alta, fumando su propio cigarrillo. -Estoy perdido, Moons- señala James, tosiendo. -Tu eres el que lo hace complicado- se encoge de hombros. -¿Habla el que lleva enamorado de Sirius desde hace años y sólo hace unos pocos meses pudo declararse?- eleva una ceja, divertido. -No es lo mismo, Sirius era mi amigo, si me rechazaba la convivencia iba a ser incómoda, tampoco quería perderlo... -...preferías tenerlo cerca, como amigo, a no tenerlo- completa James- ¿me comprendes ahora? -Como se nota que somos familia- Lupin sonrie divertido. James mira por el vidrio, Regulus lo observa, mientras apoya su mentón en sus mano izquierda. Al ver que lo observa, Black levanta la mano derecha, saludando. James sonrie y le guiña un ojo. Está algo lejos y afuera, pero puede verlo. [...] Rato después, James y Remus vuelven a la sala de esperas. -Regulus Black- llama el médico. Regulus y James se levantan. -¿Es una gran molestia si le pregunto si puede acompañarme usted también, señor?- pide Regulus, mirando a Alphard. Alphard es en quién más confía luego de James y Sirius, es más parecido a él, entonces se comprenden y le cae muy bien. Además si o si hablarán con ellos, asi que le ahorrará lo de luego volver a San Mungo y escuchar al médico. Alphad sonrie y niega con la cabeza, mientras se levanta. -Vamos. Los tres caminan hacia el consultorio. [...] Una hora y media después... Regulus suspira, dejándose caer hacia adelante, está James para atraparlo en brazos, asi que confía en eso, confía en él. James lo abraza, está apoyando en la pared. -Esa radiografía fueron los últimos estudios de la tarde, cariño- anima James, aferrando sus manos a la cintura del menor. -Estoy cansado, quiero ir a casa- habla contra el pecho de James- tu casa- se corrige. -Nuestra casa- susurra James, besando su cabeza- queda volver a que el médico mire los estudios y luego podemos volver. No creo que Dumbledore tenga problema en que volvamos mañana a la mañana, para las clases. Regulus asiente. -Eso me gustaría. -Bien, está hecho. -A Sirius le queda un ratito, vayan con papá a llevar los estudios así no se hace tan tarde- habla Alphard, saliendo de la sala de rayos. -¿Él está bien?- pregunta Regulus, enderezándose. -Sí, sí- asiente Alphard, pero una de las máquinas muggles funciona lento, asi que... -Yo los acompaño- habla Mont, acercándose. -No, no- niega Regulus- Walburga podría estar cerca y él necesitará de su magia, señor. Yo tengo a James. Alphard y Fleamont se miran, enternecidos. -Iré con ustedes entonces- sonrie Alphard, dejando el abrigo y bolso plateado de Sirius entre las manos de Fleamont. -Bien, me mandas un patronus cualquier cosa- pide Mont, besando los labios de su esposo. -Sí cariño, no te preocupes- sonrie y luego camina, junto a los adolescentes, al área de trastornos alimenticios y nutrición. [...] -Bien... Regulus- lee la ficha, ya que Sirius y Regulus son muy parecidos. Suspira- ¿Comes el resto de las comidas sin dificultades?- pregunta mientras marca cosas en los estudios- dejando de lado el desayuno. -A veces sí, pero es muy raro que tenga hambre- responde- aunque me siento más cómodo comiendo en casa o con ciertas personas- habla Regulus, mirando sus manos. -¿Tienes miedo a ganar peso, campeón?- pregunta sin mirarlo para que no se avergüence. -Sí- asiente- Antes...- James toma su mano- antes era peor, mi madre lo exigía. -¿Usted es su padre?- pregunta mirando a Alphard. -No- responde Regulus- es mi nueva familia, ellos son muy buenos- sonrie de lado, apoyando la cabeza en el brazo de James. -Okey- asiente el médico- ya hemos hecho los análisis corporales: lo de pesarte, medir tu masa corporal, medirte en altura, todo eso aburrido de hace un rato ¿lo recuerdas?- pregunta. Regulus asiente- bien, según eso y estos estudios, debemos medicarte, Regulus. La medicación muggle te servirá ya que las pociones parecen irritar tu estómago. El punto aquí es que puedas comer y si vomitas cada mañana... -No es bueno- completa Regulus. -Exacto, campeón- sonrie- te recetaré medicina y quiero que vayas dos o tres veces por semana a la psicomaga. Haremos terapia Cognitivo-Conductual. -¿Dos o tres?- pregunta- si estoy mejor- sonrie de lado, cabizbajo. -Exacto, pero mejorarás más, lo prometo- sonrie- aquí no queremos incomodarte, queremos ayudarte. Queremos que puedas comer sin miedo, correr sin cansarte, dormir mejor, tener más energía y ser super ultra mega sano- exagera, sacándole una risa al adolescente- bien, entonces Regulus, recetaré unas medicinas, haré tu plan de comida rica en proteínas y fibras. Black asiente y hunde su cara en el bícep de James, cansado. El doctor arma el plan de comidas, consultando con Regulus que comidas le gustan y cuales no. Tocan la puerta. -Pase- habla el médico. -Ya estamos aquí, cariño- avisa Fleamont, asomándose por la puerta- esperaremos en la sala de esperas. -Sí amor, en un rato vamos- responde Alphard- que Sirius se coloque el suéter que ya comienza a hacer frío- pide, Fleamont asiente y se retira. -Bien, plan de alimentación listo- se lo extiende a Regulus- y las recetas de medicación muggle- le extiende otro papel. -Gracias, doctor- agradece James. Regulus mira el plan de comidas mientras él toma las recetas y le extiende una mano, levantándose. -Un placer- sonrie- quiero hablar con usted y su esposo- pide, mirando a Alphard. -Claro- asiente Alphard- llamen a papá- pide, observando a los adolescentes salir de la mano. James asiente. -Adiós- se despide Regulus, moviendo la mano. [...] -El corazón de Regulus está algo acelerado- comenta el médico, mirando a los Potter- arritmias, son comunes en la anorexia debido a los desequilibrios electrolíticos (bajo nivel de potasio, sodio o magnesio). Por suerte el músculo cardíaco no está alterado, llegaron a tiempo. No será necesario internarlo porque no veo una deshidratación, ni bradicardia, al contrario, y la desnutrición no es tan severa, pero debe cumplir el plan al pie de la letra, tomar las medicaciones, los suplementos vitamínicos. Debe mantenerse tranquilo, sin estrés, para que la arritmia esté controlada, igual le receté una medicación. Escribí que pastillas debe tomar cuando y a que hora exacta en uno de los pergaminos que le di al joven. -Es nuestro hijo, Regulus y Sirius son amigos de él, están viviendo con nosotros porque sus padres son horribles personas- habla Fleamont. -Puedo imaginar un poco el contexto- sonrie de lado- me pondré en contacto con su psicomaga, en estos casos solemos medicar para la depresión, ansiedad y.. ¿hay alguna situación que lo altere demasiado? -La lluvia- responde Alphard. -¿La lluvia?- frunce el ceño- ¿tuvo algún trauma con la lluvia?- los Potter asienten- ¿qué lo calma? -James, nuestro hijo, él suele calmarlo. -Bien, ¿él se apoya mucho en James?- los Potter asienten- quiero que él también haga terapia, ¿sí? es un adolescente y probablemente se le haga difícil llevar su vida y ser el soporte de otra persona. -Sí, volverá- asiente Alphard- también hemos pensado en eso. -Bien- asiente el doctor- les hago estas recomendaciones porque también soy psicomago. -Sí, gracias- asiente Fleamont. -Bien, eso sería todo, Regulus debe subir veinte kilos, por lo menos. Vamos de a poco, ¿sí? ustedes tampoco deben decaer, es difícil tener a un hijo con estas condiciones- suspira. -Muchas gracias, doc. Y tenemos a Sirius también, ¿puede atenderlo cuanto antes? ellos deben volver Hogwarts. -Claro, que pase de inmediato- pide el doctor. [...] -Ustedes pueden volver a Hogwarts, Sirius debe entrar- habla Fleamont. -¿Quieres que te acompañe?- pregunta Regulus, mirando a Sirius. -No, quédate con James, ¿sí?- pide, sonriendo de lado. Regulus asiente. -¿Podemos volver a casa, pa? Con Regulus queremos volver- pide James. Fleamont suspira. -Bien pero mañana hay clase. Hay que dormir temprano- acepta. -Gracias pa- sonrie James y lo abraza-¿Vamos?- pregunta, extendiendo su mano. Regulus la toma. -Vamos- sonrie el pelinegro.