ID de la obra: 456

Armor wars

Gen
G
Finalizada
2
Fandom:
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19 páginas, 9.906 palabras, 6 capítulos
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Capítulo 3

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La abdicación del escudo del Capitán América que Sam Wilson hizo públicamente no le sorprendió a James Rhodes. De cierta forma él había hecho lo mismo. Solo esperaba que él no se arrepintiera después. Ya que el mejor que nadie sabía que una vez entregas algo al gobierno, es muy difícil volver a recuperarlo. Por otro lado, Rhodey comprendía el razonamiento de Sam. El escudo era demasiado importante como para solo estar guardando polvo o ser usado como frisbee en el patio de alguien. Era una reliquia de casi 100 años que había participado en eventos que le dieron forma al mundo actual. Sin embargo,la decisión de Sam le atormentaba desde que vio las noticias en su casa; Le preocupaba de sobremanera el resultado de dicha acción. Pues era una buena forma de predecir los resultados de su propia decisión de abdicar el nombre de Ironman. Así que él decidió investigar a fondo las repercusiones que esto traería. Su interés en ese tema no pasó desapercibido, pues él no lo ocultaba. Usaba su nombre real para solicitar acceso a registros federales a través de la ley de libertad de información. Quizás fue por eso que a solo días después de la donación del escudo del capitán América al gobierno de los estados Unidos, James rhodey Rhodes fue llamado en ámbito de consultor por “importantes asuntos de propaganda” por un tiempo pensó que se trataba de una nueva serie, película, o videojuego basado en su vida. Algo así para llamar la atención de jóvenes que desean ser superhéroes y que se alistaron al ejército. No era la primera vez que ellos hacían algo así. Tales expectativas murieron cuando lo llevaron a una sala privada y vio el escudo del Capitán América reposando en el centro de la mesa, escudo que se suponía debía de estar en el museo Nacional del aire y del espacio del Smithsonian en Washington D.C. Al pasar la yema de sus dedos por la superficie supo de inmediato que se trataba de vibranium, los apenas visibles arañazos en la superficie confirmaban que era el escudo original y no solo una réplica. El general Ross lo saludó con un apretón de manos. Inmediatamente sin ceremonia alguna fue directo al punto. -Queremos que seas el nuevo Capitán América -¿yo?- la sorpresa lo dejó más que estupefacto. Esas palabras eran las últimas que esperaba escuchar en ese momento- ¿Qué hay de Sam Wilson? ¿O de bucky barnes? El comentario le causó cierta gracia al anciano general -uno es un cobarde y el otro un asesino.-dijo con evidente desprecio -El gobierno de los Estados Unidos- continuó con el tono marcial que es difícil dejar a un lado por la costumbre cultivada en décadas de servicio- estaba dispuesto a aceptar a Wilson como legítimo sucesor del capitán América. Aunque yo sugerí confiscar el escudo y seleccionar a un mejor candidato. Cómo has de saber, Wilson renunció al escudo y al título por voluntad propia. -Quizás él cree que no hay un sucesor digno en los tiempos actuales- o al menos eso le gustaba creer pues él mismo se sentía igual en su propia situación particular. -Nunca habrá un soldado como Rogers.- admitió Ross de buena gana con media sonrisa- Eso lo sabe todo el mundo. Pero ahora más que nunca el país necesita un símbolo de unidad y patriotismo. Nuestros enemigos no esperaran a que nos volvamos a unir como país. -¿Se refiere a los flag smashers?- había visto las noticias. Extorsión, asesinatos, linchamientos, robo y terrorismo. Eran los crímenes que se adjudicaban con orgullo. -A ellos y muchos más. ¿Estás dispuesto a servir a tu país una vez más, soldado?- era claro que él no tenía intención de hablar más de la cuenta ni compartir información que no estuviera dispuesto a que saliera de la sala. James Rhodes casi respondía que sí. Ser Iron Patriot una vez más no sonaba tan mal. Tenía dos armaduras designadas como “Iron Patriot” listas para la acción y varias armaduras de máquina de guerra que podía pintar de blanco, rojo y azul. El escudo sería una gran adición, montar bases en la espalda y en los guanteletes además del sistema de guía electromagnética que el cap uso durante la guerra de Ultron sería relativamente fácil. El problema no era únicamente la traición implícita hacia Tony, Steve, Sam y Bucky. Sino que él era demasiado leal al gobierno. El capitán América representaba los ideales en los que se fundó el país. No el gobierno en sí. Habría momentos como durante la guerra civil que el capitán América con la bandera americana en alto debía desafiar al mismo gobierno. -si dijera que sí, si aceptará el escudo… ¿qué se esperaría de mí? El general Ross sonrió. Se levanto de su silla al otro extremo de la mesa para entregarle una carpeta con fichas de personas. Al hojear los documentos el notó ciertos nombres familiares, otros eran completamente desconocidos para él. -Lo primero que te pediríamos sería una misión de búsqueda y destrucción de las células terroristas de los flag smashers. Una vez anunciada su completa destrucción se revelará al mundo una nueva alineación de vengadores los “U. S. Avengers” contigo como su líder. Entre los nombres que dentro de la carpeta estaban soldados condecorados como: John Walker, Lemar Hoskins, Yelena Belova, entre otros. Otros eran de antiguos miembros de los vengadores, tales como: Sam Wilson, James Buchanan Bucky Barnes, y para su sorpresa Scott Lang. En otras fichas solo había una foto sin nombre real más que el alias, tales como: spiderman, daredevil, y moon knight. -Muchos nombres de soldados.- murmuró mientras leía lo más rápido posible -Cierto. Estás son sugerencias por supuesto. Como líder tendrás cierta libertad para escoger a tu propio equipo. Rhodey cerró la carpeta y se la devolvió en sus manos.- tengo que pensarlo. -Me temo que no tenemos tiempo, soldado. Tu respuesta debe ser un sí o un no. No me hagas perder mi tiempo. Tenemos mucho que hacer y el reloj está en nuestra contra. Rhodey se levantó y saludó- es un no. Señor. -Bien. Descanse soldado. Rhodey habría dado lo que sea para saber si lo que había hecho había sido lo correcto. Pero tenía la sensación de que se enteraría más tarde que temprano. ---- Una semana más tarde vio en televisión al nuevo Capitán América. Lo reconoció antes de que se quitará el casco. Capitán John Walker, el único hombre que ha recibido la medalla al valor tres veces seguidas. Odiaba admitirlo pero él era la mejor persona para el trabajo. Durante la entrevista también mencionaron a Lemar Hoskins cómo su compañero en el campo. Era obvio que el gobierno ya estaba formando su propio grupo de vengadores. Uno diferente a los anteriores. Pero, ¿quién podría detenerlos? Los miembros originales estaban muertos o retirados. Él mismo estaba retirado. Si nadie reclamaba el nombre de vengadores entonces el gobierno lo utilizaría para sus propios fines le guste o no. Ya lo habían hecho con el título del capitán América. ¿Cuánto tiempo faltaría para que se apropiaran del nombre de Ironman?
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