Profecía//Jegulus

Sábado 22 de julio, 1978. Finca Potter. -Papá- llama una voz infantil, desesperada- ayúdame. -¿Cariño? ¿Dónde estás?- pregunta exasperado, solo ve oscuridad, negro. -Aquí- exclama la voz de un niño, parece estar llorando.  James voltea, allí ve a Orión y a Walburga, busca su varita pero no la encuentra. -Necesitamos un heredero, nos lo deben- habla Orión, golpeando la mejilla del niño- cállate, mocoso.  Regulus está atado en una silla, bajo un crucio. -¡SUELTENLO! ¡SUELTEN A MI HIJO!- exige Regulus, entre gritos de dolor. James entra en pánico al ver que no puede hacer ningún hechizo, por más que sabe, sin su varita. Walburga le lanza un crucio, siente un fuerte dolor, muy intenso. Aunque no es el mayor dolor que siente, ver a Regulus y a ese pequeño que luce igual a él pero con los ojos de Reg, le quema el alma. -¡SUELTENLOS!- exclama James. -James- llama Regulus, tocando su cara- James, solo es un sueño, James- llama. -¡QUE LOS SUELTES, MALDITO!- exige Potter. Regulus se sienta y lo zamarrea, tratando de despertarlo.  Al cuarto intento lo logra. James se sienta en la cama, chocando con la cara de Black, que estaba sentado sobre él. Sus labios se rozan por un momento. El mayor parpadea, tratando de caer en la realidad. Regulus se inclina y toma los lentes de la mesa de luz, colocándolos en la cara de James -¿Estás bien?- pregunta Potter, pasando sus manos por el cuerpo de Regulus, en búsqueda de alguna herida. Regulus sonrie por las cosquillas y asiente. -Me haces cosquillas- James aleja sus manos- Estoy bien, ¿y tú? ¿qué pasa?- pregunta, preocupado- ¿a quién deben soltar? James suspira, dejándose caer nuevamente en la cama. -Tuve una pesadilla- responde, pasándose los dedos por los ojos, debajo de las gafas. Regulus apoya sus codos en el pecho de James, apoyándose para verlo más de cerca. -¿Qué tan mala? -Muy mala. -¿Quieres contarme? soy experto en pesadillas- sonrie divertido, estirando su mano para jugar con un mechón del cabello de James. -No sin comer antes, puede hacerse realidad- coloca sus manos sobre la espalda de Regulus, acariciando. -¿Y eso?- frunce el ceño. -No sé, papá Mont siempre lo dice- se encoge de hombros- mejor prevenir que lamentar. Regulus asiente y deja caer su cara en el pecho de James. -Me asustaste- murmura- creí que te estaba sucediendo algo. -En el sueño sí- responde- luego te cuento. ¿Me dejas ir al baño?- pide. -Ah sí- se sonroja, bajándose de él- ve. James responde con una sonrisa y se levanta de la cama de Regulus, caminando hacia el baño. [...] -Ya no falta nada- sonrie Alphard- hay que planificarlo, ¿qué quieres? -Nada, no me gusta mi cumpleaños- responde Regulus- en serio. Alphard mira a James, quién come en silencio mirando a Regulus en cada instante, como si fuese a desaparecer. -Entonces...- piensa Sirius. -Ir al restaurante ese que les gusta a ambos, el de mi amigo- propone Fleamont, sirviéndose más café. -Cae martes, usted trabaja- recuerda Regulus- y James empezará el lunes, tampoco estará. -No trabajaré el martes- niega James- es tu cumpleaños, me quedaré contigo. -No es nada importante, un año más y ya- suspira Regulus. -Es tu primer cumpleaños con nosotros, es especial, bonito- recuerda James. -Además es el cumpleaños número 18, es especial- habla Sirius, quién recién llega de la finca Lupin. -Podríamos invitar a tus amigos, jugar juegos de mesa, quidditch, leer, no sé que les gusta hacer. -Criticar gente- suelta Regulus, sin pensarlo- digo... opinar sin juicio de valor sobre temas que nos influyen- se corrige. -Ajá- sonrie James, divertido- bueno, eso. Además nos quedó pendiente un partido de futbol con Evan. -¿Me robarás a mi mejor amigo en mi cumpleaños?- pregunta Regulus, dramáticamente. -No, verás a chicos correr sin camisa por el jardín- suelta Sirius. James y Fleamont sueltan una carcajada, Regulus estira su mano para golpear a su hermano en la mejilla. -Bobo- responde, sonrojándose. -Yo me apunto a espectador- molesta, ganándose una patada de Regulus en la pierna- ¡auch! -No peleen- pide Alphard- sin golpes, Regulus y no lo molestes, Sirius- regaña. Regulus asiente y baja la cabeza, avergonzado. -Perdón, pa- se disculpa Sirius tomando una tostada. James aprieta el muslo de Regulus debajo de la mesa. -¿Qué soñaste?- cuestiona Regulus- en la pesadilla de hoy. -Oh- se rasca la nuca, no esperaba ser expuesto a su familia con esa pregunta, suprimirá el hecho de que ambos tenían la alianza de matrimonio o por qué el pequeño niño, que era igual a ellos, los llamaba "papi y papá"- como que...- piensa en como decirlo pero los ojos de Regulus lo obligan a retractarse, no puede arruinar así su semana de cumpleaños- no, no lo recuerdo- miente- se me hizo una laguna mental- sonrie nervioso. Regulus detecta la mentira en James pero igual asiente. [...] Sábado, 19:30 hs Regulus mira algunas de las fotos del viaje mientras mantiene sus pies apoyados sobre los muslos de James.  Regulus frunce el ceño, ¿quién tomó esa foto?   James masajea sus pies, dándoles calor, mientras lee la receta de la nueva poción que se está probando en la empresa. -James- llama Regulus, dejando su cámara de lado. -¿Sí, bonito?- pregunta distraído.  -¿Crees que deba festejar mi cumpleaños? -Solo si quieres, Reg. ¿Por qué?- lo mira. El pelinegro se encoge de hombros. -Es que creo que fue suficiente gasto con las vacaciones y las compras que hice. Lamento haber gastado tu dinero. James mueve la mano, quitándole importancia. -El dinero es lo de menos, ¿tu quieres festejar? Regulus se encoge de hombros, aunque tiene la esperanza de que este año por fin se sienta feliz por su cumpleaños, lo festeje con sus amigos y la pase bien. -Quizá. -Bien, lo haremos entonces- sonrie James. -¿Al festejo?- bromea Regulus, ganándose una carcajada de Potter. -A lo que quieras- le guiña un ojo, siguiendo la broma. -Quiero un cheescake de frambuesas- comenta- como el de Hogsmade. -Es una gran elección- asiente James- debemos invitar a tus amigos, quizá también puedan quedarse a una pijamada ¿eso suelen hacer, no?- los ojos de Regulus brillan emocionados. Black asiente rápidamente. -Eso sería genial, ¿crees que me lo permitan? -Mientras no haya orgías ni drogas- se encoge de hombros. Regulus frunce el ceño- reglas de papá. Regulus sonrie divertido. -Sí... no, que asco- hace una mueca de asco. -Igual no te dejaría- se encoge de hombros.  Regulus va a replicar para molestarlo, pero está muy cansado como para hacerlo. Asi que solo se levanta y se sienta sobre James, hundiendo su cara en el cuello de Potter. -Estoy cansado- murmura. -Todavía falta la cena, Reg. Casi no comiste hoy- suspira preocupado. -Lo sé, lo siento- susurra- yo... desde que la vi... se me fue el apetito. -Yo te cuido, ella no te hará daño, lo prometo. -Sí pero ¿y si te hace daño a ti? yo estoy acostumbrado pero tu.... -Ella no puede hacerme nada, soy un Potter. -Debe ser lindo ser un Potter- suspira e inhala, llenándose de su aroma. -Eres uno- sonrie James, acariciando su espalda. -James- llama, alejándose un poco. -¿Uhm?- pregunta, abriendo los ojos. Regulus mira sus labios, quiere besarlos. -Gracias por cuidarme- habla, alejando su pensamiento de besarlo.  -Gracias por estar a aquí- murmura, acariciando su cintura.