Capítulo 109
20 de julio de 2025, 23:56
James, cansado, se deja caer en la silla. Mont se fue hace un rato y se quedó él en la junta, cubriendo a su padre.
Se pregunta como estará Regulus, si habrá desayunado, si se siente bien y si compró las cosas para su cumpleaños.
-¿En qué piensas?- pregunta Remus, James levanta la mirada- no respondas- sonrie divertido- le compraremos algunos libros ¿crees que estará bien?
James asiente.
-Sí, él los adora- sonrie, imaginando la sonrisa de Regulus al ver libros nuevos.
-Los compraré en la tarde, te invitaría pero sé que lo único que quieres hacer es salir de aquí y correr hacia Regulus.
-Ya basta con eso- suspira- lo nuestro no puede ser, si se arruina él se irá y no quiero que sufra, que vuelva con sus padres, no... no.
-¿Prefieres guardarte tus sentimientos?- pregunta Remus.
-Él y su salud son más importantes que mis sentimientos- suspira. Un silencio los envuelve- ¿quieres café?- pregunta, levantándose de la silla de su padre, su oficina todavía no está lista.
-Sí, por favor- bosteza, tomando los informes sobre el escritorio.
[...]
-Entonces, al medio día almuerzo en el restaurante, a la tarde vienen tus amigos y en la noche la familia. Obvio que tus amigos se pueden quedar a la noche también, si quieres hacer una pijamada... también es válido.
-¿Puede ser el fin de semana? estaré muy cansado- pide Regulus, lo piensa y sabe que en la noche va a necesitar estar tranquilo, en paz, a solas con James, ambos durmiendo abrazados.
-Claro cariño, cuando tu quieras- asiente Alphard- ¿pastel, cosas dulces? ¿el cheescake solo? ¿no quieres que hagamos galletas, pasteles?
Regulus se encoge de hombros algo distraído.
-Oigan- llama Fleamont, quién camina detrás de ellos, llevando todas las bolsas- ¿cuánto nos falta?
-No te quejes, Monty- pide Alphard- al supermercado y ya volvemos a casa.
-No me quejo, mi amor- responde Mont- es que dejé a los chicos solos en una reunión y estoy preocupado por ellos.
-Tienen a Lyall allí, Mont- recuerda, volteando a verlo- que el tío se haga cargo.
-Papi- llama Lib, caminando de la mano de Alphard- ¿puedo ese juguete?- pide señalando una muñeca en la tienda de juguetes a a su derecha.
Alphard mira a Fleamont, quién asiente.
-La única del mes ¿sí? ya tienes demasiados juguetes, Lib- habla Alphard, Libra asiente.
-Sí, papi.
[...]
Regulus y Alphard hacen el almuerzo, Lib los ayuda lavando las verduras y Fleamont ya volvió a la empresa.
A eso de las doce y media, James y Fleamont cruzan la chimenea. Regulus está concentrado en revolver la comida, asi que no escucha.
-¿Hay alguien aquí?- llama James, quitándose el abrigo.
Regulus sale de la cocina y lo mira emocionado.
-¡James!- exclama, corriendo a sus brazos. Potter lo abraza fuerte, levantándolo del suelo.
-Hola Reg- saluda suavemente- ¿me extrañaste?
-Yo...- murmura nervioso.
-Bueno, yo sí te extrañé.
-Yo también- susurra en su oído- ¿Cómo te fue?- pregunta en voz alta separándose un poco.
James asiente, tratando de desatarse la corbata.
-Bien, lo único distinto que hice fue participar de una junta.
-Oh, ¿ya en una junta?- sonrie Regulus- déjame ayudarte- pide, James retira sus mano y Regulus desata el nudo de su corbata.
-Sí, gracias. Y sí, ya en una junta- sonrie mirando la expresión concentrada de Regulus.
-Merlín, ¿tu hiciste este nudo?- se queja Regulus.
-Sí, ¿por qué?
-Así no se hacen, está muy apretado.
-Oh... no sé, lo hago como me sale, ¿lo siento?
Regulus responde con una media sonrisa mientras tira la corbata al sofá.
-¿Y? ¿qué más hiciste? cuéntame, cuéntame- pide, desabotonando los primeros botones de la camisa de James.
-Vi unos informes y tomé café- sonrie acariciando su cintura.
-¿Debes volver?- cuestiona. James asiente.
-Luego de la siesta, de cuatro a ocho.
-Oh genial, podemos dormir un rato- sonrie Regulus, hundiendo su cara en el pecho de James.
-Huele genial, ¿qué hay de comer?
-Una de tus comidas favoritas- responde Regulus- hamburguesas.
-¿Cómo sabes que me gustan las hamburguesas?- cuestiona.
-Ehhh- balbucea, no puede decirle que pasó todo un año siguiéndolo y anotando mentalmente sus gustos- lo supuse- sonrie nervioso, sonrojado hasta las orejas- es que tienes gustos de niños.
-Par Merlin, embrassez-vous bon sang!- se queja Sirius. Ambos voltean a verlo.
-Tais-toi, sale imbécile- responde Regulus, mirándolo de muerte.
-Oh ahí estás, hola Pads- saluda James, moviendo su mano- ¿por qué discuten en francés?- cuestiona.
-Nada- responde Sirius- hola James.
-¿Te sientes bien?- cuestiona Potter.
-Me duele el estómago- responde- y la cabeza- suspira- ¿Remus no vino?
-No Pads, ¿quieres que vaya por él?- pregunta.
Sirius niega con la cabeza.
-Déjalo, estará con su familia- suspira y se levanta del sillón, mareándose. James y Regulus corren a atraparlo antes de que se caiga. Es James quién lo toma en brazos.
-Hay que ir al hospital- habla James, Sirius niega con la cabeza.
-Es que no comí, yo... tengo miedo, Prongs.
-¿Miedo de qué?
-De todo, de ellos, de perderlos a ustedes, de... de no ser suficiente para Remus, de todo.
-Okey, sentémonos a conversar, ¿sí?
Sirius niega con la cabeza.
-En la tarde tengo sesión, prefiero hablar con mi psicomaga- no lo prefiere pero no quiere arruinar la paz que Regulus y James han construido entre ambos, esa dinámica que sostiene a su hermano.
-Pads...- insiste James, sentándose en el sofá y sentándolo a su lado- háblame, ¿sí?- pide.
Los ojos de Sirius se llenan de lágrimas y hace un puchero, tirándose a los brazos de su mejor amigo, sentándose sobre él. Es algo que solían hacer mucho, Sirius es muy apegado a James, por eso le molestaba tanto el cambio.
James mira a Regulus, en búsqueda de su reacción. El menor de los Black mantiene su ceño fruncido que demuestra la preocupación por su hermano. Sabe como es la relación entre Sirius y James, ha pasado años mirándolos. Sabe que allí no hay nada más que amor fraternal. Que si él lo dejase Sirius también sería tan afectuoso con él como lo es con James.
-Dime que sucede, Pads- pide James, suavemente. Regulus se sienta a su lado.
-Tengo miedo- susurra- tengo mucho miedo.
James y Regulus se miran.
-Yo también tengo miedo- comenta Regulus- pero aquí estamos bien.
Sirius solloza fuerte, hundiendo su cara en el cuello de James.
-Tranquilo, Siri- pide James- acariciando su espalda- yo los cuido, nadie puede hacerles daño.
[...]
Regulus sonrie esperando la reacción de James.
-¿Y?- pregunta viendo a James morder la hamburguesa.
-Espera un poco, a penas está mordiendo- señala Sirius.
James mastica, saborea y después traga.
-Exquisita, Reg- sonrie ampliamente- muchas gracias por hacer esta comida tan rica para mi- besa su mejilla. Regulus se sonroja y baja la mirada, avergonzado de que los vean así.
-Me alegro mucho que te guste- murmura.
-Ahora pruébala tu, te gustará- anima James- está muy rica.
-Hablamos de hamburguesas ¿no?- molesta Sirius, el humor es la salida a su llanto, asi que va por ese camino.
-Claro ¿qué cosa rica lo convencería de probar?- remata James, con una sonrisa divertida.
-Mira James Potter- comienza, elevando un dedo.
-Sirius, basta- corta Regulus, ya sabe que dirá su hermano y no quiere que los señores Potter escuchen un "te castro si tocas a mi hermanito".
[...]
-¿Te vas?- pregunta Regulus entre sueños, cuando James se intenta levantar en silencio a cambiarse para volver a la oficina.
-Lo siento cariño, sí. Volveré a las ocho y luego podremos salir a cenar ¿qué te parece? así recibimos tu cumpleaños juntos- propone, manteniéndose en su lugar. Con Regulus acostado sobre él.
Regulus parpadea, despertándose un poco y lo mira.
"¿Cómo una cita?" pregunta su mente pero no lo dice.
-Sí, sería lindo. ¿Quién irá con nosotros?
-Solo nosotros ¿quieres invitar a alguien?- pregunta algo decepcionado.
-Solo nosotros está bien, solo nosotros es perfecto- murmura, todavía adormilado.
-Solo nosotros es perfecto- asiente James, jugando con los dedos de Regulus.
Unos minutos después...
-Jaimie- llama Regulus, aún medio dormido.
-¿Sí, cariño?-
-Podemos volver a hacer la broma si quieres- sonrie adormilado.
-¿Qué broma?- cuestiona.
-La del bebé.
-Ah ¿sí?- sonrie divertido, Regulus asiente.
-Eso molestará a Sirius, lo amo pero es mi hermano mayor, es mi tarea molestarlo- miente, esa broma le encanta y siente que necesita recuperar totalmente la relación que tenía con James antes de el beso.
-Bien, molestemos a tu hermano- sonrie divertido, besando su frente- pero cuando se sienta mejor, hoy no está en condiciones.
-Lo sé, pobre- suspira preocupado- yo también me siento así, se siente feo. Es feo tener miedo de tus propios padres.
-Ellos no deberían ni tener ese título, cariño-suspira- ellos te engendraron, padres son los que aman, los que cuidan, los que crían.
-James ya casi llegamos tarde- grita Fleamont desde afuera- si vas a tardar mucho por razones específicas me voy.
-Ya me estoy levantando- responde James.
-Genial, te espero abajo. En 10 minutos me voy, tengo una reunión.
-Ya mismo bajo- responde James, quitándose la camisa del pijama para tomar la blanca del trabajo.
-Bien, te espero abajo- habla Mont antes de bajar las escaleras.
-¿Razones específicas? ¿qué razones?- pregunta Regulus, confundido.
James eleva ambas cejas y lo mira de arriba abajo. Regulus se sonroja al entenderlo y se levanta de la cama.
-¿A donde vas, cariño?- cuestiona.
-A buscar tu corbata, te espero abajo- responde, colocándose la bata rosa.
[...]
Regulus bate los ingredientes para la masa del pastel de chocolate mientras Alphard hace una torta de vainilla y Lib forma las galletas para meter al horno. Sirius lava los platos y les alcanza cosas.
-Esto ya está- Regulus pasa su mezcla a los moldes.
-Genial, Reg- sonrie Alphard.
-Es la primera vez que cocino esto, espero que salga rico.
-Seguro y si no es así puedes mejorar.
Regulus asiente. Es tan raro que le permitan fallar.
La tarde pasa entre charlas, risas y pasteles.
[...]
19:30.
-Voy a acompañar a los chicos a la medimaga- avisa Mont- ¿quieres salir antes y venir?
James asiente, Regulus le dijo que no importaba, que él iría solo, pero ambos saben que Black se siente más cómodo cuando James está cerca.
Así es como James, una vez más, acompaña a Regulus a su sesión con la psicomaga.
[...]
Al llegar de San Mungo, James sube las escaleras.
-Iré a bañarme- avisa.
Regulus se bañó luego de cocinar, asi que solo tiene que buscar que ponerse.
-Sí, ve- asiente Regulus- yo buscaré que ponerme.
-Te ves bien con todo, cariño- sonrie James, besando su mejilla- ponte cualquier cosa.
Regulus mira a Sirius, quién no parece sorprenderse de que James bese su mejilla.
-Us- llama el menor de los Black, una vez que James ya subió las escaleras- ¿me ayudas a armar la vestimenta para ahora?
-¿Dónde irás?- pregunta.
-James me invitó a cenar- murmura. Sirius sonrie "¡Una cita!" exclama su cerebro, feliz y emocionado por su hermano. La primera cita es importante-No digas eso que estás pensando- exige, subiendo las escaleras.
-¿Qué estoy pensando?
-No sé, solo no lo digas- pide. Sirius sonrie divertido y lo sigue.
[...]
Sirius y Regulus charlan en la habitación del menor mientras este busca que ponerse.
-Que no es lo que yo me quiero poner- resopla Regulus.
-Sé agradecido, tienes mucha ropa, un hogar, una familia. Sé que adoras la moda tanto como yo pero...
-Lo sé, y no digo que no esté agradecido, Us- suspira- digo que... no lo sé.
Alguien toca la puerta.
-Pase- responde Regulus.
Es James, quien acaba de salir de la ducha, solo lleva una toalla en la cintura.
Sirius y Regulus lo miran.
-Reg, ¿qué era lo que tenía que usar para armar las ondas de mi cabello?- pregunta, apoyándose en el marco de la puerta.
Regulus balbucea, nervioso.
-La crema de pote redondo suele ser crema para peinar. La chiquita- lo salva Sirius. James sonrie.
-Genial, gracias- responde, volviendo a su habitación.
-Deja de mirarlo, es tu mejor amigo, tienes novio- regaña Regulus, empujándolo.
-Tranquilo, Reg- eleva las manos. Regulus resopla y sigue buscando que ponerse.
-Ya qué.
-Déjame resolver esto por ti- pide el mayor de los Black levantándose para buscarle el outfit. Regulus lo mira agradecido.
[...]
James y Regulus charlan mientras cenan.
El salmón para Black y la carne para Potter.
El ambiente es cálido, hay pocas personas en el restaurante y eso lo hace aún más íntimo.
La conversación pasa por tópicos random hasta que terminan la cena y, ya cerca de las doce, James se acerca a la cocina a pedir el pastel que encargó hoy en la tarde.
-¿Todo bien?-pregunta Regulus- ¿es demasiado caro?
-No, tu no te preocupes- pide James- que...- mira su reloj- es tu cumpleaños.
Una mesera llega con la torta, que tiene las velas encendidas, y la deja sobre la mesa. James le pidió al personal que no canten el feliz cumpleaños, no sabe si a Regulus le gusta, asi que, por si acaso...
Los ojos de Regulus brillan.
-Wow, un pastel con velas- sonrie emocionado- ¿para mi?
-Claro, bebé. Para ti.
-No me gusta que me canten el feliz cumpleaños- comenta- pero mañana en casa quizá sí.
-Claro Reg, es tu decisión- sonrie James- feliz cumpleaños, amor- felicita, tomando sus manos. Regulus sonrie ampliamente y sopla las velas mientras mantiene su mirada fija en su deseo: James Potter.
Luego la velada sigue normal, entre charlas sobre lo que hicieron en la tarde, recetas de pasteles que Regulus aprendió y sus manos entrelazadas sobre la mesa.
[...]
A eso de las dos, cuando Regulus cae dormido junto a James, este se levanta despacio y sale de la habitación.
Toma la varita que dejó sobre el sillón de su habitación y baja las escaleras.